Queridos, constantemente estáis recibiendo informaciones de desastre inminente a través de vuestros medios de comunicación, Internet e, incluso, a través de vuestros canalizadores. Estas noticias realmente tienen sus objetivos, que no son los objetivos de la Luz. El objetivo primario de estas noticias es perpetuar la energía del miedo que ha mantenido a vuestro planeta en la esclavitud por tanto tiempo. Mientras vuestro duro trabajo como servidores de la Luz comienza a dar tan grandes frutos, os encontráis conviviendo en vuestro plano con otros a quienes les gustaría deteneros. No pueden. Vosotros vivís en un plano de libre albedrío y habéis escogido experimentar la ascensión del planeta Gaia junto con ella.
Ha sido escrito y dicho a través de muchas fuentes que hay dos Tierras, o Terras en formación. Sabemos queridos, que esto es difícil de comprender para vosotros mientras viváis sumidos en el espacio-tiempo continuo. No es nuestro objetivo ofreceros ninguna explicación adicional acerca de cómo ocurre esto. Las dos Tierras ya existen, porque el espacio-tiempo es una ilusión, y todos los acontecimientos en realidad ocurren simultáneamente.
Vosotros deberéis elegir alinearos o no con la Tierra vieja o con la nueva. Se trata de hacia dónde vosotros, vosotros mismos, decidáis alinear vuestra frecuencia. Este cambio, que en realidad es una percepción vuestra, queridos, ha estado bien encaminado durante aproximadamente tres años de vuestro tiempo terrestre. Durante este lapso se os ha pedido y aconsejado muchas veces que centréis vuestro corazón en el amor, y no que abrazarais el miedo.
Estas son algo más que palabras meramente inspiradoras, pensadas para tranquilizaros. Los términos amor y miedo describen vuestra propia alineación personal de banda y frecuencia. Esta es una opción consciente que vosotros debéis hacer, queridos. La elección es ¿hacia dónde deseáis alinear vuestra propia frecuencia?
Como ya hemos comentado con anterioridad, vuestra ascensión personal y planetaria no es un proceso dependiente de vuestros sistemas de creencia, sino de la carencia de ellos en realidad. Los sistemas de creencia os dan mucho que temer. También obstruyen el camino que os conduce hacia vuestra propia elevación de frecuencia. Mientras conservéis vuestros sistemas de creencia basados en la dualidad, en el concepto bien contra mal, os mantendréis a vosotros mismos atados a las más bajas frecuencias de las energías del miedo. Queridos, como os hemos dicho a menudo, vosotros sois poderosos co-creadores de la realidad que experimentáis. No hay ni uno de vosotros que no haya tenido algo que ver con la creación de lo que percibís como el mal en vuestro mundo. Cuando condenáis el mal, estáis participando en el sostenimiento de dicho mal sobre vuestro planeta.
Como ya hemos comentado con anterioridad, vuestra ascensión personal y planetaria no es un proceso dependiente de vuestros sistemas de creencia, sino de la carencia de ellos en realidad. Los sistemas de creencia os dan mucho que temer. También obstruyen el camino que os conduce hacia vuestra propia elevación de frecuencia. Mientras conservéis vuestros sistemas de creencia basados en la dualidad, en el concepto bien contra mal, os mantendréis a vosotros mismos atados a las más bajas frecuencias de las energías del miedo. Queridos, como os hemos dicho a menudo, vosotros sois poderosos co-creadores de la realidad que experimentáis. No hay ni uno de vosotros que no haya tenido algo que ver con la creación de lo que percibís como el mal en vuestro mundo. Cuando condenáis el mal, estáis participando en el sostenimiento de dicho mal sobre vuestro planeta.
¿Por qué, me preguntáis? ¿Cómo puede ser esto? La Ley Universal, queridos, dice que recibiréis aquello en lo que concentréis vuestra atención. ¡Cuando os enfocáis en el mal que ocurre alrededor de vosotros, lo estáis perpetuando! Mientras lo juzguéis y condenéis, se perpetuará. Temiendo al mal, luchando contra el mal y rezando por detenerlo, os estaréis atando a aquello que percibís como el mal. Queridos, este es el proceso de creación que Dios Padre-Madre ha puesto en marcha. Todos y cada uno de vosotros estáis en co-creación con Dios. Cada uno de vosotros tiene su propio libre albedrío para elegir lo que pensará, como será. Cada uno de vosotros es también sujeto de La Ley Universal. No hay excepciones, para eso como Dios Padre-Madre establecisteis las reglas del juego.
Otra vez, acentuaré, queridos, que vuestro proceso de ascensión no se basa en ningún sistema de creencia. No se basa en luchar contra mal alguno. Únicamente se basa en la frecuencia y la vibración, porque es vuestra frecuencia personal de alineación lo que determinará la naturaleza de vuestras experiencias. Ahora se os ofrece la opción de alinearos con una Tierra o con la otra. Esto es un asunto de compatibilidad de frecuencias. La frecuencia de miedo es baja. La frecuencia de amor es alta. Como os hemos dicho muchas veces, el amor y el miedo no pueden coexistir en el mismo espacio vibratorio. Si tu ser está lleno del miedos acerca de los acontecimientos de tu mundo tú, por defecto, estarás alineando la Tierra con la vibración inferior. Si te enfocas hacia adentro, hacia tu propio ser, atrayendo hacia él la frecuencia vibracional del Amor de Dios Padre-Madre, el miedo va a desaparecer de tu interior. Te alinearás con la Tierra de más alta frecuencia.
Queridos, por primera vez en la historia de su Tierra desde la Caída de Espíritu en la materia, la frecuencia del amor ha vuelto a vibrar sobre vuestro plano. Vosotros lo habéis proyectado gracias a vuestra propia intención y esforzado trabajo. Vosotros habéis pedido, y las huestes de la más elevadas dimensiones de la realidad creada os han contestado. La entrada de esta energía vibratoriamente más elevada a vuestro plano terrestre es en realidad lo que está precipitando el ensanchamiento de la brecha entre las dos Tierras. Hay un punto de compatibilidad frecuencial en el que algo habrá que resignar. Igual que no podéis escuchar dos emisoras de radio o de televisión a la vez, tampoco podéis vivir en dos bandas de frecuencia a la vez. Esta es la verdad de Gaia y de todas sus formas de vida. Actualmente estáis en el lugar en el que confluyen dos emisoras, pero ninguna de ellas os llega claramente. De hecho, no seréis capaces de soportar la estática de la transmisión. Tendréis que elegir entre una u otra.
Hay muchos seres encarnados sobre la faz de vuestra Tierra que no serán capaces de alinearse con las más elevadas energías del amor. Son los que se encuentran aquí en un camino kármico, que necesitan seguir para aprender mediante lecciones. También constituyen un inconsciente colectivo que crea su propia experiencia. En cambio, otros habéis trabajado arduamente para alinearos con las frecuencias de la Luz. Sois los que estáis recibiendo las frecuencias del amor en vuestro ser. Vosotros, queridos, elegisteis tener experiencias provenientes de las manifestaciones del amor, no del miedo. Así es el concepto de las dos Tierras. Eres tú, cada uno, quien escoge hacia dónde alineará su propia frecuencia personal.
Y sí, queridos, os parece que estáis recibiendo información contradictoria. Algunos de los mensajes que recibís del Espíritu os dicen que todo está bien en vuestro mundo. Otras informaciones, también del Espíritu, os traen un mensaje diferente, más atemorizador. Aunque pueda parecer que se contradicen, en realidad no lo hacen. Cada uno de estos tipos de mensajes son difundidos a través de una banda de frecuencia diferente. Unos están dirigidos a aquellos que se alinean con las energías de miedo. Otros son para los que se alinean con las energías de amor. Otros hablan a los que todavía están, como quien dice, sentados sobre la cerca y no han elegido todavía con qué frecuencia van a alinearse.En los próximos tiempos, permanecer sentado sobre la valla se hará demasiado incómodo, y esas personas también tendrán que escoger. También tendrán que hacerlo aquellos a los que echasteis porque saboteaban vuestro éxito en la esperanza de que os acobardarais.
Vosotros, queridos, sostenéis las llaves de vuestra propia alineación de frecuencia. Habéis recibido muchos mensajes durante los meses y años pasados que os aconsejaban buscar la verdad dentro de vuestros propios corazones, más que entre los parloteos de una mente temerosa. Mientras vuestros medios de comunicación suministran un torrente infinito de noticias atemorizantes e informaciones acerca de desastres eminentes, elegid si vais a regalarles vuestro poder a ellos o no. Como ya sospechabais, vuestros medios de comunicación están controlados por los que quieren que permanezcáis impotentes. A vosotros, en general, os están suministrando vuestra cucharada diaria de la agenda que tanto les gustaría que os creyerais. Una vez que se apoderan de vuestras creencias, la creencia de que, efectivamente, podría haber algo acerca de lo que preocuparse, algo que temer, es asumida por esa mente miedosa. No creáis en nada, queridos, que provenga de otra fuente externa a vosotros mismos. No hay ninguna verdad fuera de vuestro propio corazón, de vuestra propia percepción. Vuestra propia y más elevada sabiduría os dará a conocer la única verdad auténtica acerca de cualquier cosa. Todo que recibáis desde afuera de vosotros es pasible de filtración y alteración, en mayor o menor grado. Esto es aplicable también a vuestros mensajes canalizados del Espíritu. Cuando te crees absolutamente todo, no importa de qué fuente provenga, tanto si viene de alguien a quien percibes como luminoso como si lo percibes como oscuro, le estás entregando tu poder. En la misma medida, también regalas tu poder cuando crees en lo que te parecen buenas noticias. Como dirían en tu plano, te están vendiendo un cupón canjeable por sus mercancías, y tampoco ese es el camino. Vuestra única premisa atinada, queridos, es no creeros nada. Observad todo lo que os llega por vuestro camino con distancia, preguntándoos a vosotros mismos si la sentís verdadera para vosotros en vuestro propio corazón. No dejéis el control de vuestro ser en manos mentes temerosas.
Esto es importante, queridos, para aquellos de vosotros que escogéis la Nueva Tierra. Debéis aprender a ir hacia adentro y distinguir vuestra propia verdad. Sólo haciendo esto, seréis capaces de alinearos con la más alta frecuencia de esta Nueva Tierra. Si es necesario, cuando las noticias de vuestros diversos medios de comunicación te asusten, apaga tu televisión, suspende tu suscripción de periódico, cambia tu página de inicio de Internet.
Otra vez, acentuaré, queridos, que vuestro proceso de ascensión no se basa en ningún sistema de creencia. No se basa en luchar contra mal alguno. Únicamente se basa en la frecuencia y la vibración, porque es vuestra frecuencia personal de alineación lo que determinará la naturaleza de vuestras experiencias. Ahora se os ofrece la opción de alinearos con una Tierra o con la otra. Esto es un asunto de compatibilidad de frecuencias. La frecuencia de miedo es baja. La frecuencia de amor es alta. Como os hemos dicho muchas veces, el amor y el miedo no pueden coexistir en el mismo espacio vibratorio. Si tu ser está lleno del miedos acerca de los acontecimientos de tu mundo tú, por defecto, estarás alineando la Tierra con la vibración inferior. Si te enfocas hacia adentro, hacia tu propio ser, atrayendo hacia él la frecuencia vibracional del Amor de Dios Padre-Madre, el miedo va a desaparecer de tu interior. Te alinearás con la Tierra de más alta frecuencia.
Queridos, por primera vez en la historia de su Tierra desde la Caída de Espíritu en la materia, la frecuencia del amor ha vuelto a vibrar sobre vuestro plano. Vosotros lo habéis proyectado gracias a vuestra propia intención y esforzado trabajo. Vosotros habéis pedido, y las huestes de la más elevadas dimensiones de la realidad creada os han contestado. La entrada de esta energía vibratoriamente más elevada a vuestro plano terrestre es en realidad lo que está precipitando el ensanchamiento de la brecha entre las dos Tierras. Hay un punto de compatibilidad frecuencial en el que algo habrá que resignar. Igual que no podéis escuchar dos emisoras de radio o de televisión a la vez, tampoco podéis vivir en dos bandas de frecuencia a la vez. Esta es la verdad de Gaia y de todas sus formas de vida. Actualmente estáis en el lugar en el que confluyen dos emisoras, pero ninguna de ellas os llega claramente. De hecho, no seréis capaces de soportar la estática de la transmisión. Tendréis que elegir entre una u otra.
Hay muchos seres encarnados sobre la faz de vuestra Tierra que no serán capaces de alinearse con las más elevadas energías del amor. Son los que se encuentran aquí en un camino kármico, que necesitan seguir para aprender mediante lecciones. También constituyen un inconsciente colectivo que crea su propia experiencia. En cambio, otros habéis trabajado arduamente para alinearos con las frecuencias de la Luz. Sois los que estáis recibiendo las frecuencias del amor en vuestro ser. Vosotros, queridos, elegisteis tener experiencias provenientes de las manifestaciones del amor, no del miedo. Así es el concepto de las dos Tierras. Eres tú, cada uno, quien escoge hacia dónde alineará su propia frecuencia personal.
Y sí, queridos, os parece que estáis recibiendo información contradictoria. Algunos de los mensajes que recibís del Espíritu os dicen que todo está bien en vuestro mundo. Otras informaciones, también del Espíritu, os traen un mensaje diferente, más atemorizador. Aunque pueda parecer que se contradicen, en realidad no lo hacen. Cada uno de estos tipos de mensajes son difundidos a través de una banda de frecuencia diferente. Unos están dirigidos a aquellos que se alinean con las energías de miedo. Otros son para los que se alinean con las energías de amor. Otros hablan a los que todavía están, como quien dice, sentados sobre la cerca y no han elegido todavía con qué frecuencia van a alinearse.En los próximos tiempos, permanecer sentado sobre la valla se hará demasiado incómodo, y esas personas también tendrán que escoger. También tendrán que hacerlo aquellos a los que echasteis porque saboteaban vuestro éxito en la esperanza de que os acobardarais.
Vosotros, queridos, sostenéis las llaves de vuestra propia alineación de frecuencia. Habéis recibido muchos mensajes durante los meses y años pasados que os aconsejaban buscar la verdad dentro de vuestros propios corazones, más que entre los parloteos de una mente temerosa. Mientras vuestros medios de comunicación suministran un torrente infinito de noticias atemorizantes e informaciones acerca de desastres eminentes, elegid si vais a regalarles vuestro poder a ellos o no. Como ya sospechabais, vuestros medios de comunicación están controlados por los que quieren que permanezcáis impotentes. A vosotros, en general, os están suministrando vuestra cucharada diaria de la agenda que tanto les gustaría que os creyerais. Una vez que se apoderan de vuestras creencias, la creencia de que, efectivamente, podría haber algo acerca de lo que preocuparse, algo que temer, es asumida por esa mente miedosa. No creáis en nada, queridos, que provenga de otra fuente externa a vosotros mismos. No hay ninguna verdad fuera de vuestro propio corazón, de vuestra propia percepción. Vuestra propia y más elevada sabiduría os dará a conocer la única verdad auténtica acerca de cualquier cosa. Todo que recibáis desde afuera de vosotros es pasible de filtración y alteración, en mayor o menor grado. Esto es aplicable también a vuestros mensajes canalizados del Espíritu. Cuando te crees absolutamente todo, no importa de qué fuente provenga, tanto si viene de alguien a quien percibes como luminoso como si lo percibes como oscuro, le estás entregando tu poder. En la misma medida, también regalas tu poder cuando crees en lo que te parecen buenas noticias. Como dirían en tu plano, te están vendiendo un cupón canjeable por sus mercancías, y tampoco ese es el camino. Vuestra única premisa atinada, queridos, es no creeros nada. Observad todo lo que os llega por vuestro camino con distancia, preguntándoos a vosotros mismos si la sentís verdadera para vosotros en vuestro propio corazón. No dejéis el control de vuestro ser en manos mentes temerosas.
Esto es importante, queridos, para aquellos de vosotros que escogéis la Nueva Tierra. Debéis aprender a ir hacia adentro y distinguir vuestra propia verdad. Sólo haciendo esto, seréis capaces de alinearos con la más alta frecuencia de esta Nueva Tierra. Si es necesario, cuando las noticias de vuestros diversos medios de comunicación te asusten, apaga tu televisión, suspende tu suscripción de periódico, cambia tu página de inicio de Internet.
Todas las informaciones presentadas allí son alteradas en gran medida. Queridos, vosotros no sabéis nada sobre lo que está pasando entre las bambalinas de vuestro mundo; la mayoría ni siquiera sabéis lo que queréis. Sí, algunos de vosotros tienen que mantenerse informados por alguna razón, e interactúan con sus gobiernos y otros poderes. Estas personas han sido elegidas con este objetivo debido a su capacidad para elevarse sobre estas energías temerosas. No son mayoría entre vosotros. Vosotros tenéis que conseguir del Espíritu, con vuestra intención sincera y vuestras oraciones, la alineación de vuestra propia frecuencia personal con las energías más altas de amor. ¡Entonces! Debéis ayudar a lo largo del proceso, desenganchándoos de todas y cada una de las actividades que os hagan reincidir en el sentimiento de temor. Debéis enfocaros en qué os estáis transformando más que en lo que pasa detrás de vosotros. Debéis recuperar vuestro poder trayéndolo desde lo que sea que lo mantenga bloqueado, constituiros en una fuerza externa a vuestra persona y a los sistemas de creencia que residan dentro de vuestra propia mente. Debéis dejar de prestar atención a lo que pasa a vuestro alrededor y enfocaros en desarrollar vuestra propia confianza interior y en conocer vuestra propia verdad.
Vosotros estáis, en cada momento, escogiendo vuestra propia alineación de frecuencia. Vosotros elegís qué realidad experimentaréis. El reflector os enfoca. Cuando tú, tú mismo, te alineas deliberadamente con las energías de Amor, también estás sirviendo al Espíritu de la mejor manera posible. La frecuencia es contagiosa. Durante muchos eones, las frecuencias del miedo han estado infectando vuestro plano. Ahora las frecuencias del amor están entrando en él, y el largamente esperado y profetizado cambio se está dando. Es el cambio dentro de cada uno de vosotros lo que crea el cambio de vuestro mundo externo. La nueva emisora está a punto de ser totalmente operativa. En la medida en que tú, tú mismo, seas capaz de sintonizar esta nueva emisora, alineada con tu frecuencia más alta, también estarás ayudando a muchos otros a alinearse. Estarás emitiendo una potente señal que otros podrán captar.
Sabemos que algunos de vosotros, que han leído hasta aquí, todavía tienen pensamientos temerosos sobre lo que le pueda pasar al mundo, y a ellos personalmente. Sabed esto, queridos: cuando más claramente os alineéis con las frecuencias del Amor, con tanta más gracia y facilidad fluirá vuestra vida. No puede ser de otra manera. El juicio y la tribulación son manifestaciones de la frecuencia del miedo. Si tú, tú mismo, te alineas totalmente con el amor, es prácticamente imposible que puedas sufrir ningún daño. Cuantos más de vosotros os alineéis unidos en la frecuencia el amor, con tanta más gracia y facilidad se dará vuestro cambio colectivo planetario. No notaréis que nada vaya mal. No os preocupéis por las cosas sobre las cuales no tenéis ningún control, las acciones de vuestros gobiernos y los líderes en la sombra. En lugar de esto, enfocaos completamente en vuestro propio yo, y en encontrar dentro de él la paz. Tanto como sea posible, apártate de cualquier fuente de tensión, antagonismo y miedo. Nútrete con aquellos que resuenen en las frecuencias más cercanas a las tuyas propias. Si ves que necesitas cambiar de lugar de residencia, o de relaciones personales, hazlo. Aquello que te causa tristeza también te mantendrá en las más bajas frecuencias del miedo. Aunque vivas en un plano de libre albedrío, nosotros, en las dimensiones más altas, estamos aquí para ayudaros en cualquier forma que nos sea posible. Puedes pedirlo, pero siempre deberás producirlo. Debes desear elevarte más alto que el miedo.
Yo también he sido capaz de traer mis propias energías en este plano terrestre, de una forma que no había sido posible antes. ¿Ha venido Metatrón a este plano para contemplar cómo se devasta un planeta? No, no lo he hecho. ¿He venido para rescatarle? No, no he venido para esto tampoco. He venido para ayudar a los valientes seres encarnados que se están alineando con la Nueva Tierra. Mi presencia aquí es una señal para vosotros de que todo en vuestro mundo va bien, que tienes todas las razones para estar alegre y optimista. Habéis sido vosotros los que me pedisteis que viniera. ESTOY AQUÍ para elevaros, no para ver cómo os ahogáis. Podréis preguntarme, ¿qué va a pasar con la vieja Tierra? La vieja Tierra existe para aquellos que sean incapaces, debido al camino de su alma, de abrazar la vibración más alta. Estos van a seguir su lento camino evolutivo, uno que sí incluirá cosas atemorizantes. Debo recordaros, queridos, que compadecer a los que no son capaces de desplazarse hacia las frecuencias más altas ¡os sujeta a vosotros también a las energías más bajas! Sabed que todo se da de acuerdo al plan y los tiempos Divinos. Sabed que todos y cada uno de los seres encarnados se encuentran recorriendo el camino que satisface el propio objetivo de su alma. Sabed también que los que decidan desencarnar durante estos tiempos de cambio, lo hacen por su elección, también conforme al plan de su alma. No os aflijáis por ellos, alegraos, porque su equipamiento está siendo mejorado para sus siguientes experiencias del alma.
Otra vez, queridos, os animamos a enfocaros totalmente en vosotros. Buscad vuestra felicidad, hay tanta para ser encontrada en este planeta vuestro si decidís verla. Hay puestas del sol hermosas, brisas apacibles, poderosos sitios sagrados, familia y amigos, buena música, buena comida, buen arte, la literatura, el dulzor de Espíritu, aquellas cosas que excitan vuestra propia pasión particular. Abrazad esas cosas, queridos. No os fijéis en todas esas cosas que van mal en vuestra vida, en vuestro mundo. Así es como alimentáis el miedo, tanto metiéndolo como sacándolo. Cuanto más os fijéis en las cosas que van bien en vuestra vida y en vuestro mundo, más elevaréis vuestro propio ser hacia su alineamiento con las frecuencias del amor.
Esto es simple, queridos, de verdad. Todo reside en vuestra percepción, en vuestro control. Las cosas se vuelven muy complicadas cuando se observan desde la perspectiva del sistema de creencias y de la mente temerosa. No encontraréis ninguna verdad fuera de vosotros mismos. Es vuestro privilegio, vuestra bendición, y también vuestra responsabilidad, encontrar vuestra verdad dentro de vuestro propio ser. Vosotros construís esa verdad, queridos. Vosotros decidiréis si vais a volar entre ráfagas turbulentas o suavemente en corrientes apacibles.
YO SOY Metatrón. Estoy siempre con vosotros.
A través de Reiyah Wolf
Vosotros estáis, en cada momento, escogiendo vuestra propia alineación de frecuencia. Vosotros elegís qué realidad experimentaréis. El reflector os enfoca. Cuando tú, tú mismo, te alineas deliberadamente con las energías de Amor, también estás sirviendo al Espíritu de la mejor manera posible. La frecuencia es contagiosa. Durante muchos eones, las frecuencias del miedo han estado infectando vuestro plano. Ahora las frecuencias del amor están entrando en él, y el largamente esperado y profetizado cambio se está dando. Es el cambio dentro de cada uno de vosotros lo que crea el cambio de vuestro mundo externo. La nueva emisora está a punto de ser totalmente operativa. En la medida en que tú, tú mismo, seas capaz de sintonizar esta nueva emisora, alineada con tu frecuencia más alta, también estarás ayudando a muchos otros a alinearse. Estarás emitiendo una potente señal que otros podrán captar.
Sabemos que algunos de vosotros, que han leído hasta aquí, todavía tienen pensamientos temerosos sobre lo que le pueda pasar al mundo, y a ellos personalmente. Sabed esto, queridos: cuando más claramente os alineéis con las frecuencias del Amor, con tanta más gracia y facilidad fluirá vuestra vida. No puede ser de otra manera. El juicio y la tribulación son manifestaciones de la frecuencia del miedo. Si tú, tú mismo, te alineas totalmente con el amor, es prácticamente imposible que puedas sufrir ningún daño. Cuantos más de vosotros os alineéis unidos en la frecuencia el amor, con tanta más gracia y facilidad se dará vuestro cambio colectivo planetario. No notaréis que nada vaya mal. No os preocupéis por las cosas sobre las cuales no tenéis ningún control, las acciones de vuestros gobiernos y los líderes en la sombra. En lugar de esto, enfocaos completamente en vuestro propio yo, y en encontrar dentro de él la paz. Tanto como sea posible, apártate de cualquier fuente de tensión, antagonismo y miedo. Nútrete con aquellos que resuenen en las frecuencias más cercanas a las tuyas propias. Si ves que necesitas cambiar de lugar de residencia, o de relaciones personales, hazlo. Aquello que te causa tristeza también te mantendrá en las más bajas frecuencias del miedo. Aunque vivas en un plano de libre albedrío, nosotros, en las dimensiones más altas, estamos aquí para ayudaros en cualquier forma que nos sea posible. Puedes pedirlo, pero siempre deberás producirlo. Debes desear elevarte más alto que el miedo.
Yo también he sido capaz de traer mis propias energías en este plano terrestre, de una forma que no había sido posible antes. ¿Ha venido Metatrón a este plano para contemplar cómo se devasta un planeta? No, no lo he hecho. ¿He venido para rescatarle? No, no he venido para esto tampoco. He venido para ayudar a los valientes seres encarnados que se están alineando con la Nueva Tierra. Mi presencia aquí es una señal para vosotros de que todo en vuestro mundo va bien, que tienes todas las razones para estar alegre y optimista. Habéis sido vosotros los que me pedisteis que viniera. ESTOY AQUÍ para elevaros, no para ver cómo os ahogáis. Podréis preguntarme, ¿qué va a pasar con la vieja Tierra? La vieja Tierra existe para aquellos que sean incapaces, debido al camino de su alma, de abrazar la vibración más alta. Estos van a seguir su lento camino evolutivo, uno que sí incluirá cosas atemorizantes. Debo recordaros, queridos, que compadecer a los que no son capaces de desplazarse hacia las frecuencias más altas ¡os sujeta a vosotros también a las energías más bajas! Sabed que todo se da de acuerdo al plan y los tiempos Divinos. Sabed que todos y cada uno de los seres encarnados se encuentran recorriendo el camino que satisface el propio objetivo de su alma. Sabed también que los que decidan desencarnar durante estos tiempos de cambio, lo hacen por su elección, también conforme al plan de su alma. No os aflijáis por ellos, alegraos, porque su equipamiento está siendo mejorado para sus siguientes experiencias del alma.
Otra vez, queridos, os animamos a enfocaros totalmente en vosotros. Buscad vuestra felicidad, hay tanta para ser encontrada en este planeta vuestro si decidís verla. Hay puestas del sol hermosas, brisas apacibles, poderosos sitios sagrados, familia y amigos, buena música, buena comida, buen arte, la literatura, el dulzor de Espíritu, aquellas cosas que excitan vuestra propia pasión particular. Abrazad esas cosas, queridos. No os fijéis en todas esas cosas que van mal en vuestra vida, en vuestro mundo. Así es como alimentáis el miedo, tanto metiéndolo como sacándolo. Cuanto más os fijéis en las cosas que van bien en vuestra vida y en vuestro mundo, más elevaréis vuestro propio ser hacia su alineamiento con las frecuencias del amor.
Esto es simple, queridos, de verdad. Todo reside en vuestra percepción, en vuestro control. Las cosas se vuelven muy complicadas cuando se observan desde la perspectiva del sistema de creencias y de la mente temerosa. No encontraréis ninguna verdad fuera de vosotros mismos. Es vuestro privilegio, vuestra bendición, y también vuestra responsabilidad, encontrar vuestra verdad dentro de vuestro propio ser. Vosotros construís esa verdad, queridos. Vosotros decidiréis si vais a volar entre ráfagas turbulentas o suavemente en corrientes apacibles.
YO SOY Metatrón. Estoy siempre con vosotros.
A través de Reiyah Wolf
Publicado en Espíritu