Alimentación - procesos sociales (Octava Parte)
Para que ores, la comida debe de masticarse con los dientes, que entre en vuestro estómago para que haga su trabajo, transformándola en sumo y que este pase a los pulmones, aún entonces puedes empezar a orar.
Sólo el hombre consciente puede orar. Algunos preguntan: “¿Y por qué tenemos que orar? Para que se purifique tu sangre, tus pensamientos y tus deseos. Si no oráis voluntariamente, entonces la providencia os creará condiciones para que oréis. Hasta los hombres más duros oran: se ponen enfermos, llaman al doctor y dicen: “¡Doctor, te pido que me ayudes!”
El Señor te pone en escaseces; te vas rápidamente a un prestamista y le pides. El Señor ha puesto como una ley esto: que el hombre debe orar. Alguien dice: “No quiero orar a Dios”. Bien, elige entonces un hombre a quien quieres orar. Hay gente que oran a sus caballos; les dicen: “¡Venga, arre, vamos caballito!” Oras a tu caballo, ojalá que él te ayude y que lleve tu carga. Desde un punto de vista puramente psíquico la oración es una ley necesaria. Que ores a Dios es lo correcto, esto es el aire puro. Fuera de esta oración tú descenderás cada vez más y más abajo. Todos los ambientes donde tú descenderás son cada vez más impuros.
Ahora os voy a hacer una pregunta: si el hombre no puede amarse a sí mismo, o sea, sobreentiendo si el hombre mismo no valora lo Divino que está impuesto en él, ¿puede ser que los demás le amen? Os voy a hacer otra pregunta: si vosotros solos no podéis masticar vuestra comida, ¿puede ser que otro coma en ves de vosotros? - No puede -. Esto significa: Cuando vais a un amigo vuestro, él puede recibirles muy amablemente, ponerles una mesa rica, pero vosotros mismos comeréis. Este amigo vuestro es el Amor, que puede daros todas las mejores condiciones para estudiar, pero por vosotros mismos no puede estudiar. Vuestro amigo puede daros también todos los medios para el estudio, pero él no es capaz de hacerles ni científico, ni hábil. … Él puede transmitirles un estado de ánimo bello o un buen sentimiento, pero vosotros mismos debéis de tener voluntad para estudiar solos.
El hombre adquiere algo solo entonces cuando trabaja las cosas, y ellas llegan a ser su carne y sangre. Las verdaderas adquisiciones son aquellas con las que el hombre dispone en cada tiempo y que cambian su carácter, introducen en él algo noble y persistente. Lo que es vuestro, nadie puede quitárselos.
Cuanto más trabajada es la materia del cuerpo, tanto más elevada es la vida del hombre. El nivel del desarrollo humano se determina de la materia del organismo.
El pan, el agua y la luz son energía condensada. O mejor dicho, ellos son luz condensada. Y la luz es pensamiento Divino condensado. La luz debéis recibirla de la misma manera como el pan. El pan debéis masticarlo. Y la luz también debéis de masticarla, de aceptarla con la mente, con la participación de la conciencia, para que podáis recibir el pensamiento Divino que hay en ella. Entonces viene la iluminación. Cuando acepta la luz, el hombre debe ser consciente que ella es pensamiento Divino condensado. Ahora pongan los preceptos en el siguiente orden: primero, la comida, luego el agua, el aire, la luz, el pensamiento Divino condensado, el Amor Divino condensado y Dios, Quien es todo.
Estómago:
Por la línea del corazón conocemos el estado del estómago y por la línea de la mente - el estado de los pulmones -.
Si vuestros labios son finos o gordos, vuestro estómago se encontrará en uno u otro estado. Su estado puede determinarse también por vuestras mejillas, si son cóncavas o convexas.
El glotón y la codicia desmesurada del hombre que siente placer a través de la comida, desequilibra el sistema digestivo. Para que no caigas en tal estado, mantengan vuestro sistema digestivo en buen estado de funcionamiento. De él depende el bienestar del hombre en el mundo físico - el primer escalón en la vida -.
El comer es un resultado de la actividad de las células humanas. Cuando más conscientemente ellas cumplan su trabajo, tanto más sano es el organismo humano. Diez millones de células en el estómago toman participación en la digestión de la comida.
La alimentación rápida y apresurada:
El que come rápido, padece penas. En general, el que tiene prisa en todos sus asuntos, él paga caro.
Una de las causas del fracaso de la gente contemporánea se debe a la alimentación rápida.
Si quieres vivir largo tiempo, encuentra una criatura que te ame y que te dé de sus fuerzas. Tampoco debes tener prisa - la prisa acorta la vida -.
A través del autodominio, el hombre asimila la energía excesiva de su organismo por un camino interno y la pone a trabajar. Pero el neurasténico no puede asimilar esta energía excesiva en sí, y como consecuencia de esto, ella se dispersa y fluye hacia fuera. A veces el hombre se vuelve neurasténico por miedo. El miedo también produce un quebranto del sistema nervioso que a su vez hace que la energía neural fluya hacia afuera.
Cuando el hombre come, él no debe tener prisa. En el comer debe haber plasticidad. En la masticación deben participar todos los músculos para que haya una coordinación plena entre ellos. Si no hay una coordinación plena entre todos los órganos como también entre todos los músculos del cuerpo, se va a formar cierta contrarresta, como consecuencia de la cuál se producirán una serie de estados dolorosos.
El dolor del estómago viene de la alimentación rápida. Cuando el hombre come rápido, traga un bocado, después otro y así acepta mucho aire, es decir, entra mucho aire al estómago. Esta es la gula en el comer. Cuando entra aire en el estómago, empiezan reacciones en la digestión. Cuando se calienta este aire se expande; luego se unen también los gases venenosos y empieza una presión... y entonces si el estómago no se lava tendréis dolor del estómago.
Cuanto más rápidamente ocurren las cosas, tanto más energía se gasta. Los trabajos rápidos no terminan bien. Eso se observa especialmente en la alimentación. … En la alimentación rápida, la digestión no ocurre correctamente. Una parte de la comida no penetra en la sangre, y no puede alimentar las células. La comida no digerida se acumula en forma de sedimento alrededor de las articulaciones, como también en los vasos sanguíneos. Esta es la causa de que el hombre enferme de reumatismo. Dices: ¿De dónde vino este reumatismo? - Muy simple, de la alimentación rápida y de la comida no digerida -. -¿Qué debo hacer? - pues comer lentamente y masticar mucho la comida. Esto está previsto en el plan Divino. Cuando cumples este plan tus asuntos se arreglan bien, si no lo cumples todo dará marcha atrás. En esto no hay excepción ninguna.
Ahora os voy a hacer una pregunta: si el hombre no puede amarse a sí mismo, o sea, sobreentiendo si el hombre mismo no valora lo Divino que está impuesto en él, ¿puede ser que los demás le amen? Os voy a hacer otra pregunta: si vosotros solos no podéis masticar vuestra comida, ¿puede ser que otro coma en ves de vosotros? - No puede -. Esto significa: Cuando vais a un amigo vuestro, él puede recibirles muy amablemente, ponerles una mesa rica, pero vosotros mismos comeréis. Este amigo vuestro es el Amor, que puede daros todas las mejores condiciones para estudiar, pero por vosotros mismos no puede estudiar. Vuestro amigo puede daros también todos los medios para el estudio, pero él no es capaz de hacerles ni científico, ni hábil. … Él puede transmitirles un estado de ánimo bello o un buen sentimiento, pero vosotros mismos debéis de tener voluntad para estudiar solos.
El hombre adquiere algo solo entonces cuando trabaja las cosas, y ellas llegan a ser su carne y sangre. Las verdaderas adquisiciones son aquellas con las que el hombre dispone en cada tiempo y que cambian su carácter, introducen en él algo noble y persistente. Lo que es vuestro, nadie puede quitárselos.
Cuanto más trabajada es la materia del cuerpo, tanto más elevada es la vida del hombre. El nivel del desarrollo humano se determina de la materia del organismo.
El pan, el agua y la luz son energía condensada. O mejor dicho, ellos son luz condensada. Y la luz es pensamiento Divino condensado. La luz debéis recibirla de la misma manera como el pan. El pan debéis masticarlo. Y la luz también debéis de masticarla, de aceptarla con la mente, con la participación de la conciencia, para que podáis recibir el pensamiento Divino que hay en ella. Entonces viene la iluminación. Cuando acepta la luz, el hombre debe ser consciente que ella es pensamiento Divino condensado. Ahora pongan los preceptos en el siguiente orden: primero, la comida, luego el agua, el aire, la luz, el pensamiento Divino condensado, el Amor Divino condensado y Dios, Quien es todo.
Estómago:
Por la línea del corazón conocemos el estado del estómago y por la línea de la mente - el estado de los pulmones -.
Si vuestros labios son finos o gordos, vuestro estómago se encontrará en uno u otro estado. Su estado puede determinarse también por vuestras mejillas, si son cóncavas o convexas.
El glotón y la codicia desmesurada del hombre que siente placer a través de la comida, desequilibra el sistema digestivo. Para que no caigas en tal estado, mantengan vuestro sistema digestivo en buen estado de funcionamiento. De él depende el bienestar del hombre en el mundo físico - el primer escalón en la vida -.
El comer es un resultado de la actividad de las células humanas. Cuando más conscientemente ellas cumplan su trabajo, tanto más sano es el organismo humano. Diez millones de células en el estómago toman participación en la digestión de la comida.
La alimentación rápida y apresurada:
El que come rápido, padece penas. En general, el que tiene prisa en todos sus asuntos, él paga caro.
Una de las causas del fracaso de la gente contemporánea se debe a la alimentación rápida.
Si quieres vivir largo tiempo, encuentra una criatura que te ame y que te dé de sus fuerzas. Tampoco debes tener prisa - la prisa acorta la vida -.
A través del autodominio, el hombre asimila la energía excesiva de su organismo por un camino interno y la pone a trabajar. Pero el neurasténico no puede asimilar esta energía excesiva en sí, y como consecuencia de esto, ella se dispersa y fluye hacia fuera. A veces el hombre se vuelve neurasténico por miedo. El miedo también produce un quebranto del sistema nervioso que a su vez hace que la energía neural fluya hacia afuera.
Cuando el hombre come, él no debe tener prisa. En el comer debe haber plasticidad. En la masticación deben participar todos los músculos para que haya una coordinación plena entre ellos. Si no hay una coordinación plena entre todos los órganos como también entre todos los músculos del cuerpo, se va a formar cierta contrarresta, como consecuencia de la cuál se producirán una serie de estados dolorosos.
El dolor del estómago viene de la alimentación rápida. Cuando el hombre come rápido, traga un bocado, después otro y así acepta mucho aire, es decir, entra mucho aire al estómago. Esta es la gula en el comer. Cuando entra aire en el estómago, empiezan reacciones en la digestión. Cuando se calienta este aire se expande; luego se unen también los gases venenosos y empieza una presión... y entonces si el estómago no se lava tendréis dolor del estómago.
Cuanto más rápidamente ocurren las cosas, tanto más energía se gasta. Los trabajos rápidos no terminan bien. Eso se observa especialmente en la alimentación. … En la alimentación rápida, la digestión no ocurre correctamente. Una parte de la comida no penetra en la sangre, y no puede alimentar las células. La comida no digerida se acumula en forma de sedimento alrededor de las articulaciones, como también en los vasos sanguíneos. Esta es la causa de que el hombre enferme de reumatismo. Dices: ¿De dónde vino este reumatismo? - Muy simple, de la alimentación rápida y de la comida no digerida -. -¿Qué debo hacer? - pues comer lentamente y masticar mucho la comida. Esto está previsto en el plan Divino. Cuando cumples este plan tus asuntos se arreglan bien, si no lo cumples todo dará marcha atrás. En esto no hay excepción ninguna.
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