Nada había cambiado, ¿o sí?
De entre la cornucopia de promesas y predicciones canalizadas vino una energía muy diferente. La energía de la autenticidad de los comienzos de la Maestría Andante. La Maestría Andante es un término que se volverá muy familiar para muchos. El siguiente libro en la serie de los Arcángeles que Diana Cooper y yo estamos escribiendo actualmente se enfoca en este fenómeno pues es algo totalmente único en nuestro proceso actual.
En breve, la Maestría Andante involucra el sostener un cociente de luz de ascensión dentro de los confines de un caparazón físico. Cuando se inicia este proceso, como sucedió en el Momento Cósmico, nuestros cuerpos lumínicos y sistemas chákricos cambian completamente.
Aquellos de nosotros que seguimos en el físico - y esto aplica a más de 7 billones de seres - hemos acordado experimentar el siguiente paso en la forma que ocupamos actualmente.
Ello consiste de….
1. un cuerpo físico evolucionando que está cambiando sus necesidades y requerimientos para volverse puro y armonioso.
2. Un cuerpo emocional expandido que acaba de pasar los últimos cuatro años dejando todo lo que ha experimentado en la 3d.
3. Un cuerpo mental que se está desenganchando de sus apegos a la mente-ego y recirculando su flujo de energía via el corazón.
4. Un increíble campo espiritual que contiene nuestro Patrón Maestro y Merkabah de Conciencia Cristica.
5. Un sistema Adam Kadmon de Maestro Ascendido de 12 chakras con el que nos familiarizamos mucho en la Atlántida.
Éste es nuestro patrón con el que estamos avanzando hacia la Era Dorada, y que por ahora es más que suficiente para que lo utilicemos.
La Maestría Andante requiere de unos cambios muy intensivos en la conciencia personal.
Una de las grandes distracciones de los últimos milenios ha sido la desfacultación de los seres en la Tierra.
Mediante varios constructos sociales todos acordamos experimentar cuán limitados podemos sentirnos cuando nuestra luz es disminuida y nuestras conexiones con nuestros corazones son reemplazadas por la voluntad de otros.
El primer paso de nuestra nueva Tierra es cambiar esto. A fin de hacerlo debemos primero responsabilizarnos absolutamente de cada cosa por pequeña que sea que nosotros creamos en este hermoso periodo.
La responsabilidad propia es el primer paso, y a veces es el más sobrecogedor, en esta senda.
Durante la tercera dimensión muchos seres en la senda espiritual se volvieron muy cómodos con sus fuentes guía externas.
Los Ángeles, Guías, seres que se han movido por todas partes, contribuyeron a asistirnos a avanzar del estado inconsciente al consciente de las dimensiones más elevadas que existen todo a nuestro alrededor.
Como hemos avanzado del espacio tridimensional en el que hemos existido, ha surgido una gran paradoja aparentemente.
En muchos casos, parece ser que las Guías, los Ángeles, y los Maestros han dado un paso atrás. Los flujos de información se han reducido al mínimo, hay preguntas que no han sido respondidas, y en muchos casos se han hecho promesas que no se han cumplido.
Esto ha conducido a un sentimiento de desilusión y de abandono.
¿Por qué ha sucedido esto?
La respuesta fácil y concisa es que ahora nos encontramos en una posición de responsabilidad por nuestra siguiente fase.
La separación entre el Yo Superior e Inferior existe solamente en la mente del ser que lo percibe, y por lo tanto, como Maestros de esta nueva era, estamos tomando ahora las riendas de todo lo que viene en nuestra senda.
Una de las primeras acciones del centro del Corazón cuando entra en línea al inicio del proceso de ascensión es redirigir el flujo de energía del ego a los pensamientos del ser en cuestión. A este punto el corazón asume el mando de todo lo que sucede en la senda del Maestro, y la vida se simplifica en sus reflexiones.
Esta simplicidad sucede solamente si el ser está listo para dejar ir las cosas que confinaban su existencia espiritual. Muchas de las sacudidas que están sucediendo en estos momentos son evidencia de que eso está sucediendo en las vidas de quienes están a nuestro alrededor.
Este proceso ya no es un tópico del que se habla dentro de los confines de los grupos espirituales, entre seres afines o en talleres. Está sucediendo verdaderamente.
La parte más hermosa de esta Primavera de la Ascensión es ver el despertar de los seres. Cuando un corazón se ilumina su luz es inconfundible. Esta luz se disemina luego a otros corazones via el proceso del Repique Celular, y se incrementa y crece. Ahora su ímpetu es imparable y sin importar algunas imágenes menos luminosas allá fuera, la matriz del paradigma previo se está disolviendo velozmente. Con qué se va a reemplazar, depende de nosotros.
Esta fase siguiente es delicada.
Hay muchos allá fuera que siguen en un proceso de transición. También hay muchos que buscan usar sus conocimientos para guiar a otros. Para hacerlo debemos operar completamente bajo la Ley del Uno. Cuando damos un paso adelante para guiar a otros lo hacemos únicamente cuando se nos invita o cuando operamos desde una posición de Gracia. Es muy tentador evaluar la situación de otro y reemplazarla con una visión de lo que se siente 'correcto' desde un punto de vista personal. Recuerden que cada ser ha elegido su posición o senda, y a fin de cuentas, su corazón sabe qué es lo mejor para ellos.
Así que, Maestros Andantes de la Tierra, ¿qué eligen USTEDES crear hoy? Hay unos hermosos flujos de energía allá fuera y unos hermosos espacios a ocupar. Vayan por ellos.
Tim Whild
www.timwhild.com
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