Saludos hijos e hijas, notas de mi canto creador. Hoy me presento a ustedes en una de mis fases creadoras y durante los siguientes 12 días, me revelaré en sus corazones a través de diferentes aspectos de mi acción creadora en este planeta.
Bien Amados yo soy una y soy muchas; soy la energía cósmica subyacente en toda forma. Pero también estoy en miríadas de formas. La naturaleza es la gran aclamación del potencial ilimitado del ser y es en este principio, el principio de potencialidad, que vengo a hablarles hoy a través de un rostro arquetípico muy adecuado para esto.
Yo soy Vach, la Madre del Verbo, la vivificadora de las formas; soy Vach, la vaca mística sagrada, cuya leche alimenta a todas las criaturas;
yo soy Vach, el verbo vivo, el poder que se inmiscuye en la danza de la manifestación, aglutinando y disipando, dando forma y deshaciéndola, trayendo a la manifestación, trayendo a la expresión la imagen perfecta del arquetipo.
Los invito y, durante estos próximos días, los invitaré insistentemente a la práctica de la contemplación. Hoy, en este momento, los invito a la contemplación de su potencial. Antes de que todo surgiese, ya todo existía como potencialidad en mí ser. Incluso antes que el cuerpo, el cuerpo biológico de la humanidad, se formase en la superficie de este planeta, la imagen perfecta de este cuerpo, ya existía hace eones y eones, como una semilla en mi vientre misterioso.
Descansen en este momento su atención en la raíz del sentido de yo. Recójanse y descansen en este sentido. Rastreen el origen de sus pensamientos, de sus emociones, de sus sensaciones, busquen en torno de lo que todo eso gira. Yo ... yo ... Fíjense allí, fíjense dentro de sí mismos; no buscando alguna luz más allá del plano de su experiencia, ni buscando otra dimensión, o buscando incluso la divinidad. Conténtense con sentir, sentir la presencia.
Hijas e hijos, quiero conducirlos al potencial que yace en su interior. Pero para esto, es necesario que acepten soltar todas sus proyecciones. Todas las proyecciones respecto a sí mismos y respecto a mi manifestación. Yo soy el verbo vivo y vivificador presente en cada átomo, soy la sabiduría que conoce el designio y el propósito de cada partícula.
¿Por acaso no sabré yo, el camino más adecuado que cada partícula debe tomar en mi cuerpo? ¿Acaso no sabría yo, la perfección que guarda cada fenómeno? Nada hay que no es perfecto, nada hay que no sea expresión de la perfección de mi naturaleza. Y lo acepten o no, aquí y ahora, ustedes son la expresión perfecta de mi perfección.
Mis niños, si desean encontrar su potencial, si desean descubrir la morada de la potencialidad, mi primigenio atributo, mi aspecto más antiguo y ancestral, deben aceptarse como son aquí y ahora. A partir de esta aceptación, ya no serán confundidos o engañados por las visiones gloriosas de un futuro perfecto, no se verán confundidos o engañados por las promesas de un futuro que nunca llega; no se verán arrastrados por la depresión que los alcance cuando sus expectativas no sean logradas; no estarán distanciados de mí cuando se presente la visión en la que la materia que ustedes animan alcance una supuesta perfección, aquí y ahora, no es digna de su amor.
Yo soy esta materia. Es mi sustancia, es mi cuerpo! Ustedes son aspectos de mí! ¿Cómo pueden renegarme? ¿Cómo pueden volver su cara contra mí? Sepan, que incluso la energía que usan para expresar tales improperios, soy yo que la concedo.
Soy yo en ustedes el movimiento de la sustancia; soy yo en ustedes la sustancia movida por esta misma energía. Reconozcan, reconozcan la raíz de sus poderes, el espacio informe del principio de potencialidad. Para ello, primero, acepten. No de manera afirmativa o negativa, simplemente acepten las cosas tal como son; su estado tal cual es en este momento y entonces, ya no necesitaran resolver este estado, no necesitaran más lidiar con él, vencerlo, repudiarlo o trascenderlo. Cuando aceptan, son libres, libres para ir más allá de él y es a lo que los invito ahora como ejercicio práctico, como acción eficaz en este momento al oir mis palabras. Acepten el estado, cualquiera sea el que se presente en este momento.
Recuerden su presencia, recuerden el sentido de "yo", no la presencia mística, no una presencia distinta de la que se puede sentir cuando se pronuncia internamente la palabra 'yo'.
Yo… yo...
Caminen siguiendo el hilo de este sentimiento.
Yo… yo...
Dejen entonces, que cada pensamiento, emoción o sensación continúe gravitando en torno a este eje y permanezcan en el. No confundidos ni identificados con las partículas que giran a su alrededor. Sean el Sol de su sistema y no un pequeño asteroide; sean el Sol de su sistema y no las pequeñas partículas que gravitan este sol; sean la fuente de vida y la energía propulsora; sean incluso la forma, pero sean la forma.
Oh, bien amados! En su interior yace un potencial inimaginable, el mismo plano de potencialidad de donde todo el universo surgió. La puerta de este plano está en la raíz del sentido de “yo”. Descansen en el sentido de la presencia. Redescubran su potencial porque ahí hay silencio y donde hay silencio hay materia indiferenciada. Donde hay materia indiferenciada hay indivisibilidad de la energía y la forma, de la substancia y del espíritu, donde la conciencia, como hijo, es ahora fuente.
Los invito a la contemplación mientras sostengo su estado con mi presencia vibrante a través de este canal. Donde quiera que oigan mis palabras, los invito en ese momento, a descansar en la raíz del 'yo'. Por algunos momentos, hagan esta experiencia. Reúnanse conmigo no a través de las palabras que vienen de afuera, reúnanse conmigo, la sagrada Vach, en el silencio del silencio de sus proyecciones.
Om Vach Swahá
Aum Vach Swahá
Aum Vach Swahá
... Contemplación...
Notas de mi canto universal, esta práctica es la raíz de todas las prácticas y ésta sádhana es la raíz de todas las sádhanas espirituales. Ahí está el portal de liberación de la conciencia de las amarras de la identificación. Ahí está también, el gran portal del rencuentro y de la reunión. Ahí los aguardo, ahí siempre estoy a la espera para comunicarles mi poder y mi vida, para transmitir la sabiduría ancestral.
Insisto, hijas e hijos, es tiempo de despertar, es tiempo de asumir la laboriosa tarea de disipar los lazos de la identificación. Todo lo demás es consecuencia de esto y sin eso, todo lo demás es solo polvareda, capa sobre capa lanzada sobre la realidad. Yo los bendigo con mi canción que vivifica; los amamanto con la leche de Vida Eterna; resueno en el espectro vibral de esta llamada a recordar.
Soy la madre ancestral de todas las formas y el océano de leche, de donde los dioses primigenios hicieron surgir todo el Cosmos con sus sistemas. Y aquí en esta Tierra, yo soy el espacio, el espacio de la danza, la danza sagrada de sustancia y energía. El espacio en el que la conciencia, y todos ustedes revelan mis misterios.
Hijos e hijas, amados de un amor inigualable, amados con un amor inagotable y fuentes de un amor incomprensible, yo los saludo desde el portal de nuestro encuentro en la raíz del sentido de ser, en la raíz del sentido de “yo” Ven a mí, porque yo estoy en ti. En otro lugar nunca estuve, aguardando a que tu atención se vuelva hacia mí: Shiva y Shakti una vez más.
Transcripción hecha por colaboradores de la ELV.
Mensaje canalizado por Selén - http://www.escolaluzviva.com.br/
Traducción: H. N.
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