Mi
nombre es Sereti, Guía Azul de la tierra de Sirius, saludo vuestra Presencia.
Honro al Amor que Sois.
Hace
ya 10 años de eso, en términos terrestres, vine a enunciar los mecanismos de
transmutación referentes al sistema Solar en su conjunto, afirmando que el
tiempo de la transformación culminando con la Liberación del sistema Solar y de
la Tierra duraría 7 años. Así ocurrió. La Tierra fue liberada efectivamente en
marzo de 2012.
Desde
aquel momento de la Tierra hasta ahora, un trayecto ha sido realizado sobre
este mundo. Todo lo que debía ser desvelado, para cada uno de vosotros, lo ha
sido desde aquel momento, permitiéndoos así de crecer en la Fe y en el Amor, de
descubriros, y de ser liberados vosotros también.
El
tiempo de la mutación ha terminado, todo converge hacia el acontecimiento mayor
que describí en julio de 2005. Ya no volveré sobre ello, os invito, si el
corazón os lo pide, de releer la mecánica celestial de la Liberación del
sistema Solar.
Hoy
el Verbo se ha hecho carne en totalidad y la verdad del Amor emana cada vez más
en todo lugar de esta Tierra, en todo el planeta y en todo Sol de este sistema.
Ya solo queda, en cierto modo, que acoger y cosechar los frutos de la Gracia y
del Amor. A partir de ahora la Fraternidad de los Guías Azules de Sirio, cercan
y rodean la Tierra, volviéndose visibles a algunos de vuestros sentidos e
incluso a veces de manera sensible encima de algunos lugares. Venimos a
asistir, de manera concreta, a vuestra Resurrección en la Luz de Vida. Venimos
a depositar a vuestros pies, y en vuestros Corazones, el Amor que os traemos.
Del
mismo modo que los pueblos de la naturaleza se han vuelto perceptibles y
visibles, nuestra presencia se vuelve perceptible y visible ella también, no
dejando ya ninguna duda en cuanto al desenlace de la revelación íntegra de la
Luz.
Rodeamos
a la Tierra para acompañarla en su salto dimensional, de la misma manera que
los Ángeles del Señor y de otros pueblos en el seno de los mundos carbonados
unificados vienen cerca de cada uno de vosotros o de algunos de entre vosotros.
Somos, si podemos decir, los Ángeles de la Tierra, no en una apariencia
antropomórfica, sino en nuestro resplandor del Azul, proporcionándoos la vivencia
en vosotros de la finalización de la Resurrección. También acompañamos al
conjunto de la Flota Mariana en su octava dimensión y de manifestación.
Mientras
la Tierra mira ya a su propia Ascensión, estáis invitados a manifestar y a
actualizar vuestra propia Liberación. El conjunto de las circunstancias y los
hechos previos al evento han sido cumplidos y en lo sucesivo manifestados.
Me
dirijo a cada uno de vosotros; más allá de las palabras que podéis oír, os
invito a ir más allá de las palabras, a penetrar la esencia y la verdad de lo
que digo, a experimentar en vuestro corazón.
Nuestra
presencia masiva alrededor de la Tierra marca nuestra emergencia en el cruce de
lo antiguo y de lo nuevo, en el cruce de la Tercera dimensión y de la Quinta
dimensión. Nosotros velamos, con nuestra Presencia y nuestra radiación, al buen
desarrollo del acontecimiento, con el fin de que cada hijo de la ley del Uno
sea restituido totalmente a lo que Es, a lo que ha elegido en su Libertad.
El
Arcángel Mikaël, a través de sus representaciones y correspondencias
materiales, continúa perforando el cielo ilusorio de la Tierra, llevando a la
manifestación los nuevos Cielos y a la nueva Tierra.
Nos
llamamos los Guías Azules de Sirius, el Manto Azul de la Gracia que María os ha
ofrecido en totalidad es el traje de Luz emanado por nosotros.
En
memoria de los viejos tiempos bien anteriores a vuestros tiempos, en la fecha
del 8 de diciembre 2015, os invitamos a la plenitud de la Gracia. No hay una
cita, no hay horario, porque es el tiempo de la Evidencia y que la cita no
puede ser faltada ni incluso aplazada. En esa festividad que vosotros llamáis
en este mundo «la Inmaculada Concepción» se anuncia la Resurrección y el nuevo
nacimiento. Estamos aquí a partir de ahora para eso, volviendo evidente y
visible el Azul de la Gracia.
Invitamos
a la Tierra y al conjunto de sus conciencias a festejar esto, no simplemente
alineándoos, no simplemente reuniéndoos, sino más bien en esa jornada de dejar
la Gracia emanar y manifestarse.
María
os anunció el Manto Azul de la Gracia hace ya algunos años pero lo que se está
desarrollando ahora también se imprime en lo efímero de esta carne.
Entonces
nos invitamos para celebrar la Gracia en el corazón de vuestra propia
celebración.
No
digo que el 8 sea el día del acontecimiento, sino la intensidad máxima para ser
el receptáculo del evento y para asistir a vuestra propia Resurrección. Lanzo
entonces también a mi turno una invitación a celebrar la Gracia, de cualquier
manera que lo deseéis: bien rezando, meditando, abriéndoos, desapareciendo,
festejándolo, acogiendo la beatitud y el Espíritu de la Verdad.
Lo
que he declarado hoy, constituye una continuación lógica a la intervención de
María y a la intervención de Orionis.
No
necesitaréis nada más, ese día, que de ser vosotros mismos y de vivir en la
acogida y en la Gracia porque será un día particular en el proceso
desencadenado de vuestra Resurrección. En ese día y en ese tiempo, de ese día y
de esa noche del 8 de diciembre de 2015, serán ofrecidas a profusión las Claves
Metatronicas, las codificaciones vibratorias de los Ancianos, las
codificaciones vibratorias de las Estrellas, las codificaciones vibratorias de
los Arcángeles, del conjunto de la Confederación Intergaláctica de los Mundos
Libres así como de la Fuente.
Velad
a estar disponibles en vuestro Corazón, cualquiera que sea vuestra agenda, en
cada hora y en cada minuto, porque el don de la Gracia integral ya no puede
esperar; así lo ha decretado la Tierra, así lo ha decretado el Sol. Recubiertos
del Manto Azul de la Gracia, nadie podrá tocar un pelo o un hilo de vuestra
Eternidad.
Permitidme
que deposite a vuestros pies y en vuestro Corazón la bendición de la
Fraternidad de los Guías Azules de Sirius.
…
Silencio…
Y
ahí, en el intersticio de la fusión entre lo efímero y el Eterno, saludamos la
gloria de vuestra Eternidad revelada. Y tras haberme escuchado, de haberme
oído, o de haberme leído, hacemos Silencio.
…
Silencio…
En
el Amor del Uno, Sereti os besa. Tenemos una cita.
Hasta
muy pronto.