Yo soy Ma Ananda Moyi. Vengo a vosotros, queridos niños, para darles únicamente una sola cosa, la cosa sin la cual el universo no habría podido existir, una cosa sin la cual el universo no puede avanzar, una cosa sin la cual el universo no puede expandirse, una cosa sin la cual el universo no puede irradiar. Esta cosa esencial es lo que durante mi vida he encarnado, es decir la alegría, los juegos de la Luz, lo que uno llamaría en mi tiempo las “Leelas del Señor”, (Nde: “Juegos del Señor”) el movimiento que lleva hacia la ligereza, el movimiento que lleva hacia la liberación, el movimiento que lleva hacia la conciencia más allá de la conciencia.
Les invito a través de mi presencia que se hará cada vez más gozosa y penetrante a través de mis intervenciones, a vivir y a abrevaros a esta alegría eterna, allí donde no puede existir la menor sombra, allí donde no puede existir el menor altercado, allí donde no puede vivir la menor alteración, allí donde no puede existir la menor sombra.
La alegría es irradiación, la alegría es vida. Estén en alegría ya que es así como aman la Luz, ya que es así como aman al Padre, ya que es así como aman la Madre. Estén bendecidos y en alegría, Estén bendecidos y en Luz.
Por el momento y por el instante no puedo captar los eventuales cuestionamientos. Solo puedo irradiar. En un espacio próximo, estaré ciertamente más apta para irradiar pero también para responder.
Descansen en la alegría.
Sois bendecidos. Yo soy Ma Ananda Moyi.
Traducción: OD
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