Índice
Teresa de Lisieux
El Comendador de Los Ancianos
Hermano K
Anaël Arcángel
Un Amigo
No Eyes
Ram
María
Eriane
Erelim
Hermano K
NOTA: Se recomienda leer los mensajes de noviembre en el orden en que están publicados. El motivo es vibratorio.
Los audios están con cada interviniente
TERESA de LISIEUX
Audios
Soy Teresa de Lisieux. Hermanas y hermanos de la Tierra, en esta Tierra, permitid primero que os inunde con la gracia del Amor. Durante mi estancia en esta Tierra, a una temprana edad, dije que ocuparía mi cielo en hacer el bien en la Tierra; muchísimos humanos en esta Tierra pudieron comprobar mi Presencia y mi ayuda. Hoy, en estos tiempos de la Tierra a los que entrasteis de lleno, estaré más que nunca presente en vosotros y a vuestro lado a fin de justamente ayudaros en estos tiempos de la Tierra.
Mi ayuda no está condicionada con nada que no sea vuestra Infancia y vuestra humildad. Tan pronto como os dirijáis a mí, estéis donde estéis y seáis quienes seáis, tan pronto como vuestra solicitud se encamine por la Vía de la Infancia, por la Vía de la Pequeñez, responderé. Entonces lo anuncio solemnemente porque éste es mi rol ahora, en estos tiempos de la Tierra, un rol que consiste simplemente en ayudaros a reencontrar el camino de vuestro ser, el camino del Cristo, el camino del Amor. Y – como tuve la oportunidad de decíroslo en muchas ocasiones – solamente la humildad del niño, de aquél que tiene la fe más firme y la confianza más firme en el Amor puede encontrarme y puede pedirme lo necesario para transitar estos tiempos.
Debido a mi ubicación en el seno de las Estrellas de María soy aquélla que más puede ayudaros para ahondar más aún en la verdad del Amor y no quedar afectados por estos tiempos de la Tierra porque - como lo veis en todas partes alrededor vuestro, ya sea en el país donde estáis como en los demás países – lo que aparece es el fin de un modo de funcionar donde el conjunto de las pasiones que todavía existen en algunos hermanos y hermanas se agudizan, donde las religiones también, las que condicionaron esta Tierra, se exacerban unas contra otras. Es el tiempo, como sabéis, del Apocalipsis, de la Revelación. En estos tiempos de la Tierra que vivís estamos más que nunca, mis hermanas Estrellas y también los Ancianos, los Arcángeles y todas las formas de vida hasta ahora invisibles, muy cerca de vosotros.
Entonces, por supuesto, son dos las maneras de ver las cosas. Ya sea que veáis tan sólo lo que pasa por la pantalla de vuestra vida, es decir confusión y desorganización, ya sea que aceptáis adentraros más y más en lo que sois para encontrar el Amor, la consolación y también la Verdad. Entonces sean cuales sean las circunstancias de vuestras vidas, sean cuales sean las circunstancias de vuestro país o del lugar donde estáis, todo eso no es sino la puesta en conformidad de la vida tal como está de momento en esta Tierra con la voluntad de la Fuente y, sobre todo, con el estado crístico.
No estoy aquí para hablaros de todo lo que ha sido tratado acerca del cuerpo de Êtreté, acerca de la Ascensión, sino que estoy muy cerca de vosotros para ayudaros a reconectar aquella Infancia, a reencontrar aquella espontaneidad en la confusión de este mundo volcándoos hacia vuestro ser verdadero, no para apartaros de la ilusión de este mundo sino para daros a comprender y a experimentar que el mayor recurso se encuentra en vuestro corazón y en la Eternidad pues en adelante nada de lo efímero podrá permitiros aferraros a lo que sea. Este mundo – en estos tiempos de la Tierra – se torna incierto, inestable, cada día más inestable y curiosamente – quizás lo experimentéis ya – cuanto más inestable se pone el mundo exterior, mucho más firme se pone vuestro estado interior, hasta el punto de preguntaros a veces cómo hacéis para permanecer en calma pese a las circunstancias de este mundo.
Todo se revela. La verdad de la Eternidad, la verdad del Cristo aflora ahora más y más en la conciencia colectiva de la humanidad y eso, por supuesto, no es aceptado del mismo modo según lo que ha sido llamado vuestro punto de vista, según vuestros lazos, vuestros apegos, vuestros intereses en el seno de vuestra vida pero todos, en un grado u otro, podéis sentir la diferencia a veces sensible entre lo que sucede en la pantalla colectiva del mundo y lo que sucede en el silencio de vuestro ser interno.
El Comendador de los Ancianos os habló largamente del miedo o del Amor. Eso va a convertirse en verdad y lo es ya en diversos lugares de esta Tierra, ya no sólo a nivel individual, ya no sólo a nivel de ciertos grupos, sino a escala de naciones enteras, de continentes enteros.
Cada parte de este mundo, cada pueblo de la Tierra vive también de manera colectiva este Careo donde las creencias se encuentran confrontadas con la realidad de la ilusión de este mundo. Bien lo veis alrededor vuestro y dentro vuestro también a ratos. Algunos humanos en la Tierra, actualmente, se han apartado de manera aparentemente definitiva de la Eternidad, de la Belleza, del Amor y de la Infancia, mientras otros se adentran más y más en aquella confianza inajenable y eterna de la verdad del Amor, de la verdad de la Eternidad.
Obviamente eso puede a ratos ser duro y difícil llevándoos a pasar de un extremo a otro. No lo veáis como un castigo por parte de la Luz sino más bien como la revelación de quienes sois o de vuestra resistencia ante quienes sois. Quienes edificaron su vida sobre las creencias y nada más, quienes edificaron su vida sobre la codicia y nada más, sobre los placeres inmediatos, sobre la satisfacción de los sentidos, están confrontados algunos de ellos a la realización de esos deseos en el seno de lo efímero y otros están privados de la realización de sus placeres o de sus deseos efímeros de este mundo.
Otros, por último, descubren territorios sin explorar donde la paz, el gozo, la beatitud se manifiestan sean cuales sean las circunstancias de la confusión de este mundo, incluso de vuestra vida. Todo eso tiene un solo propósito que es preparar la última Gracia de María a fin de que – para muchos de vosotros que no hayáis despertado todavía ante la Verdad – se produzca un choque saludable llevándoos a relativizar lo de este mundo en relación con el cielo. Se trata de un período de actualización del estatuto de la Tierra en su mecanismo que llamáis “ascensional”.
Cada cual se encuentra frente a ciertas situaciones exteriores pero - sean cuales sean estas situaciones exteriores - ellas solamente están ahí para recordaros que la solución está dentro vuestro a partir del momento en que reconectáis con la humildad y la simplicidad, a partir del momento en que aceptáis no ser más que polvo pasajero en esta Tierra, a partir del momento en que la Eternidad se convierte en la finalidad de vuestra vida. Y aquella finalidad no está lejos ya que está dentro vuestro.
No se trata pues de fe ciega sino más bien de una fe nueva, derivada de la experimentación de ciertos estados contrarios dentro vuestro, con lo que se explican las palabras del Comendador diciendo que – frente a cada situación – solamente son dos las opciones: el miedo o el Amor. El camino del miedo os conducirá siempre a manifestar vuestra posición en este mundo llevándoos a perder de vista – como ocurre con muchos hermanos y hermanas – la esperanza, la Eternidad, la Unidad.
Salta a la vista, sea cual sea el país donde estáis, que hay dos humanidades: una relacionada con la Eternidad con plena conciencia o parcialmente inconsciente y otra parte de la humanidad que está instalada en la ilusión del placer, sea cual sea su expresión en este mundo, instalada en lo fútil, en lo agradable por cierto pero que no dura jamás, por un lado y, por el otro, la imperiosa necesidad de vivir el Amor despojado de todo dogma, de toda creencia, de toda proyección o anticipación hacia cualquier futuro que sea.
En resumen, sea lo que sea lo que hayáis podido vivir hasta ahora, en cualquier ámbito de vuestra vida, en cualquier ámbito de lo que llamáis « energía », « vibración », la vida os conduce siempre, mediante la gracia del Amor y de la Luz, a iluminar de manera diferente la pantalla de vuestra conciencia. Y os recuerdo que aquella iluminación no tiene sino un solo propósito: hacer que viváis la gracia del Llamado de María sin resistencia y con toda confianza.
Así es la Vía de la Infancia, una confianza permanente. Sean cuales sean las circunstancias, las alegrías, las vicisitudes, los sufrimientos incluso que padecéis en el seno de vuestra vida, éstos pasan a ser relativos y se difuminan incluso tan pronto como acogéis el Amor, mediante la gracia del Amor. En eso está mi presencia hoy, consistiendo en ayudaros a interiorizaros más y más hasta reuniros con Cristo, reuniros con la Verdad, aquélla que no está afectada con ninguna circunstancia de este mundo ni con ninguna condición de este mundo. Este tiempo es para recordar. Este tiempo es para vivir la Verdad. Estos tiempos de la Tierra son tiempos muy particulares como os ha sido anunciado por los Ancianos, los Arcángeles, las demás Estrellas. Es el tiempo de la Ascensión de la Tierra revelando todo lo que aún permanece oscuro en el mismo seno de la pantalla colectiva del mundo.
Este enfoque de la Luz apunta por sí mismo a apartaros de los placeres efímeros y a orientaros hacia lo esencial, un “esencial” que no depende de ninguna relación, de ninguna circunstancia, de ninguna riqueza sino de vosotros mismos únicamente a partir del momento cuando tenéis la humildad de permitir que ocurra lo que ocurre en vuestro país, en vuestra región, en vuestra familia, en vuestra vida y hasta en vuestro cuerpo. Como ha sido dicho, la Luz os quiere por entero. No puede haber media tinta con la Luz. No puede haber vacilación. No puede haber oposición de ninguna clase.
Eso os colocará – de no ser ya el caso – en un estado de oración perpetua donde – hagáis lo que hagáis en vuestra vida – mantenéis el mismo gozo en el fondo del corazón y no estáis afectados ya por ninguna circunstancia de la pantalla de este mundo, así como de la pantalla de vuestro cuerpo. Ahí se encuentra lo que llamo la verdadera vida o el verdadero gozo, que no depende de ninguna circunstancia de este mundo, de ninguna satisfacción de este mundo, que nada tiene que ver tampoco con vuestra historia o con vuestra progresión hacia la Verdad.
La Verdad queda también en adelante bruta y desnuda, sin necesidad de ningún artificio y es por eso que os exhorto a vosotros también a prescindir de todo artificio, a no necesitar nada de lo que satisfaga los sentidos sin satisfacer el Espíritu. No se trata de rechazar los sentidos sino más bien de trascenderlos enfocándoos más y más hacia lo que acontece en vuestro Templo interior porque ahí se encuentra a la vez la paciencia, la tolerancia y, sobre todo, la Libertad porque ninguna libertad de este mundo – llámese logro material, financiero, profesional, afectivo - puede colmar el vacío que puede subsistir todavía en vuestro interior. Solamente el Amor lo puede y la persona es seguramente el obstáculo más importante para lograr aquella plenitud del Amor manifestado.
Muchos entre vosotros habéis desempeñado un rol como Ancladores y Sembradores de Luz aceptando ser atravesados literalmente por la Luz. Algunos se olvidaron de que eran ellos mismos Luz al mismo tiempo que vivían la Luz. Hoy en día aquellos juegos terminaron. No hay ningún escape posible y todas las circunstancias de vuestras vidas - en cualquier país, región o familia que sea - no están sino para afirmaros y determinaros en la verdad del corazón. La humildad y simplicidad son la clave porque en la humildad no puede haber reivindicación alguna de la persona relativamente a cualquier ámbito que sea de este mundo. Ya no estáis en tiempos de elegir. En estos tiempos de la Tierra por los que estáis transitando os corresponde encarnar con pleno conocimiento de causa lo que habéis descubierto o redescubierto vosotros mismos. No hay otra certeza que aquélla de la Luz.
Durante este período y hasta el Llamado de María que puede ocurrir, como bien sabéis, en cualquier momento, os corresponde vivir ya sea lo efímero, ya sea la Eternidad, pero no podéis seguir alimentando uno y otro a la vez. Algunos entre vosotros tienden ya a desaparecer más y más de la pantalla de este mundo y de la pantalla de su persona. El llamado de la Luz se hace más y más intenso y exigente. Otros siguen en busca de la Luz. Ahora bien, no hay nada más simple hoy que encontrar lo que sois verdaderamente siempre que vuestra atención no se mantenga fija en los placeres y satisfacciones de este mundo e intuya la satisfacción de vuestra Eternidad.
Los hay que descubren desde ya una forma de realización pero también de distancia entre lo que sucede en su vida efímera y su vida en Eternidad, en la profundidad de su corazón. Cuanto más os adentráis en la profundidad de quienes sois, mucho más resaltan el gozo y la paz en la pantalla de vuestra persona y en primer plano de vuestra vida.
La Luz os exhorta a manteneros plenamente aquí y plenamente ahora, plenamente en el instante presente pero despojados de todos los roles, de todas las funciones, de todas las creencias, de todo lo ligado a las mismas condiciones de lo efímero de este mundo.
La Vía de la Infancia, la Pequeña Vía como fue llamada tras mi deceso de este mundo, es ciertamente la vía más directa y más rápida ahora y cada vez más accesible por no requerir ascesis ni ejercicio ni esfuerzo alguno. Es simplemente el momento en que entregáis vuestro Espíritu a eso mucho más grande que vosotros en el seno de este mundo, a la Luz de la Verdad, a la Luz-Cristo y os abrís a Ella no sólo a través de la experiencia, no sólo a ratos, sino en las circunstancias más insignificantes de vuestra vida.
En efecto, el gozo existe tanto en las tareas más ingratas como en las tareas que os parecen más agradables. Es el momento cuando la realidad efímera se confronta con la realidad eterna con más o menos gracia, con más o menos evidencia. Es en aquellos momentos cuando mi presencia está con vosotros, ya sea que percibáis mi vibración en vuestro Canal Marial o en vuestro corazón, ya sea que no percibáis nada de mi Presencia en absoluto. Estaré sin embargo ahí en cuanto vuestra solicitud y vuestra relación para conmigo se establezcan en aquel reconocimiento de vuestra humildad y en la aceptación plena y entera de la Pequeña Vía de la Infancia.
En efecto no hay necesidad alguna de conocer lo que sea. No necesitáis en aquel nivel ni vuestros conocimientos referentes a lo experimentado con el cuerpo de Êtreté ni tampoco ningún conocimiento llamado espiritual. Ahí sabréis que habéis alcanzado el núcleo del ser, el núcleo de la Vida, aquello que algunos de los Ancianos llamaron el Corazón del Corazón o el Centro del Centro. Es el momento cuando la confianza es tal, en el mismo seno de la angustia o de la desesperación más grande, que aquella confianza traspasa todas las capas aislantes y os da acceso a la beatitud.
No hay ninguna necesidad para eso de elegir momentos de oración, de alineamiento, de meditación, porque ese estado de Gracia reemplaza todos los demás estados y colma todos los espacios, ya sean vacíos o llenos. Es el momento realmente cuando la misma idea o el mismo sentido de ser una persona limitada entre el nacimiento y la muerte queda sin peso y sin poder en vosotros. Ahí empieza la verdadera libertad, ahí comienza la verdadera autonomía, en la aceptación de ambas parcelas de la humanidad, en el respeto de la libertad de cada uno y morando en una oración que no es una solicitud sino que corresponde más bien al estado de ser.
Estar en paz con vosotros mismos os establecerá en paz con el mundo, sea cual sea la confusión del mundo tal como podéis observarla los que estáis todavía interesados en la pantalla exterior. Tan pronto como os volcáis por entero hacia vosotros mismos, tan pronto como sacrificáis vuestra persona, entonces lo Sagrado llena vuestra vida, llena vuestro pecho y llena todo lo que es llamado la conciencia porque es aquí donde se encuentra el verdadero apoyo y el verdadero soporte de la Eternidad.
Eso requiere a la vez una concentración y una soltura en simultáneo. Una soltura en relación con cualquier otro objetivo que no sea ser Uno con Él. Eso requiere haber elegido la Eternidad ya en detrimento de todas las circunstancias efímeras que sólo pasan entre la vida y la muerte. A través de mi ayuda os acompaño para estabilizar el último Vuelco de la Tierra y de vuestra conciencia, para cruzar el último Umbral. Entonces no solicito nada, ni oración ni súplica, sino simplemente que seáis lo más naturales posible, dejando de jugar roles que no sean éste de manteneros presentes ante vosotros mismos, ante la Pequeña Vía de la Infancia.
Llegará un momento, bien lo sabéis, cuando todos sin excepciones, transitaréis por ese momento, que lo queráis o no, que lo aceptéis o no. Entonces no hay mejor momento que ahora para vivirlo ya. Volveros hacia vuestro interior, apartaos de los placeres y acercaos al Gozo, aquel que no depende justamente de ningún placer. Sentid insatisfacción con este mundo pero no huyáis de él pues es en el seno de este mundo donde encontráis la Verdad.
No hay mejor preparación que aquélla que consiste en abandonar a la persona, abandonar toda reivindicación, toda búsqueda, toda investigación y posarse ahí, en la paz del corazón, en la beatitud absoluta del estado de Gracia que no requiere nada que no sea ser realmente vosotros mismos, es decir no solamente una persona que tiene tantos años, tal historia, tal problema o tal alegría sino trascender todo eso para posarse en el Corazón del Corazón, ahí donde Cristo está, ahí donde está lo que sois, más allá de toda apariencia, de todo velo y de toda circunstancia de este mundo.
Vengo a pediros que me contactéis no como un fin o un propósito o como otra experiencia más sino para profundizar más aún en vuestro interior. Todas las circunstancias de vuestras vidas, así como de los países, de las naciones, de los continentes apuntan a eso. Entonces, por supuesto, algunos hermanos y hermanas se oponen a eso estallando en crisis de negación y de ira pero eso no debe molestaros sino más bien obligaros a encarar la Verdad, no en relación con tal creencia, tal persona, esta vida ni este mundo, sino en relación con la Verdad eterna, no para sustituirle tal creencia sino para vivir aquella Verdad concretamente en el día a día, incluso diría en cada respiro.
En efecto, al estar en aquella profundidad, nada de vosotros puede venir a juzgar lo que sea ni a quien sea. No podéis condenar a nadie porque - al vivir aquello – comprobáis que cada circunstancia de vuestras vidas, de vuestros cercanos, de la humanidad en su totalidad no hace sino manifestar lo que sois aquí mismo en lo efímero.
Ha llegado la hora de rendir cuentas no como algo que pagar sino de rendir cuentas de vuestras experiencias, de vuestras búsquedas incluso, de vuestras adhesiones diversas y variadas en relación con vuestra propia vivencia o las experiencias ajenas. Es un llamado silencioso pero portentoso de la misma Luz para que os instaléis en Él, para Él y por Él. Entonces decidíos. ¿Vais a decidir oír aquel llamado antes del Llamado de María? El llamado de vuestro corazón que grita y pide manifestar la Verdad, manifestar el Amor. Como decía el Comendador el llamado para poner el Amor delante, detrás, arriba, abajo, dentro y fuera, no como un acto de voluntad sino real y concretamente como un acto de rendición sin condiciones ante la verdad eterna del Amor y de la Gracia.
Quizás sepáis que, en mi corta vida, no manifesté exteriormente poder alguno. Nada hice en mi vida para modificar el mundo, para cambiar el mundo. Por cierto me hice cargo de algunas almas en mis oraciones. Solía elegir las almas que me parecían más apartadas de la Luz, así como los asesinos y gente privada de libertad a los que nunca vi y tampoco iba a ver en aquel tiempo pero estaba con la certeza inquebrantable de que eso era también algo que formaba parte de la Vía de la Infancia.
Aprender a orar, a ayudar, más allá de las circunstancias de este mundo, más allá de las personas, en el silencio de la celda o del corazón, sin nada a esperar porque en eso está el verdadero Don y ahí está la profundidad de la Eternidad. No os planteéis siquiera la pregunta de la eficacia porque hacerse la pregunta es dudar de la verdad de la Eternidad.
Vengo a invitaros a aquello que quizás hayáis vivido hace algunos años en los procesos de comunión de la conciencia, de fusión, incluso de disolución de la conciencia pero en una octava diferente. Como bien sabéis, desde hace un año habéis accedido a la co-creación consciente del Femenino Sagrado. Hoy en día aparecen en la pantalla de vuestra vida y en la pantalla del mundo los resultados tangibles de las exhortaciones de la Luz. Trátese de los conflictos, trátese de los acontecimientos acaecidos en vuestra vida o en el mundo y que os parecen exteriormente muy alejados de la Luz, en ellos se encuentra en realidad la más grande de las Luces que no hace sino expresar su carencia y su sofocación.
Eso significa también que no conviene quedar con las apariencias ni con los juicios. No conviene detenerse con lo que dicen los sentidos, las experiencias, las costumbres. Renovarse en cada instante es caminar cada día un poco más la Vía de la Infancia, confiar en la verdadera vida, confiar en vuestra eternidad y en la Eternidad. Eso no requiere ningún conocimiento fuera de ser vosotros mismos, reconoceros vosotros mismos a la vez como cosa efímera que no hace sino pasar pero también como Eternidad presente en ese efímero.
La Vía de la Infancia requiere siempre más paciencia, más humildad, más sonrisa. No la sonrisa de la satisfacción material sino la sonrisa de la satisfacción del Espíritu recuperado. Tened presente que el testigo de aquella profundidad aparece solamente en vuestra capacidad para manifestar el mismo genio, la misma Presencia, hagáis lo que hagáis, sea cual sea la tarea que tengáis que hacer, sean cuales sean las circunstancias.
Decir que sí a la Luz es aceptar no comprender siempre, no ser capaz de explicarlo todo siempre, sino vivir en la profundidad del corazón. Es dar con aquel punto que no hace sino esperaros para colmaros con sus gracias.
Entonces basta con que encendáis una vela, con que digáis mi nombre o simplemente me evoquéis para yo acudir a vuestro lado a fin de colmaros con las gracias de mi Presencia. Estas gracias no tienen que ver solamente con la resolución de una enfermedad, de un problema o de una dificultad pues tened presente que se trata sobre todo de encaminaros con más y más intensidad en la Vía de la Infancia y de la Humildad porque pronto no podréis reivindicar el cielo ni reivindicar lo que sea en este mundo. Será cada día más uno o el otro y eso de manera exclusiva.
La Vía de la Infancia requiere también que hagáis lo que os corresponde en esta vida con el mismo genio y la misma gracia, que os entreguéis a Cristo, a la Luz, en las cosas que no lográis sobrellevar. Fuera del Amor no hay solución. Fuera de la fraternidad no hay salida. Fuera de la Eternidad no hay salida alguna en el seno de lo efímero. Hacia esta toma conciencia y hacia esta toma de posición os están conduciendo las circunstancias de este mundo, según los países y las regiones, de un modo más o menos violento, más o menos evidente. Las impulsiones de la Luz – sobre todo si os inclináis hacia mí – os aparecerán más y más claramente, más y más lúcidamente.
La Vía de la Infancia sirve en especial para quienes de entre vosotros siguen con dudas, siguen con preguntas acerca de su vivencia, de sus vibraciones, de su conciencia porque más ignorantes seáis acerca de aquellas cosas complicadas que quizás hayáis experimentado, más preparados estaréis para la Vía de la Infancia. En efecto, a medida que aceptéis deshaceros de los conocimientos parciales y de las vivencias experimentadas, entonces me iré acercando a vosotros, aunque no lo notéis. Obviamente no estoy sola. El Arcángel Anaël, el Arcángel Uriel, muchos Ancianos también estarán presentes al mismo tiempo y los iréis identificando también no sólo como Presencias sino como formando parte de vosotros mismos en el seno de la Eternidad.
Volver a ser como un niño significa también abandonar las ideas preconcebidas, los juicos, las experiencias. Es encontrarse completamente desnudo y despojado de todo lo que forma parte de lo efímero. Es aceptar el principio de la Inteligencia de la Luz, de la Acción de Gracia y del estado de Gracia. Es también no depender más de las circunstancias de este mundo. En efecto, los tiempos de la batalla de todos contra todos han llegado. Eso fue llamado en la Biblia la batalla entre Gog y Magog pero ¿qué importancia tiene eso para quienes estén en la Vía de la Infancia? Lo sentís pero eso no os afecta de ninguna manera.
Quienes se aferren a este mundo y a sus circunstancias de vida estarán confrontados a la fatuidad de las ilusiones de este mundo donde todo depende de circunstancias que van y vienen sin ninguna estabilidad ni perennidad. El Amor y la Gracia nada tienen que ver con eso. El mundo de los sentidos, el mundo de los placeres es un mundo que sólo dura un tiempo, como máximo el tiempo de una vida. Entonces planteaos seriamente la pregunta y ved con lucidez lo que podéis definir como meta, como objetivo o como presencia incluso en este mundo. Ved el lugar que os corresponde o dónde estáis amarrados.
La Luz y el Llamado de María no os permitirán seguir engañados por quien sea o por lo que sea y menos aún por vosotros mismos, a través de las gesticulaciones de la misma persona. Diría que la medida de vuestro gozo interno es el reflejo de vuestra Vía de la Infancia. Una vez más, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida, de vuestra edad, de vuestras limitaciones, de vuestros gustos, de vuestras alegrías, comprobáis quizás desde ya que estáis no insensibles sino cada vez más desapegados de lo que pueda ocurrir en el seno de la conciencia efímera de este mundo. La Luz os quiere por completo. El Llamado de María os quiere también íntegramente. Lo queráis o no, llegado el momento transitaréis todos aquel umbral, bien lo sabéis pues eso os ha sido explicado de mil maneras.
La Vía de la Infancia es también en cierto modo la vía de la inocencia, de la inocencia recuperada, plenamente vivida y plenamente aceptada porque en aquella profundidad hay una real despreocupación por las condiciones efímeras de vuestra vida y de este mundo. Hay también la certeza inquebrantable de lo que sois. Aceptad todo cuanto la vida os propone en el seno de lo efímero pero no perdáis de vista la paz que mora en vuestro corazón y la plenitud de la beatitud.
La beatitud ya no se encontrará más solamente y exclusivamente en las oraciones, en las alineaciones, en las meditaciones, sino también en los momentos más penosos de lo que tienen a vivir, a decir, a compartir o excluir de vuestra vida.
Sois, se lo recuerdo, los niños de la Ley del Uno. Sois las Llamas Eternas del Amor. Todo el resto sólo es accesorio y sólo pasa, y pasará cada vez más rápidamente y de modo cada vez más ruidosamente. Pero recuerden que todos los recursos están realmente y concretamente en vosotros. Estoy aquí para mostrárselo, demostrárselo y asistirles en vivirlo.
El establecimiento en el seno de vuestra Morada de Eternidad se realiza en el momento en el que habéis realizado vuestro último Transito. En ese momento, no hay ya más posibilidad de mirada atrás, que esto sea para las leyes de la personalidad, las leyes de la persona, las leyes sociales o incluso para las leyes del alma. El Espíritu se revela finalmente y el Espíritu toma todo el lugar. No quedará más, en el momento de la Llamada de María, ningún intersticio entre vosotros y la Luz, entre la Luz y la Luz que Sois.
Entonces sí, amen todas las circunstancias de este mundo cualesquiera que sean, sin juzgarlas, sin categorizarlas. Esto os mostrará a vosotros mismos que sois la Luz, que está en marcha incluso si como lo decía el Comendador hace años, los chicos malos se desahogan. Déjenlos jugar a solas. No participen en este juego, sean ustedes mismos, sean humildes, y sobre todo sean dulces. El Amor no os pide nada más, que de dejar florecer el Amor. La Eternidad sólo os pide de ser libres y de ser vosotros mismos.
Las circunstancias de la Tierra en estos tiempos os muestran también lo que todavía puede resistir a la Luz. Qué sean las estructuras estatales, que sean las estructuras de las religiones, ¿qué punto de vista defienden? ¿Dónde os situáis vosotros mismos? ¿En la humildad, la sencillez del Amor o en la complejidad de lo que es efímero? Así como os decía con razón el Comendador, no hay más silla, no hay más nalgas, no hay nada más que vosotros mismos. Todo se disuelve a vuestro ritmo, invitándoles a desaparecer, a vibrar, a arder, a estar en Alegría sin razón alguna.
Entonces si no vivís esto, no hay nada que criticar, no hay nada que reprocharse, hay solo una dificultad en verse realmente, sin miedo. El miedo es exactamente la antítesis del Amor, que os conduce al Amor a pesar de las apariencias, porque son los tiempos de la Tierra los que vivís. El tiempo de la Revelación, el tiempo en que todo lo que es contrario y fútil a la Luz, debe borrarse delante de la majestad y la grandeza de la Luz, la que sois. Porque la Luz se basta a sí misma y el estado de Gracia os colma de gracia, y en el emplazamiento de vuestra conciencia aquí mismo sobre este mundo, en el seno de esta Gracia, no hay más deseo, no hay más falta, no hay más búsqueda, hay solo la evidencia y la plenitud del instante en su Presencia y en vuestra Presencia.
Así, que me presento a vosotros mucho más que como la niña Teresa que fui, mucho más que como la Estrella que llevo, sino más como vuestra pequeña hermana que sólo quiere ver vuestros ojos brillar por Amor y vuestro Corazón sonreír al Amor. Es esto lo que se debe reconocer porque no hay nada más sobre que apoyarse y habrá cada vez menos cosas, en lo efímero. Veis bien el barullo del mundo pero les pido de ver aún más la Paz de vuestro Corazón. Sois los que deciden, en definitiva, en lo sucesivo, de estar sometido a este mundo o de ser liberado de este mundo. No hay ningún obstáculo para la Gracia de la Luz, para estableceros en la Gracia. Sois vuestro único obstáculo.
Vendré a vosotros, recuerden, en cualquier circunstancia que sea, desde el instante en que, en la circunstancia precisa que vivís, ponéis el Amor y la Humildad por delante, si abandonáis la necesidad de reaccionar, de oponerse, de enfrentarse, a quienquiera o cualquier circunstancia que sea.
La Inteligencia de la Luz, como fue llamada, se hace cada vez más flagrante y total. Y no olviden que incluso en las circunstancias que os parecen privadas de esta Inteligencia y de este Amor, es justamente allí donde hay más, hay simplemente heridas, creencias, adhesiones a lo efímero que impiden su plena revelación. Vais a comprobar que en vuestras vidas surgirán acontecimientos cada vez más inmediatos y a veces brutales. No vean allí ningún juicio, ninguna culpa, sino más bien la obra de la Inteligencia de la Luz. Cada uno de entre vosotros es probado para sí mismo en su capacidad a estar justamente en esta profundidad del Amor o en la superficialidad de la persona.
Vayan en paz y amen. Vayan en paz porque la paz está en vosotros. Estará cada vez menos en vuestras vidas, en la pantalla de vuestras vidas, porque los tiempos del final están en plena actualización. No hay urgencia, no hay precipitación, sino que hay más bien la dulzura de vosotros mismo frente a vosotros mismo. Así se despliega también lo que fue evocado por mi hermana No Ojos sobre las diferentes visiones. La visión etérica ya os permite de ver a los habitantes invisibles que os rodean en este mundo pero también os da acceso, allí también, a la humildad de la Infancia, el niño que vive algo y no tiene otra razón de alegría que de vivirlo, sin proyección alguna, sin interpretación alguna. Sean también, del mismo modo, nuevos y disponibles, en cualquier circunstancia de vuestra vida, en cualquiera encuentro que sea, para manifestar esta humildad y esta sencillez.
La Luz os invita también a despojarse de todo lo que no es verdadero y os invito también a apartarse de las satisfacciones inmediatas, a no depender más de la satisfacción de un deseo o de una actualización de un placer, sino directamente y únicamente de vuestro Corazón y de su Presencia. Diría yo que es sobre todo en las situaciones que pueden parecerle difíciles, incluso hasta contrarias a la Luz, que se encuentra el potencial más grande de realización de la Luz, en vosotros como alrededor vuestro. La Luz os pide en lo sucesivo, en cualquier circunstancia que sea, de escoger entre la beatitud de vuestro Corazón reencontrado y la confrontación de lo efímero. Tendréis siempre la elección y la veréis cada vez más claramente, si aún no es el caso.
La Luz os pide simplemente de ser vosotros también el Camino, la Verdad y la Vida, de llevar en alguna circunstancia de vuestra vida la sonrisa del Corazón, la Paz del Corazón, cualesquiera que sean las reacciones a veces contrarias de algunos entornos o cercanos que son hostiles hacia esto. Recuerden que sólo manifiestan su propio miedo. ¿Entonces vais a reaccionar por el miedo al miedo? ¿O por el Amor? Todos los juegos de la conciencia que se celebran hoy, para cada uno de vosotros, sólo tiene una vocación, la de iluminarles literalmente desde el interior, de permitirles no estar más afectados, incluso por vuestra propia muerte o por la misma defunción de la persona más querida, porque es en las dificultades que el hombre encuentra más fácilmente las capacidades de superación y de transformación. Entiendan bien esto y vívanlo sobre todo.
La Vía de la Infancia, es también la vía de la confianza, no solamente de la fe, no solamente de la confianza en vosotros, por supuesto, pero de la confianza absoluta en la Luz, en el Amor, y en la Verdad. Recuerden que la Verdad no depende de ninguna circunstancia de este mundo. Lo mismo ocurre con el Amor, lo mismo ocurre con la Luz. Os vais a dar cuenta, cada vez más, de que la Paz, el Amor, la Luz y la Verdad sólo dependen de vosotros mismos y no más de las circunstancias exteriores de satisfacción de lo que sea. La Luz, en cierto modo, os sugiere de superar el sentido y la idea de ser simplemente una persona.
Recuerden esto en alguna circunstancia que tengáis que atravesar en lo sucesivo. Recuerden que cualquiera que sea el sufrimiento de la pérdida, de lo que sea de este mundo, esto puede ser muy rápidamente colmado por la beatitud del Corazón y por el estado de Gracia. Todavía hace falta que la acojan y la acepten, hace falta que en vuestra Vía de la Infancia acepten de no comprender, de no entender “los por haber y los por tener” de lo que se celebra sobre la pantalla de vuestra conciencia o vuestras relaciones. Allí también se sitúa la Libertad. La verdadera Libertad de dejar de entender las circunstancias de este mundo y todavía menos toda justificación o explicación de lo que sea. Es un estado de Ser natural cada vez más cercano a vosotros y cada vez más manifestable.
Recuerden también, para los de entre vosotros que tuvieron la posibilidad de vivir los procesos vibratorios, el encendido de las Coronas, la activación de la Onda del Éter – o de la Onda de Vida – que tuvieron pruebas incontestables de la Obra de la Luz en este cuerpo y en vuestra conciencia. Pero también para los que no vivieron ninguna experiencia, tal como las vibraciones, recuerden que la Vía de la Infancia es la más directa y más segura porque no podéis estar afectados por ningún conocimiento, por ninguna proyección, por ningún deseo. La única certeza que queda es la certeza de la Luz. Entonces por supuesto se trata también de una forma de renuncia. Esta renuncia no es una privación, sino más bien, yo diría, una profesión de fe enviada a la Luz.
Entregarse a la Luz, es de aceptar de ser Luz y nada más que la Luz, y esto nunca concernirá la idea que os hacéis de vosotros mismos, de vuestra vida o vuestra historia, porque la Luz es independiente de toda historia y de toda memoria. Lo que la vida les dé a vivir, a hacer, a emprender o a aguantar, busquen siempre la beatitud, aquella de la profundidad de vuestro corazón, de vuestra Presencia, no para encontrar allí explicación, ni para encontrar alivio, sino porque es la única Verdad que no puede ser alterada, mientras que todas las verdades efímeras de este mundo, como lo veis, se desnaturalizan cada día un poco más.
Veis los elementos de la naturaleza que se vuelven anárquicos, veis el funcionamiento de los hombres que se vuelven también anárquicos. La predación, la competición nunca estuvieron tan presentes en la historia de la humanidad porque los medios modernos os dan la capacidad de crear lo que se podría llamar redes de pensamientos o egregores y que inconscientemente, en el momento en que lleváis vuestra atención y vuestra conciencia a la guerra, entonces está la guerra en vosotros. Pero si vuestra mirada se lleva a la guerra que está vosotros mismo previamente en paz y en la beatitud, la guerra no tiene ningún efecto sobre vosotros, veréis allí únicamente la manifestación de la Luz que se revela y que desenmascara todo lo que no es Eterno.
Recuerden que sois los niños de la Ley del Uno; recuerden, como fue repetido muchas veces, que estáis sobre este mundo pero que no sois de este mundo. El conjunto de este sistema Solar vive, diría yo, una modificación sin precedentes, y vuestro Corazón también. Él se muestra, y se muestra para demostrarse a sí mismo, os colma de Gracia y os llena de beatitud y alegría. Si este no es el caso, no se juzguen, sino comprueben simplemente si el miedo está aún presente, sin juicio alguno, sin culpa alguna, ni de vosotros ni de alguna circunstancia, ni de alguien más. Estén conforme con ello y háganse “pequeños”, y yo estaré ahí. Entonces en este momento la Gracia os podrá colmar más allá de toda apariencia y de todo sufrimiento.
… Silencio…
Estaré ahí también en vuestros momentos de silencio, en vuestros momentos de Presencia y en vuestros momentos de Ausencia, incluso si no tenéis nada que pedirme, sino solo para la evidencia del Corazón y del Amor. Muchas de mis hermanas Estrellas os dijeron tal vez la misma cosa respecto a la ayuda que os podemos aportar. En lo que me concierne yo os propongo, como os decía, otra octava, mucho más directa, mucho más inmediata y también mucho más eficaz si puedo decir, no solamente sobre la resolución de este mundo, sino sobre la instalación de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia en la beatitud del Corazón.
En la Vía de la Humildad y en la Vía de la Infancia – y quizás ya es el caso – les será dado de escuchar el Coro de los Ángeles. Sé que el Coro de los Ángeles ya se expresó entre vosotros pero la primera expresión del Coro de los Ángeles es un sonido, un coro melódico que toma todos vuestros sentidos y os lleva hacia el éxtasis y hacia la Paz. Tal vez ya algunos de vosotros vivís esta Llamada de la Luz por el sonido en diferentes momentos de vuestra jornada. Tenéis que identificarlo y estaréis inmersos en él cuando este se produzca.
… Silencio…
Vengo también a decirles que en la Vía de la Infancia, el Amor se manifiesta plenamente, no solamente para vosotros, no solamente para vuestros amigos, vuestros hermanos y hermanas, sino también para aquellos que seríais tentados en llamar todavía “enemigos”, y sobre todo por esos. Las circunstancias desfavorables, cualesquiera que sean, os comprometen y os llevan a vivir y a aceptar la humildad de la Infancia.
Recuerden que nunca será un esfuerzo, sino más bien un aligeramiento y algo de facilidad. Pero para ello no se debe creer más solamente en el hecho que ser una persona que vive su vida con sus penas y sus alegrías, sino de reconocer cada vez más el núcleo de la inmortalidad de vuestra llama Eterna. Entonces por supuesto, lo que ha sido llamado la Onda del Éter, las Coronas radiantes, el Canal Marial, la Onda de Vida, os permitieron de afirmar en cierto modo vuestra posición, tampoco sois nada de todo esto, incluso si esto os recorre.
Estáis, en el seno de vuestra vida todavía sobre este mundo, en la Eternidad que se limitó y que fue limitada por las circunstancias de este mundo. Les incito a ir más allá de toda historia, incluso la historia que vivieron ayer, incluso la historia que vivieron a través de vuestras vibraciones, vuestras elevaciones de conciencia si puedo decir. No de negar ni de rechazar incluso, como decía Bidi, sino más bien de ir a lo esencial que está, en cierto modo, escondido detrás de todo esto.
Dejar aparecer la Gracia de la beatitud y del Amor es hoy algo extremadamente fácil, únicamente la idea de vuestra persona les hace encontrar las cosas duras o complicadas.
Cada cual se encuentra frente a ciertas situaciones exteriores pero - sean cuales sean estas situaciones exteriores - ellas solamente están ahí para recordaros que la solución está dentro vuestro a partir del momento en que reconectáis con la humildad y la simplicidad, a partir del momento en que aceptáis no ser más que polvo pasajero en esta Tierra, a partir del momento en que la Eternidad se convierte en la finalidad de vuestra vida. Y aquella finalidad no está lejos ya que está dentro vuestro.
No se trata pues de fe ciega sino más bien de una fe nueva, derivada de la experimentación de ciertos estados contrarios dentro vuestro, con lo que se explican las palabras del Comendador diciendo que – frente a cada situación – solamente son dos las opciones: el miedo o el Amor. El camino del miedo os conducirá siempre a manifestar vuestra posición en este mundo llevándoos a perder de vista – como ocurre con muchos hermanos y hermanas – la esperanza, la Eternidad, la Unidad.
Salta a la vista, sea cual sea el país donde estáis, que hay dos humanidades: una relacionada con la Eternidad con plena conciencia o parcialmente inconsciente y otra parte de la humanidad que está instalada en la ilusión del placer, sea cual sea su expresión en este mundo, instalada en lo fútil, en lo agradable por cierto pero que no dura jamás, por un lado y, por el otro, la imperiosa necesidad de vivir el Amor despojado de todo dogma, de toda creencia, de toda proyección o anticipación hacia cualquier futuro que sea.
En resumen, sea lo que sea lo que hayáis podido vivir hasta ahora, en cualquier ámbito de vuestra vida, en cualquier ámbito de lo que llamáis « energía », « vibración », la vida os conduce siempre, mediante la gracia del Amor y de la Luz, a iluminar de manera diferente la pantalla de vuestra conciencia. Y os recuerdo que aquella iluminación no tiene sino un solo propósito: hacer que viváis la gracia del Llamado de María sin resistencia y con toda confianza.
Así es la Vía de la Infancia, una confianza permanente. Sean cuales sean las circunstancias, las alegrías, las vicisitudes, los sufrimientos incluso que padecéis en el seno de vuestra vida, éstos pasan a ser relativos y se difuminan incluso tan pronto como acogéis el Amor, mediante la gracia del Amor. En eso está mi presencia hoy, consistiendo en ayudaros a interiorizaros más y más hasta reuniros con Cristo, reuniros con la Verdad, aquélla que no está afectada con ninguna circunstancia de este mundo ni con ninguna condición de este mundo. Este tiempo es para recordar. Este tiempo es para vivir la Verdad. Estos tiempos de la Tierra son tiempos muy particulares como os ha sido anunciado por los Ancianos, los Arcángeles, las demás Estrellas. Es el tiempo de la Ascensión de la Tierra revelando todo lo que aún permanece oscuro en el mismo seno de la pantalla colectiva del mundo.
Este enfoque de la Luz apunta por sí mismo a apartaros de los placeres efímeros y a orientaros hacia lo esencial, un “esencial” que no depende de ninguna relación, de ninguna circunstancia, de ninguna riqueza sino de vosotros mismos únicamente a partir del momento cuando tenéis la humildad de permitir que ocurra lo que ocurre en vuestro país, en vuestra región, en vuestra familia, en vuestra vida y hasta en vuestro cuerpo. Como ha sido dicho, la Luz os quiere por entero. No puede haber media tinta con la Luz. No puede haber vacilación. No puede haber oposición de ninguna clase.
Eso os colocará – de no ser ya el caso – en un estado de oración perpetua donde – hagáis lo que hagáis en vuestra vida – mantenéis el mismo gozo en el fondo del corazón y no estáis afectados ya por ninguna circunstancia de la pantalla de este mundo, así como de la pantalla de vuestro cuerpo. Ahí se encuentra lo que llamo la verdadera vida o el verdadero gozo, que no depende de ninguna circunstancia de este mundo, de ninguna satisfacción de este mundo, que nada tiene que ver tampoco con vuestra historia o con vuestra progresión hacia la Verdad.
La Verdad queda también en adelante bruta y desnuda, sin necesidad de ningún artificio y es por eso que os exhorto a vosotros también a prescindir de todo artificio, a no necesitar nada de lo que satisfaga los sentidos sin satisfacer el Espíritu. No se trata de rechazar los sentidos sino más bien de trascenderlos enfocándoos más y más hacia lo que acontece en vuestro Templo interior porque ahí se encuentra a la vez la paciencia, la tolerancia y, sobre todo, la Libertad porque ninguna libertad de este mundo – llámese logro material, financiero, profesional, afectivo - puede colmar el vacío que puede subsistir todavía en vuestro interior. Solamente el Amor lo puede y la persona es seguramente el obstáculo más importante para lograr aquella plenitud del Amor manifestado.
Muchos entre vosotros habéis desempeñado un rol como Ancladores y Sembradores de Luz aceptando ser atravesados literalmente por la Luz. Algunos se olvidaron de que eran ellos mismos Luz al mismo tiempo que vivían la Luz. Hoy en día aquellos juegos terminaron. No hay ningún escape posible y todas las circunstancias de vuestras vidas - en cualquier país, región o familia que sea - no están sino para afirmaros y determinaros en la verdad del corazón. La humildad y simplicidad son la clave porque en la humildad no puede haber reivindicación alguna de la persona relativamente a cualquier ámbito que sea de este mundo. Ya no estáis en tiempos de elegir. En estos tiempos de la Tierra por los que estáis transitando os corresponde encarnar con pleno conocimiento de causa lo que habéis descubierto o redescubierto vosotros mismos. No hay otra certeza que aquélla de la Luz.
Durante este período y hasta el Llamado de María que puede ocurrir, como bien sabéis, en cualquier momento, os corresponde vivir ya sea lo efímero, ya sea la Eternidad, pero no podéis seguir alimentando uno y otro a la vez. Algunos entre vosotros tienden ya a desaparecer más y más de la pantalla de este mundo y de la pantalla de su persona. El llamado de la Luz se hace más y más intenso y exigente. Otros siguen en busca de la Luz. Ahora bien, no hay nada más simple hoy que encontrar lo que sois verdaderamente siempre que vuestra atención no se mantenga fija en los placeres y satisfacciones de este mundo e intuya la satisfacción de vuestra Eternidad.
Los hay que descubren desde ya una forma de realización pero también de distancia entre lo que sucede en su vida efímera y su vida en Eternidad, en la profundidad de su corazón. Cuanto más os adentráis en la profundidad de quienes sois, mucho más resaltan el gozo y la paz en la pantalla de vuestra persona y en primer plano de vuestra vida.
La Luz os exhorta a manteneros plenamente aquí y plenamente ahora, plenamente en el instante presente pero despojados de todos los roles, de todas las funciones, de todas las creencias, de todo lo ligado a las mismas condiciones de lo efímero de este mundo.
La Vía de la Infancia, la Pequeña Vía como fue llamada tras mi deceso de este mundo, es ciertamente la vía más directa y más rápida ahora y cada vez más accesible por no requerir ascesis ni ejercicio ni esfuerzo alguno. Es simplemente el momento en que entregáis vuestro Espíritu a eso mucho más grande que vosotros en el seno de este mundo, a la Luz de la Verdad, a la Luz-Cristo y os abrís a Ella no sólo a través de la experiencia, no sólo a ratos, sino en las circunstancias más insignificantes de vuestra vida.
En efecto, el gozo existe tanto en las tareas más ingratas como en las tareas que os parecen más agradables. Es el momento cuando la realidad efímera se confronta con la realidad eterna con más o menos gracia, con más o menos evidencia. Es en aquellos momentos cuando mi presencia está con vosotros, ya sea que percibáis mi vibración en vuestro Canal Marial o en vuestro corazón, ya sea que no percibáis nada de mi Presencia en absoluto. Estaré sin embargo ahí en cuanto vuestra solicitud y vuestra relación para conmigo se establezcan en aquel reconocimiento de vuestra humildad y en la aceptación plena y entera de la Pequeña Vía de la Infancia.
En efecto no hay necesidad alguna de conocer lo que sea. No necesitáis en aquel nivel ni vuestros conocimientos referentes a lo experimentado con el cuerpo de Êtreté ni tampoco ningún conocimiento llamado espiritual. Ahí sabréis que habéis alcanzado el núcleo del ser, el núcleo de la Vida, aquello que algunos de los Ancianos llamaron el Corazón del Corazón o el Centro del Centro. Es el momento cuando la confianza es tal, en el mismo seno de la angustia o de la desesperación más grande, que aquella confianza traspasa todas las capas aislantes y os da acceso a la beatitud.
No hay ninguna necesidad para eso de elegir momentos de oración, de alineamiento, de meditación, porque ese estado de Gracia reemplaza todos los demás estados y colma todos los espacios, ya sean vacíos o llenos. Es el momento realmente cuando la misma idea o el mismo sentido de ser una persona limitada entre el nacimiento y la muerte queda sin peso y sin poder en vosotros. Ahí empieza la verdadera libertad, ahí comienza la verdadera autonomía, en la aceptación de ambas parcelas de la humanidad, en el respeto de la libertad de cada uno y morando en una oración que no es una solicitud sino que corresponde más bien al estado de ser.
Estar en paz con vosotros mismos os establecerá en paz con el mundo, sea cual sea la confusión del mundo tal como podéis observarla los que estáis todavía interesados en la pantalla exterior. Tan pronto como os volcáis por entero hacia vosotros mismos, tan pronto como sacrificáis vuestra persona, entonces lo Sagrado llena vuestra vida, llena vuestro pecho y llena todo lo que es llamado la conciencia porque es aquí donde se encuentra el verdadero apoyo y el verdadero soporte de la Eternidad.
Eso requiere a la vez una concentración y una soltura en simultáneo. Una soltura en relación con cualquier otro objetivo que no sea ser Uno con Él. Eso requiere haber elegido la Eternidad ya en detrimento de todas las circunstancias efímeras que sólo pasan entre la vida y la muerte. A través de mi ayuda os acompaño para estabilizar el último Vuelco de la Tierra y de vuestra conciencia, para cruzar el último Umbral. Entonces no solicito nada, ni oración ni súplica, sino simplemente que seáis lo más naturales posible, dejando de jugar roles que no sean éste de manteneros presentes ante vosotros mismos, ante la Pequeña Vía de la Infancia.
Llegará un momento, bien lo sabéis, cuando todos sin excepciones, transitaréis por ese momento, que lo queráis o no, que lo aceptéis o no. Entonces no hay mejor momento que ahora para vivirlo ya. Volveros hacia vuestro interior, apartaos de los placeres y acercaos al Gozo, aquel que no depende justamente de ningún placer. Sentid insatisfacción con este mundo pero no huyáis de él pues es en el seno de este mundo donde encontráis la Verdad.
No hay mejor preparación que aquélla que consiste en abandonar a la persona, abandonar toda reivindicación, toda búsqueda, toda investigación y posarse ahí, en la paz del corazón, en la beatitud absoluta del estado de Gracia que no requiere nada que no sea ser realmente vosotros mismos, es decir no solamente una persona que tiene tantos años, tal historia, tal problema o tal alegría sino trascender todo eso para posarse en el Corazón del Corazón, ahí donde Cristo está, ahí donde está lo que sois, más allá de toda apariencia, de todo velo y de toda circunstancia de este mundo.
Vengo a pediros que me contactéis no como un fin o un propósito o como otra experiencia más sino para profundizar más aún en vuestro interior. Todas las circunstancias de vuestras vidas, así como de los países, de las naciones, de los continentes apuntan a eso. Entonces, por supuesto, algunos hermanos y hermanas se oponen a eso estallando en crisis de negación y de ira pero eso no debe molestaros sino más bien obligaros a encarar la Verdad, no en relación con tal creencia, tal persona, esta vida ni este mundo, sino en relación con la Verdad eterna, no para sustituirle tal creencia sino para vivir aquella Verdad concretamente en el día a día, incluso diría en cada respiro.
En efecto, al estar en aquella profundidad, nada de vosotros puede venir a juzgar lo que sea ni a quien sea. No podéis condenar a nadie porque - al vivir aquello – comprobáis que cada circunstancia de vuestras vidas, de vuestros cercanos, de la humanidad en su totalidad no hace sino manifestar lo que sois aquí mismo en lo efímero.
Ha llegado la hora de rendir cuentas no como algo que pagar sino de rendir cuentas de vuestras experiencias, de vuestras búsquedas incluso, de vuestras adhesiones diversas y variadas en relación con vuestra propia vivencia o las experiencias ajenas. Es un llamado silencioso pero portentoso de la misma Luz para que os instaléis en Él, para Él y por Él. Entonces decidíos. ¿Vais a decidir oír aquel llamado antes del Llamado de María? El llamado de vuestro corazón que grita y pide manifestar la Verdad, manifestar el Amor. Como decía el Comendador el llamado para poner el Amor delante, detrás, arriba, abajo, dentro y fuera, no como un acto de voluntad sino real y concretamente como un acto de rendición sin condiciones ante la verdad eterna del Amor y de la Gracia.
Quizás sepáis que, en mi corta vida, no manifesté exteriormente poder alguno. Nada hice en mi vida para modificar el mundo, para cambiar el mundo. Por cierto me hice cargo de algunas almas en mis oraciones. Solía elegir las almas que me parecían más apartadas de la Luz, así como los asesinos y gente privada de libertad a los que nunca vi y tampoco iba a ver en aquel tiempo pero estaba con la certeza inquebrantable de que eso era también algo que formaba parte de la Vía de la Infancia.
Aprender a orar, a ayudar, más allá de las circunstancias de este mundo, más allá de las personas, en el silencio de la celda o del corazón, sin nada a esperar porque en eso está el verdadero Don y ahí está la profundidad de la Eternidad. No os planteéis siquiera la pregunta de la eficacia porque hacerse la pregunta es dudar de la verdad de la Eternidad.
Vengo a invitaros a aquello que quizás hayáis vivido hace algunos años en los procesos de comunión de la conciencia, de fusión, incluso de disolución de la conciencia pero en una octava diferente. Como bien sabéis, desde hace un año habéis accedido a la co-creación consciente del Femenino Sagrado. Hoy en día aparecen en la pantalla de vuestra vida y en la pantalla del mundo los resultados tangibles de las exhortaciones de la Luz. Trátese de los conflictos, trátese de los acontecimientos acaecidos en vuestra vida o en el mundo y que os parecen exteriormente muy alejados de la Luz, en ellos se encuentra en realidad la más grande de las Luces que no hace sino expresar su carencia y su sofocación.
Eso significa también que no conviene quedar con las apariencias ni con los juicios. No conviene detenerse con lo que dicen los sentidos, las experiencias, las costumbres. Renovarse en cada instante es caminar cada día un poco más la Vía de la Infancia, confiar en la verdadera vida, confiar en vuestra eternidad y en la Eternidad. Eso no requiere ningún conocimiento fuera de ser vosotros mismos, reconoceros vosotros mismos a la vez como cosa efímera que no hace sino pasar pero también como Eternidad presente en ese efímero.
La Vía de la Infancia requiere siempre más paciencia, más humildad, más sonrisa. No la sonrisa de la satisfacción material sino la sonrisa de la satisfacción del Espíritu recuperado. Tened presente que el testigo de aquella profundidad aparece solamente en vuestra capacidad para manifestar el mismo genio, la misma Presencia, hagáis lo que hagáis, sea cual sea la tarea que tengáis que hacer, sean cuales sean las circunstancias.
Decir que sí a la Luz es aceptar no comprender siempre, no ser capaz de explicarlo todo siempre, sino vivir en la profundidad del corazón. Es dar con aquel punto que no hace sino esperaros para colmaros con sus gracias.
Entonces basta con que encendáis una vela, con que digáis mi nombre o simplemente me evoquéis para yo acudir a vuestro lado a fin de colmaros con las gracias de mi Presencia. Estas gracias no tienen que ver solamente con la resolución de una enfermedad, de un problema o de una dificultad pues tened presente que se trata sobre todo de encaminaros con más y más intensidad en la Vía de la Infancia y de la Humildad porque pronto no podréis reivindicar el cielo ni reivindicar lo que sea en este mundo. Será cada día más uno o el otro y eso de manera exclusiva.
La Vía de la Infancia requiere también que hagáis lo que os corresponde en esta vida con el mismo genio y la misma gracia, que os entreguéis a Cristo, a la Luz, en las cosas que no lográis sobrellevar. Fuera del Amor no hay solución. Fuera de la fraternidad no hay salida. Fuera de la Eternidad no hay salida alguna en el seno de lo efímero. Hacia esta toma conciencia y hacia esta toma de posición os están conduciendo las circunstancias de este mundo, según los países y las regiones, de un modo más o menos violento, más o menos evidente. Las impulsiones de la Luz – sobre todo si os inclináis hacia mí – os aparecerán más y más claramente, más y más lúcidamente.
La Vía de la Infancia sirve en especial para quienes de entre vosotros siguen con dudas, siguen con preguntas acerca de su vivencia, de sus vibraciones, de su conciencia porque más ignorantes seáis acerca de aquellas cosas complicadas que quizás hayáis experimentado, más preparados estaréis para la Vía de la Infancia. En efecto, a medida que aceptéis deshaceros de los conocimientos parciales y de las vivencias experimentadas, entonces me iré acercando a vosotros, aunque no lo notéis. Obviamente no estoy sola. El Arcángel Anaël, el Arcángel Uriel, muchos Ancianos también estarán presentes al mismo tiempo y los iréis identificando también no sólo como Presencias sino como formando parte de vosotros mismos en el seno de la Eternidad.
Volver a ser como un niño significa también abandonar las ideas preconcebidas, los juicos, las experiencias. Es encontrarse completamente desnudo y despojado de todo lo que forma parte de lo efímero. Es aceptar el principio de la Inteligencia de la Luz, de la Acción de Gracia y del estado de Gracia. Es también no depender más de las circunstancias de este mundo. En efecto, los tiempos de la batalla de todos contra todos han llegado. Eso fue llamado en la Biblia la batalla entre Gog y Magog pero ¿qué importancia tiene eso para quienes estén en la Vía de la Infancia? Lo sentís pero eso no os afecta de ninguna manera.
Quienes se aferren a este mundo y a sus circunstancias de vida estarán confrontados a la fatuidad de las ilusiones de este mundo donde todo depende de circunstancias que van y vienen sin ninguna estabilidad ni perennidad. El Amor y la Gracia nada tienen que ver con eso. El mundo de los sentidos, el mundo de los placeres es un mundo que sólo dura un tiempo, como máximo el tiempo de una vida. Entonces planteaos seriamente la pregunta y ved con lucidez lo que podéis definir como meta, como objetivo o como presencia incluso en este mundo. Ved el lugar que os corresponde o dónde estáis amarrados.
La Luz y el Llamado de María no os permitirán seguir engañados por quien sea o por lo que sea y menos aún por vosotros mismos, a través de las gesticulaciones de la misma persona. Diría que la medida de vuestro gozo interno es el reflejo de vuestra Vía de la Infancia. Una vez más, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida, de vuestra edad, de vuestras limitaciones, de vuestros gustos, de vuestras alegrías, comprobáis quizás desde ya que estáis no insensibles sino cada vez más desapegados de lo que pueda ocurrir en el seno de la conciencia efímera de este mundo. La Luz os quiere por completo. El Llamado de María os quiere también íntegramente. Lo queráis o no, llegado el momento transitaréis todos aquel umbral, bien lo sabéis pues eso os ha sido explicado de mil maneras.
La Vía de la Infancia es también en cierto modo la vía de la inocencia, de la inocencia recuperada, plenamente vivida y plenamente aceptada porque en aquella profundidad hay una real despreocupación por las condiciones efímeras de vuestra vida y de este mundo. Hay también la certeza inquebrantable de lo que sois. Aceptad todo cuanto la vida os propone en el seno de lo efímero pero no perdáis de vista la paz que mora en vuestro corazón y la plenitud de la beatitud.
La beatitud ya no se encontrará más solamente y exclusivamente en las oraciones, en las alineaciones, en las meditaciones, sino también en los momentos más penosos de lo que tienen a vivir, a decir, a compartir o excluir de vuestra vida.
Sois, se lo recuerdo, los niños de la Ley del Uno. Sois las Llamas Eternas del Amor. Todo el resto sólo es accesorio y sólo pasa, y pasará cada vez más rápidamente y de modo cada vez más ruidosamente. Pero recuerden que todos los recursos están realmente y concretamente en vosotros. Estoy aquí para mostrárselo, demostrárselo y asistirles en vivirlo.
El establecimiento en el seno de vuestra Morada de Eternidad se realiza en el momento en el que habéis realizado vuestro último Transito. En ese momento, no hay ya más posibilidad de mirada atrás, que esto sea para las leyes de la personalidad, las leyes de la persona, las leyes sociales o incluso para las leyes del alma. El Espíritu se revela finalmente y el Espíritu toma todo el lugar. No quedará más, en el momento de la Llamada de María, ningún intersticio entre vosotros y la Luz, entre la Luz y la Luz que Sois.
Entonces sí, amen todas las circunstancias de este mundo cualesquiera que sean, sin juzgarlas, sin categorizarlas. Esto os mostrará a vosotros mismos que sois la Luz, que está en marcha incluso si como lo decía el Comendador hace años, los chicos malos se desahogan. Déjenlos jugar a solas. No participen en este juego, sean ustedes mismos, sean humildes, y sobre todo sean dulces. El Amor no os pide nada más, que de dejar florecer el Amor. La Eternidad sólo os pide de ser libres y de ser vosotros mismos.
Las circunstancias de la Tierra en estos tiempos os muestran también lo que todavía puede resistir a la Luz. Qué sean las estructuras estatales, que sean las estructuras de las religiones, ¿qué punto de vista defienden? ¿Dónde os situáis vosotros mismos? ¿En la humildad, la sencillez del Amor o en la complejidad de lo que es efímero? Así como os decía con razón el Comendador, no hay más silla, no hay más nalgas, no hay nada más que vosotros mismos. Todo se disuelve a vuestro ritmo, invitándoles a desaparecer, a vibrar, a arder, a estar en Alegría sin razón alguna.
Entonces si no vivís esto, no hay nada que criticar, no hay nada que reprocharse, hay solo una dificultad en verse realmente, sin miedo. El miedo es exactamente la antítesis del Amor, que os conduce al Amor a pesar de las apariencias, porque son los tiempos de la Tierra los que vivís. El tiempo de la Revelación, el tiempo en que todo lo que es contrario y fútil a la Luz, debe borrarse delante de la majestad y la grandeza de la Luz, la que sois. Porque la Luz se basta a sí misma y el estado de Gracia os colma de gracia, y en el emplazamiento de vuestra conciencia aquí mismo sobre este mundo, en el seno de esta Gracia, no hay más deseo, no hay más falta, no hay más búsqueda, hay solo la evidencia y la plenitud del instante en su Presencia y en vuestra Presencia.
Así, que me presento a vosotros mucho más que como la niña Teresa que fui, mucho más que como la Estrella que llevo, sino más como vuestra pequeña hermana que sólo quiere ver vuestros ojos brillar por Amor y vuestro Corazón sonreír al Amor. Es esto lo que se debe reconocer porque no hay nada más sobre que apoyarse y habrá cada vez menos cosas, en lo efímero. Veis bien el barullo del mundo pero les pido de ver aún más la Paz de vuestro Corazón. Sois los que deciden, en definitiva, en lo sucesivo, de estar sometido a este mundo o de ser liberado de este mundo. No hay ningún obstáculo para la Gracia de la Luz, para estableceros en la Gracia. Sois vuestro único obstáculo.
Vendré a vosotros, recuerden, en cualquier circunstancia que sea, desde el instante en que, en la circunstancia precisa que vivís, ponéis el Amor y la Humildad por delante, si abandonáis la necesidad de reaccionar, de oponerse, de enfrentarse, a quienquiera o cualquier circunstancia que sea.
La Inteligencia de la Luz, como fue llamada, se hace cada vez más flagrante y total. Y no olviden que incluso en las circunstancias que os parecen privadas de esta Inteligencia y de este Amor, es justamente allí donde hay más, hay simplemente heridas, creencias, adhesiones a lo efímero que impiden su plena revelación. Vais a comprobar que en vuestras vidas surgirán acontecimientos cada vez más inmediatos y a veces brutales. No vean allí ningún juicio, ninguna culpa, sino más bien la obra de la Inteligencia de la Luz. Cada uno de entre vosotros es probado para sí mismo en su capacidad a estar justamente en esta profundidad del Amor o en la superficialidad de la persona.
Vayan en paz y amen. Vayan en paz porque la paz está en vosotros. Estará cada vez menos en vuestras vidas, en la pantalla de vuestras vidas, porque los tiempos del final están en plena actualización. No hay urgencia, no hay precipitación, sino que hay más bien la dulzura de vosotros mismo frente a vosotros mismo. Así se despliega también lo que fue evocado por mi hermana No Ojos sobre las diferentes visiones. La visión etérica ya os permite de ver a los habitantes invisibles que os rodean en este mundo pero también os da acceso, allí también, a la humildad de la Infancia, el niño que vive algo y no tiene otra razón de alegría que de vivirlo, sin proyección alguna, sin interpretación alguna. Sean también, del mismo modo, nuevos y disponibles, en cualquier circunstancia de vuestra vida, en cualquiera encuentro que sea, para manifestar esta humildad y esta sencillez.
La Luz os invita también a despojarse de todo lo que no es verdadero y os invito también a apartarse de las satisfacciones inmediatas, a no depender más de la satisfacción de un deseo o de una actualización de un placer, sino directamente y únicamente de vuestro Corazón y de su Presencia. Diría yo que es sobre todo en las situaciones que pueden parecerle difíciles, incluso hasta contrarias a la Luz, que se encuentra el potencial más grande de realización de la Luz, en vosotros como alrededor vuestro. La Luz os pide en lo sucesivo, en cualquier circunstancia que sea, de escoger entre la beatitud de vuestro Corazón reencontrado y la confrontación de lo efímero. Tendréis siempre la elección y la veréis cada vez más claramente, si aún no es el caso.
La Luz os pide simplemente de ser vosotros también el Camino, la Verdad y la Vida, de llevar en alguna circunstancia de vuestra vida la sonrisa del Corazón, la Paz del Corazón, cualesquiera que sean las reacciones a veces contrarias de algunos entornos o cercanos que son hostiles hacia esto. Recuerden que sólo manifiestan su propio miedo. ¿Entonces vais a reaccionar por el miedo al miedo? ¿O por el Amor? Todos los juegos de la conciencia que se celebran hoy, para cada uno de vosotros, sólo tiene una vocación, la de iluminarles literalmente desde el interior, de permitirles no estar más afectados, incluso por vuestra propia muerte o por la misma defunción de la persona más querida, porque es en las dificultades que el hombre encuentra más fácilmente las capacidades de superación y de transformación. Entiendan bien esto y vívanlo sobre todo.
La Vía de la Infancia, es también la vía de la confianza, no solamente de la fe, no solamente de la confianza en vosotros, por supuesto, pero de la confianza absoluta en la Luz, en el Amor, y en la Verdad. Recuerden que la Verdad no depende de ninguna circunstancia de este mundo. Lo mismo ocurre con el Amor, lo mismo ocurre con la Luz. Os vais a dar cuenta, cada vez más, de que la Paz, el Amor, la Luz y la Verdad sólo dependen de vosotros mismos y no más de las circunstancias exteriores de satisfacción de lo que sea. La Luz, en cierto modo, os sugiere de superar el sentido y la idea de ser simplemente una persona.
Recuerden esto en alguna circunstancia que tengáis que atravesar en lo sucesivo. Recuerden que cualquiera que sea el sufrimiento de la pérdida, de lo que sea de este mundo, esto puede ser muy rápidamente colmado por la beatitud del Corazón y por el estado de Gracia. Todavía hace falta que la acojan y la acepten, hace falta que en vuestra Vía de la Infancia acepten de no comprender, de no entender “los por haber y los por tener” de lo que se celebra sobre la pantalla de vuestra conciencia o vuestras relaciones. Allí también se sitúa la Libertad. La verdadera Libertad de dejar de entender las circunstancias de este mundo y todavía menos toda justificación o explicación de lo que sea. Es un estado de Ser natural cada vez más cercano a vosotros y cada vez más manifestable.
Recuerden también, para los de entre vosotros que tuvieron la posibilidad de vivir los procesos vibratorios, el encendido de las Coronas, la activación de la Onda del Éter – o de la Onda de Vida – que tuvieron pruebas incontestables de la Obra de la Luz en este cuerpo y en vuestra conciencia. Pero también para los que no vivieron ninguna experiencia, tal como las vibraciones, recuerden que la Vía de la Infancia es la más directa y más segura porque no podéis estar afectados por ningún conocimiento, por ninguna proyección, por ningún deseo. La única certeza que queda es la certeza de la Luz. Entonces por supuesto se trata también de una forma de renuncia. Esta renuncia no es una privación, sino más bien, yo diría, una profesión de fe enviada a la Luz.
Entregarse a la Luz, es de aceptar de ser Luz y nada más que la Luz, y esto nunca concernirá la idea que os hacéis de vosotros mismos, de vuestra vida o vuestra historia, porque la Luz es independiente de toda historia y de toda memoria. Lo que la vida les dé a vivir, a hacer, a emprender o a aguantar, busquen siempre la beatitud, aquella de la profundidad de vuestro corazón, de vuestra Presencia, no para encontrar allí explicación, ni para encontrar alivio, sino porque es la única Verdad que no puede ser alterada, mientras que todas las verdades efímeras de este mundo, como lo veis, se desnaturalizan cada día un poco más.
Veis los elementos de la naturaleza que se vuelven anárquicos, veis el funcionamiento de los hombres que se vuelven también anárquicos. La predación, la competición nunca estuvieron tan presentes en la historia de la humanidad porque los medios modernos os dan la capacidad de crear lo que se podría llamar redes de pensamientos o egregores y que inconscientemente, en el momento en que lleváis vuestra atención y vuestra conciencia a la guerra, entonces está la guerra en vosotros. Pero si vuestra mirada se lleva a la guerra que está vosotros mismo previamente en paz y en la beatitud, la guerra no tiene ningún efecto sobre vosotros, veréis allí únicamente la manifestación de la Luz que se revela y que desenmascara todo lo que no es Eterno.
Recuerden que sois los niños de la Ley del Uno; recuerden, como fue repetido muchas veces, que estáis sobre este mundo pero que no sois de este mundo. El conjunto de este sistema Solar vive, diría yo, una modificación sin precedentes, y vuestro Corazón también. Él se muestra, y se muestra para demostrarse a sí mismo, os colma de Gracia y os llena de beatitud y alegría. Si este no es el caso, no se juzguen, sino comprueben simplemente si el miedo está aún presente, sin juicio alguno, sin culpa alguna, ni de vosotros ni de alguna circunstancia, ni de alguien más. Estén conforme con ello y háganse “pequeños”, y yo estaré ahí. Entonces en este momento la Gracia os podrá colmar más allá de toda apariencia y de todo sufrimiento.
… Silencio…
Estaré ahí también en vuestros momentos de silencio, en vuestros momentos de Presencia y en vuestros momentos de Ausencia, incluso si no tenéis nada que pedirme, sino solo para la evidencia del Corazón y del Amor. Muchas de mis hermanas Estrellas os dijeron tal vez la misma cosa respecto a la ayuda que os podemos aportar. En lo que me concierne yo os propongo, como os decía, otra octava, mucho más directa, mucho más inmediata y también mucho más eficaz si puedo decir, no solamente sobre la resolución de este mundo, sino sobre la instalación de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia en la beatitud del Corazón.
En la Vía de la Humildad y en la Vía de la Infancia – y quizás ya es el caso – les será dado de escuchar el Coro de los Ángeles. Sé que el Coro de los Ángeles ya se expresó entre vosotros pero la primera expresión del Coro de los Ángeles es un sonido, un coro melódico que toma todos vuestros sentidos y os lleva hacia el éxtasis y hacia la Paz. Tal vez ya algunos de vosotros vivís esta Llamada de la Luz por el sonido en diferentes momentos de vuestra jornada. Tenéis que identificarlo y estaréis inmersos en él cuando este se produzca.
… Silencio…
Vengo también a decirles que en la Vía de la Infancia, el Amor se manifiesta plenamente, no solamente para vosotros, no solamente para vuestros amigos, vuestros hermanos y hermanas, sino también para aquellos que seríais tentados en llamar todavía “enemigos”, y sobre todo por esos. Las circunstancias desfavorables, cualesquiera que sean, os comprometen y os llevan a vivir y a aceptar la humildad de la Infancia.
Recuerden que nunca será un esfuerzo, sino más bien un aligeramiento y algo de facilidad. Pero para ello no se debe creer más solamente en el hecho que ser una persona que vive su vida con sus penas y sus alegrías, sino de reconocer cada vez más el núcleo de la inmortalidad de vuestra llama Eterna. Entonces por supuesto, lo que ha sido llamado la Onda del Éter, las Coronas radiantes, el Canal Marial, la Onda de Vida, os permitieron de afirmar en cierto modo vuestra posición, tampoco sois nada de todo esto, incluso si esto os recorre.
Estáis, en el seno de vuestra vida todavía sobre este mundo, en la Eternidad que se limitó y que fue limitada por las circunstancias de este mundo. Les incito a ir más allá de toda historia, incluso la historia que vivieron ayer, incluso la historia que vivieron a través de vuestras vibraciones, vuestras elevaciones de conciencia si puedo decir. No de negar ni de rechazar incluso, como decía Bidi, sino más bien de ir a lo esencial que está, en cierto modo, escondido detrás de todo esto.
Dejar aparecer la Gracia de la beatitud y del Amor es hoy algo extremadamente fácil, únicamente la idea de vuestra persona les hace encontrar las cosas duras o complicadas.
A la hora en que la Luz llama a todas vuestras Puertas y a todas vuestras Estrellas, como al conjunto de vuestras conciencias parceladas y fragmentadas de este mundo, es más fácil de entregarse a Él, ya que ya está Aquí, ya que la Llamada de María y el conjunto de lo que es llamado la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres viene a concluir la historia con vosotros.
… Silencio…
Sean humildes y generosos. Gasten el Corazón sin miramiento. Ofrezcan vuestro Corazón a todas las circunstancias de vuestra vida, a todas vuestras relaciones, no como algo manifestado y exuberante, sino más bien como un estado de ser interior, porque no serviría de nada tomar a un hermano o hermana en vuestros brazos y después de emitir un pensamiento contrario a él. Sean humildes allí también y Él os colmará de su Alegría que es la vuestra, yo os vendré a asistir aún más. Haré llover realmente y concretamente sobre vosotros una lluvia de rosas.
Además algunos de entre vosotros ya la sintieron y es diferente de la energía de la vibración, si prefieren, que penetra por la cabeza, porque en este momento crearé por nuestra Presencia común un chorro de Amor, de pétalos de rosas, sobre vuestras cabezas y vuestros hombros. Es en ello que me reconocerán. No necesitaremos de palabras, ni de explicaciones, pero yo estaré ahí para ayudaros a instalar vuestra beatitud.
Las Llamadas de la Luz se hacen quizás cada vez más urgentes pero las Llamadas de algunas de nuestras Presencias en vosotros se hacen también cada vez más urgentes. Allí también no interpreten nada, no busquen nada cuando se presente, sino vívanlo plenamente, y la beatitud y la Gracia estarán presentes en cada instante.
… Silencio…
En el espacio de mis silencios les pido también, no solamente a vosotros que me escucháis, sino a los que me leerán, de hacer una pausa en vuestra lectura, y en estos silencios veréis que mi Presencia también estará allí. Haré realmente llover una lluvia de rosas sobre vuestras cabezas. No podréis confundir esto con nada más, porque es un chorro de Amor que os colmará y que vendrá real y concretamente a abrir vuestro Corazón. Y esto os colmará, sin palabras, sin justificaciones.
… Silencio…
En cierto modo hoy le es pedido, si puedo llamar esto así, como una petición, de ser los Niños de la Gracia, no solamente los Niños de la Ley del Uno, embajadores del Uno como Ancladores y Sembradores de la Luz durante estos años pasados, sino de ser hoy más bien los Niños de la Gracia. Ahí reside también el sentido de mi Presencia en vosotros. Todos los recursos están ahí. Incluso diría yo, que más vale ser saciado de esta Energía y de esta Conciencia, que de los manjares más delicados de esta Tierra. En cierto modo hoy no es más el momento únicamente de recordaros - para aquellos que viven la Vibración – vuestros orígenes estelares o vuestros linajes estelares, ni tampoco solamente de entrar en contacto con los pueblos de la naturaleza, por si se produce para vosotros, sino de descubriros como Niños de la Gracia. Porque como Niños de la Gracia y viviendo el estado de Gracia, no hay más necesidad de referencias, no hay más necesidad de confortarse respecto a lo que ya pasó en los aspectos vibratorios.
… Silencio…
Y por otra parte, de vuestra capacidad de olvidar todo lo que es efímero en estos momentos, comprobarán una amplitud más grande de la Gracia ella misma, trayendo a vuestros ojos unas lágrimas, no lágrimas de emoción, sino lágrimas de gratitud respeto a vuestra propia Verdad.
Así como pudo decir el Cristo, den un paso hacia mí y yo daré diez hacia vosotros, porque realmente, en estos tiempos de la Tierra, se viven y se instalan los tiempos de la Gracia. Sólo la mirada de la persona verá allí destrucción, cataclismos, mientras que la Gracia vera allí el establecimiento del Reino de la Luz, sobre una Tierra regenerada para los que morarán aquí, en una nueva dimensión como decís.
… Silencio…
En este mismo momento, si respetáis los tiempos de silencios entre mis párrafos de lectura o escuchándome, quizás percibáis el estímulo de esta lluvia de rosas que vierto sobre vuestras cabezas y en vuestro corazón.
… Silencio…
El Arcángel Uriel a menudo os decía: «Escuchen y oigan». Yo les digo en lo sucesivo: «Sientan y vivan la Gracia como vuestra naturaleza original, viniendo a barrer las objeciones de este mundo y las objeciones de lo efímero».
… Silencio…
Tal es mi Presencia en vuestra Presencia. Porque en estos tiempos de la Tierra se realizan los tiempos de la Gracia.
Allí está la revelación más importante, mucho más que los desórdenes de este mundo que, os lo recuerdo, son inevitables, digan lo que digan aquellos que todavía esperan la supervivencia de la persona y de este mundo tal como es, no se engañen con lo que quiere la persona, sino sean cada vez más afinados con lo que quiere la Gracia.
… Silencio…
Permítanme redoblar de Gracia... y de Amaros libremente y en la Libertad.
… Silencio…
Ahí se encuentra la alquimia, si puedo decir, del Coro de los Ángeles y del Espíritu del Sol en vuestra Presencia.
… Silencio…
Todo lo que no es Gracia, todo lo que no es Amor y todo lo que no es Eternidad va a desaparecer. A vosotros de saber si quieren vivir real y totalmente lo que sois en verdad o si prefieren mantener los juegos, en el seno de la experiencia de la conciencia. Sois libres, pero todos pasareis por la Gracia de la Llamada de María.
… Silencio…
El Coro de los Ángeles y el Espíritu del Sol os dan a escuchar la sinfonía de los Ángeles, la sinfonía de la Gracia que conduce a la beatitud Eterna.
Así, os vuelvo a bendecir en la Gracia y hago llover sobre vosotros una lluvia de pétalos de rosas, de rosas del Amor, de la Belleza y de la Bondad, allí donde no existe ninguna reivindicación personal ni ninguna búsqueda de placer, ni ningún deseo puede estar presente.
… Silencio…
Vendré entonces a cantar en vosotros el Canto de la Libertad, de la vía directa hacia el Amor. El Cristo había dicho: «Bienaventurados los simples de espíritu» y «Nadie puede penetrar el Reino de los Cielos si no vuelve a ser antes como un niño». Todo lo que expresé hoy por mis palabras y por mi Presencia, en esta primera parte de mi intervención, es sólo la ilustración y la manifestación de las palabras del Cristo.
Os dijo también «Ámense los unos a los otros como os amo» y para amar como Él, para hacerse como Él, para casarse con él y encontrar la Libertad total, no hay otra alternativa.
Por supuesto, en mi corta encarnación yo necesitaba de un soporte: una estatua de María, una imagen de Jesús. Hoy el soporte esta impreso en vosotros, en vuestro Templo, porque las puertas se abrieron y porque esto corresponde, en estos tiempos de la Tierra, a lo que está por vivirse. Y es ofrecido con la misma intensidad, en el mismo don de la Gracia, a cada uno de vosotros.
… Silencio…
Y allí, en el silencio de mis palabras y el silencio de vuestra presencia, en el silencio de vuestra lectura se despliega la beatitud de la Alegría que se alimenta de sí misma de manera perpetua.
… Silencio…
Soy Teresa de Lisieux, también llamada Teresa del Niño Jesús. Rindo gracia a vuestro recibimiento y concluyo así la primera parte de mi intervención, que por supuesto seguirá dentro de unos momentos. Os abrazo a todos, aquí y en otras partes. Les digo hasta dentro de unos instantes.
.Soy Teresa. Hermanos y Hermanas, vamos a continuar con lo que tengo que expresaros, con lo que tengo que vibrar y bendecir en vosotros. He intentado completar durante mi primera intervención de este día lo que ya pude desvelaros hace años referente a la Pequeña Vía. Vamos a tratar, en esta segunda parte, de acercarnos a lo que a menudo ha sido llamado la Eternidad.
Permitidme en primer lugar depositar en vuestro corazón, de nuevo, una lluvia de Gracia.
…Silencio …
Comenzaré a deciros lo siguiente: la Eternidad no es en ningún caso una experiencia de la conciencia. El acceso, si puedo nombrarlo así, a la Eternidad, corresponde a la instalación de la conciencia en el seno de la beatitud o, si preferís, lo que mis hermanas orientales nombran la Morada de Paz Suprema o Shantinilaya, porque es desde este preciso emplazamiento de la conciencia, en el centro del Centro o en el corazón del Corazón, como fue dicho, que se encuentran la beatitud y el éxtasis, así como la intasis.
La Eternidad vivida desde el mundo donde estáis encarnados puede traducirse sólo con estos efectos, y estos efectos son ante todo el estado de Gracia, la beatitud, la paz, la serenidad, y como lo dije, la Vía de la Infancia y de la humildad. La Eternidad, podemos decirlo, no tiene nada que ver con el despliegue de la conciencia en el seno de las diferentes dimensiones, de los universos y los multiversos tal y como lo diría el Arcángel Anaël. La Eternidad es el soporte de la manifestación de la conciencia sea donde sea en el seno de la Creación.
La Eternidad es también el estado de inocencia que es de alguna manera la Vía de la Infancia. La inocencia, es también reconocer vuestra ignorancia de todo lo que no puede ser explicado por los sentidos, la razón o las emociones. La Eternidad no es una percepción de la conciencia sino que es realmente un estado de Gracia y de beatitud que sobreviene y se instala en estos tiempos en la Tierra, y también para muchos de vosotros desde hace algún tiempo, dándoos a vivir estos momentos de Gracia pero también estos momentos en que nada tiene importancia exceptuando este mismísimo estado.
La inocencia, la infancia, la humildad, es lo que va a dirigiros y a llevaros a las puertas de esta Eternidad y a vivir ya, en el mismo seno de este mundo, las primicias, el sabor y también los efectos. Vivir la inocencia, es librarse de todo pensamiento, de toda proyección en el futuro que sea.
La Eternidad no conoce el tiempo, por supuesto, y en este sentido, estando sometidos al tiempo dentro de un cuerpo, concluís muy lógicamente que este cuerpo no esta en nada concernido por la Eternidad, salvo por supuesto algunos casos bien conocidos, en Oriente como en Occidente, de la incorruptibilidad de la carne en el momento de la muerte. Pero esto concierne sólo a determinadas almas que deben dar testimonio con su cuerpo, persistiendo más allá de la muerte, como lo fue por ejemplo para la hermana Yvonne Aimée.
La inocencia es mucho más un momento en el que depositáis todas las armas y no tenéis ya la necesidad de apropiaros de nada, de comprender nada o de que algo sea « vuestro », si puedo decirlo así. Es el momento en que realizáis, como persona, que la persona no ofrece ninguna esperanza de ningún modo, pues está inscrita justamente en algo limitado llamado el nacimiento y la muerte. Por supuesto que a menudo hablamos, en todas las tradiciones, en todas las religiones, del alma y del Espíritu. Pero el alma tampoco es eterna, sólo dura un tiempo. El alma, os ha sido explicado muchas veces, es un médium entre el Espíritu y la persona, entre el Espíritu y el cuerpo.
La inocencia, no sólo es el momento en que vuestra alma se gira totalmente hacia el Espíritu, sino que también es cuando ésta acepta su propia desaparición. Es el momento en que nada de este mundo, nada del efímero puede alcanzaros, engancharos, encadenaros a ninguna circunstancia de este efímero.
La inocencia, es también una de las puertas de la Libertad, porque a la inocencia no le preocupa las comparaciones, los juicios, no se ocupa de posicionarse con lo que sea. La inocencia es lo que os ha sido explicado y que habéis vivido con respecto al instante presente, lo que fue nombrado en aquel momento el Aquí y Ahora, HIC y NUNC del Arcángel Anaël.
En la historia de este mundo, da la impresión de que algo se desenvuelve más allá de la simple vida humana, según su propia lógica. No hay nada de eso, ya que no hay ninguna lógica en lo que es forzado, en lo que es limitado y en lo que encierra.
La sed del Amor en vosotros debe crecer hasta volverse intolerable, no como un deber, no como una obligación pero como la mismísima evidencia de la realidad del Amor. Porque el Amor llama al Amor, pero refuerza también en un primer momento la sed del Amor, haciéndoos reencontrar y revivir lo que ya pertenece al pasado. Todos hemos pasados por ahí y os lo dije en mi intervención anterior, los raros mecanismos o fenómenos que nombráis místicos, sólo se reprodujeron dos veces en mi vida, ya de niña, pero fue suficiente para establecerme firmemente en la Infancia, en la Pequeña Vía.
Del mismo modo, tal vez ya lo habéis vivido en el momento de la Llamada individual de María, o lo viviréis de todos modos en el momento oportuno, que está cerca ahora, la vía de la inocencia, la Vía de la Infancia, la humildad os hacen descubrir la verdadera Libertad que es de no depender de nada del efímero, exceptuando por supuesto las propias necesidades de este efímero, pero os permiten no tener que apoyaros en lo efímero con el fin de encontrar ahí la Eternidad.
Remite también al misterio de la fe, al misterio de la confianza en Él. Es mucho más que una certeza y es mucho más que una experiencia que puede vivirse, es un estado del Ser, diría, un estado del Ser que toma todo el espacio y todo el tiempo de la ilusión de este mundo. La sed de Amor se vuelve inextinguible y no podéis contemplar, desde ese momento, otra cosa que de vivir permanentemente este Amor. En ese momento, vuestra alma ya no puede ser atraída hacia los placeres y los deseos superficiales o temporales de este mundo. La sed de Amor abre las compuertas de vuestro corazón, la sed de Amor os eleva transmutando vuestro cuerpo y vuestra alma hacia esta Eternidad.
El encuentro entre lo Eterno y lo efímero se realiza, como lo dije, en el corazón del Corazón, en el estado de Gracia o la Acción de Gracia de la beatitud, pero una vez vivido, seréis marcados en cierto modo con fuego, si ya no es el caso, tensándoos cada vez más hacia la resurrección de este Amor de manera definitiva. Y no podéis hacerlo solos, aunque seáis vosotros los que paséis la última puerta. Necesitáis, no de un modelo, hasta si ése fuese el Cristo, en todo caso en Occidente, pero debéis de haber también, no como un ideal, concientizado en el seno de vuestro cuerpo y de vuestra persona la esencia de este Amor, no como un concepto aunque no lo hayáis vivido.
No es tampoco la mera experiencia de la vivencia del Amor, es mantenerse en la Gracia. Y mantenerse en la Gracia sólo es posible a partir del momento en que habéis hecho el sacrificio de vuestra persona, donde habéis renunciado realmente a comprender, donde habéis renunciado realmente a entender, sea cual sea lo que os atraviesa, sea cual sea el conocimiento.
Sabéis muy bien, en todo caso en Occidente, numerosos teólogos como se dice, han descrito y escrito sobre el Amor, pero describir y escribir sobre el Amor no es vivir el Amor. Porque para vivir el Amor en su plenitud, en su totalidad y en su verdad, la persona debe ser sacrificada, no acabando con su vida por supuesto, pero con el sacrificio de todas las ideas que tenéis sobre el Amor y los amores que habéis podido vivir, sea cual sea la relación.
Por supuesto, y el Arcángel Anaël insistió mucho sobre esta noción de relación por ser uno de los principales vectores del encuentro del Amor, pero llegado el momento, ahí también, hay que librarse de ello. Para esto, la Infancia, la inocencia, la humildad y también la transparencia, son indispensables. No guardar nada para sí, ofrecerlo todo a Él: vuestra vida, vuestros amores, vuestras penas, vuestras alegrías, vuestras experiencias, porque será sólo cuando lo hayáis devuelto todo, que todo os será devuelto.
Allí está la noción y el mismísimo sentido del sacrificio de la persona. No guardar nada para sí, porque mientras no lo habéis dado todo, como decía mi padre - mi padre biológico - no habéis dado nada. Y sin embargo podríais distribuir vuestros bienes a todos los hambrientos que no sería suficiente, siempre y cuando no os hayáis dado vosotros mismos a la Luz. Darse a la Luz es también una parte integrante del sacrificio de la conciencia ella misma. Ahí se encuentra lo que es llamado el Parabrahman, creo, pero también el Absoluto.
No os quedéis parados con los conceptos y las palabras sino vivid la quintaesencia. Pero no podéis vivir nada de nada, aquí como en otra parte, siempre y cuando estéis limitados por la concepción, la comprensión del amor de este mundo. Sabéis pertinentemente que el amor, lo expresáis con vuestros padres, vuestros hijos, vuestros allegados ante todo, pero el Amor de la Luz debe volverse mucho más vasto y mucho más grande que todos estos amores. No como una transformación del amor limitado y efímero en un amor eterno - lo que no querría decir nada. A menudo se ha hablado del Amor como un estado del Ser donde allí, el Amor no necesita manifestarse, porque es la manifestación de vuestro Ser y no necesita nada de vuestra persona.
Es en este sentido que la representación, la imagen y la historia de Cristo, más allá de toda consideración religiosa, es importante. Todo esto os fue explicado ampliamente, los Hijos Ardientes del Sol, el Hijo del Sol, todas estas palabras que han sido empleadas y que tal vez habéis vivido en diferentes estratos, debéis de sobrepasarlo con el fin de vivir la plenitud.
La plenitud, la alegría, la beatitud no conocen falta alguna, ni falla alguna, acordaos que nunca dependen de vuestra persona, tampoco de vuestros deseos. El Abandono a la Luz - y el sacrificio de la persona - debe vivirse íntegramente por el proceso descrito de manera muy justa por Ma Ananda Moyi con respecto a la reversión del alma. La sed de Amor está ligada a la reversión del alma. Esta sed de Amor es tal que se vuelve en cierto modo un fuego devorador y ardiente.
Así se realizan en vosotros las diferentes Llamadas de la Luz, pero responder a ello no es todavía el sacrificio final de la persona. Es el momento en que aceptáis conscientemente de morir a todo lo que no es verdadero, de morir a todo lo que no dura. Por supuesto no es una muerte física sino una muerte - o un sacrificio - real del alma. Es solamente a partir de este momento que la beatitud del Espíritu será manifestada en cada aliento de vuestra vida en la superficie de esta Tierra, y será también el garante de vuestra aptitud para atravesar la estasis en esta beatitud que, os lo recuerdo, es la mismísima desaparición de esta última conciencia que llamaba, en mi precedente intervención, esta Presencia última o Shantinilaya.
La paradoja es que para realizarlo no podéis emprender nada, ni hacer nada. Se trata, como lo dije, de una rendición total e incondicional a lo que os sobrepasa como persona - y hasta como vida encarnada sobre este mundo. Y el ejemplo de mi vida, muy corta sobre esta Tierra, lo ilustra perfectamente. Lejos de mi la idea, en aquella época, de vivir lo que nombráis « energía », lo que nombráis « vibración », lo que todavía nombráis hoy « supraconciencia » o « supramental », no tenía ningún conocimiento de ello. Simplemente mi sed de Amor era tal que incluso el amor más perfecto tal como lo concebía entonces, como el expresado por mis padres, no era comparable con la sed de Amor.
Esta sed de Amor debe consumar por completo todo lo que se opone al Amor. Ahí intervienen los procesos de encuentro y de alquimia entre vuestro cuerpo efímero y el cuerpo de Êtreté, traduciéndose en numerosas manifestaciones que os han sido descritas y sobre las que no volveré. Estas manifestaciones son unos marcadores y unos testigos de algo sucediéndose pero tampoco son la realidad. Ahí también es en cierto modo un médium, un médium de manifestación a través de las vibraciones, a través de lo que ha sido nombrado las Coronas radiantes, pero todo esto también debe ser soltado y quemado por la sed de Amor.
En ese momento, podréis observar concretamente sea cual sea vuestra edad, sean cuales sean vuestras vidas, la palabra Amor, la palabra Luz está presente en cada uno de vuestros pensamientos, en cada uno de vuestros actos, en cada una de vuestras emociones, en cada una de vuestras relaciones. El Amor toma, como lo dije, todo el espacio y todos los tiempos. Ahí, en ese momento, sabéis que estáis de vuelta en vuestra Eternidad, independientemente de los marcadores que especifiqué como la beatitud, la alegría y la paz.
Mi Presencia, que os es adquirida, pretende facilitarlo. De la misma manera que el Arcángel Uriel ha acompañado vuestras diversas reversiones, me sitúo hoy - como el Arcángel Uriel - en los últimos recursos a la Gracia, haciéndoos vivir la Gracia de la última Reversión, del último Paso, donde el significado del sacrificio se vuelve evidente. Pero acordaos que en ningún momento hay un rechazo de la vida, tampoco de este mundo. Simplemente es visto como algo que sólo pasa y que no dura.
Así, vosotros mismos podéis muy fácilmente averiguar que las alegrías como las penas nunca pueden durar. Pueden tener una cierta duración pero nunca son eternas, porque la vida en el seno de este mundo es una respiración, pero más allá de esta respiración, de lo que pasa, de lo que muere y de lo que renace, un poco como en cada primavera, cada año, cada vez hay una desaparición.
Sin embargo la Gracia - en el estado de Gracia - nunca puede desaparecer. Sólo puede estar ahí, de manera cada vez más evidente y más permanente, sean cuales sean, lo repito, vuestra edad, vuestros sufrimientos o vuestras alegrías. De hecho, es el estado de Gracia que viene literalmente a quemar todo lo superfluo con vuestro sacrificio y todo lo que no tiene que estorbaros más. Lo que sucede en este momento es exactamente esto, durantes vuestros momentos personales e individuales, y en muy breve a nivel colectivo.
Acordaos que el Amor no puede ser explicado, hasta diría, ni ser calificado, porque en el momento en que calificáis el Amor, se vuelve limitado y condicionado. Lo que no debe impediros expresarlo, manifestarlo y vivirlo con vuestros hermanos, con vuestras hermanas, con vuestras familias, con todas las relaciones que vivís, pero todavía no es el Amor. Al Amor verdadero, el que es incondicionado, el que causa y desencadena el éxtasis por ejemplo, o la beatitud, le da igual lo que le puede pasar a vuestra persona.
Lo que guardé de mi corta vida encarnada, es verdaderamente - más allá de las dos experiencias místicas que viví - fueron sobre todo los momentos de mi muerte donde estaba en una paz inconcebible como nunca me lo hubiese podido imaginar, y en una beatitud tal que incluso se pudo ver sobre mi cara que llamáis mortuoria. Es en este momento que realmente he sido liberada, y no antes.
Así, la muerte es efectivamente un nuevo nacimiento, pero es sobre todo una liberación, y en estos tiempos de la Tierra, es un elemento extremadamente preciso con los acontecimientos de este mundo. Vivirlo corresponde a la mismísima esencia del Amor. Es un Amor que no entiende de polaridad. Acordaos que tampoco impide el amor personal, al contrario, lo magnifica. Pero no hay ningún error y tampoco algún riesgo de equivocarse entre el amor personal, por ejemplo expresado entre una madre y su hijo, no hay ninguna relación posible y viable respecto a este Amor incondicionado. Y sin embargo los dos pueden vivirse del mismo modo.
Acordaos también que este Amor abarca a todas las vidas y a todas las personas, aunque no se vea. Es en este sentido que fue dicho de que no había que juzgar, y que a la medida de cómo juzgáis seréis juzgados, porque el Amor no entiende de juicio. No obstante el amor personal, a través de los juegos que existen entre padres, hijos, en la pareja, entre hermanos y hermanas humanos, necesariamente hay lo que nombráis, en el seno de la relación, una transacción. El Amor incondicionado, aunque manifestándose en una relación - como podéis vivirlo hoy en la naturaleza con los pueblos de la naturaleza, con nosotros también - no es una finalidad ni un fin, sino sólo un medio de acercaros a este Amor, el más ardiente que sea.
Es hacia este Amor que mi Presencia os llevará, con la condición por supuesto que dejéis el sitio al Amor y sobre todo que no esperéis nada como beneficio o como provecho para vuestra vida en este mundo. Entonces sí, en ese momento el Amor os colmará, pero colmará ante todo lo que sois: vuestro corazón. Os hará resilientes al sufrimiento de vuestro cuerpo, al sufrimiento de la pérdida sea cual sea. Es allí donde podéis ver y saber donde estáis con vuestra relación al Amor, y no con alguna persona o con algún amor personal.
Todo lo que sucede en estos tiempos en la Tierra, como vosotros lo sabéis, está perfectamente orquestado y ordenado, si puedo decirlo así, por la Luz, en la más grande de las libertades, pero alumbrando por supuesto lo que no es el Amor.
…Silencio …
Os dije también en mi anterior intervención que el Coro de los Ángeles se manifestaba cada vez más. Se manifestará aún más ya que vendré para verter sobre vosotros una lluvia de pétalos de rosa, dándoos a veces la impresión de estar realmente apretados en este cuerpo, hasta crear, si se puede decir, un sentimiento de sofoco dentro de uno mismo, pero sin ningún sufrimiento, y sin ninguna pena. Así es la sed de Amor, así es el Amor incondicionado.
En ese momento estaréis llenos de un deseo ardiente, que no tiene nada que ver con algún deseo humano, de reencontrar lo que sois en totalidad. Es en ese momento que el alma es disuelta, sin ninguna posibilidad de vuelta atrás, ni ninguna vacilación o
…Silencio …
Soy Teresa de Lisieux. Soy lo que sois. Soy Una. Sois el Amor.
…Silencio …
Adiós.
Y bien, queridos amigos, estoy extremadamente contento de reencontrarles. Permítanme en primer lugar de darles todas mis bendiciones y todo el Amor que sois en el corazón de unos y otros y en el mío por supuesto.
... Silencio …
Voy a dirigirme a vosotros hoy como Comendador de los Ancianos y representante, en cierto modo, del Consejo de los Ancianos para significarles, diría yo, un cierto número de cosas y un cierto número de elementos respecto a lo que se vive durante este periodo sobre la Tierra a nivel colectivo como a nivel individual.
Entonces primero, un cierto número de cosas que pudieron por ustedes mismos, así lo espero, comprobar. Hay por supuesto sobre esta tierra un cierto número de elementos que se manifiestan en la actualidad, que esto sea en vuestros cielos, que esto sea en vosotros y que esto sea también directamente sobre la Tierra, o de las interacciones que se producen entre diferentes grupos humanos sobre este planeta.
Así como os lo dijo nuestra hermana Teresa ayer, regresasteis realmente a los acontecimientos históricos de la historia de este mundo, traduciendo la entrada de pleno, esta vez, en los mecanismos ascensionales. Hablé a finales de septiembre, en todo caso en el período de finales de septiembre, de manifestaciones diversas y variadas concerniendo al cielo, a la tierra, pero también al interior de vuestro cuerpo.
En primer lugar, os dais cuenta para la mayoría de una facilidad más grande, diría yo, a establecer relaciones, comuniones, a percibir y a vivir los encuentros también con los pueblos de la naturaleza como entre vosotros, pero también para algunos, comprueban que incluso cuando creen estar solos en alguna parte, estáis cada vez menos solos. Hay una especie de concientización y de percepción cada vez más lúcida y consciente, si puedo expresarme así, correspondiente a las diferentes dimensiones y a las diferentes conciencias que viven en estas dimensiones, también sobre el plano invisible de la Tierra, de los pueblos de la naturaleza, pero también con todos los elementales, pero también todo lo que puede... que os era invisible antes, que tiende a volverse visible, o en todo caso perceptible.
Esto se deriva directamente de la fusión, como dije, de las diferentes dimensiones en el seno mismo de la Tierra, a causa de la disolución de los últimas capas aislantes que están presentes en vosotros pero también en vuestros sentidos, como al nivel de vuestros chakras y también a nivel de la Tierra ella misma. Esto puede dar lugar, si quieren, a numerosas interrogaciones. Entráis de manera más directa, si puedo decir, en contacto también con nosotros (con el simple hecho de pensar en ello), con las Estrellas, con los Arcángeles, o con los pueblos de la naturaleza o los pueblos elementales.
Todo esto, si quieren, firma la irrupción de la Luz en vuestro mundo. Entonces por supuesto, hay también aspectos, yo diría, un poco más ligados a la actividad de los Elementos, de los Jinetes del Apocalipsis. Todo esto, lo veis a través de los ciclones, a través de los seísmos, a través de las modificaciones a veces importantes que llamáis del clima. Por supuesto, ya lo dije hace mucho tiempo, que iba a haber un trastorno climático, es decir que en lugares que estaban sin lluvia se iban a encontrar con inundaciones, lugares que eran considerados como muy lluviosos que se vuelven secos, esta es la primera cosa.
También comprobaron que los ciclones y los huracanes que nacen ahora están mucho más consecuentes en cuanto a su tamaño, en cuanto a su amplitud, y en cuanto a los vientos que se generan un poco por todas partes sobre el planeta. Esto es el principio porque os había dicho también, hace mucho tiempo, que esta acción elemental se iba también a conjugar y a mostrarles ahí mismo la resonancia y la relación que existen entre los diferentes Elementos entre ellos, de la misma manera que esto pasó en vosotros a través de la activación de los Triángulos y de las diferentes funciones, si puedo decir, de vuestro cuerpo de Êtreté, de las diferentes Puertas y de las diferentes Estrellas.
Todo esto os ajusta, como dije también, os sitúa precisamente en la atmósfera interior y exterior que es para usted la más indispensable en función de allí donde estáis precisamente, en función de vuestro lugar de vida, en función de vuestras relaciones, de cualquiera dominio que sea. Y todo toma, como lo había dicho también, de los aspectos cada vez más flagrantes y evidentes, es decir que incluso para los que todavía están en la negativa de algunas cosas, que se niegan a ver ciertas evidencias, entonces estas evidencias se van a presentar y representarse, en la vida interior como en la vida exterior, de manera cada vez más flagrante.
Veis también la disolución de la matriz. De esto también ya había hablado: tenéis por ejemplo los procesos de Llamada de la Luz que volvían no exclusivamente a unas horas precisas como en las alineaciones anteriores, o al final de la tarde, pero que pueden tomarles, diría yo, en cualquier momento, o lo que estabais haciendo cinco minutos antes. Y os estáis dando cuenta efectivamente de que no pueden más, y lo podrán cada vez menos, apoyarse en todo lo que es conocido. Todas las reglas de la sociedad, todas las reglas de vida y la fisiología misma de vuestro sueño, de vuestra alimentación, vuestros comportamientos, se vuelven diferentes.
Entonces por supuesto, según la etapa en la que estáis en vuestro Choc individual, la traducción va a ser diferente. Si estáis en la negación, por supuesto estaréis menos afectados de manera general que si estáis en la ira, por ejemplo. La ira llama la ira, y la negación llama la negación. Hay hermanos y hermanas que juegan a las avestruces, si puedo decir, respecto a lo que se celebra, no sólo a nivel planetario - sino que no estáis necesariamente al tanto, si esto no se produce donde vivís - pero también interiormente. Las sugerencias de la Luz - no son solamente las Llamadas- las órdenes de la Luz os imponen, si puedo decir, unos reajustes, unos re-alineamientos respecto a la Inteligencia de la Luz, en cierto modo cada vez más violentos, cada vez más abruptos y cada vez más fuertes.
Por supuesto, esto se acompaña de lo que habíamos llamado unas anomalías en la matriz, como por ejemplo sonidos que aparecen, así, de improvisto, más allá de las Presencias, vuestras herramientas tecnológicas que se estropean, que cambian de hora, que muestran algo que no han pedido, trozos de música que se echan a desencadenarse sólos, objetos que comienzan a moverse. Todo esto traduce la enorme presión de la Inteligencia de la Luz a nivel de todas las costumbres de vuestros comportamientos.
Por supuesto, comprobáis que todo lo que habíamos dicho también desde hace años, que os llevaron, si siguieron hasta aquí, hasta este punto preciso, hoy comienza a no ser más válido. Si tomo otro ejemplo, por ejemplo el principio de la refutación de Bidi, si tomo el ejemplo de lo que se llamó el punto de vista del observador, todo esto se hace en cierto modo irrisorio, y esto ¿en qué acaba? Tan pronto que estáis en la aceptación, no en la negociación, ni en la negativa, ni en la ira, esto va a traducirse así - esto ya lo dije - como una capacidad más grande a desaparecer a voluntad, cuando lo deciden, pero cuando es la Luz quien lo decide, ella no os pide más vuestra opinión.
Entonces por supuesto, más allá del observador, tienen también la impresión de vivir las cosas mucho más intensas, a todos los niveles de la conciencia y de los cuerpos sutiles, concerniendo a todos los acontecimientos de vuestra vida. Hay una especie de hipersensibilidad, que no es emocional, sino una hipersensibilidad de la conciencia ella misma, que puede parecer en algunos casos, cómo decir, ser demasiado reactiva. Pero no es ninguna reacción ligada a la acción-reacción, es realmente la instalación de la Gracia, es decir que la Luz, independientemente de nuestras Presencias y nuestros contactos, os da a ver y a vivir unos elementos que a veces son totalmente diferentes que de costumbre, en todo caso de vuestras costumbres. Hablé de la fisiología, hablé de los sueños, hablé de las condiciones exteriores de vuestras vidas. Hay reajustes cada vez más rápidos que son tantos signos, si puedo decir, de que algo se está celebrando y que modifica las reglas mismas de la vida en el seno de este mundo.
Todos los residuos de las líneas de predación ligadas a los chicos malos, por ejemplo, están desmoronándose unos detrás de otros. Esto concierne ahora no solamente a las líneas de predación, a las diferentes redes telúricas del encierro de la Tierra, sino sobre todo también... y también a la conciencia ella misma que se encuentra a veces en situaciones totalmente inhabituales.
Cualquiera que sea el ejemplo, os habíais adherido, hasta ahora, a tal tipo de alimento o a tal funcionamiento en vuestra vida y veis que esto no funciona más, que ocurre de otro modo. Es igual para todo lo que es cíclico, la alimentación, el sueño, los convenios sociales, los convenios de relación entre humanos, que esto sea a través de las palabras, que a veces no encontráis, que la memoria os falla cada vez más cuando hay una sugerencia de la Luz y que os resistís porque tenéis algo que acabar, o algo diferente que hacer.
La Luz, ella también ahora no titubea más, es sí o es no, esto pasa, o esto se rompe. Pero si esto se rompe, nunca es violento, es algo que está hecho para mostrarles lo que hay a ver y a cambiar, puedo decir, no solamente de punto de vista, sino simplemente de postura en el desarrollo mismo de vuestra vida ordinaria, cualesquiera que sean los aspectos maravillosos de encontrar Elfos, Dragones, Hadas, o entidades elementales.
Todo esto se celebra al mismo tiempo. Tenéis a veces la impresión o bien de ser una concha vacía, o bien de ser una concha a punto de explotar, sobre el plano vibral, según el plan de la conciencia. Todo esto no crea oscilaciones y desestabilizaciones, sino al contrario os permite de afinar, yo diría, el Corazón del Corazón, de afinar la manifestación del Amor y de la verdadera vida aquí mismo, ahí donde estáis, independientemente de todas vuestras experiencias anteriores. Hay también - es en este sentido que decidimos con los Ancianos en nuestro último Consejo, de entregarles a través de las Estrellas, a través de nosotros, a través de Anaël, algunos elementos que son en cierto modo, unas referencias en lo que se celebra actualmente.
Percibís también a veces un cierto desinterés para los conocimientos, incluso espirituales. Necesitáis, como decía Teresa, cada vez más sencillez, es decir de cada vez menos serviros de lo que os servíais antes, que sea del mental, que sean las proyecciones en el futuro, que sea la necesidad de resolver tal problemática o tal sufrimiento de vuestro pasado. Todo, desde el instante en que no os resistís más, en el momento en que recibís en totalidad la Luz, las cosas se modifican ellas mismas. Es la Inteligencia de la Luz, es también lo que hemos llamado el estado de Gracia y este estado de Gracia, en general, dura como podéis comprobarlo unos lapsos de tiempo en este mundo que son cada vez más largos y cada vez más vastos también, dándoos finalmente una forma tal vez de dificultad en hacer las cosas ordinarias tales como las hacían antes. Pero también, a la inversa, os podéis resistir y necesitar al contrario, de tratar de calmaros como persona manteniendo unas actitudes, unos rituales, unos comportamientos que forman parte de vuestras costumbres y de vuestra rutina, y que en cierto modo os dan unas referencias.
Pero, como dijimos y repetimos, comprobáis hoy la pérdida de todas vuestras referencias. Sobre lo que antes os podíais apoyar - en vosotros, en vuestros comportamientos, en vuestro mental, en vuestro modo de presentaros, de entrar en relación - está modificándose de modo consecuente. Y os recuerdo que esto concierne tanto a la fisiología de vuestro cuerpo como a la fisiología de vuestras emociones, a la fisiología del mental él mismo. Cosas que os parecían importantes se hacen superfluas, incluso embarazosas. Cosas que os parecían insignificantes toman una importancia extrema, y esto puede arrastrar a veces efectivamente unas desestabilizaciones temporales pero en todo caso que están únicamente ligadas a unas resistencias, pero mucho más que a las resistencias ahora, a simplemente unas costumbres y unas rutinas.
Entrasteis ahora, lo dijimos, en la plena acción de la co-creación consciente. Además, descubrís que si os ponéis a pensar, entre comillas, “negativamente”, que sería por ejemplo para verificar si cerrasteis el gas antes de marchar de vuestra casa, entonces os vais a reír, porque todo esto ahora os pasa por encima de la cabeza.
Y cosas que antes os parecían insignificantes, se van a encontrar sobre el escenario. Por ejemplo en lugar de tomar un café rápido como hacían, vais a crear una especie de decorado, con una taza más bonita, con una presentación diferente de vuestros alimentos. Los gustos y las costumbres se transforman. Todo esto por supuesto, está ligado a la co-creación consciente y a las modificaciones que esto induce en el seno mismo de este mundo y que os dan acceso a cierta forma de libertad y de autonomía, incluso en el seno de este mundo.
Las cosas que resisten no son necesariamente hoy las cosas más cuajadas ligadas a sus heridas o a los miedos, es simplemente el aprendizaje, aquí mismo, de la libertad. La libertad no solamente de pensar sino también de crear vuestra realidad diaria a veces de modo diferente, que sea la presentación de una comida, de un plato, que esto sean gustos musicales, que esto sean la necesidad de silencio, que esto incluso sean vuestras actividades profesionales, tienen la impresión de ver las cosas de otro modo, y de reaccionar o de actuar, o de ser pro-activo, de manera diferente. Todo esto, es el Amor que se instala y que se manifiesta en el seno de este mundo.
Hace varios meses dije que las partículas adamantinas se precipitaban, se acuerdan, allí donde hay pueblos elementales, sobre los vórtices, sobre vuestros chakras y las Puertas a nivel del cuerpo, independientemente incluso de las estructuras vibrales. Y todo esto, por supuesto, modifica el conjunto de lo que vivís, sin incluso hablar de otras dimensiones. Y esto es vivido de dos modos. O bien respecto a esto, hay una sorpresa, o bien os resistís y estáis en la negación de todo lo que os parece nuevo, o bien vais en el sentido de menor resistencia, es decir de la fluidez de la Unidad, que os va a dar a vivir las cosas cada vez más fácilmente, si puedo decir. Además, comprueban también que ahora les es muy difícil de mantener, diría, pensamientos en bucle. Ya no están más las bicicletas, pero algunos de entre vosotros habían guardado unos pensamientos recurrentes que se manifestaban, que eran en cierto modo unos medios de protección y de protegerse de diferentes fobias o de diferentes elementos ligados a veces también a unas heridas.
Hoy comprobáis que a veces olvidáis las palabras, olvidáis los objetos, y luego os expresáis y después de os preguntáis incluso sobre lo que expresaron. Porque allí, lo que se expresa ahora, y cada vez más, no es más la cabeza, es el Corazón. Que lo percibáis o no, que esto os parezca lejos de alcanzar, es sin embargo la verdad que vivís en todos los actos de vuestra vida y en todas vuestras ocupaciones, diría, fuesen las más ordinarias y repetitivas. Entonces las cosas se transforman. Hay también ahora una forma de apaciguamiento, para la mayoría de entre vosotros, o a veces una especie de apaciguamiento que la persona puede traducir como una especie de fatalismo en el que se preguntan «¿para qué?».
Donde entonces, vuestro nivel de confianza en la Luz, está tal como comprendieron y ven que no servía para nada de proyectar lo que sea en cualquier futuro que sea. Esto no os impide, por supuesto, de tomar decisiones cualesquiera que sean, pero en cuanto la decisión es tomada o que llevasteis vuestra atención y vuestra intención en un elemento de vuestra vida, entonces las cosas se ponen en su sitio sin que tengáis que volver allá, sin que tengáis que realmente ocuparos de ello. Y los fallos de la matriz, como os decía, se hacen cada vez más visibles en el interior mismo de vuestro funcionamiento ¿verdad? Vais a olvidar los nombres, vais a cambiar los apellidos, vais a olvidar que ya habían visto tal película o leído tal libro, y que sin embargo habían leído la semana precedente.
Todas las referencias espacio-temporales tan indispensables en el seno de este mundo encerrado están volando en pedazos. En cierto modo os volvéis de algún modo ya, no más correlacionados al tiempo que pasa y al espacio que esta alrededor vuestro, penetráis nuevos espacios, penetráis, yo diría, una ultra-temporalidad, no viajando en otras dimensiones sino directamente allí donde estáis sobre la Tierra. Hay espacios de resolución en todos los dominios, gente que no se veían más que se ven, gente que estuvieron enfadados que se reconcilian, otros que estaban reconciliados que se enfadan de nuevo.
Hay una noción de rapidez que puede daros a veces la impresión exactamente inversa, porque el tiempo se diluye, se contrae y se dilata sucesivamente, un poco como una especie de respiración que está ligada directamente a la aceleración gravitacional del núcleo de la Tierra y a la liberación de la corteza terrestre, la modificación de todo lo que está ligado al espacio-tiempo al nivel de la Tierra. El clima, por ejemplo, hablé de ello, los volcanes, pero también en vosotros. Vais a comenzar a sentir una estructuración diferente, si puedo decirlo así, de los circuitos del cuerpo de Êtreté en vosotros. Habíamos hablado hace unos meses de lo que ocurría al nivel de los Triángulos elementales, al nivel del reconocimiento de los linajes en vosotros como en los hermanos y hermanas a quienes veis.
Y muchos de vosotros ya no estáis más interesados realmente por ello. No es un desinterés, es una evolución hacia la sencillez y la famosa Vía de la Infancia que os permite acoger todo lo que se presenta ante vosotros, sin ningún juicio hacia lo que se presenta ante vosotros. Cuando tomé el ejemplo del ladrillo que recibíais en la cabeza, llegáis a trascender la causalidad y a trascender la interrogación de lo que está sucediendo. Otros, en cambio, van a tratar de buscar más preguntas, y se dan cuenta que ya no hay más preguntas en el interior, aunque busquen bien. Ahí está la co-creación consciente, ahí está la vivencia del Instante Presente y de la Última Presencia, ya no en el interior sino manifestándose en las circunstancias de vuestras vidas y en cada circunstancia.
Podéis por ejemplo comprobar que cambiáis cosas en casa, que cambiáis cosas dentro de vosotros pero también en vuestras relaciones, es decir que llegáis a entenderos más allá de las palabras. Las palabras no tienen ya la misma importancia que antes, porque captáis, diría yo, cada vez más con el corazón. Y el corazón no necesita que intervenga la cabeza porque en este momento seguís, ya no como dije hace más de un año, la respuesta del corazón, ya no tenéis que preguntaros sobre la respuesta del corazón, para los que perciben las vibraciones. Las respuestas os llegan solas y están directamente correlacionadas, ya no a vuestras emociones, a vuestros pensamientos, a vuestra mente, sino directamente a vuestra Presencia.
Esto puede daros la impresión a veces de que la comprensión de las palabras se os escapa, que la comprensión de las situaciones se os escapa, y es así que aprendéis a entregaros cada vez más a la Luz. Y así como fue dicho, os permite depositar las armas de la resistencia mental, de la resistencia emocional, y os permite instalar, ya no solamente en vuestras Puertas, ya no solamente en vuestras Coronas radiantes, ya no solamente en vuestros chacras o en vuestros nuevos chacras, sino en el conjunto de vuestro cuerpo físico, como si vuestras células se volviesen realmente vivas y que pudieseis captar lo que os pide el cuerpo.
Por ejemplo si volvemos a hablar de la alimentación (porque a muchos les intriga), vais a daros cuenta que antes teníais cuidado tal vez con lo que comíais con arreglo a informaciones científicas, o bien radiestésicas, o bien en función también de ciertas lecturas que os decían « no hay que comer tal cosa o tal otra ». Ahora, ya no es así, es el mismísimo cuerpo que contesta, y tenéis los medios de averiguar si este cuerpo que está volviéndose luminoso os dice la verdad. Por ejemplo, habéis decidido de sentaros a la mesa para comer tal cosa y de repente estáis atraídos por otra cosa. O bien resistís, o bien obedecéis.
Así que antes os habría dicho que eran los diablillos quienes venían a susurraros de comer unos productos que no eran buenos, la gula, los pecados de la gula. Hoy, nada de eso, es la inteligencia de vuestras células, de vuestra conciencia, que dispara a todo lo que es efímero, es decir, al nivel de las estructuras sutiles, las emociones, la mente, las creencias y hasta las causalidades, y desembocáis en la espontaneidad. ¿Y qué hace todo esto? Os vuelve cada vez más disponibles para vivir el instante presente.
Veis también que os cuesta cada vez más proyectaros, tener proyectos, hacer suposiciones. Aunque vuestra mente dé vueltas todavía un poco, os es cada vez más difícil hacerla girar, diría yo, como antes. Es como si… lo había dicho, había unas bicicletas, os hemos quitado los pedales, la silla, el manillar, la bicicleta, y ahora directamente os quitamos la mente. Pero no somos nosotros. Cuando dije « os quitamos », es la Luz que lo hace. Y empezáis de una manera más que concreta a funcionar aquí mismo con el corazón - aunque no lo sintáis - sin preguntaros a cerca del bien y del mal. Hacéis algo, no pensáis en saber el porque lo hacéis, ya no os hace falta ni causalidad, ni reacciones.
Esto es la co-creación consciente, que se realiza independientemente de vuestra voluntad, si puedo decirlo así, independientemente incluso de vuestras costumbres y de lo que es para vosotros, diría yo, rodado, acostumbrado, rutinario y completamente banal. Y esto, si lo percibís, y vais a percibirlo cada vez más, es una gran gracia, es por ello que lo llamamos el estado de Gracia. El estado de Gracia, no es solamente vivir unos estados vibratorios descabellados, es también vivir su vida diaria con la misma claridad, la misma precisión, y ver, saliendo del observador que lo trae todo hacia él, que podéis dejar la vida desplegarse sin el más mínimo esfuerzo. Y la vida, en ese momento, va a daros unos regalos cada vez más agradables.
Pero si resistís, recibiréis cada vez más unos golpes en la cabeza, pero que no son unos golpes negativos, si puedo decirlo así, son llamadas de atención de la Luz. Porque acordaos que en el momento de la Llamada de María, sólo quedará el instante presente. El mundo ya no existirá más, vuestras relaciones sean las que sean no existirán más, vuestras historias personales y colectivas no existirán más. Así que ya no podréis apoyaros más sobre nada conocido. Y el mejor aprendizaje, realizado por la Inteligencia de la Luz, es de daros la posibilidad de acceder a esta espontaneidad de la co-creación que no se estorba con ningún perjuicio, que no se estorba con ninguna experiencia pasada, que no se estorba con ninguna suposición de algún efecto o de algún resultado.
Esto es estar plenamente aquí y ahora, estar plenamente presente a la Luz, porque cuando estáis presentes a la Luz, entonces la persona ya no está. Y eso es la verdadera vida en la Luz en el seno de los mundos que no están divididos, encerrados o separados, incluso en 3D unificada. Puedo decir que allí, la 5a dimensión se encarna y que vosotros, o la mayoría de vosotros lo estáis viviendo, ya vivís en la 3D unificada, por supuesto. Es un adelanto, y es el mismísimo despliegue del proceso de vuestra Ascensión individual y colectiva.
Así que por supuesto, los que están aferrados a sus costumbres, a sus posesiones, están un poco confundidos, porque se les está quitando todo. Es la Revelación, es el Apocalipsis que enseña todo lo que fue ocultado, no solamente las otras dimensiones sino también en el despliegue de vuestra conciencia en este mundo. Se refiere tanto a los individuos, como a los grupos familiares, como a los grupos espirituales, a los grupos regionales, a las naciones, a los Estados, a los continentes. Y todo esto se vive, esta vez, con más o menos intensidad pero de manera sincrónica en toda la Tierra.
Preguntad a vuestros hermanos y a vuestras hermanas, aunque no estén en vuestra vibración como decís, en vuestra evolución de transformación, pues ellos también se dan cuenta de que las cosas no pasan como antes, como de costumbre. Ninguna costumbre puede ser mantenida. Esto es permanecer en el instante presente y ser virgen de todo deseo, y « soltarlo » con respecto a su historia, a su persona y a su propia mente.
Así que todo esto está destinado a favorecer, por supuesto, la instalación de la estasis de los famosos Tres Días, y sospecháis bien que ahora todo esto está inminentemente cercano. Os recuerdo que había hablado por primera vez este año sobre algunas fechas, por supuesto. Las fechas eran unas fechas tope, no del final de los tiempos o del final de este modo de vida, pero verdaderamente de las transformaciones que no podrán ser ignoradas por nadie sobre la Tierra. Incluso los que son como avestruces, que metieron su cabeza en el agujero para no ver, se estremecerán. Es parte de la toma de conciencia que es previa, si queréis, al Juramento y a la Promesa, y a la estasis de los Tres Días, y al espacio resolutorio que se abrirá después, los 132 días, ¿no?
Esto es. Todo ello, a diferentes niveles lo podéis comprobar. No podéis decir que mantenéis la misma rutina, las mismas costumbres, que las que teníais hace unos meses. Espero que de esto os deis cuenta. Esto es la primera cosa. La Llamada de la Luz se vuelve cada vez más apremiante, para aquellos que perciben las vibraciones, directamente por la vibración misma que se vuelve – ¿cómo decirlo? – cada vez más invasora, o nuestras Presencias incluso. Tan pronto como tenéis la idea de pensar en uno de nosotros, estamos en vosotros, instantáneamente, tal y como os lo habíamos dicho. Antes, no lo percibíais, ahora lo percibís, en medio de vuestro pecho o en el Canal Marial.
Y va a convertirse en algo totalmente natural, y reemplazáis una rutina ligada al encierro, por unos descubrimientos de lo que es natural y que no se estorba con reglas, con precauciones, con advertencias de vuestra mente, de vuestras emociones. Estáis redescubriendo, que lo percibáis o no, la alegría inefable de estar vivo, de estar en la verdadera vida, sean cuales sean los últimos sobresaltos, diría yo, de las estructuras arcaicas del encierro presentes al nivel de lo que queda de los sistemas de control de la mente humana.
Todo esto va a ser a partir de mañana, ya que sabéis que estamos en el Día de todos los santos - y vais a daros cuenta que una vez liberadas las fuerzas que calificaría de fuerzas espirituales del Día de todos los santos, que están disfrazadas desde hace muchos años por lo que los Estadounidenses llaman Halloween, donde se festeja a los diablos y no a los santos, ¿ no es así ? - una vez pasada esta fase, vais a comprobar que la Luz está cada vez más presente, incluso en vuestra vida diaria, a través de unos regalos, a través de unas resoluciones en las cuales no habríais podido ni pensar.
Hay unas evidencias que se instalan y se manifiestan ante vosotros, dándoos verdaderamente a vivir todavía más Gracia, en el momento en que estéis atentos y en el mismo instante, diría yo, en que dejéis de jugar al observador con vosotros mismos, o de jugar al juego de la refutación o con cualquier otro objetivo, diría yo, relacionado con la Ascensión o el fin de los tiempos - porque es el fin de los tiempos. Pero ya no necesitáis - aunque seáis curiosos e interesados por el exterior - no os hace falta ya todas estas señales, todas estas evidencias que os permitían cuadrar vuestra vivencia. Estáis directamente en la verdadera vida, si puedo decirlo así, estáis pues realmente para muchos de vosotros, cada vez más fácilmente, aquí mismo, en la 5D pero también en la 3D unificada.
Y allí esto señala verdaderamente un cambio radical que va a hacerse cada vez más importante en el marco de vuestras vidas, en el marco de vuestro interior, donde todo va a volar en pedazos, dejando sólo el Amor al desnudo - y el Amor al desnudo es la Vida. El Amor incondicionado del que hablaba Teresa ayer es exactamente lo que se produce en el momento en que os percatáis de que no podéis tener el culo entre dos sillas. Porque, como dije y repito, ya no hay más sillas, y no hay más culos tampoco. Así que ¿dónde queréis sentaros? No queda nada para sentarse, sólo hay que dejar fluir la Vida e ir, diría yo, en la dirección de menor resistencia, sin incluso jugar al observador y sin incluso buscar, como decía el año pasado, la respuesta del corazón, en cuanto a un alimento, a un encuentro, o a cualquier cosa. La respuesta aparece instantáneamente incluso antes de que haya una pregunta. Eso es la inteligencia del corazón, que no tiene nada que ver con la inteligencia de la cabeza.
Y es esta forma de espontaneidad que va a liberar, diría yo, vuestros últimos engramas, sean cuales sean estos engramas, que estén ligados al cuidado de un lugar de vida, que sea con el hecho de educar a unos hijos. Vais a entrar cada vez más en la espontaneidad. ¿Y qué es lo que va a pasar cuando entráis en la espontaneidad? Es lo que os decía todavía ayer Teresa, es la Pequeña Vía, es la Vía de la Infancia. Y todo va a hacerse en la misma Gracia. Incluso las cosas que hacíais a regañadientes antes, se van a hacer con evidencia y facilidad, sin pensar en ello, sin emociones, porque es la Inteligencia de la Luz que os lo hace hacer, si puedo decirlo así. De hecho, es vuestro Corazón Ascensional que libera allí, en vosotros, ya no las fuerzas de predación, pero las últimas costumbres, los últimos condicionamientos ligados a los diablillos que pueden todavía estar presentes.
Todo lo que antes os parecía ordenado, habitual, como comer a tal hora, hacer tal cosa a tal hora, pronto no tendrá ningún sentido. Vais a observar que por ejemplo, vais a poder no comer nada, no es porque hacéis un régimen, sino porque ninguna comida puede entrar en el estomago, y de repente a las 3 de la madrugada, decidiréis comeros algo. O bien, de manera incongruente, os levantáis por la mañana y pasáis todo el día en el mismo sitio sin hacer nada. No es pereza, es lo que la Inteligencia de la Luz os pide.
Así que, cuanto más obedecéis a lo que sois en verdad, más la persona con sus costumbres, con sus historias, va a desaparecer. Pues desaparecéis, ya no solamente desapareciendo a este mundo, sino que es el mundo mismo que desaparece cuando estáis presentes. No oís nada más, estáis tomados por el Coro de los Ángeles, estáis tomados por una Presencia que está ahí y que os hace vibrar el corazón. Y empezáis a daros cuenta que es esencial y que es fútil. Y os dais cuenta que muchas cosas en vuestras vidas eran extremadamente fútiles, y se hace sólo.
No sois vosotros quienes decidís con vuestra voluntad, con vuestra iluminación o vuestra necesidad de conformaros con algo que fuera justo, ya que es la Luz que lo hace en vuestro lugar. Así que esto simplifica la vida, simplifica también las relaciones, ¿no?, y simplifica también el establecimiento de la Luz mucho más allá de las Puertas, en todas vuestras células como dije, y en todos vuestros cuerpos sutiles. Pues los cuerpos sutiles, el cuerpo emocional, el cuerpo mental, los chacras bajos, ya no reaccionan como antes.
Vais a comprobar que os volvéis cada vez más sensibles, pero no sensibles emocionalmente, sino sensibles con todo vuestro entorno y con todo lo que ocurre en vosotros. No solamente la vibración pero también la posición de una pierna, la posición donde la vida, la respiración, que se producen en vuestros órganos… vais a percibir unos órganos que no percibíais antes. No en forma de dolores, no en forma de disfunciones, sino que vais a daros cuenta de que todo está vivo dentro de vosotros, absolutamente todo. Y es un aspecto de la penetración de la Luz, ya no solamente por las Coronas, ya no solamente por la Onda de Vida o por los Triángulos del corazón o el Triángulo del bazo, el Triángulo de la energía radiante vital, sino que esto concierne absolutamente todo.
Vais también a observar unos contactos mucho más fáciles en la naturaleza. Podéis entrar en contacto con una abeja, con una mariposa, con cualquier cosa, pero no lo hacéis para llevar a cabo una experiencia, no lo hacéis para probaros que sois capaces de hacerlo, ocurre espontáneamente. Y cuanto más ocurre, más entráis en total confianza con la acción de la Luz y con vuestra propia co-creación consciente. Es lo que está sucediendo ahora, con efectivamente a veces como cuando estáis confrontados con gente que todavía están, diría yo, estancados en sus costumbres y en su pasado, vais a ver que hay unos espacios de resolución que os van a permitir, allí también, no recaer en la justificación, en la explicación, en las necesidades de demostrar, en las necesidades de probar, porque la evidencia de la Luz será tal que será la Luz misma la que actúa. Vosotros, sólo tenéis que dejar pasar, en cierto modo, lo que sois en Eternidad, aquí mismo en la superficie de este mundo.
Así que, como lo decía, es el mundo que desaparece, no sois vosotros. Antes, desaparecíais del mundo en el Absoluto, en el Parabrahman, en la meditación, os ibais. Pero allí, tal vez todavía os vais, pero sois capaces de iros y al mismo tiempo estar completamente presentes en lo que hacéis. E incluso antes os decía, por ejemplo si había una Llamada de la Luz en el momento en el que estabais al volante, teníais dificultad para mantener vuestra vigilancia al conducir. Vais a poder daros cuenta ahora que sea cual sea el grado de desaparición, sea cual sea vuestra desaparición, o sea cual sea la desaparición del mundo, conseguís sin embargo llevar a cabo lo que estabais haciendo, siempre y cuando lo que lleváis a cabo no procede de vuestra persona sino que procede directamente de la Inteligencia de la Luz.
Y en ese momento, las sorpresas, los regalos, van a ser cada vez más importantes, por la acción directa de la Luz y por la manifestación y la encarnación de esta co-creación consciente, donde todo acontece en el instante presente sin referirse a ninguna costumbre, ningún pasado, ningún sufrimiento o ningún objetivo futuro. Os volvéis completamente libres, aunque os encontréis todavía encerrados en actividades con respecto a estos aspectos espirituales, que se vuelven efectivamente no solamente primordiales, pero que os muestran la futilidad de todo lo que es efímero. Es este aprendizaje que seguís y del que deriva el fin de vuestra asignación vibral y la revelación, no sólo de lo que sois sino también de lo que vivís en este mundo.
Entonces, obviamente, todo eso requiere una forma de acostumbramiento, una forma de desapego, incluso para quien estaba como observador de un modo permanente o se desaparecía en forma permanente. Hoy en día podéis a la vez desaparecer y a la vez estar presentes y todo va a suceder así cada vez más rápidamente. Tened presente que – cuando dejáis que la Luz emerja, es decir cuando no solamente recibís la Luz, no solamente irradiáis la Luz, sino que sois íntegramente Luz – estáis caminando la Vía de la Infancia porque la Luz no sabe de otros caminos, aunque – efectivamente – en el pasado algunos seres liberados pudiesen haberse presentado como directores de conciencia o gurúes o profetas, todo eso queda completamente obsoleto ahora. Estáis descubriendo realmente lo que significa la libertad y la autonomía.
Por supuesto que subsisten todavía reglas relacionadas con la materia, subsisten todavía reglas sociales, morales, educativas y demás pero, en el mismo seno de esas reglas, estáis descubriendo la libertad. La libertad no es la libertad de no ver lo que existe. Es la libertad de transitar lo que existe con facilidad y liviandad. Entonces eso no significa que todo sea fácil porque podéis a veces encontraros sorprendidos en algo muy fluido con interferencias no del pasado sino de algo propio del modo de funcionar antiguo de la matriz carcelaria pero eso no dura. Hay una modificación importante del espacio-tiempo. Lo notáis a nivel geofísico en la Tierra, a través de los agujeros que aparecen por todas partes. Lo notáis incluso a través de la forma de las nubes.
Os recuerdo que os hice unas señas hace dos o tres meses y que era muy especial, ¿verdad? Pues podéis también crear la misma realidad y aquello os parecerá maravilloso. Al mirar una nube – no es cuestión de poder – decís: « Oh, esta nube se parece un poco a (por ejemplo) un dragón ». Y el dragón va a materializarse ante vuestros ojos. No habéis actuado desde una voluntad de poder. Fue el corazón el que se expresó. Y el entorno va a conformarse más y más no a vuestros deseos personales sino a la evidencia de vuestro corazón.
Notable es también que – a nivel de los demás reinos – ya sean los vegetales, ya sean los animales, ya sean los insectos, todo está en proceso de modificación. Los comportamientos de los brotes de los vegetales cambian. Hay anomalías genéticas que aparecen, correspondientes a aquella gran mutación anunciada y que se completó para la Tierra en el año 2011 pero – como suelo decirlo – aquella mutación debe traducirse hasta lo más denso de la materia y hasta lo más denso del encierro. Y, por lo demás, hasta las reglas habituales de funcionamiento, por ejemplo, de los aviones o de los trenes o de los aparatos electrónicos van a modificarse grandemente.
Todo eso tiene que ver también con la Luz. La Luz hasta ahora se dirigía hacia las zonas de menor resistencia, los vórtices, vuestras Puertas, vuestras Estrellas. Hoy en día está en todas partes, infiltrándose en todas partes, incluso en vuestros ordenadores, incluso en vuestras máquinas y eso a los circuitos eléctricos organizados no les gusta mucho. Es una modificación importante del electromagnetismo terrestre y, por ende, de la gravitación. Todo eso lo experimentáis personalmente pero la Tierra lo experimenta también e incluso los hermanos y hermanas humanos no despiertos y eso contribuye a fomentar un despertar más y más evidente.
Entonces, obviamente, eso os libera - me repito – de todas la proyecciones, de todas las suposiciones, de todas las interrogantes que podíais tener con relación a una vivencia, o sea que muchos de entre vosotros ya no se interesan tanto en comprender, en expresar o en absorber ciertos conocimientos. Estáis disponibles más y más para el instante presente, para la Luz y para el Amor, sean cuales sean las manifestaciones que se producen en vosotros o alrededor de vosotros. Y eso crea cierta forma de liviandad y de libertad. Es la libertad y la autonomía que resultan de la expresión de la co-creación consciente en el seno de este mundo.
Entonces, como sabéis, somos veinticuatro Ancianos y funcionamos (por decirlo así) en base a Elementos. Y aquellos Elementos los encontráis, por supuesto, en el funcionamiento mismo de las Puertas de vuestro cuerpo, que se colocan en sintonía. A veces sentís el chakra del alma, el chakra del Espíritu, que entran en sintonía con las Puertas del sacro o con los pliegues de la ingle. Y a ratos, como ya dije, todos vuestros órganos os parecen vivos. Eso no significa que no estaban vivos antes ya que esos órganos funcionaban pero vais a vivirlos como partes integrantes de lo vivo en vosotros, en el mismo seno de la ilusión de este cuerpo porque estáis ya, para muchos, alcanzando las condiciones de la 3D unificada o de la 5D, lo que viene a ser lo mismo. La única diferencia es la presencia todavía de este cuerpo carnal pero eso no cambiará nada después, durante los 132 días, porque – con cuerpo de carne o sin cuerpo de carne – estaréis de todas formas presentes en un cuerpo de Êtreté.
Eso es lo que estáis viviendo y, lo más importante, es vivir el instante presente. Disfrutáis el gozo de los encuentros, entre vosotros, con la naturaleza, con una mariposa. Disfrutáis aquella libertad fundamental que está ligada a la vida en los mundos libres, sea cual sea la dimensión y sin importar si estáis en estado de Liberado o Absoluto. Estáis en condiciones de disfrutar aquí mismo, en este mundo, lo que – para muchos de entre vosotros – hubiese parecido hace algunos años impensable. Los hay entre vosotros que reciben a unos dragones en su casa. Otros reciben a unos seres de Vega, que vienen a visitarlos todas las noches. Otros se conectan con entidades que pueden parecerse a unos animales o que evolucionan en planos elementales astrales, así como con animales físicos también. Bien veis que todo está modificándose a través de la Gracia de la Luz.
Entonces, por supuesto, existe la otra cara que, así lo espero, no os atañe y que consiste en oponerse a la Luz, es decir armar conflictos sin tregua, que duran y se complican día a día. Eso lo veis en territorios que forman parte de la historia de la Biblia en este mismo momento. Veis desarrollarse el conjunto de las profecías que fueron dadas a través de los siglos, en cualquier corriente tradicional que sea. Y todo eso se despliega ante vuestros ojos. Lográis relativizar entre lo que es urgente e importante y lo que no es ni urgente ni importante y que no representa, finalmente, más que hábitos o cosas inscritas en creencias sin nada que ver con la verdad de la Luz.
Ésta es la primera parte de mi charla como Comendador de los Ancianos, que os invita, pues, a abandonar todas las referencias edificadas a través de los alineamientos, a través del despertar de la Onda de Vida, a través de las Coronas Radiantes, a través de las vibraciones, para sumergiros más y más en la Gracia. Y – cuando experimentáis la Gracia como un estado y no como una acción, aunque sintáis las vibraciones, aunque percibáis las Presencias – permanecéis en el Corazón del Corazón, es decir en la Infinita Presencia o la Última Presencia y el gozo os invadirá más y más en cuanto estéis sin resistencia alguna.
Así es la Vía de la Infancia de la que os habló Teresa y que conduce de manera inexorable a la humildad más real, a la feroz libertad que experimentáis interiormente pero que otorgáis a los demás también, es decir que no queréis más jugar ningún rol. Eso no quiere decir que dejáis de ser padre o madre o de tener padres dependientes sino que dejáis de estar atrapados en un juego, que no estáis más involucrados en el sentido de la participación de ese juego con sus hábitos, sus creencias y sus miedos. Aunque sigáis con la obligación de jugarlo, según las circunstancias de vuestra asignación, ya no estáis perturbados y lo estaréis cada día menos, quizás a partir de hoy incluso.
Esto es todo lo que quería deciros. Entonces, con relación a este punto preciso, tengo otra charla que dar pero, si nos quedan en esta primera etapa unos momentos y si tenéis algunas preguntas para aclarar específicamente lo que acabo de decir, os escucho. Sea como sea, el que está a mi lado escucha y me traspasa las preguntas. Sigamos precisamente dentro del marco de lo que acabo de explicar.
Pregunta: he sido despertada por una garra colocada sobre mi cabeza y había una forma blanca a mi izquierda. Luego vi un dragón blanco. ¿Será el antepasado de los siete dragones aquí presentes?
Oh los dragones están en todas partes y no solamente aquí. Respecto de los dragones hay lo que podría llamarse la caricia del dragón. Hay también el soplo del dragón pero eso, por lo general, más vale que no lo lance hacia vosotros porque quedáis carbonizados. En cuanto a la pata del dragón es efectivamente una garra particular con siete dedos y eso puede efectivamente arañaros pero sin maldad. Simplemente es una señal de estima por parte de los dragones el arañaros en cierta manera. Es su impronta. Del mismo modo como doy golpecitos en la cabeza o asesto martillazos en la cabeza, del mismo modo como Teresa os brinda ríos de Amor, así vais a aprender a identificarnos ya no sólo a través de nuestras Presencias en vuestro corazón o en el Canal Marial sino directamente a través de la manifestación de la Luz. Esto es pura lógica y, si estáis en contacto, si algo os aparece, no se debe a que lo hayáis buscado a nivel de persona sino que aquello se relaciona directamente con vuestra Eternidad.
Por consiguiente aquellas manifestaciones pueden tornarse efectivamente muy físicas ya que no hay separación entre los planos. Por consiguiente podéis recibir muestras de estima de los diferentes pueblos elementales y también de vuestros diferentes linajes. Es eso lo que está pasando.
¿Cuál era la pregunta al respecto?
Pregunta: ¿se trata del antepasado de los dragones?
Es una resonancia de la Luz.
Pregunta: entre la llegada de la segunda Estrella cuya fecha límite es el 7 de enero próximo, según dice Usted, y los Tres Días, ¿cuál sería la extensión de tiempo? ¿Unas semanas, un día, varios años?
¿Años?
Pregunta: es una pregunta.
Inútil repetir, escuché bien. Es una vieja bicicleta. Entonces, el hecho de plantear esa pregunta muestra que sigues sometido de una manera u otra al tiempo y que todo cuanto acabo de expresar no ha llenado todavía todo el espacio de tu Presencia, a no ser que tengas deudas que pagar pasado esa fecha y que mucho te gustaría no tener que pagarlas, ¿verdad? Las razones pueden ser múltiples.
Lo que quiero decir es que habrá sincronicidad de los acontecimientos en cuanto tengáis la visibilidad colectiva. Aunque sean muchas las nubes en vuestro país, sabréis del acontecimiento pues en aquel momento ya será imposible taparlo. Será otra cosa que las imágenes que aparecen ahora y que son reales pero que corresponden a imágenes fantasmales, a proyecciones de Luz, no de parte de los chicos malos sino debido a la interacción entre Nibiru y el Sol. Esto es un punto. Habrá una casi sincronía, por supuesto. A lo más la sincronía no excederá los siete días, quizás dure hasta dos semanas, entre la visibilidad de las Trompetas y María. Eso puede ocurrir, lo hemos dicho, en cualquier momento ya desde hace dos meses. Y – cuanto más vais a experimentar aquellos encuentros con otros planos, con otras maneras de funcionar, que están relacionadas con la Inteligencia de la Luz y no más con vuestra pequeña persona – mucho más vais a acercaros a aquello.
Ahora bien sabéis que existen períodos – tanto para los guiñoles como para nosotros – que son más propicios para la manifestación de los acontecimientos de la revelación final. ¿Cuáles son esos períodos? Acabáis de atravesar uno, que es el período de Todos los Santos. Luego tenéis el período de Navidad con el solsticio de invierno y después tenéis Pascua de Resurrección pero eso nos lleva más lejos. Por lo tanto es muy probable que lo que queda establecido en los planos espirituales, que ha venido bajando poco a poco de los planos a velocidad variable, la llegada de Nibiru, está hoy en día suficientemente cerca para posibilitar la parte final de su trayecto orbital en forma muy rápida, incluso fulminante. Por lo tanto no hay mejor testigo antes de la aparición visible de aquel astro que lo que vivís actualmente en vuestra carne. Y cuanto más desaparecéis, cuanto más desaparece el mundo, cuanto más desaparecen los hábitos, mucho más seguros estáis de que aquello está más y más cerca.
Estáis en aquellos tiempos desde hace algunos meses, tal como os lo informé. También os informé que la asignación vibral se había completado entre agosto y septiembre aproximadamente. Ahora estáis experimentando – como lo expresé en nombre del Consejo de los Ancianos – vuestra propia desaparición en el seno de la estase.
Entonces, tranquilos, tratad de quedar tranquilos pues vais a ver a algunos hermanos y hermanas lanzarse en actividades materiales frenéticas como si necesitasen aferrarse a la materia a través de gastos compulsivos, a través del anclaje excesivo de su presencia en la materia. Nada grave. Nada grave porque – en vista de que el movimiento ha sido impulsado y no hay marcha atrás ni frenos posibles – os corresponde a cada cual dejarse llevar por las líneas de menor resistencia. Si de repente os nace armar un collar con perlas y que lo sentís como un llamado, no será la persona la que lo haya decidido.
Entonces, obviamente, podéis otra vez intentar en forma muy sutil, inconscientemente, aferraros a los hábitos del pasado, esforzaros por rearmar un ambiente tranquilizador en vuestro lugar de vida, en vuestros pensamientos, en vuestras emociones pero todo eso también se volverá caduco si no lo es ya.
Por consiguiente, para responder a tu pregunta, hay una casi sincronía entre el signo celeste y la aparición de las Trompetas del cielo y de la Tierra. La relación no tiene que ver con el momento del Evento sino más bien con el ángulo entre Nibiru, el Sol y la Tierra. Y – según la ubicación de la Tierra y según la velocidad relativa de Nibiru – el lugar varía y, por ende, la resonancia que ha de producirse será profundamente diferente en cuanto se produzca el avistamiento. Por lo tanto se puede decir que hay una casi sincronía.
Ahora – si nada ocurre de aquí a aquella fecha que indiqué, si nada visible aparece en el cielo – eso significará que los chicos malos encontraron otra manera de obstaculizar el proceso, como lo hicieron con las vacunas que fabricaron. Sin embargo, sinceramente no veo cómo podrían modificar la trayectoria de aquel astro. Es imposible. A partir del momento en que penetró en el sistema solar interior, que coincidió con el paso de la primera Estrella (que nada tiene que ver sin embargo), pues sabemos que existe un período de revolución y de visibilidad que no excede un año. Éstos son datos mecánicos pero las condiciones de dicha visibilidad y el impacto de dicha visibilidad pueden explicar la diferencia de entre una y dos semanas, excepcionalmente más, entre las manifestaciones de las Trompetas y del Llamado de María, que se extienden por el mismo lapso de tiempo, pero el inicio de las Trompetas ha de ser inmediatamente después del avistamiento de Nibiru. Esto puede ocurrir antes. Esto puede ocurrir ya, porque la aceleración es posible pero los frenos ya no son posibles. Ya no hay frenos. Andáis sin frenos ahora. Incluso ya no hay ni coche, ¿verdad? Ni siquiera bicicleta.
¿Alguna pregunta más acerca de lo que acabo de expresar a solicitud del Consejo?
… Silencio…
Entonces vamos a proceder a clausurar por unos instantes pero vuelvo en seguida para la segunda parte de mi charla relacionada con mi prestigioso cargo de Comendador. Así es, jugamos con roles nosotros también pero aspiramos a terminar con esos papeles.
Os doy mis bendiciones pero no todas porque vuelvo dentro de unos breves instantes. Hasta lueguito.
Entonces, queridos amigos, vamos a poder continuar. ¿Seguís allí, no? Entonces, yo también. Así que ahora vamos a expresar, allí también, un cierto número de cosas, y también a vibrar un cierto número de cosas. Intervengo siempre como el « prestigioso » Comendador de los Ancianos, ¿no es así? Así que un poco de respeto.
Entonces, habéis vivido, y pienso que todavía lo vivís muchos de vosotros, cuando tengáis la oportunidad de escuchar y de leer lo que dijo la pequeña Teresa, de vivir su Presencia. Os hemos dicho, y yo mismo os dije, que cuando intervenía, daba unos golpecitos en la cabeza, así es, o a veces daba unos golpes más fuertes. Tenemos pues una firma vibral, si puedo decirlo así, que nos es específica a cada uno de nosotros. Sabéis que estamos situados, al nivel de nuestro Consejo, por Elementos. Cada uno de los Melchisédech están en afinidad vibral con uno de los Elementos, y entonces con una parte de vuestra Corona o una parte de vuestros ensamblajes entre las Puertas correspondientes al cuerpo de Êtreté. Tenemos pues una firma específica que es capaz, diría, de hacer resonar un movimiento, si puedo decirlo así, de la energía vibral de la Luz en el seno de vuestras estructuras.
Entonces son unos encuentros. Estos encuentros que vivís, con los elfos, con los dragones, con vuestros hermanos y hermanas, con nuestros hermanos y hermanas humanos, con vuestras familias, con las situaciones que tenéis que vivir, van a expresarse cada vez más, para seguir un poco con lo que decía hace un rato, directamente al nivel de vuestro cuerpo. Vais a poder rápidamente observar una Presencia por ejemplo, y la energía, diría, la firma de Teresa, lo habéis vivido o lo viviréis leyendo o escuchando a Teresa. Pero para cada una de las frecuencias ligadas a la arquitectura de la Luz - os recuerdo que el ensamblaje de los fotones son de seis-, vais a vivir una activación, en vuestro cuerpo y en vuestra conciencia, muy peculiar.
Así que para esto, es extremadamente simple. Vais a poder, siempre gracias a la co-creación consciente, sistematizar la acción, por ejemplo de las virtudes espirituales. Sabéis que tenéis doce Estrellas, que cada Estrella, independientemente de ser llevada por una entidad que estuvo presente sobre la tierra en un momento u otro, tenéis la posibilidad de sentir, en este mismísimo cuerpo, sin incluso hablar de vibraciones, unas zonas de vuestro cuerpo que van estar en relación específicamente con tal conciencia y tal firma vibral de las Presencias que encarnamos a nuestro nivel, allí donde estamos, pero también en vosotros.
Os hemos repetido de manera permanente, que estábamos en vosotros. Ahora vais a averiguarlo, y de manera muy simple. Os acordáis, en su momento, habían diferentes yogas que fueron dados por Un Amigo. Había que colocar unos cristales, colocar vuestros dedos, hacer unas posturas, para percibir y vivir, por ejemplo, la conciencia de un Arcángel. Hasta ahora establecíais unas comunicaciones o unos contactos por el Canal Marial, o por el corazón, con múltiples Presencias posibles, con las que os eran las más sensibles durante estos últimos años a través de nuestras intervenciones.
Ahora vais, gracias a la co-creación consciente, a poder activaros a vosotros mismos. ¿Qué quiere decir esto? Que vais a poder identificar que cuando tal Puerta o tal Estrella se pone a vibrar, es también una respuesta del cuerpo de Luz, del cuerpo de Êtreté, con relación a lo que estaba en vuestra cabeza o con la actividad que estáis llevando.
Imaginad por ejemplo que os falta, con respecto a una situación… que no os parece lo suficientemente clara, no hay claridad suficiente, o por ejemplo no os parece lo suficientemente precisa. Vais a tener la posibilidad, sin incluso pensar en ello, de ver activarse en vosotros las Estrellas y las funciones correspondientes al nivel de la conciencia. Si os hace falta, por ejemplo, alinearos - sentís la necesidad de alinearos - entonces vais a alinearos, y vais a comprobar que simplemente pensando en alinearos, la pequeña Corona de la cabeza va a alinearse, y se va a poner a vibrar. Si necesitáis claridad y precisión, vais a sentir las Estrellas Claridad y Precisión vibrar. Si Cristo necesita manifestarse a vosotros, vais a sentir vibrar KI-RIS-TI.
Pues, dependiendo de la vibración que va a encenderse, si puedo decirlo así, y que vuestra conciencia y vuestras células van a percibir, en ese momento esto quiere decir sencillamente que estáis en fase de expresión con vuestro Êtreté, en directa relación con la virtud o la función espiritual que se activa a través de las Puertas o de las Estrellas.
Y pues, no se trata, por supuesto, de daros todas las combinaciones, ya tenéis los nombres, no de las Estrellas mismas, pero los nombres de las virtudes espirituales que están situadas alrededor de vuestra cabeza o sobre vuestras Puertas. Por ejemplo, si tenéis unos deseos - hay algo que emerge, que es un deseo con un alimento especifico - vais a ver que la Puerta Atracción o Visión que va a deciros si este deseo está conforme con la Luz. Ya no preguntando, como he dicho en mi intervención anterior, pero directamente por el sentir de la zona, para los que sienten, por supuesto, de las vibraciones.
Vais a sentir también cada vez más, de la misma manera que se produjo al nivel de la cabeza, la conexión de Estrella a Estrella en los Triángulos, por ejemplo vais a sentir la activación simultánea de dos Puertas, o tres Puertas, correspondientes a un Triángulo elemental que constituye el cuerpo de Êtreté. Cada uno de estos Triángulos, que esté presente directamente en el corazón al nivel de lo que fue llamado la estructura geométrica geodésica de 24 caras idénticas, el tetraquishexaedro creo, este nombre científico, vais a sentir también ahora, por el impacto sobre la conciencia, pero por (si podéis sentirlo), por la inteligencia celular directamente; vais a ser guiados por la Luz, la vuestra, directamente.
Os recuerdo que en el momento de los Tres Días, no habrá nada más que vosotros mismos. No habrá más mundo, no habrá más Presencias, no habrá más vibraciones. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que durante el período que se activa hoy y hasta la visibilidad de la segunda Estrella, vais a poder hacer realidad la co-creación consciente. No solamente a nivel material aquí sobre esta tierra, sino a nivel espiritual. Si necesitáis, por ejemplo, ver algo, vais a ver que por ejemplo cuando veis un elfo, cuando percibís un dragón, cuando percibís una entidad que pasa por vuestra casa, vais a ver la resonancia activarse al nivel de las Estrellas y las Puertas. Sabéis tal vez que existe un cierto número de comunicaciones, entre las Estrellas y las Puertas, por unos circuitos que no son unos Triángulos, sino que son también unos circuitos del cuerpo de Êtreté.
Así que vais, con arreglo a las situaciones, con arreglo a lo que os anima durante un determinado día, con relación a un determinado acontecimiento, a percibir la acción directa de la Luz que se imprime en vuestro cuerpo. Más allá del regalo, más allá de las gracias - que son tangibles y visibles- vais a tener las respuestas. Estas respuestas no son unas palabras, no son unos conceptos, no son unas explicaciones, sino que son unas respuestas vibratorias.
Si necesitáis alguna ayuda del cielo, ahora sabéis que es Teresa quien está predispuesta, por su particular manifestación de fusión entre la pequeña Corona y la gran Corona, que da este derramamiento en la cabeza, que es Teresa - pero más allá de Teresa, es la profundidad-, quiere decir que vais a lo más hondo de vuestro ser, de vuestra interioridad y de la Infinita Presencia.
Si necesitáis por ejemplo la ayuda de Cristo, y sentir a Cristo, vais a sentir KI-RIS-TI al nivel de la Estrella y de la Puerta. De la misma manera que, en un momento dado, para muchos de vosotros, hubo unos problemas digestivos ligados a la reversión del alma y a las Puertas Atracción / Visión.
Si por ejemplo tenéis algo, sois atraídos por alguna cosa (puede ser una persona, una película, un objeto, un cristal), vais a tener la respuesta sin preguntaros nada. Vais a sentir, y allí sin estar necesariamente en el observador, que reacciona en vuestra estructura celular y en vuestra estructura de Êtreté, de manera conjunta, un cierto número de circuitos, al nivel de la unión de las Puertas en forma de Triángulo.
Tenéis por ejemplo el Triángulo que va a ser constituido entre la Puerta Atracción, la Puerta Visión y el corazón, que significa que en ese momento, en lo que expresáis, en lo que estáis viviendo como relación o como ocupación, vais a saber directamente si la Luz está de acuerdo y en resonancia, porque vais a percibir Atracción / Visión.
Entonces para los que no perciben, por supuesto, las Estrellas, las vibraciones, vais a comprobar simplemente los resultados en vuestra vida diaria. Pues vais a ser guiados, ahí también. Si todavía no habéis desvelado esta inteligencia vibral, es directamente la materialidad de lo que va a acontecer, lo que va a alinearos con vuestro ser eterno, con vuestra eternidad. Incluso sin vibración. Y si estáis atentos, veréis también, para completar lo que decía en mi primera intervención, la fluidez de la Unidad, la Inteligencia de la Luz cuando obra, aunque no percibáis la Luz al nivel de vuestras estructuras.
Y esto va a obligaros, diría, en un cierto modo, a una forma de vigilancia, no del observador, sino de vuestros propios pensamientos. Vais a daros cuenta que por ejemplo cuando tenéis un pensamiento que os llega sobre un hermano o una hermana, donde puede existir un resentimiento, sentiréis que algo empieza a vibrar en vosotros, y que estará directamente en relación con la función espiritual, con la función de la conciencia que está en resonancia y relacionado con ello. Podríamos dar múltiples ejemplos. Si estáis plenamente alineados, centrados verdaderamente en el corazón, en el Corazón del Corazón, vais a sentir al mismo tiempo la Estrella IM, la Estrella IS, la Estrella AL y la Estrella OD, vais a sentir la cruz cardinal que señala que estáis alineados con la Luz de vuestra eternidad.
Entonces vais así a crear unos comportamientos nuevos, que no provienen de ningún condicionamiento, o costumbres o de la posición del observador o del punto de vista, sino que son directamente impulsados y dirigidos por la Inteligencia de la Luz de vuestro cuerpo de Êtreté. Os recuerdo que en las dimensiones a partir de la 5a dimensión, no hay cerebros, no hay órganos tales como los conocéis, hay unos órganos supraluminosos que tienen unas formas triangulares y que están regidos por la Inteligencia de la Luz, y no por la utilización de algún cerebro, o de alguna voluntad, o de alguna volición personal.
¿Qué ejemplo os puedo dar? Por ejemplo, vais a vivir una relación. Y esta relación, con un hermano o una hermana, sin incluso hablar de vida afectiva o familiar, va hacer resonar en vosotros las Puertas o las Estrellas que corresponden al calificativo de esta relación. Pues los conocéis cómo: Claridad, Atracción, Repulsión, Profundidad, Unidad y todo esto. Entonces no vais a calificarlo intelectualmente, sino que vais a vivirlo vibratoriamente. Pues va realmente a cortocircuitar la cabeza, y será mucho más, cómo decir, intuitivo, directo y sin posibilidad alguna de error.
Entrar en la infancia también, de la que os hablaba Teresa, en estos tiempos de la Tierra que vivís - en estos tiempos de la Tierra como el título que dimos para nuestros encuentros durante este período - es verdaderamente vivir la respuesta de la Luz. La respuesta ya no podrá ser intelectual, no podéis cuadrar nada con relación a una experiencia pasada, sino verdaderamente con relación a unas experiencias nuevas.
¿Qué otro ejemplo os puedo dar? Estáis alineados, habéis activado los puntos de la cruz cardinal. Vais a sentir también las Puertas correspondientes, al nivel de las Puertas que corresponden a estas Estrellas. Vais a sentirlas directamente vibrar. Si no sentís la vibración, por el hecho que también es celular vais a sentir - aunque no sintáis la energía y la vibración- la zona del cuerpo que se mueve. Va a moverse literalmente, ¿Qué quiere decir esto? Que vais a sentir, como dije hace un rato, vuestros órganos. Si necesitáis por ejemplo de más fuerza física para hacer algo, veréis activarse el segundo chacra. Pero si no sentís el segundo chacra, sentiréis el órgano correspondiente, es decir los riñones.
Y entonces, vais a ver que la co-creación consciente va a traducirse directamente en la percepción celular, en la percepción vibral que está en acción en el momento en el que lleváis tal acción o tal co-creación consciente. Va a simplificaros la vida, aunque os pueda parecer al principio un poco desconcertante, porque el cerebro ya no va serviros de gran cosa, así es. En el momento en que la Inteligencia de la Luz… Entonces por supuesto, no he dicho que la Inteligencia de la Luz iba a conducir vuestro coche… aunque... Vais a comprobar que hay determinados automatismos que van a aparecer, incluso por ejemplo conduciendo un coche. Hasta ahora sentíais a veces la Llamada de la Luz que os obligaba a pararos, por ejemplo; ahora, si necesitáis mantener una vigilancia y una atención, la Llamada de la Luz no os hará dormir. Pues si emitís el pensamiento de permanecer vigilante para llevar a cabo, por ejemplo, un trayecto en coche, vais a sentir que van a activarse las Estrellas y las Puertas que van a aportaros la parte de conciencia necesaria para llevarlo a cabo.
Entonces es igual para todos los actos de la vida. Si estáis todavía en un período de actividad, cómo se dice, genital, vais a comprobar que incluso la relación llamada sexual, hace participar otra cosa que el sexo. Vais a tener los pies que van a empezar a arder, vais a tener unas Estrellas que van a activarse en esos momentos, y es igual para cualquier actividad. Vais a preparar la comida, y vais a sentir que hay unas Estrellas que se activan. Cuando hasta ahora, no prestabais mucha atención a ello, lo habíamos llamado unas vibraciones, la Luz y todo esto. Pero es la conciencia misma que obra, no de manera invisible para vosotros en vuestro cerebro o en vuestros comportamientos y en vuestras costumbres, sino directamente por la puesta en marcha de la función a la que corresponde para vosotros en ese momento, a lo que es necesario.
¿En qué va a desembocar esto? Va a desembocar… y de manera cada vez más natural, os pondréis vosotros mismos en vibración - sin postura alguna, sin cristal alguno, sin ritual alguno, sin protocolo alguno- vais a hacer vibrar lo que es necesario para vivir lo que tiene que vivirse. En las tareas cotidianas como en vuestras experiencias relacionales, con los elementales, vais a sentir directamente lo que se anima, bien a nivel celular, bien a nivel vibral.
¿Y entonces qué es lo que va a permitir esto? Va a permitir simplemente reproducirlo luego, posteriormente, cuando habréis detectado, para vosotros mismos, vuestros circuitos, porque todos tenemos, dondequiera que estemos, allá arriba como aquí sobre la tierra, los 24 Triángulos del cuerpo de Êtreté. Por supuesto, no vamos a dar una clase de anatomía, no vamos a daros la cartografía exacta, porque lo tenéis que vivir y experimentar, no hay que conocerlo intelectualmente. No hay que usar vuestras manos para activar tal Triángulo o activar tal vibración ligada a un Arcángel, por ejemplo. Vais a sentirlo directamente.
Y cuando vayáis a identificar, ahora de manera precisa, lo que ocurre por ejemplo sobre el chacra del alma, aunque el alma esté disuelta, vais a sentir a veces que allí hay unos dolores. No es necesariamente vibratorio, puede ser celular. En ese momento esto significará, para vosotros, algo muy preciso. La base en la cual os podéis apoyar, es la base anatómica del emplazamiento de las Estrellas, del emplazamiento de las Puertas y de las funciones allí representadas, que os hemos dado por supuesto hace ya muchos años.
Así que vais a ejercer vuestra conciencia y a sentir vuestra conciencia. No solamente como un humor o algo que es vibral, sino que vais a ver vuestra supraconsciencia en acción en el seno de este mundo. Y si por ejemplo tenéis unas ideas raras, como por ejemplo que os toque la lotería, vais a ver que el alma y el Espíritu no van a estar contentos, va a provocaros unos dolores. Porque no es la Inteligencia de la Luz, es la malignidad de lo que queda de persona que quiere cambiar algo sin pasar por el azar, sino que quiere forzar la Inteligencia de la Luz.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que vais a identificar por vosotros mismos lo que va a ser oportuno para vosotros, y lo que permitirá los contactos con las Estrellas, los Ancianos, los Arcángeles dentro de vosotros, y también directamente la percepción celular de la zona física que está relacionada con lo que estáis haciendo. Vais a identificar por ejemplo que cuando estáis totalmente sumergidos en el instante presente, ya lo dije, la cruz cardinal se activa. No vais a sentirlo únicamente a nivel vibral, vais a sentirlo también a nivel celular, diría yo, al nivel de las Puertas. Vais pues a vivir literalmente vuestra conciencia.
Hasta ahora, hablábamos de la conciencia usual, hablábamos de la supraconsciencia. En psicología, hablábamos del subconsciente, del inconsciente. Pero ya no necesitaréis hablar de ello, porque vais a sentirlos trabajar. He hablado por ejemplo de la relación sexual genital, pero cuando vais a abrazar a un hermano, vais a sentir que esto hace resonar por ejemplo la Onda de Vida al nivel del pie izquierdo. O estáis haciendo algo completamente banal como, no sé, preparar la comida, vais a sentir de repente un nuevo cuerpo que se activa. Vais también, cuando escuchéis la modificación de los sonidos ligados a la aproximación de Nibiru, vais a vivir la activación de ciertas Estrellas y ciertas Puertas.
Así que sois vosotros los que tenéis que ver lo que pasa, y lo resalto, no únicamente la vibración. Y como esto ahora se produce a nivel celular, sabéis donde están las Puertas y las Estrellas, entonces en cuanto vayáis a sentir algo en alguna parte, que sea la activación de un Triángulo, que sea la activación por ejemplo de la Puerta Unidad con la Puerta Atracción, querrá decir algo para vosotros. No sentís solamente la vibración pero directamente vuestra conciencia eterna actuando y en acción en el seno de este mundo.
Entonces por supuesto que no voy a daros una lista exhaustiva de todo esto, porque allí corresponde a cada uno de vosotros vivirlo, descubrirlo y luego ejercerlo. Y comprobaréis por otra parte, que por ejemplo vais a escuchar la voz del niño interior. No es una pequeña voz que va a hablaros, es simplemente que vais a hacer algo que requiere vuestra atención, vuestra destreza si es algo manual, se va a hacer directamente por la conciencia y ya no con la mente. Así que es un aprendizaje extremadamente rápido que os da a vivir… y estoy seguro que entre vosotros algunos ya han vivido, sin comprender, este mismo proceso. Ahora la comprensión está sobrepasada, porque es la conciencia que se expresa directamente. Y la conciencia es Conocimiento. Y este Conocimiento no es la ignorancia del conocimiento intelectual, es el conocimiento directo de la experiencia vivida y de lo que hay que vivir en el seno de la conciencia. Aunque os vayáis a la a-conciencia, aunque desaparezcáis en el seno del Absoluto, vais a identificar los marcadores. Estos marcadores están situados al nivel de los pies, entre otros, el resto los descubriréis más adelante.
Y después podréis simplemente poniendo vuestra conciencia en lo que habéis identificado, serviros de vuestros potenciales espirituales - y hasta diría de vuestros potenciales de la conciencia- aquí mismo, para ejercer lo que necesitáis ejercer. Es decir que vais, esta vez, de lo que ha sido nombrado la palabra, el intercambio, ligado a los sentidos, afectivos, profesionales, relacionales, al aspecto vibral y de conciencia directa. Es un cambio importante.
Es la activación final de lo que había sido nombrado el Verbo Creador, o si preferís el 11º cuerpo, que era el último que se activaba en el momento de la activación de los nuevos cuerpos. Este 11º cuerpo, por supuesto, conocéis el nombre vibratorio en lenguaje sumerio que os fue dado, es OD, ER, IM, IS, el IS está aquí, está allí. Y el IS, corresponde a « Aquí ». Es ciertamente el punto que os dará a vivir la percepción celular de vuestra conciencia. Ya no estamos solamente en la vibración, sino que estamos en la revelación, aquí mismo sobre la tierra, de lo que es la conciencia. Porque finalmente, sean cuales sean las definiciones que os hayamos dado, que muchos otros antes que nosotros os habían dado, hasta en el estudio de la psicología, del subconsciente, del supraconsciente por Sri Aurobindo cuando vivía, todo esto ahora, si queréis, va a apareceros claramente.
El cuerpo de Resurrección, el Merkabah, está desplegado, ya que Metatron está desplegado ahora en las seis Jerusalén Celestes; vosotros también estáis desplegados. Y antes de comenzar la Ascensión final colectiva, vivís vuestra Ascensión. Como decía en la precedente intervención, estáis ya en 3D unificada y en 5D. Y antes de la segunda señal celeste, y antes del guión final del fin de los tiempos, vais a vivir la posibilidad de percibir, aunque no percibáis la energía, directamente en este cuerpo y en esta carne, lo que está pasando.
Si necesitáis, no sé, por ejemplo, vamos a tomar algo más concreto. Imaginad que veis mal, porque sois… la vista envejece, porque tenéis una enfermedad a este nivel, da igual. Vais a comprobar que si activáis
Entonces este lapso del tiempo, es muy corto. Comienza desde el Día de todos los Santos y se acaba lo más tarde, ha sido dicho, el 7 de enero, pero corresponde con dos períodos capitales - y hablé de ello cuando estaba encarnado, volví a hablar de ello en numerosas ocasiones hace una década -, sobre los doce días que preceden la Navidad y los doce días que siguen el año nuevo. Suma 24. Es el período más propicio para ejercerse con los funcionamientos de la conciencia al nivel supraconsciente. Más allá de toda noción de percepción sutil, más allá de los Arcángeles, más allá de nosotros que estamos en vosotros, vais a experimentar unos milagros a diario.
Lo vais a identificar muy rápidamente, y la conciencia lo identifica incluso antes que vosotros, antes de que toméis conciencia de ello, lo que se activa para poner en funcionamiento, diría yo, vuestro cuerpo de Êtreté con relación a alguna función en el mismo seno de este mundo. No hablo siquiera de los desplazamientos dimensionales ligados al cuerpo de Êtreté, os hablo de la materialidad más densa de este mundo.
Vais a constatar por ejemplo que si tenéis problemas digestivos, cualesquiera que sean, que sentís unos dolores fuertes sobre Atracción y sobre Visión, vais a comprobar ahora que si ponéis vuestra atención sobre el dolor (sea cual sea el origen) que está ligado a la esfera digestiva, vais a tener las Puertas de los pliegues de la ingle y las Puertas Atracción / Visión que van a volverse sensibles.
No hablo solamente de la vibración sino también del aspecto celular, del aspecto orgánico. Vuestra mismísima piel pasa a ser un sensor. Y allí, no hablo de percibir la energía o de sentir la energía, hablo de un nuevo potencial espiritual inscrito en vuestras células y ligado a la desmultiplicación de las hebras del ADN que está casi acabado para la mayoría de entre vosotros quienes habéis vivido una o muchas Coronas.
Pues veis, es algo nuevo que os permite ubicaros pero también de encontrar en vosotros lo que llamaría la auto-curación. Puede ir incluso hasta más lejos en la materialidad. Veis que no tenéis una bonita tez, porque habéis tenido un mal día la víspera, o habéis abusado de tal cosa, no hará falta, señoras, maquillaros, no será necesario ir a ver a un cirujano estético, tendréis que dejar simplemente a la conciencia de la Luz, y a vuestra propia supraconsciencia, obrar en el seno de este cuerpo.
Entonces vais a decirme tal vez: « ¿Pero por qué no era posible antes y tuvimos que hacer todas estas cosas que hicimos? ¿Por qué no teníamos acceso directamente a este milagro? ». Porque los tiempos no habían llegado.
Así que en esta fase acelerada que vais a vivir, vais a poder averiguar la Acción de Gracia y el estado de Gracia sobre vosotros y sobre vuestras células. Es la auto-curación. Puede que os parezca un poco descabellado ahora, para los que todavía no lo han vivido, o que no han identificado que cuando una enfermedad o un trastorno desaparecía, había al mismo tiempo tal Estrella o tal zona del cuerpo que se activaba: sabéis los hormigueos que llegan a veces a ciertos lugares, bajo los pies, en los tobillos, independientemente incluso de las Puertas y de las Estrellas. Cuando vais a ver y comprobar que está relacionado con una mejora al nivel del cuerpo físico, pero también al nivel del cuerpo mental o astral, vais a usar y abusar de ello sin ninguna voluntad. Es la Inteligencia de la Luz que lo hace. Y vais a percibirlo.
Por ejemplo, si estáis acostumbrados en tener unos dolores de cabeza, por ejemplo, ligados a la energía o ligados a un desequilibrio, sea cual sea de hecho, entonces estas jaquecas, en lugar de echar pestes en su contra, o en lugar de usar unos cristales, o en lugar de ver a un terapeuta, un médico o un curandero, vais simplemente a observar lo que pasa en vuestra conciencia celular, de manera vibral o no, según sentís o no la vibración. Y la parte del cuerpo que vais a sentir vivir, y entonces volverse sensible - no dolorosa - significa que se está realizando el trabajo de auto-curación en relación al cuerpo de Êtreté, y a la Inteligencia de la Luz.
¿Acaso captáis la esencia de lo que el Consejo me ha pedido comunicaros para este período? Es el período de los regalos por supuesto, ¿no? No hay más zanahorias, no hay más palos, hay ahora las medallas y las recompensas, pero éstas son muy concretas y no necesitan ser remitidas a los potenciales espirituales, porque están inscritas directamente en vuestro cuerpo. El cuerpo de Êtreté, está siendo sintetizado o re-sintetizado.
Pues ahí van unos elementos que tenía que daros. Si hay necesidad de aclaraciones precisas en relación a lo que acabo de decir, pero quedándonos en las generalidades. No vengáis ahora cada uno de vosotros para preguntarme « Espere, yo tengo tal problema, que debo hacer? ». No, debéis de vivirlo vosotros mismos y sentirlo vosotros mismos. Pero acordaos de que no hablo solamente de la percepción vibral, sino que podría hablar más bien de una percepción cutánea y celular, una respiración celular, que ya no es solamente la vibración. Y esto, cada uno, incluso si tenéis, cómo decir, cómo se dice « la sensibilidad del rinoceronte », lo sentiréis también. Porque ya no estamos en la energía y en lo vibral, estamos en la conciencia corporal que se entremezcla con la conciencia de la Eternidad. Y entonces os beneficiáis de ello aquí mismo en vuestro cuerpo. Y vais a comprobar que esto cambia vuestra vida.
Entonces por supuesto, no se trata de modificar la forma, todavía, ¿no? Si tenéis una nariz de trompeta, no podéis encontraros con una nariz griega, para nada. Si tenéis unos pechos demasiado pequeños, señoras, no podéis tener unos pechos más grandes, así. Pero todo lo que es desequilibrio, funcional - e incluso orgánico - pues puede ser algo muy fuerte, hasta puede ser con respecto a unas enfermedades muy graves, van a auto-regenerarse. Así que allí no podrán acusaros, cómo decir, cómo lo llamáis a esto, de ejercicio ilegal de la medicina. Porque sólo os concierne a vosotros mismos. Vosotros mismos sobre vosotros mismos. Se quedarán en el paro algunos terapeutas, pero no es grave. ¿Qué es lo más importante? Es efectivamente de ver en vuestro propio cuerpo, en vuestra propia vida, sin deseo alguno de curaros, sin voluntad alguna de cambiar las circunstancias de la vida, que la Luz se encarga de ello en vuestro lugar.
Y cuándo por ejemplo, no sé yo, vais a daros un golpe, vais a tener un moratón o recibís un golpe en el muslo derecho, ¿qué vais a constatar? Que hay una sensibilidad que aparece allí sobre esta Puerta, pero también bajo el pie porque hay un chacra. Y si vuestra conciencia se pone en estas dos zonas, vais a ver que el moratón que teníais en tal lugar, allí donde habíais recibido el golpe, va a desaparecer. Y es la misma cosa para las enfermedades muy graves. Pero ojo, es una auto-curación. No podéis en ningún momento serviros de esto con nadie, sólo es para vosotros con vosotros mismos, pero también vosotros con el entorno, no con el fin de currar a una persona sino con el fin de cuidar al entorno. Y vais a ver que su eficacia es formidable.
Así que si necesitáis algunas aclaraciones con relación a lo que acabo de explicar, y sobre todo nada relacionado con algo personal porque tenéis que vivir la experiencia y el aprendizaje. Ahora que os he dado esta llave, todos vais a ver, con arreglo a lo que va a pasaros, imaginad que tenéis la gripe, vais a sentir tal zona de vuestro cuerpo, que sea vibratoriamente o al nivel de la conciencia, al nivel de la sensación, que ya no es una energía allí, es estrictamente físico. ¿Qué va a inducir esto? Que vuestra conciencia que se ha puesto naturalmente en estas zonas, en estos puntos, en estas Puertas y en estas Estrellas de una manera muy precisa, vais a ver desaparecer la gripe en unas horas. Es la auto-regeneración de este cuerpo, antes de que desaparezca, para demostraros a vosotros mismos que la supraconsciencia es capaz de transformarlo todo.
Aquí está. Os escucho, si hay algunas preguntas y la necesidad de aclarar algo con respecto a esto.
Pregunta: ¿cuándo habla del entorno, se refiere a la naturaleza o a las personas que nos rodean?
Me refiero a todos los entornos. Por ejemplo, vais a ver a un dragón o a unos elfos, vais a sentir la misma cosa. Entonces por supuesto, los que están en la vibración van a sentir los chacras, van a sentir la conciencia modificándose, pero el que tiene la sensibilidad del rinoceronte, que escuche lo que le diga su cuerpo, puede que vaya a sentir algo en tal lugar. Y poner la atención en otra parte y no donde procede el dolor, por ejemplo, o sobre el elfo con el que estáis en contacto, vais a reforzar la relación con el elfo. Si es en vuestro entorno donde hay unas anomalías, no sé, cómo lo llamáis, geobiológicas por ejemplo, vais a comprobar también que vuestra presencia basta para arreglar el entorno. Sin quererlo.
No sois vosotros quienes decidís, por ejemplo, de tratar tal cosa. Simplemente entráis en interacción con los elfos, con los dragones, con vuestro lugar de vida, o con una persona, y se manifiesta en este momento, si percibís la vibración, pues es la vibración, pero al nivel de esta conciencia celular, vais a sentirlo. Y si vuestra conciencia se focaliza, sin hacer nada más que poner vuestra atención en lo que sucede, no donde tenéis el dolor, no a la cabeza si tenéis unos dolores de cabeza, sino sobre las Estrellas o las Puertas que están en ese momento presentes, vais a hacer que desaparezca todo lo que es anormal. No con vuestra voluntad, no por alguna decisión de la persona, sino por la mismísima Inteligencia de la Luz.
Veis, es algo que es extremadamente importante, pero que no podía ser vivido de manera demasiado consciente antes. Así que tenéis ahora la capacidad, en estos tiempos reducidos, en estos tiempos de la tierra, de comprobar por vosotros mismos la capacidad de la Luz para auto-curaros y para auto-regular vuestro entorno, vuestras relaciones, vuestros afectos también y todo lo que puede producirse sobre la pantalla de este mundo en este período.
Mi ayuda no está condicionada con nada que no sea vuestra Infancia y vuestra humildad. Tan pronto como os dirijáis a mí, estéis donde estéis y seáis quienes seáis, tan pronto como vuestra solicitud se encamine por la Vía de la Infancia, por la Vía de la Pequeñez, responderé. Entonces lo anuncio solemnemente porque éste es mi rol ahora, en estos tiempos de la Tierra, un rol que consiste simplemente en ayudaros a reencontrar el camino de vuestro ser, el camino del Cristo, el camino del Amor. Y – como tuve la oportunidad de decíroslo en muchas ocasiones – solamente la humildad del niño, de aquél que tiene la fe más firme y la confianza más firme en el Amor puede encontrarme y puede pedirme lo necesario para transitar estos tiempos.
Debido a mi ubicación en el seno de las Estrellas de María soy aquélla que más puede ayudaros para ahondar más aún en la verdad del Amor y no quedar afectados por estos tiempos de la Tierra porque - como lo veis en todas partes alrededor vuestro, ya sea en el país donde estáis como en los demás países – lo que aparece es el fin de un modo de funcionar donde el conjunto de las pasiones que todavía existen en algunos hermanos y hermanas se agudizan, donde las religiones también, las que condicionaron esta Tierra, se exacerban unas contra otras. Es el tiempo, como sabéis, del Apocalipsis, de la Revelación. En estos tiempos de la Tierra que vivís estamos más que nunca, mis hermanas Estrellas y también los Ancianos, los Arcángeles y todas las formas de vida hasta ahora invisibles, muy cerca de vosotros.
Entonces, por supuesto, son dos las maneras de ver las cosas. Ya sea que veáis tan sólo lo que pasa por la pantalla de vuestra vida, es decir confusión y desorganización, ya sea que aceptáis adentraros más y más en lo que sois para encontrar el Amor, la consolación y también la Verdad. Entonces sean cuales sean las circunstancias de vuestras vidas, sean cuales sean las circunstancias de vuestro país o del lugar donde estáis, todo eso no es sino la puesta en conformidad de la vida tal como está de momento en esta Tierra con la voluntad de la Fuente y, sobre todo, con el estado crístico.
No estoy aquí para hablaros de todo lo que ha sido tratado acerca del cuerpo de Êtreté, acerca de la Ascensión, sino que estoy muy cerca de vosotros para ayudaros a reconectar aquella Infancia, a reencontrar aquella espontaneidad en la confusión de este mundo volcándoos hacia vuestro ser verdadero, no para apartaros de la ilusión de este mundo sino para daros a comprender y a experimentar que el mayor recurso se encuentra en vuestro corazón y en la Eternidad pues en adelante nada de lo efímero podrá permitiros aferraros a lo que sea. Este mundo – en estos tiempos de la Tierra – se torna incierto, inestable, cada día más inestable y curiosamente – quizás lo experimentéis ya – cuanto más inestable se pone el mundo exterior, mucho más firme se pone vuestro estado interior, hasta el punto de preguntaros a veces cómo hacéis para permanecer en calma pese a las circunstancias de este mundo.
Todo se revela. La verdad de la Eternidad, la verdad del Cristo aflora ahora más y más en la conciencia colectiva de la humanidad y eso, por supuesto, no es aceptado del mismo modo según lo que ha sido llamado vuestro punto de vista, según vuestros lazos, vuestros apegos, vuestros intereses en el seno de vuestra vida pero todos, en un grado u otro, podéis sentir la diferencia a veces sensible entre lo que sucede en la pantalla colectiva del mundo y lo que sucede en el silencio de vuestro ser interno.
El Comendador de los Ancianos os habló largamente del miedo o del Amor. Eso va a convertirse en verdad y lo es ya en diversos lugares de esta Tierra, ya no sólo a nivel individual, ya no sólo a nivel de ciertos grupos, sino a escala de naciones enteras, de continentes enteros.
Cada parte de este mundo, cada pueblo de la Tierra vive también de manera colectiva este Careo donde las creencias se encuentran confrontadas con la realidad de la ilusión de este mundo. Bien lo veis alrededor vuestro y dentro vuestro también a ratos. Algunos humanos en la Tierra, actualmente, se han apartado de manera aparentemente definitiva de la Eternidad, de la Belleza, del Amor y de la Infancia, mientras otros se adentran más y más en aquella confianza inajenable y eterna de la verdad del Amor, de la verdad de la Eternidad.
Obviamente eso puede a ratos ser duro y difícil llevándoos a pasar de un extremo a otro. No lo veáis como un castigo por parte de la Luz sino más bien como la revelación de quienes sois o de vuestra resistencia ante quienes sois. Quienes edificaron su vida sobre las creencias y nada más, quienes edificaron su vida sobre la codicia y nada más, sobre los placeres inmediatos, sobre la satisfacción de los sentidos, están confrontados algunos de ellos a la realización de esos deseos en el seno de lo efímero y otros están privados de la realización de sus placeres o de sus deseos efímeros de este mundo.
Otros, por último, descubren territorios sin explorar donde la paz, el gozo, la beatitud se manifiestan sean cuales sean las circunstancias de la confusión de este mundo, incluso de vuestra vida. Todo eso tiene un solo propósito que es preparar la última Gracia de María a fin de que – para muchos de vosotros que no hayáis despertado todavía ante la Verdad – se produzca un choque saludable llevándoos a relativizar lo de este mundo en relación con el cielo. Se trata de un período de actualización del estatuto de la Tierra en su mecanismo que llamáis “ascensional”.
Cada cual se encuentra frente a ciertas situaciones exteriores pero - sean cuales sean estas situaciones exteriores - ellas solamente están ahí para recordaros que la solución está dentro vuestro a partir del momento en que reconectáis con la humildad y la simplicidad, a partir del momento en que aceptáis no ser más que polvo pasajero en esta Tierra, a partir del momento en que la Eternidad se convierte en la finalidad de vuestra vida. Y aquella finalidad no está lejos ya que está dentro vuestro.
No se trata pues de fe ciega sino más bien de una fe nueva, derivada de la experimentación de ciertos estados contrarios dentro vuestro, con lo que se explican las palabras del Comendador diciendo que – frente a cada situación – solamente son dos las opciones: el miedo o el Amor. El camino del miedo os conducirá siempre a manifestar vuestra posición en este mundo llevándoos a perder de vista – como ocurre con muchos hermanos y hermanas – la esperanza, la Eternidad, la Unidad.
Salta a la vista, sea cual sea el país donde estáis, que hay dos humanidades: una relacionada con la Eternidad con plena conciencia o parcialmente inconsciente y otra parte de la humanidad que está instalada en la ilusión del placer, sea cual sea su expresión en este mundo, instalada en lo fútil, en lo agradable por cierto pero que no dura jamás, por un lado y, por el otro, la imperiosa necesidad de vivir el Amor despojado de todo dogma, de toda creencia, de toda proyección o anticipación hacia cualquier futuro que sea.
En resumen, sea lo que sea lo que hayáis podido vivir hasta ahora, en cualquier ámbito de vuestra vida, en cualquier ámbito de lo que llamáis « energía », « vibración », la vida os conduce siempre, mediante la gracia del Amor y de la Luz, a iluminar de manera diferente la pantalla de vuestra conciencia. Y os recuerdo que aquella iluminación no tiene sino un solo propósito: hacer que viváis la gracia del Llamado de María sin resistencia y con toda confianza.
Así es la Vía de la Infancia, una confianza permanente. Sean cuales sean las circunstancias, las alegrías, las vicisitudes, los sufrimientos incluso que padecéis en el seno de vuestra vida, éstos pasan a ser relativos y se difuminan incluso tan pronto como acogéis el Amor, mediante la gracia del Amor. En eso está mi presencia hoy, consistiendo en ayudaros a interiorizaros más y más hasta reuniros con Cristo, reuniros con la Verdad, aquélla que no está afectada con ninguna circunstancia de este mundo ni con ninguna condición de este mundo. Este tiempo es para recordar. Este tiempo es para vivir la Verdad. Estos tiempos de la Tierra son tiempos muy particulares como os ha sido anunciado por los Ancianos, los Arcángeles, las demás Estrellas. Es el tiempo de la Ascensión de la Tierra revelando todo lo que aún permanece oscuro en el mismo seno de la pantalla colectiva del mundo.
Este enfoque de la Luz apunta por sí mismo a apartaros de los placeres efímeros y a orientaros hacia lo esencial, un “esencial” que no depende de ninguna relación, de ninguna circunstancia, de ninguna riqueza sino de vosotros mismos únicamente a partir del momento cuando tenéis la humildad de permitir que ocurra lo que ocurre en vuestro país, en vuestra región, en vuestra familia, en vuestra vida y hasta en vuestro cuerpo. Como ha sido dicho, la Luz os quiere por entero. No puede haber media tinta con la Luz. No puede haber vacilación. No puede haber oposición de ninguna clase.
Eso os colocará – de no ser ya el caso – en un estado de oración perpetua donde – hagáis lo que hagáis en vuestra vida – mantenéis el mismo gozo en el fondo del corazón y no estáis afectados ya por ninguna circunstancia de la pantalla de este mundo, así como de la pantalla de vuestro cuerpo. Ahí se encuentra lo que llamo la verdadera vida o el verdadero gozo, que no depende de ninguna circunstancia de este mundo, de ninguna satisfacción de este mundo, que nada tiene que ver tampoco con vuestra historia o con vuestra progresión hacia la Verdad.
La Verdad queda también en adelante bruta y desnuda, sin necesidad de ningún artificio y es por eso que os exhorto a vosotros también a prescindir de todo artificio, a no necesitar nada de lo que satisfaga los sentidos sin satisfacer el Espíritu. No se trata de rechazar los sentidos sino más bien de trascenderlos enfocándoos más y más hacia lo que acontece en vuestro Templo interior porque ahí se encuentra a la vez la paciencia, la tolerancia y, sobre todo, la Libertad porque ninguna libertad de este mundo – llámese logro material, financiero, profesional, afectivo - puede colmar el vacío que puede subsistir todavía en vuestro interior. Solamente el Amor lo puede y la persona es seguramente el obstáculo más importante para lograr aquella plenitud del Amor manifestado.
Muchos entre vosotros habéis desempeñado un rol como Ancladores y Sembradores de Luz aceptando ser atravesados literalmente por la Luz. Algunos se olvidaron de que eran ellos mismos Luz al mismo tiempo que vivían la Luz. Hoy en día aquellos juegos terminaron. No hay ningún escape posible y todas las circunstancias de vuestras vidas - en cualquier país, región o familia que sea - no están sino para afirmaros y determinaros en la verdad del corazón. La humildad y simplicidad son la clave porque en la humildad no puede haber reivindicación alguna de la persona relativamente a cualquier ámbito que sea de este mundo. Ya no estáis en tiempos de elegir. En estos tiempos de la Tierra por los que estáis transitando os corresponde encarnar con pleno conocimiento de causa lo que habéis descubierto o redescubierto vosotros mismos. No hay otra certeza que aquélla de la Luz.
Durante este período y hasta el Llamado de María que puede ocurrir, como bien sabéis, en cualquier momento, os corresponde vivir ya sea lo efímero, ya sea la Eternidad, pero no podéis seguir alimentando uno y otro a la vez. Algunos entre vosotros tienden ya a desaparecer más y más de la pantalla de este mundo y de la pantalla de su persona. El llamado de la Luz se hace más y más intenso y exigente. Otros siguen en busca de la Luz. Ahora bien, no hay nada más simple hoy que encontrar lo que sois verdaderamente siempre que vuestra atención no se mantenga fija en los placeres y satisfacciones de este mundo e intuya la satisfacción de vuestra Eternidad.
Los hay que descubren desde ya una forma de realización pero también de distancia entre lo que sucede en su vida efímera y su vida en Eternidad, en la profundidad de su corazón. Cuanto más os adentráis en la profundidad de quienes sois, mucho más resaltan el gozo y la paz en la pantalla de vuestra persona y en primer plano de vuestra vida.
La Luz os exhorta a manteneros plenamente aquí y plenamente ahora, plenamente en el instante presente pero despojados de todos los roles, de todas las funciones, de todas las creencias, de todo lo ligado a las mismas condiciones de lo efímero de este mundo.
La Vía de la Infancia, la Pequeña Vía como fue llamada tras mi deceso de este mundo, es ciertamente la vía más directa y más rápida ahora y cada vez más accesible por no requerir ascesis ni ejercicio ni esfuerzo alguno. Es simplemente el momento en que entregáis vuestro Espíritu a eso mucho más grande que vosotros en el seno de este mundo, a la Luz de la Verdad, a la Luz-Cristo y os abrís a Ella no sólo a través de la experiencia, no sólo a ratos, sino en las circunstancias más insignificantes de vuestra vida.
En efecto, el gozo existe tanto en las tareas más ingratas como en las tareas que os parecen más agradables. Es el momento cuando la realidad efímera se confronta con la realidad eterna con más o menos gracia, con más o menos evidencia. Es en aquellos momentos cuando mi presencia está con vosotros, ya sea que percibáis mi vibración en vuestro Canal Marial o en vuestro corazón, ya sea que no percibáis nada de mi Presencia en absoluto. Estaré sin embargo ahí en cuanto vuestra solicitud y vuestra relación para conmigo se establezcan en aquel reconocimiento de vuestra humildad y en la aceptación plena y entera de la Pequeña Vía de la Infancia.
En efecto no hay necesidad alguna de conocer lo que sea. No necesitáis en aquel nivel ni vuestros conocimientos referentes a lo experimentado con el cuerpo de Êtreté ni tampoco ningún conocimiento llamado espiritual. Ahí sabréis que habéis alcanzado el núcleo del ser, el núcleo de la Vida, aquello que algunos de los Ancianos llamaron el Corazón del Corazón o el Centro del Centro. Es el momento cuando la confianza es tal, en el mismo seno de la angustia o de la desesperación más grande, que aquella confianza traspasa todas las capas aislantes y os da acceso a la beatitud.
No hay ninguna necesidad para eso de elegir momentos de oración, de alineamiento, de meditación, porque ese estado de Gracia reemplaza todos los demás estados y colma todos los espacios, ya sean vacíos o llenos. Es el momento realmente cuando la misma idea o el mismo sentido de ser una persona limitada entre el nacimiento y la muerte queda sin peso y sin poder en vosotros. Ahí empieza la verdadera libertad, ahí comienza la verdadera autonomía, en la aceptación de ambas parcelas de la humanidad, en el respeto de la libertad de cada uno y morando en una oración que no es una solicitud sino que corresponde más bien al estado de ser.
Estar en paz con vosotros mismos os establecerá en paz con el mundo, sea cual sea la confusión del mundo tal como podéis observarla los que estáis todavía interesados en la pantalla exterior. Tan pronto como os volcáis por entero hacia vosotros mismos, tan pronto como sacrificáis vuestra persona, entonces lo Sagrado llena vuestra vida, llena vuestro pecho y llena todo lo que es llamado la conciencia porque es aquí donde se encuentra el verdadero apoyo y el verdadero soporte de la Eternidad.
Eso requiere a la vez una concentración y una soltura en simultáneo. Una soltura en relación con cualquier otro objetivo que no sea ser Uno con Él. Eso requiere haber elegido la Eternidad ya en detrimento de todas las circunstancias efímeras que sólo pasan entre la vida y la muerte. A través de mi ayuda os acompaño para estabilizar el último Vuelco de la Tierra y de vuestra conciencia, para cruzar el último Umbral. Entonces no solicito nada, ni oración ni súplica, sino simplemente que seáis lo más naturales posible, dejando de jugar roles que no sean éste de manteneros presentes ante vosotros mismos, ante la Pequeña Vía de la Infancia.
Llegará un momento, bien lo sabéis, cuando todos sin excepciones, transitaréis por ese momento, que lo queráis o no, que lo aceptéis o no. Entonces no hay mejor momento que ahora para vivirlo ya. Volveros hacia vuestro interior, apartaos de los placeres y acercaos al Gozo, aquel que no depende justamente de ningún placer. Sentid insatisfacción con este mundo pero no huyáis de él pues es en el seno de este mundo donde encontráis la Verdad.
No hay mejor preparación que aquélla que consiste en abandonar a la persona, abandonar toda reivindicación, toda búsqueda, toda investigación y posarse ahí, en la paz del corazón, en la beatitud absoluta del estado de Gracia que no requiere nada que no sea ser realmente vosotros mismos, es decir no solamente una persona que tiene tantos años, tal historia, tal problema o tal alegría sino trascender todo eso para posarse en el Corazón del Corazón, ahí donde Cristo está, ahí donde está lo que sois, más allá de toda apariencia, de todo velo y de toda circunstancia de este mundo.
Vengo a pediros que me contactéis no como un fin o un propósito o como otra experiencia más sino para profundizar más aún en vuestro interior. Todas las circunstancias de vuestras vidas, así como de los países, de las naciones, de los continentes apuntan a eso. Entonces, por supuesto, algunos hermanos y hermanas se oponen a eso estallando en crisis de negación y de ira pero eso no debe molestaros sino más bien obligaros a encarar la Verdad, no en relación con tal creencia, tal persona, esta vida ni este mundo, sino en relación con la Verdad eterna, no para sustituirle tal creencia sino para vivir aquella Verdad concretamente en el día a día, incluso diría en cada respiro.
En efecto, al estar en aquella profundidad, nada de vosotros puede venir a juzgar lo que sea ni a quien sea. No podéis condenar a nadie porque - al vivir aquello – comprobáis que cada circunstancia de vuestras vidas, de vuestros cercanos, de la humanidad en su totalidad no hace sino manifestar lo que sois aquí mismo en lo efímero.
Ha llegado la hora de rendir cuentas no como algo que pagar sino de rendir cuentas de vuestras experiencias, de vuestras búsquedas incluso, de vuestras adhesiones diversas y variadas en relación con vuestra propia vivencia o las experiencias ajenas. Es un llamado silencioso pero portentoso de la misma Luz para que os instaléis en Él, para Él y por Él. Entonces decidíos. ¿Vais a decidir oír aquel llamado antes del Llamado de María? El llamado de vuestro corazón que grita y pide manifestar la Verdad, manifestar el Amor. Como decía el Comendador el llamado para poner el Amor delante, detrás, arriba, abajo, dentro y fuera, no como un acto de voluntad sino real y concretamente como un acto de rendición sin condiciones ante la verdad eterna del Amor y de la Gracia.
Quizás sepáis que, en mi corta vida, no manifesté exteriormente poder alguno. Nada hice en mi vida para modificar el mundo, para cambiar el mundo. Por cierto me hice cargo de algunas almas en mis oraciones. Solía elegir las almas que me parecían más apartadas de la Luz, así como los asesinos y gente privada de libertad a los que nunca vi y tampoco iba a ver en aquel tiempo pero estaba con la certeza inquebrantable de que eso era también algo que formaba parte de la Vía de la Infancia.
Aprender a orar, a ayudar, más allá de las circunstancias de este mundo, más allá de las personas, en el silencio de la celda o del corazón, sin nada a esperar porque en eso está el verdadero Don y ahí está la profundidad de la Eternidad. No os planteéis siquiera la pregunta de la eficacia porque hacerse la pregunta es dudar de la verdad de la Eternidad.
Vengo a invitaros a aquello que quizás hayáis vivido hace algunos años en los procesos de comunión de la conciencia, de fusión, incluso de disolución de la conciencia pero en una octava diferente. Como bien sabéis, desde hace un año habéis accedido a la co-creación consciente del Femenino Sagrado. Hoy en día aparecen en la pantalla de vuestra vida y en la pantalla del mundo los resultados tangibles de las exhortaciones de la Luz. Trátese de los conflictos, trátese de los acontecimientos acaecidos en vuestra vida o en el mundo y que os parecen exteriormente muy alejados de la Luz, en ellos se encuentra en realidad la más grande de las Luces que no hace sino expresar su carencia y su sofocación.
Eso significa también que no conviene quedar con las apariencias ni con los juicios. No conviene detenerse con lo que dicen los sentidos, las experiencias, las costumbres. Renovarse en cada instante es caminar cada día un poco más la Vía de la Infancia, confiar en la verdadera vida, confiar en vuestra eternidad y en la Eternidad. Eso no requiere ningún conocimiento fuera de ser vosotros mismos, reconoceros vosotros mismos a la vez como cosa efímera que no hace sino pasar pero también como Eternidad presente en ese efímero.
La Vía de la Infancia requiere siempre más paciencia, más humildad, más sonrisa. No la sonrisa de la satisfacción material sino la sonrisa de la satisfacción del Espíritu recuperado. Tened presente que el testigo de aquella profundidad aparece solamente en vuestra capacidad para manifestar el mismo genio, la misma Presencia, hagáis lo que hagáis, sea cual sea la tarea que tengáis que hacer, sean cuales sean las circunstancias.
Decir que sí a la Luz es aceptar no comprender siempre, no ser capaz de explicarlo todo siempre, sino vivir en la profundidad del corazón. Es dar con aquel punto que no hace sino esperaros para colmaros con sus gracias.
Entonces basta con que encendáis una vela, con que digáis mi nombre o simplemente me evoquéis para yo acudir a vuestro lado a fin de colmaros con las gracias de mi Presencia. Estas gracias no tienen que ver solamente con la resolución de una enfermedad, de un problema o de una dificultad pues tened presente que se trata sobre todo de encaminaros con más y más intensidad en la Vía de la Infancia y de la Humildad porque pronto no podréis reivindicar el cielo ni reivindicar lo que sea en este mundo. Será cada día más uno o el otro y eso de manera exclusiva.
La Vía de la Infancia requiere también que hagáis lo que os corresponde en esta vida con el mismo genio y la misma gracia, que os entreguéis a Cristo, a la Luz, en las cosas que no lográis sobrellevar. Fuera del Amor no hay solución. Fuera de la fraternidad no hay salida. Fuera de la Eternidad no hay salida alguna en el seno de lo efímero. Hacia esta toma conciencia y hacia esta toma de posición os están conduciendo las circunstancias de este mundo, según los países y las regiones, de un modo más o menos violento, más o menos evidente. Las impulsiones de la Luz – sobre todo si os inclináis hacia mí – os aparecerán más y más claramente, más y más lúcidamente.
La Vía de la Infancia sirve en especial para quienes de entre vosotros siguen con dudas, siguen con preguntas acerca de su vivencia, de sus vibraciones, de su conciencia porque más ignorantes seáis acerca de aquellas cosas complicadas que quizás hayáis experimentado, más preparados estaréis para la Vía de la Infancia. En efecto, a medida que aceptéis deshaceros de los conocimientos parciales y de las vivencias experimentadas, entonces me iré acercando a vosotros, aunque no lo notéis. Obviamente no estoy sola. El Arcángel Anaël, el Arcángel Uriel, muchos Ancianos también estarán presentes al mismo tiempo y los iréis identificando también no sólo como Presencias sino como formando parte de vosotros mismos en el seno de la Eternidad.
Volver a ser como un niño significa también abandonar las ideas preconcebidas, los juicos, las experiencias. Es encontrarse completamente desnudo y despojado de todo lo que forma parte de lo efímero. Es aceptar el principio de la Inteligencia de la Luz, de la Acción de Gracia y del estado de Gracia. Es también no depender más de las circunstancias de este mundo. En efecto, los tiempos de la batalla de todos contra todos han llegado. Eso fue llamado en la Biblia la batalla entre Gog y Magog pero ¿qué importancia tiene eso para quienes estén en la Vía de la Infancia? Lo sentís pero eso no os afecta de ninguna manera.
Quienes se aferren a este mundo y a sus circunstancias de vida estarán confrontados a la fatuidad de las ilusiones de este mundo donde todo depende de circunstancias que van y vienen sin ninguna estabilidad ni perennidad. El Amor y la Gracia nada tienen que ver con eso. El mundo de los sentidos, el mundo de los placeres es un mundo que sólo dura un tiempo, como máximo el tiempo de una vida. Entonces planteaos seriamente la pregunta y ved con lucidez lo que podéis definir como meta, como objetivo o como presencia incluso en este mundo. Ved el lugar que os corresponde o dónde estáis amarrados.
La Luz y el Llamado de María no os permitirán seguir engañados por quien sea o por lo que sea y menos aún por vosotros mismos, a través de las gesticulaciones de la misma persona. Diría que la medida de vuestro gozo interno es el reflejo de vuestra Vía de la Infancia. Una vez más, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida, de vuestra edad, de vuestras limitaciones, de vuestros gustos, de vuestras alegrías, comprobáis quizás desde ya que estáis no insensibles sino cada vez más desapegados de lo que pueda ocurrir en el seno de la conciencia efímera de este mundo. La Luz os quiere por completo. El Llamado de María os quiere también íntegramente. Lo queráis o no, llegado el momento transitaréis todos aquel umbral, bien lo sabéis pues eso os ha sido explicado de mil maneras.
La Vía de la Infancia es también en cierto modo la vía de la inocencia, de la inocencia recuperada, plenamente vivida y plenamente aceptada porque en aquella profundidad hay una real despreocupación por las condiciones efímeras de vuestra vida y de este mundo. Hay también la certeza inquebrantable de lo que sois. Aceptad todo cuanto la vida os propone en el seno de lo efímero pero no perdáis de vista la paz que mora en vuestro corazón y la plenitud de la beatitud.
La beatitud ya no se encontrará más solamente y exclusivamente en las oraciones, en las alineaciones, en las meditaciones, sino también en los momentos más penosos de lo que tienen a vivir, a decir, a compartir o excluir de vuestra vida.
Sois, se lo recuerdo, los niños de la Ley del Uno. Sois las Llamas Eternas del Amor. Todo el resto sólo es accesorio y sólo pasa, y pasará cada vez más rápidamente y de modo cada vez más ruidosamente. Pero recuerden que todos los recursos están realmente y concretamente en vosotros. Estoy aquí para mostrárselo, demostrárselo y asistirles en vivirlo.
El establecimiento en el seno de vuestra Morada de Eternidad se realiza en el momento en el que habéis realizado vuestro último Transito. En ese momento, no hay ya más posibilidad de mirada atrás, que esto sea para las leyes de la personalidad, las leyes de la persona, las leyes sociales o incluso para las leyes del alma. El Espíritu se revela finalmente y el Espíritu toma todo el lugar. No quedará más, en el momento de la Llamada de María, ningún intersticio entre vosotros y la Luz, entre la Luz y la Luz que Sois.
Entonces sí, amen todas las circunstancias de este mundo cualesquiera que sean, sin juzgarlas, sin categorizarlas. Esto os mostrará a vosotros mismos que sois la Luz, que está en marcha incluso si como lo decía el Comendador hace años, los chicos malos se desahogan. Déjenlos jugar a solas. No participen en este juego, sean ustedes mismos, sean humildes, y sobre todo sean dulces. El Amor no os pide nada más, que de dejar florecer el Amor. La Eternidad sólo os pide de ser libres y de ser vosotros mismos.
Las circunstancias de la Tierra en estos tiempos os muestran también lo que todavía puede resistir a la Luz. Qué sean las estructuras estatales, que sean las estructuras de las religiones, ¿qué punto de vista defienden? ¿Dónde os situáis vosotros mismos? ¿En la humildad, la sencillez del Amor o en la complejidad de lo que es efímero? Así como os decía con razón el Comendador, no hay más silla, no hay más nalgas, no hay nada más que vosotros mismos. Todo se disuelve a vuestro ritmo, invitándoles a desaparecer, a vibrar, a arder, a estar en Alegría sin razón alguna.
Entonces si no vivís esto, no hay nada que criticar, no hay nada que reprocharse, hay solo una dificultad en verse realmente, sin miedo. El miedo es exactamente la antítesis del Amor, que os conduce al Amor a pesar de las apariencias, porque son los tiempos de la Tierra los que vivís. El tiempo de la Revelación, el tiempo en que todo lo que es contrario y fútil a la Luz, debe borrarse delante de la majestad y la grandeza de la Luz, la que sois. Porque la Luz se basta a sí misma y el estado de Gracia os colma de gracia, y en el emplazamiento de vuestra conciencia aquí mismo sobre este mundo, en el seno de esta Gracia, no hay más deseo, no hay más falta, no hay más búsqueda, hay solo la evidencia y la plenitud del instante en su Presencia y en vuestra Presencia.
Así, que me presento a vosotros mucho más que como la niña Teresa que fui, mucho más que como la Estrella que llevo, sino más como vuestra pequeña hermana que sólo quiere ver vuestros ojos brillar por Amor y vuestro Corazón sonreír al Amor. Es esto lo que se debe reconocer porque no hay nada más sobre que apoyarse y habrá cada vez menos cosas, en lo efímero. Veis bien el barullo del mundo pero les pido de ver aún más la Paz de vuestro Corazón. Sois los que deciden, en definitiva, en lo sucesivo, de estar sometido a este mundo o de ser liberado de este mundo. No hay ningún obstáculo para la Gracia de la Luz, para estableceros en la Gracia. Sois vuestro único obstáculo.
Vendré a vosotros, recuerden, en cualquier circunstancia que sea, desde el instante en que, en la circunstancia precisa que vivís, ponéis el Amor y la Humildad por delante, si abandonáis la necesidad de reaccionar, de oponerse, de enfrentarse, a quienquiera o cualquier circunstancia que sea.
La Inteligencia de la Luz, como fue llamada, se hace cada vez más flagrante y total. Y no olviden que incluso en las circunstancias que os parecen privadas de esta Inteligencia y de este Amor, es justamente allí donde hay más, hay simplemente heridas, creencias, adhesiones a lo efímero que impiden su plena revelación. Vais a comprobar que en vuestras vidas surgirán acontecimientos cada vez más inmediatos y a veces brutales. No vean allí ningún juicio, ninguna culpa, sino más bien la obra de la Inteligencia de la Luz. Cada uno de entre vosotros es probado para sí mismo en su capacidad a estar justamente en esta profundidad del Amor o en la superficialidad de la persona.
Vayan en paz y amen. Vayan en paz porque la paz está en vosotros. Estará cada vez menos en vuestras vidas, en la pantalla de vuestras vidas, porque los tiempos del final están en plena actualización. No hay urgencia, no hay precipitación, sino que hay más bien la dulzura de vosotros mismo frente a vosotros mismo. Así se despliega también lo que fue evocado por mi hermana No Ojos sobre las diferentes visiones. La visión etérica ya os permite de ver a los habitantes invisibles que os rodean en este mundo pero también os da acceso, allí también, a la humildad de la Infancia, el niño que vive algo y no tiene otra razón de alegría que de vivirlo, sin proyección alguna, sin interpretación alguna. Sean también, del mismo modo, nuevos y disponibles, en cualquier circunstancia de vuestra vida, en cualquiera encuentro que sea, para manifestar esta humildad y esta sencillez.
La Luz os invita también a despojarse de todo lo que no es verdadero y os invito también a apartarse de las satisfacciones inmediatas, a no depender más de la satisfacción de un deseo o de una actualización de un placer, sino directamente y únicamente de vuestro Corazón y de su Presencia. Diría yo que es sobre todo en las situaciones que pueden parecerle difíciles, incluso hasta contrarias a la Luz, que se encuentra el potencial más grande de realización de la Luz, en vosotros como alrededor vuestro. La Luz os pide en lo sucesivo, en cualquier circunstancia que sea, de escoger entre la beatitud de vuestro Corazón reencontrado y la confrontación de lo efímero. Tendréis siempre la elección y la veréis cada vez más claramente, si aún no es el caso.
La Luz os pide simplemente de ser vosotros también el Camino, la Verdad y la Vida, de llevar en alguna circunstancia de vuestra vida la sonrisa del Corazón, la Paz del Corazón, cualesquiera que sean las reacciones a veces contrarias de algunos entornos o cercanos que son hostiles hacia esto. Recuerden que sólo manifiestan su propio miedo. ¿Entonces vais a reaccionar por el miedo al miedo? ¿O por el Amor? Todos los juegos de la conciencia que se celebran hoy, para cada uno de vosotros, sólo tiene una vocación, la de iluminarles literalmente desde el interior, de permitirles no estar más afectados, incluso por vuestra propia muerte o por la misma defunción de la persona más querida, porque es en las dificultades que el hombre encuentra más fácilmente las capacidades de superación y de transformación. Entiendan bien esto y vívanlo sobre todo.
La Vía de la Infancia, es también la vía de la confianza, no solamente de la fe, no solamente de la confianza en vosotros, por supuesto, pero de la confianza absoluta en la Luz, en el Amor, y en la Verdad. Recuerden que la Verdad no depende de ninguna circunstancia de este mundo. Lo mismo ocurre con el Amor, lo mismo ocurre con la Luz. Os vais a dar cuenta, cada vez más, de que la Paz, el Amor, la Luz y la Verdad sólo dependen de vosotros mismos y no más de las circunstancias exteriores de satisfacción de lo que sea. La Luz, en cierto modo, os sugiere de superar el sentido y la idea de ser simplemente una persona.
Recuerden esto en alguna circunstancia que tengáis que atravesar en lo sucesivo. Recuerden que cualquiera que sea el sufrimiento de la pérdida, de lo que sea de este mundo, esto puede ser muy rápidamente colmado por la beatitud del Corazón y por el estado de Gracia. Todavía hace falta que la acojan y la acepten, hace falta que en vuestra Vía de la Infancia acepten de no comprender, de no entender “los por haber y los por tener” de lo que se celebra sobre la pantalla de vuestra conciencia o vuestras relaciones. Allí también se sitúa la Libertad. La verdadera Libertad de dejar de entender las circunstancias de este mundo y todavía menos toda justificación o explicación de lo que sea. Es un estado de Ser natural cada vez más cercano a vosotros y cada vez más manifestable.
Recuerden también, para los de entre vosotros que tuvieron la posibilidad de vivir los procesos vibratorios, el encendido de las Coronas, la activación de la Onda del Éter – o de la Onda de Vida – que tuvieron pruebas incontestables de la Obra de la Luz en este cuerpo y en vuestra conciencia. Pero también para los que no vivieron ninguna experiencia, tal como las vibraciones, recuerden que la Vía de la Infancia es la más directa y más segura porque no podéis estar afectados por ningún conocimiento, por ninguna proyección, por ningún deseo. La única certeza que queda es la certeza de la Luz. Entonces por supuesto se trata también de una forma de renuncia. Esta renuncia no es una privación, sino más bien, yo diría, una profesión de fe enviada a la Luz.
Entregarse a la Luz, es de aceptar de ser Luz y nada más que la Luz, y esto nunca concernirá la idea que os hacéis de vosotros mismos, de vuestra vida o vuestra historia, porque la Luz es independiente de toda historia y de toda memoria. Lo que la vida les dé a vivir, a hacer, a emprender o a aguantar, busquen siempre la beatitud, aquella de la profundidad de vuestro corazón, de vuestra Presencia, no para encontrar allí explicación, ni para encontrar alivio, sino porque es la única Verdad que no puede ser alterada, mientras que todas las verdades efímeras de este mundo, como lo veis, se desnaturalizan cada día un poco más.
Veis los elementos de la naturaleza que se vuelven anárquicos, veis el funcionamiento de los hombres que se vuelven también anárquicos. La predación, la competición nunca estuvieron tan presentes en la historia de la humanidad porque los medios modernos os dan la capacidad de crear lo que se podría llamar redes de pensamientos o egregores y que inconscientemente, en el momento en que lleváis vuestra atención y vuestra conciencia a la guerra, entonces está la guerra en vosotros. Pero si vuestra mirada se lleva a la guerra que está vosotros mismo previamente en paz y en la beatitud, la guerra no tiene ningún efecto sobre vosotros, veréis allí únicamente la manifestación de la Luz que se revela y que desenmascara todo lo que no es Eterno.
Recuerden que sois los niños de la Ley del Uno; recuerden, como fue repetido muchas veces, que estáis sobre este mundo pero que no sois de este mundo. El conjunto de este sistema Solar vive, diría yo, una modificación sin precedentes, y vuestro Corazón también. Él se muestra, y se muestra para demostrarse a sí mismo, os colma de Gracia y os llena de beatitud y alegría. Si este no es el caso, no se juzguen, sino comprueben simplemente si el miedo está aún presente, sin juicio alguno, sin culpa alguna, ni de vosotros ni de alguna circunstancia, ni de alguien más. Estén conforme con ello y háganse “pequeños”, y yo estaré ahí. Entonces en este momento la Gracia os podrá colmar más allá de toda apariencia y de todo sufrimiento.
… Silencio…
Estaré ahí también en vuestros momentos de silencio, en vuestros momentos de Presencia y en vuestros momentos de Ausencia, incluso si no tenéis nada que pedirme, sino solo para la evidencia del Corazón y del Amor. Muchas de mis hermanas Estrellas os dijeron tal vez la misma cosa respecto a la ayuda que os podemos aportar. En lo que me concierne yo os propongo, como os decía, otra octava, mucho más directa, mucho más inmediata y también mucho más eficaz si puedo decir, no solamente sobre la resolución de este mundo, sino sobre la instalación de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia en la beatitud del Corazón.
En la Vía de la Humildad y en la Vía de la Infancia – y quizás ya es el caso – les será dado de escuchar el Coro de los Ángeles. Sé que el Coro de los Ángeles ya se expresó entre vosotros pero la primera expresión del Coro de los Ángeles es un sonido, un coro melódico que toma todos vuestros sentidos y os lleva hacia el éxtasis y hacia la Paz. Tal vez ya algunos de vosotros vivís esta Llamada de la Luz por el sonido en diferentes momentos de vuestra jornada. Tenéis que identificarlo y estaréis inmersos en él cuando este se produzca.
… Silencio…
Vengo también a decirles que en la Vía de la Infancia, el Amor se manifiesta plenamente, no solamente para vosotros, no solamente para vuestros amigos, vuestros hermanos y hermanas, sino también para aquellos que seríais tentados en llamar todavía “enemigos”, y sobre todo por esos. Las circunstancias desfavorables, cualesquiera que sean, os comprometen y os llevan a vivir y a aceptar la humildad de la Infancia.
Recuerden que nunca será un esfuerzo, sino más bien un aligeramiento y algo de facilidad. Pero para ello no se debe creer más solamente en el hecho que ser una persona que vive su vida con sus penas y sus alegrías, sino de reconocer cada vez más el núcleo de la inmortalidad de vuestra llama Eterna. Entonces por supuesto, lo que ha sido llamado la Onda del Éter, las Coronas radiantes, el Canal Marial, la Onda de Vida, os permitieron de afirmar en cierto modo vuestra posición, tampoco sois nada de todo esto, incluso si esto os recorre.
Estáis, en el seno de vuestra vida todavía sobre este mundo, en la Eternidad que se limitó y que fue limitada por las circunstancias de este mundo. Les incito a ir más allá de toda historia, incluso la historia que vivieron ayer, incluso la historia que vivieron a través de vuestras vibraciones, vuestras elevaciones de conciencia si puedo decir. No de negar ni de rechazar incluso, como decía Bidi, sino más bien de ir a lo esencial que está, en cierto modo, escondido detrás de todo esto.
Dejar aparecer la Gracia de la beatitud y del Amor es hoy algo extremadamente fácil, únicamente la idea de vuestra persona les hace encontrar las cosas duras o complicadas.
Cada cual se encuentra frente a ciertas situaciones exteriores pero - sean cuales sean estas situaciones exteriores - ellas solamente están ahí para recordaros que la solución está dentro vuestro a partir del momento en que reconectáis con la humildad y la simplicidad, a partir del momento en que aceptáis no ser más que polvo pasajero en esta Tierra, a partir del momento en que la Eternidad se convierte en la finalidad de vuestra vida. Y aquella finalidad no está lejos ya que está dentro vuestro.
No se trata pues de fe ciega sino más bien de una fe nueva, derivada de la experimentación de ciertos estados contrarios dentro vuestro, con lo que se explican las palabras del Comendador diciendo que – frente a cada situación – solamente son dos las opciones: el miedo o el Amor. El camino del miedo os conducirá siempre a manifestar vuestra posición en este mundo llevándoos a perder de vista – como ocurre con muchos hermanos y hermanas – la esperanza, la Eternidad, la Unidad.
Salta a la vista, sea cual sea el país donde estáis, que hay dos humanidades: una relacionada con la Eternidad con plena conciencia o parcialmente inconsciente y otra parte de la humanidad que está instalada en la ilusión del placer, sea cual sea su expresión en este mundo, instalada en lo fútil, en lo agradable por cierto pero que no dura jamás, por un lado y, por el otro, la imperiosa necesidad de vivir el Amor despojado de todo dogma, de toda creencia, de toda proyección o anticipación hacia cualquier futuro que sea.
En resumen, sea lo que sea lo que hayáis podido vivir hasta ahora, en cualquier ámbito de vuestra vida, en cualquier ámbito de lo que llamáis « energía », « vibración », la vida os conduce siempre, mediante la gracia del Amor y de la Luz, a iluminar de manera diferente la pantalla de vuestra conciencia. Y os recuerdo que aquella iluminación no tiene sino un solo propósito: hacer que viváis la gracia del Llamado de María sin resistencia y con toda confianza.
Así es la Vía de la Infancia, una confianza permanente. Sean cuales sean las circunstancias, las alegrías, las vicisitudes, los sufrimientos incluso que padecéis en el seno de vuestra vida, éstos pasan a ser relativos y se difuminan incluso tan pronto como acogéis el Amor, mediante la gracia del Amor. En eso está mi presencia hoy, consistiendo en ayudaros a interiorizaros más y más hasta reuniros con Cristo, reuniros con la Verdad, aquélla que no está afectada con ninguna circunstancia de este mundo ni con ninguna condición de este mundo. Este tiempo es para recordar. Este tiempo es para vivir la Verdad. Estos tiempos de la Tierra son tiempos muy particulares como os ha sido anunciado por los Ancianos, los Arcángeles, las demás Estrellas. Es el tiempo de la Ascensión de la Tierra revelando todo lo que aún permanece oscuro en el mismo seno de la pantalla colectiva del mundo.
Este enfoque de la Luz apunta por sí mismo a apartaros de los placeres efímeros y a orientaros hacia lo esencial, un “esencial” que no depende de ninguna relación, de ninguna circunstancia, de ninguna riqueza sino de vosotros mismos únicamente a partir del momento cuando tenéis la humildad de permitir que ocurra lo que ocurre en vuestro país, en vuestra región, en vuestra familia, en vuestra vida y hasta en vuestro cuerpo. Como ha sido dicho, la Luz os quiere por entero. No puede haber media tinta con la Luz. No puede haber vacilación. No puede haber oposición de ninguna clase.
Eso os colocará – de no ser ya el caso – en un estado de oración perpetua donde – hagáis lo que hagáis en vuestra vida – mantenéis el mismo gozo en el fondo del corazón y no estáis afectados ya por ninguna circunstancia de la pantalla de este mundo, así como de la pantalla de vuestro cuerpo. Ahí se encuentra lo que llamo la verdadera vida o el verdadero gozo, que no depende de ninguna circunstancia de este mundo, de ninguna satisfacción de este mundo, que nada tiene que ver tampoco con vuestra historia o con vuestra progresión hacia la Verdad.
La Verdad queda también en adelante bruta y desnuda, sin necesidad de ningún artificio y es por eso que os exhorto a vosotros también a prescindir de todo artificio, a no necesitar nada de lo que satisfaga los sentidos sin satisfacer el Espíritu. No se trata de rechazar los sentidos sino más bien de trascenderlos enfocándoos más y más hacia lo que acontece en vuestro Templo interior porque ahí se encuentra a la vez la paciencia, la tolerancia y, sobre todo, la Libertad porque ninguna libertad de este mundo – llámese logro material, financiero, profesional, afectivo - puede colmar el vacío que puede subsistir todavía en vuestro interior. Solamente el Amor lo puede y la persona es seguramente el obstáculo más importante para lograr aquella plenitud del Amor manifestado.
Muchos entre vosotros habéis desempeñado un rol como Ancladores y Sembradores de Luz aceptando ser atravesados literalmente por la Luz. Algunos se olvidaron de que eran ellos mismos Luz al mismo tiempo que vivían la Luz. Hoy en día aquellos juegos terminaron. No hay ningún escape posible y todas las circunstancias de vuestras vidas - en cualquier país, región o familia que sea - no están sino para afirmaros y determinaros en la verdad del corazón. La humildad y simplicidad son la clave porque en la humildad no puede haber reivindicación alguna de la persona relativamente a cualquier ámbito que sea de este mundo. Ya no estáis en tiempos de elegir. En estos tiempos de la Tierra por los que estáis transitando os corresponde encarnar con pleno conocimiento de causa lo que habéis descubierto o redescubierto vosotros mismos. No hay otra certeza que aquélla de la Luz.
Durante este período y hasta el Llamado de María que puede ocurrir, como bien sabéis, en cualquier momento, os corresponde vivir ya sea lo efímero, ya sea la Eternidad, pero no podéis seguir alimentando uno y otro a la vez. Algunos entre vosotros tienden ya a desaparecer más y más de la pantalla de este mundo y de la pantalla de su persona. El llamado de la Luz se hace más y más intenso y exigente. Otros siguen en busca de la Luz. Ahora bien, no hay nada más simple hoy que encontrar lo que sois verdaderamente siempre que vuestra atención no se mantenga fija en los placeres y satisfacciones de este mundo e intuya la satisfacción de vuestra Eternidad.
Los hay que descubren desde ya una forma de realización pero también de distancia entre lo que sucede en su vida efímera y su vida en Eternidad, en la profundidad de su corazón. Cuanto más os adentráis en la profundidad de quienes sois, mucho más resaltan el gozo y la paz en la pantalla de vuestra persona y en primer plano de vuestra vida.
La Luz os exhorta a manteneros plenamente aquí y plenamente ahora, plenamente en el instante presente pero despojados de todos los roles, de todas las funciones, de todas las creencias, de todo lo ligado a las mismas condiciones de lo efímero de este mundo.
La Vía de la Infancia, la Pequeña Vía como fue llamada tras mi deceso de este mundo, es ciertamente la vía más directa y más rápida ahora y cada vez más accesible por no requerir ascesis ni ejercicio ni esfuerzo alguno. Es simplemente el momento en que entregáis vuestro Espíritu a eso mucho más grande que vosotros en el seno de este mundo, a la Luz de la Verdad, a la Luz-Cristo y os abrís a Ella no sólo a través de la experiencia, no sólo a ratos, sino en las circunstancias más insignificantes de vuestra vida.
En efecto, el gozo existe tanto en las tareas más ingratas como en las tareas que os parecen más agradables. Es el momento cuando la realidad efímera se confronta con la realidad eterna con más o menos gracia, con más o menos evidencia. Es en aquellos momentos cuando mi presencia está con vosotros, ya sea que percibáis mi vibración en vuestro Canal Marial o en vuestro corazón, ya sea que no percibáis nada de mi Presencia en absoluto. Estaré sin embargo ahí en cuanto vuestra solicitud y vuestra relación para conmigo se establezcan en aquel reconocimiento de vuestra humildad y en la aceptación plena y entera de la Pequeña Vía de la Infancia.
En efecto no hay necesidad alguna de conocer lo que sea. No necesitáis en aquel nivel ni vuestros conocimientos referentes a lo experimentado con el cuerpo de Êtreté ni tampoco ningún conocimiento llamado espiritual. Ahí sabréis que habéis alcanzado el núcleo del ser, el núcleo de la Vida, aquello que algunos de los Ancianos llamaron el Corazón del Corazón o el Centro del Centro. Es el momento cuando la confianza es tal, en el mismo seno de la angustia o de la desesperación más grande, que aquella confianza traspasa todas las capas aislantes y os da acceso a la beatitud.
No hay ninguna necesidad para eso de elegir momentos de oración, de alineamiento, de meditación, porque ese estado de Gracia reemplaza todos los demás estados y colma todos los espacios, ya sean vacíos o llenos. Es el momento realmente cuando la misma idea o el mismo sentido de ser una persona limitada entre el nacimiento y la muerte queda sin peso y sin poder en vosotros. Ahí empieza la verdadera libertad, ahí comienza la verdadera autonomía, en la aceptación de ambas parcelas de la humanidad, en el respeto de la libertad de cada uno y morando en una oración que no es una solicitud sino que corresponde más bien al estado de ser.
Estar en paz con vosotros mismos os establecerá en paz con el mundo, sea cual sea la confusión del mundo tal como podéis observarla los que estáis todavía interesados en la pantalla exterior. Tan pronto como os volcáis por entero hacia vosotros mismos, tan pronto como sacrificáis vuestra persona, entonces lo Sagrado llena vuestra vida, llena vuestro pecho y llena todo lo que es llamado la conciencia porque es aquí donde se encuentra el verdadero apoyo y el verdadero soporte de la Eternidad.
Eso requiere a la vez una concentración y una soltura en simultáneo. Una soltura en relación con cualquier otro objetivo que no sea ser Uno con Él. Eso requiere haber elegido la Eternidad ya en detrimento de todas las circunstancias efímeras que sólo pasan entre la vida y la muerte. A través de mi ayuda os acompaño para estabilizar el último Vuelco de la Tierra y de vuestra conciencia, para cruzar el último Umbral. Entonces no solicito nada, ni oración ni súplica, sino simplemente que seáis lo más naturales posible, dejando de jugar roles que no sean éste de manteneros presentes ante vosotros mismos, ante la Pequeña Vía de la Infancia.
Llegará un momento, bien lo sabéis, cuando todos sin excepciones, transitaréis por ese momento, que lo queráis o no, que lo aceptéis o no. Entonces no hay mejor momento que ahora para vivirlo ya. Volveros hacia vuestro interior, apartaos de los placeres y acercaos al Gozo, aquel que no depende justamente de ningún placer. Sentid insatisfacción con este mundo pero no huyáis de él pues es en el seno de este mundo donde encontráis la Verdad.
No hay mejor preparación que aquélla que consiste en abandonar a la persona, abandonar toda reivindicación, toda búsqueda, toda investigación y posarse ahí, en la paz del corazón, en la beatitud absoluta del estado de Gracia que no requiere nada que no sea ser realmente vosotros mismos, es decir no solamente una persona que tiene tantos años, tal historia, tal problema o tal alegría sino trascender todo eso para posarse en el Corazón del Corazón, ahí donde Cristo está, ahí donde está lo que sois, más allá de toda apariencia, de todo velo y de toda circunstancia de este mundo.
Vengo a pediros que me contactéis no como un fin o un propósito o como otra experiencia más sino para profundizar más aún en vuestro interior. Todas las circunstancias de vuestras vidas, así como de los países, de las naciones, de los continentes apuntan a eso. Entonces, por supuesto, algunos hermanos y hermanas se oponen a eso estallando en crisis de negación y de ira pero eso no debe molestaros sino más bien obligaros a encarar la Verdad, no en relación con tal creencia, tal persona, esta vida ni este mundo, sino en relación con la Verdad eterna, no para sustituirle tal creencia sino para vivir aquella Verdad concretamente en el día a día, incluso diría en cada respiro.
En efecto, al estar en aquella profundidad, nada de vosotros puede venir a juzgar lo que sea ni a quien sea. No podéis condenar a nadie porque - al vivir aquello – comprobáis que cada circunstancia de vuestras vidas, de vuestros cercanos, de la humanidad en su totalidad no hace sino manifestar lo que sois aquí mismo en lo efímero.
Ha llegado la hora de rendir cuentas no como algo que pagar sino de rendir cuentas de vuestras experiencias, de vuestras búsquedas incluso, de vuestras adhesiones diversas y variadas en relación con vuestra propia vivencia o las experiencias ajenas. Es un llamado silencioso pero portentoso de la misma Luz para que os instaléis en Él, para Él y por Él. Entonces decidíos. ¿Vais a decidir oír aquel llamado antes del Llamado de María? El llamado de vuestro corazón que grita y pide manifestar la Verdad, manifestar el Amor. Como decía el Comendador el llamado para poner el Amor delante, detrás, arriba, abajo, dentro y fuera, no como un acto de voluntad sino real y concretamente como un acto de rendición sin condiciones ante la verdad eterna del Amor y de la Gracia.
Quizás sepáis que, en mi corta vida, no manifesté exteriormente poder alguno. Nada hice en mi vida para modificar el mundo, para cambiar el mundo. Por cierto me hice cargo de algunas almas en mis oraciones. Solía elegir las almas que me parecían más apartadas de la Luz, así como los asesinos y gente privada de libertad a los que nunca vi y tampoco iba a ver en aquel tiempo pero estaba con la certeza inquebrantable de que eso era también algo que formaba parte de la Vía de la Infancia.
Aprender a orar, a ayudar, más allá de las circunstancias de este mundo, más allá de las personas, en el silencio de la celda o del corazón, sin nada a esperar porque en eso está el verdadero Don y ahí está la profundidad de la Eternidad. No os planteéis siquiera la pregunta de la eficacia porque hacerse la pregunta es dudar de la verdad de la Eternidad.
Vengo a invitaros a aquello que quizás hayáis vivido hace algunos años en los procesos de comunión de la conciencia, de fusión, incluso de disolución de la conciencia pero en una octava diferente. Como bien sabéis, desde hace un año habéis accedido a la co-creación consciente del Femenino Sagrado. Hoy en día aparecen en la pantalla de vuestra vida y en la pantalla del mundo los resultados tangibles de las exhortaciones de la Luz. Trátese de los conflictos, trátese de los acontecimientos acaecidos en vuestra vida o en el mundo y que os parecen exteriormente muy alejados de la Luz, en ellos se encuentra en realidad la más grande de las Luces que no hace sino expresar su carencia y su sofocación.
Eso significa también que no conviene quedar con las apariencias ni con los juicios. No conviene detenerse con lo que dicen los sentidos, las experiencias, las costumbres. Renovarse en cada instante es caminar cada día un poco más la Vía de la Infancia, confiar en la verdadera vida, confiar en vuestra eternidad y en la Eternidad. Eso no requiere ningún conocimiento fuera de ser vosotros mismos, reconoceros vosotros mismos a la vez como cosa efímera que no hace sino pasar pero también como Eternidad presente en ese efímero.
La Vía de la Infancia requiere siempre más paciencia, más humildad, más sonrisa. No la sonrisa de la satisfacción material sino la sonrisa de la satisfacción del Espíritu recuperado. Tened presente que el testigo de aquella profundidad aparece solamente en vuestra capacidad para manifestar el mismo genio, la misma Presencia, hagáis lo que hagáis, sea cual sea la tarea que tengáis que hacer, sean cuales sean las circunstancias.
Decir que sí a la Luz es aceptar no comprender siempre, no ser capaz de explicarlo todo siempre, sino vivir en la profundidad del corazón. Es dar con aquel punto que no hace sino esperaros para colmaros con sus gracias.
Entonces basta con que encendáis una vela, con que digáis mi nombre o simplemente me evoquéis para yo acudir a vuestro lado a fin de colmaros con las gracias de mi Presencia. Estas gracias no tienen que ver solamente con la resolución de una enfermedad, de un problema o de una dificultad pues tened presente que se trata sobre todo de encaminaros con más y más intensidad en la Vía de la Infancia y de la Humildad porque pronto no podréis reivindicar el cielo ni reivindicar lo que sea en este mundo. Será cada día más uno o el otro y eso de manera exclusiva.
La Vía de la Infancia requiere también que hagáis lo que os corresponde en esta vida con el mismo genio y la misma gracia, que os entreguéis a Cristo, a la Luz, en las cosas que no lográis sobrellevar. Fuera del Amor no hay solución. Fuera de la fraternidad no hay salida. Fuera de la Eternidad no hay salida alguna en el seno de lo efímero. Hacia esta toma conciencia y hacia esta toma de posición os están conduciendo las circunstancias de este mundo, según los países y las regiones, de un modo más o menos violento, más o menos evidente. Las impulsiones de la Luz – sobre todo si os inclináis hacia mí – os aparecerán más y más claramente, más y más lúcidamente.
La Vía de la Infancia sirve en especial para quienes de entre vosotros siguen con dudas, siguen con preguntas acerca de su vivencia, de sus vibraciones, de su conciencia porque más ignorantes seáis acerca de aquellas cosas complicadas que quizás hayáis experimentado, más preparados estaréis para la Vía de la Infancia. En efecto, a medida que aceptéis deshaceros de los conocimientos parciales y de las vivencias experimentadas, entonces me iré acercando a vosotros, aunque no lo notéis. Obviamente no estoy sola. El Arcángel Anaël, el Arcángel Uriel, muchos Ancianos también estarán presentes al mismo tiempo y los iréis identificando también no sólo como Presencias sino como formando parte de vosotros mismos en el seno de la Eternidad.
Volver a ser como un niño significa también abandonar las ideas preconcebidas, los juicos, las experiencias. Es encontrarse completamente desnudo y despojado de todo lo que forma parte de lo efímero. Es aceptar el principio de la Inteligencia de la Luz, de la Acción de Gracia y del estado de Gracia. Es también no depender más de las circunstancias de este mundo. En efecto, los tiempos de la batalla de todos contra todos han llegado. Eso fue llamado en la Biblia la batalla entre Gog y Magog pero ¿qué importancia tiene eso para quienes estén en la Vía de la Infancia? Lo sentís pero eso no os afecta de ninguna manera.
Quienes se aferren a este mundo y a sus circunstancias de vida estarán confrontados a la fatuidad de las ilusiones de este mundo donde todo depende de circunstancias que van y vienen sin ninguna estabilidad ni perennidad. El Amor y la Gracia nada tienen que ver con eso. El mundo de los sentidos, el mundo de los placeres es un mundo que sólo dura un tiempo, como máximo el tiempo de una vida. Entonces planteaos seriamente la pregunta y ved con lucidez lo que podéis definir como meta, como objetivo o como presencia incluso en este mundo. Ved el lugar que os corresponde o dónde estáis amarrados.
La Luz y el Llamado de María no os permitirán seguir engañados por quien sea o por lo que sea y menos aún por vosotros mismos, a través de las gesticulaciones de la misma persona. Diría que la medida de vuestro gozo interno es el reflejo de vuestra Vía de la Infancia. Una vez más, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida, de vuestra edad, de vuestras limitaciones, de vuestros gustos, de vuestras alegrías, comprobáis quizás desde ya que estáis no insensibles sino cada vez más desapegados de lo que pueda ocurrir en el seno de la conciencia efímera de este mundo. La Luz os quiere por completo. El Llamado de María os quiere también íntegramente. Lo queráis o no, llegado el momento transitaréis todos aquel umbral, bien lo sabéis pues eso os ha sido explicado de mil maneras.
La Vía de la Infancia es también en cierto modo la vía de la inocencia, de la inocencia recuperada, plenamente vivida y plenamente aceptada porque en aquella profundidad hay una real despreocupación por las condiciones efímeras de vuestra vida y de este mundo. Hay también la certeza inquebrantable de lo que sois. Aceptad todo cuanto la vida os propone en el seno de lo efímero pero no perdáis de vista la paz que mora en vuestro corazón y la plenitud de la beatitud.
La beatitud ya no se encontrará más solamente y exclusivamente en las oraciones, en las alineaciones, en las meditaciones, sino también en los momentos más penosos de lo que tienen a vivir, a decir, a compartir o excluir de vuestra vida.
Sois, se lo recuerdo, los niños de la Ley del Uno. Sois las Llamas Eternas del Amor. Todo el resto sólo es accesorio y sólo pasa, y pasará cada vez más rápidamente y de modo cada vez más ruidosamente. Pero recuerden que todos los recursos están realmente y concretamente en vosotros. Estoy aquí para mostrárselo, demostrárselo y asistirles en vivirlo.
El establecimiento en el seno de vuestra Morada de Eternidad se realiza en el momento en el que habéis realizado vuestro último Transito. En ese momento, no hay ya más posibilidad de mirada atrás, que esto sea para las leyes de la personalidad, las leyes de la persona, las leyes sociales o incluso para las leyes del alma. El Espíritu se revela finalmente y el Espíritu toma todo el lugar. No quedará más, en el momento de la Llamada de María, ningún intersticio entre vosotros y la Luz, entre la Luz y la Luz que Sois.
Entonces sí, amen todas las circunstancias de este mundo cualesquiera que sean, sin juzgarlas, sin categorizarlas. Esto os mostrará a vosotros mismos que sois la Luz, que está en marcha incluso si como lo decía el Comendador hace años, los chicos malos se desahogan. Déjenlos jugar a solas. No participen en este juego, sean ustedes mismos, sean humildes, y sobre todo sean dulces. El Amor no os pide nada más, que de dejar florecer el Amor. La Eternidad sólo os pide de ser libres y de ser vosotros mismos.
Las circunstancias de la Tierra en estos tiempos os muestran también lo que todavía puede resistir a la Luz. Qué sean las estructuras estatales, que sean las estructuras de las religiones, ¿qué punto de vista defienden? ¿Dónde os situáis vosotros mismos? ¿En la humildad, la sencillez del Amor o en la complejidad de lo que es efímero? Así como os decía con razón el Comendador, no hay más silla, no hay más nalgas, no hay nada más que vosotros mismos. Todo se disuelve a vuestro ritmo, invitándoles a desaparecer, a vibrar, a arder, a estar en Alegría sin razón alguna.
Entonces si no vivís esto, no hay nada que criticar, no hay nada que reprocharse, hay solo una dificultad en verse realmente, sin miedo. El miedo es exactamente la antítesis del Amor, que os conduce al Amor a pesar de las apariencias, porque son los tiempos de la Tierra los que vivís. El tiempo de la Revelación, el tiempo en que todo lo que es contrario y fútil a la Luz, debe borrarse delante de la majestad y la grandeza de la Luz, la que sois. Porque la Luz se basta a sí misma y el estado de Gracia os colma de gracia, y en el emplazamiento de vuestra conciencia aquí mismo sobre este mundo, en el seno de esta Gracia, no hay más deseo, no hay más falta, no hay más búsqueda, hay solo la evidencia y la plenitud del instante en su Presencia y en vuestra Presencia.
Así, que me presento a vosotros mucho más que como la niña Teresa que fui, mucho más que como la Estrella que llevo, sino más como vuestra pequeña hermana que sólo quiere ver vuestros ojos brillar por Amor y vuestro Corazón sonreír al Amor. Es esto lo que se debe reconocer porque no hay nada más sobre que apoyarse y habrá cada vez menos cosas, en lo efímero. Veis bien el barullo del mundo pero les pido de ver aún más la Paz de vuestro Corazón. Sois los que deciden, en definitiva, en lo sucesivo, de estar sometido a este mundo o de ser liberado de este mundo. No hay ningún obstáculo para la Gracia de la Luz, para estableceros en la Gracia. Sois vuestro único obstáculo.
Vendré a vosotros, recuerden, en cualquier circunstancia que sea, desde el instante en que, en la circunstancia precisa que vivís, ponéis el Amor y la Humildad por delante, si abandonáis la necesidad de reaccionar, de oponerse, de enfrentarse, a quienquiera o cualquier circunstancia que sea.
La Inteligencia de la Luz, como fue llamada, se hace cada vez más flagrante y total. Y no olviden que incluso en las circunstancias que os parecen privadas de esta Inteligencia y de este Amor, es justamente allí donde hay más, hay simplemente heridas, creencias, adhesiones a lo efímero que impiden su plena revelación. Vais a comprobar que en vuestras vidas surgirán acontecimientos cada vez más inmediatos y a veces brutales. No vean allí ningún juicio, ninguna culpa, sino más bien la obra de la Inteligencia de la Luz. Cada uno de entre vosotros es probado para sí mismo en su capacidad a estar justamente en esta profundidad del Amor o en la superficialidad de la persona.
Vayan en paz y amen. Vayan en paz porque la paz está en vosotros. Estará cada vez menos en vuestras vidas, en la pantalla de vuestras vidas, porque los tiempos del final están en plena actualización. No hay urgencia, no hay precipitación, sino que hay más bien la dulzura de vosotros mismo frente a vosotros mismo. Así se despliega también lo que fue evocado por mi hermana No Ojos sobre las diferentes visiones. La visión etérica ya os permite de ver a los habitantes invisibles que os rodean en este mundo pero también os da acceso, allí también, a la humildad de la Infancia, el niño que vive algo y no tiene otra razón de alegría que de vivirlo, sin proyección alguna, sin interpretación alguna. Sean también, del mismo modo, nuevos y disponibles, en cualquier circunstancia de vuestra vida, en cualquiera encuentro que sea, para manifestar esta humildad y esta sencillez.
La Luz os invita también a despojarse de todo lo que no es verdadero y os invito también a apartarse de las satisfacciones inmediatas, a no depender más de la satisfacción de un deseo o de una actualización de un placer, sino directamente y únicamente de vuestro Corazón y de su Presencia. Diría yo que es sobre todo en las situaciones que pueden parecerle difíciles, incluso hasta contrarias a la Luz, que se encuentra el potencial más grande de realización de la Luz, en vosotros como alrededor vuestro. La Luz os pide en lo sucesivo, en cualquier circunstancia que sea, de escoger entre la beatitud de vuestro Corazón reencontrado y la confrontación de lo efímero. Tendréis siempre la elección y la veréis cada vez más claramente, si aún no es el caso.
La Luz os pide simplemente de ser vosotros también el Camino, la Verdad y la Vida, de llevar en alguna circunstancia de vuestra vida la sonrisa del Corazón, la Paz del Corazón, cualesquiera que sean las reacciones a veces contrarias de algunos entornos o cercanos que son hostiles hacia esto. Recuerden que sólo manifiestan su propio miedo. ¿Entonces vais a reaccionar por el miedo al miedo? ¿O por el Amor? Todos los juegos de la conciencia que se celebran hoy, para cada uno de vosotros, sólo tiene una vocación, la de iluminarles literalmente desde el interior, de permitirles no estar más afectados, incluso por vuestra propia muerte o por la misma defunción de la persona más querida, porque es en las dificultades que el hombre encuentra más fácilmente las capacidades de superación y de transformación. Entiendan bien esto y vívanlo sobre todo.
La Vía de la Infancia, es también la vía de la confianza, no solamente de la fe, no solamente de la confianza en vosotros, por supuesto, pero de la confianza absoluta en la Luz, en el Amor, y en la Verdad. Recuerden que la Verdad no depende de ninguna circunstancia de este mundo. Lo mismo ocurre con el Amor, lo mismo ocurre con la Luz. Os vais a dar cuenta, cada vez más, de que la Paz, el Amor, la Luz y la Verdad sólo dependen de vosotros mismos y no más de las circunstancias exteriores de satisfacción de lo que sea. La Luz, en cierto modo, os sugiere de superar el sentido y la idea de ser simplemente una persona.
Recuerden esto en alguna circunstancia que tengáis que atravesar en lo sucesivo. Recuerden que cualquiera que sea el sufrimiento de la pérdida, de lo que sea de este mundo, esto puede ser muy rápidamente colmado por la beatitud del Corazón y por el estado de Gracia. Todavía hace falta que la acojan y la acepten, hace falta que en vuestra Vía de la Infancia acepten de no comprender, de no entender “los por haber y los por tener” de lo que se celebra sobre la pantalla de vuestra conciencia o vuestras relaciones. Allí también se sitúa la Libertad. La verdadera Libertad de dejar de entender las circunstancias de este mundo y todavía menos toda justificación o explicación de lo que sea. Es un estado de Ser natural cada vez más cercano a vosotros y cada vez más manifestable.
Recuerden también, para los de entre vosotros que tuvieron la posibilidad de vivir los procesos vibratorios, el encendido de las Coronas, la activación de la Onda del Éter – o de la Onda de Vida – que tuvieron pruebas incontestables de la Obra de la Luz en este cuerpo y en vuestra conciencia. Pero también para los que no vivieron ninguna experiencia, tal como las vibraciones, recuerden que la Vía de la Infancia es la más directa y más segura porque no podéis estar afectados por ningún conocimiento, por ninguna proyección, por ningún deseo. La única certeza que queda es la certeza de la Luz. Entonces por supuesto se trata también de una forma de renuncia. Esta renuncia no es una privación, sino más bien, yo diría, una profesión de fe enviada a la Luz.
Entregarse a la Luz, es de aceptar de ser Luz y nada más que la Luz, y esto nunca concernirá la idea que os hacéis de vosotros mismos, de vuestra vida o vuestra historia, porque la Luz es independiente de toda historia y de toda memoria. Lo que la vida les dé a vivir, a hacer, a emprender o a aguantar, busquen siempre la beatitud, aquella de la profundidad de vuestro corazón, de vuestra Presencia, no para encontrar allí explicación, ni para encontrar alivio, sino porque es la única Verdad que no puede ser alterada, mientras que todas las verdades efímeras de este mundo, como lo veis, se desnaturalizan cada día un poco más.
Veis los elementos de la naturaleza que se vuelven anárquicos, veis el funcionamiento de los hombres que se vuelven también anárquicos. La predación, la competición nunca estuvieron tan presentes en la historia de la humanidad porque los medios modernos os dan la capacidad de crear lo que se podría llamar redes de pensamientos o egregores y que inconscientemente, en el momento en que lleváis vuestra atención y vuestra conciencia a la guerra, entonces está la guerra en vosotros. Pero si vuestra mirada se lleva a la guerra que está vosotros mismo previamente en paz y en la beatitud, la guerra no tiene ningún efecto sobre vosotros, veréis allí únicamente la manifestación de la Luz que se revela y que desenmascara todo lo que no es Eterno.
Recuerden que sois los niños de la Ley del Uno; recuerden, como fue repetido muchas veces, que estáis sobre este mundo pero que no sois de este mundo. El conjunto de este sistema Solar vive, diría yo, una modificación sin precedentes, y vuestro Corazón también. Él se muestra, y se muestra para demostrarse a sí mismo, os colma de Gracia y os llena de beatitud y alegría. Si este no es el caso, no se juzguen, sino comprueben simplemente si el miedo está aún presente, sin juicio alguno, sin culpa alguna, ni de vosotros ni de alguna circunstancia, ni de alguien más. Estén conforme con ello y háganse “pequeños”, y yo estaré ahí. Entonces en este momento la Gracia os podrá colmar más allá de toda apariencia y de todo sufrimiento.
… Silencio…
Estaré ahí también en vuestros momentos de silencio, en vuestros momentos de Presencia y en vuestros momentos de Ausencia, incluso si no tenéis nada que pedirme, sino solo para la evidencia del Corazón y del Amor. Muchas de mis hermanas Estrellas os dijeron tal vez la misma cosa respecto a la ayuda que os podemos aportar. En lo que me concierne yo os propongo, como os decía, otra octava, mucho más directa, mucho más inmediata y también mucho más eficaz si puedo decir, no solamente sobre la resolución de este mundo, sino sobre la instalación de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia en la beatitud del Corazón.
En la Vía de la Humildad y en la Vía de la Infancia – y quizás ya es el caso – les será dado de escuchar el Coro de los Ángeles. Sé que el Coro de los Ángeles ya se expresó entre vosotros pero la primera expresión del Coro de los Ángeles es un sonido, un coro melódico que toma todos vuestros sentidos y os lleva hacia el éxtasis y hacia la Paz. Tal vez ya algunos de vosotros vivís esta Llamada de la Luz por el sonido en diferentes momentos de vuestra jornada. Tenéis que identificarlo y estaréis inmersos en él cuando este se produzca.
… Silencio…
Vengo también a decirles que en la Vía de la Infancia, el Amor se manifiesta plenamente, no solamente para vosotros, no solamente para vuestros amigos, vuestros hermanos y hermanas, sino también para aquellos que seríais tentados en llamar todavía “enemigos”, y sobre todo por esos. Las circunstancias desfavorables, cualesquiera que sean, os comprometen y os llevan a vivir y a aceptar la humildad de la Infancia.
Recuerden que nunca será un esfuerzo, sino más bien un aligeramiento y algo de facilidad. Pero para ello no se debe creer más solamente en el hecho que ser una persona que vive su vida con sus penas y sus alegrías, sino de reconocer cada vez más el núcleo de la inmortalidad de vuestra llama Eterna. Entonces por supuesto, lo que ha sido llamado la Onda del Éter, las Coronas radiantes, el Canal Marial, la Onda de Vida, os permitieron de afirmar en cierto modo vuestra posición, tampoco sois nada de todo esto, incluso si esto os recorre.
Estáis, en el seno de vuestra vida todavía sobre este mundo, en la Eternidad que se limitó y que fue limitada por las circunstancias de este mundo. Les incito a ir más allá de toda historia, incluso la historia que vivieron ayer, incluso la historia que vivieron a través de vuestras vibraciones, vuestras elevaciones de conciencia si puedo decir. No de negar ni de rechazar incluso, como decía Bidi, sino más bien de ir a lo esencial que está, en cierto modo, escondido detrás de todo esto.
Dejar aparecer la Gracia de la beatitud y del Amor es hoy algo extremadamente fácil, únicamente la idea de vuestra persona les hace encontrar las cosas duras o complicadas.
A la hora en que la Luz llama a todas vuestras Puertas y a todas vuestras Estrellas, como al conjunto de vuestras conciencias parceladas y fragmentadas de este mundo, es más fácil de entregarse a Él, ya que ya está Aquí, ya que la Llamada de María y el conjunto de lo que es llamado la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres viene a concluir la historia con vosotros.
… Silencio…
Sean humildes y generosos. Gasten el Corazón sin miramiento. Ofrezcan vuestro Corazón a todas las circunstancias de vuestra vida, a todas vuestras relaciones, no como algo manifestado y exuberante, sino más bien como un estado de ser interior, porque no serviría de nada tomar a un hermano o hermana en vuestros brazos y después de emitir un pensamiento contrario a él. Sean humildes allí también y Él os colmará de su Alegría que es la vuestra, yo os vendré a asistir aún más. Haré llover realmente y concretamente sobre vosotros una lluvia de rosas.
Además algunos de entre vosotros ya la sintieron y es diferente de la energía de la vibración, si prefieren, que penetra por la cabeza, porque en este momento crearé por nuestra Presencia común un chorro de Amor, de pétalos de rosas, sobre vuestras cabezas y vuestros hombros. Es en ello que me reconocerán. No necesitaremos de palabras, ni de explicaciones, pero yo estaré ahí para ayudaros a instalar vuestra beatitud.
Las Llamadas de la Luz se hacen quizás cada vez más urgentes pero las Llamadas de algunas de nuestras Presencias en vosotros se hacen también cada vez más urgentes. Allí también no interpreten nada, no busquen nada cuando se presente, sino vívanlo plenamente, y la beatitud y la Gracia estarán presentes en cada instante.
… Silencio…
En el espacio de mis silencios les pido también, no solamente a vosotros que me escucháis, sino a los que me leerán, de hacer una pausa en vuestra lectura, y en estos silencios veréis que mi Presencia también estará allí. Haré realmente llover una lluvia de rosas sobre vuestras cabezas. No podréis confundir esto con nada más, porque es un chorro de Amor que os colmará y que vendrá real y concretamente a abrir vuestro Corazón. Y esto os colmará, sin palabras, sin justificaciones.
… Silencio…
En cierto modo hoy le es pedido, si puedo llamar esto así, como una petición, de ser los Niños de la Gracia, no solamente los Niños de la Ley del Uno, embajadores del Uno como Ancladores y Sembradores de la Luz durante estos años pasados, sino de ser hoy más bien los Niños de la Gracia. Ahí reside también el sentido de mi Presencia en vosotros. Todos los recursos están ahí. Incluso diría yo, que más vale ser saciado de esta Energía y de esta Conciencia, que de los manjares más delicados de esta Tierra. En cierto modo hoy no es más el momento únicamente de recordaros - para aquellos que viven la Vibración – vuestros orígenes estelares o vuestros linajes estelares, ni tampoco solamente de entrar en contacto con los pueblos de la naturaleza, por si se produce para vosotros, sino de descubriros como Niños de la Gracia. Porque como Niños de la Gracia y viviendo el estado de Gracia, no hay más necesidad de referencias, no hay más necesidad de confortarse respecto a lo que ya pasó en los aspectos vibratorios.
… Silencio…
Y por otra parte, de vuestra capacidad de olvidar todo lo que es efímero en estos momentos, comprobarán una amplitud más grande de la Gracia ella misma, trayendo a vuestros ojos unas lágrimas, no lágrimas de emoción, sino lágrimas de gratitud respeto a vuestra propia Verdad.
Así como pudo decir el Cristo, den un paso hacia mí y yo daré diez hacia vosotros, porque realmente, en estos tiempos de la Tierra, se viven y se instalan los tiempos de la Gracia. Sólo la mirada de la persona verá allí destrucción, cataclismos, mientras que la Gracia vera allí el establecimiento del Reino de la Luz, sobre una Tierra regenerada para los que morarán aquí, en una nueva dimensión como decís.
… Silencio…
En este mismo momento, si respetáis los tiempos de silencios entre mis párrafos de lectura o escuchándome, quizás percibáis el estímulo de esta lluvia de rosas que vierto sobre vuestras cabezas y en vuestro corazón.
… Silencio…
El Arcángel Uriel a menudo os decía: «Escuchen y oigan». Yo les digo en lo sucesivo: «Sientan y vivan la Gracia como vuestra naturaleza original, viniendo a barrer las objeciones de este mundo y las objeciones de lo efímero».
… Silencio…
Tal es mi Presencia en vuestra Presencia. Porque en estos tiempos de la Tierra se realizan los tiempos de la Gracia.
Allí está la revelación más importante, mucho más que los desórdenes de este mundo que, os lo recuerdo, son inevitables, digan lo que digan aquellos que todavía esperan la supervivencia de la persona y de este mundo tal como es, no se engañen con lo que quiere la persona, sino sean cada vez más afinados con lo que quiere la Gracia.
… Silencio…
Permítanme redoblar de Gracia... y de Amaros libremente y en la Libertad.
… Silencio…
Ahí se encuentra la alquimia, si puedo decir, del Coro de los Ángeles y del Espíritu del Sol en vuestra Presencia.
… Silencio…
Todo lo que no es Gracia, todo lo que no es Amor y todo lo que no es Eternidad va a desaparecer. A vosotros de saber si quieren vivir real y totalmente lo que sois en verdad o si prefieren mantener los juegos, en el seno de la experiencia de la conciencia. Sois libres, pero todos pasareis por la Gracia de la Llamada de María.
… Silencio…
El Coro de los Ángeles y el Espíritu del Sol os dan a escuchar la sinfonía de los Ángeles, la sinfonía de la Gracia que conduce a la beatitud Eterna.
Así, os vuelvo a bendecir en la Gracia y hago llover sobre vosotros una lluvia de pétalos de rosas, de rosas del Amor, de la Belleza y de la Bondad, allí donde no existe ninguna reivindicación personal ni ninguna búsqueda de placer, ni ningún deseo puede estar presente.
… Silencio…
Vendré entonces a cantar en vosotros el Canto de la Libertad, de la vía directa hacia el Amor. El Cristo había dicho: «Bienaventurados los simples de espíritu» y «Nadie puede penetrar el Reino de los Cielos si no vuelve a ser antes como un niño». Todo lo que expresé hoy por mis palabras y por mi Presencia, en esta primera parte de mi intervención, es sólo la ilustración y la manifestación de las palabras del Cristo.
Os dijo también «Ámense los unos a los otros como os amo» y para amar como Él, para hacerse como Él, para casarse con él y encontrar la Libertad total, no hay otra alternativa.
Por supuesto, en mi corta encarnación yo necesitaba de un soporte: una estatua de María, una imagen de Jesús. Hoy el soporte esta impreso en vosotros, en vuestro Templo, porque las puertas se abrieron y porque esto corresponde, en estos tiempos de la Tierra, a lo que está por vivirse. Y es ofrecido con la misma intensidad, en el mismo don de la Gracia, a cada uno de vosotros.
… Silencio…
Y allí, en el silencio de mis palabras y el silencio de vuestra presencia, en el silencio de vuestra lectura se despliega la beatitud de la Alegría que se alimenta de sí misma de manera perpetua.
… Silencio…
Soy Teresa de Lisieux, también llamada Teresa del Niño Jesús. Rindo gracia a vuestro recibimiento y concluyo así la primera parte de mi intervención, que por supuesto seguirá dentro de unos momentos. Os abrazo a todos, aquí y en otras partes. Les digo hasta dentro de unos instantes.
...................
.Soy Teresa. Hermanos y Hermanas, vamos a continuar con lo que tengo que expresaros, con lo que tengo que vibrar y bendecir en vosotros. He intentado completar durante mi primera intervención de este día lo que ya pude desvelaros hace años referente a la Pequeña Vía. Vamos a tratar, en esta segunda parte, de acercarnos a lo que a menudo ha sido llamado la Eternidad.
Permitidme en primer lugar depositar en vuestro corazón, de nuevo, una lluvia de Gracia.
…Silencio …
Comenzaré a deciros lo siguiente: la Eternidad no es en ningún caso una experiencia de la conciencia. El acceso, si puedo nombrarlo así, a la Eternidad, corresponde a la instalación de la conciencia en el seno de la beatitud o, si preferís, lo que mis hermanas orientales nombran la Morada de Paz Suprema o Shantinilaya, porque es desde este preciso emplazamiento de la conciencia, en el centro del Centro o en el corazón del Corazón, como fue dicho, que se encuentran la beatitud y el éxtasis, así como la intasis.
La Eternidad vivida desde el mundo donde estáis encarnados puede traducirse sólo con estos efectos, y estos efectos son ante todo el estado de Gracia, la beatitud, la paz, la serenidad, y como lo dije, la Vía de la Infancia y de la humildad. La Eternidad, podemos decirlo, no tiene nada que ver con el despliegue de la conciencia en el seno de las diferentes dimensiones, de los universos y los multiversos tal y como lo diría el Arcángel Anaël. La Eternidad es el soporte de la manifestación de la conciencia sea donde sea en el seno de la Creación.
La Eternidad es también el estado de inocencia que es de alguna manera la Vía de la Infancia. La inocencia, es también reconocer vuestra ignorancia de todo lo que no puede ser explicado por los sentidos, la razón o las emociones. La Eternidad no es una percepción de la conciencia sino que es realmente un estado de Gracia y de beatitud que sobreviene y se instala en estos tiempos en la Tierra, y también para muchos de vosotros desde hace algún tiempo, dándoos a vivir estos momentos de Gracia pero también estos momentos en que nada tiene importancia exceptuando este mismísimo estado.
La inocencia, la infancia, la humildad, es lo que va a dirigiros y a llevaros a las puertas de esta Eternidad y a vivir ya, en el mismo seno de este mundo, las primicias, el sabor y también los efectos. Vivir la inocencia, es librarse de todo pensamiento, de toda proyección en el futuro que sea.
La Eternidad no conoce el tiempo, por supuesto, y en este sentido, estando sometidos al tiempo dentro de un cuerpo, concluís muy lógicamente que este cuerpo no esta en nada concernido por la Eternidad, salvo por supuesto algunos casos bien conocidos, en Oriente como en Occidente, de la incorruptibilidad de la carne en el momento de la muerte. Pero esto concierne sólo a determinadas almas que deben dar testimonio con su cuerpo, persistiendo más allá de la muerte, como lo fue por ejemplo para la hermana Yvonne Aimée.
La inocencia es mucho más un momento en el que depositáis todas las armas y no tenéis ya la necesidad de apropiaros de nada, de comprender nada o de que algo sea « vuestro », si puedo decirlo así. Es el momento en que realizáis, como persona, que la persona no ofrece ninguna esperanza de ningún modo, pues está inscrita justamente en algo limitado llamado el nacimiento y la muerte. Por supuesto que a menudo hablamos, en todas las tradiciones, en todas las religiones, del alma y del Espíritu. Pero el alma tampoco es eterna, sólo dura un tiempo. El alma, os ha sido explicado muchas veces, es un médium entre el Espíritu y la persona, entre el Espíritu y el cuerpo.
La inocencia, no sólo es el momento en que vuestra alma se gira totalmente hacia el Espíritu, sino que también es cuando ésta acepta su propia desaparición. Es el momento en que nada de este mundo, nada del efímero puede alcanzaros, engancharos, encadenaros a ninguna circunstancia de este efímero.
La inocencia, es también una de las puertas de la Libertad, porque a la inocencia no le preocupa las comparaciones, los juicios, no se ocupa de posicionarse con lo que sea. La inocencia es lo que os ha sido explicado y que habéis vivido con respecto al instante presente, lo que fue nombrado en aquel momento el Aquí y Ahora, HIC y NUNC del Arcángel Anaël.
En la historia de este mundo, da la impresión de que algo se desenvuelve más allá de la simple vida humana, según su propia lógica. No hay nada de eso, ya que no hay ninguna lógica en lo que es forzado, en lo que es limitado y en lo que encierra.
La sed del Amor en vosotros debe crecer hasta volverse intolerable, no como un deber, no como una obligación pero como la mismísima evidencia de la realidad del Amor. Porque el Amor llama al Amor, pero refuerza también en un primer momento la sed del Amor, haciéndoos reencontrar y revivir lo que ya pertenece al pasado. Todos hemos pasados por ahí y os lo dije en mi intervención anterior, los raros mecanismos o fenómenos que nombráis místicos, sólo se reprodujeron dos veces en mi vida, ya de niña, pero fue suficiente para establecerme firmemente en la Infancia, en la Pequeña Vía.
Del mismo modo, tal vez ya lo habéis vivido en el momento de la Llamada individual de María, o lo viviréis de todos modos en el momento oportuno, que está cerca ahora, la vía de la inocencia, la Vía de la Infancia, la humildad os hacen descubrir la verdadera Libertad que es de no depender de nada del efímero, exceptuando por supuesto las propias necesidades de este efímero, pero os permiten no tener que apoyaros en lo efímero con el fin de encontrar ahí la Eternidad.
Remite también al misterio de la fe, al misterio de la confianza en Él. Es mucho más que una certeza y es mucho más que una experiencia que puede vivirse, es un estado del Ser, diría, un estado del Ser que toma todo el espacio y todo el tiempo de la ilusión de este mundo. La sed de Amor se vuelve inextinguible y no podéis contemplar, desde ese momento, otra cosa que de vivir permanentemente este Amor. En ese momento, vuestra alma ya no puede ser atraída hacia los placeres y los deseos superficiales o temporales de este mundo. La sed de Amor abre las compuertas de vuestro corazón, la sed de Amor os eleva transmutando vuestro cuerpo y vuestra alma hacia esta Eternidad.
El encuentro entre lo Eterno y lo efímero se realiza, como lo dije, en el corazón del Corazón, en el estado de Gracia o la Acción de Gracia de la beatitud, pero una vez vivido, seréis marcados en cierto modo con fuego, si ya no es el caso, tensándoos cada vez más hacia la resurrección de este Amor de manera definitiva. Y no podéis hacerlo solos, aunque seáis vosotros los que paséis la última puerta. Necesitáis, no de un modelo, hasta si ése fuese el Cristo, en todo caso en Occidente, pero debéis de haber también, no como un ideal, concientizado en el seno de vuestro cuerpo y de vuestra persona la esencia de este Amor, no como un concepto aunque no lo hayáis vivido.
No es tampoco la mera experiencia de la vivencia del Amor, es mantenerse en la Gracia. Y mantenerse en la Gracia sólo es posible a partir del momento en que habéis hecho el sacrificio de vuestra persona, donde habéis renunciado realmente a comprender, donde habéis renunciado realmente a entender, sea cual sea lo que os atraviesa, sea cual sea el conocimiento.
Sabéis muy bien, en todo caso en Occidente, numerosos teólogos como se dice, han descrito y escrito sobre el Amor, pero describir y escribir sobre el Amor no es vivir el Amor. Porque para vivir el Amor en su plenitud, en su totalidad y en su verdad, la persona debe ser sacrificada, no acabando con su vida por supuesto, pero con el sacrificio de todas las ideas que tenéis sobre el Amor y los amores que habéis podido vivir, sea cual sea la relación.
Por supuesto, y el Arcángel Anaël insistió mucho sobre esta noción de relación por ser uno de los principales vectores del encuentro del Amor, pero llegado el momento, ahí también, hay que librarse de ello. Para esto, la Infancia, la inocencia, la humildad y también la transparencia, son indispensables. No guardar nada para sí, ofrecerlo todo a Él: vuestra vida, vuestros amores, vuestras penas, vuestras alegrías, vuestras experiencias, porque será sólo cuando lo hayáis devuelto todo, que todo os será devuelto.
Allí está la noción y el mismísimo sentido del sacrificio de la persona. No guardar nada para sí, porque mientras no lo habéis dado todo, como decía mi padre - mi padre biológico - no habéis dado nada. Y sin embargo podríais distribuir vuestros bienes a todos los hambrientos que no sería suficiente, siempre y cuando no os hayáis dado vosotros mismos a la Luz. Darse a la Luz es también una parte integrante del sacrificio de la conciencia ella misma. Ahí se encuentra lo que es llamado el Parabrahman, creo, pero también el Absoluto.
No os quedéis parados con los conceptos y las palabras sino vivid la quintaesencia. Pero no podéis vivir nada de nada, aquí como en otra parte, siempre y cuando estéis limitados por la concepción, la comprensión del amor de este mundo. Sabéis pertinentemente que el amor, lo expresáis con vuestros padres, vuestros hijos, vuestros allegados ante todo, pero el Amor de la Luz debe volverse mucho más vasto y mucho más grande que todos estos amores. No como una transformación del amor limitado y efímero en un amor eterno - lo que no querría decir nada. A menudo se ha hablado del Amor como un estado del Ser donde allí, el Amor no necesita manifestarse, porque es la manifestación de vuestro Ser y no necesita nada de vuestra persona.
Es en este sentido que la representación, la imagen y la historia de Cristo, más allá de toda consideración religiosa, es importante. Todo esto os fue explicado ampliamente, los Hijos Ardientes del Sol, el Hijo del Sol, todas estas palabras que han sido empleadas y que tal vez habéis vivido en diferentes estratos, debéis de sobrepasarlo con el fin de vivir la plenitud.
La plenitud, la alegría, la beatitud no conocen falta alguna, ni falla alguna, acordaos que nunca dependen de vuestra persona, tampoco de vuestros deseos. El Abandono a la Luz - y el sacrificio de la persona - debe vivirse íntegramente por el proceso descrito de manera muy justa por Ma Ananda Moyi con respecto a la reversión del alma. La sed de Amor está ligada a la reversión del alma. Esta sed de Amor es tal que se vuelve en cierto modo un fuego devorador y ardiente.
Así se realizan en vosotros las diferentes Llamadas de la Luz, pero responder a ello no es todavía el sacrificio final de la persona. Es el momento en que aceptáis conscientemente de morir a todo lo que no es verdadero, de morir a todo lo que no dura. Por supuesto no es una muerte física sino una muerte - o un sacrificio - real del alma. Es solamente a partir de este momento que la beatitud del Espíritu será manifestada en cada aliento de vuestra vida en la superficie de esta Tierra, y será también el garante de vuestra aptitud para atravesar la estasis en esta beatitud que, os lo recuerdo, es la mismísima desaparición de esta última conciencia que llamaba, en mi precedente intervención, esta Presencia última o Shantinilaya.
La paradoja es que para realizarlo no podéis emprender nada, ni hacer nada. Se trata, como lo dije, de una rendición total e incondicional a lo que os sobrepasa como persona - y hasta como vida encarnada sobre este mundo. Y el ejemplo de mi vida, muy corta sobre esta Tierra, lo ilustra perfectamente. Lejos de mi la idea, en aquella época, de vivir lo que nombráis « energía », lo que nombráis « vibración », lo que todavía nombráis hoy « supraconciencia » o « supramental », no tenía ningún conocimiento de ello. Simplemente mi sed de Amor era tal que incluso el amor más perfecto tal como lo concebía entonces, como el expresado por mis padres, no era comparable con la sed de Amor.
Esta sed de Amor debe consumar por completo todo lo que se opone al Amor. Ahí intervienen los procesos de encuentro y de alquimia entre vuestro cuerpo efímero y el cuerpo de Êtreté, traduciéndose en numerosas manifestaciones que os han sido descritas y sobre las que no volveré. Estas manifestaciones son unos marcadores y unos testigos de algo sucediéndose pero tampoco son la realidad. Ahí también es en cierto modo un médium, un médium de manifestación a través de las vibraciones, a través de lo que ha sido nombrado las Coronas radiantes, pero todo esto también debe ser soltado y quemado por la sed de Amor.
En ese momento, podréis observar concretamente sea cual sea vuestra edad, sean cuales sean vuestras vidas, la palabra Amor, la palabra Luz está presente en cada uno de vuestros pensamientos, en cada uno de vuestros actos, en cada una de vuestras emociones, en cada una de vuestras relaciones. El Amor toma, como lo dije, todo el espacio y todos los tiempos. Ahí, en ese momento, sabéis que estáis de vuelta en vuestra Eternidad, independientemente de los marcadores que especifiqué como la beatitud, la alegría y la paz.
Mi Presencia, que os es adquirida, pretende facilitarlo. De la misma manera que el Arcángel Uriel ha acompañado vuestras diversas reversiones, me sitúo hoy - como el Arcángel Uriel - en los últimos recursos a la Gracia, haciéndoos vivir la Gracia de la última Reversión, del último Paso, donde el significado del sacrificio se vuelve evidente. Pero acordaos que en ningún momento hay un rechazo de la vida, tampoco de este mundo. Simplemente es visto como algo que sólo pasa y que no dura.
Así, vosotros mismos podéis muy fácilmente averiguar que las alegrías como las penas nunca pueden durar. Pueden tener una cierta duración pero nunca son eternas, porque la vida en el seno de este mundo es una respiración, pero más allá de esta respiración, de lo que pasa, de lo que muere y de lo que renace, un poco como en cada primavera, cada año, cada vez hay una desaparición.
Sin embargo la Gracia - en el estado de Gracia - nunca puede desaparecer. Sólo puede estar ahí, de manera cada vez más evidente y más permanente, sean cuales sean, lo repito, vuestra edad, vuestros sufrimientos o vuestras alegrías. De hecho, es el estado de Gracia que viene literalmente a quemar todo lo superfluo con vuestro sacrificio y todo lo que no tiene que estorbaros más. Lo que sucede en este momento es exactamente esto, durantes vuestros momentos personales e individuales, y en muy breve a nivel colectivo.
Acordaos que el Amor no puede ser explicado, hasta diría, ni ser calificado, porque en el momento en que calificáis el Amor, se vuelve limitado y condicionado. Lo que no debe impediros expresarlo, manifestarlo y vivirlo con vuestros hermanos, con vuestras hermanas, con vuestras familias, con todas las relaciones que vivís, pero todavía no es el Amor. Al Amor verdadero, el que es incondicionado, el que causa y desencadena el éxtasis por ejemplo, o la beatitud, le da igual lo que le puede pasar a vuestra persona.
Lo que guardé de mi corta vida encarnada, es verdaderamente - más allá de las dos experiencias místicas que viví - fueron sobre todo los momentos de mi muerte donde estaba en una paz inconcebible como nunca me lo hubiese podido imaginar, y en una beatitud tal que incluso se pudo ver sobre mi cara que llamáis mortuoria. Es en este momento que realmente he sido liberada, y no antes.
Así, la muerte es efectivamente un nuevo nacimiento, pero es sobre todo una liberación, y en estos tiempos de la Tierra, es un elemento extremadamente preciso con los acontecimientos de este mundo. Vivirlo corresponde a la mismísima esencia del Amor. Es un Amor que no entiende de polaridad. Acordaos que tampoco impide el amor personal, al contrario, lo magnifica. Pero no hay ningún error y tampoco algún riesgo de equivocarse entre el amor personal, por ejemplo expresado entre una madre y su hijo, no hay ninguna relación posible y viable respecto a este Amor incondicionado. Y sin embargo los dos pueden vivirse del mismo modo.
Acordaos también que este Amor abarca a todas las vidas y a todas las personas, aunque no se vea. Es en este sentido que fue dicho de que no había que juzgar, y que a la medida de cómo juzgáis seréis juzgados, porque el Amor no entiende de juicio. No obstante el amor personal, a través de los juegos que existen entre padres, hijos, en la pareja, entre hermanos y hermanas humanos, necesariamente hay lo que nombráis, en el seno de la relación, una transacción. El Amor incondicionado, aunque manifestándose en una relación - como podéis vivirlo hoy en la naturaleza con los pueblos de la naturaleza, con nosotros también - no es una finalidad ni un fin, sino sólo un medio de acercaros a este Amor, el más ardiente que sea.
Es hacia este Amor que mi Presencia os llevará, con la condición por supuesto que dejéis el sitio al Amor y sobre todo que no esperéis nada como beneficio o como provecho para vuestra vida en este mundo. Entonces sí, en ese momento el Amor os colmará, pero colmará ante todo lo que sois: vuestro corazón. Os hará resilientes al sufrimiento de vuestro cuerpo, al sufrimiento de la pérdida sea cual sea. Es allí donde podéis ver y saber donde estáis con vuestra relación al Amor, y no con alguna persona o con algún amor personal.
Todo lo que sucede en estos tiempos en la Tierra, como vosotros lo sabéis, está perfectamente orquestado y ordenado, si puedo decirlo así, por la Luz, en la más grande de las libertades, pero alumbrando por supuesto lo que no es el Amor.
…Silencio …
Os dije también en mi anterior intervención que el Coro de los Ángeles se manifestaba cada vez más. Se manifestará aún más ya que vendré para verter sobre vosotros una lluvia de pétalos de rosa, dándoos a veces la impresión de estar realmente apretados en este cuerpo, hasta crear, si se puede decir, un sentimiento de sofoco dentro de uno mismo, pero sin ningún sufrimiento, y sin ninguna pena. Así es la sed de Amor, así es el Amor incondicionado.
En ese momento estaréis llenos de un deseo ardiente, que no tiene nada que ver con algún deseo humano, de reencontrar lo que sois en totalidad. Es en ese momento que el alma es disuelta, sin ninguna posibilidad de vuelta atrás, ni ninguna vacilación o
«vaivenes» como se refería el Comendador de los Ancianos.
Cuando vuestro corazón explosiona de Amor, nada puede rivalizar con ello. Todas las circunstancias de este mundo, todas las adversidades como todas las alegrías de este mundo, son vistos en definitiva, sólo como medios para dejar vivir el Corazón del Corazón y el Amor incondicionado.
No hay una ocasión o una circunstancia mejor que otra para vivir este Amor incondicionado. Yendo por este camino si se puede decir - y viviendo este camino - muy rápidamente, si no está hecho ya, comprobaréis por vosotros mismos la primacía del Amor en cualquier circunstancia y en cualquier estado de vuestra Presencia en el seno de este mundo.
El Amor que os consume os llena, y llenándoos os obliga a más humildad, y a la Vía de la Infancia y a la Pequeña Vía, porque este Amor es tan vasto que ningún cuerpo de este mundo ha podido contenerlo en totalidad, a la excepción por supuesto de Cristo y de algunos después. Hoy, es posible para cada uno de vosotros. Así es la Llamada de la Luz desde hace ya muchos años. Pero estos tiempos que vivís ahora en la Tierra, están inscritos en el seno de una cierta urgencia, una cierta urgencia en vivir el Amor que viene a derribar, diría yo, todas las barreras y todos los obstáculos.
En la verdad del Amor incondicionado, no puede existir duda alguna, ni interrogación, ni pregunta, porque como lo dije, el Amor lo llena todo y no deja lugar para nada más - cuanto menos para la persona. En ese momento, vuestra vida está realmente al servicio de la Luz. Nuestras hermanas orientales pueden llamarlo la devoción, el Bhakti yoga.
Acordaos también que están los sonidos, los diferentes sonidos del alma, el sonido del Espíritu, las diferentes octavas que traducen vuestra vuelta a la Eternidad. La última octava es el Coro de los Ángeles, el que os colma de éxtasis y os marca con fuego al rojo vivo, como lo dije, de esta sed de Amor que podréis por supuesto manifestar alrededor vuestro en este mundo, sabiendo que este Amor no es de este mundo y nunca lo será. Sólo podréis ser el testigo, directo o indirecto, sólo podréis ser el vivo testimonio con vuestras palabras, con vuestras sonrisas, con vuestras vibraciones. Pero este Amor incondicionado está más allá del cuerpo de Êtreté, de Eternidad, es realmente lo que os constituye, y lo que nos constituye a todos, sin excepción alguna.
La Vida es Amor, pero ¿quién puede decir que la vida en el seno de este mundo, en estos tiempos de la Tierra es Amor? Basta, como lo decía, con mirar alrededor vuestro para ver la confusión, para ver el fin de los sistemas, el fin de las organizaciones, el fin de las naciones, y el fin sobre todo de la vida limitada. Sólo el que no conoce el Amor verdadero puede ser tentado con querer instaurar y preparar un mundo mejor pero acordaos, nunca podemos edificar algo verdadero cuando las fundaciones no son las justas.
El Amor incondicionado, el Amor de Cristo os vuelve pequeños a este mundo, pero grandes en el otro, y no podéis ser grandes aquí y también en el otro. Es uno u otro, y va a ser cada vez más evidente, por no decir más tajante.
Seré el testigo de vuestro estado de Gracia. Por este derramamiento llegando sobre vuestra cabeza, viviréis el Amor marcándose en vuestra carne, independientemente de toda persona, la vuestra como cualquier otra, independientemente de toda circunstancia, sea feliz o desgraciada. No seréis más afectados por esto. Seréis marcados con el hierro al rojo vivo del Fuego del Amor. No seréis solamente los que hayan sido marcados en la frente o en el corazón, no seréis solamente los que hayan sido liberados por la Onda de Vida, sino que seréis realmente el Amor encarnado y encarnando, preparando la Ascensión en su fase final. Es lo que sucede en estos tiempos en la Tierra, en el momento en que lo habéis identificado, en el momento en que no os quedáis con resistencia en la persona, con resistencia en las creencias, con resistencia en las proyecciones o los miedos.
Lo que os digo y os explico ahora desde hace dos horas, corresponde a la realidad de lo que tiene que vivirse desde ya, antes incluso de que las Trompetas resuenen, y después incluso de lo que ha sido llamado la estasis. Sea cual sea vuestro posicionamiento en el seno de este mundo, en el seno del universo después de los Tres Días.
El Amor es también un canto, pero no son los cantos que conocéis en este mundo, ni las notas de música que conocéis en este mundo, ni los tempos que conocéis en este mundo. Es algo mucho más vasto y que no puede ser calificado solamente por lo que es audible, sino que más bien por lo que es vivido e impreso en la carne en ese momento.
El Coro de los Ángeles, mi bendición y mi lluvia de rosas sobre vosotros, es el regalo del Amor al Amor. Veréis por vosotros mismos, en ese momento, que realmente lo habéis dado todo, vuestras esperanzas, vuestros deseos, vuestras creencias sean cuales sean. En ese momento ni os preocuparéis de los tiempos que vive la Tierra, el Amor llenará verdaderamente todo el espacio y todos los intersticios que pueden todavía existir.
Este Amor, para la persona, podría calificarlo de intolerable, porque os lleva a la sed de Amor, como lo dije, inextinguible. En ese momento os volveréis, si no es el caso ya, podría decir, un « ser obsesivo del Amor », no a través de una relación, no a través de una proyección hacia un ser amado, sino más bien como la naturaleza de lo que sois. Y el Amor llama al Amor, cada vez más. En ese momento, os sentiréis apretados, si puedo decirlo así, en este cuerpo y en esta vida, pero aceptando también esta vida.
Ahí entraréis realmente al servicio y en la devoción al Amor, lo que las hermanas orientales, como lo dije, han llamado el Bhakti yoga o yoga de la devoción. No habrá ningún esfuerzo que realizar, ni nada en que pensar, porque será vuestra naturaleza, digáis lo que digáis, neguéis lo que neguéis, aceptéis lo que aceptéis. En cierto modo será independiente de vosotros, independiente de vuestras creencias, independiente de vuestros miedos y de todos vuestros amores personales, si puedo decirlo así.
La Llamada de María os llevará al éxtasis, esto ha sido llamado a menudo (de una manera, diría yo, no muy correcta), «el rapto». Fue descrito por San Juan como el momento en que Cristo llama a todos los que han sido marcados en la frente y en el corazón a que vengan para lavar sus vestiduras en la sangre del cordero.
La estasis, como el estado de Gracia que se manifestará - y que ya se manifiesta para vosotros - no dejará lugar a nada más. Es en este sentido que la conciencia se apagará de este cuerpo durante tres días, no para vivir una experiencia mística, o una experiencia vibratoria, o incluso de la conciencia, sino más bien para, de nuevo, actualizar lo que la Fuente había llamado el Juramento y la Promesa. Llega a vuestras puertas, no la puerta de la Tierra sino que a vuestra puerta - en vosotros- de vuestro corazón.
El testigo, os lo dije, es el Coro de los Ángeles, los sonidos percibidos, el quemazón del corazón que lleva a la desaparición de la persona, al contrario del fuego del ego que refuerza la persona en un papel, en una función sea cual sea. El Fuego del corazón, la llamada del Amor incondicionado no deja lugar a ningún papel, ninguna función ni ningún juego en el seno de este mundo. Y es sin embargo un momento muy ligero y muy denso al mismo tiempo. Denso por el hecho de llevaros y de encantaros a vuestra existencia en el seno de este mundo, para transportaros en las Moradas inefables del Espíritu donde canta el Coro de los Ángeles permanentemente. Y más allá de esto, está el Silencio, el silencio de la conciencia, el silencio de la persona, pero no sois vosotros los que decidís como persona, es el Amor mismo que lo decide.
Ahora, para los que necesitan otras explicaciones referente a la Llamada de María, referente al derramamiento de mis gracias, hay por supuesto lo que nombráis los Triángulos elementales de la cabeza, lo que yo llamo « el Coronamiento », y sabéis que hay varias Coronas al nivel de la cabeza, además de la Corona del corazón. Ser coronado de Amor, es el anillo que es puesto en vuestra cabeza, el anillo de la Libertad y del Matrimonio con Cristo. No veáis allí ninguna relación posible con un matrimonio humano, porque se trata más bien de un Matrimonio Místico. Todo ha sido ya explicado, hace unos años, por otras hermanas con respecto a lo que fue llamado las llamas gemelas.
Así, cuando mis gracias se derramen sobre vosotros, sentiréis algo más que los Triángulos de la cabeza, algo más que las dos Coronas de la cabeza. Es un estremecimiento que recorrerá vuestra cabeza, realmente como una lluvia, muy fina, que se derrama sobre vosotros. Sabréis en ese momento que el éxtasis del fin es inminente. Sabréis en ese momento, viviendo esta referencia y estos procesos, que estáis por fin listos para el sacrificio de vuestra persona.
La sed de Amor se hará inextinguible de manera todavía más ardiente, si puedo expresarme así. El Coro de los Ángeles os acompañara, olvidaréis entonces todo lo que apreciabais cinco minutos antes. Ya no necesitaréis de ningún punto de anclaje, ni de ningún punto de apoyo, ni nada más, sólo lo que acontecerá en ese momento. Para los de entre vosotros que todavía no lo han experimentado, comprobaréis por vosotros mismos la resolución de los miedos últimos, por el Amor y no por vuestra comprensión.
…Silencio …
Ya algunos de vosotros desaparecen o, si no desaparecen, se sienten como « irse » o desaparecer. Todo esto señala, en vuestra carne, la inminencia concreta de la Llamada de María. El momento en que los cantos del cielo y de la Tierra unirán sus sinfonías en la misma resonancia.
Si ya habéis oído el Coro de los Ángeles, incluso de manera fugaz, en el momento que sea de vuestra vida, ya podéis estar seguros de que la Llamada de María os encontrará totalmente disponible. Así que aprovechareis, en cierto modo, para dejar de haceros preguntas, sobre alguna fecha, y sabréis simplemente que es efectivamente ahora que todo ocurre. Y todo lo que ocurre, en la superficie de este mundo como sobre la pantalla de vuestra conciencia, o en la profundidad de vuestro corazón, sólo está allí para avivar el Fuego del Amor, aunque todavía no sea el Amor incondicionado, aunque por supuesto muchos elementos os han sido comunicados y han sido vividos, como por ejemplo el Fuego del corazón o la Liberación de la Tierra por la Onda de Vida.
La Libertad, la Liberación, el retorno a la Eternidad se hace según, no una programación, pero según unas etapas observables. Siempre os hemos acompañado, los unos y los otros, a través de lo que se tenía que vivir, o lo que iba a ser vivido, con el fin de reforzar vuestra fe y en cierto modo de aclarar lo que la persona necesitaba aclarar. Hoy, todo ello está en vías de ser totalmente superado por la instalación de la Luz. El Comendador os habló de la instalación de la Luz en ciertos lugares, allí donde se encuentran los pueblos elementales de la Tierra, los pueblos de la naturaleza, en vosotros también, a través de vuestros propios chacras, vuestros propios vórtices.
Acordaos que en las circunstancias actuales, cuanto más seáis simples, cuanto más seáis humildes, más será evidente, y más ocurrirá sin error y sin problema.
…Silencio …
Así son los tiempos de la Tierra en este momento y el encuentro con vosotros mismos ante todo. Más allá de toda forma, de todo lo que llamáis dimensión. Es el encuentro con la Eternidad y la instalación en la Eternidad, sea cual sea de hecho vuestro emplazamiento con respecto a vuestra asignación vibral.
En algún momento, de manera más o menos conjunta a la aparición de las Trompetas de manera permanente, el estado de Gracia será tal que nada podrá ser manejado en el seno de la vida efímera. Es particularmente evidente para algunos de vosotros que ya desaparecéis muchas veces al día, o durante circunstancias incongruentes. Allí también, son las primicias de la Llamada de María. Es también el momento en que la Gracia llena tanto todo el espacio y todos los tiempos de vuestra vida, y todo se hace acompañado por la Gracia, y que a veces también nada puede hacerse, igualmente acompañado por la Gracia.
La Luz, siempre e incansablemente, os hace la misma pregunta, de manera cada vez más exacerbada si puedo decirlo así. La Luz os pide, llamando a vuestra puerta, si os habéis reconocido en la Luz, mucho más que en alguna historia o en alguna persona. Es realmente un cambio de prioridades, pero no sois vosotros quienes decidís.
…Silencio …
Os volveréis en ese momento, no como un niño, pero como un recién nacido, porque seréis verdaderamente un re-nacido de nuevo.
…Silencio …
El Amor incondicionado, totalmente presente en vosotros, no deja lugar para nada más, porque allí no hace falta más palabras, no hace falta, diría yo, de ninguna conciencia, sea cual sea. Ahí también está el Juramento y la Promesa, re-actualizado durante los Tres Días.
…Silencio …
El Amor incondicionado instala por supuesto también el silencio, no solamente el de las preguntas, sino el Silencio verdadero. Allí donde nada más es necesario, sólo este Silencio y esta Gracia.
…Silencio …
Recibid esto. Una lluvia de bendiciones desciende sobre vosotros.
…Silencio …
Más.
…Silencio …
Y una vez más.
…Silencio …
Y una vez más.
…Silencio …
Cuando sintáis en vuestra vida la llamada, no de María pero de mi Gracia a vuestra Gracia de este modo, guardad silencio y acójadme como os acojo.
…Silencio …
En este Silencio, en esta Paz y en este Amor, canta la verdad de la Eternidad.
Y allí, realizáis plenamente, liberados, establecidos en el Sí o no despiertos, la primacía del Amor sobre las consideraciones de la persona.
…Silencio …
En el silencio de mis palabras se vive la plenitud, ahora, de la verdad del Amor.
…Silencio …
Mis palabras se van a acabar con el fin de dejaros en la verdad del Amor.
…Silencio …
Quisiera, antes de dejaros, deciros unas palabras. Serán muy simples. Os diré lo que dicta mi corazón: amad, amad por encima de todo. No simplemente un amor que daríais u ofreceríais a Cristo, a vuestros allegados, al conjunto de los hermanos y las hermanas humanos, sino ofreceos vosotros mismos al Amor. Sea cual sea el sacrificio de la persona o el holocausto de la persona, nunca olvidéis que dejando este mundo no os lleváis estrictamente nada con vosotros, por supuesto que vuestro cuerpo no, ni vuestras afecciones, ni vuestra historia, os lleváis solamente lo que sois, y la única riqueza eterna es vuestro corazón y lo que está en vuestro corazón. No tiene nada que ver con vuestra vida, no tiene nada que ver con las experiencias, fueran las más bellas que hayáis vivido, y tampoco las más tristes.
Cuando el Amor se despliega totalmente, no puede haber nada más, ninguna historia, ningún apego, ninguna pregunta como lo dije, y tampoco ninguna suposición. La evidencia es tal que estáis realmente radiantes de éxtasis. No controláis ya nada. Lo habéis dado todo a la Luz y la Luz tiene la primacía sobre todo el resto.
Habrá cada vez menos, en estos tiempos de la Tierra que vivís, la posibilidad de negociación o de vacilación.
…Silencio …
Hermanas mías y Hermanos míos, somos Uno. No es una profesión de fe sino más bien, diría yo, la verdad Eterna del Amor, que está muy alejada, hay que reconocerlo, de lo que se vive en la Tierra en este momento al nivel exterior y que sin embargo representa el espacio de resolución de esta Tierra. Os toca elegir. ¿Dónde os situáis? ¿Dónde estáis?
Permitidme con estas últimas palabras vivir juntos el don de la Gracia de mi Presencia y de vuestra Presencia. Y nos quedaremos todos así juntos, silenciosos. Hagámoslo ahora y hacedlo también leyéndome o escuchándome.
Cuando vuestro corazón explosiona de Amor, nada puede rivalizar con ello. Todas las circunstancias de este mundo, todas las adversidades como todas las alegrías de este mundo, son vistos en definitiva, sólo como medios para dejar vivir el Corazón del Corazón y el Amor incondicionado.
No hay una ocasión o una circunstancia mejor que otra para vivir este Amor incondicionado. Yendo por este camino si se puede decir - y viviendo este camino - muy rápidamente, si no está hecho ya, comprobaréis por vosotros mismos la primacía del Amor en cualquier circunstancia y en cualquier estado de vuestra Presencia en el seno de este mundo.
El Amor que os consume os llena, y llenándoos os obliga a más humildad, y a la Vía de la Infancia y a la Pequeña Vía, porque este Amor es tan vasto que ningún cuerpo de este mundo ha podido contenerlo en totalidad, a la excepción por supuesto de Cristo y de algunos después. Hoy, es posible para cada uno de vosotros. Así es la Llamada de la Luz desde hace ya muchos años. Pero estos tiempos que vivís ahora en la Tierra, están inscritos en el seno de una cierta urgencia, una cierta urgencia en vivir el Amor que viene a derribar, diría yo, todas las barreras y todos los obstáculos.
En la verdad del Amor incondicionado, no puede existir duda alguna, ni interrogación, ni pregunta, porque como lo dije, el Amor lo llena todo y no deja lugar para nada más - cuanto menos para la persona. En ese momento, vuestra vida está realmente al servicio de la Luz. Nuestras hermanas orientales pueden llamarlo la devoción, el Bhakti yoga.
Acordaos también que están los sonidos, los diferentes sonidos del alma, el sonido del Espíritu, las diferentes octavas que traducen vuestra vuelta a la Eternidad. La última octava es el Coro de los Ángeles, el que os colma de éxtasis y os marca con fuego al rojo vivo, como lo dije, de esta sed de Amor que podréis por supuesto manifestar alrededor vuestro en este mundo, sabiendo que este Amor no es de este mundo y nunca lo será. Sólo podréis ser el testigo, directo o indirecto, sólo podréis ser el vivo testimonio con vuestras palabras, con vuestras sonrisas, con vuestras vibraciones. Pero este Amor incondicionado está más allá del cuerpo de Êtreté, de Eternidad, es realmente lo que os constituye, y lo que nos constituye a todos, sin excepción alguna.
La Vida es Amor, pero ¿quién puede decir que la vida en el seno de este mundo, en estos tiempos de la Tierra es Amor? Basta, como lo decía, con mirar alrededor vuestro para ver la confusión, para ver el fin de los sistemas, el fin de las organizaciones, el fin de las naciones, y el fin sobre todo de la vida limitada. Sólo el que no conoce el Amor verdadero puede ser tentado con querer instaurar y preparar un mundo mejor pero acordaos, nunca podemos edificar algo verdadero cuando las fundaciones no son las justas.
El Amor incondicionado, el Amor de Cristo os vuelve pequeños a este mundo, pero grandes en el otro, y no podéis ser grandes aquí y también en el otro. Es uno u otro, y va a ser cada vez más evidente, por no decir más tajante.
Seré el testigo de vuestro estado de Gracia. Por este derramamiento llegando sobre vuestra cabeza, viviréis el Amor marcándose en vuestra carne, independientemente de toda persona, la vuestra como cualquier otra, independientemente de toda circunstancia, sea feliz o desgraciada. No seréis más afectados por esto. Seréis marcados con el hierro al rojo vivo del Fuego del Amor. No seréis solamente los que hayan sido marcados en la frente o en el corazón, no seréis solamente los que hayan sido liberados por la Onda de Vida, sino que seréis realmente el Amor encarnado y encarnando, preparando la Ascensión en su fase final. Es lo que sucede en estos tiempos en la Tierra, en el momento en que lo habéis identificado, en el momento en que no os quedáis con resistencia en la persona, con resistencia en las creencias, con resistencia en las proyecciones o los miedos.
Lo que os digo y os explico ahora desde hace dos horas, corresponde a la realidad de lo que tiene que vivirse desde ya, antes incluso de que las Trompetas resuenen, y después incluso de lo que ha sido llamado la estasis. Sea cual sea vuestro posicionamiento en el seno de este mundo, en el seno del universo después de los Tres Días.
El Amor es también un canto, pero no son los cantos que conocéis en este mundo, ni las notas de música que conocéis en este mundo, ni los tempos que conocéis en este mundo. Es algo mucho más vasto y que no puede ser calificado solamente por lo que es audible, sino que más bien por lo que es vivido e impreso en la carne en ese momento.
El Coro de los Ángeles, mi bendición y mi lluvia de rosas sobre vosotros, es el regalo del Amor al Amor. Veréis por vosotros mismos, en ese momento, que realmente lo habéis dado todo, vuestras esperanzas, vuestros deseos, vuestras creencias sean cuales sean. En ese momento ni os preocuparéis de los tiempos que vive la Tierra, el Amor llenará verdaderamente todo el espacio y todos los intersticios que pueden todavía existir.
Este Amor, para la persona, podría calificarlo de intolerable, porque os lleva a la sed de Amor, como lo dije, inextinguible. En ese momento os volveréis, si no es el caso ya, podría decir, un « ser obsesivo del Amor », no a través de una relación, no a través de una proyección hacia un ser amado, sino más bien como la naturaleza de lo que sois. Y el Amor llama al Amor, cada vez más. En ese momento, os sentiréis apretados, si puedo decirlo así, en este cuerpo y en esta vida, pero aceptando también esta vida.
Ahí entraréis realmente al servicio y en la devoción al Amor, lo que las hermanas orientales, como lo dije, han llamado el Bhakti yoga o yoga de la devoción. No habrá ningún esfuerzo que realizar, ni nada en que pensar, porque será vuestra naturaleza, digáis lo que digáis, neguéis lo que neguéis, aceptéis lo que aceptéis. En cierto modo será independiente de vosotros, independiente de vuestras creencias, independiente de vuestros miedos y de todos vuestros amores personales, si puedo decirlo así.
La Llamada de María os llevará al éxtasis, esto ha sido llamado a menudo (de una manera, diría yo, no muy correcta), «el rapto». Fue descrito por San Juan como el momento en que Cristo llama a todos los que han sido marcados en la frente y en el corazón a que vengan para lavar sus vestiduras en la sangre del cordero.
La estasis, como el estado de Gracia que se manifestará - y que ya se manifiesta para vosotros - no dejará lugar a nada más. Es en este sentido que la conciencia se apagará de este cuerpo durante tres días, no para vivir una experiencia mística, o una experiencia vibratoria, o incluso de la conciencia, sino más bien para, de nuevo, actualizar lo que la Fuente había llamado el Juramento y la Promesa. Llega a vuestras puertas, no la puerta de la Tierra sino que a vuestra puerta - en vosotros- de vuestro corazón.
El testigo, os lo dije, es el Coro de los Ángeles, los sonidos percibidos, el quemazón del corazón que lleva a la desaparición de la persona, al contrario del fuego del ego que refuerza la persona en un papel, en una función sea cual sea. El Fuego del corazón, la llamada del Amor incondicionado no deja lugar a ningún papel, ninguna función ni ningún juego en el seno de este mundo. Y es sin embargo un momento muy ligero y muy denso al mismo tiempo. Denso por el hecho de llevaros y de encantaros a vuestra existencia en el seno de este mundo, para transportaros en las Moradas inefables del Espíritu donde canta el Coro de los Ángeles permanentemente. Y más allá de esto, está el Silencio, el silencio de la conciencia, el silencio de la persona, pero no sois vosotros los que decidís como persona, es el Amor mismo que lo decide.
Ahora, para los que necesitan otras explicaciones referente a la Llamada de María, referente al derramamiento de mis gracias, hay por supuesto lo que nombráis los Triángulos elementales de la cabeza, lo que yo llamo « el Coronamiento », y sabéis que hay varias Coronas al nivel de la cabeza, además de la Corona del corazón. Ser coronado de Amor, es el anillo que es puesto en vuestra cabeza, el anillo de la Libertad y del Matrimonio con Cristo. No veáis allí ninguna relación posible con un matrimonio humano, porque se trata más bien de un Matrimonio Místico. Todo ha sido ya explicado, hace unos años, por otras hermanas con respecto a lo que fue llamado las llamas gemelas.
Así, cuando mis gracias se derramen sobre vosotros, sentiréis algo más que los Triángulos de la cabeza, algo más que las dos Coronas de la cabeza. Es un estremecimiento que recorrerá vuestra cabeza, realmente como una lluvia, muy fina, que se derrama sobre vosotros. Sabréis en ese momento que el éxtasis del fin es inminente. Sabréis en ese momento, viviendo esta referencia y estos procesos, que estáis por fin listos para el sacrificio de vuestra persona.
La sed de Amor se hará inextinguible de manera todavía más ardiente, si puedo expresarme así. El Coro de los Ángeles os acompañara, olvidaréis entonces todo lo que apreciabais cinco minutos antes. Ya no necesitaréis de ningún punto de anclaje, ni de ningún punto de apoyo, ni nada más, sólo lo que acontecerá en ese momento. Para los de entre vosotros que todavía no lo han experimentado, comprobaréis por vosotros mismos la resolución de los miedos últimos, por el Amor y no por vuestra comprensión.
…Silencio …
Ya algunos de vosotros desaparecen o, si no desaparecen, se sienten como « irse » o desaparecer. Todo esto señala, en vuestra carne, la inminencia concreta de la Llamada de María. El momento en que los cantos del cielo y de la Tierra unirán sus sinfonías en la misma resonancia.
Si ya habéis oído el Coro de los Ángeles, incluso de manera fugaz, en el momento que sea de vuestra vida, ya podéis estar seguros de que la Llamada de María os encontrará totalmente disponible. Así que aprovechareis, en cierto modo, para dejar de haceros preguntas, sobre alguna fecha, y sabréis simplemente que es efectivamente ahora que todo ocurre. Y todo lo que ocurre, en la superficie de este mundo como sobre la pantalla de vuestra conciencia, o en la profundidad de vuestro corazón, sólo está allí para avivar el Fuego del Amor, aunque todavía no sea el Amor incondicionado, aunque por supuesto muchos elementos os han sido comunicados y han sido vividos, como por ejemplo el Fuego del corazón o la Liberación de la Tierra por la Onda de Vida.
La Libertad, la Liberación, el retorno a la Eternidad se hace según, no una programación, pero según unas etapas observables. Siempre os hemos acompañado, los unos y los otros, a través de lo que se tenía que vivir, o lo que iba a ser vivido, con el fin de reforzar vuestra fe y en cierto modo de aclarar lo que la persona necesitaba aclarar. Hoy, todo ello está en vías de ser totalmente superado por la instalación de la Luz. El Comendador os habló de la instalación de la Luz en ciertos lugares, allí donde se encuentran los pueblos elementales de la Tierra, los pueblos de la naturaleza, en vosotros también, a través de vuestros propios chacras, vuestros propios vórtices.
Acordaos que en las circunstancias actuales, cuanto más seáis simples, cuanto más seáis humildes, más será evidente, y más ocurrirá sin error y sin problema.
…Silencio …
Así son los tiempos de la Tierra en este momento y el encuentro con vosotros mismos ante todo. Más allá de toda forma, de todo lo que llamáis dimensión. Es el encuentro con la Eternidad y la instalación en la Eternidad, sea cual sea de hecho vuestro emplazamiento con respecto a vuestra asignación vibral.
En algún momento, de manera más o menos conjunta a la aparición de las Trompetas de manera permanente, el estado de Gracia será tal que nada podrá ser manejado en el seno de la vida efímera. Es particularmente evidente para algunos de vosotros que ya desaparecéis muchas veces al día, o durante circunstancias incongruentes. Allí también, son las primicias de la Llamada de María. Es también el momento en que la Gracia llena tanto todo el espacio y todos los tiempos de vuestra vida, y todo se hace acompañado por la Gracia, y que a veces también nada puede hacerse, igualmente acompañado por la Gracia.
La Luz, siempre e incansablemente, os hace la misma pregunta, de manera cada vez más exacerbada si puedo decirlo así. La Luz os pide, llamando a vuestra puerta, si os habéis reconocido en la Luz, mucho más que en alguna historia o en alguna persona. Es realmente un cambio de prioridades, pero no sois vosotros quienes decidís.
…Silencio …
Os volveréis en ese momento, no como un niño, pero como un recién nacido, porque seréis verdaderamente un re-nacido de nuevo.
…Silencio …
El Amor incondicionado, totalmente presente en vosotros, no deja lugar para nada más, porque allí no hace falta más palabras, no hace falta, diría yo, de ninguna conciencia, sea cual sea. Ahí también está el Juramento y la Promesa, re-actualizado durante los Tres Días.
…Silencio …
El Amor incondicionado instala por supuesto también el silencio, no solamente el de las preguntas, sino el Silencio verdadero. Allí donde nada más es necesario, sólo este Silencio y esta Gracia.
…Silencio …
Recibid esto. Una lluvia de bendiciones desciende sobre vosotros.
…Silencio …
Más.
…Silencio …
Y una vez más.
…Silencio …
Y una vez más.
…Silencio …
Cuando sintáis en vuestra vida la llamada, no de María pero de mi Gracia a vuestra Gracia de este modo, guardad silencio y acójadme como os acojo.
…Silencio …
En este Silencio, en esta Paz y en este Amor, canta la verdad de la Eternidad.
Y allí, realizáis plenamente, liberados, establecidos en el Sí o no despiertos, la primacía del Amor sobre las consideraciones de la persona.
…Silencio …
En el silencio de mis palabras se vive la plenitud, ahora, de la verdad del Amor.
…Silencio …
Mis palabras se van a acabar con el fin de dejaros en la verdad del Amor.
…Silencio …
Quisiera, antes de dejaros, deciros unas palabras. Serán muy simples. Os diré lo que dicta mi corazón: amad, amad por encima de todo. No simplemente un amor que daríais u ofreceríais a Cristo, a vuestros allegados, al conjunto de los hermanos y las hermanas humanos, sino ofreceos vosotros mismos al Amor. Sea cual sea el sacrificio de la persona o el holocausto de la persona, nunca olvidéis que dejando este mundo no os lleváis estrictamente nada con vosotros, por supuesto que vuestro cuerpo no, ni vuestras afecciones, ni vuestra historia, os lleváis solamente lo que sois, y la única riqueza eterna es vuestro corazón y lo que está en vuestro corazón. No tiene nada que ver con vuestra vida, no tiene nada que ver con las experiencias, fueran las más bellas que hayáis vivido, y tampoco las más tristes.
Cuando el Amor se despliega totalmente, no puede haber nada más, ninguna historia, ningún apego, ninguna pregunta como lo dije, y tampoco ninguna suposición. La evidencia es tal que estáis realmente radiantes de éxtasis. No controláis ya nada. Lo habéis dado todo a la Luz y la Luz tiene la primacía sobre todo el resto.
Habrá cada vez menos, en estos tiempos de la Tierra que vivís, la posibilidad de negociación o de vacilación.
…Silencio …
Hermanas mías y Hermanos míos, somos Uno. No es una profesión de fe sino más bien, diría yo, la verdad Eterna del Amor, que está muy alejada, hay que reconocerlo, de lo que se vive en la Tierra en este momento al nivel exterior y que sin embargo representa el espacio de resolución de esta Tierra. Os toca elegir. ¿Dónde os situáis? ¿Dónde estáis?
Permitidme con estas últimas palabras vivir juntos el don de la Gracia de mi Presencia y de vuestra Presencia. Y nos quedaremos todos así juntos, silenciosos. Hagámoslo ahora y hacedlo también leyéndome o escuchándome.
…Silencio …
Soy Teresa de Lisieux. Soy lo que sois. Soy Una. Sois el Amor.
…Silencio …
Adiós.
EL COMENDADOR DE LOS ANCIANOS
O. M. Aïvanhov
Audios
... Silencio …
Voy a dirigirme a vosotros hoy como Comendador de los Ancianos y representante, en cierto modo, del Consejo de los Ancianos para significarles, diría yo, un cierto número de cosas y un cierto número de elementos respecto a lo que se vive durante este periodo sobre la Tierra a nivel colectivo como a nivel individual.
Entonces primero, un cierto número de cosas que pudieron por ustedes mismos, así lo espero, comprobar. Hay por supuesto sobre esta tierra un cierto número de elementos que se manifiestan en la actualidad, que esto sea en vuestros cielos, que esto sea en vosotros y que esto sea también directamente sobre la Tierra, o de las interacciones que se producen entre diferentes grupos humanos sobre este planeta.
Así como os lo dijo nuestra hermana Teresa ayer, regresasteis realmente a los acontecimientos históricos de la historia de este mundo, traduciendo la entrada de pleno, esta vez, en los mecanismos ascensionales. Hablé a finales de septiembre, en todo caso en el período de finales de septiembre, de manifestaciones diversas y variadas concerniendo al cielo, a la tierra, pero también al interior de vuestro cuerpo.
En primer lugar, os dais cuenta para la mayoría de una facilidad más grande, diría yo, a establecer relaciones, comuniones, a percibir y a vivir los encuentros también con los pueblos de la naturaleza como entre vosotros, pero también para algunos, comprueban que incluso cuando creen estar solos en alguna parte, estáis cada vez menos solos. Hay una especie de concientización y de percepción cada vez más lúcida y consciente, si puedo expresarme así, correspondiente a las diferentes dimensiones y a las diferentes conciencias que viven en estas dimensiones, también sobre el plano invisible de la Tierra, de los pueblos de la naturaleza, pero también con todos los elementales, pero también todo lo que puede... que os era invisible antes, que tiende a volverse visible, o en todo caso perceptible.
Esto se deriva directamente de la fusión, como dije, de las diferentes dimensiones en el seno mismo de la Tierra, a causa de la disolución de los últimas capas aislantes que están presentes en vosotros pero también en vuestros sentidos, como al nivel de vuestros chakras y también a nivel de la Tierra ella misma. Esto puede dar lugar, si quieren, a numerosas interrogaciones. Entráis de manera más directa, si puedo decir, en contacto también con nosotros (con el simple hecho de pensar en ello), con las Estrellas, con los Arcángeles, o con los pueblos de la naturaleza o los pueblos elementales.
Todo esto, si quieren, firma la irrupción de la Luz en vuestro mundo. Entonces por supuesto, hay también aspectos, yo diría, un poco más ligados a la actividad de los Elementos, de los Jinetes del Apocalipsis. Todo esto, lo veis a través de los ciclones, a través de los seísmos, a través de las modificaciones a veces importantes que llamáis del clima. Por supuesto, ya lo dije hace mucho tiempo, que iba a haber un trastorno climático, es decir que en lugares que estaban sin lluvia se iban a encontrar con inundaciones, lugares que eran considerados como muy lluviosos que se vuelven secos, esta es la primera cosa.
También comprobaron que los ciclones y los huracanes que nacen ahora están mucho más consecuentes en cuanto a su tamaño, en cuanto a su amplitud, y en cuanto a los vientos que se generan un poco por todas partes sobre el planeta. Esto es el principio porque os había dicho también, hace mucho tiempo, que esta acción elemental se iba también a conjugar y a mostrarles ahí mismo la resonancia y la relación que existen entre los diferentes Elementos entre ellos, de la misma manera que esto pasó en vosotros a través de la activación de los Triángulos y de las diferentes funciones, si puedo decir, de vuestro cuerpo de Êtreté, de las diferentes Puertas y de las diferentes Estrellas.
Todo esto os ajusta, como dije también, os sitúa precisamente en la atmósfera interior y exterior que es para usted la más indispensable en función de allí donde estáis precisamente, en función de vuestro lugar de vida, en función de vuestras relaciones, de cualquiera dominio que sea. Y todo toma, como lo había dicho también, de los aspectos cada vez más flagrantes y evidentes, es decir que incluso para los que todavía están en la negativa de algunas cosas, que se niegan a ver ciertas evidencias, entonces estas evidencias se van a presentar y representarse, en la vida interior como en la vida exterior, de manera cada vez más flagrante.
Veis también la disolución de la matriz. De esto también ya había hablado: tenéis por ejemplo los procesos de Llamada de la Luz que volvían no exclusivamente a unas horas precisas como en las alineaciones anteriores, o al final de la tarde, pero que pueden tomarles, diría yo, en cualquier momento, o lo que estabais haciendo cinco minutos antes. Y os estáis dando cuenta efectivamente de que no pueden más, y lo podrán cada vez menos, apoyarse en todo lo que es conocido. Todas las reglas de la sociedad, todas las reglas de vida y la fisiología misma de vuestro sueño, de vuestra alimentación, vuestros comportamientos, se vuelven diferentes.
Entonces por supuesto, según la etapa en la que estáis en vuestro Choc individual, la traducción va a ser diferente. Si estáis en la negación, por supuesto estaréis menos afectados de manera general que si estáis en la ira, por ejemplo. La ira llama la ira, y la negación llama la negación. Hay hermanos y hermanas que juegan a las avestruces, si puedo decir, respecto a lo que se celebra, no sólo a nivel planetario - sino que no estáis necesariamente al tanto, si esto no se produce donde vivís - pero también interiormente. Las sugerencias de la Luz - no son solamente las Llamadas- las órdenes de la Luz os imponen, si puedo decir, unos reajustes, unos re-alineamientos respecto a la Inteligencia de la Luz, en cierto modo cada vez más violentos, cada vez más abruptos y cada vez más fuertes.
Por supuesto, esto se acompaña de lo que habíamos llamado unas anomalías en la matriz, como por ejemplo sonidos que aparecen, así, de improvisto, más allá de las Presencias, vuestras herramientas tecnológicas que se estropean, que cambian de hora, que muestran algo que no han pedido, trozos de música que se echan a desencadenarse sólos, objetos que comienzan a moverse. Todo esto traduce la enorme presión de la Inteligencia de la Luz a nivel de todas las costumbres de vuestros comportamientos.
Por supuesto, comprobáis que todo lo que habíamos dicho también desde hace años, que os llevaron, si siguieron hasta aquí, hasta este punto preciso, hoy comienza a no ser más válido. Si tomo otro ejemplo, por ejemplo el principio de la refutación de Bidi, si tomo el ejemplo de lo que se llamó el punto de vista del observador, todo esto se hace en cierto modo irrisorio, y esto ¿en qué acaba? Tan pronto que estáis en la aceptación, no en la negociación, ni en la negativa, ni en la ira, esto va a traducirse así - esto ya lo dije - como una capacidad más grande a desaparecer a voluntad, cuando lo deciden, pero cuando es la Luz quien lo decide, ella no os pide más vuestra opinión.
Entonces por supuesto, más allá del observador, tienen también la impresión de vivir las cosas mucho más intensas, a todos los niveles de la conciencia y de los cuerpos sutiles, concerniendo a todos los acontecimientos de vuestra vida. Hay una especie de hipersensibilidad, que no es emocional, sino una hipersensibilidad de la conciencia ella misma, que puede parecer en algunos casos, cómo decir, ser demasiado reactiva. Pero no es ninguna reacción ligada a la acción-reacción, es realmente la instalación de la Gracia, es decir que la Luz, independientemente de nuestras Presencias y nuestros contactos, os da a ver y a vivir unos elementos que a veces son totalmente diferentes que de costumbre, en todo caso de vuestras costumbres. Hablé de la fisiología, hablé de los sueños, hablé de las condiciones exteriores de vuestras vidas. Hay reajustes cada vez más rápidos que son tantos signos, si puedo decir, de que algo se está celebrando y que modifica las reglas mismas de la vida en el seno de este mundo.
Todos los residuos de las líneas de predación ligadas a los chicos malos, por ejemplo, están desmoronándose unos detrás de otros. Esto concierne ahora no solamente a las líneas de predación, a las diferentes redes telúricas del encierro de la Tierra, sino sobre todo también... y también a la conciencia ella misma que se encuentra a veces en situaciones totalmente inhabituales.
Cualquiera que sea el ejemplo, os habíais adherido, hasta ahora, a tal tipo de alimento o a tal funcionamiento en vuestra vida y veis que esto no funciona más, que ocurre de otro modo. Es igual para todo lo que es cíclico, la alimentación, el sueño, los convenios sociales, los convenios de relación entre humanos, que esto sea a través de las palabras, que a veces no encontráis, que la memoria os falla cada vez más cuando hay una sugerencia de la Luz y que os resistís porque tenéis algo que acabar, o algo diferente que hacer.
La Luz, ella también ahora no titubea más, es sí o es no, esto pasa, o esto se rompe. Pero si esto se rompe, nunca es violento, es algo que está hecho para mostrarles lo que hay a ver y a cambiar, puedo decir, no solamente de punto de vista, sino simplemente de postura en el desarrollo mismo de vuestra vida ordinaria, cualesquiera que sean los aspectos maravillosos de encontrar Elfos, Dragones, Hadas, o entidades elementales.
Todo esto se celebra al mismo tiempo. Tenéis a veces la impresión o bien de ser una concha vacía, o bien de ser una concha a punto de explotar, sobre el plano vibral, según el plan de la conciencia. Todo esto no crea oscilaciones y desestabilizaciones, sino al contrario os permite de afinar, yo diría, el Corazón del Corazón, de afinar la manifestación del Amor y de la verdadera vida aquí mismo, ahí donde estáis, independientemente de todas vuestras experiencias anteriores. Hay también - es en este sentido que decidimos con los Ancianos en nuestro último Consejo, de entregarles a través de las Estrellas, a través de nosotros, a través de Anaël, algunos elementos que son en cierto modo, unas referencias en lo que se celebra actualmente.
Percibís también a veces un cierto desinterés para los conocimientos, incluso espirituales. Necesitáis, como decía Teresa, cada vez más sencillez, es decir de cada vez menos serviros de lo que os servíais antes, que sea del mental, que sean las proyecciones en el futuro, que sea la necesidad de resolver tal problemática o tal sufrimiento de vuestro pasado. Todo, desde el instante en que no os resistís más, en el momento en que recibís en totalidad la Luz, las cosas se modifican ellas mismas. Es la Inteligencia de la Luz, es también lo que hemos llamado el estado de Gracia y este estado de Gracia, en general, dura como podéis comprobarlo unos lapsos de tiempo en este mundo que son cada vez más largos y cada vez más vastos también, dándoos finalmente una forma tal vez de dificultad en hacer las cosas ordinarias tales como las hacían antes. Pero también, a la inversa, os podéis resistir y necesitar al contrario, de tratar de calmaros como persona manteniendo unas actitudes, unos rituales, unos comportamientos que forman parte de vuestras costumbres y de vuestra rutina, y que en cierto modo os dan unas referencias.
Pero, como dijimos y repetimos, comprobáis hoy la pérdida de todas vuestras referencias. Sobre lo que antes os podíais apoyar - en vosotros, en vuestros comportamientos, en vuestro mental, en vuestro modo de presentaros, de entrar en relación - está modificándose de modo consecuente. Y os recuerdo que esto concierne tanto a la fisiología de vuestro cuerpo como a la fisiología de vuestras emociones, a la fisiología del mental él mismo. Cosas que os parecían importantes se hacen superfluas, incluso embarazosas. Cosas que os parecían insignificantes toman una importancia extrema, y esto puede arrastrar a veces efectivamente unas desestabilizaciones temporales pero en todo caso que están únicamente ligadas a unas resistencias, pero mucho más que a las resistencias ahora, a simplemente unas costumbres y unas rutinas.
Entrasteis ahora, lo dijimos, en la plena acción de la co-creación consciente. Además, descubrís que si os ponéis a pensar, entre comillas, “negativamente”, que sería por ejemplo para verificar si cerrasteis el gas antes de marchar de vuestra casa, entonces os vais a reír, porque todo esto ahora os pasa por encima de la cabeza.
Y cosas que antes os parecían insignificantes, se van a encontrar sobre el escenario. Por ejemplo en lugar de tomar un café rápido como hacían, vais a crear una especie de decorado, con una taza más bonita, con una presentación diferente de vuestros alimentos. Los gustos y las costumbres se transforman. Todo esto por supuesto, está ligado a la co-creación consciente y a las modificaciones que esto induce en el seno mismo de este mundo y que os dan acceso a cierta forma de libertad y de autonomía, incluso en el seno de este mundo.
Las cosas que resisten no son necesariamente hoy las cosas más cuajadas ligadas a sus heridas o a los miedos, es simplemente el aprendizaje, aquí mismo, de la libertad. La libertad no solamente de pensar sino también de crear vuestra realidad diaria a veces de modo diferente, que sea la presentación de una comida, de un plato, que esto sean gustos musicales, que esto sean la necesidad de silencio, que esto incluso sean vuestras actividades profesionales, tienen la impresión de ver las cosas de otro modo, y de reaccionar o de actuar, o de ser pro-activo, de manera diferente. Todo esto, es el Amor que se instala y que se manifiesta en el seno de este mundo.
Hace varios meses dije que las partículas adamantinas se precipitaban, se acuerdan, allí donde hay pueblos elementales, sobre los vórtices, sobre vuestros chakras y las Puertas a nivel del cuerpo, independientemente incluso de las estructuras vibrales. Y todo esto, por supuesto, modifica el conjunto de lo que vivís, sin incluso hablar de otras dimensiones. Y esto es vivido de dos modos. O bien respecto a esto, hay una sorpresa, o bien os resistís y estáis en la negación de todo lo que os parece nuevo, o bien vais en el sentido de menor resistencia, es decir de la fluidez de la Unidad, que os va a dar a vivir las cosas cada vez más fácilmente, si puedo decir. Además, comprueban también que ahora les es muy difícil de mantener, diría, pensamientos en bucle. Ya no están más las bicicletas, pero algunos de entre vosotros habían guardado unos pensamientos recurrentes que se manifestaban, que eran en cierto modo unos medios de protección y de protegerse de diferentes fobias o de diferentes elementos ligados a veces también a unas heridas.
Hoy comprobáis que a veces olvidáis las palabras, olvidáis los objetos, y luego os expresáis y después de os preguntáis incluso sobre lo que expresaron. Porque allí, lo que se expresa ahora, y cada vez más, no es más la cabeza, es el Corazón. Que lo percibáis o no, que esto os parezca lejos de alcanzar, es sin embargo la verdad que vivís en todos los actos de vuestra vida y en todas vuestras ocupaciones, diría, fuesen las más ordinarias y repetitivas. Entonces las cosas se transforman. Hay también ahora una forma de apaciguamiento, para la mayoría de entre vosotros, o a veces una especie de apaciguamiento que la persona puede traducir como una especie de fatalismo en el que se preguntan «¿para qué?».
Donde entonces, vuestro nivel de confianza en la Luz, está tal como comprendieron y ven que no servía para nada de proyectar lo que sea en cualquier futuro que sea. Esto no os impide, por supuesto, de tomar decisiones cualesquiera que sean, pero en cuanto la decisión es tomada o que llevasteis vuestra atención y vuestra intención en un elemento de vuestra vida, entonces las cosas se ponen en su sitio sin que tengáis que volver allá, sin que tengáis que realmente ocuparos de ello. Y los fallos de la matriz, como os decía, se hacen cada vez más visibles en el interior mismo de vuestro funcionamiento ¿verdad? Vais a olvidar los nombres, vais a cambiar los apellidos, vais a olvidar que ya habían visto tal película o leído tal libro, y que sin embargo habían leído la semana precedente.
Todas las referencias espacio-temporales tan indispensables en el seno de este mundo encerrado están volando en pedazos. En cierto modo os volvéis de algún modo ya, no más correlacionados al tiempo que pasa y al espacio que esta alrededor vuestro, penetráis nuevos espacios, penetráis, yo diría, una ultra-temporalidad, no viajando en otras dimensiones sino directamente allí donde estáis sobre la Tierra. Hay espacios de resolución en todos los dominios, gente que no se veían más que se ven, gente que estuvieron enfadados que se reconcilian, otros que estaban reconciliados que se enfadan de nuevo.
Hay una noción de rapidez que puede daros a veces la impresión exactamente inversa, porque el tiempo se diluye, se contrae y se dilata sucesivamente, un poco como una especie de respiración que está ligada directamente a la aceleración gravitacional del núcleo de la Tierra y a la liberación de la corteza terrestre, la modificación de todo lo que está ligado al espacio-tiempo al nivel de la Tierra. El clima, por ejemplo, hablé de ello, los volcanes, pero también en vosotros. Vais a comenzar a sentir una estructuración diferente, si puedo decirlo así, de los circuitos del cuerpo de Êtreté en vosotros. Habíamos hablado hace unos meses de lo que ocurría al nivel de los Triángulos elementales, al nivel del reconocimiento de los linajes en vosotros como en los hermanos y hermanas a quienes veis.
Y muchos de vosotros ya no estáis más interesados realmente por ello. No es un desinterés, es una evolución hacia la sencillez y la famosa Vía de la Infancia que os permite acoger todo lo que se presenta ante vosotros, sin ningún juicio hacia lo que se presenta ante vosotros. Cuando tomé el ejemplo del ladrillo que recibíais en la cabeza, llegáis a trascender la causalidad y a trascender la interrogación de lo que está sucediendo. Otros, en cambio, van a tratar de buscar más preguntas, y se dan cuenta que ya no hay más preguntas en el interior, aunque busquen bien. Ahí está la co-creación consciente, ahí está la vivencia del Instante Presente y de la Última Presencia, ya no en el interior sino manifestándose en las circunstancias de vuestras vidas y en cada circunstancia.
Podéis por ejemplo comprobar que cambiáis cosas en casa, que cambiáis cosas dentro de vosotros pero también en vuestras relaciones, es decir que llegáis a entenderos más allá de las palabras. Las palabras no tienen ya la misma importancia que antes, porque captáis, diría yo, cada vez más con el corazón. Y el corazón no necesita que intervenga la cabeza porque en este momento seguís, ya no como dije hace más de un año, la respuesta del corazón, ya no tenéis que preguntaros sobre la respuesta del corazón, para los que perciben las vibraciones. Las respuestas os llegan solas y están directamente correlacionadas, ya no a vuestras emociones, a vuestros pensamientos, a vuestra mente, sino directamente a vuestra Presencia.
Esto puede daros la impresión a veces de que la comprensión de las palabras se os escapa, que la comprensión de las situaciones se os escapa, y es así que aprendéis a entregaros cada vez más a la Luz. Y así como fue dicho, os permite depositar las armas de la resistencia mental, de la resistencia emocional, y os permite instalar, ya no solamente en vuestras Puertas, ya no solamente en vuestras Coronas radiantes, ya no solamente en vuestros chacras o en vuestros nuevos chacras, sino en el conjunto de vuestro cuerpo físico, como si vuestras células se volviesen realmente vivas y que pudieseis captar lo que os pide el cuerpo.
Por ejemplo si volvemos a hablar de la alimentación (porque a muchos les intriga), vais a daros cuenta que antes teníais cuidado tal vez con lo que comíais con arreglo a informaciones científicas, o bien radiestésicas, o bien en función también de ciertas lecturas que os decían « no hay que comer tal cosa o tal otra ». Ahora, ya no es así, es el mismísimo cuerpo que contesta, y tenéis los medios de averiguar si este cuerpo que está volviéndose luminoso os dice la verdad. Por ejemplo, habéis decidido de sentaros a la mesa para comer tal cosa y de repente estáis atraídos por otra cosa. O bien resistís, o bien obedecéis.
Así que antes os habría dicho que eran los diablillos quienes venían a susurraros de comer unos productos que no eran buenos, la gula, los pecados de la gula. Hoy, nada de eso, es la inteligencia de vuestras células, de vuestra conciencia, que dispara a todo lo que es efímero, es decir, al nivel de las estructuras sutiles, las emociones, la mente, las creencias y hasta las causalidades, y desembocáis en la espontaneidad. ¿Y qué hace todo esto? Os vuelve cada vez más disponibles para vivir el instante presente.
Veis también que os cuesta cada vez más proyectaros, tener proyectos, hacer suposiciones. Aunque vuestra mente dé vueltas todavía un poco, os es cada vez más difícil hacerla girar, diría yo, como antes. Es como si… lo había dicho, había unas bicicletas, os hemos quitado los pedales, la silla, el manillar, la bicicleta, y ahora directamente os quitamos la mente. Pero no somos nosotros. Cuando dije « os quitamos », es la Luz que lo hace. Y empezáis de una manera más que concreta a funcionar aquí mismo con el corazón - aunque no lo sintáis - sin preguntaros a cerca del bien y del mal. Hacéis algo, no pensáis en saber el porque lo hacéis, ya no os hace falta ni causalidad, ni reacciones.
Esto es la co-creación consciente, que se realiza independientemente de vuestra voluntad, si puedo decirlo así, independientemente incluso de vuestras costumbres y de lo que es para vosotros, diría yo, rodado, acostumbrado, rutinario y completamente banal. Y esto, si lo percibís, y vais a percibirlo cada vez más, es una gran gracia, es por ello que lo llamamos el estado de Gracia. El estado de Gracia, no es solamente vivir unos estados vibratorios descabellados, es también vivir su vida diaria con la misma claridad, la misma precisión, y ver, saliendo del observador que lo trae todo hacia él, que podéis dejar la vida desplegarse sin el más mínimo esfuerzo. Y la vida, en ese momento, va a daros unos regalos cada vez más agradables.
Pero si resistís, recibiréis cada vez más unos golpes en la cabeza, pero que no son unos golpes negativos, si puedo decirlo así, son llamadas de atención de la Luz. Porque acordaos que en el momento de la Llamada de María, sólo quedará el instante presente. El mundo ya no existirá más, vuestras relaciones sean las que sean no existirán más, vuestras historias personales y colectivas no existirán más. Así que ya no podréis apoyaros más sobre nada conocido. Y el mejor aprendizaje, realizado por la Inteligencia de la Luz, es de daros la posibilidad de acceder a esta espontaneidad de la co-creación que no se estorba con ningún perjuicio, que no se estorba con ninguna experiencia pasada, que no se estorba con ninguna suposición de algún efecto o de algún resultado.
Esto es estar plenamente aquí y ahora, estar plenamente presente a la Luz, porque cuando estáis presentes a la Luz, entonces la persona ya no está. Y eso es la verdadera vida en la Luz en el seno de los mundos que no están divididos, encerrados o separados, incluso en 3D unificada. Puedo decir que allí, la 5a dimensión se encarna y que vosotros, o la mayoría de vosotros lo estáis viviendo, ya vivís en la 3D unificada, por supuesto. Es un adelanto, y es el mismísimo despliegue del proceso de vuestra Ascensión individual y colectiva.
Así que por supuesto, los que están aferrados a sus costumbres, a sus posesiones, están un poco confundidos, porque se les está quitando todo. Es la Revelación, es el Apocalipsis que enseña todo lo que fue ocultado, no solamente las otras dimensiones sino también en el despliegue de vuestra conciencia en este mundo. Se refiere tanto a los individuos, como a los grupos familiares, como a los grupos espirituales, a los grupos regionales, a las naciones, a los Estados, a los continentes. Y todo esto se vive, esta vez, con más o menos intensidad pero de manera sincrónica en toda la Tierra.
Preguntad a vuestros hermanos y a vuestras hermanas, aunque no estén en vuestra vibración como decís, en vuestra evolución de transformación, pues ellos también se dan cuenta de que las cosas no pasan como antes, como de costumbre. Ninguna costumbre puede ser mantenida. Esto es permanecer en el instante presente y ser virgen de todo deseo, y « soltarlo » con respecto a su historia, a su persona y a su propia mente.
Así que todo esto está destinado a favorecer, por supuesto, la instalación de la estasis de los famosos Tres Días, y sospecháis bien que ahora todo esto está inminentemente cercano. Os recuerdo que había hablado por primera vez este año sobre algunas fechas, por supuesto. Las fechas eran unas fechas tope, no del final de los tiempos o del final de este modo de vida, pero verdaderamente de las transformaciones que no podrán ser ignoradas por nadie sobre la Tierra. Incluso los que son como avestruces, que metieron su cabeza en el agujero para no ver, se estremecerán. Es parte de la toma de conciencia que es previa, si queréis, al Juramento y a la Promesa, y a la estasis de los Tres Días, y al espacio resolutorio que se abrirá después, los 132 días, ¿no?
Esto es. Todo ello, a diferentes niveles lo podéis comprobar. No podéis decir que mantenéis la misma rutina, las mismas costumbres, que las que teníais hace unos meses. Espero que de esto os deis cuenta. Esto es la primera cosa. La Llamada de la Luz se vuelve cada vez más apremiante, para aquellos que perciben las vibraciones, directamente por la vibración misma que se vuelve – ¿cómo decirlo? – cada vez más invasora, o nuestras Presencias incluso. Tan pronto como tenéis la idea de pensar en uno de nosotros, estamos en vosotros, instantáneamente, tal y como os lo habíamos dicho. Antes, no lo percibíais, ahora lo percibís, en medio de vuestro pecho o en el Canal Marial.
Y va a convertirse en algo totalmente natural, y reemplazáis una rutina ligada al encierro, por unos descubrimientos de lo que es natural y que no se estorba con reglas, con precauciones, con advertencias de vuestra mente, de vuestras emociones. Estáis redescubriendo, que lo percibáis o no, la alegría inefable de estar vivo, de estar en la verdadera vida, sean cuales sean los últimos sobresaltos, diría yo, de las estructuras arcaicas del encierro presentes al nivel de lo que queda de los sistemas de control de la mente humana.
Todo esto va a ser a partir de mañana, ya que sabéis que estamos en el Día de todos los santos - y vais a daros cuenta que una vez liberadas las fuerzas que calificaría de fuerzas espirituales del Día de todos los santos, que están disfrazadas desde hace muchos años por lo que los Estadounidenses llaman Halloween, donde se festeja a los diablos y no a los santos, ¿ no es así ? - una vez pasada esta fase, vais a comprobar que la Luz está cada vez más presente, incluso en vuestra vida diaria, a través de unos regalos, a través de unas resoluciones en las cuales no habríais podido ni pensar.
Hay unas evidencias que se instalan y se manifiestan ante vosotros, dándoos verdaderamente a vivir todavía más Gracia, en el momento en que estéis atentos y en el mismo instante, diría yo, en que dejéis de jugar al observador con vosotros mismos, o de jugar al juego de la refutación o con cualquier otro objetivo, diría yo, relacionado con la Ascensión o el fin de los tiempos - porque es el fin de los tiempos. Pero ya no necesitáis - aunque seáis curiosos e interesados por el exterior - no os hace falta ya todas estas señales, todas estas evidencias que os permitían cuadrar vuestra vivencia. Estáis directamente en la verdadera vida, si puedo decirlo así, estáis pues realmente para muchos de vosotros, cada vez más fácilmente, aquí mismo, en la 5D pero también en la 3D unificada.
Y allí esto señala verdaderamente un cambio radical que va a hacerse cada vez más importante en el marco de vuestras vidas, en el marco de vuestro interior, donde todo va a volar en pedazos, dejando sólo el Amor al desnudo - y el Amor al desnudo es la Vida. El Amor incondicionado del que hablaba Teresa ayer es exactamente lo que se produce en el momento en que os percatáis de que no podéis tener el culo entre dos sillas. Porque, como dije y repito, ya no hay más sillas, y no hay más culos tampoco. Así que ¿dónde queréis sentaros? No queda nada para sentarse, sólo hay que dejar fluir la Vida e ir, diría yo, en la dirección de menor resistencia, sin incluso jugar al observador y sin incluso buscar, como decía el año pasado, la respuesta del corazón, en cuanto a un alimento, a un encuentro, o a cualquier cosa. La respuesta aparece instantáneamente incluso antes de que haya una pregunta. Eso es la inteligencia del corazón, que no tiene nada que ver con la inteligencia de la cabeza.
Y es esta forma de espontaneidad que va a liberar, diría yo, vuestros últimos engramas, sean cuales sean estos engramas, que estén ligados al cuidado de un lugar de vida, que sea con el hecho de educar a unos hijos. Vais a entrar cada vez más en la espontaneidad. ¿Y qué es lo que va a pasar cuando entráis en la espontaneidad? Es lo que os decía todavía ayer Teresa, es la Pequeña Vía, es la Vía de la Infancia. Y todo va a hacerse en la misma Gracia. Incluso las cosas que hacíais a regañadientes antes, se van a hacer con evidencia y facilidad, sin pensar en ello, sin emociones, porque es la Inteligencia de la Luz que os lo hace hacer, si puedo decirlo así. De hecho, es vuestro Corazón Ascensional que libera allí, en vosotros, ya no las fuerzas de predación, pero las últimas costumbres, los últimos condicionamientos ligados a los diablillos que pueden todavía estar presentes.
Todo lo que antes os parecía ordenado, habitual, como comer a tal hora, hacer tal cosa a tal hora, pronto no tendrá ningún sentido. Vais a observar que por ejemplo, vais a poder no comer nada, no es porque hacéis un régimen, sino porque ninguna comida puede entrar en el estomago, y de repente a las 3 de la madrugada, decidiréis comeros algo. O bien, de manera incongruente, os levantáis por la mañana y pasáis todo el día en el mismo sitio sin hacer nada. No es pereza, es lo que la Inteligencia de la Luz os pide.
Así que, cuanto más obedecéis a lo que sois en verdad, más la persona con sus costumbres, con sus historias, va a desaparecer. Pues desaparecéis, ya no solamente desapareciendo a este mundo, sino que es el mundo mismo que desaparece cuando estáis presentes. No oís nada más, estáis tomados por el Coro de los Ángeles, estáis tomados por una Presencia que está ahí y que os hace vibrar el corazón. Y empezáis a daros cuenta que es esencial y que es fútil. Y os dais cuenta que muchas cosas en vuestras vidas eran extremadamente fútiles, y se hace sólo.
No sois vosotros quienes decidís con vuestra voluntad, con vuestra iluminación o vuestra necesidad de conformaros con algo que fuera justo, ya que es la Luz que lo hace en vuestro lugar. Así que esto simplifica la vida, simplifica también las relaciones, ¿no?, y simplifica también el establecimiento de la Luz mucho más allá de las Puertas, en todas vuestras células como dije, y en todos vuestros cuerpos sutiles. Pues los cuerpos sutiles, el cuerpo emocional, el cuerpo mental, los chacras bajos, ya no reaccionan como antes.
Vais a comprobar que os volvéis cada vez más sensibles, pero no sensibles emocionalmente, sino sensibles con todo vuestro entorno y con todo lo que ocurre en vosotros. No solamente la vibración pero también la posición de una pierna, la posición donde la vida, la respiración, que se producen en vuestros órganos… vais a percibir unos órganos que no percibíais antes. No en forma de dolores, no en forma de disfunciones, sino que vais a daros cuenta de que todo está vivo dentro de vosotros, absolutamente todo. Y es un aspecto de la penetración de la Luz, ya no solamente por las Coronas, ya no solamente por la Onda de Vida o por los Triángulos del corazón o el Triángulo del bazo, el Triángulo de la energía radiante vital, sino que esto concierne absolutamente todo.
Vais también a observar unos contactos mucho más fáciles en la naturaleza. Podéis entrar en contacto con una abeja, con una mariposa, con cualquier cosa, pero no lo hacéis para llevar a cabo una experiencia, no lo hacéis para probaros que sois capaces de hacerlo, ocurre espontáneamente. Y cuanto más ocurre, más entráis en total confianza con la acción de la Luz y con vuestra propia co-creación consciente. Es lo que está sucediendo ahora, con efectivamente a veces como cuando estáis confrontados con gente que todavía están, diría yo, estancados en sus costumbres y en su pasado, vais a ver que hay unos espacios de resolución que os van a permitir, allí también, no recaer en la justificación, en la explicación, en las necesidades de demostrar, en las necesidades de probar, porque la evidencia de la Luz será tal que será la Luz misma la que actúa. Vosotros, sólo tenéis que dejar pasar, en cierto modo, lo que sois en Eternidad, aquí mismo en la superficie de este mundo.
Así que, como lo decía, es el mundo que desaparece, no sois vosotros. Antes, desaparecíais del mundo en el Absoluto, en el Parabrahman, en la meditación, os ibais. Pero allí, tal vez todavía os vais, pero sois capaces de iros y al mismo tiempo estar completamente presentes en lo que hacéis. E incluso antes os decía, por ejemplo si había una Llamada de la Luz en el momento en el que estabais al volante, teníais dificultad para mantener vuestra vigilancia al conducir. Vais a poder daros cuenta ahora que sea cual sea el grado de desaparición, sea cual sea vuestra desaparición, o sea cual sea la desaparición del mundo, conseguís sin embargo llevar a cabo lo que estabais haciendo, siempre y cuando lo que lleváis a cabo no procede de vuestra persona sino que procede directamente de la Inteligencia de la Luz.
Y en ese momento, las sorpresas, los regalos, van a ser cada vez más importantes, por la acción directa de la Luz y por la manifestación y la encarnación de esta co-creación consciente, donde todo acontece en el instante presente sin referirse a ninguna costumbre, ningún pasado, ningún sufrimiento o ningún objetivo futuro. Os volvéis completamente libres, aunque os encontréis todavía encerrados en actividades con respecto a estos aspectos espirituales, que se vuelven efectivamente no solamente primordiales, pero que os muestran la futilidad de todo lo que es efímero. Es este aprendizaje que seguís y del que deriva el fin de vuestra asignación vibral y la revelación, no sólo de lo que sois sino también de lo que vivís en este mundo.
Entonces, obviamente, todo eso requiere una forma de acostumbramiento, una forma de desapego, incluso para quien estaba como observador de un modo permanente o se desaparecía en forma permanente. Hoy en día podéis a la vez desaparecer y a la vez estar presentes y todo va a suceder así cada vez más rápidamente. Tened presente que – cuando dejáis que la Luz emerja, es decir cuando no solamente recibís la Luz, no solamente irradiáis la Luz, sino que sois íntegramente Luz – estáis caminando la Vía de la Infancia porque la Luz no sabe de otros caminos, aunque – efectivamente – en el pasado algunos seres liberados pudiesen haberse presentado como directores de conciencia o gurúes o profetas, todo eso queda completamente obsoleto ahora. Estáis descubriendo realmente lo que significa la libertad y la autonomía.
Por supuesto que subsisten todavía reglas relacionadas con la materia, subsisten todavía reglas sociales, morales, educativas y demás pero, en el mismo seno de esas reglas, estáis descubriendo la libertad. La libertad no es la libertad de no ver lo que existe. Es la libertad de transitar lo que existe con facilidad y liviandad. Entonces eso no significa que todo sea fácil porque podéis a veces encontraros sorprendidos en algo muy fluido con interferencias no del pasado sino de algo propio del modo de funcionar antiguo de la matriz carcelaria pero eso no dura. Hay una modificación importante del espacio-tiempo. Lo notáis a nivel geofísico en la Tierra, a través de los agujeros que aparecen por todas partes. Lo notáis incluso a través de la forma de las nubes.
Os recuerdo que os hice unas señas hace dos o tres meses y que era muy especial, ¿verdad? Pues podéis también crear la misma realidad y aquello os parecerá maravilloso. Al mirar una nube – no es cuestión de poder – decís: « Oh, esta nube se parece un poco a (por ejemplo) un dragón ». Y el dragón va a materializarse ante vuestros ojos. No habéis actuado desde una voluntad de poder. Fue el corazón el que se expresó. Y el entorno va a conformarse más y más no a vuestros deseos personales sino a la evidencia de vuestro corazón.
Notable es también que – a nivel de los demás reinos – ya sean los vegetales, ya sean los animales, ya sean los insectos, todo está en proceso de modificación. Los comportamientos de los brotes de los vegetales cambian. Hay anomalías genéticas que aparecen, correspondientes a aquella gran mutación anunciada y que se completó para la Tierra en el año 2011 pero – como suelo decirlo – aquella mutación debe traducirse hasta lo más denso de la materia y hasta lo más denso del encierro. Y, por lo demás, hasta las reglas habituales de funcionamiento, por ejemplo, de los aviones o de los trenes o de los aparatos electrónicos van a modificarse grandemente.
Todo eso tiene que ver también con la Luz. La Luz hasta ahora se dirigía hacia las zonas de menor resistencia, los vórtices, vuestras Puertas, vuestras Estrellas. Hoy en día está en todas partes, infiltrándose en todas partes, incluso en vuestros ordenadores, incluso en vuestras máquinas y eso a los circuitos eléctricos organizados no les gusta mucho. Es una modificación importante del electromagnetismo terrestre y, por ende, de la gravitación. Todo eso lo experimentáis personalmente pero la Tierra lo experimenta también e incluso los hermanos y hermanas humanos no despiertos y eso contribuye a fomentar un despertar más y más evidente.
Entonces, obviamente, eso os libera - me repito – de todas la proyecciones, de todas las suposiciones, de todas las interrogantes que podíais tener con relación a una vivencia, o sea que muchos de entre vosotros ya no se interesan tanto en comprender, en expresar o en absorber ciertos conocimientos. Estáis disponibles más y más para el instante presente, para la Luz y para el Amor, sean cuales sean las manifestaciones que se producen en vosotros o alrededor de vosotros. Y eso crea cierta forma de liviandad y de libertad. Es la libertad y la autonomía que resultan de la expresión de la co-creación consciente en el seno de este mundo.
Entonces, como sabéis, somos veinticuatro Ancianos y funcionamos (por decirlo así) en base a Elementos. Y aquellos Elementos los encontráis, por supuesto, en el funcionamiento mismo de las Puertas de vuestro cuerpo, que se colocan en sintonía. A veces sentís el chakra del alma, el chakra del Espíritu, que entran en sintonía con las Puertas del sacro o con los pliegues de la ingle. Y a ratos, como ya dije, todos vuestros órganos os parecen vivos. Eso no significa que no estaban vivos antes ya que esos órganos funcionaban pero vais a vivirlos como partes integrantes de lo vivo en vosotros, en el mismo seno de la ilusión de este cuerpo porque estáis ya, para muchos, alcanzando las condiciones de la 3D unificada o de la 5D, lo que viene a ser lo mismo. La única diferencia es la presencia todavía de este cuerpo carnal pero eso no cambiará nada después, durante los 132 días, porque – con cuerpo de carne o sin cuerpo de carne – estaréis de todas formas presentes en un cuerpo de Êtreté.
Eso es lo que estáis viviendo y, lo más importante, es vivir el instante presente. Disfrutáis el gozo de los encuentros, entre vosotros, con la naturaleza, con una mariposa. Disfrutáis aquella libertad fundamental que está ligada a la vida en los mundos libres, sea cual sea la dimensión y sin importar si estáis en estado de Liberado o Absoluto. Estáis en condiciones de disfrutar aquí mismo, en este mundo, lo que – para muchos de entre vosotros – hubiese parecido hace algunos años impensable. Los hay entre vosotros que reciben a unos dragones en su casa. Otros reciben a unos seres de Vega, que vienen a visitarlos todas las noches. Otros se conectan con entidades que pueden parecerse a unos animales o que evolucionan en planos elementales astrales, así como con animales físicos también. Bien veis que todo está modificándose a través de la Gracia de la Luz.
Entonces, por supuesto, existe la otra cara que, así lo espero, no os atañe y que consiste en oponerse a la Luz, es decir armar conflictos sin tregua, que duran y se complican día a día. Eso lo veis en territorios que forman parte de la historia de la Biblia en este mismo momento. Veis desarrollarse el conjunto de las profecías que fueron dadas a través de los siglos, en cualquier corriente tradicional que sea. Y todo eso se despliega ante vuestros ojos. Lográis relativizar entre lo que es urgente e importante y lo que no es ni urgente ni importante y que no representa, finalmente, más que hábitos o cosas inscritas en creencias sin nada que ver con la verdad de la Luz.
Ésta es la primera parte de mi charla como Comendador de los Ancianos, que os invita, pues, a abandonar todas las referencias edificadas a través de los alineamientos, a través del despertar de la Onda de Vida, a través de las Coronas Radiantes, a través de las vibraciones, para sumergiros más y más en la Gracia. Y – cuando experimentáis la Gracia como un estado y no como una acción, aunque sintáis las vibraciones, aunque percibáis las Presencias – permanecéis en el Corazón del Corazón, es decir en la Infinita Presencia o la Última Presencia y el gozo os invadirá más y más en cuanto estéis sin resistencia alguna.
Así es la Vía de la Infancia de la que os habló Teresa y que conduce de manera inexorable a la humildad más real, a la feroz libertad que experimentáis interiormente pero que otorgáis a los demás también, es decir que no queréis más jugar ningún rol. Eso no quiere decir que dejáis de ser padre o madre o de tener padres dependientes sino que dejáis de estar atrapados en un juego, que no estáis más involucrados en el sentido de la participación de ese juego con sus hábitos, sus creencias y sus miedos. Aunque sigáis con la obligación de jugarlo, según las circunstancias de vuestra asignación, ya no estáis perturbados y lo estaréis cada día menos, quizás a partir de hoy incluso.
Esto es todo lo que quería deciros. Entonces, con relación a este punto preciso, tengo otra charla que dar pero, si nos quedan en esta primera etapa unos momentos y si tenéis algunas preguntas para aclarar específicamente lo que acabo de decir, os escucho. Sea como sea, el que está a mi lado escucha y me traspasa las preguntas. Sigamos precisamente dentro del marco de lo que acabo de explicar.
Pregunta: he sido despertada por una garra colocada sobre mi cabeza y había una forma blanca a mi izquierda. Luego vi un dragón blanco. ¿Será el antepasado de los siete dragones aquí presentes?
Oh los dragones están en todas partes y no solamente aquí. Respecto de los dragones hay lo que podría llamarse la caricia del dragón. Hay también el soplo del dragón pero eso, por lo general, más vale que no lo lance hacia vosotros porque quedáis carbonizados. En cuanto a la pata del dragón es efectivamente una garra particular con siete dedos y eso puede efectivamente arañaros pero sin maldad. Simplemente es una señal de estima por parte de los dragones el arañaros en cierta manera. Es su impronta. Del mismo modo como doy golpecitos en la cabeza o asesto martillazos en la cabeza, del mismo modo como Teresa os brinda ríos de Amor, así vais a aprender a identificarnos ya no sólo a través de nuestras Presencias en vuestro corazón o en el Canal Marial sino directamente a través de la manifestación de la Luz. Esto es pura lógica y, si estáis en contacto, si algo os aparece, no se debe a que lo hayáis buscado a nivel de persona sino que aquello se relaciona directamente con vuestra Eternidad.
Por consiguiente aquellas manifestaciones pueden tornarse efectivamente muy físicas ya que no hay separación entre los planos. Por consiguiente podéis recibir muestras de estima de los diferentes pueblos elementales y también de vuestros diferentes linajes. Es eso lo que está pasando.
¿Cuál era la pregunta al respecto?
Pregunta: ¿se trata del antepasado de los dragones?
Es una resonancia de la Luz.
Pregunta: entre la llegada de la segunda Estrella cuya fecha límite es el 7 de enero próximo, según dice Usted, y los Tres Días, ¿cuál sería la extensión de tiempo? ¿Unas semanas, un día, varios años?
¿Años?
Pregunta: es una pregunta.
Inútil repetir, escuché bien. Es una vieja bicicleta. Entonces, el hecho de plantear esa pregunta muestra que sigues sometido de una manera u otra al tiempo y que todo cuanto acabo de expresar no ha llenado todavía todo el espacio de tu Presencia, a no ser que tengas deudas que pagar pasado esa fecha y que mucho te gustaría no tener que pagarlas, ¿verdad? Las razones pueden ser múltiples.
Lo que quiero decir es que habrá sincronicidad de los acontecimientos en cuanto tengáis la visibilidad colectiva. Aunque sean muchas las nubes en vuestro país, sabréis del acontecimiento pues en aquel momento ya será imposible taparlo. Será otra cosa que las imágenes que aparecen ahora y que son reales pero que corresponden a imágenes fantasmales, a proyecciones de Luz, no de parte de los chicos malos sino debido a la interacción entre Nibiru y el Sol. Esto es un punto. Habrá una casi sincronía, por supuesto. A lo más la sincronía no excederá los siete días, quizás dure hasta dos semanas, entre la visibilidad de las Trompetas y María. Eso puede ocurrir, lo hemos dicho, en cualquier momento ya desde hace dos meses. Y – cuanto más vais a experimentar aquellos encuentros con otros planos, con otras maneras de funcionar, que están relacionadas con la Inteligencia de la Luz y no más con vuestra pequeña persona – mucho más vais a acercaros a aquello.
Ahora bien sabéis que existen períodos – tanto para los guiñoles como para nosotros – que son más propicios para la manifestación de los acontecimientos de la revelación final. ¿Cuáles son esos períodos? Acabáis de atravesar uno, que es el período de Todos los Santos. Luego tenéis el período de Navidad con el solsticio de invierno y después tenéis Pascua de Resurrección pero eso nos lleva más lejos. Por lo tanto es muy probable que lo que queda establecido en los planos espirituales, que ha venido bajando poco a poco de los planos a velocidad variable, la llegada de Nibiru, está hoy en día suficientemente cerca para posibilitar la parte final de su trayecto orbital en forma muy rápida, incluso fulminante. Por lo tanto no hay mejor testigo antes de la aparición visible de aquel astro que lo que vivís actualmente en vuestra carne. Y cuanto más desaparecéis, cuanto más desaparece el mundo, cuanto más desaparecen los hábitos, mucho más seguros estáis de que aquello está más y más cerca.
Estáis en aquellos tiempos desde hace algunos meses, tal como os lo informé. También os informé que la asignación vibral se había completado entre agosto y septiembre aproximadamente. Ahora estáis experimentando – como lo expresé en nombre del Consejo de los Ancianos – vuestra propia desaparición en el seno de la estase.
Entonces, tranquilos, tratad de quedar tranquilos pues vais a ver a algunos hermanos y hermanas lanzarse en actividades materiales frenéticas como si necesitasen aferrarse a la materia a través de gastos compulsivos, a través del anclaje excesivo de su presencia en la materia. Nada grave. Nada grave porque – en vista de que el movimiento ha sido impulsado y no hay marcha atrás ni frenos posibles – os corresponde a cada cual dejarse llevar por las líneas de menor resistencia. Si de repente os nace armar un collar con perlas y que lo sentís como un llamado, no será la persona la que lo haya decidido.
Entonces, obviamente, podéis otra vez intentar en forma muy sutil, inconscientemente, aferraros a los hábitos del pasado, esforzaros por rearmar un ambiente tranquilizador en vuestro lugar de vida, en vuestros pensamientos, en vuestras emociones pero todo eso también se volverá caduco si no lo es ya.
Por consiguiente, para responder a tu pregunta, hay una casi sincronía entre el signo celeste y la aparición de las Trompetas del cielo y de la Tierra. La relación no tiene que ver con el momento del Evento sino más bien con el ángulo entre Nibiru, el Sol y la Tierra. Y – según la ubicación de la Tierra y según la velocidad relativa de Nibiru – el lugar varía y, por ende, la resonancia que ha de producirse será profundamente diferente en cuanto se produzca el avistamiento. Por lo tanto se puede decir que hay una casi sincronía.
Ahora – si nada ocurre de aquí a aquella fecha que indiqué, si nada visible aparece en el cielo – eso significará que los chicos malos encontraron otra manera de obstaculizar el proceso, como lo hicieron con las vacunas que fabricaron. Sin embargo, sinceramente no veo cómo podrían modificar la trayectoria de aquel astro. Es imposible. A partir del momento en que penetró en el sistema solar interior, que coincidió con el paso de la primera Estrella (que nada tiene que ver sin embargo), pues sabemos que existe un período de revolución y de visibilidad que no excede un año. Éstos son datos mecánicos pero las condiciones de dicha visibilidad y el impacto de dicha visibilidad pueden explicar la diferencia de entre una y dos semanas, excepcionalmente más, entre las manifestaciones de las Trompetas y del Llamado de María, que se extienden por el mismo lapso de tiempo, pero el inicio de las Trompetas ha de ser inmediatamente después del avistamiento de Nibiru. Esto puede ocurrir antes. Esto puede ocurrir ya, porque la aceleración es posible pero los frenos ya no son posibles. Ya no hay frenos. Andáis sin frenos ahora. Incluso ya no hay ni coche, ¿verdad? Ni siquiera bicicleta.
¿Alguna pregunta más acerca de lo que acabo de expresar a solicitud del Consejo?
… Silencio…
Entonces vamos a proceder a clausurar por unos instantes pero vuelvo en seguida para la segunda parte de mi charla relacionada con mi prestigioso cargo de Comendador. Así es, jugamos con roles nosotros también pero aspiramos a terminar con esos papeles.
Os doy mis bendiciones pero no todas porque vuelvo dentro de unos breves instantes. Hasta lueguito.
***
Entonces, habéis vivido, y pienso que todavía lo vivís muchos de vosotros, cuando tengáis la oportunidad de escuchar y de leer lo que dijo la pequeña Teresa, de vivir su Presencia. Os hemos dicho, y yo mismo os dije, que cuando intervenía, daba unos golpecitos en la cabeza, así es, o a veces daba unos golpes más fuertes. Tenemos pues una firma vibral, si puedo decirlo así, que nos es específica a cada uno de nosotros. Sabéis que estamos situados, al nivel de nuestro Consejo, por Elementos. Cada uno de los Melchisédech están en afinidad vibral con uno de los Elementos, y entonces con una parte de vuestra Corona o una parte de vuestros ensamblajes entre las Puertas correspondientes al cuerpo de Êtreté. Tenemos pues una firma específica que es capaz, diría, de hacer resonar un movimiento, si puedo decirlo así, de la energía vibral de la Luz en el seno de vuestras estructuras.
Entonces son unos encuentros. Estos encuentros que vivís, con los elfos, con los dragones, con vuestros hermanos y hermanas, con nuestros hermanos y hermanas humanos, con vuestras familias, con las situaciones que tenéis que vivir, van a expresarse cada vez más, para seguir un poco con lo que decía hace un rato, directamente al nivel de vuestro cuerpo. Vais a poder rápidamente observar una Presencia por ejemplo, y la energía, diría, la firma de Teresa, lo habéis vivido o lo viviréis leyendo o escuchando a Teresa. Pero para cada una de las frecuencias ligadas a la arquitectura de la Luz - os recuerdo que el ensamblaje de los fotones son de seis-, vais a vivir una activación, en vuestro cuerpo y en vuestra conciencia, muy peculiar.
Así que para esto, es extremadamente simple. Vais a poder, siempre gracias a la co-creación consciente, sistematizar la acción, por ejemplo de las virtudes espirituales. Sabéis que tenéis doce Estrellas, que cada Estrella, independientemente de ser llevada por una entidad que estuvo presente sobre la tierra en un momento u otro, tenéis la posibilidad de sentir, en este mismísimo cuerpo, sin incluso hablar de vibraciones, unas zonas de vuestro cuerpo que van estar en relación específicamente con tal conciencia y tal firma vibral de las Presencias que encarnamos a nuestro nivel, allí donde estamos, pero también en vosotros.
Os hemos repetido de manera permanente, que estábamos en vosotros. Ahora vais a averiguarlo, y de manera muy simple. Os acordáis, en su momento, habían diferentes yogas que fueron dados por Un Amigo. Había que colocar unos cristales, colocar vuestros dedos, hacer unas posturas, para percibir y vivir, por ejemplo, la conciencia de un Arcángel. Hasta ahora establecíais unas comunicaciones o unos contactos por el Canal Marial, o por el corazón, con múltiples Presencias posibles, con las que os eran las más sensibles durante estos últimos años a través de nuestras intervenciones.
Ahora vais, gracias a la co-creación consciente, a poder activaros a vosotros mismos. ¿Qué quiere decir esto? Que vais a poder identificar que cuando tal Puerta o tal Estrella se pone a vibrar, es también una respuesta del cuerpo de Luz, del cuerpo de Êtreté, con relación a lo que estaba en vuestra cabeza o con la actividad que estáis llevando.
Pues, dependiendo de la vibración que va a encenderse, si puedo decirlo así, y que vuestra conciencia y vuestras células van a percibir, en ese momento esto quiere decir sencillamente que estáis en fase de expresión con vuestro Êtreté, en directa relación con la virtud o la función espiritual que se activa a través de las Puertas o de las Estrellas.
Y pues, no se trata, por supuesto, de daros todas las combinaciones, ya tenéis los nombres, no de las Estrellas mismas, pero los nombres de las virtudes espirituales que están situadas alrededor de vuestra cabeza o sobre vuestras Puertas. Por ejemplo, si tenéis unos deseos - hay algo que emerge, que es un deseo con un alimento especifico - vais a ver que la Puerta Atracción o Visión que va a deciros si este deseo está conforme con la Luz. Ya no preguntando, como he dicho en mi intervención anterior, pero directamente por el sentir de la zona, para los que sienten, por supuesto, de las vibraciones.
Vais a sentir también cada vez más, de la misma manera que se produjo al nivel de la cabeza, la conexión de Estrella a Estrella en los Triángulos, por ejemplo vais a sentir la activación simultánea de dos Puertas, o tres Puertas, correspondientes a un Triángulo elemental que constituye el cuerpo de Êtreté. Cada uno de estos Triángulos, que esté presente directamente en el corazón al nivel de lo que fue llamado la estructura geométrica geodésica de 24 caras idénticas, el tetraquishexaedro creo, este nombre científico, vais a sentir también ahora, por el impacto sobre la conciencia, pero por (si podéis sentirlo), por la inteligencia celular directamente; vais a ser guiados por la Luz, la vuestra, directamente.
Os recuerdo que en el momento de los Tres Días, no habrá nada más que vosotros mismos. No habrá más mundo, no habrá más Presencias, no habrá más vibraciones. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que durante el período que se activa hoy y hasta la visibilidad de la segunda Estrella, vais a poder hacer realidad la co-creación consciente. No solamente a nivel material aquí sobre esta tierra, sino a nivel espiritual. Si necesitáis, por ejemplo, ver algo, vais a ver que por ejemplo cuando veis un elfo, cuando percibís un dragón, cuando percibís una entidad que pasa por vuestra casa, vais a ver la resonancia activarse al nivel de las Estrellas y las Puertas. Sabéis tal vez que existe un cierto número de comunicaciones, entre las Estrellas y las Puertas, por unos circuitos que no son unos Triángulos, sino que son también unos circuitos del cuerpo de Êtreté.
Así que vais, con arreglo a las situaciones, con arreglo a lo que os anima durante un determinado día, con relación a un determinado acontecimiento, a percibir la acción directa de la Luz que se imprime en vuestro cuerpo. Más allá del regalo, más allá de las gracias - que son tangibles y visibles- vais a tener las respuestas. Estas respuestas no son unas palabras, no son unos conceptos, no son unas explicaciones, sino que son unas respuestas vibratorias.
Si necesitáis alguna ayuda del cielo, ahora sabéis que es Teresa quien está predispuesta, por su particular manifestación de fusión entre la pequeña Corona y la gran Corona, que da este derramamiento en la cabeza, que es Teresa - pero más allá de Teresa, es la profundidad-, quiere decir que vais a lo más hondo de vuestro ser, de vuestra interioridad y de la Infinita Presencia.
Si necesitáis por ejemplo la ayuda de Cristo, y sentir a Cristo, vais a sentir KI-RIS-TI al nivel de la Estrella y de la Puerta. De la misma manera que, en un momento dado, para muchos de vosotros, hubo unos problemas digestivos ligados a la reversión del alma y a las Puertas Atracción / Visión.
Si por ejemplo tenéis algo, sois atraídos por alguna cosa (puede ser una persona, una película, un objeto, un cristal), vais a tener la respuesta sin preguntaros nada. Vais a sentir, y allí sin estar necesariamente en el observador, que reacciona en vuestra estructura celular y en vuestra estructura de Êtreté, de manera conjunta, un cierto número de circuitos, al nivel de la unión de las Puertas en forma de Triángulo.
Tenéis por ejemplo el Triángulo que va a ser constituido entre la Puerta Atracción, la Puerta Visión y el corazón, que significa que en ese momento, en lo que expresáis, en lo que estáis viviendo como relación o como ocupación, vais a saber directamente si la Luz está de acuerdo y en resonancia, porque vais a percibir Atracción / Visión.
Entonces para los que no perciben, por supuesto, las Estrellas, las vibraciones, vais a comprobar simplemente los resultados en vuestra vida diaria. Pues vais a ser guiados, ahí también. Si todavía no habéis desvelado esta inteligencia vibral, es directamente la materialidad de lo que va a acontecer, lo que va a alinearos con vuestro ser eterno, con vuestra eternidad. Incluso sin vibración. Y si estáis atentos, veréis también, para completar lo que decía en mi primera intervención, la fluidez de la Unidad, la Inteligencia de la Luz cuando obra, aunque no percibáis la Luz al nivel de vuestras estructuras.
Y esto va a obligaros, diría, en un cierto modo, a una forma de vigilancia, no del observador, sino de vuestros propios pensamientos. Vais a daros cuenta que por ejemplo cuando tenéis un pensamiento que os llega sobre un hermano o una hermana, donde puede existir un resentimiento, sentiréis que algo empieza a vibrar en vosotros, y que estará directamente en relación con la función espiritual, con la función de la conciencia que está en resonancia y relacionado con ello. Podríamos dar múltiples ejemplos. Si estáis plenamente alineados, centrados verdaderamente en el corazón, en el Corazón del Corazón, vais a sentir al mismo tiempo la Estrella IM, la Estrella IS, la Estrella AL y la Estrella OD, vais a sentir la cruz cardinal que señala que estáis alineados con la Luz de vuestra eternidad.
Entonces vais así a crear unos comportamientos nuevos, que no provienen de ningún condicionamiento, o costumbres o de la posición del observador o del punto de vista, sino que son directamente impulsados y dirigidos por la Inteligencia de la Luz de vuestro cuerpo de Êtreté. Os recuerdo que en las dimensiones a partir de la 5a dimensión, no hay cerebros, no hay órganos tales como los conocéis, hay unos órganos supraluminosos que tienen unas formas triangulares y que están regidos por la Inteligencia de la Luz, y no por la utilización de algún cerebro, o de alguna voluntad, o de alguna volición personal.
¿Qué ejemplo os puedo dar? Por ejemplo, vais a vivir una relación. Y esta relación, con un hermano o una hermana, sin incluso hablar de vida afectiva o familiar, va hacer resonar en vosotros las Puertas o las Estrellas que corresponden al calificativo de esta relación. Pues los conocéis cómo: Claridad, Atracción, Repulsión, Profundidad, Unidad y todo esto. Entonces no vais a calificarlo intelectualmente, sino que vais a vivirlo vibratoriamente. Pues va realmente a cortocircuitar la cabeza, y será mucho más, cómo decir, intuitivo, directo y sin posibilidad alguna de error.
Entrar en la infancia también, de la que os hablaba Teresa, en estos tiempos de la Tierra que vivís - en estos tiempos de la Tierra como el título que dimos para nuestros encuentros durante este período - es verdaderamente vivir la respuesta de la Luz. La respuesta ya no podrá ser intelectual, no podéis cuadrar nada con relación a una experiencia pasada, sino verdaderamente con relación a unas experiencias nuevas.
¿Qué otro ejemplo os puedo dar? Estáis alineados, habéis activado los puntos de la cruz cardinal. Vais a sentir también las Puertas correspondientes, al nivel de las Puertas que corresponden a estas Estrellas. Vais a sentirlas directamente vibrar. Si no sentís la vibración, por el hecho que también es celular vais a sentir - aunque no sintáis la energía y la vibración- la zona del cuerpo que se mueve. Va a moverse literalmente, ¿Qué quiere decir esto? Que vais a sentir, como dije hace un rato, vuestros órganos. Si necesitáis por ejemplo de más fuerza física para hacer algo, veréis activarse el segundo chacra. Pero si no sentís el segundo chacra, sentiréis el órgano correspondiente, es decir los riñones.
Y entonces, vais a ver que la co-creación consciente va a traducirse directamente en la percepción celular, en la percepción vibral que está en acción en el momento en el que lleváis tal acción o tal co-creación consciente. Va a simplificaros la vida, aunque os pueda parecer al principio un poco desconcertante, porque el cerebro ya no va serviros de gran cosa, así es. En el momento en que la Inteligencia de la Luz… Entonces por supuesto, no he dicho que la Inteligencia de la Luz iba a conducir vuestro coche… aunque... Vais a comprobar que hay determinados automatismos que van a aparecer, incluso por ejemplo conduciendo un coche. Hasta ahora sentíais a veces la Llamada de la Luz que os obligaba a pararos, por ejemplo; ahora, si necesitáis mantener una vigilancia y una atención, la Llamada de la Luz no os hará dormir. Pues si emitís el pensamiento de permanecer vigilante para llevar a cabo, por ejemplo, un trayecto en coche, vais a sentir que van a activarse las Estrellas y las Puertas que van a aportaros la parte de conciencia necesaria para llevarlo a cabo.
Entonces es igual para todos los actos de la vida. Si estáis todavía en un período de actividad, cómo se dice, genital, vais a comprobar que incluso la relación llamada sexual, hace participar otra cosa que el sexo. Vais a tener los pies que van a empezar a arder, vais a tener unas Estrellas que van a activarse en esos momentos, y es igual para cualquier actividad. Vais a preparar la comida, y vais a sentir que hay unas Estrellas que se activan. Cuando hasta ahora, no prestabais mucha atención a ello, lo habíamos llamado unas vibraciones, la Luz y todo esto. Pero es la conciencia misma que obra, no de manera invisible para vosotros en vuestro cerebro o en vuestros comportamientos y en vuestras costumbres, sino directamente por la puesta en marcha de la función a la que corresponde para vosotros en ese momento, a lo que es necesario.
¿En qué va a desembocar esto? Va a desembocar… y de manera cada vez más natural, os pondréis vosotros mismos en vibración - sin postura alguna, sin cristal alguno, sin ritual alguno, sin protocolo alguno- vais a hacer vibrar lo que es necesario para vivir lo que tiene que vivirse. En las tareas cotidianas como en vuestras experiencias relacionales, con los elementales, vais a sentir directamente lo que se anima, bien a nivel celular, bien a nivel vibral.
¿Y entonces qué es lo que va a permitir esto? Va a permitir simplemente reproducirlo luego, posteriormente, cuando habréis detectado, para vosotros mismos, vuestros circuitos, porque todos tenemos, dondequiera que estemos, allá arriba como aquí sobre la tierra, los 24 Triángulos del cuerpo de Êtreté. Por supuesto, no vamos a dar una clase de anatomía, no vamos a daros la cartografía exacta, porque lo tenéis que vivir y experimentar, no hay que conocerlo intelectualmente. No hay que usar vuestras manos para activar tal Triángulo o activar tal vibración ligada a un Arcángel, por ejemplo. Vais a sentirlo directamente.
Y cuando vayáis a identificar, ahora de manera precisa, lo que ocurre por ejemplo sobre el chacra del alma, aunque el alma esté disuelta, vais a sentir a veces que allí hay unos dolores. No es necesariamente vibratorio, puede ser celular. En ese momento esto significará, para vosotros, algo muy preciso. La base en la cual os podéis apoyar, es la base anatómica del emplazamiento de las Estrellas, del emplazamiento de las Puertas y de las funciones allí representadas, que os hemos dado por supuesto hace ya muchos años.
Así que vais a ejercer vuestra conciencia y a sentir vuestra conciencia. No solamente como un humor o algo que es vibral, sino que vais a ver vuestra supraconsciencia en acción en el seno de este mundo. Y si por ejemplo tenéis unas ideas raras, como por ejemplo que os toque la lotería, vais a ver que el alma y el Espíritu no van a estar contentos, va a provocaros unos dolores. Porque no es la Inteligencia de la Luz, es la malignidad de lo que queda de persona que quiere cambiar algo sin pasar por el azar, sino que quiere forzar la Inteligencia de la Luz.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que vais a identificar por vosotros mismos lo que va a ser oportuno para vosotros, y lo que permitirá los contactos con las Estrellas, los Ancianos, los Arcángeles dentro de vosotros, y también directamente la percepción celular de la zona física que está relacionada con lo que estáis haciendo. Vais a identificar por ejemplo que cuando estáis totalmente sumergidos en el instante presente, ya lo dije, la cruz cardinal se activa. No vais a sentirlo únicamente a nivel vibral, vais a sentirlo también a nivel celular, diría yo, al nivel de las Puertas. Vais pues a vivir literalmente vuestra conciencia.
Hasta ahora, hablábamos de la conciencia usual, hablábamos de la supraconsciencia. En psicología, hablábamos del subconsciente, del inconsciente. Pero ya no necesitaréis hablar de ello, porque vais a sentirlos trabajar. He hablado por ejemplo de la relación sexual genital, pero cuando vais a abrazar a un hermano, vais a sentir que esto hace resonar por ejemplo la Onda de Vida al nivel del pie izquierdo. O estáis haciendo algo completamente banal como, no sé, preparar la comida, vais a sentir de repente un nuevo cuerpo que se activa. Vais también, cuando escuchéis la modificación de los sonidos ligados a la aproximación de Nibiru, vais a vivir la activación de ciertas Estrellas y ciertas Puertas.
Así que sois vosotros los que tenéis que ver lo que pasa, y lo resalto, no únicamente la vibración. Y como esto ahora se produce a nivel celular, sabéis donde están las Puertas y las Estrellas, entonces en cuanto vayáis a sentir algo en alguna parte, que sea la activación de un Triángulo, que sea la activación por ejemplo de la Puerta Unidad con la Puerta Atracción, querrá decir algo para vosotros. No sentís solamente la vibración pero directamente vuestra conciencia eterna actuando y en acción en el seno de este mundo.
Entonces por supuesto que no voy a daros una lista exhaustiva de todo esto, porque allí corresponde a cada uno de vosotros vivirlo, descubrirlo y luego ejercerlo. Y comprobaréis por otra parte, que por ejemplo vais a escuchar la voz del niño interior. No es una pequeña voz que va a hablaros, es simplemente que vais a hacer algo que requiere vuestra atención, vuestra destreza si es algo manual, se va a hacer directamente por la conciencia y ya no con la mente. Así que es un aprendizaje extremadamente rápido que os da a vivir… y estoy seguro que entre vosotros algunos ya han vivido, sin comprender, este mismo proceso. Ahora la comprensión está sobrepasada, porque es la conciencia que se expresa directamente. Y la conciencia es Conocimiento. Y este Conocimiento no es la ignorancia del conocimiento intelectual, es el conocimiento directo de la experiencia vivida y de lo que hay que vivir en el seno de la conciencia. Aunque os vayáis a la a-conciencia, aunque desaparezcáis en el seno del Absoluto, vais a identificar los marcadores. Estos marcadores están situados al nivel de los pies, entre otros, el resto los descubriréis más adelante.
Y después podréis simplemente poniendo vuestra conciencia en lo que habéis identificado, serviros de vuestros potenciales espirituales - y hasta diría de vuestros potenciales de la conciencia- aquí mismo, para ejercer lo que necesitáis ejercer. Es decir que vais, esta vez, de lo que ha sido nombrado la palabra, el intercambio, ligado a los sentidos, afectivos, profesionales, relacionales, al aspecto vibral y de conciencia directa. Es un cambio importante.
Es la activación final de lo que había sido nombrado el Verbo Creador, o si preferís el 11º cuerpo, que era el último que se activaba en el momento de la activación de los nuevos cuerpos. Este 11º cuerpo, por supuesto, conocéis el nombre vibratorio en lenguaje sumerio que os fue dado, es OD, ER, IM, IS, el IS está aquí, está allí. Y el IS, corresponde a « Aquí ». Es ciertamente el punto que os dará a vivir la percepción celular de vuestra conciencia. Ya no estamos solamente en la vibración, sino que estamos en la revelación, aquí mismo sobre la tierra, de lo que es la conciencia. Porque finalmente, sean cuales sean las definiciones que os hayamos dado, que muchos otros antes que nosotros os habían dado, hasta en el estudio de la psicología, del subconsciente, del supraconsciente por Sri Aurobindo cuando vivía, todo esto ahora, si queréis, va a apareceros claramente.
El cuerpo de Resurrección, el Merkabah, está desplegado, ya que Metatron está desplegado ahora en las seis Jerusalén Celestes; vosotros también estáis desplegados. Y antes de comenzar la Ascensión final colectiva, vivís vuestra Ascensión. Como decía en la precedente intervención, estáis ya en 3D unificada y en 5D. Y antes de la segunda señal celeste, y antes del guión final del fin de los tiempos, vais a vivir la posibilidad de percibir, aunque no percibáis la energía, directamente en este cuerpo y en esta carne, lo que está pasando.
Si necesitáis, no sé, por ejemplo, vamos a tomar algo más concreto. Imaginad que veis mal, porque sois… la vista envejece, porque tenéis una enfermedad a este nivel, da igual. Vais a comprobar que si activáis
vosotros mismos Claridad y Visión, el eje Claridad / Visión, y también al nivel de las Puertas, simplemente poniendo vuestra atención, incluso sin sentir la vibración, ¿qué es lo que va a pasar? Va a haber un milagro. Vais a ver más claro. Porque ya no veréis con el ojo órgano, ya no veréis solamente con la visión etérica o la visión del corazón, sino que tendréis la visión directa, que no pasa por los circuitos conocidos del ojo, de la retina y de las zonas del cerebro que corresponden a la visión. Pasará directamente por la conciencia. Es lo que vais a realizar durante este lapso de tiempo.
Entonces este lapso del tiempo, es muy corto. Comienza desde el Día de todos los Santos y se acaba lo más tarde, ha sido dicho, el 7 de enero, pero corresponde con dos períodos capitales - y hablé de ello cuando estaba encarnado, volví a hablar de ello en numerosas ocasiones hace una década -, sobre los doce días que preceden la Navidad y los doce días que siguen el año nuevo. Suma 24. Es el período más propicio para ejercerse con los funcionamientos de la conciencia al nivel supraconsciente. Más allá de toda noción de percepción sutil, más allá de los Arcángeles, más allá de nosotros que estamos en vosotros, vais a experimentar unos milagros a diario.
Lo vais a identificar muy rápidamente, y la conciencia lo identifica incluso antes que vosotros, antes de que toméis conciencia de ello, lo que se activa para poner en funcionamiento, diría yo, vuestro cuerpo de Êtreté con relación a alguna función en el mismo seno de este mundo. No hablo siquiera de los desplazamientos dimensionales ligados al cuerpo de Êtreté, os hablo de la materialidad más densa de este mundo.
Vais a constatar por ejemplo que si tenéis problemas digestivos, cualesquiera que sean, que sentís unos dolores fuertes sobre Atracción y sobre Visión, vais a comprobar ahora que si ponéis vuestra atención sobre el dolor (sea cual sea el origen) que está ligado a la esfera digestiva, vais a tener las Puertas de los pliegues de la ingle y las Puertas Atracción / Visión que van a volverse sensibles.
Pues veis, es algo nuevo que os permite ubicaros pero también de encontrar en vosotros lo que llamaría la auto-curación. Puede ir incluso hasta más lejos en la materialidad. Veis que no tenéis una bonita tez, porque habéis tenido un mal día la víspera, o habéis abusado de tal cosa, no hará falta, señoras, maquillaros, no será necesario ir a ver a un cirujano estético, tendréis que dejar simplemente a la conciencia de la Luz, y a vuestra propia supraconsciencia, obrar en el seno de este cuerpo.
Entonces vais a decirme tal vez: « ¿Pero por qué no era posible antes y tuvimos que hacer todas estas cosas que hicimos? ¿Por qué no teníamos acceso directamente a este milagro? ». Porque los tiempos no habían llegado.
Así que en esta fase acelerada que vais a vivir, vais a poder averiguar la Acción de Gracia y el estado de Gracia sobre vosotros y sobre vuestras células. Es la auto-curación. Puede que os parezca un poco descabellado ahora, para los que todavía no lo han vivido, o que no han identificado que cuando una enfermedad o un trastorno desaparecía, había al mismo tiempo tal Estrella o tal zona del cuerpo que se activaba: sabéis los hormigueos que llegan a veces a ciertos lugares, bajo los pies, en los tobillos, independientemente incluso de las Puertas y de las Estrellas. Cuando vais a ver y comprobar que está relacionado con una mejora al nivel del cuerpo físico, pero también al nivel del cuerpo mental o astral, vais a usar y abusar de ello sin ninguna voluntad. Es la Inteligencia de la Luz que lo hace. Y vais a percibirlo.
Por ejemplo, si estáis acostumbrados en tener unos dolores de cabeza, por ejemplo, ligados a la energía o ligados a un desequilibrio, sea cual sea de hecho, entonces estas jaquecas, en lugar de echar pestes en su contra, o en lugar de usar unos cristales, o en lugar de ver a un terapeuta, un médico o un curandero, vais simplemente a observar lo que pasa en vuestra conciencia celular, de manera vibral o no, según sentís o no la vibración. Y la parte del cuerpo que vais a sentir vivir, y entonces volverse sensible - no dolorosa - significa que se está realizando el trabajo de auto-curación en relación al cuerpo de Êtreté, y a la Inteligencia de la Luz.
¿Acaso captáis la esencia de lo que el Consejo me ha pedido comunicaros para este período? Es el período de los regalos por supuesto, ¿no? No hay más zanahorias, no hay más palos, hay ahora las medallas y las recompensas, pero éstas son muy concretas y no necesitan ser remitidas a los potenciales espirituales, porque están inscritas directamente en vuestro cuerpo. El cuerpo de Êtreté, está siendo sintetizado o re-sintetizado.
Pues ahí van unos elementos que tenía que daros. Si hay necesidad de aclaraciones precisas en relación a lo que acabo de decir, pero quedándonos en las generalidades. No vengáis ahora cada uno de vosotros para preguntarme « Espere, yo tengo tal problema, que debo hacer? ». No, debéis de vivirlo vosotros mismos y sentirlo vosotros mismos. Pero acordaos de que no hablo solamente de la percepción vibral, sino que podría hablar más bien de una percepción cutánea y celular, una respiración celular, que ya no es solamente la vibración. Y esto, cada uno, incluso si tenéis, cómo decir, cómo se dice « la sensibilidad del rinoceronte », lo sentiréis también. Porque ya no estamos en la energía y en lo vibral, estamos en la conciencia corporal que se entremezcla con la conciencia de la Eternidad. Y entonces os beneficiáis de ello aquí mismo en vuestro cuerpo. Y vais a comprobar que esto cambia vuestra vida.
Entonces por supuesto, no se trata de modificar la forma, todavía, ¿no? Si tenéis una nariz de trompeta, no podéis encontraros con una nariz griega, para nada. Si tenéis unos pechos demasiado pequeños, señoras, no podéis tener unos pechos más grandes, así. Pero todo lo que es desequilibrio, funcional - e incluso orgánico - pues puede ser algo muy fuerte, hasta puede ser con respecto a unas enfermedades muy graves, van a auto-regenerarse. Así que allí no podrán acusaros, cómo decir, cómo lo llamáis a esto, de ejercicio ilegal de la medicina. Porque sólo os concierne a vosotros mismos. Vosotros mismos sobre vosotros mismos. Se quedarán en el paro algunos terapeutas, pero no es grave. ¿Qué es lo más importante? Es efectivamente de ver en vuestro propio cuerpo, en vuestra propia vida, sin deseo alguno de curaros, sin voluntad alguna de cambiar las circunstancias de la vida, que la Luz se encarga de ello en vuestro lugar.
Y cuándo por ejemplo, no sé yo, vais a daros un golpe, vais a tener un moratón o recibís un golpe en el muslo derecho, ¿qué vais a constatar? Que hay una sensibilidad que aparece allí sobre esta Puerta, pero también bajo el pie porque hay un chacra. Y si vuestra conciencia se pone en estas dos zonas, vais a ver que el moratón que teníais en tal lugar, allí donde habíais recibido el golpe, va a desaparecer. Y es la misma cosa para las enfermedades muy graves. Pero ojo, es una auto-curación. No podéis en ningún momento serviros de esto con nadie, sólo es para vosotros con vosotros mismos, pero también vosotros con el entorno, no con el fin de currar a una persona sino con el fin de cuidar al entorno. Y vais a ver que su eficacia es formidable.
Así que si necesitáis algunas aclaraciones con relación a lo que acabo de explicar, y sobre todo nada relacionado con algo personal porque tenéis que vivir la experiencia y el aprendizaje. Ahora que os he dado esta llave, todos vais a ver, con arreglo a lo que va a pasaros, imaginad que tenéis la gripe, vais a sentir tal zona de vuestro cuerpo, que sea vibratoriamente o al nivel de la conciencia, al nivel de la sensación, que ya no es una energía allí, es estrictamente físico. ¿Qué va a inducir esto? Que vuestra conciencia que se ha puesto naturalmente en estas zonas, en estos puntos, en estas Puertas y en estas Estrellas de una manera muy precisa, vais a ver desaparecer la gripe en unas horas. Es la auto-regeneración de este cuerpo, antes de que desaparezca, para demostraros a vosotros mismos que la supraconsciencia es capaz de transformarlo todo.
Aquí está. Os escucho, si hay algunas preguntas y la necesidad de aclarar algo con respecto a esto.
Pregunta: ¿cuándo habla del entorno, se refiere a la naturaleza o a las personas que nos rodean?
Me refiero a todos los entornos. Por ejemplo, vais a ver a un dragón o a unos elfos, vais a sentir la misma cosa. Entonces por supuesto, los que están en la vibración van a sentir los chacras, van a sentir la conciencia modificándose, pero el que tiene la sensibilidad del rinoceronte, que escuche lo que le diga su cuerpo, puede que vaya a sentir algo en tal lugar. Y poner la atención en otra parte y no donde procede el dolor, por ejemplo, o sobre el elfo con el que estáis en contacto, vais a reforzar la relación con el elfo. Si es en vuestro entorno donde hay unas anomalías, no sé, cómo lo llamáis, geobiológicas por ejemplo, vais a comprobar también que vuestra presencia basta para arreglar el entorno. Sin quererlo.
No sois vosotros quienes decidís, por ejemplo, de tratar tal cosa. Simplemente entráis en interacción con los elfos, con los dragones, con vuestro lugar de vida, o con una persona, y se manifiesta en este momento, si percibís la vibración, pues es la vibración, pero al nivel de esta conciencia celular, vais a sentirlo. Y si vuestra conciencia se focaliza, sin hacer nada más que poner vuestra atención en lo que sucede, no donde tenéis el dolor, no a la cabeza si tenéis unos dolores de cabeza, sino sobre las Estrellas o las Puertas que están en ese momento presentes, vais a hacer que desaparezca todo lo que es anormal. No con vuestra voluntad, no por alguna decisión de la persona, sino por la mismísima Inteligencia de la Luz.
Veis, es algo que es extremadamente importante, pero que no podía ser vivido de manera demasiado consciente antes. Así que tenéis ahora la capacidad, en estos tiempos reducidos, en estos tiempos de la tierra, de comprobar por vosotros mismos la capacidad de la Luz para auto-curaros y para auto-regular vuestro entorno, vuestras relaciones, vuestros afectos también y todo lo que puede producirse sobre la pantalla de este mundo en este período.
Otra pregunta.
Pregunta: si entendí bien, si tenemos alguna interrogación, podemos pedir a Claridad / Precisión unos …
¿Podemos pedir a quién?
Pregunta: a Precisión y a Claridad …
Pregunta: para tener unas aclaraciones sobre una situación, por ejemplo.
Sí, cuando algo os parece confuso, en vosotros o en una relación, es válido para todo. Vais a sentir, no sois vosotros quienes decidís activar, hace falta primero que sintáis, en la situación, porque no tenéis todos los mismos circuitos, según vuestros orígenes estelares, todos tenéis la misma constitución pero las funciones, que obran al nivel vibratorio y al nivel celular, no están en el mismo miembro o en los mismos lugares para todo el mundo. Es por esto que no podemos daros alguna regla, os incumbe a vosotros… por ejemplo vivís algo que no os parece claro, no tenéis que activar Claridad y Precisión, pensáis en esta situación que no es clara y veis lo que se activa.
Eh, no he dicho que en todos los casos hacía falta activar Claridad y Precisión o Claridad / Visión, dí unos ejemplos. Pero puede que para vosotros, resolver algo pase por KI-RIS-TI y Unidad. Veis, es diferente para cada uno. Aunque la función espiritual esté, algunos necesitan una iluminación de Claridad / Visión, y otros la contribución de KI-RIS-TI, es decir del Fuego de KI-RIS-TI, Hijos Ardientes del Sol, aunque esté ligado aquí a otro elemento. ¿Veis lo qué quiero decir?
Pues, frente a una situación, frente a una vivencia interior, exterior, en la circunstancia que sea de vuestra vida, prestad atención a lo que ocurre. Entonces si es un dolor, por ejemplo tenéis unos dolores de estómago, por supuesto que no vais siempre a sentir Atracción / Visión. Tal vez que cuando os duela el estómago, vais a sentir tal Estrella y tal Puerta. Querrá decir que para vosotros, el mero hecho de poner la atención, no donde procede el sufrimiento sino donde está la Luz que vibráis o que percibís, al nivel celular o cutáneo, es exactamente lo que está obrando para la curación. Y el mero hecho de poner la conciencia en estos puntos, en el momento en el que se manifiestan, os da la llave de vuestra problemática actual.
Y cuándo Teresa os dice, como lo explicó ampliamente ayer, de recurrir a ella, ¿qué es? Es la Gracia sencillamente. Cuando sentís este estremecimiento, es también una forma de manifestación que ya no está sobre un punto, sobre una Puerta o sobre una Estrella, sino que es la Gracia total que se derrama en vosotros. Entonces a veces, habrá necesidad de esta Gracia para consolar una situación con un hermano o una hermana. A veces será otra cosa. Pero identificaréis muy rápidamente, y de manera individual esta vez, todo lo que puede suceder con relación a una problemática.
Imaginad que tengáis por ejemplo… sufrís por un duelo, antiguo o reciente. Hasta ahora teníais la garganta que se hacía un nudo, teníais las lágrimas, teníais la tristeza. Ahora, vais a tener además la vibración. Para vosotros, tal vez esté en el pie derecho, para otro estará tal vez en el chacra del Espíritu - pero será simultáneo. Y en ese momento, basta con interesaros por lo que está pasando, ya no acerca del nudo de la garganta, sino directamente allí donde se manifiesta la vibración o la sensación cutánea, para regularlo. Así que ya no tenéis ninguna excusa para ir del revés, si puedo decirlo así, sea cual sea vuestra edad y sean cuales sean vuestras bicicletas pudiendo quedar todavía escondidas en alguna parte.
Pregunta: si debemos de tomar una decisión, como por ejemplo hacer un viaje o ir a tal lugar, ¿podemos también proceder de esta manera?
La decisión, estaba ligada a la respuesta del corazón. Os había dicho el año pasado, por ejemplo, de pedir la respuesta al corazón, vibra o no vibra. Ya no hace falta ni preguntar, tienes la idea de hacer un viaje, quieres saber si está justificado o no, por ejemplo. Vas a sentir instantáneamente una Estrella, una Puerta o una zona del cuerpo que será perceptible. Pon muy rápidamente ahí tu atención, y tendrás la respuesta.
Ya no hace falta preguntar. La co-creación consciente es: habéis decidido por ejemplo, no sé yo, hablamos de viaje pero decidís ir a la piscina, tal día. Y algo va a reaccionar. Sea cual sea la Puerta o la Estrella, querrá decir algo para vosotros, Sí o No. Pero no puedo deciros si tal Estrella o tal Puerta corresponde a un Sí o a un No, ya que es personal. Y está ligado por supuesto a vuestros orígenes estelares y a vuestro origen galáctico, está ligado a vuestros linajes.
¿He sido lo suficientemente claro?
Sí.
Pues la referencia que os dio Teresa ayer, y que he desarrollado también, es el derramamiento que desciende desde la cabeza, es la Gracia en acción. Es el momento en que justamente todo es fluido. Así que la respuesta, puede ser por ejemplo: decido hacer un viaje, no pregunto a mi corazón, siento un derramamiento. Siento esta lluvia de Luz que desciende sobre mí. Y es válido para las enfermedades como para las decisiones, como para todas las relaciones. En el área que sea.
¿Tenéis más preguntas?
Veo algunos que patalean con respecto a sus propios problemas. Pero no, sois vosotros quienes lo vais a encontrar, no puedo daros allí… Ya habéis tenido alguna idea respecto a esta acción, con relación a la acción de los discos de Luz que vienen para colocarse sobre una Puerta, es exactamente esto. Se hacía desde el exterior, ahora se hace desde el interior.
Pero esto, es algo que ya es muy conocido en las medicinas energéticas. Por ejemplo decimos que la ira perjudica al hígado. Pues hay una intrincación, entre una emoción por ejemplo y un órgano. La fuerza, son los riñones. La injusticia por ejemplo, la injusticia, son los pulmones. Como vais a sentir las zonas celulares, os será muy fácil de identificar para vosotros donde se sitúa el estado de Gracia. Porque si obedecéis a ello, que sea para la auto-curación ¿no?, que sea para la marcha de vuestra vida en la circunstancia que sea, pues veréis la Gracia en acción, veréis la Inteligencia de la Luz obrando. Directamente.
Y es el momento en que vais a comprobar que lo que está fuera está dentro. Y que todo lo que aparece sobre la pantalla de la conciencia, de hecho, está presente ante todo dentro de vosotros. Ya lo había anticipado diciéndoos, « quien lo dice es quien lo es ». Es la misma cosa. Excepto que allí, habrá una eficacia directa en vuestra vida, pero también sobre vuestro propio saco de carne, como diría Bidi.
¿No hay más preguntas?
Pregunta: ¿podemos pedir la Gracia para alguien?
Pero esto, lo habéis podido hacer siempre. ¿A qué corresponde la oración para alguien? Ah, te contestaría también que si ya te ocupas de ti mismo, necesariamente te ocupas del otro, ya que él está también en ti. Es también una auto-curación planetaria.
Ah, ya veo algunos tratando de sentir cosas, allí, eh. Entonces creo que el prestigioso Comendador de los Ancianos va a dejaros, y os transmito todas mis bendiciones, todo mi Amor y feliz auto-curación, ¿no es así?
Adiós.
HERMANO K
Audio
Mi nombre es Hermano K. Hermanos y Hermanas en humanidad, hagamos Silencio en primer lugar e instalemos nos en la Gracia del Amor.
...Silencio …
Mi presente intervención se sitúa, en cierto modo, a raíz de lo que pude expresar durante todos estos años, respecto a la Autonomía y la Libertad, situados en el contexto preciso de estos tiempos de la Tierra.
Mis palabras y mis frases serán... expuestas lentamente, no porque las necesitan, sino más bien para hacerles penetrar más hacia las manifestaciones del Êtreté, ligadas a su Presencia y a mi Presencia, aquí o en otra parte.
Después de la Estrella Teresa y seguidamente de nuestro Comendador, vengo a expresar los efectos esperados, y que ya están, para algunos de entre vosotros, presentes, respecto al estado de Gracia y a la Gracia del Amor tal como Teresa lo expresó.
La Autonomía y la Libertad se acompañan desde ahora, de lo que llamaría, la espontaneidad. La espontaneidad de la manifestación, cualesquiera que sean las percepciones corporales, las vibraciones de vuestras palabras incluso, vivís una actualización. Esta actualización pretende, de manera directa y consecuente, de llevaros a vivir, no solamente los procesos vibratorios, ligados al Fuego del corazón o al Corazón Ascensional, sino más a confirmar y a manifestar, en vuestras palabras como en mis palabras, en lo sucesivo, la expresión del Verbo Creador, la expresión inmediata de la co-creación consciente que pretende trascender literalmente el lenguaje y la palabra, en Verbo, a fin de dejar hablar en vosotros el Espíritu, el Espíritu de la Verdad, el Espíritu del Sol, las características de estos tiempos de la Tierra que vivís, dándoos a entrar más profundamente en la alegría y la plenitud de la Vida, en la alegría y plenitud del Ser cuya expresión y manifestación, aquí como en otras partes o en otras dimensiones, no está más ligada a la actividad del cerebro, sino más directamente a la expresión del Verbo del Espíritu y entonces de vuestro Corazón y de la Luz original.
Así podemos decir, durante este período, que las palabras cualesquiera que sean, estarán vacías de sentido, si no están, previamente, relacionadas ni apoyadas por el Verbo y por el Corazón.
Vuestros mecanismos de percepción, de la conciencia ella misma, se ven entonces modificados por la Inteligencia de la Luz y modificando, por ahí mismo, vuestra inteligencia, no la de la razón, sino etimológicamente la Inteligencia que os vincula.
Esto fue llamado la Inteligencia del Corazón, que viene en cierto modo, a despojarles, en vuestra expresión por las palabras, de toda influencia personal, de toda influencia de vuestra historia, a fin de situar vuestra propia manifestación en este mundo, en el seno de la Eternidad.
Numerosos nuevos elementos intervienen, desde la Liberación de la Tierra y sobre todo desde este año de vuestro tiempo terrestre, dándoos a vivir numerosas experiencias en resonancia y en relación con la Efusión de la Luz y de la Ascensión de la Tierra.
La expresión de vuestro Ser toma el relevo, en cierto modo, de la expresión de vuestra persona, no como un cambio de idioma o de palabras, sino más bien por unas palabras que no son más soportadas y emitidas por el cerebro, sino directamente desde el Corazón y que desemboca, de manera a veces fulgurante, a veces más lentamente, sobre la espontaneidad. La espontaneidad del Ser no es una reflexión en el sentido intelectual o en el sentido de la Luz, sino más una emisión de Luz en acuerdo con la Vida y la Verdad.
Así sois conducidos literalmente por la Luz, a manifestar en toda ocasión, el Verbo, no solamente creador, sino lo que podríamos llamar la Espada de la Verdad, aquella que corta lo que es falso, la que desnuda y revela ahí mismo, la belleza de la Vida y la ilusión de la persona.
Vuestra misma expresión con palabras, está entonces en modificación, permitiendo por vuestras palabras, la expresión de vuestro Ser, en unas palabras y en cualquier situación que sea, reuniendo ahí mismo lo que fue escrito en los evangelios concerniendo al Cristo actuando por el Verbo, cuando por ejemplo le dijo al paralítico, «¡Levántate y camina!». Lo que actúa en este momento no es la conciencia, ni incluso la energía, sino directamente el Verbo de la Verdad. No se trata de una orden, ni de una sugerencia, sino de un acta que os aparece claramente, trayéndoles a esta espontaneidad de las palabras, no conociendo ninguna reflexión cerebral ni referencia cualquiera en la existencia de vuestra persona en este mundo, sino directamente relacionada al Espíritu del Sol, al Coro de los Ángeles y a la Verdad del Cristo.
Así, más que nunca, tengan cuidado a vuestras palabras, porque vuestras palabras no serán simplemente más unas palabras que pasan, sino lo que vivificará la vida, la vuestra, pero también de todo hermano y hermana que las escucharan.
La palabra se hace el Verbo. La palabra se hace Espíritu. Y este Verbo se inscribe en vosotros, como a aquel o hacia la situación en las cuales son pronunciadas. El Verbo se hace entonces Espíritu de la Verdad, Espada de la Verdad, poniendo fin a las palabras del parecer, para reemplazarlas por la expresión del Ser y esto, en circunstancias cada vez más frecuentes y en ocasiones cada vez más claras.
De la misma manera que nuestro Comendador les habló, de manera humorística, de la auto-sanación, se trata más que de vuestra propia sanación, se trata de la Sanación de este mundo y de su Ascensión.
Cristo decía, cuando recorría este mundo: «Cuando seáis tres reunidos en mi nombre, estaré entre vosotros.» En las palabras que saldrán de vuestras bocas, expresarán el Amor y la Presencia del Cristo.
La expresión del Corazón y del Verbo del Espíritu están ligados a esta noción de espontaneidad, de inmediatez y de transparencia. Lo que quiere decir que vuestras palabras no necesitarán más ser reflejadas, sino que fluirán de vosotros como una fuente brotando, tal una fuente de Luz viniendo a percutir y a revelar, en vosotros como en la relación o la circunstancia, la Verdad del Amor.
El Verbo es espontáneo. Es el Canto de la creación, es el Canto de la co-creación y la expresión de la belleza de la Vida, de la belleza de la Conciencia, apoyándose en su fuente y en lo Absoluto.
Así que, cada uno de vosotros es llamado por la Inteligencia de la Luz, a emplear en adelante palabras, frases y relaciones por estas palabras, donde toda noción de futilidad y de reflexión, no tendrán más sentido. Sólo tendrá sentido lo que será la emanación de vuestro Corazón y lo que entonces transmutará la palabra en Verbo. Verbo operador de creación, Verbo vibrante, cantando las alabanzas de la Vida y las alabanzas del Amor en cualquiera circunstancia que sea.
La diferencia, entre la reflexión y las palabras de la declaración y la espontaneidad del Verbo expresándose desde vuestro Ser, es fundamental. Las palabras que salen de la cabeza están acompañadas o seguidas por los pensamientos y las ideas, en general en correspondencia con lo que hay en vuestra cabeza, en vuestras experiencias y en vuestras metas.
La expresión del Verbo se sitúa de manera definitiva en el instante presente, en el Aquí y en el Ahora y no depende de nada más que de este instante presente. Ahí está la libertad del Verbo y la Autonomía que es de no depender de ninguna circunstancia, de ninguna anticipación ni de ninguna reflexión.
La espontaneidad es el privilegio del Corazón. En la expresión del Corazón, por el Verbo, hay incapacidad a referirse al pasado, a una ventaja o a una explicación cualquiera que sea.
La palabra es reflejada, el Verbo es instantáneo, él cortocircuita literalmente la reflexión, el intelecto y el mental, para ir mucho más profundamente más allá del sentido de las palabras pronunciadas, pero toca el corazón de una circunstancia o relación, en un Corazón a Corazón ilustrando, ahí también, es vuestro Cara a Cara, con vosotros mismos, poniendo final a la separación entre los seres, entre las Conciencias y entre los cuerpos.
El Verbo es ante todo una sonrisa que canta, cualesquiera que sean las palabras que salen, el Verbo es el agente vivificante del Corazón y de la Vida. Más allá de los elementos de espontaneidad o de reflexión propias del Verbo o de la palabra, habrá aún más un efecto de este Verbo sobre vuestro corazón y sobre el Corazón del otro, que os demostrará aquí mismo que sólo hay un Verbo y de que no hay otro.
Este Verbo no depende de los pensamientos, no depende de las ideas, no depende de una elaboración cualquiera, de una sintaxis o de una gramática perfecta, sino que es la expresión espontánea de la Vida, que viene del Ser, que viene del Corazón del Corazón.
El Verbo es creador. Es ante todo, creador de Amor y manifestación del Amor.
El Verbo, en él mismo, incrementa la Libertad y la Autonomía del otro y la vuestra, o de la circunstancia en la cual estas palabras son expresadas como Verbo.
El Verbo alcanza el aliento. Está relacionado al Paracleto, al Juramento y a la Promesa y no tiene nada que hacer de lo que únicamente pasa, y de lo que concierne a lo efímero. El Verbo, contrariamente a la palabra nunca se apaga, incluso cuando acaba de expresarse. El Verbo es pues realmente vivificante, es el aliento de la Vida, es la expresión de la espontaneidad del Corazón que no está más sometido a cualquier convenio, a una regla o a cualquier condicionamiento.
Cuando el Verbo reemplaza la palabra, la Gracia está presente, dándoles a percibir, de manera más intensa, la misma Gracia en acción, al nivel de la Corona de la cabeza y de la Corona del Corazón.
El Verbo es pues, él también, un agente sanador y un bálsamo viniendo no para aliviar o camuflar, sino para resolver todo lo que haya que resolver.
La acción del Verbo es inmediata. Ella no sufre de plazos, contrariamente a lo que viene de las palabras, a lo que viene del lenguaje.
El Verbo es reconocido no por el cerebro, sino directamente por la Luz, directamente por vuestra estructura física y vuestra estructura de Eternidad.
El Verbo activará, de la misma manera que lo que explicó el Comendador, ciertas zonas, ciertos puntos, ciertas Estrellas y ciertas Puertas presentes en este cuerpo y en el cuerpo de Êtreté.
El Verbo no es seducción. No puede describir ni expresar otra cosa que no sea la Verdad del Ser en cualquier palabra que sea, en cualquier expresión que sea. El Verbo incrementa la Corona radiante del Corazón, el Fuego vibral y se manifiesta por la Gracia, tal como lo describió Teresa, en el momento de su presencia o de su llamada.
El Verbo finalmente liberado, él también, os da a hablar no para decir algo, ni justificar algo, ni para intercambiar, sino mucho más y exclusivamente, a hacer resonar el Corazón del Corazón.
De manera similar a lo que dijo el Comendador, vuestras palabras y vuestro lenguaje, que proceden de la palabra y de la reflexión, no arrastran efecto vibratorio o energético, no tienen latencia.
El Verbo actúa directamente en la vibración y en la conciencia de aquel que las recibe o en las circunstancias directamente.
Por supuesto, durante el tiempo, habrá a la vez una palabra ordinaria y en otros momentos, la palabra diferente, la del Verbo. Las diferencias son significativas, no tanto en las palabras que pueden ser las mismas, sino en la acción vibral y en la conciencia que será en este caso, en el caso del Verbo, inmediato e instantáneo, proporcionando también en vosotros, como en el otro, la capacidad de vibrar, la capacidad de sanar, la capacidad no de explicar, sino de esclarecer lo que está por esclarecer.
La palabra necesita un aprendizaje que todos conocemos cuando nacemos en este mundo. El Verbo no necesita de ningún aprendizaje. Sólo necesita la espontaneidad del Corazón olvidando el sentido mismo de ser una persona.
El Verbo es pues exclusivo del Corazón, la herencia de la Autonomía y es el privilegio de vuestra Libertad.
Cuando se manifieste el Verbo, haréis distintamente y directamente la diferencia con la palabra que sale de la persona. Porque el Verbo no puede en ningún caso ser disfrazado, en ningún caso incomprendido, porque no se dirige a las mismas estructuras. El Verbo, como decía, es el aliento de Vida. Está relacionado a la respiración, al Corazón y también a la Alegría y a la Paz.
El Verbo no necesita de la estructura habitual de la palabra, no necesita de ser organizado, no necesita de ser controlado, no necesita justificaciones, contrariamente a la palabra.
Cuando el Verbo habla, el Corazón habla y el cerebro se calla y esto se siente muy fácilmente. Los efectos, como dije, no tienen nada ver.
Si el Verbo está presente, la Gracia, que yo calificaría de “Teresiana”, estará ella también presente, por las palabras y las señales que os dio Teresa y que fueron explicadas también por nuestro Comendador.
Vivir y expresar el Verbo, es estar en acuerdo total con el Cristo. Porque en el momento en que vuestra palabra se vuelve Verbo, vuestra lengua es consagrada. Hubo además, en Occidente, algunos santos que guardaron, más allá de la muerte, una lengua viviente y visible, incluso cuando los huesos se volvieron polvo.
El Verbo es el operador de toda creación, al principio era el Verbo, antes incluso que la Luz.
Es esto lo que reencuentran y reviven hoy.
El Verbo es un bálsamo que se basta a sí mismo en alguna circunstancia de cualquier relación que sea.
El Verbo es pues vivificante y abre, en cierto modo, unos receptores diferentes de los actuales en el cerebro y en los oídos.
La palabra es entendida por los oídos.
El Verbo es entendido por las células y por el Corazón.
Lo que explica su acción espontánea lo mismo que su expresión espontánea.
Lo que os podía ser ya conocido en la creación artística espontánea, en el canto espontáneo, en la danza espontánea, se vuelve hoy, operativo por vuestra boca.
El Verbo abre, la palabra cierra.
El Verbo es alegría, la palabra es interrogación.
El Verbo es pues lo que anima la vida. La palabra es lo que contraría la vida.
El Verbo os restituye en cierto modo a su vuestra eternidad, incluso antes de la aparición de la segunda estrella.
El Verbo es también un arma que pone fin a lo que es dual o falso.
El Verbo no se molesta de conveniencias, de reglas o del qué dirán.
El Verbo es la expresión desnuda y pura de la Verdad, independientemente de vuestra persona, de vuestra historia y de vuestra vida.
El Verbo es también, en cierto modo, el testigo de vuestra liberación y de vuestra Libertad.
El Verbo eleva la Luz y conduce la Luz. La palabra eleva y conduce el intelecto, pero no la inteligencia del corazón.
El Verbo nunca abre un debate o una discusión, tampoco impone nunca nada, pues es la evidencia de la manifestación de la Vida y de la Gracia de la Verdad para aquel que es portador del Verbo.
El Verbo, contrariamente a la palabra, es reconocido hasta en lo más íntimo de vuestras células y en todas las capas de vuestra conciencia.
El Verbo alimenta la Gracia vivida en vosotros y alrededor vuestro.
El Verbo es mucho más que un medio de comunicación. El Verbo es un medio de comunión, de fusión y de disolución.
El Verbo vincula también el Amor en cualquier circunstancia que sea, en cualquier dureza de las palabras pronunciadas. El Verbo revela y desvela las capas más profundas que os eran inaccesibles.
El Verbo se vivifica de sí mismo .
El Verbo hace también callar la palabra y callar al mental. Es incluso, diría yo, la antítesis.
El Verbo os conduce también a vivir momentos de silencio más intensos y más profundos.
Cuando el Verbo nace, cuando el Verbo se calla por momentos, la palabra no vuelve, queda el silencio y la ampliación clara de la Luz Vibral que os proporciona la Paz.
El Verbo no sirve a ningún interés personal y no proporciona ninguna ventaja personal, en cualquier caso que sea.
El Verbo es el Amor en acción y en manifestación.
El Verbo emitido y recibido no puede ser confundido con unas palabras que pasan, porque el Verbo, incluso cuando se apaga, continúa vivificando lo que ha sido vivificado.
El Verbo es sentido en sí mismo. Él no se molesta de semántica. Él no se molesta con la organización de las palabras. El Verbo es la expresión directa de la supra-conciencia en el seno de este mundo, preparándoos a vuestro estado multidimensional, donde ninguna palabra necesita ser pronunciada y donde el Verbo se expresa directamente en las estructuras vibrales del cuerpo de Êtreté.
Al principio era el Verbo y el Verbo alumbra la creación, la organiza dejándola libre.
Tal vez habéis oído hablar de lo que fue llamada la música de las esferas o también del sonido del Universo. Cuando el Verbo nace en usted, el Coro de los Ángeles os acompaña al mismo tiempo que la Gracia, viniendo a vivificar y a ampliar lo que es pronunciado. El Verbo está pues vivo. Es la Vida. Es lo que revela. Es lo que decide. Él es la palabra de la Verdad, incluso en el silencio.
En estos tiempos de la Tierra que vivís, el Verbo pone fin al engaño de las palabras, al engaño de las promesas, al engaño de un futuro mejor. Él pone en cierto modo, de manera directa, fin a la mentira y a la manipulación de cualquier naturaleza que sea.
El Verbo y el Silencio son, en cierto modo, hermanos. El Verbo y el Silencio ponen fin a la palabra y a los términos superfluos. El Verbo es el testigo de la verdad manifestada en este mundo por vuestra Presencia.
Si tomo un ejemplo, mucho más reciente que el de Cristo, evocaría el que se llama hoy Bidi, que ya decía, en su encarnación, que sus palabras no podrían fracasar porque eran la Verdad, la Vía y la Vida, como Cristo, pero a una octava diferente. No dije ni superior ni inferior, sino diferente.
Cuando la palabra se hace Verbo, se hace activa, directamente en la conciencia, actuando directamente en lo que tiene que ser revelado en una circunstancia o en una relación. Él es el aliento de la Verdad. Él os permite de expresar la belleza de la Vida que se basta a ella misma.
Las palabras que empleo, por otra parte, no son más que unas palabras, sino el Verbo en acción y la Gracia en acción.
El Verbo impone en sí mismo el fin de las palabras, el fin de las ideas, el fin de los pensamientos. Él revela el Espíritu en su majestad, en su poder.
El Verbo es entendido directamente por la conciencia. Es percibido por ella, transmitido por ella al conjunto de las células de este cuerpo y al conjunto de las estructuras de Eternidad. (Êtreté)
El Verbo, finalmente, disuelve todo lo que pueda quedar de creencias y de ilusiones en el seno de vuestro mundo y de este mundo. Vuestro mundo individual y el mundo de la Tierra.
El Verbo es también el agente de la Libertad y su testigo.
El Verbo traduce su Autonomía y La Verdad.
La misma espontaneidad del Verbo es la garantía de la desaparición de la palabra y de las palabras vacías.
El Verbo, más allá de vivificar la vida, da sentido a la vida.
Él existe, de la misma manera en que acabo de hablarles, como un Verbo individual y un Verbo colectivo.
El Verbo colectivo fue llamado, en muchas ocasiones, los sonidos del Cielo y de la Tierra, el sonido del Universo, el Coro de los Ángeles, el sonido del Samadhi. Este Verbo se os lleva y os transporta de manera directa al Corazón del Corazón, en la última Presencia.
El Verbo, en este mundo de la Tierra y en estos tiempos, es la manifestación más tangible del poder del Amor.
El Verbo, finalmente, pone fin al juicio y a la discriminación.
El Verbo es también la evidencia de la presencia de la Luz, que os da a verificar por vosotros mismos, como hijos ardientes del Sol, el poder de Sanación del Verbo.
Sabéis todos que las palabras pueden matar mucho más que un cuchillo o que un arma.
El Verbo es el agente de la resurrección y del despertar final.
En el momento de la activación de las cinco primeras llaves Metatrónicas, se realizó, más o menos rápidamente, a escala individual y colectiva, la activación de los cinco nuevos cuerpos y de las doce Estrellas. El undécimo cuerpo, o Verbo Creador, siempre estuvo especificado como siendo el último en activarse.
Muchos de entre vosotros percibieron la activación de este cuerpo, de manera incompleta, hace ya numerosos años, manifestándose a nivel vibratorio, por el sentimiento de una vibración que rodea los labios.
El Verbo viene del corazón, incluso si sale por la boca. Os remito también, para esto, a la simbología y la eficacia de la abertura de la boca en los ritos egipcios, por ejemplo, que permite liberar el alma.
El Verbo hoy es así, cuando éste emana de vosotros.
El Verbo, yo lo decía, es el hermano del Silencio. Porque cuando el Verbo es emitido, el Silencio le sigue y es en este momento que la Luz es, propiamente hablando, digerida e integrada.
La Luz vibral acompaña el Verbo y manifiesta el Verbo, en vuestras Puertas y Estrellas, y también en vuestro Corazón.
Más allá de la espontaneidad, el Verbo es también evidencia, evidencia de su acción, evidencia de su exactitud, evidencia de la Vida, evidencia de la Verdad.
Al principio era el Verbo, al final de la ilusión será el Verbo.
El Verbo de la Tierra, lo comprendieron, son los sonidos de la Tierra.
El Verbo es el sonido de vuestro Corazón y el Canto de vuestro Corazón.
El Verbo es Libertad y yo lo decía, libera, resuelve y sana de la ilusión.
Para ver el Verbo en acción, cuando vuestras palabras se transforman en Verbo, no necesitáis ni explicación, ni referencias, excepto la espontaneidad y el aspecto vivificante del Verbo.
El Verbo os recordará los momentos de Silencio que tal vez vivieron en el silencio de vuestro templo interior, que tal vez vivieron algunos estados de Paz, de Alegría y de Fuego.
Comprobareis también que el Verbo es un Fuego devorador, no dejando más espacio para la palabra ni para la mentira en todas las circunstancias.
El Verbo, finalmente, restablece lo que tiene que ser restablecido: la reversión de este mundo.
El Verbo ya canta, para muchos de entre vosotros, en vuestros oídos, llamado el canto del alma o el canto del Espíritu, se manifiesta el Verbo de la vida que canta en vuestros oídos.
El Verbo que expresáis está grabado en el mármol de la Eternidad de la Vida.
Cuando el Verbo se expresa, no hay más lugar para la menor ilusión, la menor transformación o alteración de sentido. La palabra puede engañarles o engañar a quienquiera. El Verbo no puede engañar a nadie, porque es, como dije, la evidencia. Es también la Vía, la Verdad y la Vida. Pero el Verbo no es tanto el sonido que escucháis o que comprendéis. Él supera ampliamente el marco del uso de la palabra y se inscribe entonces de golpe en la Eternidad.
Y cuando el Verbo se hace Silencio, entonces todo está cumplido, todo está revelado. La Omega alcanza el Alfa.
… Silencio…
Hermanos y hermanas de la Tierra, rindo gracia a vuestra escucha, rindo gracia a vuestra lectura, rindo gracia a vuestra Presencia y os doy mi Paz.
… Silencio…
Soy Hermano K y en la Gracia, les saludo.
ANAËL
Audios
Soy Anaël Arcángel. Muy amados niños de la Ley del Uno, en la Paz, en el Silencio y en el Verbo, asentamos aquí nuestra Presencia.
Servíos recibir las bendiciones de la Gracia en la Vía de la Infancia. Vengo a vosotros y en vosotros como vibración del Amor y del Silencio para llevar a vuestra conciencia y revelar en la vibración el sentido de mi Presencia y el sentido del Amor. No el amor del hombre en su efímero sino el Amor incondicionado cantado por el Coro de los Ángeles en el Espíritu del Sol y en vuestro corazón. Entonces, a través del Verbo, me despliego en vosotros.
Vengo a expresar – en estos tiempos de la Tierra – el rol y el sentido del Verbo en el seno del silencio de la Eternidad, llevándoos vosotros mismos a colocaros en el corazón de la Última Presencia, tiempo donde lo efímero calla para dejar que la majestad de la Presencia y la majestad del Amor llenen las estructuras del ser, ahí donde la Libertad no puede ser refrenada ni siquiera evocada. Ilumino vuestro corazón con la luz Crística para conduciros a vivir con facilidad, aquí mismo y en todas partes, vuestra Eternidad.
Así es. Los tiempos se han cumplido, liberando el tiempo del dominio de la densidad, abriéndolo hasta el Omega donde el espacio no puede ser calculado. Se realiza entonces en vosotros el canto de la Libertad y el silencio de la vacuidad. Vengo a demoler lo que puede resistir, en el seno de lo efímero, a la majestad del Amor, sin consideración alguna hacia las historias, las leyendas y los símbolos, rompiendo así las amarras de lo efímero. Entonces el Verbo puede cantar en vuestros oídos y salir de vuestra boca en este tiempo de la Gracia donde operó la alquimia secreta de vuestro corazón, develando la co-creación consciente y la alquimia última del retorno a la Eternidad. Así se despliega el Fuego del Amor iluminando la Verdad, desembocando en lo íntimo del ser, ahí donde nada puede perturbar el indecible Amor de quienes sois.
… Silencio…
En este espacio y en este tiempo el Verbo y el silencio se conjugan en el mismo movimiento y en la misma inmovilidad, revelando así la maravilla de la Creación y el origen mismo de toda creación. Vengo a invitaros al último despertar, que viene a acabar con el sentido mismo de toda historia y de toda persona. Más allá de la palabra justa está el silencio justo creando el ritmo del Verbo de la Verdad que viene a cortar lo superfluo y lo inútil.
Amados del Uno, percibid y recibid el tiempo de la Gracia en su perfección y en su bondad. Mientras crece la confusión del mundo, crece en vosotros la majestad del Verbo. Vengo a depositar en vuestro Templo lo que es ahora posible, la verdadera Libertad. Y el Amor colma así todos los espacios y todos los tiempos de vuestra presencia en el seno de este mundo como en el seno de todo mundo.
… Silencio…
Entonces la ronda de las Estrellas en vuestras coronas deja pasar la Onda del Éter, la Onda de Vida y la Onda de la Verdad a fin de que nada pueda oscurecer o refrenar el canto permanente del Amor en vuestro Templo, nutriendo a su vez todo cuanto sois en este mundo y en la Eternidad.
Vengo a enunciar el Alfa y el Omega abriendo camino a la verdad de la Vida, abriendo la Verdad a la Vida Una e indivisible. Vengo a deciros a través del Verbo centelleante: « Levántate y abre lo que nunca debió ser cerrado »; haciendo caso omiso de las leyes de este mundo, que sólo es efímero, y reemplazándolas por la ley del Uno: Amor y Libertad.
… Silencio…
Entonces canto en cada una de las fibras de tu ser la indecible armonía de la Vida, dándote a ver los límites de esta vida y de este cuerpo al conocer solamente el principio y el fin en cada vida. Vengo a librarte de todos los principios y de todos los finales. Vengo también a liberarte de todo ciclo en la inmutabilidad del Corazón del Corazón, ofreciéndote entonces elegir los posibles y también los imposibles tales como pueden aparecerte todavía.
… Silencio…
Abro así en tu Templo el ballet de la Resurrección que ha de ser también el ballet de tus cielos en el seno de este mundo, he venido para hacer brotar el Verbo de la Tierra y de tu corazón en el mismo coro, acompañado por los Ángeles y por la misma Fuente. Vengo a colocarte el Manto Azul de la Gracia haciéndote habitado por el Amor, habitado por Cristo donde todo no es sino Evidencia, donde todo es perfecto, donde nada puede ser oscurecido y nada puede ser ocultado, llevándote a librarte de tus propios pesos aún subsistentes, producidos por los condicionamientos y el encierro de este mundo.
La cercanía de la segunda Estrella viene a desencerrar lo que permanecía cerrado y aspiraba a brotar de las profundidades de aquel ser aparente que crees ser en este mundo.
… Silencio…
Vengo también a permitirte abolir la última distancia entre tú y nosotros. Vengo a demostrarte la ausencia de cárcel, la ausencia de barrotes, la ausencia de muros, dándote a vivir, si así lo aceptas, el gozo que nada puede refrenar ni detener, iluminando tus ojos y tus sentidos con la divina perfección de los juegos de la Creación y también, si así lo deseas, la magnificencia anterior a toda creación, haciendo así resonar el Verbo Primigenio, liberándote así de toda idea de sufrimiento o de toda idea de límite, conjugando mi Vibración con el Coro de los Ángeles, con el Espíritu del Sol, con los Arcángeles, los Ancianos y las Estrellas, contigo en medio de estas rondas. No vengo a pedirte nada que no sea ser enteramente lo que eres de toda Eternidad, dándote la oportunidad de poner fin a la ilusión de la separación y de la división.
… Silencio…
Libre te has creado y libre te des-creas para darte a ver y a oír la claridad de lo que eres y la precisión de la Vida. Así, en el centro, en el Corazón del Corazón, equilibrando la atracción y la repulsión, colocado como estás en el Aquí y Ahora, probando la profundidad de la Unidad y la visión del ardor del Sol como Hijo del Uno, así, colocado entre el Alfa y el Omega, el Fuego de la Libertad y del Amor recorre en adelante cada fibra de tu ser efímero y cada parcela de tu conciencia, esté donde ella esté.
… Silencio…
Entre cada una de mis frases se vivifica el Verbo.
… Silencio…
Así el relámpago de la Verdad vendrá a cogerte en la Presencia de María, dejándote vivir entonces el gozo indecible de tu Resurrección, apartándote - si así lo deseas - de todos los juegos claroscuros y duales. Así son los tiempos del cumplimiento en estos tiempos de la Tierra.
No busques más referencias en el correr del tiempo de la Tierra. Busca más bien el espacio en el Corazón del Corazón donde el tiempo no lleva más impronta ni peso, donde todos los tiempos transcurren al mismo tiempo, en cualquier lugar de manifestación de cualquier universo o multiverso que sea. Ha llegado el tiempo en que el Llamado de la Verdad no podrá más ser ignorado por quien sea, en cualquier conciencia que sea.
En estos tiempos de la Tierra donde las palabras suenan superfluas porque el Verbo se basta a sí mismo en su totalidad recuperada, no vengo a hacerte soñar sino más bien a hacer que te liberes del sueño encerrado en ese cuerpo que habitas y que te encuentras todavía. Te corresponde activar el Verbo en cada Puerta y en cada Estrella, alimentándote en cada paso con el Amor puro, sin necesidad de ningún otro nutriente ni de ningún otro aporte.
Nútrete contigo mismo pues eres el Alfa y el Omega. Nútrete con el Verbo, aquél que canta en tus Estrellas y en tus Puertas, vivificando en extremo tu cuerpo de Eternidad y tu capacidad para desaparecer de ese sueño ilusorio, dándote a comprender – y sobre todo a vivir – que eres a la vez la Eternidad y la totalidad de lo Creado y de lo No Creado.
Vengo, si así lo aceptas, a calentar en ti lo que todavía puede estar frío o indeciso. Hazte así permeable – mediante la transparencia – para todo lo que pasa. No retengas nada pues no quedará nada para retener o frenar. Permite que se abra la rosa que eres con su perfume infinito a fin de que no te hagas más preguntas acerca del Amor, acerca de la Luz, pues así te encontrarás a ti mismo más allá de los últimos velos y te identificarás más allá de toda identidad con la vacuidad y el Amor.
… Silencio…
Deja que cante la sinfonía de la Vida grabada en las Estrellas y en las Puertas. Deja que la Onda de Vida actúe como director de la orquesta. Levántate y elévate y encuentra la verdadera estabilidad que no depende en nada de tu estatuto, de tu situación ni siquiera de tu presencia en este mundo. Líbrate de todo lo que no seas tú. Basta con que mires, no las imágenes de este mundo, sino la verdad de tu ser, que no aparece en ninguna parte de la pantalla de este mundo.
… Silencio…
Deja que el Sol sea tu sol. Sé tú mismo tal como siempre fuiste. No busques más nada pues todo ha despertado. Colócate en tu Eternidad.
… Silencio…
Tras todas las palabras y los males vividos en esta Tierra, sólo permanecerá vivo el Verbo vivificante, dejando exhalarse el perfume de la rosa y el Coro de los Ángeles. Tente en pie humildemente en este mundo, revelando así tu propia grandeza. Así es el llamado de la Luz para que sueltes las amarras de este mundo y permanezcas aquí y ahora, libre de todo mundo y de todo aporte externo, pues nada externo puede mantenerse cuando estás de pie en tu Eternidad.
Lo que digo en este día no son ni palabras ni enseñanza sino solamente el Verbo revelado de donde brota toda creación y todo mundo. Tú, de aquí y de otras partes, tú que dejas tus ojos vagar encima de lo que está escrito, tú que oirás tal vez, más allá de las palabras pronunciadas, el silencio de tu propio Verbo, no te des más pena para escuchar y oír pues eres tú quien escucha y eres tú quien es oído.
Así en este día, en los cuatro Orientes de la Tierra como en los cuatro Elementos de la tierra, se eleva el canto del Éter.
… Silencio…
Así el Verbo dijo: « Despierta en el Amor. Despierta ante tu Verdad. ».
… Silencio…
Cada fibra de tu ser y cada parcela de tu conciencia va ahora y en adelante a percibir el Llamado del Verbo para la Libertad, para la Liberación. El Amor ocupa desde ahora todo el espacio, abarcando toda la Tierra en su mismo Manto de la Gracia donde lo inefable ocurre, poniendo fin a toda espera, a toda esperanza o a toda desesperanza. Déjate amar por la Vida Una y por el Verbo de la Verdad.
Quédate en la liviandad del Ser y en la magnificencia del Absoluto. No temas más nada pues la muerte no puede subsistir para quien despierta ante su última Verdad.
No solicites más nada en el exterior pues todo sucede y está en tu interior, incluso nuestras Presencias como Arcángeles, Estrellas o Ancianos también. A través de tu despertar, estamos presentes en ti, bailando en ti la misma Libertad, confirmando así el fin de la distancia y de la disociación, donde ninguna experiencia en el seno de los mundos libres como en la ausencia de experiencia del Absoluto podrá en adelante ser perturbada por quien sea o lo que sea.
… Silencio…
Entonces sonríe al Verbo del « Sí ». Sí a la Libertad. Sí a la inmensidad. Sí a la grandeza de la Vida. En tu sonrisa y en tu silencio, María conocerá tu Sí, dando entonces el beso de bienvenida a tu Resurrección. Eso desde ya es así, tan pronto como dejas de buscar, tan pronto como el Verbo emana de tu silencio, de tu Presencia y de tu Ausencia.
… Silencio…
Da a luz, por fin, a ti mismo, a través de la puerta de tu Templo, y percibe lo que te digo más allá de las palabras y más allá incluso del Verbo.
… Silencio…
Ya no es hora de edificar lo que sea en la ilusión de este mundo pues no hay otra meta que ser lo que eres en totalidad. El Manto Azul de María, y la misma María, vienen a confirmártelo. Y deja en adelante que la llama de tu corazón disuelva toda historia y todo lazo residual de tu presencia en este mundo. Sé por fin vivo. Y libre de amar, más allá de las convenciones, más allá de los roles, más allá de las funciones que te has atribuido en este mundo. Afirma la verdad, desde ya, de lo que quieres vivir más allá de este mundo.
… Silencio…
Deja florecer las Estrellas de tu recompensa. Embriágate con la Verdad del Amor, con el poder del Verbo. Embriágate con lo que eres hasta quedar sin sed. Así lo dijo Él, es el Agua de Vida que sacia la sed. Compruébalo.
… Silencio…
Recibe la Paz pues eres la Paz, diga lo que diga tu efímero y diga lo que diga este mundo en sus últimas convulsiones, que son las convulsiones de la liberación. No te dejes engañar más con ningún juego de roles ni con ningún cargo pues eso no es nada frente a la Eternidad. Compruébalo. Abre tu pecho sin resistencia y sin esfuerzo. Olvídate de todo lo que no sea verdadero y de todo lo que no hace sino pasar y mantente ahí, inmutable, en la belleza del Amor.
… Silencio…
Deja que se consuma lo que se aleja a fin de ser el receptáculo de tu Presencia.
Entonces puedo decirte, como la Fuente te lo dijo,
« mi Amigo, mi Amado », pero asimismo puedo decirte a través del Verbo « mi hermano », pues ¿qué diferencia puede haber en el corazón del Amor entre el hombre o la mujer que eres en este mismo mundo y el Arcángel que soy? No pongas más distancia entre tú y la Verdad. No pongas más tiempo entre el aquí y ahora y el fin de tu mundo. Comprométete con firmeza y con libertad con la verdadera vida, aquélla que es sin límites, sin ataduras y sin forma rígida. Líbrate de todo límite pues eres sin límite.
… Silencio…
Así es el Verbo de la Verdad, el Verbo del Amor, fuente que brota perpetuamente, abrevando toda creación y toda libertad. Perdona todo lo que te parece tener que perdonar, excusa todo lo que te parezca tener que excusar, hazlo sin demora. Date consuelo a ti mismo y dale consuelo a cada humano por lo que le parezca necesitar consuelo. Siente así, más allá de mi Verbo y más allá de mis silencios, la verdad de tu ser. Siente lo que está en juego en tu corazón y en los Talleres de la Creación. Permite que florezca la Vida, sin preocuparte por nada que no sea el Amor aquí presente, sin preocuparte más por ninguna señal de este mundo pues los tiempos se han cumplido. En efecto, ¿qué es la pena de este mundo frente a la Verdad y frente a la Eternidad?
Abandona y deja pasar lo que sólo existe por un tiempo. Levántate y deja de someterte ante cualquier autoridad que sea pues eres tú la única autoridad en el seno de la Vida. Olvídate de los temores pues ¿cuál temor puede resistir al tsunami de Amor que se siente ya y que avanza hacia ti a pasos redoblados? Prepárate para recibir la verdadera Vida. Prepárate pues todo está preparado. No memorices ninguna de mis palabras ni siquiera mi Verbo. Solamente conserva lo que queda en tu Templo.
… Silencio…
Y ahora, aquí y en otras partes, en ti que has leído, en ti que escuchas y en ti que lo vives, deposito el sello del Amor y el sello de la Resurrección, así como la Gracia a través de la Estrella Teresa.
… Silencio…
Estemos juntos, más allá de todo tiempo y de todo espacio y de toda persona, en el Verbo de la Resurrección.
… Silencio…
Soy Anaël Arcángel y soy aquél que tú eres. Te digo hasta dentro de unos instantes para continuar con lo que me queda para enseñarte.
Paz para ti, peregrino de la Eternidad. Permanece así unos instantes en compañía de la Eternidad mientras mis palabras se difuminan y solamente persiste la Presencia Una.
… Silencio…
Soy Anaël Arcángel y vengo a concluir lo que mi Verbo dijo a vuestro Verbo. Instalémonos de nuevo en la alineación a la Gracia.
… Silencio…
Yo te propongo, para concluir y acabar lo que dije, de instalarnos juntos, aquí y en otra parte, en el instante presente, donde no existe ninguna persona ni ningún Arcángel, dejando libre el canto de la Vida más allá de toda identidad.
Tú que te has levantado y despertado, dejémonos recorrer por el flujo de la Vida eterna. No te ates más ni a mis palabras ni a mi Verbo y dejemos establecerse y aparecer lo que es. Sé simplemente el presente de tu propia Presencia, deja florecer la Gracia del instante.
… Silencio…
No hables más, no te muevas más, y escucha el canto de tu Presencia o de tu Ausencia en la misma verdad, con el fin de que cada Presencia esté realmente presente.
Así me callo, como te callas, y dejemos aparecer lo Verdadero.
Así es la Gracia en estos tiempos de la Tierra, dondequiera que estés, dondequiera que me leas y dondequiera que me escuches.
… Silencio…
Entrégate, y capitula. Deja obrar la Inteligencia de lo Verdadero en este instante de Eternidad. Acojamos.
… Silencio…
Deja desaparecer el tiempo, el espacio y la forma y se vivo, como estoy vivo en ti. Descansa, como yo descanso en ti, en estos tiempos de la Gracia.
… Silencio…
Vaciemonos de toda identidad y quedémonos así,
… Silencio…
Dondequiera que te sitúes sobre este mundo.
… Silencio…
Tú que estás aquí presente, tú que estás en otra parte, en cualquier lugar que estés, acoge.
… Silencio…
Así, el Coro de los Ángeles y su Verbo ocupan la totalidad de nuestro presente, en nuestra Presencia o en nuestra Ausencia.
Nútrete de ti mismo.
… Silencio…
Nútrete y llénate de Alegría y de Gracia, porque solamente así estas completo.
… Silencio…
Y en esta completud, te vas a despertar, Estrella tras Estrella, en el orden en que lo vibro en ti:
… Silencio…
… Silencio…
… Silencio…
… Silencio…
En el Blanco inmaculado de tu Eternidad,
… Silencio…
Tú, la Esencia primera y última,
… Silencio…
Reconócete.
… Silencio…
Percibe, en este silencio y en lo Absoluto de donde nace todo Verbo y toda Vida elevada por el Amor.
… Silencio…
Así, lo que es, Es. Así es la verdad del Amor en vida.
… Silencio…
En el Corazón del Corazón, en la profundidad de la Vida, estás elevado en el Amor. Caminemos juntos donde no hay ningún paso que dar, ni algún camino que haya que recorrer, ni algún camino que haya que iluminar, superando así toda causa.
… Silencio…
Allí donde no existe espacio para decir « te amo » porque eres el Amor y porque eres Uno, quienquiera que seas y quienquiera que yo sea.
… Silencio…
Aquí y en otra parte, tú que me escuchas o me escucharás, o tú que me leerás,
… Silencio…
Sigue la cadencia de mis palabras y mis silencios, con el fin de reencontrarte en el corazón del Amor, en el corazón de lo Verdadero. Abrázate con el fin de abrazar la Vida, sin distinguir nada más que el Amor.
Percibe y ve lo que no necesita ninguna imagen, ninguna palabra ni ningún sentido, ahí donde sólo persiste el Amor bruto e incondicionado, sin coloración y sin forma, sin ideas y sin pensamientos, sin querer, en el Abandono a la Vida que no necesita ningún esfuerzo ni alguna comprensión.
Ves esto con tu corazón, el Corazón del Corazón.
En nombre del Amor y en el Verbo del Amor, recibe la última unción de la Libertad.
Bendita sea la Eternidad, bendito seas, quienquiera que seas, porque sólo estás tú.
… Silencio…
Amate, ni en esta forma ni en este tiempo, sino en toda forma y en todo tiempo. Percibe lo Verdadero. El Amor te llama a ti mismo.
… Silencio…
Tú, el Verbo viviente,
… Silencio…
Sonríete y sonríeme. Sonríe a la Vida.
… Silencio…
Soy Anaël Arcángel y te bendigo perpetuamente y en la Eternidad. Te digo hasta siempre en nuestra Eternidad.
… Silencio…
Así es el Verbo de la Verdad, el Verbo del Amor, fuente que brota perpetuamente, abrevando toda creación y toda libertad. Perdona todo lo que te parece tener que perdonar, excusa todo lo que te parezca tener que excusar, hazlo sin demora. Date consuelo a ti mismo y dale consuelo a cada humano por lo que le parezca necesitar consuelo. Siente así, más allá de mi Verbo y más allá de mis silencios, la verdad de tu ser. Siente lo que está en juego en tu corazón y en los Talleres de la Creación. Permite que florezca la Vida, sin preocuparte por nada que no sea el Amor aquí presente, sin preocuparte más por ninguna señal de este mundo pues los tiempos se han cumplido. En efecto, ¿qué es la pena de este mundo frente a la Verdad y frente a la Eternidad?
Abandona y deja pasar lo que sólo existe por un tiempo. Levántate y deja de someterte ante cualquier autoridad que sea pues eres tú la única autoridad en el seno de la Vida. Olvídate de los temores pues ¿cuál temor puede resistir al tsunami de Amor que se siente ya y que avanza hacia ti a pasos redoblados? Prepárate para recibir la verdadera Vida. Prepárate pues todo está preparado. No memorices ninguna de mis palabras ni siquiera mi Verbo. Solamente conserva lo que queda en tu Templo.
… Silencio…
Y ahora, aquí y en otras partes, en ti que has leído, en ti que escuchas y en ti que lo vives, deposito el sello del Amor y el sello de la Resurrección, así como la Gracia a través de la Estrella Teresa.
… Silencio…
Estemos juntos, más allá de todo tiempo y de todo espacio y de toda persona, en el Verbo de la Resurrección.
… Silencio…
Soy Anaël Arcángel y soy aquél que tú eres. Te digo hasta dentro de unos instantes para continuar con lo que me queda para enseñarte.
Paz para ti, peregrino de la Eternidad. Permanece así unos instantes en compañía de la Eternidad mientras mis palabras se difuminan y solamente persiste la Presencia Una.
… Silencio…
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Soy Anaël Arcángel y vengo a concluir lo que mi Verbo dijo a vuestro Verbo. Instalémonos de nuevo en la alineación a la Gracia.
… Silencio…
Yo te propongo, para concluir y acabar lo que dije, de instalarnos juntos, aquí y en otra parte, en el instante presente, donde no existe ninguna persona ni ningún Arcángel, dejando libre el canto de la Vida más allá de toda identidad.
Tú que te has levantado y despertado, dejémonos recorrer por el flujo de la Vida eterna. No te ates más ni a mis palabras ni a mi Verbo y dejemos establecerse y aparecer lo que es. Sé simplemente el presente de tu propia Presencia, deja florecer la Gracia del instante.
… Silencio…
No hables más, no te muevas más, y escucha el canto de tu Presencia o de tu Ausencia en la misma verdad, con el fin de que cada Presencia esté realmente presente.
Así me callo, como te callas, y dejemos aparecer lo Verdadero.
Así es la Gracia en estos tiempos de la Tierra, dondequiera que estés, dondequiera que me leas y dondequiera que me escuches.
… Silencio…
Entrégate, y capitula. Deja obrar la Inteligencia de lo Verdadero en este instante de Eternidad. Acojamos.
… Silencio…
Deja desaparecer el tiempo, el espacio y la forma y se vivo, como estoy vivo en ti. Descansa, como yo descanso en ti, en estos tiempos de la Gracia.
… Silencio…
Vaciemonos de toda identidad y quedémonos así,
… Silencio…
Dondequiera que te sitúes sobre este mundo.
… Silencio…
Tú que estás aquí presente, tú que estás en otra parte, en cualquier lugar que estés, acoge.
… Silencio…
Así, el Coro de los Ángeles y su Verbo ocupan la totalidad de nuestro presente, en nuestra Presencia o en nuestra Ausencia.
Nútrete de ti mismo.
… Silencio…
Nútrete y llénate de Alegría y de Gracia, porque solamente así estas completo.
… Silencio…
Y en esta completud, te vas a despertar, Estrella tras Estrella, en el orden en que lo vibro en ti:
AL, (M Ananda Moyi)
OD, (Ana)
ER,
IM, (no revelada)
IS, (no revelada)
Unidad, (Gema Galgani)
KI-RIS-TI, Yvonne Aimee de Malestroit)
Visión, (No eyes)
Atracción, (Madre)
Repulsión. (Hildegarde von Bingen)
En el Blanco inmaculado de tu Eternidad,
… Silencio…
Tú, la Esencia primera y última,
… Silencio…
Reconócete.
… Silencio…
Percibe, en este silencio y en lo Absoluto de donde nace todo Verbo y toda Vida elevada por el Amor.
… Silencio…
Así, lo que es, Es. Así es la verdad del Amor en vida.
… Silencio…
En el Corazón del Corazón, en la profundidad de la Vida, estás elevado en el Amor. Caminemos juntos donde no hay ningún paso que dar, ni algún camino que haya que recorrer, ni algún camino que haya que iluminar, superando así toda causa.
… Silencio…
Allí donde no existe espacio para decir « te amo » porque eres el Amor y porque eres Uno, quienquiera que seas y quienquiera que yo sea.
… Silencio…
Aquí y en otra parte, tú que me escuchas o me escucharás, o tú que me leerás,
… Silencio…
Sigue la cadencia de mis palabras y mis silencios, con el fin de reencontrarte en el corazón del Amor, en el corazón de lo Verdadero. Abrázate con el fin de abrazar la Vida, sin distinguir nada más que el Amor.
Percibe y ve lo que no necesita ninguna imagen, ninguna palabra ni ningún sentido, ahí donde sólo persiste el Amor bruto e incondicionado, sin coloración y sin forma, sin ideas y sin pensamientos, sin querer, en el Abandono a la Vida que no necesita ningún esfuerzo ni alguna comprensión.
Ves esto con tu corazón, el Corazón del Corazón.
En nombre del Amor y en el Verbo del Amor, recibe la última unción de la Libertad.
Bendita sea la Eternidad, bendito seas, quienquiera que seas, porque sólo estás tú.
… Silencio…
Amate, ni en esta forma ni en este tiempo, sino en toda forma y en todo tiempo. Percibe lo Verdadero. El Amor te llama a ti mismo.
… Silencio…
Tú, el Verbo viviente,
… Silencio…
Sonríete y sonríeme. Sonríe a la Vida.
… Silencio…
Soy Anaël Arcángel y te bendigo perpetuamente y en la Eternidad. Te digo hasta siempre en nuestra Eternidad.
UN AMIGO
Audio
Soy Un Amigo. De mi Corazón a vuestro Corazón, la Gracia, la Paz y el poder del Verbo.
Queridos hermanos y hermanas, hace ahora varios años que os di un cierto número de prácticas que fueron llamadas el yoga de la Unidad, el yoga de la Verdad. Hoy ya es hora de vivir la Verdad, la Unidad, respaldadas por el poder del Verbo y manifestadas por el Verbo, donde sólo la conciencia pura está en condiciones de librarles de lo que pueda aún obstaculizar la manifestación de vuestra Verdad sobre este mundo.
Así pues, el momento de vivir el Verbo y de vivir la Verdad en su totalidad, sin estar más afectado por alguna circunstancia o algún elemento de este mundo. Para esto, como ha dicho Hermano K, el Verbo se hace activo desde el momento en que la atención de vuestra conciencia se lleva sobre los puntos luminosos de vuestro cuerpo de Êtreté, manifiestos en este cuerpo efímero, y en las llamadas Puertas o Estrellas.
No volveré sobre lo que entregó Hermano K, pero entregaré más bien unos elementos más prácticos, si puedo decir. Retengan que en estos tiempos de la Tierra, os será cada vez más sencillo y fácil de manifestar la co-creación consciente, en cualquier circunstancia que sea de vuestra vida, desde el instante en el que llaméis a la Gracia de la infancia, desde el instante en que la Gracia, por su vibración, por su percepción, por su sensación, se manifiesta al nivel de vuestra Corona de la cabeza, activando ahí mismo el Corazón Ascensional y la manifestación tangible - y en lo sucesivo visible - de la Luz en este mundo y en vuestras vidas.
En cualquier circunstancia que sea, en los hechos más insignificantes como en los acontecimientos más importantes, que tendréis que vivir sobre este mundo, os conviene apoyaros cada vez más fácilmente y sencillamente sobre la vibración o sobre la percepción de las Puertas y de las Estrellas, no manifestándose solamente en el momento de las Llamadas de la Luz, sino más en el momento de vuestra llamada de conciencia, a la función, a la energía, y a la presencia de estas Puertas y Estrellas.
En efecto, vais a percibir muy rápidamente, tengan lo que tengan que hacer, lo que tengan que ser, a manifestar en el seno mismo de este mundo, la distancia entre el interior y el exterior os parecerá cada vez más tenue, llegando en cierto modo a no diferenciar más y a no distinguir más lo que es exterior y lo que es interior, incluso resolviendo, ahí mismo, la dualidad de la manifestación este mundo que hasta ahora se podía encontrar confrontada y opuesta a vuestra Unidad interior, vivida, pensada, o manifestada.
Desde ahora en adelante, el simple hecho de llevar vuestra atención y vuestra intención, no tanto en hacerlo, no tanto en la circunstancia misma, sino llamando en conciencia - sin gesto alguno, sin ritual alguno y sin preparación alguna - a la Puerta o la Estrella que resonará en vuestra vida en cualquier circunstancia que sea, llevando vuestra atención de manera fugaz e inmediata, observaréis la resolución de lo que os parecía ir a la inversa o en contra de la Luz, de la Unidad.
Para esto, no hay esfuerzo que haya que realizarse, no hay preparación particular, solo hay que servirse del estado de Gracia manifestado por la presencia, como fue explicado y vivido en la intervención de Teresa, Estrella Profundidad y también portadora de la vibración de la Gracia en estos Tiempos de la Tierra.
Así que, incluso si no tienen la percepción vibral, el simple hecho de llevar vuestra conciencia, en cualquier circunstancia que sea, sobre una u otra de las Estrellas de vuestra cabeza o una u otra Puerta de vuestro cuerpo, os permitirá entrar en resonancia y os permitirá resolver todo lo que se pueda presentar en vosotros y a vosotros, del modo más evidente. De la misma manera que ponéis un pie delante del otro para caminar sobre este mundo, del mismo modo os daréis cuenta de la utilidad, la eficacia y del poder del Verbo, simplemente llevando la conciencia sobre una de las Puertas o Estrellas.
No es cuestión, por supuesto, de desarrollar los casos de figura posibles, como ha dicho Hermano K, sino más bien de animaros a manifestar la Luz, no más como una voluntad interior, no como un estado interior, sino como un estado natural en el seno mismo de este mundo, a pesar de lo que ocurra al exterior, permitiéndoles de confirmaros, no como persona, no como portador o sembrador de Luz, sino más como Luz Viviente recorriendo con sus pies este mundo. La acción y la eficacia de esta actitud de vuestra conciencia, os dará de manera más que tangible, las pruebas de la realidad del Amor en acción. Esto os permitirá, a vuestro ritmo, en estos tiempos reducidos, de encontrar la vía del Corazón, la eficacia del Corazón, libres de todo lo que pueda existir en vuestra cabeza, en vuestro cerebro, en vuestra historia.
Os podéis también respaldar, por supuesto, y esto fue dicho hace poco tiempo concerniendo al sonido, el sonido del alma, el sonido del Espíritu, el canto de la Vida, percibidos por cualquier oído, es también un medio de entrar en resonancia de Unidad, no solamente en el ser interior, sino sobre este mundo, lo repito, en cualquier circunstancia que sea, dándoles a afirmar, a estabilizar en cierto modo la Luz que sois, presente en este mundo. Volviéndoos independientes de las leyes y reglas de este mundo, no para rehuirlo, sino más bien para trascenderlo y transmutarlo en su totalidad, yendo en el sentido, para esto, de lo que se está realizando actualmente por los Cuatro Jinetes o los Cuatro Elementos de la Tierra y presentes sobre la Tierra.
Así, más allá de los Triángulos elementales de la cabeza, más allá de los Triángulos que constituyen el cuerpo de Êtreté, se os hace posible de co-crear instantáneamente lo que es deseable, no para la persona, sino para el establecimiento de la Luz y la Ascensión propiamente dicha. Vuestro pensamiento se hará operativo porque no estará más ligado al mental, porque no estará más ligado al deseo, sino mucho más a la manifestación de la Luz misma. Os invito entonces, en cualquier circunstancia y ocasión que sea, de usar sin límite vuestro pensamiento en el seno mismo del vacío, porque el pensamiento transportará el Verbo, desde el instante en el que estáis alineados en la Gracia, permitiendola de obrar en el despliegue final de la Luz y acompañándola en el momento de la llegada de la segunda Estrella.
Una vez más, esto no llama a técnicas sino simplemente a dejaros guiar en el seno del instante presente, respecto a toda relación, a toda ocasión, interior como exterior.
Poner el Amor por delante no es proyectar el Amor, sino vivir el Amor. Vivir el Amor es manifestar el Verbo de la Verdad cualesquiera que sean vuestros gestos, cualesquiera que sea lo que tengáis que hacer, reforzando entonces la disolución del límite interior/exterior, realizando entonces la plenitud de la Unidad en cada minuto de vuestra vida.
La acción del Verbo movido por el pensamiento, por la atención, se hará de manera cada vez más evidente, cada vez más visible como he dicho, pero también de manera cada vez más eficaz. Recuerden no obstante la alineación previa a la Gracia, mientras ésta no sea un estado permanente, sino aún derivando de una Acción de Gracia y pues de una alineación, cualquiera que sea o tal como lo concibáis.
A partir de ahí, la presencia de la vibración de la Estrella Profundidad estará activa en vosotros, que lo percibáis o no por la vibración. En este momento, el emplazamiento anatómico sobre este cuerpo efímero de la Puerta o de la Estrella os permitirá de descubrir la acción de la Luz y la Luz en acción en las circunstancias efímeras de vuestra vida en estos tiempos de la Tierra.
Dentro de poco, desde el instante en que la inminencia de la aparición de la señal celestial mayor, se hará de manera íntima en vuestro ser interior, como una convicción inquebrantable, sin proyectaros en cualquiera tiempo que sea, sabréis entonces de manera indudable que los tiempos llegaron para manifestar el Amor, sin frenos, sin límites, sin convenios y sin a priori. La libertad de Amor, incluso en el seno de la ilusión, se vuelve total. Vuestra conciencia no se molestará más de contingencias sociales, morales, corporales o cualesquiera que sean, con el fin de dejar vivir el Amor, de dejar aparecer el Amor visible a los ojos de todos o, en todo caso, a la conciencia de cada uno.
El Verbo en acción, movido por el pensamiento, aumentará el estado de alegría, el estado de paz y el estado de serenidad desde el momento en que esto sea puesto en acción. Podrías llamar a esto “magia” porque efectivamente no hay otro soporte que el Verbo y el Amor. Entonces, no hay más rituales, ni más técnicas, ni tampoco hay historia que pueda oponerse a cualquier revelación que sea del Amor en acción, por el Verbo, en el seno de la co-creación consciente sobre este mundo.
Todo lo que resiste, en el seno del mundo exterior - y lo sabéis al verlo alrededor vuestro y por todas partes sobre este planeta - la acción de los elementos se hace cada vez más intensa, tanto a nivel de lo que llamáis clima o geofísica, pero también en vuestros propios comportamientos, en vuestras propias costumbres y en la manifestación de vuestra conciencia diaria y cotidiana. Tendréis así, si puedo decir, la prueba formal, tangible e inatacable, de cualquier manera que sea, de la acción de la Luz realizada por el Amor y en el Amor.
Esto convertirá muchas cosas en vosotros, esto también fue dicho por Hermano K, no volveré pues sobre eso, sino sepan simplemente que cuanto más encontréis este Verbo, más lo manifestaréis, más os volveréis en totalidad el Verbo Creador, volviéndoos así los perfectos imitadores del Cristo, según vuestra tradición, o de Krishna si prefieren, en Oriente. Poco importan los nombres, poco importan los calificativos, sólo el Verbo en acción será visible y manifestado, y modificará profundamente vuestro ser pero también el mundo, sin ninguna dificultad, sin necesidad de reuniros, sin necesidad de citaros, desde el momento en que estáis alineados en la Gracia de la infancia.
Esto se traducirá de diferentes maneras. De hecho, como fue dicho, las Puertas y las Estrellas de vuestro cuerpo os llamarán, por su manifestación, por su vibración, o simplemente por una percepción vivida, sea cual sea el modo de percepción al nivel de la zona correspondiente a estas Puertas y a estas Estrellas. Así como fue dicho, observaréis también muy rápidamente que la puesta en resonancia, por el Verbo, de una Puerta o de una Estrella, se acompañará muy rápidamente de la aparición de unos circuitos juntando unas Estrellas o unas Puertas entre ellas, dándoos a vivir la manifestación de esta reunión en el plano vibral vivido en vosotros de manera visible en el mundo exterior.
Más allá incluso de las capacidades de auto-curación, tal como ha sido expresado por el Comendador, hay mucho más una capacidad de resolución propia a la Inteligencia de la Luz y del Verbo en acción, permitiendo realizar lo que es útil, no para la persona sino para la Vida en vuestras vidas.
Tendréis entonces la oportunidad de vivir, no sólo unos contactos más íntimos, como fue ya el caso para muchos de vosotros, con los pueblos de la naturaleza o con nuestras propias Presencias en vuestro entorno, sino más bien de ver este entorno modificarse, ocasionando algunas sorpresas con respecto a las leyes de este mundo, algunas modificaciones de las leyes de este mundo ligadas a la presencia de la Gracia, a la presencia del Verbo, y por supuesto de la Luz y del Amor.
Todo esto no estará pospuesto en el tiempo. Habrá efectivamente una inmediatez y una fulminación de la acción del Verbo en vuestras vidas y alrededor vuestro. Apoyaros realmente en lo que no es un poder, sino simplemente en la emergencia de la Luz en el seno de vuestro mundo, permitiendo la mismísima Ascensión, hablando con propiedad, a nivel colectivo. Todo esto es ahora posible, no sólo por la llegada de la Luz cada vez más penetrante, diría, sobre la superficie de este mundo, sino también por la desaparición de los últimos velos del encierro todavía presentes, a causa de las circunstancias no cumplidas hasta hoy sobre la Tierra.
La Liberación de la Tierra es ahora vuestra Liberación individual antes de ser la Liberación colectiva de la humanidad. Os pertenece, no simplemente de ser vigilante o de observar los acontecimientos de vuestra vida, sino de vivir totalmente de acuerdo con la Luz en base a lo que su Inteligencia os pida y manifieste ante vosotros, ante vuestros sentidos y hasta en todas las circunstancias de vuestras vidas. Cuando esto se realice de manera cada vez más flagrante, e incluso de manera cada vez más impactante, entonces sabréis que la inminencia de la Llamada de María viene para despertaros y para remover los últimos obstáculos para vuestra Ascensión.
La respiración también podrá ser una ventaja importante, pero dejaré al Maestro Ram expresarse sobre ello, quien volverá a daros unos elementos complementarios con relación a lo que os había dado durante los años 2009 y 2010, permitiéndoos afinar el Verbo y afinar la respiración, con el fin de sincronizar totalmente, ahí también, el Verbo y la respiración. El Verbo es el Aliento Creador, la respiración es su reflejo, incluso en el seno de este mundo. Conque vuestra respiración será, ella también, como la atención, como el pensamiento, portadora del Verbo. El aliento volverá a ser sagrado, el aliento será perfumado por los perfumes de la creación, dándoos a sentir, dándoos a percibir la eficacia de este aliento en la estructuración de la Luz, en la respuesta que la Vida os da a vivir.
Todo esto reforzará, independientemente de lo que acontezca sobre la pantalla de vuestra vida, vuestra capacidad en dejar el Amor Ser, sin intervenir y sin proyección alguna por vuestra parte. Será únicamente el mismísimo aliento que dirigirá la Luz con arreglo a lo que es necesario. Podréis de hecho comprobar, como fue descrito en algunas tradiciones, que el mismo aliento puede curar. El simple hecho de respirar, de soplar, de inspirar y de expirar, permitirá a la Luz, no sólo de entrar en vosotros, sino también de expresarse en el seno de vuestra manifestación. Que sea para un dolor, que sea para una relación, sea cual sea el elemento donde la Luz no os parece todavía lo suficientemente presente, permitirá entonces iluminar la pantalla de vuestra vida en esas circunstancias.
Todo esto, allí también, se volverá totalmente natural, sin necesidad incluso, al cabo de un cierto tiempo, del menor pensamiento o hasta de la atención. Desde este instante observaréis el milagro de la Luz en acción sobre este mundo, y en toda circunstancia y en toda ocasión alrededor vuestro. Hasta diría, sean cuales sean las circunstancias, tendréis también la posibilidad, por vuestra Presencia, por el aliento, por el Verbo, por la atención, de manifestar el Amor en cualquier punto de este planeta, en cualquier punto de cualquier persona, esté donde esté. Esto es una gracia - y diría incluso más, es una bendición- dándoos a vivir ya, como fue dicho por el Comendador, en la dimensión nueva de vida, portadores todavía de este cuerpo.
Este cuerpo será pues la herramienta perfecta de la Luz, no solamente como lo habíais podido vivir en su momento muchos de vosotros con el yoga de la Unidad o de la Verdad, sino que la Luz actuará instantáneamente porque, estando llenos de Luz y volviéndoos Luz en totalidad, la transparencia es efectiva, el Verbo y el silencio actuarán para y por el Amor, en el Amor.
Pasadas las primeras sorpresas, y pasadas las primeras experiencias, el aprendizaje acabará muy rápidamente, porque es automático y porque forma parte de lo que sois en Eternidad. Así que el Eterno y la Eternidad se manifiestan en la superficie de este mundo, dando paso de manera rápida a la Llamada de María, a la Llamada de Cristo y a la realización efectiva de la Ascensión de la Tierra de manera sutil y física.
En el seno de esta Gracia, de esta alineación a la Gracia, no existirá nada más en vosotros que el Amor. No podréis ver otra cosa que el Amor, sean cuales sean los actos de vuestros hermanos y hermanas, sean cuales sean vuestros actos, sean cuales sean vuestras alegrías y sean cuales sean lo que todavía resiste, facilitando ahí la revelación del Amor y la resolución de lo que todavía puede resistir en vosotros como en este mundo. Estáis pues llamados a actuar, no a actuar desde la persona sino a actuar por la Luz, independientemente de vuestra persona, en el mismo seno de vuestra Eternidad, y de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia.
La facilidad que de allí resulte, hará que no podáis escapar de la alegría permanente y que os alejéis, sin quererlo y sin desearlo, de todo lo que era, diría, obsoleto en el seno de vuestras vidas. Así es la Gracia y así es el estado de Gracia. El Verbo manifestado por vuestras palabras, por vuestras miradas, por vuestra sonrisa, por vuestras vibraciones, por vuestra simple presencia cariñosa, se bastará a sí misma, realizando entonces la promesa de Cristo, reuniéndoos en Él, más allá de vuestras personas y más allá de toda circunstancia que pueda manifestarse. Ahí se encuentra la verdadera Liberación. Ahí se encuentra la evidencia de la Vida, la evidencia del Amor y la evidencia de la Verdad, alejando de vosotros todo lo que todavía podría oponerse o resistir.
Lo que vivís pues durante este período, en estos tiempos de la Tierra, es efectivamente y concretamente vuestra Ascensión. Por supuesto, y lo sabéis desde hace tiempo, habrá que esperar sin embrago el momento colectivo de la humanidad para trascender en totalidad este cuerpo y descubrir vuestra conciencia al desnudo, despojada de toda historia, de toda persona, de todo cuerpo y de toda identidad. Pero esto se hará sin movimientos bruscos, con evidencia y facilidad, porque en ese momento seréis vosotros mismos los que desearéis una única cosa: vivir la Eternidad de manera definitiva e irremediable.
No tenéis pues que preocuparos por nada, si puedo expresarme así, con respecto a vuestra persona o a cualquier persona dependiente de vosotros o relacionada con vosotros, porque llegará el momento en que cada hermano y hermana de la Tierra, sea cual sea su ira, sea cual sea su negación, sea cual sea su negociación, verán por sí mismos la evidencia de la Luz, y es durante estas circunstancias que la última Gracia de la Llamada de María podrá llegar, incluso para los hermanos y las hermanas que parecían hasta ese momento alejarse de la Luz.
Así, más que nunca debéis de entender y experimentar que el único elemento que os aleja de la Gracia y de la alineación con la Gracia, sólo puede ser el juicio, el juicio que pone una distancia entre vosotros y alguien y que no os permite entonces estar en Unidad. Creando rápidamente la diferencia entre el estado de la Unidad y de la Gracia y el estado de la persona, ya no tendréis que elegir porque se hará evidente, aunque todavía hoy, por la ausencia de vibraciones o por lo que ocurre en vuestra vida, puede pareceros no ser luminoso, no ser perfectamente alineado. Estas interrogaciones desaparecerán por sí mismas en el momento en que hayáis experimentado, incluso sólo unas pocas veces, el poder del Verbo en acción, el poder del Amor en acción.
Habéis entrado en los tiempos de la Gracia y en los tiempos de la manifestación de la Gracia en su totalidad en la superficie de este mundo, y todo lo que podría apareceros como contrario a la Luz es simplemente el establecimiento de la Luz en el mismo seno de lo que parece resistir. Veréis, a través de las apariencias, veréis, a través de las explicaciones y comprensiones, la verdad desnuda que sólo es Amor y Verbo en acción.
La Luz se volverá ella también cada vez más visible con vuestros ojos de carne. De la misma manera que muchos de vosotros tenéis cada vez más facilidad para entrar en contacto con las otras dimensiones, hasta con las otras dimensiones de esta Tierra revelándose ante vosotros a través de los pueblos elementales, comprobaréis que también será lo mismo entre vosotros y la persona que sea, entre vosotros y la circunstancia que sea sobre la pantalla de vuestra vida. No os preocupéis, y de hecho esto no os preocupará, de saber cómo todo ello ocurre, ni cuales son los medios para conseguirlo, sino sólo poner vuestra atención sobre las Puertas y las Estrellas. Esto bastará totalmente y ampliamente, si puedo decirlo así, para satisfaceros y alegraros.
Entráis, diría, en el yoga de la Verdadera Vida, la cual no se apoya en ningún cuerpo efímero, ni en ninguna técnica, ni en ningún aprendizaje, ni en la repetición de ninguna práctica, sino más bien en la instantaneidad de vuestra propia Presencia aplicada y manifestada en este mundo.
Diría de manera paradójica que, para los que no perciben la vibración, el simple hecho, y lo pongo entre comillas, « de creer en ello », tendrá unos efectos. Porque la nueva creencia, no es una creencia como aquella de la que debíais alejaros y ver desaparecer. Esta creencia no es una creencia en el sentido humano sino que es la evidencia de la mismísima Luz, aunque no tengáis acceso a su percepción, a su vibración, de momento.
Así que es posible, y será cada vez más fácil, para cada hermano y cada hermana presente en la superficie de esta tierra, de ver la Luz en acción, aunque hasta ahora no haya vivido ni las vibraciones, ni la percepción, ni los estados de la supra-conciencia. Esta creencia, que propiamente dicho no lo es - pero que del mismo modo dirigirá la atención y el Verbo - permitirá allí también, abrir las puertas de la percepción y de la vibración por la Gracia última de María - para los hermanos y las hermanas que por las razones que sean querían preservar su efímero - de vivir esta Eternidad. Así sonreiréis a la vida, así vuestra mirada brillará con reconocimiento, sean cuales sean las circunstancias elementales que se produzcan allí donde residís, allí donde vivís.
Tened presente también, que es durante este período de confusión, como ya dijimos, cuando el ser humano, por lo general, demuestra tener la máxima posibilidad de auto-superación, de superación de sus propios límites, de sus propios sufrimientos y de sus propios condicionamientos. Así pues, la Inteligencia de la Luz se develará ante vuestra inteligencia limitada y efímera, aunque no percibáis la Inteligencia del corazón, su realidad, diría incluso su esencialidad pues - sin la Luz – ninguna vida y ninguna conciencia podría manifestarse en cualquier parte que sea, incluso en la superficie de este mundo.
Tened visión clara de las cosas, sin juzgarlas, sin categorizarlas, sin sopesarlas. Manteneos libres de toda interpretación, manteneos libres de toda proyección, manteneos libres de toda anticipación respecto de cualquier situación que sea, a fin de instalaros más y más fácilmente en el instante presente, en el aquí y ahora. Veréis entonces con vuestros ojos, a través de vuestros sentidos y de vuestra conciencia, la acción del Verbo, la acción de la Luz y la acción de la Gracia en vosotros, en vuestro cuerpo como en todas partes en la Tierra.
Ésta es la hora de los milagros cotidianos, la hora de la revelación de aquello, porque el momento ha llegado. Regocijaos pues no hay esfuerzos que hacer, no hay cosas nuevas que comprender, hay simplemente que actualizar lo que sois en la superficie de este mundo. En cuanto hayáis experimentado aquello, siquiera una vez, no podréis olvidarlo jamás porque aquello está ya presente en vosotros. En aquel momento sabréis que no existe ningún velo separándoos de la Eternidad, del mismo modo que no existirá más diferencia entre lo que es llamado hasta ahora « interior » y « exterior ».
No tendréis que haceros más preguntas acerca de vuestra conciencia, no tendréis que plantearos interrogantes acerca de si vibráis, no tendréis que interrogaros acerca de si eso es justo o no, porque la Luz siempre es justa y porque no hay que decidir otra cosa que ser Luz.
Las circunstancias de este mundo más delicadas, en la pantalla de vuestra vida o de manera más global, se resolverán por sí mismas. No les temáis ni a los Elementos, ni a los ruidos de guerra, ni a las bombas, ni al Sol, ni a lo que sea manifestándose en la pantalla de vuestra vida. Solamente ver en esto la instalación de la Luz pues eso es realmente lo que es. El Amor sólo puede ver el Amor. El ego sólo puede ver el ego. Al profundizar en este Amor, al profundizar en el Coro de los Ángeles y en el Espíritu del Sol, aquello se tornará evidente. Aquello no será más una profesión de fe o una creencia sino más bien la manifestación del Amor tangible en este mundo.
El Comendador os indicó, con humor, ciertas fechas importantes en los ciclos de la humanidad que se repiten cada año. Esto es muy exacto. Hay en el seno de este último ciclo momentos que son más propicios. Estos momentos son más propicios porque muchos seres humanos, en esos momentos, se olvidan por unos días de sus sufrimientos e intentan celebrar, aunque la celebración se hiciese pagana, el nacimiento de Cristo. En ese período se dan efectivamente más oportunidades para la instalación definitiva de la Luz y, por ende, de la Ascensión final de la Tierra a nivel colectivo.
El gozo os llenará sin razón, sin objeto. Aunque hubiese todavía en vosotros momentos difíciles, momentos de duda, momentos de desaliento, momentos en que sintáis que os apartáis del alineamiento con la Luz y con la Fuente, comprobaréis que en aquel momento eso no puede más repetirse. Incluso mediante auto-provocación no podréis más crear circunstancias de miedo, circunstancias de las que el gozo fuese ausente.
Al comprobar esto tened claro que el momento ha llegado. Tened presente que no hay nada más que preparar que no fuese abrir el corazón y abriros por entero ante la Gracia y la Luz. Sea cual sea el estado de vuestra conciencia hoy, bien estéis despiertos, bien estéis liberados en vida, bien sintáis una Corona o varias Coronas o bien no sintáis vibración alguna ni tampoco energía alguna, eso no tendrá en aquel momento ninguna importancia porque la conciencia será revelada ante sí misma en su dimensión de Morada de Paz Suprema.
Aquél que vive la Morada de Paz Suprema, no sólo durante ciertos éxtasis sino en el desarrollo normal de su vida, como será el caso en aquel momento, no entrará en duda ni temerá nada de los acontecimientos finales de la Ascensión colectiva. Todo será evidencia total. Aquello será tan evidente que muchos hermanos y hermanas humanos se golpearán el pecho a modo de desesperación por no haber reconocido antes la Luz operando y la Luz que son, pero eso no durará. No os preocupéis por aquellos hermanos y aquellas hermanas pues quienes se golpeen el pecho recibirán la última Gracia y el beso de María, que significará la reconciliación con vuestra eternidad o, en todo caso, con la eternidad de aquellos hermanos y hermanas que no habían reconocido el Llamado de la Luz pese a que aquel Llamado viene prolongándose desde hace más de treinta años ahora.
Sed, como lo dijo Teresa, lo más simples posible y lo más humildes posible porque eso es la certeza de permitir que aumente la Luz en vosotros y se manifieste ante vosotros y en vosotros, sea lo que sea lo que hayáis experimentado o no hasta ahora.
Del mismo modo como Teresa os indicó señas de su presencia y de su Gracia, tenéis que comprender también que cada uno de los Ancianos y cada uno de los Arcángeles está presente en vosotros y manifestado ante vosotros más allá de mis palabras, más allá del Verbo, más allá de lo que llamáis canalización y más allá de todo aporte externo. No os sorprendáis pues si las Puertas, las Estrellas, si vuestros miembros incluso se colocan de cierta manera espontáneamente.
Muchos de entre vosotros habéis recibido lo que fue llamado posturas de integración consistentes en colocar el cuerpo en ciertas posiciones para hacer espacio para la Luz. Espontáneamente, sin pensarlo, veréis que ese mismo cuerpo que habitáis se colocará según diversas posturas y posiciones que conoceréis en seguida y que permiten que la Luz opere a través del Verbo y a través de la Verdad. Eso se convertirá en algo totalmente automático y no programado, no pensado, no imaginado. Y eso será el caso para más y más hermanos y hermanas que no sabrán realmente lo que les pasa en aquel momento pero que lo experimentarán del mismo modo que vosotros que sabéis ciertas cosas.
La experiencia reemplazará el conocimiento, la ignorancia será vuestro pan cotidiano, convirtiéndoos en Liberados en Vida, sin esfuerzo, sin dificultades y diría, incluso, sin nada que elegir porque aquello será tan evidente, aquello será tan gozoso que no podrá ser de otra forma.
Os corresponde en adelante llevar vuestra vida según lo que la vida os proponga para hacer, ya sea en relación con vuestros hijos, ya sea en relación con vuestros padres, ya sea en relación con vuestros hermanos y hermanas, ya sea en relación con vuestras actividades, con vuestro jardín, con vuestras creaciones sean cuales sean pero con el corazón liviano y cada vez más liviano. Comprobaréis también las capacidades de auto-regeneración de vuestro propio cuerpo físico, pese a que está destinado a disolverse. Eso será como un bálsamo adicional para la realidad de la Luz, un bálsamo adicional para el duelo de vuestra propia persona.
No hay tal duelo y bien los sabéis. Se trata de una Resurrección y en cierta manera de vuestro verdadero renacimiento o Resurrección, de vuestra verdadera Liberación. En aquel momento, antes siquiera del Llamado de María, comprobaréis la evidencia de la Luz y la facilidad de la Luz, contrariamente a la dificultad que pudieseis haber experimentado antes como persona en todos los ámbitos de vuestra vida. Así es la Gracia y así es la Luz cuando ésta se hace visible ante el corazón, ante los ojos, ante los sentidos y ante vuestras células.
Así pues, no puedo sino desearos lo mejor pues no habrá nada que no sea lo mejor, fuere lo que fuere lo que acontezca en la superficie de este mundo. El Amor no verá sino el Amor y nada más. Lo demás parecerá verse como en una neblina. Lo que vivís os aparecerá como un sueño que se acaba. Despertaréis entonces, antes siquiera que el Llamado de María para muchos entre vosotros, en la Verdad Eterna. El proceso de la Ascensión se activará entonces de manera colectiva, sin que nadie pueda ignorarlo, sea cual sea la etapa de vuestro choque personal dentro del Choque de la humanidad. Aquel choque se transformará muy rápidamente en una revelación prodigiosa y comprobaréis vosotros mismos las palabras, las enseñanzas, las vibraciones que hemos venido intercambiando y que os hemos entregado durante tantos años.
Ya nadie podrá dudar de la presencia de la Luz, de la presencia de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres en el seno de vuestros cielos, de la presencia de Metatrón en el seno de la Jerusalén Celeste en sus seis sitios y lugares. La Inteligencia será tal que todas las preguntas de índole práctica o de índole del Espíritu encontrarán una respuesta por sí mismas, sin buscar lo que sea, sin solicitar ayuda en el exterior pues, como bien sabéis, en los momentos del Llamado de María, no habrá más exterior posible, fuere como fuere.
Las angustias de vuestra desaparición, las interrogaciones referentes a la lógica de la persona, referentes al hecho de alimentare, de vestirse, al hecho de cuidar de los hijos, de los padres, de los hermanos, de las hermanas, no os cruzarán más el espíritu pues sabréis en aquel momento – al experimentarlo – que todo es absolutamente perfecto y que todo es absolutamente verdadero. Ya no quedará ningún espacio para la duda, no quedará ningún espacio posible para la manifestación del miedo fuere cual fuere. El corazón y el Amor estarán en todas partes.
Os exhorto pues, hoy, aunque no viváis nada todavía de todo aquello, a profundizar más y más en la simplicidad, en la humildad, en lo que ha sido llamado la Vía de la Infancia, la Pequeña Vía, porque es ahí donde se encuentra la más grande de las majestades y la más grande, por así decirlo, de las satisfacciones.
Permitid simplemente que emerja lo que pugna por aparecer, no busquéis más lo que sea, sed simplemente vosotros mismos y vivid lo que la Vida os ofrece vivir, sin haceros preguntas, sin buscar comprender porque cuanto más profundicéis en la simplicidad, más veréis que el gozo ya está y que solamente vuestro punto de vista obstaculizaba la manifestación de vuestra verdad, del Amor, de la Luz y del Verbo.
El sonido, el Coro de los Ángeles percibido en vuestra cabeza ocupará a su vez todo el espacio, poniendo fin a la cacofonía del mental como a la cacofonía del mundo. La respiración será también un gran soporte y una gran ayuda para lograr esto pero éste no es mi tema ahora.
Concluiré con estas palabras: desde el inicio de mis charlas solía deciros: « De mi corazón a vuestro corazón ». Sólo hay un solo corazón. No hay vuestro corazón. No hay mi corazón. Sólo hay el corazón del Uno. Y ha llegado la hora de no creerlo mentalmente sino de dejar emerger esta verdad esencial. Permitid entonces – en el corazón del Uno y en la Gracia de la Pequeña Vía – que en los momentos en que leáis estas palabras y a través de estas mismas palabras emerja el corazón del Uno, ahí donde moran el Juramento y la Promesa.
… Silencio…
Todos sois mis amigos como soy el amigo de todos pues no puede ser de otra manera.
En el corazón del Uno, en el Verbo de La Verdad, en el Soplo de Vida, en este instante y en todo instante.
… Silencio…
Os doy la Paz del corazón del Uno y recibo vuestra Paz desde el corazón del Uno.
… Silencio…
Soy un Amigo. Os saludo en el Amor.
… Silencio…
Hasta luego.
… Silencio…
Ya he expresado, en numerosas ocasiones, un cierto número de elementos, que os permiten de situar lo que puede ser visto con los ojos, con el corazón y con la visión etérica. Hoy, voy a intentar expresar con palabras - y sobre todo con la vibración - lo que podría llamar la visión última.
La visión última es aquella donde nada necesita ser visto, nada necesita ser observado, donde nada más aparece. Esta visión última es aquella que no da nada a ver, nada a percibir.
La visión última sería, en cierto modo, la visión del Corazón del Corazón, el momento en el que no hay ni forma, ni color, ni vía, ni camino, el momento en el que la visión última de aquel que está instalado en el Corazón, bañándose en la Luz Blanca y no viendo ya más forma, más conciencia otra que la Luz Blanca, se apaga también. Esta visión, donde no hay nada a ver, es la que permite a la conciencia misma de desquitarse, diría yo, de todo atributo, de toda forma, de todo camino, y de toda idea e incluso de lo que sea.
En la visión última no es posible de guiarse más sobre lo que sea percibido. No hay más referencias, no hay incluso más observador que podría observar lo que sea. Es algo por supuesto, como les dirían nuestras Hermanas y Hermanos orientales, como fue explicado - el Absoluto, el Parabrahman - como algo que no podía ser entendido de ninguna manera.
El tiempo de los tambores de la Tierra, el tiempo de los tambores del Cielo, el del despertar de Fénix, esta visión última es siempre precedida, que esto sea individualmente o colectivamente, por un Anuncio. Un Anuncio no es solamente algo que es escuchado, no es solamente algo que vibra, no es solamente traído, en este caso sobre esta Tierra por María, sino que es un sentimiento, un sentimiento que supera todos los sentimientos humanos conocidos o por conocer, al que se podría llamar “Gran Vacío”. Pero un Gran Vacío que no está vacío, sino que al contrario está lleno de todos los posibles, que no necesitan de ser vistos, ni incluso percibidos, ni pensados.
Esta visión última aparece de manera interior. Es el momento en el que no pueden existir más visiones, sobre la pantalla de la conciencia, de lo que sea en relación a vosotros, o en relación con el mundo o los mundos, ni incluso con las dimensiones. La visión última, el Gran Vacío, es también el gran salto. Es el momento en el que sois capaces de no guiaros más, sobre lo que sea de comprensible por la conciencia cualquiera que sea.
Esta visión otorga sobre todo, más allá de toda explicación factible, da en cierto modo una visión de la Vida, y del Regreso, profundamente diferente de lo que habría podido ser antes. Yo diría que el Gran Vacío y la visión última otorgan la inmortalidad. No la inmortalidad del ser o de la conciencia, sino la inmortalidad de lo que nunca nació, de lo que nunca murió y que no está concernido por ninguna vida en manifestación, y que sin embargo va a sostener todas las vidas, todas las manifestaciones, todas las dimensiones, todos los potenciales y todas las demás visiones.
Es el momento en el que hay reconocimiento y reconexión a la última finalidad del por qué de la conciencia, del por qué de la vida, del por qué de las dimensiones. No como justificación, sino como la evidencia de la Vida y la evidencia del No Ser.
La visión última aparece en este momento, no como la finalidad, sino como la emergencia, el Alfa se une al Omega, dirías. Es Oroboros que se muerde la cola. Es el momento en el que veis que no hay ni Alfa ni Omega, y es el momento en el que estáis estabilizados en la visión y en la vibración, si puedo expresarlo, de lo que es llamado ER.
Es un lugar sin lugar, es una forma sin forma, es un color sin color, es una Luz sin Luz - que no tiene nada que ver con la sombra, que no tiene que nada ver con los juegos de sombra y de luz, en este mundo como en todo mundo. Y este momento es un momento privilegiado sobre este mundo, es el momento en el que todo lo que os podía atar, incluso a vuestra propia visión etérica o visión del Corazón, a las conciencias cualesquiera que sean, incluso las más transcendentales, no tienen ninguna importancia. Es el momento, justamente, donde nada parece más importante que esto. Es el momento en el que cesa realmente, concretamente y definitivamente, el principio mismo de la búsqueda.
En esta última visión, es posible por supuesto, tener todas las demás visiones. Es el momento en que vosotros mismos reconocéis que no sois nada de lo que concierne a la conciencia. Entonces, en los tiempos ancestrales, algunos pudieron equiparar esto a Dios, otros también al Gran Espíritu, privados de los calificativos acostumbrados, de las formas o imágenes habituales.
En el período que acaba de concluir desde hace más de un año, finalizaron la Obra al Blanco. La Obra al Blanco es la Luz de lo que llamáis el Sí. Es el reconocimiento en el seno de la forma última que no está afectada por el juego de las dimensiones, de los colores, de los tiempos y de los espacios, e incluso de los mundos, y donde sin embargo subsiste una forma particular de conciencia que está como saturada de alegría, ligada al Samadhi, al éxtasis, a la beatitud, a la paz, a un conjunto de calificativos de este estado maravilloso.
La visión última no puede incluso ser calificada de maravillosa, ella es calificada de Evidente por aquel que la vive, y permite a aquel que lo vive de no hacer de ello un recuerdo, sino de guardar vivo lo que está más allá de lo maravilloso, en cada aliento de su cuerpo, en cada mirada llevada incluso sobre el mundo, y que permite de superar el sentido mismo de una interpretación de cualquier elemento que sea, no porque está desinteresado, sino porque ya lo vivió, devuelto por la conciencia misma, no puede ser más utilizado para jugar con la conciencia.
La visión última es la hermana de la profundidad. Ella ve la Luz Blanca apagarse. Ella ve al Cristo, al Sol, al espíritu de los Elementos eventualmente, pero sabe pertinentemente que no está concernida por nada de esto, y donde sin embargo el Gran Vacío otorga, diría yo, una forma de plenitud como ninguna otra igual y que ya no puede ser más estremecida por cualquier circunstancia que sea, por cualquiera visión que sea, fuera la más pura en el seno de la visión del Corazón.
Es el momento también, del retorno, donde hay como un reconocimiento de que todo viene y de que todo vuelve a esto. Es el momento donde no hay más necesidad de pensar en el Amor, en la Luz, incluso en el Espíritu, entendiendo en cierto modo, con la conciencia ordinaria, el sentimiento real de que todo ya ha sido cumplido, de que no queda nada por cumplir y sobre todo nada que modificar en cualquier circunstancia y en cualquier estado que sea.
La visión última del Gran Vacío otorga una plenitud como ninguna otra igual, que no puede ser calificada más de vibración, que no puede ser calificada más de energía, que no puede ser más calificada incluso respecto a lo que es percibido por la conciencia, incluso sobre los planos más sutiles. La visión última, lo entendieron, justamente no es una visión. Es el momento donde nada más necesita aparecer para justificar lo que sea, es el momento en el que la forma desaparece. Probando esto y viviéndolo, comprendéis entonces plenamente que sois vosotros mismos la Fuente de los mundos, de los Universos, de las dimensiones, y que todo el resto, vivido o visto, son sólo sueños que compartís tal vez con otros hermanos y otras hermanas.
La última visión descristaliza literalmente toda adhesión a cualquier visión que sea, toda participación a cualquiera dimensión que sea. Esta visión última no puede ser localizada, incluso si algunos de nuestros Ancianos, y de nuestros hermanos, dijeron y hablaron del Corazón del Corazón, o encontraron un cierto número de calificativos a este estado - que no es un estado.
Tenéis la Rueda de la Vida, y lo que permite el movimiento de la Rueda de la Vida, es el buje que está en el centro de la rueda, el corazón. Y en el punto más central de este buje de la rueda, hay un punto inmóvil que no gira y que permite sin embargo todos los movimientos de la Vida, en cualquier dirección y en cualquier manifestación que sea de la conciencia.
Es el momento en el que la conciencia, a su regreso, no necesita más de jugar, a lo que sea. En cierto modo, el Gran Vacío de la visión última os llena y os pone en la plenitud, que siempre estuvo presente y aparece estando siempre allí, y no fue reconocida hasta ahora. Es el momento en el que ni la persona ni las dimensiones pueden influir o modificar de ninguna manera lo que sea en el No Ser. No lo pueden representar, no lo pueden describir, y es sin embargo ahí donde se encuentra el origen mismo de la Fuente y el regreso mismo de toda conciencia. Pero no veáis esto en un tiempo, que sea lineal o ultra-temporal, recuerden que es una Evidencia, que no está instalada como una convicción, o como una creencia, sino que deriva directamente, sin esfuerzo alguno, de esta visión última.
No hay más energía, no hay más vibraciones, no hay más órganos, no hay más mundo, no hay más camino, no hay más experiencia, hay solo, al regreso, “la Gran Alegría”, la que no depende de nada, e incluso del Sí, y aún menos de la persona. Esta experiencia es en cierto modo indeleble, ella acompañará sistemáticamente la conciencia cuando ésta entre en manifestación en cualquier mundo que sea.
El Gran Vacío pone fin a toda memoria, a toda experiencia, pero permite también todas las experiencias, y sostiene de hecho todas las experiencias.
A menudo, los Occidentales, los Orientales, han hablado del Sí, de la Unidad; la visión última no necesita todo esto. No es que no existan propiamente dicho, no es que no sea perfectamente tangible, en alguna parte, en algún tiempo, sino que incluso esto es visto como un sueño que sólo pasa.
La visión última da una inmutabilidad que no puede ser alterada por ningún elemento, por ninguna vida o por ninguna historia, sean las que sean.
Vivir la Gran Alegría, es primero vivir el Gran Vacío. Es aceptar ir mucho más allá del Abandono a la Luz o del Sí. Es ir más allá de su propia esencia como Fuente. Es reencontrar verdaderamente la última y la única quintaesencia de la Vida, ya que es todas las vidas y todas las conciencias, así como todos los mundos.
La visión última os hace decir efectivamente - y es completamente real para el que lo vive - que es el conjunto de los mundos, el conjunto de las vidas, pero no es poseído y no posee nada. Sabe que la conciencia es libre, aunque sabe también que él no es la conciencia.
Este Gran Vacío es también una desaparición de la ilusión, pase lo que lo pase con el cuerpo, pase lo que lo pase con este mundo, como con cualquier mundo.
La visión última os da también, a vuestra vuelta, a vivir la ausencia de aislamiento, la ausencia de separación, y la futilidad de cualquier juicio, hacía quien sea, hacía lo que sea.
El Gran Vacío os da una certeza, la de que sois realmente a la vez Dios, a la vez la Fuente, a la vez el Uno y a la vez todas las conciencias, sin tener la necesidad de probarlo o demostrarlo, para vosotros o para nadie. Es el momento en que cada una de vuestras acciones se vuelve efectivamente libre de toda causalidad y de toda implicación.
Hasta hoy y durante este período, en estos tiempos de la Tierra, los Ancianos, las Estrellas y las Hermanas han tratado de expresaros un cierto número de elementos con respecto a lo que se tiene que vivir ahora. Os han hablado del aliento y del Verbo. El Verbo mismo sólo puede venir del Último. Que lo nombréis Último, Última Visión, Absoluto, una vez más sólo son unas palabras que intentan describir lo que no puede ser descrito de ninguna manera, y que va a traducirse para vosotros, sobre todo, por esta Gran Alegría que no depende de nada, y que sobre todo no puede ser quebrada por nada, que sea por este cuerpo, como por vuestras relaciones y hasta, diría, por el fin de un ciclo o el fin de una vida, o el fin de un mundo. Porque sabéis íntimamente que no hay ni principio ni fin, por haber vivido esta visión última.
La visión última es la que os libera de manera definitiva de toda creencia, de toda esperanza, de toda proyección, y también de toda dimensión. Ya no necesitáis expresar una conciencia, la que sea, de hecho ya no necesitáis nada. Porque sabéis en ese momento que sois el mismísimo origen de la conciencia sea cual sea, y que sois vosotros mismos el fin de la conciencia. Preguntas sobre el Amor, preguntas sobre la Verdad, ya no se hacen.
Existe otro marcador que es la aparición, no del canto del cielo y de la Tierra, sino del canto de la Libertad, que fue nombrado el Coro de los Ángeles, pero también el Espíritu del Sol.
La visión última no puede ser buscada, ni incluso ser pensada. Diría que se produce por sí misma en el momento en que soltáis lo que creéis tener, y lo que creéis vivir, sea cual sea la experiencia, sea cual sea la idea que tengáis sobre la conciencia misma.
La visión última os da la libertad de hacer y de actuar en todo estado y en toda forma, como en toda conciencia. Ya no necesitáis atribuiros el campo de conciencia que sea, el campo de experiencia que sea.
En el Gran Vacío hay una capacidad tal para reconocerse más allá de la forma que efectivamente puedo decir que todo está inscrito desde siempre, en toda vida, incluso aquí en este mundo, aunque simplemente haya sido olvidado. Cuando vivís el Gran Vacío en esta visión última, absolutamente todo el resto puede ser olvidado, aunque se quede en vuestra memoria a la vuelta. El olvido hace que seáis libres de todo pasado y de todo futuro, porque sabéis que lo que vivís, aquí en la Tierra como en otra parte, sólo tendrá un tiempo, incluso en los espacios donde la densidad del tiempo no tienen nada que ver con los de la Tierra.
La visión última hace que en vuestra vida nunca busquéis, aquí en esta Tierra, alguna ventaja o algún interés personal. Todos los juegos presentes en la superficie de este mundo entre dos conciencias se viven y se asumen, pero ya no tienen ninguna repercusión sobre la conciencia misma. Y sin embargo no sois indiferentes. Y es en los momentos en que justamente parecéis ausentes o en meditación, que sois el más denso en este mundo, y el más estable. Os reenvío para esto a lo que pudieron expresar mis hermanas Estrellas Gemma, Hildegarde o incluso Ma Ananda Moyi, en cuanto a sus vivencias.
Diría también que es un momento en que la conciencia lo suelta todo, hasta en el seno de la supraconsciencia. Reconocerlo os convierte, y lo sabéis, ha sido expresado por Bidi, en un Liberado Viviente, sometido a las leyes de este mundo cuyo Espíritu es libre.
La visión última, lo dije, es precedida por un canto. Nuestros hermanos orientales lo llamaron el canto de la creación, el OM, el OD si preferís, pero sólo son unas primicias. La conciencia está hecha para ser consciente de ella misma, y consciente también de los mundos y de los universos. No está hecha para reconocerse ella misma más allá de lo que viva o experimente. El Gran Vacío es sin embargo el soporte de todas las manifestaciones y de toda vida, como de todo mundo, como de todo universo y de todo multiverso, pero todavía no es esto.
En la visión última, no hay milagros, no hay maravillas, en el sentido en el que la conciencia podría entenderlo. Sólo está el reconocimiento de la Verdad, libre de toda suposición y de todo compromiso.
La visión última os enseña claramente, en un lugar que es diferente a la conciencia, que la conciencia es a la vez, finalmente, efímera y eterna, pero siendo efímera y eterna, tampoco es la Verdad. Es una verdad relativa que depende, lo sabéis, de un punto de vista y de una dimensión dada.
La visión última es la finalización de la disolución de la conciencia, no del alma pero de la noción de Espíritu separado del Gran Espíritu, e incluso anterior al Gran Espíritu. Hasta diría que engloba el Gran Espíritu, entre una noción de antes y de después. Pero tampoco es anterior, ni posterior, ni es el Gran Espíritu, tampoco puede ser situada, aunque esté en el centro del Centro.
La visión última os marca definitivamente con su sello. Durante todos estos años, la Fuente misma os habló del Juramento y la Promesa. Es el momento en que os dais cuenta de que no sois la conciencia tampoco, y que por supuesto no sois ni este cuerpo, ni esta vida, ni ningún mundo. Estáis liberados de lo que incluso se manifiesta hoy en vosotros, aquí en este mundo, y que fue llamado la co-creación consciente, el Femenino Sagrado, y el estado de Gracia. Ya no necesitáis sentir y vivir todo esto, es el momento en que ya no os hace falta nada, en el sentido del Espíritu, y es cuando sois liberados realmente, no sólo de las creencias, de las costumbres, de los comportamientos, sino que del mundo mismo, y estando sobre este mundo.
Es el momento en que sabéis, en definitiva, más allá de vuestra experiencia de vida, que todo ha sido ya escrito porque no hay nada que escribir, que todo es posible, hasta lo imposible, y que estos calificativos no conciernen en nada a lo que sois.
Es el momento cuando la persona que sois, a la vuelta, ya no necesita ninguna muleta, ningún punto de referencia, ni de entender ningún concepto, pero aceptando por supuesto de jugar al juego de la vida. Ya no hay preguntas sobre el Amor o el no-amor, no solamente porque ya no hay dualidad y hay Unidad, sino que incluso esto representa un juego en el tiempo. Todo conocimiento os resulta superfluo e inútil porque ya no os hace falta ningún conocimiento - sois vosotros mismos el Conocimiento - y todo ello sin necesidad de ver, de sentir o de percibir la prueba que sea, porque os habéis convertido vosotros mismos en la prueba.
El último punto de referencia antes de la visión última, lo sabéis, es la tamboreada del cielo y de la Tierra, es la Llamada de nuestra Madre, que preparará de la mejor manera la disolución del Sí para los que lo acepten.
Retened sobre todo, en este período en que numerosas vibraciones se abren ante vosotros, numerosas percepciones se abren ante vosotros, en la visión del corazón y la visión etérica, sólo incluso a través de los pueblos elementales o a través de vuestros contactos entre vosotros, y entre vosotros y otros planos, que esto sólo pasa y tampoco es la Verdad.
No podéis adheriros a la visión última, no podéis buscarla, no podéis activarla, ni desde el interior. Se revela en cuanto el momento haya llegado. Si me permitís hacer un símil, el fruto está maduro y cae, pero no sois vosotros quienes lo hacen caer, no son siquiera las circunstancias de este mundo, aunque hoy pueda parecer más fácil.
Vuestra mismísima conciencia no puede acceder a ello. No porque haya un bloqueo, sino porque la conciencia misma, incluso la más expandida, no puede reconocerse fuera de la conciencia. Sólo estáis vosotros, en lo que sois más allá de toda conciencia, los que podáis vivirlo. No depende ni de algún salvador, ni de algún momento colectivo, sino que más bien de vosotros mismos, en el momento en el que soltáis vuestra propia conciencia. No hablo aquí del Abandono a la Luz tal como fue ampliamente explicado por el Arcángel Anaël hace años, hablo aquí de una reconexión, en cierto modo, a algún « indecible », que no es portador de nada ya que es el Gran Vacío, y que sin embargo sostiene - y es visto como tal - todas las creaciones. Entonces por supuesto podríamos hablar de Increado, o de « descreado », pero estaríamos todavía lejos de la Verdad.
Como Estrella Visión, mi Presencia podrá apareceros, no visualmente pero mucho más en vuestra conciencia que se apaga, antes de su extinción.
Aunque no haya ningún recuerdo de este Gran Vacío, acordaos que siempre está presente cuando lo habéis vivido, porque no recurrís a los recuerdos, ni a la memoria, ni a algo que no puede ser evitado, ni ser pensado, ni ser huido, algo que está más allá de toda cosa, que no puede ser definido, ni ser explicado, y que sin embargo es conocido.
La visión última está relacionada, obviamente, a la segunda Estrella que ha de aparecer en el cielo y que se está acercando a vosotros. Es por eso que esto ha sido llamado el Juramento y la Promesa o, si preferís también, la estasis. Es efectivamente el momento en el que todo se detiene porque en realidad, nada comenzó un día. Es un momento donde no queda ni Tierra ni cielo ni conciencia. De alguna forma la última visión os libera realmente de la conciencia misma.
Tened presente que es un proceso natural que no requiere de esfuerzo, muy al contrario, que es algo que sólo puede ser experimentado más allá de la conciencia e independientemente de la conciencia. Es el momento donde ya no sabéis más quién vive qué. Ya no sois más una persona, ya no sois más el Sí, ya no sois ni vuestros linajes estelares ni vuestro origen galáctico y que sois anteriores a todo esto.
… Silencio…
Diría incluso que la visión última es el momento cuando comprendéis que no queda ninguna esperanza de lo que sea, porque la esperanza forma parte de los juegos de la conciencia. La idea misma de ser una persona ya ni se asoma siquiera, aunque viváis en una persona.
La visión última os hace un no vidente. Es alguien que ya no necesita de ver, incluso si ve. Es alguien que dejó de ser alguien y que, sin embargo, vive su vida pero sin estar más condicionado por cualquier elemento que sea de esta vida o de cualquier mundo que sea. Está más allá incluso del principio de lo que llamasteis durante el año pasado la asignación vibral, porque la asignación sigue siendo un juego de la conciencia.
Entonces, obviamente, al respecto de los frutos aportados a este mundo, aquél que experimenta la visión última no necesita de justificar o de hacer lo que sea. Cualesquiera sean su vida o su edad, sigue simplemente, sin voluntad alguna, lo que la Vida le propone, aquí como en otras partes.
La visión última da la certeza de que no habrá más movimiento, más vida, más conciencia, ya que se ha convertido en la Verdadera Vida. Además, y sobre todo, la visión última sólo puede ser experimentada si la humildad y la simplicidad están omnipresentes.
Es el momento también cuando podéis servir a todo el mundo porque no necesitáis de nadie en especial porque servís a la Vida y no necesitáis más de alimentar cualquier conciencia que sea.
Vivir la visión última es no marcar diferencia tampoco entre el silencio y el Verbo.
… Silencio…
Es sentirse vivo más allá de toda conciencia y de toda forma, como de toda relación.
… Silencio…
La visión última es mucho más que una herencia o una promesa. Es el estado que abarca todos los demás estados y que ya no es un estado y que ya no necesita de pruebas, de certezas o de experiencias. La misma conciencia sigue en este momento lo que requiere la Vida en este cuerpo, en sus relaciones, en sus actividades.
Si hablamos de la visión última en relación con el mecanismo de la visión sea cual sea – la visión normal, la visión etérica, la visión del Corazón – es el momento cuando ya no hay necesidad de ver lo que sea porque sabéis, sin poder definirlo, que – en el no ver – están todos los “Ver” y que ver algo es nuevamente posible. Podéis desplazaros en los mundos, en las visiones, sin depender de lo que es visto o de lo que es percibido. La visión última queda pues mucho más allá de toda percepción, fuere cual fuere.
La conciencia siempre ha sido considerada en este mundo como propia de los seres sensibles. Sin embargo la conciencia, en definitiva, es la misma en el Sol, en un grano de arena, en un Arcángel, en la más mínima molécula de agua. No hay diferencia. Hay diferencia de vibración, de forma, pero la quintaesencia es exactamente la misma. Solamente el juego de las formas, de las diferentes visiones, de las diferentes percepciones pueden dar a ver diferencias pero en el Gran Vacío no hay diferencias ya que todo está contenido en Él y que todo es recíproco.
De mi parte, no vengo a daros técnicas, ni incluso a deciros cómo dirigir vuestra conciencia mediante la atención para vivir el Verbo, sino que vengo simplemente, en forma alegórica, sutil, a permitiros de orientaros antes de perder todos vuestras referencias. Entonces, obviamente, para el Sí, para la persona, puedo decir que es algo horrible o terrible, porque como sabéis, es lo desconocido, es lo inconcebible. Y, sin embargo, al experimentarlo, todo lo que podía ser del orden del miedo o de la incomprensión desaparece por sí solo. Es el momento, como decía el Comendador, cuando aceptáis de soltarlo todo porque comprendéis que, de hecho, nada estaba mantenido, que todos los soportes, ya sea vuestra conciencia – el tarro, como decía el Comendador – ya sean las sillas, ya sea el cuerpo, no son reales.
Diría que una de las condiciones previas consiste sobre todo en no negar nada a la vez que se refuta todo. Es como quitar poco a poco todos los velos, todos los hábitos, hasta quedar desnudo para darse cuenta de que no había cuerpo, ni siquiera conciencia.
Es el momento en el que ya no queda condicionamiento ni condición incluso, a lo que fuera.
Todo lo que puedo deciros es que – si usáis el Verbo – llevando este Verbo y aquel soplo y esta conciencia en la Estrella Visión o la Puerta Visión o ambas – comprobaréis entonces, que muy rápidamente llegáis hasta los límites de la conciencia. Pero incluso en este momento, hay que ser capaz de soltarlo todo. Si seguís prisioneros todavía de una historia, de una memoria, no iréis más allá, más profundamente. Pero ya es, un primer y un último paso.
La visión última, es también lo que ha sido llamado en vuestra escritura santa, por el bien amado Juan, como el momento en el que laváis vuestras vestiduras en la sangre del cordero, es el momento en el que el Cristo os llama uno por uno. Es el momento en el que desaparecéis. Pero no podéis desaparecer vosotros mismos, pero podéis desaparecer « de » vosotros mismos.
Yo diría que en definitiva era mucho más fácil de vivir este Gran Vacío en el artículo de la muerte - hasta ahora, no era posible porque había todas las construcciones, lo sabéis, a nivel del astral - porque es el momento en el que estáis obligados de soltar lo que apreciabais, es decir vuestro cuerpo de manifestación en este mundo, y el momento en el que transitáis y transitareis en vuestro cuerpo de Êtreté (Eternidad).
Este momento único, anunciado por María, no pondrá final al sueño, sino que pondrá final a todos los sueños, incluso si el sueño sigue un poco. Es el momento en el que no necesitareis más de identificar lo que sea, ni de nombrar lo que sea, porque incluso nombrar os parecerá como diferenciar algo, y entonces de separarlo.
… Silencio…
Esta visión última, que no es una, es la extinción de toda forma de captación de cualquier información que sea. El mejor ejemplo, y esto les fue dicho en numerosas ocasiones - y es efectivamente la verdad más semejante - es el momento en que duermen, porque cuando duermen, el mundo no existe más, y vosotros mismos no existís más. Y sin embargo, se duermen lo más a menudo confiando, porque sabéis que volveréis. Y sin embargo esto no basta para darles la visión última, aunque esto es superponible, pero las consecuencias son diferentes porque vivir la visión última os libera del sueño, y de todo sueño, incluso en el ensueño.
He aquí simplemente lo que tenía que entregarles. Lleven vuestro Verbo y vuestra conciencia sobre Visión, de la misma manera que lleváis vuestra Atención y vuestro Verbo en Teresa, para alinearos a la Gracia. Del mismo modo, de vez en cuando, lleváis vuestro Verbo, vuestro Aliento y vuestra Atención sobre la Estrella Visión y la puerta Visión, es también una preparación para la Llamada de María y a la visión de la segunda Estrella. Es en cierto modo una preparación de la conciencia ella misma que, sin embargo, no puede llegar ahí por ella misma.
… Silencio…
La Visión.
Así que si todos, aquí, y en todas partes, pensamos en la Estrella Visión, solamente en la Estrella, sin la Puerta, y dejamos crecer la percepción, ella va apagarse de ella misma. Incluso si os dormís, esto no será simplemente somnolencia. Recuerden que la prueba no está en lo que es visto, porque no hay nada a ver, sino que la prueba está en lo que sois a vuestro regreso, en el que no dependéis de nada más de dentro ni nada más de fuera. Además, no hay ni dentro ni fuera.
He aquí lo que No Eyes tenía que decirles, retengan también que el sonido, percibido en vuestros capullos de Luz como percibido en el cielo y la Tierra, es el anuncio de este proceso. Alinéense a la Gracia, y luego resuenen en Visión. Verifiquen por ustedes mismos. Acoplen esto con la escucha del sonido, acoplen esto, como será explicado por Maestro Ram, con la respiración, es lo mejor que pueden hacer con vuestra conciencia. Y así como os lo decía Bidi, y al que sólo puedo confirmar, sobre todo nunca contemplen esto como una meta, y aún menos como una finalidad, pues no es ninguno de los dos, es solo la Verdad Absoluta.
Permitid que No Eyes viva en vosotros. Permitid que esta llave que llevo se abra en vosotros. Entonces – y eso será mi manera de saludaros – instalémonos juntos en la irradiación de Visión.
… Silencio…
No Eyes se retira en vosotros. Gratitud para todos vosotros.
Hasta luego.
NO EYES
Audio
No Eyes saluda en vosotros el Gran Espíritu. Hermanas y hermanos de la Tierra, que la paz del Gran Espíritu esté con vosotros.
… Silencio…
Ya he expresado, en numerosas ocasiones, un cierto número de elementos, que os permiten de situar lo que puede ser visto con los ojos, con el corazón y con la visión etérica. Hoy, voy a intentar expresar con palabras - y sobre todo con la vibración - lo que podría llamar la visión última.
La visión última es aquella donde nada necesita ser visto, nada necesita ser observado, donde nada más aparece. Esta visión última es aquella que no da nada a ver, nada a percibir.
La visión última sería, en cierto modo, la visión del Corazón del Corazón, el momento en el que no hay ni forma, ni color, ni vía, ni camino, el momento en el que la visión última de aquel que está instalado en el Corazón, bañándose en la Luz Blanca y no viendo ya más forma, más conciencia otra que la Luz Blanca, se apaga también. Esta visión, donde no hay nada a ver, es la que permite a la conciencia misma de desquitarse, diría yo, de todo atributo, de toda forma, de todo camino, y de toda idea e incluso de lo que sea.
En la visión última no es posible de guiarse más sobre lo que sea percibido. No hay más referencias, no hay incluso más observador que podría observar lo que sea. Es algo por supuesto, como les dirían nuestras Hermanas y Hermanos orientales, como fue explicado - el Absoluto, el Parabrahman - como algo que no podía ser entendido de ninguna manera.
El tiempo de los tambores de la Tierra, el tiempo de los tambores del Cielo, el del despertar de Fénix, esta visión última es siempre precedida, que esto sea individualmente o colectivamente, por un Anuncio. Un Anuncio no es solamente algo que es escuchado, no es solamente algo que vibra, no es solamente traído, en este caso sobre esta Tierra por María, sino que es un sentimiento, un sentimiento que supera todos los sentimientos humanos conocidos o por conocer, al que se podría llamar “Gran Vacío”. Pero un Gran Vacío que no está vacío, sino que al contrario está lleno de todos los posibles, que no necesitan de ser vistos, ni incluso percibidos, ni pensados.
Esta visión última aparece de manera interior. Es el momento en el que no pueden existir más visiones, sobre la pantalla de la conciencia, de lo que sea en relación a vosotros, o en relación con el mundo o los mundos, ni incluso con las dimensiones. La visión última, el Gran Vacío, es también el gran salto. Es el momento en el que sois capaces de no guiaros más, sobre lo que sea de comprensible por la conciencia cualquiera que sea.
Esta visión otorga sobre todo, más allá de toda explicación factible, da en cierto modo una visión de la Vida, y del Regreso, profundamente diferente de lo que habría podido ser antes. Yo diría que el Gran Vacío y la visión última otorgan la inmortalidad. No la inmortalidad del ser o de la conciencia, sino la inmortalidad de lo que nunca nació, de lo que nunca murió y que no está concernido por ninguna vida en manifestación, y que sin embargo va a sostener todas las vidas, todas las manifestaciones, todas las dimensiones, todos los potenciales y todas las demás visiones.
Es el momento en el que hay reconocimiento y reconexión a la última finalidad del por qué de la conciencia, del por qué de la vida, del por qué de las dimensiones. No como justificación, sino como la evidencia de la Vida y la evidencia del No Ser.
La visión última aparece en este momento, no como la finalidad, sino como la emergencia, el Alfa se une al Omega, dirías. Es Oroboros que se muerde la cola. Es el momento en el que veis que no hay ni Alfa ni Omega, y es el momento en el que estáis estabilizados en la visión y en la vibración, si puedo expresarlo, de lo que es llamado ER.
Es un lugar sin lugar, es una forma sin forma, es un color sin color, es una Luz sin Luz - que no tiene nada que ver con la sombra, que no tiene que nada ver con los juegos de sombra y de luz, en este mundo como en todo mundo. Y este momento es un momento privilegiado sobre este mundo, es el momento en el que todo lo que os podía atar, incluso a vuestra propia visión etérica o visión del Corazón, a las conciencias cualesquiera que sean, incluso las más transcendentales, no tienen ninguna importancia. Es el momento, justamente, donde nada parece más importante que esto. Es el momento en el que cesa realmente, concretamente y definitivamente, el principio mismo de la búsqueda.
En esta última visión, es posible por supuesto, tener todas las demás visiones. Es el momento en que vosotros mismos reconocéis que no sois nada de lo que concierne a la conciencia. Entonces, en los tiempos ancestrales, algunos pudieron equiparar esto a Dios, otros también al Gran Espíritu, privados de los calificativos acostumbrados, de las formas o imágenes habituales.
En el período que acaba de concluir desde hace más de un año, finalizaron la Obra al Blanco. La Obra al Blanco es la Luz de lo que llamáis el Sí. Es el reconocimiento en el seno de la forma última que no está afectada por el juego de las dimensiones, de los colores, de los tiempos y de los espacios, e incluso de los mundos, y donde sin embargo subsiste una forma particular de conciencia que está como saturada de alegría, ligada al Samadhi, al éxtasis, a la beatitud, a la paz, a un conjunto de calificativos de este estado maravilloso.
La visión última no puede incluso ser calificada de maravillosa, ella es calificada de Evidente por aquel que la vive, y permite a aquel que lo vive de no hacer de ello un recuerdo, sino de guardar vivo lo que está más allá de lo maravilloso, en cada aliento de su cuerpo, en cada mirada llevada incluso sobre el mundo, y que permite de superar el sentido mismo de una interpretación de cualquier elemento que sea, no porque está desinteresado, sino porque ya lo vivió, devuelto por la conciencia misma, no puede ser más utilizado para jugar con la conciencia.
La visión última es la hermana de la profundidad. Ella ve la Luz Blanca apagarse. Ella ve al Cristo, al Sol, al espíritu de los Elementos eventualmente, pero sabe pertinentemente que no está concernida por nada de esto, y donde sin embargo el Gran Vacío otorga, diría yo, una forma de plenitud como ninguna otra igual y que ya no puede ser más estremecida por cualquier circunstancia que sea, por cualquiera visión que sea, fuera la más pura en el seno de la visión del Corazón.
Es el momento también, del retorno, donde hay como un reconocimiento de que todo viene y de que todo vuelve a esto. Es el momento donde no hay más necesidad de pensar en el Amor, en la Luz, incluso en el Espíritu, entendiendo en cierto modo, con la conciencia ordinaria, el sentimiento real de que todo ya ha sido cumplido, de que no queda nada por cumplir y sobre todo nada que modificar en cualquier circunstancia y en cualquier estado que sea.
La visión última del Gran Vacío otorga una plenitud como ninguna otra igual, que no puede ser calificada más de vibración, que no puede ser calificada más de energía, que no puede ser más calificada incluso respecto a lo que es percibido por la conciencia, incluso sobre los planos más sutiles. La visión última, lo entendieron, justamente no es una visión. Es el momento donde nada más necesita aparecer para justificar lo que sea, es el momento en el que la forma desaparece. Probando esto y viviéndolo, comprendéis entonces plenamente que sois vosotros mismos la Fuente de los mundos, de los Universos, de las dimensiones, y que todo el resto, vivido o visto, son sólo sueños que compartís tal vez con otros hermanos y otras hermanas.
La última visión descristaliza literalmente toda adhesión a cualquier visión que sea, toda participación a cualquiera dimensión que sea. Esta visión última no puede ser localizada, incluso si algunos de nuestros Ancianos, y de nuestros hermanos, dijeron y hablaron del Corazón del Corazón, o encontraron un cierto número de calificativos a este estado - que no es un estado.
Tenéis la Rueda de la Vida, y lo que permite el movimiento de la Rueda de la Vida, es el buje que está en el centro de la rueda, el corazón. Y en el punto más central de este buje de la rueda, hay un punto inmóvil que no gira y que permite sin embargo todos los movimientos de la Vida, en cualquier dirección y en cualquier manifestación que sea de la conciencia.
Es el momento en el que la conciencia, a su regreso, no necesita más de jugar, a lo que sea. En cierto modo, el Gran Vacío de la visión última os llena y os pone en la plenitud, que siempre estuvo presente y aparece estando siempre allí, y no fue reconocida hasta ahora. Es el momento en el que ni la persona ni las dimensiones pueden influir o modificar de ninguna manera lo que sea en el No Ser. No lo pueden representar, no lo pueden describir, y es sin embargo ahí donde se encuentra el origen mismo de la Fuente y el regreso mismo de toda conciencia. Pero no veáis esto en un tiempo, que sea lineal o ultra-temporal, recuerden que es una Evidencia, que no está instalada como una convicción, o como una creencia, sino que deriva directamente, sin esfuerzo alguno, de esta visión última.
No hay más energía, no hay más vibraciones, no hay más órganos, no hay más mundo, no hay más camino, no hay más experiencia, hay solo, al regreso, “la Gran Alegría”, la que no depende de nada, e incluso del Sí, y aún menos de la persona. Esta experiencia es en cierto modo indeleble, ella acompañará sistemáticamente la conciencia cuando ésta entre en manifestación en cualquier mundo que sea.
El Gran Vacío pone fin a toda memoria, a toda experiencia, pero permite también todas las experiencias, y sostiene de hecho todas las experiencias.
A menudo, los Occidentales, los Orientales, han hablado del Sí, de la Unidad; la visión última no necesita todo esto. No es que no existan propiamente dicho, no es que no sea perfectamente tangible, en alguna parte, en algún tiempo, sino que incluso esto es visto como un sueño que sólo pasa.
La visión última da una inmutabilidad que no puede ser alterada por ningún elemento, por ninguna vida o por ninguna historia, sean las que sean.
Vivir la Gran Alegría, es primero vivir el Gran Vacío. Es aceptar ir mucho más allá del Abandono a la Luz o del Sí. Es ir más allá de su propia esencia como Fuente. Es reencontrar verdaderamente la última y la única quintaesencia de la Vida, ya que es todas las vidas y todas las conciencias, así como todos los mundos.
La visión última os hace decir efectivamente - y es completamente real para el que lo vive - que es el conjunto de los mundos, el conjunto de las vidas, pero no es poseído y no posee nada. Sabe que la conciencia es libre, aunque sabe también que él no es la conciencia.
Este Gran Vacío es también una desaparición de la ilusión, pase lo que lo pase con el cuerpo, pase lo que lo pase con este mundo, como con cualquier mundo.
La visión última os da también, a vuestra vuelta, a vivir la ausencia de aislamiento, la ausencia de separación, y la futilidad de cualquier juicio, hacía quien sea, hacía lo que sea.
El Gran Vacío os da una certeza, la de que sois realmente a la vez Dios, a la vez la Fuente, a la vez el Uno y a la vez todas las conciencias, sin tener la necesidad de probarlo o demostrarlo, para vosotros o para nadie. Es el momento en que cada una de vuestras acciones se vuelve efectivamente libre de toda causalidad y de toda implicación.
Hasta hoy y durante este período, en estos tiempos de la Tierra, los Ancianos, las Estrellas y las Hermanas han tratado de expresaros un cierto número de elementos con respecto a lo que se tiene que vivir ahora. Os han hablado del aliento y del Verbo. El Verbo mismo sólo puede venir del Último. Que lo nombréis Último, Última Visión, Absoluto, una vez más sólo son unas palabras que intentan describir lo que no puede ser descrito de ninguna manera, y que va a traducirse para vosotros, sobre todo, por esta Gran Alegría que no depende de nada, y que sobre todo no puede ser quebrada por nada, que sea por este cuerpo, como por vuestras relaciones y hasta, diría, por el fin de un ciclo o el fin de una vida, o el fin de un mundo. Porque sabéis íntimamente que no hay ni principio ni fin, por haber vivido esta visión última.
La visión última es la que os libera de manera definitiva de toda creencia, de toda esperanza, de toda proyección, y también de toda dimensión. Ya no necesitáis expresar una conciencia, la que sea, de hecho ya no necesitáis nada. Porque sabéis en ese momento que sois el mismísimo origen de la conciencia sea cual sea, y que sois vosotros mismos el fin de la conciencia. Preguntas sobre el Amor, preguntas sobre la Verdad, ya no se hacen.
Existe otro marcador que es la aparición, no del canto del cielo y de la Tierra, sino del canto de la Libertad, que fue nombrado el Coro de los Ángeles, pero también el Espíritu del Sol.
La visión última no puede ser buscada, ni incluso ser pensada. Diría que se produce por sí misma en el momento en que soltáis lo que creéis tener, y lo que creéis vivir, sea cual sea la experiencia, sea cual sea la idea que tengáis sobre la conciencia misma.
La visión última os da la libertad de hacer y de actuar en todo estado y en toda forma, como en toda conciencia. Ya no necesitáis atribuiros el campo de conciencia que sea, el campo de experiencia que sea.
En el Gran Vacío hay una capacidad tal para reconocerse más allá de la forma que efectivamente puedo decir que todo está inscrito desde siempre, en toda vida, incluso aquí en este mundo, aunque simplemente haya sido olvidado. Cuando vivís el Gran Vacío en esta visión última, absolutamente todo el resto puede ser olvidado, aunque se quede en vuestra memoria a la vuelta. El olvido hace que seáis libres de todo pasado y de todo futuro, porque sabéis que lo que vivís, aquí en la Tierra como en otra parte, sólo tendrá un tiempo, incluso en los espacios donde la densidad del tiempo no tienen nada que ver con los de la Tierra.
La visión última hace que en vuestra vida nunca busquéis, aquí en esta Tierra, alguna ventaja o algún interés personal. Todos los juegos presentes en la superficie de este mundo entre dos conciencias se viven y se asumen, pero ya no tienen ninguna repercusión sobre la conciencia misma. Y sin embargo no sois indiferentes. Y es en los momentos en que justamente parecéis ausentes o en meditación, que sois el más denso en este mundo, y el más estable. Os reenvío para esto a lo que pudieron expresar mis hermanas Estrellas Gemma, Hildegarde o incluso Ma Ananda Moyi, en cuanto a sus vivencias.
Diría también que es un momento en que la conciencia lo suelta todo, hasta en el seno de la supraconsciencia. Reconocerlo os convierte, y lo sabéis, ha sido expresado por Bidi, en un Liberado Viviente, sometido a las leyes de este mundo cuyo Espíritu es libre.
La visión última, lo dije, es precedida por un canto. Nuestros hermanos orientales lo llamaron el canto de la creación, el OM, el OD si preferís, pero sólo son unas primicias. La conciencia está hecha para ser consciente de ella misma, y consciente también de los mundos y de los universos. No está hecha para reconocerse ella misma más allá de lo que viva o experimente. El Gran Vacío es sin embargo el soporte de todas las manifestaciones y de toda vida, como de todo mundo, como de todo universo y de todo multiverso, pero todavía no es esto.
En la visión última, no hay milagros, no hay maravillas, en el sentido en el que la conciencia podría entenderlo. Sólo está el reconocimiento de la Verdad, libre de toda suposición y de todo compromiso.
La visión última os enseña claramente, en un lugar que es diferente a la conciencia, que la conciencia es a la vez, finalmente, efímera y eterna, pero siendo efímera y eterna, tampoco es la Verdad. Es una verdad relativa que depende, lo sabéis, de un punto de vista y de una dimensión dada.
La visión última es la finalización de la disolución de la conciencia, no del alma pero de la noción de Espíritu separado del Gran Espíritu, e incluso anterior al Gran Espíritu. Hasta diría que engloba el Gran Espíritu, entre una noción de antes y de después. Pero tampoco es anterior, ni posterior, ni es el Gran Espíritu, tampoco puede ser situada, aunque esté en el centro del Centro.
La visión última os marca definitivamente con su sello. Durante todos estos años, la Fuente misma os habló del Juramento y la Promesa. Es el momento en que os dais cuenta de que no sois la conciencia tampoco, y que por supuesto no sois ni este cuerpo, ni esta vida, ni ningún mundo. Estáis liberados de lo que incluso se manifiesta hoy en vosotros, aquí en este mundo, y que fue llamado la co-creación consciente, el Femenino Sagrado, y el estado de Gracia. Ya no necesitáis sentir y vivir todo esto, es el momento en que ya no os hace falta nada, en el sentido del Espíritu, y es cuando sois liberados realmente, no sólo de las creencias, de las costumbres, de los comportamientos, sino que del mundo mismo, y estando sobre este mundo.
Es el momento en que sabéis, en definitiva, más allá de vuestra experiencia de vida, que todo ha sido ya escrito porque no hay nada que escribir, que todo es posible, hasta lo imposible, y que estos calificativos no conciernen en nada a lo que sois.
Es el momento cuando la persona que sois, a la vuelta, ya no necesita ninguna muleta, ningún punto de referencia, ni de entender ningún concepto, pero aceptando por supuesto de jugar al juego de la vida. Ya no hay preguntas sobre el Amor o el no-amor, no solamente porque ya no hay dualidad y hay Unidad, sino que incluso esto representa un juego en el tiempo. Todo conocimiento os resulta superfluo e inútil porque ya no os hace falta ningún conocimiento - sois vosotros mismos el Conocimiento - y todo ello sin necesidad de ver, de sentir o de percibir la prueba que sea, porque os habéis convertido vosotros mismos en la prueba.
El último punto de referencia antes de la visión última, lo sabéis, es la tamboreada del cielo y de la Tierra, es la Llamada de nuestra Madre, que preparará de la mejor manera la disolución del Sí para los que lo acepten.
Retened sobre todo, en este período en que numerosas vibraciones se abren ante vosotros, numerosas percepciones se abren ante vosotros, en la visión del corazón y la visión etérica, sólo incluso a través de los pueblos elementales o a través de vuestros contactos entre vosotros, y entre vosotros y otros planos, que esto sólo pasa y tampoco es la Verdad.
No podéis adheriros a la visión última, no podéis buscarla, no podéis activarla, ni desde el interior. Se revela en cuanto el momento haya llegado. Si me permitís hacer un símil, el fruto está maduro y cae, pero no sois vosotros quienes lo hacen caer, no son siquiera las circunstancias de este mundo, aunque hoy pueda parecer más fácil.
Vuestra mismísima conciencia no puede acceder a ello. No porque haya un bloqueo, sino porque la conciencia misma, incluso la más expandida, no puede reconocerse fuera de la conciencia. Sólo estáis vosotros, en lo que sois más allá de toda conciencia, los que podáis vivirlo. No depende ni de algún salvador, ni de algún momento colectivo, sino que más bien de vosotros mismos, en el momento en el que soltáis vuestra propia conciencia. No hablo aquí del Abandono a la Luz tal como fue ampliamente explicado por el Arcángel Anaël hace años, hablo aquí de una reconexión, en cierto modo, a algún « indecible », que no es portador de nada ya que es el Gran Vacío, y que sin embargo sostiene - y es visto como tal - todas las creaciones. Entonces por supuesto podríamos hablar de Increado, o de « descreado », pero estaríamos todavía lejos de la Verdad.
Como Estrella Visión, mi Presencia podrá apareceros, no visualmente pero mucho más en vuestra conciencia que se apaga, antes de su extinción.
Aunque no haya ningún recuerdo de este Gran Vacío, acordaos que siempre está presente cuando lo habéis vivido, porque no recurrís a los recuerdos, ni a la memoria, ni a algo que no puede ser evitado, ni ser pensado, ni ser huido, algo que está más allá de toda cosa, que no puede ser definido, ni ser explicado, y que sin embargo es conocido.
La visión última está relacionada, obviamente, a la segunda Estrella que ha de aparecer en el cielo y que se está acercando a vosotros. Es por eso que esto ha sido llamado el Juramento y la Promesa o, si preferís también, la estasis. Es efectivamente el momento en el que todo se detiene porque en realidad, nada comenzó un día. Es un momento donde no queda ni Tierra ni cielo ni conciencia. De alguna forma la última visión os libera realmente de la conciencia misma.
Tened presente que es un proceso natural que no requiere de esfuerzo, muy al contrario, que es algo que sólo puede ser experimentado más allá de la conciencia e independientemente de la conciencia. Es el momento donde ya no sabéis más quién vive qué. Ya no sois más una persona, ya no sois más el Sí, ya no sois ni vuestros linajes estelares ni vuestro origen galáctico y que sois anteriores a todo esto.
… Silencio…
Diría incluso que la visión última es el momento cuando comprendéis que no queda ninguna esperanza de lo que sea, porque la esperanza forma parte de los juegos de la conciencia. La idea misma de ser una persona ya ni se asoma siquiera, aunque viváis en una persona.
La visión última os hace un no vidente. Es alguien que ya no necesita de ver, incluso si ve. Es alguien que dejó de ser alguien y que, sin embargo, vive su vida pero sin estar más condicionado por cualquier elemento que sea de esta vida o de cualquier mundo que sea. Está más allá incluso del principio de lo que llamasteis durante el año pasado la asignación vibral, porque la asignación sigue siendo un juego de la conciencia.
Entonces, obviamente, al respecto de los frutos aportados a este mundo, aquél que experimenta la visión última no necesita de justificar o de hacer lo que sea. Cualesquiera sean su vida o su edad, sigue simplemente, sin voluntad alguna, lo que la Vida le propone, aquí como en otras partes.
La visión última da la certeza de que no habrá más movimiento, más vida, más conciencia, ya que se ha convertido en la Verdadera Vida. Además, y sobre todo, la visión última sólo puede ser experimentada si la humildad y la simplicidad están omnipresentes.
Es el momento también cuando podéis servir a todo el mundo porque no necesitáis de nadie en especial porque servís a la Vida y no necesitáis más de alimentar cualquier conciencia que sea.
Vivir la visión última es no marcar diferencia tampoco entre el silencio y el Verbo.
… Silencio…
Es sentirse vivo más allá de toda conciencia y de toda forma, como de toda relación.
… Silencio…
La visión última es mucho más que una herencia o una promesa. Es el estado que abarca todos los demás estados y que ya no es un estado y que ya no necesita de pruebas, de certezas o de experiencias. La misma conciencia sigue en este momento lo que requiere la Vida en este cuerpo, en sus relaciones, en sus actividades.
Si hablamos de la visión última en relación con el mecanismo de la visión sea cual sea – la visión normal, la visión etérica, la visión del Corazón – es el momento cuando ya no hay necesidad de ver lo que sea porque sabéis, sin poder definirlo, que – en el no ver – están todos los “Ver” y que ver algo es nuevamente posible. Podéis desplazaros en los mundos, en las visiones, sin depender de lo que es visto o de lo que es percibido. La visión última queda pues mucho más allá de toda percepción, fuere cual fuere.
La conciencia siempre ha sido considerada en este mundo como propia de los seres sensibles. Sin embargo la conciencia, en definitiva, es la misma en el Sol, en un grano de arena, en un Arcángel, en la más mínima molécula de agua. No hay diferencia. Hay diferencia de vibración, de forma, pero la quintaesencia es exactamente la misma. Solamente el juego de las formas, de las diferentes visiones, de las diferentes percepciones pueden dar a ver diferencias pero en el Gran Vacío no hay diferencias ya que todo está contenido en Él y que todo es recíproco.
De mi parte, no vengo a daros técnicas, ni incluso a deciros cómo dirigir vuestra conciencia mediante la atención para vivir el Verbo, sino que vengo simplemente, en forma alegórica, sutil, a permitiros de orientaros antes de perder todos vuestras referencias. Entonces, obviamente, para el Sí, para la persona, puedo decir que es algo horrible o terrible, porque como sabéis, es lo desconocido, es lo inconcebible. Y, sin embargo, al experimentarlo, todo lo que podía ser del orden del miedo o de la incomprensión desaparece por sí solo. Es el momento, como decía el Comendador, cuando aceptáis de soltarlo todo porque comprendéis que, de hecho, nada estaba mantenido, que todos los soportes, ya sea vuestra conciencia – el tarro, como decía el Comendador – ya sean las sillas, ya sea el cuerpo, no son reales.
Diría que una de las condiciones previas consiste sobre todo en no negar nada a la vez que se refuta todo. Es como quitar poco a poco todos los velos, todos los hábitos, hasta quedar desnudo para darse cuenta de que no había cuerpo, ni siquiera conciencia.
Es el momento en el que ya no queda condicionamiento ni condición incluso, a lo que fuera.
Todo lo que puedo deciros es que – si usáis el Verbo – llevando este Verbo y aquel soplo y esta conciencia en la Estrella Visión o la Puerta Visión o ambas – comprobaréis entonces, que muy rápidamente llegáis hasta los límites de la conciencia. Pero incluso en este momento, hay que ser capaz de soltarlo todo. Si seguís prisioneros todavía de una historia, de una memoria, no iréis más allá, más profundamente. Pero ya es, un primer y un último paso.
La visión última, es también lo que ha sido llamado en vuestra escritura santa, por el bien amado Juan, como el momento en el que laváis vuestras vestiduras en la sangre del cordero, es el momento en el que el Cristo os llama uno por uno. Es el momento en el que desaparecéis. Pero no podéis desaparecer vosotros mismos, pero podéis desaparecer « de » vosotros mismos.
Yo diría que en definitiva era mucho más fácil de vivir este Gran Vacío en el artículo de la muerte - hasta ahora, no era posible porque había todas las construcciones, lo sabéis, a nivel del astral - porque es el momento en el que estáis obligados de soltar lo que apreciabais, es decir vuestro cuerpo de manifestación en este mundo, y el momento en el que transitáis y transitareis en vuestro cuerpo de Êtreté (Eternidad).
Este momento único, anunciado por María, no pondrá final al sueño, sino que pondrá final a todos los sueños, incluso si el sueño sigue un poco. Es el momento en el que no necesitareis más de identificar lo que sea, ni de nombrar lo que sea, porque incluso nombrar os parecerá como diferenciar algo, y entonces de separarlo.
… Silencio…
Esta visión última, que no es una, es la extinción de toda forma de captación de cualquier información que sea. El mejor ejemplo, y esto les fue dicho en numerosas ocasiones - y es efectivamente la verdad más semejante - es el momento en que duermen, porque cuando duermen, el mundo no existe más, y vosotros mismos no existís más. Y sin embargo, se duermen lo más a menudo confiando, porque sabéis que volveréis. Y sin embargo esto no basta para darles la visión última, aunque esto es superponible, pero las consecuencias son diferentes porque vivir la visión última os libera del sueño, y de todo sueño, incluso en el ensueño.
He aquí simplemente lo que tenía que entregarles. Lleven vuestro Verbo y vuestra conciencia sobre Visión, de la misma manera que lleváis vuestra Atención y vuestro Verbo en Teresa, para alinearos a la Gracia. Del mismo modo, de vez en cuando, lleváis vuestro Verbo, vuestro Aliento y vuestra Atención sobre la Estrella Visión y la puerta Visión, es también una preparación para la Llamada de María y a la visión de la segunda Estrella. Es en cierto modo una preparación de la conciencia ella misma que, sin embargo, no puede llegar ahí por ella misma.
… Silencio…
La Visión.
Así que si todos, aquí, y en todas partes, pensamos en la Estrella Visión, solamente en la Estrella, sin la Puerta, y dejamos crecer la percepción, ella va apagarse de ella misma. Incluso si os dormís, esto no será simplemente somnolencia. Recuerden que la prueba no está en lo que es visto, porque no hay nada a ver, sino que la prueba está en lo que sois a vuestro regreso, en el que no dependéis de nada más de dentro ni nada más de fuera. Además, no hay ni dentro ni fuera.
He aquí lo que No Eyes tenía que decirles, retengan también que el sonido, percibido en vuestros capullos de Luz como percibido en el cielo y la Tierra, es el anuncio de este proceso. Alinéense a la Gracia, y luego resuenen en Visión. Verifiquen por ustedes mismos. Acoplen esto con la escucha del sonido, acoplen esto, como será explicado por Maestro Ram, con la respiración, es lo mejor que pueden hacer con vuestra conciencia. Y así como os lo decía Bidi, y al que sólo puedo confirmar, sobre todo nunca contemplen esto como una meta, y aún menos como una finalidad, pues no es ninguno de los dos, es solo la Verdad Absoluta.
Permitid que No Eyes viva en vosotros. Permitid que esta llave que llevo se abra en vosotros. Entonces – y eso será mi manera de saludaros – instalémonos juntos en la irradiación de Visión.
… Silencio…
No Eyes se retira en vosotros. Gratitud para todos vosotros.
RAM
Audio
Soy RAM, permitidme de expresar mi alegría de estar con vosotros.
… Silencio…
Lo que tengo que decirles no tomará mucho tiempo ni espacio, no mientras exprese lo que tengo que decirles por el silencio y por la palabra, incluso por el Verbo. Voy también, a mi turno, a aportarles unos elementos, como lo hicieron los Ancianos y las Estrellas estos últimos días, que os permitirán de acercaros a lo que está por vivirse en estos tiempos de la Tierra. Hablaré por supuesto, y sobre todo, del soplo y de la respiración.
… Silencio…
La respiración en este mundo es por esencia dual, porque está compuesta de dos tiempos: la inspiración y la expiración. Existieron de todo tiempo, y no solamente en Oriente, unas técnicas de respiración particulares. La respiración de la que os voy hablar hoy, es la que puede acompañar lo más justo a la alineación a la Gracia y a la preparación a la visión última, y pues a la Llamada de María.
Muchos entre vosotros pudieron experimentar los efectos de la respiración controlada, tal como fue expresado por Sri Aurobindo en las preconizaciones que él daba hace un tiempo. La respiración de la que voy a hablarles, también ha sido evocada en el curso del siglo que acaba de concluir, a través de técnicas que fueron llamadas por ejemplo el “lying” o aun el “rebirth” entre otros.
La meta de la respiración que voy a darles es de acercar, si puedo decir, el inspirar y el expirar a un ritmo inhabitual. Esto puede ser llamado la hiper-ventilación, que no depende más de la circulación alternada del aire, por ejemplo, según la ventana nasal izquierda y la ventana nasal derecha, ni incluso de la abertura de la boca, o incluso de la respiración nasal, porque la respiración que voy a enseñaros va a hacer pasar el soplo y el Verbo en vuestras células, activar y hacer perceptible, la respiración celular y entonces la manifestación del Verbo.
Esta técnica, porque lo es, apunta en un primer tiempo a sorprender, a fijar, la células vivas y la conciencia misma, con el fin de permitirle - a esta célula o a esta conciencia - de realizar lo que podrían llamar un salto cuántico de la conciencia, no solamente de la conciencia ordinaria a la supra-consciencia sino más bien de desembocar en lo que llamaría el Aliento de la Unidad.
Es aconsejado, por supuesto, de llevar a cabo este ejercicio en posición acostada pero no cuando quieran, preferentemente al despertar, pero también es posible en el momento de la conciliación del sueño, por la noche. La mañana y la noche son unos momentos privilegiados, como lo pude expresar durante mi vida, que correspondían a técnicas de análisis de su jornada o de retrospectiva de la jornada pasada, en el marco del Sahaj Marg Yoga.
Esto va a consistir simplemente, estando acostado sobre la espalda, y si fuera posible en la oscuridad, y si es posible con los ojos cerrados, en inspirar muy rápidamente, y en expirar rápidamente, y de manera amplia pero también muy rápida. El número de respiraciones necesarias no necesita de ser contado o descontado porque muy rápidamente, en el momento de esta hiper-ventilación, vais a percibir una modificación de la percepción de vuestro cuerpo donde vuestras manos y vuestros pies van a presentar trastornos de sensibilidad, lo que en el lenguaje médico se llama parestesia, unos hormigueos, unos entumecimientos.
En el espacio de algunas respiraciones, variable por supuesto según cada uno, poco importa que esta ventilación sea ventral o torácica, lo principal es que sea amplia y rápida, no simplemente como una duplicación de frecuencia por ejemplo, sino mucho más rápida, y yo diría lo más rápida que puedan. Pero desde el momento en que aparecen unas manifestaciones a nivel de las manos y luego de los pies - y en algunos solamente a nivel de las manos - bastará entonces en parar esta hiper-ventilación. Esto no durará más de algunos minutos.
Desde el momento en que la percepción de las extremidades se modifica, no se preocupen más de la respiración, sino que dejen entonces celebrarse simplemente lo que se va a celebrar. Cualesquiera que sean las manifestaciones que se produzcan, que esto concierna al aspecto vibral, el aspecto visual, y a veces incluso las ideas, los pensamientos o las emociones que puedan surgir, no se ocupen de esto.
Inicialicen el proceso de la hiper-ventilación, esperen los primeros síntomas al nivel de las extremidades, quédense en la misma posición guardando los ojos cerrados y no se interesen literalmente de lo que ocurra, que esto sea una vez más en las vibraciones, en la energía que circula o incluso en procesos de visión o de percepción de entidades cualesquiera que sean.
Lo que se producirá entonces es posible por los tiempos específicos de la Tierra. Vais a crear de manera extremadamente rápida, y sin necesitar necesariamente de reproducir esto más allá de algunas veces, un estado que yo calificaría de saciedad del corazón donde muchas manifestaciones, desde el momento en el que vuelven a una respiración automática, permitirá de sentir la zona del corazón. No se retrasen allí tampoco al tipo de percepción o al tipo de vibración; incluso si el ritmo del corazón cambia, no se arriesgan a nada.
Esta respiración os va conducir a superar el sentido de ser una identidad, el sentido de ser un cuerpo, el sentido de ser una persona y os va a llevar muy rápidamente al umbral de lo que no puede ser descrito. Recuerden que el proceso, una vez iniciado, no necesita más de vosotros, y permaneciendo simplemente ahí presente, en vosotros mismos, comprobarán que algo cambia, no tanto en la vibración o en las sensaciones que acabo de explicar sino mucho más en la conciencia misma. Vais a abrir el cerrojo, por el soplo, a la aptitud a vivir una transmutación particular.
Más tarde, al cabo de algunos ensayos, os daréis cuenta por vosotros mismos que podréis activar a voluntad esta modificación de la conciencia sin incluso necesitar de acostarse o de estar en la penumbra. En cualquier circunstancia que sea, de la misma manera que pueden vivir la alineación a la Gracia, del mismo modo, por el soplo, preparáis vuestro cuerpo a su propia transfiguración. La respiración celular se hará entonces para vosotros evidente, la alineación a la Gracia y la última visión también.
Los beneficios serán innumerables, incluso sobre la conciencia ordinaria y yo diría, sobre vuestro modo de ver las cosas y de aprehender las cosas que se celebran sobre la pantalla de vuestra vida. Unos mecanismos nuevos se pondrán en marcha sin vuestra participación, dándoles a verificar la acción del Verbo Creador y de la esencia misma del Verbo que es el Aliento. Liberareis así, si aún no está hecho, los últimos códigos de los Arcángeles, de los Ancianos y de las Estrellas, inscritos en el ADN.
Y así como os decía, esto se podrá reproducir sin acostarse y en la penumbra, sino simplemente llamando este proceso, es decir respirando ampliamente y rápidamente una o dos veces, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestra vida. Comprobarán entonces cada vez más rápidamente, incluso inmediatamente, la sedación de lo que os molesta, la sedación de vuestros pensamientos, de vuestras emociones, la sedación de toda dificultad. Esto os hará entrar de lleno, si aún no está hecho, en la co-creación consciente, poniendo vuestra conciencia al origen del Verbo y al origen de ella misma.
… Silencio…
No tengo más palabras que decirles, pero no obstante, visto que esto es nuevo para muchos, escucho las preguntas que conciernan a esta técnica, a sus efectos, si quedan en vosotros algunas preguntas en relación a esto.
Pregunta: ¿la respiración es bucal o nasal?
Esto no hará ninguna diferencia. Si estáis molestos, abran la boca; si prefieren guardar la boca cerrada, ciérrenla. Lo que es importante, es el ritmo y la amplitud. Que la respiración sea ventral o superficial no hará ninguna diferencia porque más allá de la hiper-ventilación, vais a crear, a nivel del corazón-órgano, las condiciones propicias a la revelación, si puedo decir, del alma y del Espíritu que entrarán en acción incluso si el alma no está más - a nivel del Espíritu - para facilitar de cierta manera el posicionamiento de la conciencia en el Corazón del Corazón.
Lo importante es la penumbra, la posición tumbada, y de privilegiar la mañana y eventualmente la noche. No vayan demasiado lejos en la hiper-ventilación. Tampoco teman nada, porque incluso si vuestras Coronas todavía no están abiertas, si no perciben la vibración, percibirán necesariamente, porque es fisiológico, lo que dije al nivel de las manos, de los pies, y a nivel del corazón luego. El resto se hará automáticamente por sí mismo, sin ninguna participación consciente de vuestra parte.
En cuanto el proceso sea inicializado, no necesitarán más de repetir esto a menudo porque podrán reinicializarlo en cualquier circunstancia de vuestra vida, cuando esto os parezca necesario. Del mismo modo que pueden pensar en Teresa para vivir la alineación a la Gracia, pueden respirar como digo para colocaros en el Corazón del Corazón.
Pregunta: lo que describió me ocurrió, de modo espontáneo, muchas veces, en semi-consciencia, luego hubo un cambio en mí en cuanto a la visión y a los latidos cardíacos.
¿Cuál es la pregunta?
Pregunta: no hay pregunta, es simplemente un testimonio.
Querida hermana, si lo decimos ahora y no antes, es que corresponde efectivamente a algo que algunos de vosotros ya han podido vivir, sin incluso comprender lo que pasaba. Es posible por las circunstancias actuales en la Tierra.
Vais al encuentro de lo que podría nombrar el primer aliento, el Aliento Primordial, el que fue nombrado:
« Al principio era el Verbo ». Los cambios serán cada vez más rotundos con lo que todavía puede resistir en vosotros o privaros de lo que sois.
…Silencio …
Si de hecho sois atentos, y si estáis acostumbrados en percibir ciertas Puertas y Estrellas, ciertas vibraciones o una de vuestras Coronas, comprobaréis muy rápidamente entonces que lo que llamaría la conciencia del cuerpo de Êtreté, aparece cada vez más claramente. Esta aparición se hace según unas líneas, según unas vibraciones, hasta según unas visiones particulares. Esto facilitará, no solamente el cambio de la conciencia, como fue explicado hace muchos años por Sri Aurobindo, sino que facilitará, diría, el Fuego Primordial en vosotros, lo que ha sido llamado chacra, Corona u Onda de Vida.
Acordaos que las partículas adamantinas, más allá de las Puertas y de las Estrellas, pasan también por el aire, por supuesto. Movilizando las partículas adamantinas presentes en la atmósfera, vais a concentrarlas y a despertar literalmente el átomo-germen del corazón y a despertar, si preferís, lo que es llamado el chacra del alma y el chacra del Espíritu, que el alma esté presente o no, que el alma y el Espíritu estén despiertos o no. Comprobaréis efectivamente que ocurre algo en el pecho que interesa a estos dos chacras, pero no solamente. Regresaréis de lleno en la manifestación de la Unidad, aunque no comprendáis nada, aunque la persona esté todavía presente.
Procurad no obstante no forzar al respirar demasiado tiempo, si no ocurre nada la primera vez. No se trata de activar lo que podría ser llamado « un rebirth » o ir hasta desmayaros del todo. Acordaos que la primera referencia es verdaderamente la percepción de unos síntomas de entumecimiento de las extremidades. Desde este instante, podréis olvidaros de la respiración.
Vais de hecho a poder comprobar - pero independientemente de esta hiperventilación, y pienso allí también que muy rápidamente - que vuestra respiración incluso normal está emparejada, si puedo decirlo así, con las Puertas y con las Estrellas. Es ya el caso para la Corona Radiante de la cabeza, ya que os recuerdo que para activar la Corona Radiante de la cabeza, hizo falta que las mismísimas paredes inferiores de las fosas nasales se destruyeran por sí solas, haciendo comunicar el aire nasal con el cerebro.
Simplemente, en lugar de estar limitado al nivel del cerebro o de la Corona de la cabeza, esto activará, lo habéis comprendido, determinadas características alojadas en el corazón, manifestadas al nivel de las manos y de los pies. En términos energéticos esto se llama, incluso antes de la actual posibilidad, « la liberación de las cinco barreras », un proceso bien conocido en algunos yogas, como también en las artes respiratorias y gestuales de China. No es nuevo, simplemente se hace más eficiente debido a estos tiempos de la Tierra.
¿Tenéis otras preguntas con relación a ello?
Pregunta: ¿cuales son estas cinco barreras?
Las cinco barreras corresponden simplemente a la raíz del cuello y a la raíz de los miembros. Son unas barreras porque son unas zonas energéticas particulares donde se sitúan un cierto número de intersecciones. Algunas de ellas os son conocidas como Puertas, al nivel de los pliegues de la ingle, y bajo las axilas donde se reúnen los chacras del alma y del Espíritu con la Puerta KI-RIS-TI. Para la garganta, es a este nivel que pasa el aire y que hace que no son cuatro sino cinco; es todo lo que penetra y lo que sale del tronco, todo lo que va y viene de la periferia al centro. Está también directamente relacionado con los cuatro Elementos además del Éter, o si preferís los cinco movimientos tal y como fue enseñado en la medicina china o también en la medicina ayurvédica. Esto permite, en el sentido de la medicina ayurvédica, de mezclar los tres humores, o los tres tipos de alimentos (lo que vuelve a ser lo mismo), pero no necesitáis más explicaciones sobre ello para vivirlo, ya no es necesario.
Pregunta: ¿el rebirth es ya obsoleto?
Querido hermano, ¿por qué dices esto? El rebirth no tiene los mismos objetivos con lo que acabo de describir. He hablado del rebirth simplemente como un proceso que para comenzar es similar, pero la finalidad no es en absoluto la misma. No es ya volver a vivir su nacimiento, es verdaderamente la Resurrección, ni es comparable, ni son las mismas referencias.
La respiración, como lo dije, forma parte de numerosos ejercicios entre todos los pueblos de la Tierra. Vais simplemente a incrementar el flujo de las partículas adamantinas y a hacer circular estas partículas adamantinas, ya no solamente en resonancia vibral sobre las Puertas y las Estrellas, sino directamente al nivel del cuerpo, y entonces al nivel del cuerpo de Êtreté también.
Pregunta: ¿el rebirth tiene alguna utilidad ahora?
No hay una respuesta general, es diferente para cada uno. El rebirth pretende liberar, el lying también, un cierto número de memorias. Allí, no hablo de liberar unas memorias, de evacuarlas, sino más bien de liberar las energías de la Resurrección y la conciencia de la Resurrección, al igual que la alineación a la Gracia y al igual que la visión última.
Lo que os comunicamos, unos y otros, pretende facilitaros este período y evitaros justamente volver a vuestra historia, a vuestras memorias, a vuestro pasado e ir directamente a lo esencial, si preferís: ir directamente al grano.
Pregunta: ¿es útil de realizar esta respiración para la gente que no tiene ninguna Corona activa o abierta?
La respuesta ya ha sido proporcionada.
Pregunta: ¿dijo que habría unos síntomas, pero esto es útil también?
Los síntomas son independientes de la percepción de las Coronas, o no, en particular para los síntomas de las extremidades. Del mismo modo aparecerá necesariamente algo al nivel del pecho, incluso para los que nunca hayan percibido una Corona, ni un chacra, ni una Puerta, ni una Estrella.
Esto es eficaz ahora - pero no lo hubiera sido hace algunos meses - a causa de las circunstancias de las partículas adamantinas y de la llegada de la Luz sobre la Tierra.
Pregunta: sentir como una mariposa volando permanentemente al nivel del pecho, ¿tiene algo que ver con lo que habla?
Sí, si hubo hiperventilación antes. Pero efectivamente tiene también que ver con las percepciones a veces inéditas que acabáis sintiendo en la región torácica, tanto delante como detrás de hecho. Muchos de vosotros, en este período, expresan unas sensaciones particulares con algunos desplazamientos vertebrales, dorsales o cervicales; está exactamente ligado al mismo proceso, y de hecho vais a poder acabar con estas manifestaciones dolorosas que sobrevienen entre lo alto de las cervicales y la mitad de la espalda.
Pregunta: ¿el Verbo es a la vez aliento y sonido?
El Verbo es aliento y silencio antes de ser sonido y vibración. Diría que el Verbo es lo que vehicula el Amor, lo moviliza, lo vivifica. No es por nada, una vez más, si las técnicas respiratorias tuvieron un lugar importante en todas las tradiciones. Hay de hecho unas expresiones populares, « el último aliento antes de morir » entre otras, lo mismo que « la primera respiración » El principio, en el seno de este mundo, está marcado por el primer aliento, en el momento del nacimiento, el fin de la vida está marcado por el último aliento, la Resurrección está ligada al fin del aliento habitual.
…Silencio …
Hace unos años, había hablado sobre unas técnicas ligadas a la observación, habéis pasado ampliamente todo sentido de observación o de observador. Es esto la desaparición de las referencias de las que hablaba nuestra hermana No Eyes, por ejemplo.
Acordaos también que sean cuales sean las situaciones, viváis lo que viváis, no es indispensable, ni deseable de prolongar estos ejercicios tumbados, por lo menos por la mañana o por la tarde, durante más de quince días, ocurrirá algo mucho antes. Y de hecho, como fue observado aquí mismo por una hermana, ya se ha producido para algunos de vosotros sin comprender nada. Vais a favorecer simplemente un proceso que es natural. Cuando respiráis, ahora, no respiráis solamente aire sino que respiráis también la Luz.
Si no obstante esto no funcionase para algunos al cabo de estos quince días, os propongo realizar lo que podría llamar « un cleaning » o una limpieza, del siguiente modo - pero no la hagáis previamente, hacedlo solamente si os parece no vivir lo que tenéis que vivir al cabo de dos semanas. Tumbaos, siempre a oscuras, por la mañana o por la tarde - nunca hagáis esto como primera instancia sino solamente si no vivís nada de lo que deberíais vivir. En cada inspiración - amplia y profunda, pero lenta - vais a imaginar, a visualizar o pensar que entra en vosotros la Luz Blanca, y en cada expiración - lenta y profunda, esta vez más bien abdominal - vais a pensar, a imaginar, a visualizar que sale de vosotros un humo gris. No hay necesidad de dar más explicaciones sobre el por qué, pero os permitirá purificar y pacificar lo que todavía puede, en ciertos casos, bloquear u oponerse a la respiración celular.
Acordaos también que hace menos de un año habíais recibido la danza del Silencio y de los Elementos del Maestro Li-Shen. Se os pedía también de preparar vuestra respiración con arreglo a unos movimientos. Tenía el mismo objetivo, simplemente que hoy no os hace falta ningún movimiento del cuerpo, el movimiento del aliento se basta a sí mismo.
…Silencio …
Si de hecho sois atentos, y si estáis acostumbrados en percibir ciertas Puertas y Estrellas, ciertas vibraciones o una de vuestras Coronas, comprobaréis muy rápidamente entonces que lo que llamaría la conciencia del cuerpo de Êtreté, aparece cada vez más claramente. Esta aparición se hace según unas líneas, según unas vibraciones, hasta según unas visiones particulares. Esto facilitará, no solamente el cambio de la conciencia, como fue explicado hace muchos años por Sri Aurobindo, sino que facilitará, diría, el Fuego Primordial en vosotros, lo que ha sido llamado chacra, Corona u Onda de Vida.
Acordaos que las partículas adamantinas, más allá de las Puertas y de las Estrellas, pasan también por el aire, por supuesto. Movilizando las partículas adamantinas presentes en la atmósfera, vais a concentrarlas y a despertar literalmente el átomo-germen del corazón y a despertar, si preferís, lo que es llamado el chacra del alma y el chacra del Espíritu, que el alma esté presente o no, que el alma y el Espíritu estén despiertos o no. Comprobaréis efectivamente que ocurre algo en el pecho que interesa a estos dos chacras, pero no solamente. Regresaréis de lleno en la manifestación de la Unidad, aunque no comprendáis nada, aunque la persona esté todavía presente.
Procurad no obstante no forzar al respirar demasiado tiempo, si no ocurre nada la primera vez. No se trata de activar lo que podría ser llamado « un rebirth » o ir hasta desmayaros del todo. Acordaos que la primera referencia es verdaderamente la percepción de unos síntomas de entumecimiento de las extremidades. Desde este instante, podréis olvidaros de la respiración.
Vais de hecho a poder comprobar - pero independientemente de esta hiperventilación, y pienso allí también que muy rápidamente - que vuestra respiración incluso normal está emparejada, si puedo decirlo así, con las Puertas y con las Estrellas. Es ya el caso para la Corona Radiante de la cabeza, ya que os recuerdo que para activar la Corona Radiante de la cabeza, hizo falta que las mismísimas paredes inferiores de las fosas nasales se destruyeran por sí solas, haciendo comunicar el aire nasal con el cerebro.
Simplemente, en lugar de estar limitado al nivel del cerebro o de la Corona de la cabeza, esto activará, lo habéis comprendido, determinadas características alojadas en el corazón, manifestadas al nivel de las manos y de los pies. En términos energéticos esto se llama, incluso antes de la actual posibilidad, « la liberación de las cinco barreras », un proceso bien conocido en algunos yogas, como también en las artes respiratorias y gestuales de China. No es nuevo, simplemente se hace más eficiente debido a estos tiempos de la Tierra.
¿Tenéis otras preguntas con relación a ello?
Pregunta: ¿cuales son estas cinco barreras?
Las cinco barreras corresponden simplemente a la raíz del cuello y a la raíz de los miembros. Son unas barreras porque son unas zonas energéticas particulares donde se sitúan un cierto número de intersecciones. Algunas de ellas os son conocidas como Puertas, al nivel de los pliegues de la ingle, y bajo las axilas donde se reúnen los chacras del alma y del Espíritu con la Puerta KI-RIS-TI. Para la garganta, es a este nivel que pasa el aire y que hace que no son cuatro sino cinco; es todo lo que penetra y lo que sale del tronco, todo lo que va y viene de la periferia al centro. Está también directamente relacionado con los cuatro Elementos además del Éter, o si preferís los cinco movimientos tal y como fue enseñado en la medicina china o también en la medicina ayurvédica. Esto permite, en el sentido de la medicina ayurvédica, de mezclar los tres humores, o los tres tipos de alimentos (lo que vuelve a ser lo mismo), pero no necesitáis más explicaciones sobre ello para vivirlo, ya no es necesario.
Pregunta: ¿el rebirth es ya obsoleto?
Querido hermano, ¿por qué dices esto? El rebirth no tiene los mismos objetivos con lo que acabo de describir. He hablado del rebirth simplemente como un proceso que para comenzar es similar, pero la finalidad no es en absoluto la misma. No es ya volver a vivir su nacimiento, es verdaderamente la Resurrección, ni es comparable, ni son las mismas referencias.
La respiración, como lo dije, forma parte de numerosos ejercicios entre todos los pueblos de la Tierra. Vais simplemente a incrementar el flujo de las partículas adamantinas y a hacer circular estas partículas adamantinas, ya no solamente en resonancia vibral sobre las Puertas y las Estrellas, sino directamente al nivel del cuerpo, y entonces al nivel del cuerpo de Êtreté también.
Pregunta: ¿el rebirth tiene alguna utilidad ahora?
No hay una respuesta general, es diferente para cada uno. El rebirth pretende liberar, el lying también, un cierto número de memorias. Allí, no hablo de liberar unas memorias, de evacuarlas, sino más bien de liberar las energías de la Resurrección y la conciencia de la Resurrección, al igual que la alineación a la Gracia y al igual que la visión última.
Lo que os comunicamos, unos y otros, pretende facilitaros este período y evitaros justamente volver a vuestra historia, a vuestras memorias, a vuestro pasado e ir directamente a lo esencial, si preferís: ir directamente al grano.
Pregunta: ¿es útil de realizar esta respiración para la gente que no tiene ninguna Corona activa o abierta?
La respuesta ya ha sido proporcionada.
Pregunta: ¿dijo que habría unos síntomas, pero esto es útil también?
Los síntomas son independientes de la percepción de las Coronas, o no, en particular para los síntomas de las extremidades. Del mismo modo aparecerá necesariamente algo al nivel del pecho, incluso para los que nunca hayan percibido una Corona, ni un chacra, ni una Puerta, ni una Estrella.
Esto es eficaz ahora - pero no lo hubiera sido hace algunos meses - a causa de las circunstancias de las partículas adamantinas y de la llegada de la Luz sobre la Tierra.
Pregunta: sentir como una mariposa volando permanentemente al nivel del pecho, ¿tiene algo que ver con lo que habla?
Sí, si hubo hiperventilación antes. Pero efectivamente tiene también que ver con las percepciones a veces inéditas que acabáis sintiendo en la región torácica, tanto delante como detrás de hecho. Muchos de vosotros, en este período, expresan unas sensaciones particulares con algunos desplazamientos vertebrales, dorsales o cervicales; está exactamente ligado al mismo proceso, y de hecho vais a poder acabar con estas manifestaciones dolorosas que sobrevienen entre lo alto de las cervicales y la mitad de la espalda.
Pregunta: ¿el Verbo es a la vez aliento y sonido?
El Verbo es aliento y silencio antes de ser sonido y vibración. Diría que el Verbo es lo que vehicula el Amor, lo moviliza, lo vivifica. No es por nada, una vez más, si las técnicas respiratorias tuvieron un lugar importante en todas las tradiciones. Hay de hecho unas expresiones populares, « el último aliento antes de morir » entre otras, lo mismo que « la primera respiración » El principio, en el seno de este mundo, está marcado por el primer aliento, en el momento del nacimiento, el fin de la vida está marcado por el último aliento, la Resurrección está ligada al fin del aliento habitual.
…Silencio …
Hace unos años, había hablado sobre unas técnicas ligadas a la observación, habéis pasado ampliamente todo sentido de observación o de observador. Es esto la desaparición de las referencias de las que hablaba nuestra hermana No Eyes, por ejemplo.
Acordaos también que sean cuales sean las situaciones, viváis lo que viváis, no es indispensable, ni deseable de prolongar estos ejercicios tumbados, por lo menos por la mañana o por la tarde, durante más de quince días, ocurrirá algo mucho antes. Y de hecho, como fue observado aquí mismo por una hermana, ya se ha producido para algunos de vosotros sin comprender nada. Vais a favorecer simplemente un proceso que es natural. Cuando respiráis, ahora, no respiráis solamente aire sino que respiráis también la Luz.
Si no obstante esto no funcionase para algunos al cabo de estos quince días, os propongo realizar lo que podría llamar « un cleaning » o una limpieza, del siguiente modo - pero no la hagáis previamente, hacedlo solamente si os parece no vivir lo que tenéis que vivir al cabo de dos semanas. Tumbaos, siempre a oscuras, por la mañana o por la tarde - nunca hagáis esto como primera instancia sino solamente si no vivís nada de lo que deberíais vivir. En cada inspiración - amplia y profunda, pero lenta - vais a imaginar, a visualizar o pensar que entra en vosotros la Luz Blanca, y en cada expiración - lenta y profunda, esta vez más bien abdominal - vais a pensar, a imaginar, a visualizar que sale de vosotros un humo gris. No hay necesidad de dar más explicaciones sobre el por qué, pero os permitirá purificar y pacificar lo que todavía puede, en ciertos casos, bloquear u oponerse a la respiración celular.
Acordaos también que hace menos de un año habíais recibido la danza del Silencio y de los Elementos del Maestro Li-Shen. Se os pedía también de preparar vuestra respiración con arreglo a unos movimientos. Tenía el mismo objetivo, simplemente que hoy no os hace falta ningún movimiento del cuerpo, el movimiento del aliento se basta a sí mismo.
…Silencio …
¿Os quedan algunas preguntas?
…Silencio …
Entonces vamos a instalarnos, ya que el tiempo que me es concedido no se ha agotado totalmente, juntos, no en esta hiperventilación sino que simplemente estar aquí, sin ningún otro objetivo que de estar aquí.
…Silencio …
Soy el Maestro Ram y rindo Gracia a vuestra Presencia y a vuestra llama Eterna.
Adiós.
MARÍA
Audio
Muchos de vosotros, en la superficie de esta Tierra, comienzan, diría, sin siquiera poder nombrarme, a percibir mi vibración de madre. Ya que las capas aislantes son ahora permeables en totalidad, me es fácil ahora venir a hablaros, ya no solamente para llamaros por vuestro nombre, sino más bien de estar con vosotros y en vosotros, con el fin de que seáis alimentados por vuestra propia verdad, por vuestra propia eternidad.
Mis hermanas Estrellas así como los Ancianos os han comunicado unos elementos, que ya no son unas enseñanzas, por supuesto, sino unos medios y unas técnicas muy simples para acercaros a vuestra evidencia, y para vivirlo. Así es el sentido de mi presencia en este lugar y en todo lugar donde me leeréis y me escucharéis.
No vengo a hacer nada más que de estar allí con vosotros, en vuestro corazón, con el fin de deciros: « No tengáis miedo, no tengáis ningún miedo ». Se produzca lo que se produzca, dejad florecer el Amor en vuestros labios, en vuestros ojos, en vuestro corazón y en todo lo que toquéis o veáis.
Estáis descubriendo, para muchos de vosotros, sea cual sea lo que hayáis vivido hasta ahora, la sencillez del Amor, la sencillez que debéis de tener los unos con los otros, permitiéndoos ajustaros lo más cerca posible a la Verdad y a la Inteligencia de la Luz.
El Verbo se vuelve cada vez más activo en la superficie de este mundo. Vuestras palabras ya no serán unas palabras, vuestras miradas ya no serán unas miradas, sino que serán unos momentos de gran amor, en el silencio de vuestras miradas, en el silencio de vuestros corazones, manifestado en este mundo entre vosotros y para vosotros. Cuando la sonrisa nace en vuestros labios y cuando vuestro corazón se eleva, significa también que me habéis reconocido y que me esperáis. Estad serenos, sed ligeros.
Los tiempos se han efectivamente cumplido y estamos como vosotros, a los limites de vuestro planeta ahora, aunque todavía ocultados a vuestros ojos de carne y a vuestros instrumentos. Como lo sabéis, el Arcángel Metatron se ha desplegado en el seno de los Círculos de Fuego. Del mismo modo, os desplegáis en vuestra eternidad, dándoos a vivir unos elementos verdaderos, unos elementos de Amor que os eran ocultados hasta ahora. Vivid lo que tenéis que vivir, captad allí la esencia y dejad también todas las interpretaciones, sean cuales sean. Contentaos con vivir el Amor que os es propuesto en cualquiera ocasión que sea.
Vengo a reafirmaros en el Amor y en la Verdad de vuestro Ser. Mi presencia amorosa, igual que vuestra presencia amorosa, hace volar en pedazos las normas y las reglas de este mundo. Tal vez lo hayáis observado, en ciertos lugares donde pasáis, con ciertos encuentros que vivís, las cosas se vuelven ahora más ligeras y simples, porque hay un reconocimiento entre vosotros, más allá de todas las apariencias y más allá de todos los papeles que habéis podido jugar hasta ahora. Tal es el estado de Gracia, tal es la alineación con la Gracia, con el fin de que vuestra vida se llene de Gracia en vosotros mismos, sin depender de las circunstancias de este mundo y de las leyes de este mundo.
Al fin tomáis consciencia, para muchos de vosotros, de que estáis realmente sobre este mundo pero que no sois de este mundo. Después de la aparición de vuestros linajes, para algunos de vosotros, hoy hay cada vez más hermanos y hermanas encarnados que, de la noche a la mañana, descubren lo que es el Amor. No el amor romántico, no el amor ligado a una persona, sea cual sea, sino que mucho más el Amor como la expresión espontánea y natural de vuestro ser. Es allí dónde debéis crecer, es allí dónde debéis ir y a ninguna otra parte. No necesitáis nada más, sólo vuestra propia Presencia.
Viviéndolo, ponéis punto final a las inquietudes, a las preguntas. Porque el germen del Amor que se despliega hoy a nivel colectivo, a pesar de las apariencias, a veces, que pueden pareceros opuestas, sólo son unas resistencias ligadas al miedo, pero en el momento en que depositáis vuestros miedos a mis pies, me encontráis en totalidad. No necesitamos de grandes discursos, sólo necesitamos reencontrarnos y celebrarlo. Descubrís una cierta forma de libertad que no es todavía la Liberación, para muchos de vosotros, pero que os empuja en cierto modo a reajustar a la vez vuestra conciencia y vuestro posicionamiento en el mismísimo seno de este mundo.
Unos elementos se producen en vuestras vidas. Son varios e incontables pero estad seguros que todos estos elementos concurren a revelaros a vosotros mismos, a mostraros la Gracia en acción y la Verdad en acción. Como lo podéis ver alrededor vuestro, todo lo que era falso, todo lo que era mentira, es iluminado por la Luz y por la presencia de la Confederación Intergaláctica, pero también por la presencia de vuestro corazón.
Cada día, en cualquier lugar que sea, de la Tierra como en vuestra vida, se están revelando cosas. Todo lo que era corrupto, todo lo que fue puesto para manteneros en la cárcel de la Tierra, vuela hoy en pedazos. La mismísima Tierra comienza a cantar de manera diferente de como solía cantar habitualmente. Los Elementos se combinan cada vez más en la superficie de la Tierra, dando algunos fenómenos inusuales y que hasta ahora nunca habían alcanzado estas proporciones que calificaría de bíblicas, y que corresponden precisamente a lo que ya ocurrió en el pasado, pero esta vez las cosas son muy diferentes porque ya no habrá más encierro, porque ya no habrá más ilusión. Sólo estarán la verdad y la belleza del Amor tal como empezáis a descubrirlo.
Las cosas, las situaciones que os parecían bloqueadas, parecen desbloquearse como por milagro. La evidencia de la Luz os ajusta a veces con nuevas vidas, con nuevas situaciones, con nuevos movimientos y a veces hasta con una inmovilidad más grande. A la medida de vuestras disposiciones, de vuestros sueños, de vuestros encuentros, os acercáis cada vez más a esta verdad. Estáis, unos y otros, listos, si puedo decirlo así, igual que nosotros estamos listos para vivir ahora la culminación de los tiempos. No quedan barreras, no quedan obstáculos, sólo quedan simplemente las últimas costumbres, las últimas resistencias colectivas a la Verdad. Éstas, se están cayendo unas tras otras, dondequiera que pongáis vuestra mirada, en vuestra vida, en vuestro entorno y en el conjunto del planeta.
La falsificación de las religiones que os han encerrado más que os han liberado, empiezan a aparecer a plena luz del día, de Oriente a Occidente, del Sur al Norte.
La Verdad no necesita ninguna religión, el Amor no necesita ningún templo, sois vosotros mismos el Templo del Amor. Todo ello lo descubrís con una mirada nueva, la del niño, maravillado, sorprendido y a veces asustado por lo que está ocurriendo. Pero la finalidad es el alumbramiento del Amor, en totalidad.
Muchos de vosotros viven incluso una especie de revolución interior cuando aparentemente nada se está moviendo. Nuevos elementos aparecen. Os han sido dados de hecho unos medios de realizarlo a través de técnicas simples comunicadas por mis hermanas Estrellas y por los Ancianos. Los pueblos de la naturaleza os acogen en el momento en que vayáis a su encuentro, incluso pueden acompañaros y seguiros hasta vuestras casas.
No, no estáis soñando. Allí está la verdadera vida, allí está la verdadera verdad. Todo ello concurre, a su manera, a realizar realmente la Ascensión que está en curso.
Parecéis menos paralizados, menos bloqueados por las situaciones, por unos a priori, por unos miedos y hasta por la ausencia de vuestra vibración, si no la habéis percibido.
Son unos momentos para las últimas gracias, antes de mi Llamada. Seguid serenamente vuestro camino. Vivid lo que se presenta a vosotros y observad la alegría que está en vosotros cuando permanecéis en la sencillez, en la humildad, cuando permanecéis como el niño que acepta todo lo que le viene. Allí, estáis en la precisión, estáis en el equilibrio, estáis en la verdad.
Numerosos encuentros se vuelven cada vez más evidentes, no solamente con los pueblos de la naturaleza, no solamente con los Ancianos, las Estrellas, los Arcángeles, sino que todo lo que constituye la vida en los mundos unificados se presenta ante vosotros, durante vuestros paseos y durante vuestros encuentros. Son unos encuentros de Amor, son unas fiestas y unas celebraciones. Celebráis la Vida, celebráis el Amor, aunque a veces estáis rabiosos o enfadados, no es nada con respecto a la Verdad que inunda vuestra vida, vuestra conciencia y la totalidad de este mundo.
Estáis a las puertas de lo maravilloso, estáis a las puertas del renacimiento final. Habéis cumplido, unos y otros, dondequiera que estéis, a la medida de vuestras posibilidades, de vuestros miedos, habéis conseguido liberar el Amor en esta Tierra. Así que veis muy bien que lo que es antiguo, lo que pertenece a las antiguas energías como decís, ya no es de actualidad, ya no funciona, ya no sirve.
La Vida os invita en cada instante a ser virgen de toda impresión, de todo pasado, de toda historia y a estar cada vez más disponible para el momento que tenéis que vivir, para vivirlo plenamente sin ser afectado por ninguna herida, sin ser afectado por la naturaleza de vuestras relaciones, sean cuales sean y sean con quienes sean.
No, no estáis soñando, hasta diría que es lo contrario. Salís del sueño y volvéis a la realidad, la que no conoce ni el nacimiento ni la muerte, la que es eterna y la que permite la libertad de manifestación de la conciencia, como su desaparición. Todo ello en el mismo canto, en la misma danza, en la misma vida. Las barreras se caen unas tras otras, vuestras resistencias también. Y de manera a veces sorprendente. Lo que todavía os estorbaba ayer ya no os estorba hoy, y será, cada día, cada vez más verdadero. Cada circunstancia de vuestra vida os invita a la capitulación de las resistencias y a la realización del Amor.
Vedlo, porque es realmente lo que está pasando. Estad en la vida, estad vivos, sed ligeros. Enfrentaos a lo que la vida os da que enfrentar, porque en definitiva, sea cual sea lo que se tiene que enfrentar, y que puede parecer difícil, no es nada con relación a la verdad del Amor. Y no olvidéis que detrás de cada acontecimiento que puede pareceros opuesto a la Luz, sólo está la Luz, sólo está el Amor.
Lo que todavía era imposible ayer se vuelve cada vez más insistente hoy, y cada vez más posible. Así es el Verbo Creador, así es el aliento de la co-creación consciente y así es el establecimiento de la Gracia de manera definitiva.
Como lo podéis ver, muchas cosas se transforman en vosotros y alrededor vuestro a un ritmo cada vez más rápido y cada vez más evidente. Como lo podéis ver también, algunos hermanos entran en la negación o en una especie de ira. No Importa. Porque, seguidamente o al día siguiente, o pasados unos días, o pasadas unas semanas, ellos mismos se perdonarán con lo que les haya afectado en esos momentos.
Así que seguid sonriendo, seguid amando, seguid siendo vosotros mismos, más allá de todos los papeles, más allá de todas las funciones que ocupáis en vuestras vidas, porque no sois vuestras funciones, ni siquiera sois vuestras experiencias, ni las más transcendentales. Y sin embargo todo ello os conduce a la misma Gracia, a la misma revelación final, a vuestra Resurrección. Así que sed felices, sed ligeros. Vuestra presencia es indispensable en la superficie de este mundo en este período, porque sois vosotros quienes estabilizáis lo nuevo, los que dejáis aparecer lo que viene.
De hecho, observáis quizás que cuando menos resistís, las cosas se vuelven más fáciles para vosotros. Que sea al nivel de este cuerpo efímero, que sea al nivel de las manifestaciones y que sea sobre todo con vuestra manera de ser a diario. Ved, objetivamente, acordaos cómo erais hace sólo un año, y ved hoy cómo sois. ¿Acaso no corresponde en totalidad al derramamiento del Amor y a la revelación de vuestro Amor? Vais a ver cada vez más claro y vais también a vivir cada vez más en el corazón, sin esfuerzo, sin siquiera pensar en ello. Así es el estado de Gracia, así es la verdadera vida, aquí mismo en este mundo. Estáis preparados, por vosotros mismos, para vivirlo.
Perdonad lo que todavía os parece que debe ser perdonado, y olvidad lo que todavía puede perturbar vuestra cabeza y vuestro corazón. Mirad como vuestros pensamientos, de manera cada vez más frecuente, se dirigen hacia el Amor. Mirad como vuestra vida se dirige cada vez más hacia la sonrisa, hacia el hecho de abrazar a vuestros hermanos y a vuestras hermanas, y de abrazar por allí la mismísima vida. Mirad, a pesar de la dureza de este mundo, cómo os volvéis amorosos, cómo os habéis transformado, y cada día progresáis. Cada día unas nuevas oportunidades de crecer en el Amor se presentan a vosotros, sin siquiera comprender, sin tener ninguna información, porque lo esencial no está allí, percibís el Amor. De hecho os es pedido, por las circunstancias de vuestra vida, de entrar cada vez más en este Amor, de olvidar los rencores, de olvidar las heridas, de olvidar los sufrimientos porque la Gracia, cuando más la aceptéis, más os ayudará a olvidar lo que debe morir y a aparecer en lo que ha nacido.
El tiempo que os es concedido os permite justamente sacarle provecho y dejar siempre el Amor emerger y manifestarse en la superficie de este mundo. Sean cuales sean vuestras vibraciones, sea cual sea vuestra situación familiar y profesional, sea cual sea vuestro estado físico, tenéis todos la capacidad de dejar crecer el Amor, de dejarlo manifestarse y de seguir la Inteligencia de la Luz en lugar de vuestra propia inteligencia, los condicionamientos que pueden todavía quedar o las obligaciones de este mundo, aunque sea para sobrevivir en el.
Mirad en vuestras vidas como los elementos toman forma. Si no tenéis ningún lugar para vivir, os acogen en alguna parte, si no tenéis dinero, el dinero acaba por llegar. Todo lo que es necesario y útil, ya no hace falta nada superfluo. ¡Mirad! Mirad lo que se resuelve en vosotros y alrededor vuestro, sea cual sea la apariencia de este mundo. Todo esto sólo está destinado en demostraros la evidencia de la Alegría y de la Gracia en el mismo seno de este mundo.
Así que vengo, por mi Presencia, a animaros para ser lo que sois, antes incluso de mi Llamada formal. Disfrutad de la vida, en lo que os da, en lo que os ofrece, en vuestras relaciones, en vuestros encuentros con los pueblos sutiles de la naturaleza o con nuestras Presencias. Sed afectuosos, afectuosos con vosotros mismos ante todo y afectuosos con las circunstancias de vuestras vidas. Y mirad cómo, si aceptáis esta dulzura, esta bondad, y lo que sois en realidad, cómo las circunstancias, incluso las más difíciles y las más desagradables que tengáis que vivir, se solucionan y os permiten no estar ya más condicionados, ni sometidos a estas fuerzas de predación del pasado, del encierro.
La Gracia en acción, es verlo y no ver nada más. Porque acordaos también que la conciencia, vuestra atención, es portadora del Verbo, es portadora del Aliento sagrado, es portadora de la co-creación consciente. Esto os da, a la vez una libertad y una forma de responsabilidad, y también una ligereza. ¿Podéis verlo? Y veis claramente y cada vez más claramente. No podéis escapar de lo que sois, no podéis escapar al Amor diga lo que diga vuestra persona, digan lo que digan las situaciones de vuestras vidas, y esto es cada vez más fácil.
Os estáis dando cuenta que vuestros pensamientos, vuestras ideas, vuestra atención son cada vez más dirigidos hacia el Amor y hacia la Verdad, independientemente de toda circunstancia personal. Diría incluso que ya no hay elección. Estáis, cada uno de vosotros, en el lugar perfecto para vivir lo que hay que vivir. Así que, acoged con la misma gracia todo lo que se os presenta a vosotros. Y retened que si algo opuesto se manifiesta, es porque está desapareciendo y no reapareciendo. Todo depende de allí donde os situáis. Y si os situáis en la gracia del Amor que sois, entonces todo se disolverá sin dificultad alguna.
Sed afectuosos y sed humildes con vosotros mismos, sed afectuosos y sed humildes con la vida, con el fin de ser grande en el Amor y por el Amor. Sed sensibles a vuestra propia respiración, sed sensibles a vuestros propios sonidos interiores, sed sensibles a la belleza. Así como quizás lo podéis observar, a menudo, no buscáis más sacar provecho de una situación, sea la que sea, sino más bien compartir y equilibrar. Mirad como huís de los conflictos, no para evitar verlos sino para atravesarlos y ser libres de estos conflictos con el fin de dejar el Amor florecer todavía más rápidamente, y aparecer de manera cada vez más intensa alrededor vuestro, y en vosotros.
Si tenéis confianza en la Gracia y en la Luz, podéis averiguarlo instantáneamente en vuestra vida. No necesitaréis más luchar por tal cosa o tal otra, no necesitaréis más oponeros o confrontaros con vosotros mismos o con ninguna situación o ningún hermano.
Allí está la Gracia, allí está el milagro ahora a diario en vuestras vidas. Sólo queda decir sí, decir sí a lo que se presenta, y seréis cada vez más ligeros.
Cada vez más, en vuestra naturaleza verdadera, encontraréis unos recursos insospechados, para vuestro cuerpo, para vuestra vida, con el fin ya, de no estar más molestados por lo que está opuesto al Amor. Hasta dejaréis de verlo. Algunos de vosotros ya lo viven con intensidad y fuerza, otros viven todavía ciertas agitaciones, pero los agitaciones, ellas también, sólo anuncian la Luz.
Observad también cómo sois cada vez más capaces de manteneros en el instante presente, en la Presencia, hagáis lo que hagáis. Incluso si es una tarea que apela a vuestra mente, mirad por vosotros mismos cómo lográis, en cierto modo, trascender el tiempo, borrarlo y no ser afectados por ninguna circunstancia que antes no era aceptada. ¿Podéis verlo todo esto?
Todo lo que ocurre en vuestros cielos, en esta Tierra, en vosotros, en vuestro cuerpo, en vuestras relaciones, en los sistemas que sean, se están transformando con más o menos felicidad, más o menos evidencia, pero nadie puede negar lo que acontece sobre la pantalla de vuestra conciencia como en la pantalla del mundo. Por supuesto, muchos hermanos y hermanas viviéndolo no entienden del todo lo que está ocurriendo. Pero no temáis, en cuanto haga mí Llamada nadie podrá dudar de la Liberación en curso.
Contentaos con vivir, contentaos con obedecer a lo que la Inteligencia de la Luz os proponga. Asumid vuestra edad, asumid vuestras funciones, asumid los cambios si se presentan, y mirad cómo lográis, sin esfuerzo, en mantener el equilibrio. Mirad cómo antes hacia falta luchar, comprender y cómo hoy esto parece verdaderamente quedar atrás de manera más o menos intensa. Mirad vuestra capacidad para desaparecer, vuestra capacidad para no ser vosotros mismos, para olvidar lo que sólo pasa. Aunque pueda presentar algunos pequeños inconvenientes en la vida diaria, sólo son unas preocupaciones que sólo pasan y que ya no os alteran, que ya no os molestan más. Mirad la Verdad obrando, realmente y concretamente.
Si lo veis, entonces estáis listos para acoger mi Llamada, estáis listos para oírme, estáis listos para Él, que como un ladrón, viene por la noche. Mirad las señales del cielo y de la Tierra, mirad las señales de vuestros diferentes países, de vuestras diferentes sociedades y mirad la coincidencia con lo que pude anunciar en múltiples lugares en la Tierra, correspondiendo por otra parte al conjunto de las profecías que han sido dadas desde siempre.
Ninguna de las profecías fue dada para provocar miedo, sino simplemente para realizar la urgencia del Amor y la urgencia de la Verdad. Es en estos tiempos que seréis colmados de Gracia, es en estos tiempos, los más difíciles, que habrán las facilidades más grandes para reencontraros. Todo lo ilusorio se desploma y se desplomará cada vez más intensamente, dejando permanecer y persistir sólo lo que es Amor.
Ofrezco la misma Gracia a cada uno de mis hijos. Que me reconozcan o no, que me den la espalda o me acojan con los brazos abiertos, al igual que el Sol, doy indistintamente a cada uno, de igual manera, porque no hay ninguna diferencia, está el mismo Amor en cada uno, aunque lo que sobresalga en la vida de esta persona sea más bien el miedo, la ira, el ego. ¿Qué importancia tiene con respecto al Amor? Y vuestra sonrisa puede hacer tumbar el más firme de los egos, sin querer nada, sin pedir nada, porque la Gracia es acción, ya no solamente porque ella desciende sobre vosotros, sino porque irradia de uno a otro de manera horizontal en unos tiempos y unos espacios cada vez más extensos. ¿Lo podéis ver?
Así que no he venido para dar unos grandes discursos sino para sosteneros, sostener con mi emanación y llamar vuestra atención sobre lo que acontece, de manera más concreta, realmente sobre vuestro mundo. Ya no se trata ahora de ir al Sol, ya no se trata de construir algo, sino más bien de asentaros allí donde estáis y de obedecer a la Luz, porque allí se sitúa la Gracia, mostrándoos a vosotros mismos que ya no estáis sometidos a las leyes de este mundo y a las reglas de este cuerpo, sino que mucho más y exclusivamente al Amor, a la Verdad y a la Libertad.
Muchos hermanos y hermanas alrededor vuestro descubren su eternidad sin haberla buscado nunca, porque estaban listos, sólo esperaban el momento justo que ha llegado. Así que vais a ver unos cambios importantes, no solamente en vosotros sino también con vuestros allegados. Lo que os parecía imposible será posible. Habrá, en cierto modo, unos vuelcos súbitos de la conciencia de los hermanos y las hermanas.
Contentaos con estar presentes, si lo estáis, sin juzgar, simplemente estando allí y acompañando lo que hay que acompañar. Lo comprobáis también, en nuestras intervenciones múltiples y diversas, que sea aquí y en otra parte, nuestra acción es cada vez más próxima a vosotros, proporcionando unas mejoras, unas curaciones con algunas situaciones, algunas enfermedades, algunas confusiones, por la gracia de la Luz. Estamos muy cerca ahora. Estamos dentro de vosotros, pero nuestra manifestación está muy cercana.
No busquéis ninguna otra cosa que no sea la vida que vivís con la alegría, con la paz. Porque la Gracia es Paz y es Alegría, y no depende de vuestra persona, de ninguna posesión o de ninguna relación. Esta alegría, lo sabéis, nace en vosotros y es independiente de toda circunstancia, o de todo trabajo personal como decís. Todo esto es obsoleto, anticuado. Todo lo que os apegaba, si puedo decirlo así, hasta hace poco, desaparece solo. Descubrís que el instante presente, la espontaneidad, son unos conceptos que no son abstractos, sino que se aplican para la vida diaria, y veréis que todo se suavizará, incluso lo que todavía puede pareceros difícil. No es una cuestión de fe, ni de confianza, sino que es una cuestión de evidencia.
Algunos ven la evidencia muy fácilmente. Otros, entre vosotros, siguen todavía incrustados, de un cierto modo diría yo, en unos esquemas arcaicos. Basta con depositar simplemente las armas y ver la verdad de lo que está pasando.
Vengo simplemente, a que me leáis, que me escuchéis, que estéis allí, a observar en cierto modo vuestro Amor. Porque me alimento de el, porque soy vuestra madre y porque os quiero libres, libres, autónomos, espontáneos. Os quiero, en estos tiempos de la Tierra, como unos niños descubriendo lo maravilloso y estando realmente maravillados con la belleza del Amor y su magnificencia.
Acordaos, todo lo que era invisible se hace visible, todo lo que fue ocultado es revelado. Ahí está el verdadero sentido del Apocalipsis. Entonces por supuesto, el que está todavía encerrado en su ego verá el Apocalipsis como la destrucción de su propio ego y de los demás egos. Pero acabará viendo el Amor, porque cuando el ego esté destruido, cuando el mundo esté destruido, ¿qué quedará si no es el Amor? Entendedlo. Ninguna bomba, ningún grito, ningún sufrimiento puede ahora alterar la verdad y la belleza de lo que sois. Esto será, no sólo evidente, sino que diría que hasta cada vez más flagrante.
Algunos de vosotros ya han percibido la Luz a través de su propio cuerpo, que sea el cuerpo de Êtreté o a través de la Luz depositándose sobre sus cuerpos. Pronto, sólo veréis la Luz, realmente y concretamente, y no veréis nada más. Y allí sabréis, de manera directa, aunque no hayáis vivido nada, que es el momento, incluso antes de mi Llamada e incluso antes de las Trompetas. Entonces, cuando las Trompetas surjan, no estaréis sorprendidos, ni enloquecidos. Viviréis una alegría sin igual, con relación a lo que ya habéis vivido, abriéndoos totalmente a mi Llamada y a vuestra Resurrección.
Los momentos que tienen que vivirse y que se vivirán, son más importantes que cualquier nacimiento y que cualquier muerte, porque representan realmente la Resurrección de la Eternidad. Todas las circunstancias de este mundo sólo son unos pretextos ahora para la revelación del Amor. Nada puede oponerse, nada puede luchar contra la majestad del Amor, y es exactamente lo que estáis viviendo, aunque no lo percibáis todavía, aunque no lo aceptéis completamente y totalmente.
Vuestra coronación está al llegar. Se traduce de diferentes maneras, es lo que acabo de expresar pero también, para los que viven las vibraciones, es la activación simultánea de las Estrellas, de las Puertas y del conjunto de las estructuras víbrales que habéis tenido o que habéis vivido. Es una sinfonía de vibraciones. De hecho, el Coro de los Ángeles, para muchos, empieza a cantar en vuestros oídos, no de manera permanente sino que durante algunos momentos del día o de las noches. Este sonido, este Coro de los Ángeles como lo llamamos, sólo es la resolución de la separación. En efecto, el segundo sol se aproxima ahora del Sol que os es visible, con el fin de realizar la alquimia de la Liberación. El núcleo de la Tierra, que está unido a Sirius como lo sabéis, desde la Liberación de la Tierra, ha comenzado su fase de expansión, él también, de la misma manera que vosotros también os expandís y vivís algunas cosas que no habríais podido vivir hace algunos años, aquí mismo en este mundo.
Entonces, aquí y en otra parte, os diría en este preciso día: « Juntos recemos ». Recemos, no para obtener algo, pero recemos para rendir gracia a la belleza del Amor y de la Verdad. Reforcemos nuestra alegría, reforcemos nuestra emanación, los unos y los otros, no dudéis más. No os hace falta para ello quedar, no os hace falta para ello siquiera reuniros, sino que dondequiera que estéis, sea cual sea la circunstancia, tenéis ahora la posibilidad de estar alineados con la Gracia y de ver los efectos de esta Gracia por todas partes en el mundo.
Si cada uno de vosotros pasase sólo cinco minutos en esta oración silenciosa del corazón, alineado con la Gracia, entonces veríais muy rápidamente acercarse el momento de la Resurrección. Haced como queráis, pero contestad a la Llamada de la Luz, contestad a la Inteligencia de la Luz. Id simplemente más allá de las normas, más allá de las experiencias, y rezad fervientemente, no para pedir algo - porque todo se ha cumplido - sino que rezad fervientemente para que todo pase en el Amor - será el caso- para que cada vez más hermanos y hermanas sean tocados por esta última Gracia.
Más allá de todos los acontecimientos de la Tierra, que sean climáticos, o ligados a la locura de las energías arcaicas, no tendrán ningún peso porque el Amor acaba con todas las bombas, no oponiéndose a ellas, sino que desplegando su majestad.
Tomad cinco minutos, cada mañana, cada tarde, cuando tengáis tiempo para ello, simplemente para estar alineados a la Gracia y dejad obrar la Inteligencia de la Luz en vosotros como fuera. La alineación que realizabais hace todavía unos años de manera habitual, ahora se hace espontáneamente, y esta alineación no es simplemente una alineación con la Luz Vibral, sino que es verdaderamente una alineación a la especificidad de la Gracia que es propia al Espíritu Santo.
Mi Manto os cubre en totalidad. Vuestro corazón exulta, que sea manifestándose a través de dolores, a través de palpitaciones, a través de sensaciones inhabituales en la espalda o delante sobre vuestro pecho. No quedéis estancados con la necesidad de comprender un dolor por medio de algún mecanismo fisiológico, patológico, sino que veáis realmente ahí lo que es, es decir la instalación de la Gracia.
Y cuando os encontréis en una situación del ego, una situación de la persona con ira o de la persona disgustada, dejad obrar la Gracia. No pongáis a la persona delante, sino que confiaos a la Gracia, porque ella actuará siempre mucho mejor que vosotros, sea cual sea la circunstancia, sea cual sea la situación.
He venido a animaros a ser vosotros mismos y a veros a vosotros mismos.
No retengáis lo que se aleja de vosotros y acoged lo que se presenta, aunque no tengáis explicaciones, hasta si no os parece verdadero. Lo importante ahora es la Llamada final de la Luz. Nada puede superar ese momento. Ninguna alegría podrá ser superior a ese momento.
Vivís las primicias para muchos de vosotros; aunque no logréis formular algunas ideas o algunas palabras sobre esto, es exactamente lo que esto significa la llegada de la Luz, de manera tangible y visible y no solamente en los planos sutiles o en los planos interiores.
Entonces, os lo repito, estad listos. No hay mejor manera de estar listo que de ser humilde y simple y de ser Amor.
Cuando las resistencias de ciertos hermanos y hermanas consideran el Amor como una señal de debilidad, enseñadles que es la más grande de las fuerzas. Que vuestra persona, y vuestra historia, no tienen allí nada que ver, sino que es el estado actual de la Tierra y la Resurrección final de la Tierra. No os hace falta ninguna palabra para ello, no os hace falta ninguna explicación, sólo necesitáis presentaros tales como sois, con la sonrisa, con la mirada que brilla de Amor, sin querer nada. Sed simplemente presentes. Todo lo demás sucederá sin vuestra intervención, una vez más, sea cual sea el caso, sea cual sea la situación produciéndose.
Os digo, al igual que algunos Ancianos y algunas Estrellas, vividlo, no me creáis, vividlo y experimentadlo vosotros mismos.
El estado de Gracia, la alineación con la Gracia es un bálsamo que viene para reparar y para borrar todos los vacíos, todas las carencias, todas las heridas, todas las incomprensiones, todas las dificultades. Así que vivamos juntos la alineación con la Gracia y el estado de Gracia. Percibid, sentid, para los de entre vosotros, aquí y en otra parte, que leerán, que escucharán, lo que ocurre en este preciso momento, el despliegue de la Gracia, la verdad del Amor, de la Alegría, de la Verdad, de la Paz.
…Silencio...
Dejad la Gracia llegar a vuestro Templo, dejad desplegarse la Verdad. Acojo a cada uno de vosotros en mi corazón, y acogeos los unos a los otros en vuestro corazón.
…Silencio...
La Fuente te hablaba diciendo «mi amigo, mi amado», yo te digo «mi amor», porque eres mi único amor. Eres mucho más que mi hijo. Eres mucho más que simplemente el portador de mi firma vibral, eres todo lo que soy. Que seas hombre o mujer, eres Creador ante todo, mucho antes de la idea de ser una persona viviendo aquí entre el nacimiento y la muerte. Ahí está tu Resurrección.
Podría hablarte de Amor y vivir el Amor contigo de manera perpetua, y quedar así muchas horas permanentemente contigo, pero no olvides que estoy en ti, ante todo.
Te acojo cada vez más en mi corazón, porque estás allí, y me acoges cada vez más en tu corazón, porque estoy allí.
Escucha el silencio. Incluso mis palabras se vuelven superfluas, incluso el Verbo se hace silencio. Deja la Gracia llegar en tu corazón, es lo que eres.
…Silencio...
Y respira la vida, eres la vida.
Escucha la dulzura de nuestro encuentro y la intensidad de este Amor.
…Silencio...
Deposito de nuevo mi Manto sobre tus hombros y la Gracia se despliega hasta tus pies, en cada parcela de tu cuerpo, en cada parte de tu conciencia.
…Silencio...
Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra y quedo para siempre en tu corazón.
…Silencio...
Hasta pronto.
ERIANE
Audio
Mi nombre puede pronunciarse de diferentes maneras, según vuestro lenguaje: Eriane, Oriane y Auriane pero eso poco importa. No vengo a hablaros de nosotros, los elfos, ni siquiera de vosotros mismos. Vengo simplemente a hablaros de lo que está pasando y nos atañe, tanto a vosotros como a nosotros, en estos tiempos de la Tierra.
Muchos de vosotros percibís, sentís, veis o experimentáis hasta unos encuentros, unos contactos con nosotros, quienes estamos aquí desde hace tanto tiempo en esta Tierra pero en cierto modo preservados del encierro propio de vuestras vidas.
Muchos de vosotros, aquí, han venido hacia nosotros, como eso ocurre en todas partes en este planeta, pues – como bien sabéis – las separaciones existentes hasta ahora entre vuestra humanidad y nosotros, los elfos, se difuminan muy rápidamente, dándoos y dándonos a nosotros también la capacidad para relacionarnos e intercambiar. Por supuesto podemos intercambiar muchas cosas en relación con vuestra vida, nuestra vida, pero la meta principal de lo que sucede en este momento no es ésta. Entonces pasaré revista a algunos puntos generales a fin de llevaros a comprender mejor lo que sucede en este momento para vosotros, en relación con nosotros pero también en relación con los demás pueblos libres de la naturaleza.
Los elfos somos organizados en pueblos-reinos con siempre un número constante – según los pueblos – de conciencias superando rara vez un centenar de individuos. Permanecemos aquí donde estamos desde tiempos inmemoriales. No necesitamos colonizar otros territorios ni expandirnos hacia otros territorios. Todos nuestros territorios, estén donde estén en esta Tierra, comunican entre ellos mediante redes, mediante líneas vibratorias en otras palabras, que nos permiten viajar de un punto a otro de esta Tierra escapando a eso que vivís vosotros mismos, que es ligado a las fuerzas de encierro.
Sin embargo, por lo general, somos sedentarios, no nos movemos, quedamos ahí donde estamos porque nuestro entorno nos basta ampliamente. Nuestros jóvenes son invitados a viajar y se presentan ante vosotros como elfos viajeros o mensajeros. Pueden recorrer la Tierra, no como vosotros, tampoco en vuestros aires, sino usando pasadizos unificados, para decirlo así. Tales viajes eran difíciles desde tiempos inmemoriales pero hoy en día se han vuelto más fáciles. Sin embargo preferimos quedar en casa.
Entonces no voy a hablaros de la organización de nuestras vidas, ni siquiera de nuestras funciones en el seno de nuestros pueblos-reinos, sino más bien de nuestros encuentros, no para analizar o describir tales encuentros sino más bien para sintonizar esto con lo que está en curso en este tiempo de la Tierra y que vivimos unos y otros.
Como ha sido dicho por múltiples conciencias, todo lo que era dividido y separado en la superficie de la Tierra pasa por un proceso de difuminación de los factores de división y de separación, lo que os permite ver lo que antes era invisible – e incluso para muchos de vosotros – impensable hace poco todavía.
No os ocultaré que – pese a nuestro aspecto tranquilo – nos encanta la novedad, lo nuevo, y lo que ocurre con la humanidad actual nos causa excitación y gozo con la idea de reencontrar otras conciencias que nada tienen que ver con nuestras estructuras, nuestras organizaciones e incluso nuestra dimensión. Lo importante es primero reencontrarnos, no porque nos habíamos perdido de vista sino porque nuestro encuentro, fuere cual fuere el nivel donde ocurra – en vuestro mundo o en nuestros pueblos – permite, más allá de lo percibido, sentido y experimentado, afianzar vuestra conexión definitiva con la Luz.
Tales encuentros no apuntan a celebrar o realizar ceremonias como las que ya hicimos, aunque aquello fuese muy agradable. La meta es simplemente permeabilizar vuestra humanidad en su totalidad a la Luz y a la Verdad. Basta con que estéis presentes simplemente, con que penséis en nosotros también, y estaremos instantáneamente ahí. Diría incluso que desde hace muy poco tiempo ya no es necesario que vengáis a visitarnos en nuestros pueblos ya que podemos, a partir del momento en que nos encontramos ya una vez – y no hablo de mí o de mi esposo sino de cualquier elfo, incluso los elfos viajeros – contar con unas claves vibratorias que os permiten encontrarnos estéis donde estéis. Y eso es lo que ocurre, aunque eso fuese mucho más aparente y visible con el pueblo de los dragones. En efecto, aunque no fuésemos oriundos de las mismas manifestaciones ni de los mismos modos de vida, hay encuentros más y más fáciles, independientemente incluso de nuestros pueblos.
El propósito no es vivir simplemente la experiencia y sentirnos, percibirnos o intercambiar incluso recetas, por decirlo así, para vivir con buena salud. Voy a develaros cierto número de elementos relativos precisamente a lo que ocurre en estos tiempos en la Tierra y que será cada día más fácil de experimentar.
Os he dicho que viajamos. Los elfos mensajeros utilizan pasadizos vibratorios en los que se han venido depositando desde hace muchos años ya partículas adamantinas adicionales que posibilitan la apertura de las puertas para nuestras comunicaciones.
Puedo decir que nuestros pueblos, en este período preciso por el que atravesáis, son etapas que os permitirán - llegado el momento y si tal es vuestro camino – alcanzar las ciudades de Luz de Cristal del Arcángel Metatrón. Somos también etapas en relación con los Ángeles del Señor, quienes podrán trasladaros a nuestros pueblos-reinos a fin de ganar tiempo y espacio para estar conformes con vosotros mismos una vez que hayan comenzado las modificaciones de la Tierra en una escala mucho mayor que lo que observáis ahora.
Os recuerdo que, aunque disfrutemos la 3D y estemos instalados en pueblos correspondientes exactamente a lo que veis, nuestra frecuencia se sitúa por encima de esta tercera dimensión. A menudo, ahí donde estamos, suelen haber lo que llamáis hadas, duendes, a veces ondinas. Los dragones, por su parte, se apartan un poco de nosotros, no por falta de amistad o incompatiblidad vibratoria sino más bien porque nuestras funciones habituales y especiales en este período difieren.
Nosotros somos posiblemente – nuestros pueblos – las etapas en relación con vuestras reagrupaciones, en relación con vuestras evacuaciones, fueren cuales fueren los tipos de evacuación. Lo importante es acostumbraros– no específicamente conmigo, con mi marido o con ciertos habitantes de mi pueblo-reino – sino más bien acostumbraros a la Libertad, ejercitaros en la percepción y en una apertura precisa de vuestros centros energéticos, a los que llamáis chakras o incluso Puertas, que os permiten navegar dentro vuestro y exteriormente, con gracia y facilidad, algo así como usáis vuestros pies para desplazaros en la superficie de esta Tierra.
Sean cuales sean nuestras ocupaciones y nuestras vidas, otorgamos un lugar privilegiado – durante todo este período – a nuestros encuentros, sobre todo para desbloquear las puertas de vuestras percepciones de las demás dimensiones y facilitar vuestra propia Liberación llegado el momento.
Nuestra manifestación es suave. Está relacionada con el Aire pero sin ser ligada al soplo como lo es el Verbo de los dragones o el Fuego del dragón. Somos lo que podríais llamar unos médiums o intermediarios entre las dimensiones. Estábamos en esta Tierra mucho antes de que el hombre apareciera, mucho antes de que las madres creadoras lograsen posibilitar cierta forma de vida en esta Tierra.
Para nosotros el tiempo nada tiene que ver con el vuestro, aunque estemos confrontados con las mismas estaciones que transcurren del mismo modo para nosotros como para vosotros. Por ejemplo, lo que llamáis un año no representa sino un minuto para nosotros. Y, sin embargo, este minuto incluye las cuatro estaciones. Por lo tanto, sea cual sea la apariencia con la que nos percibís, tenemos mucho más edad que la que aparentamos.
Entonces aquí estamos y os acogemos, de igual forma, a todos los que estáis deseosos de recibirnos y abriros a nosotros al visitarnos. No es necesario mostrar capacidades particulares. Solamente es necesario abrirse ante la probabilidad de tal encuentro. Si digo eso no es para vosotros solamente sino para todos aquellos que lean lo que he dicho porque los pueblos de los elfos se están revelando progresivamente en el planeta entero y lo mismo ocurre con los demás pueblos de la naturaleza, lo que significa que – en vuestro entorno, siempre que éste no sea urbano – están todas las posibilidades de que nos encontremos sin que lo queráis y sin que lo deseéis siquiera. Hasta diría que el mejor encuentro ocurre sin que lo deseéis porque – en tal caso - hay espacio para la espontaneidad, para la sorpresa y para la incorporación de algo diferente en vosotros y en nosotros también.
Acostumbramos a organizar ceremonias, en cualquier pueblo-reino que sea, porque nos encanta hacer fiesta y porque nos encanta celebrar la Libertad, la Vida, la alegría de vivir en nuestros pueblos. Debido al flujo de Luz que ha venido derramándose estos años en nuestros pueblos – y en todos los pueblos por lo demás, sean cuales sean sus nombres, como las reagrupaciones de dragones, por ejemplo – hemos podido reencontrarnos más fácilmente, percibirnos, captarnos unos y otros.
Sin embargo, tened presente que lo importante no es esto, aunque la curiosidad pudiese ser legítima. Lo importante es vivir este encuentro para que se dé esta relación de Libertad que ha de permitiros, cuando las condiciones de la Tierra estén adecuadas, dar nuevamente con nuestros pueblos-reinos. Recibiremos además, en muchos de nuestros pueblos-reinos, a quienes hayan sido trasladados a ellos por los Ángeles del Señor, no para que aquí se queden, no para compartir nuestras vidas, sino real y concretamente como un modo de locomoción posibilitando vuestro viaje hacia las ciudades celestiales administradas y creadas por Metatrón, si así correspondiese a vuestra hoja de ruta.
Sin embargo, aunque eso no fuese recomendado para vosotros, nuestro encuentro fortuito o a través de una cita, os permitirá mejor captar e integrar aquellas percepciones nuevas y caminar mejor vuestro camino en el período siguiente al Llamado de María.
Somos de alguna manera los guardianes de nuevos vórtices, de nuevos portales, sean cuales sean los nombres que dais a nuestros pueblos-reinos ahora, que permiten que seáis acogidos y que transitéis hacia otras dimensiones u otros lugares de esta Tierra, ubicados desde ya en dimensiones nuevas de vida. Tal es nuestra misión, que corresponde simplemente a nuestro modo de vivir y de disfrutar las alegrías y placeres de este mundo, los que – obviamente – nada tienen que ver con vuestros placeres y vuestras alegrías.
Más que nunca seréis a menudo guiados por vuestros propios pasos, durante los paseos, sobre todo desde ya, para encontrarnos. Tal encuentro se dará siempre a través de una percepción, una vibración, un sentimiento también, profundo, de alivio al ingresar a nuestros territorios, en todo caso al estar en el límite o en la periferia, como fue el caso aquí. Tened presente que fuere lo que fuere lo que os comuniquemos, fuere lo que fuere lo que intercambiemos, esto forma parte de los protocolos de caballerosidad, para así decirlo. Sin embargo, más allá de todo esto, hay realmente códigos vibratorios que quedan depositados en vuestras estructuras nuevas a las que llamáis cuerpo de Êtreté, que permitirán, llegado el momento y si fuere necesario, colaborar con vosotros para vuestra propia transición a otros lugares, en otros tiempos o en otras dimensiones.
Como ya dije, solemos estar rodeados de otros pueblos elementales, aunque éstos estén radicados fuera de nuestro pueblo-reino propiamente dicho.
En estos tiempos de la Tierra, operamos a través de la presencia de la Luz, la cual se ha aglutinado - como os dijeron algunos Melquisedeks - alrededor de nuestros espacios de vida y el encuentro se efectúa en aquel nivel. Ella abre en vosotros las Coronas, Ella abre en vosotros nuevos circuitos y Ella amplifica la percepción. En eso la experiencia es importante, aunque no tuvieseis que transitar por nuestros pueblos-reinos o acercaros a su periferia. Si estáis atentos, en cuanto ingreséis a nuestra esfera, a nuestros lugares, sentiréis vuestras Coronas. Experimentaréis un gozo, un sentimiento obviamente de liviandad, como si la gravedad disminuyese para vosotros. Os sentís más livianos.
Por supuesto no resulta fácil, para nosotros como para vosotros, hablarnos directamente, pero el interés no está ahí. El interés es realmente abrir en vosotros – o activar si preferís – unas estructuras que ya están ahí presentes pero en otra octava. Son vuestros propios vórtices o portales de Luz, llamados Puertas, Estrellas o nuevos cuerpos. Nuestros encuentros van además a estabilizar vuestro propio acceso a los momentos de Eternidad, los que vivís de diferentes maneras, según os ha sido explicado largamente por los Ancianos o también por las Estrellas.
Os exhorto pues a ir más allá de la curiosidad del encuentro – aunque eso fuese apasionante – para sumergiros en la periferia de nuestros pueblos-reinos porque son lugares privilegiados de encuentro, más allá de nosotros y de vosotros, entre la dimensión en que estáis y la nueva dimensión de vida de la Tierra, abriendo circuitos, abriendo también vuestra conciencia a la realidad de nuestras Presencias y de vuestra propia Presencia en la Eternidad.
En cierto modo puedo decir que al venir hacia nosotros vais hacia vosotros. En cuanto a nosotros, estamos acostumbrados – debido a la duración de nuestra vida – a aquellos momentos privilegiados que estáis viviendo ahora y que vuelven y se repiten – según vuestra escala de tiempo – cada tres a cuatro mil años aproximadamente.
Nuestros lugares son lugares de sanación, lugares de transmutación, lugares de apertura y lugares, ya lo tenéis claro, de tránsito hacia vuestro destino.
Por lo tanto, bien sea que aquello acontezca de un modo espontáneo, ahora y en seguida, y también ahí donde estéis al leer o al escuchar, hay momentos independientes de vosotros y de nosotros, en nuestros lugares, donde se produce una alquimia muy intensa entre vuestra vitalidad, vuestro cuerpo vital y el cuerpo vibral de los pueblos-reinos. Aquellos momentos, que pueden reiterarse durante vuestras visitas, sin que podamos nosotros ni tampoco vosotros decidirlo, y que no están relacionados con las ceremonias por ejemplo de plenilunio como aquélla que organizamos hace algunos meses de vuestro tiempo, son momentos de encuentro y de fusión entre la dimensión alterada de la Tierra y la dimensión de Eternidad de la Tierra, así como la vuestra.
Es esto lo importante y es esto lo que merece que os intereséis en nosotros, no con una curiosidad malsana o con la necesidad de dar con algo maravilloso porque lo maravilloso no es vosotros ni nosotros sino aquella zona de contacto y encuentro que realiza una alquimia particular y que traduce muy precisamente el proceso de Liberación y de Ascensión. Se está dando en este mismo momento, a través de mi Presencia y de vuestra Presencia, uno de aquellos momentos de fusión. Esto no requiere de vuestra parte y de nuestra parte ningún esfuerzo en absoluto, aunque apreciemos por supuesto los regalos.
… Silencio…
En estos momentos en que el tiempo se detiene, para vosotros como para nosotros, hay una real comunión pero con una intensidad diferente quizás de lo que algunos de vosotros vivieron en comuniones anteriores entre vosotros. Hay – a través de nuestras presencias en la Tierra, en estos tiempos de la Tierra y a través de la adición de las partículas adamantinas – una forma de Libertad y de Ascensión y de Liberación en nuestros lugares.
Tenemos también la capacidad de llamaros. ¿Cómo y de qué manera? La mayoría de las veces no podemos llegar hasta vosotros, ahí donde estáis, pero podemos enviar lo que puede llamarse un “dedo de Luz” hasta varios kilómetros de distancia terrestre, en relación con el lugar donde estamos. Eso, por supuesto, creará un llamado, aunque éste no fuese particularmente claro. Y, al producirse tal llamado, aunque estéis en un lugar muy habitado, vais a tener la oportunidad de divisar o de sentir, al mirar fuera de vuestro domicilio, un lugar, lejano o cercano, que os parecerá bañado en una bruma blanca o en una luz blanca, según la hora del día o de la noche. Ahí es donde os llamamos y donde la Luz os llama.
Somos en cierto modo, durante este tiempo particular de la Tierra, el equivalente en nuestro nivel de lo que podéis llamar – y que llamáis – los cuatro Elementos o los cuatro Jinetes, representando para vosotros los arquetipos elementales ligados, como sabéis quizás, a vuestros linajes. Sin embargo, tened presente, al venir donde nosotros o cuando os llamamos, que lo importante nunca serán las palabras intercambiadas, ni siquiera los obsequios intercambiados, sino más bien facilitar la interpenetración de las dimensiones conducentes a la Liberación de vuestra humanidad y de esta Tierra de tercera dimensión.
¿Significa eso que vamos a desaparecer en momentos de la Ascensión porque creo que, tanto los Melquisedeks como otros portavoces de la Luz, os han dicho que la tercera dimensión iba a desaparecer? De hecho, nosotros ya estamos en 5a dimensión y, en el seno de nuestros pueblos, las estructuras de vida no serán afectadas y persistirán pero quedarán invisibles para quien sea, preparando así también lo que podéis llamar – de momento como personas – un paso de lo Extraterrestre a lo Intra-terrestre, aunque eso fuese una visión o una explicación parcelaria y fragmentada.
Lo importante en nuestros encuentros, sea cual sea la apariencia de aquellos encuentros, sea cual sea su manifestación, es realmente facilitaros la capacidad para trasladar y modificar vuestra conciencia de un aspecto limitado a un aspecto revelado. Nos esforzamos en adelante, ya sea a través de nuestros reinos-pueblos, ya sea a través de nuestros elfos mensajeros, por manifestarnos de manera más evidente a muchísimas personas humanas en esta Tierra. Las circunstancias mismas de la Tierra, con la propagación de la Luz, posibilitan nuestras interacciones de manera más amplia y más alejada incluso de nuestros pueblos-reinos.
Algunos de nuestros elfos viajeros, por lo demás, pueden ser designados para acompañaros, del mismo modo que ciertas Estrellas o ciertos Melquisedeks. En este caso también el propósito es uno solo, que consiste en prepararos, más allá de toda curiosidad intelectual o incluso de sensación o de percepción, para vuestro traslado dimensional.
… Silencio…
En tales momentos, como ahora, se establece el Silencio, la Paz, que es la emanencia y la inmanencia del Verbo que – para vosotros – representa algo muy nuevo y que es incluso independiente de lo que llamáis vibraciones, chakras, Puertas, Estrellas. Es la calidad de vuestra conciencia la que cambia directamente en cuanto comulgamos en el límite de nuestros pueblos. Puede ocurrir que se den también ciertas resonancias con nuestro pueblo en relación con uno de vuestros linajes ligados al Aire.
… Silencio...
Y es en esta paz donde se abren las últimas puertas de vuestra Resurrección. No es una acción la que llevamos a cabo nosotros o vosotros. Es justamente el encuentro entre lo efímero y lo Eterno lo que permite esto.
Algunos de vosotros transitarán por nuestros pueblos-reinos y algunos serán incluso traídos hasta nosotros por los Ángeles del Señor. Otros no tendrán necesidad ni curiosidad ni menos utilidad en acercarse a nosotros porque sus linajes, su origen y su devenir nada tienen que ver con nosotros. Nosotros no nos negamos para ningún tipo de contacto y vosotros tampoco pero existen – en el seno de nuestras estructuras y en la periferia de nuestros pueblos – unas estructuras particulares llamadas vórtices y que son habilitadas – independientemente de nuestra voluntad o de la vuestra – para recibiros.
Y algunos de vosotros, aquí como en todas partes, sienten más afinidades, por ejemplo, con los dragones o con otros pueblos de la naturaleza. Sin embargo, los dragones y nosotros mismos tenemos un papel privilegiado en relación con los demás pueblos de la naturaleza en lo que sucede en la Tierra. Para un número reducido de vosotros el contacto se dará más fácilmente con las ondinas o también con los pueblos de la Tierra subterráneos de las montañas, los gnomos, pero - en forma general - el pueblo de los elfos, el pueblo de los dragones, es más inclinado a resonar con vosotros.
Una vez encontrada la estructura de un pueblo de elfos, no sois los mismos porque resultáis fortalecidos con aquel encuentro, que no depende ni de vosotros ni de nosotros pero que sí corresponde a nudos de intersección, de cruce y de coincidencias entre la 3D disociada y la 5D.
Contrariamente a los dragones no podemos alejarnos y, por ende, entrar a vuestros domicilios, por ejemplo. Si os contactamos lo hacemos mediante los dedos de Luz evocados anteriormente. La calidad de nuestro encuentro, no de conciencia a conciencia sino en la interacción vivida entre los mundos limitados y la 5D, se nota sobre todo en el aire, en la fluidez, en la facilidad y el embelesamiento. Dejaré que el representante de los dragones os explique las diferencias. Por lo demás, si tuvisteis ya vosotros mismos la oportunidad de encontrar elfos y dragones, sentís instantáneamente la diferencia y también vuestra inclinación más fuerte hacia nosotros o hacia los dragones.
Es algo que se impone a través del corazón, a través de la intuición y que puede llevaros más y más a alcanzar la visión última y, por ende, el Absoluto. Para algunos de vosotros resulta evidente que, al acercaros a nuestros lugares de encuentro en el seno de nuestros pueblos o en el límite de nuestros pueblos, vuestra capacidad para desaparecer de la conciencia común se acrecienta y también se amplifica. Por lo demás no es necesario que ni yo, ni mi marido, ni siquiera el conjunto de los elfos del pueblo estemos presentes como en ocasión de ciertas ceremonias. Basta con que os sintáis llamados por el límite de uno de nuestros territorios para realizar esta alquimia entre vuestra dimensión y la nuestra. Eso no depende ni de vuestra persona ni de nosotros. En eso está el interés. No volveré a mencionar ahora el interés relacionado con los movimientos de traslado pre-ascensional o pre-Liberación.
Será también en nuestros espacios donde, en un momento dado, si estáis conducidos a ellos o si llegáis solos, dejaréis de ser visibles a los ojos del mundo de la 3era dimensión en disolución, en sus fases finales. Lo mismo en los Círculos de Fuego de los Ancianos, donde no estamos. Es como pasar de una dimensión a otra y que la dimensión inferior queda incapaz de veros, de percibiros, en todo caso así será tras los acontecimientos que han de causar que el Sol y la Tierra se detengan. Contrariamente a vosotros, nosotros guardamos el recuerdo de los acontecimientos ocurridos en vuestro pasado concernientes a este mismo proceso y estamos acostumbrados a este tipo de situación.
Sin embargo, tened presente que lo más importante es la desaparición que vais a vivir en esta fusión de las dimensiones en el límite de nuestros pueblos-reinos. Al respecto, quienes hayan encontrado a los dragones, bien sabéis que existe una diferencia significativa entre vuestra desaparición en el límite de nuestros pueblos-reinos mientras que no es exactamente lo mismo lo que sucede cuando vais a las tierras de los dragones.
… Silencio…
En algunos casos que se dan rara vez, habrá una comunicación más íntima. De ser el caso, aquello no depende de vosotros ni de nosotros sino de vuestro origen estelar que tiene algo que ver, seguramente, con los elfos, aunque ninguno de vosotros haya sido jamás elfo, excepto en el seno del Absoluto. Hay resonancias, afinidades vibratorias, afinidades de devenir que pueden manifestarse.
… Silencio…
Disfrutamos juntos, aquí como en todas partes, de aquellos momentos de mucha paz y puedo también revelaros que – en vuestros propios momentos de desaparición o de Llamado de la Luz – es la Inteligencia de la Luz la que actúa pero estamos nosotros – no como entidades élficas sino nuestros pueblos-reinos – involucrados en aquellos Llamados de la Luz porque es en nuestros lugares donde la Luz puede emanar y difundir más fácilmente. Entonces sí, nuestros pueblos-reinos os acompañan en vuestra transición y traslado dimensional.
Y obviamente si un elfo viajero se encuentra a vuestro lado, sea cual sea su pueblo-reino de origen, él impulsará en vosotros, sin voluntad alguna, aquella paz y aquella desaparición. Por supuesto, eso no significa que todas las paces y las desapariciones se relacionen con los reinos élficos sino que éstos son un componente importante de lo que corresponde vivir ahora para vosotros como para nosotros.
… Silencio…
Y, por supuesto, en esta paz, vuestras palabras y vuestros pensamientos desaparecen porque es una ceremonia pero no una ceremonia que hayamos organizado nosotros ni vosotros tampoco. Es la ceremonia del encuentro, diría incluso la alquimia del encuentro, no de un elfo y de un humano sino de lo que es efímero con lo que es eterno.
… Silencio…
Y cuando os sentís así, como ahora, pues cerca estáis de la desaparición de lo efímero. Las resistencias caen, las preguntas desaparecen y se hacen humo, la paz y el gozo crecen. Sin embargo, no olvidéis que eso no resulta ni de vosotros ni de nosotros sino directamente de la creación temporal de aquellos portales, vórtices, sean cuales sean los nombres que queráis darles.
Nuestra peculiaridad también es compartir una memoria que bien podríais llamar colectiva o de colmena, aunque nada tuviésemos que ver con animales de colmena o con conciencias de colmena como, por ejemplo, ésos llamados por vosotros “pequeños grises”. Sin embargo, tan pronto como un elfo encuentra a un humano, de cualquier manera que sea, aunque los demás elfos no presencien el encuentro directamente, la totalidad de los elfos de todos los reinos está informada porque algo hay que cambia en nuestros mismos reinos, independientemente de las informaciones que puedan ser entregadas por los elfos viajeros, las que sí nos atañen directamente porque somos muy curiosos.
… Silencio…
Y es en este silencio donde todo se da.
… Silencio…
Y es también en este silencio, en el límite de nuestros pueblos donde – al ir nosotros a vuestro encuentro – se abre esta percepción, la que ha de facilitar lo que llamáis la Última Presencia, previa a la Liberación. No estamos aquí para eso pero nuestra presencia ayuda en eso.
Todo esto para decir que lo más importante es experimentar lo que se vive aquí y no las pocas palabras que tendré el gusto de intercambiar con algunos de vosotros.
… Silencio…
Esto es lo que provoca nuestro encuentro. Estamos en una octava diferente de cuando fue mi primera presentación ante vosotros.
Para vosotros como para nosotros, independientemente de la afinidad particular o global con los elfos o con los dragones o con cualquier otro pueblo elemental, pueden haber afinidades más específicas de conciencia a conciencia entre algunos de los vuestros y algunos de los nuestros, resultando en un contacto más privilegiado pero que jamás tendrá el aspecto ni la intensidad de lo que pueda darse con los dragones quienes pueden – ellos – circular libremente en todo el espacio de la Tierra ahora. Ninguno de nosotros – los elfos – podrá ser mandado a dedicarse a tiempo completo a vosotros. Llevamos a cabo, juntos, en aquellos lugares de encuentro, una activación particular e irrumpiremos luego, si fuere necesario, a asistiros durante los fenómenos de transición y de traslado dimensional. Dejaré que los dragones os expliciten sus funciones y su papel específico y, por ende, las diferencias con nosotros.
… Silencio…
En la experiencia de nuestro encuentro podréis conocer, si aquello corresponde a lo que os toca vivir y aunque la imagen no fuese exacta, la antesala del Absoluto.
… Silencio…
Pienso que percibís - aquí como en otras partes y desde ya - los beneficios donde no hay más palabras en vuestra misma conciencia. Abriros a lo que se vive aquí es también abriros a todo cuanto os era invisible. Y nos alegramos al poder favorecer esto en vosotros.
… Silencio…
Si nos encontráis y en vosotros subsisten dificultades para hacer silencio, si los pensamientos os siguen asaltando, si los problemas siguen venciéndoos, venid a nosotros, no para vernos sino más bien acercaos al límite de nuestros pueblos. Estemos aquí o no, seréis recibidos.
… Silencio…
Si los contactos entre nosotros ocurren, ya sea un contacto único, ya sean contactos múltiples, comprobaréis rápidamente los beneficios en vuestra conciencia.
… Silencio…
Soy la reina del pueblo-reino de Eridan y os saludo en vuestra Resurrección.
Hasta luego.
ERELIM
Audio
Soy lo que se llama entre nosotros un dragón de Fuego de la Tierra. Soy además el representante de la comunidad de los dragones del Palacio, en honor al lugar donde estamos instalados. Nuestras comunidades de dragones, ésta como todas las demás, son comunidades que podrías llamar restringidas, ya que somos raramente más de diez conciencias presentes en un mismo lugar. Soy el representante, porque en nuestra terminología no hay ni rey ni reina, hay simplemente aquel que es el más joven de la comunidad del lugar donde residimos, que se vuelve el representante y aquel que puede hablar a vuestra conciencia.
Antes de abordar, si puedo decir, nuestra presente función en estos tiempos que vivís en la Tierra, os voy a dar algunas indicaciones, que no es curiosidad o un conocimiento, sino que más bien reflejan la historia del encierro de la Tierra y nuestra resonancia como dragones, con los pueblos que fueron llamados hace mucho tiempo los Gigantes, que hoy llamáis Nephilim, que eran en alguna parte, y no veáis allí ninguna malicia, nuestros primos, a pesar de las diferentes formas y apariencias.
Muchos humanos en la Tierra descubren desde hace poco tiempo una real afinidad con nosotros, y esta afinidad viene directamente de datos históricos de esta Tierra, pero también de vuestra historia galáctica, si la puedo llamar así. Situando estos datos históricos, para los de entre vosotros que vibran o que sienten nuestra Presencia, en el lugar de la comunidad del Palacio o en otro lugar, e incluso diría yo, sin malicia, directamente en vosotros para algunos. Y entonces por eso les debo ciertas explicaciones.
Los dragones de Fuego de la Tierra, lo comprendieron, cualquiera que sea su eficiencia sobre este mundo, están relacionados a la memoria del Fuego, del Fuego Primordial, pero también del Fuego manifestado por algunas conciencias en encarnación antes de la alteración de la Tierra y del sistema Solar. Estamos omnipresentes en vuestros cuentos, vuestras leyendas y en algunos de vuestros sueños, porque somos portadores del Fuego, incluso si nuestra acción puede hacerse sobre algunos de los Elementos de esta Tierra, incluso si no es el Fuego. Pero volvamos en primer lugar sobre estas nociones históricas.
Hace más de 320.000 años de vuestros años terrestres, llegaron a este sistema Solar las conciencias que llamáis Arcónticas, relacionadas a los Dracos. Sospecháis bien que hay una resonancia, en alguna parte, entre dragones y Dracos, y no obstante con unas diferencias que voy a intentar de explicitarles durante algunos instantes, pero que serán muy simples porque no tendré el tiempo de entrar en todos los detalles.
En el momento de la llegada de las fuerzas Arcónticas, los seres encarnados - pero libres - algunos de ellos, de apariencia humana pero mucho más altos que el humano de hoy, venían de ciertas constelaciones. Estos seres eran seres de Fuego que habían revestido un cuerpo de carne con el fin de ejercer la creatividad a través de la materia. Era para ellos un juego. Fueron llamados por el pueblo de la Tierra, los Nephilim o los Gigantes. Estos Nephilim eran portadores con intensidad, si puedo decir, del Fuego Primordial, del Fuego de la Creación. Desde nuestro punto de vista, estos seres con los cuales comulgábamos cuando estaban presentes, llevaban la misma vibración de Fuego que nosotros.
Cuando ellos decidieron retirarse para no quedar encerrados, crearon unas estructuras particulares, esculpidas en la piedra, cuyo fin era ante todo servir a guiar la Luz en el momento de sus regresos cíclicos y periódicos que existían a causa del encierro. Estas estructuras son conocidas como los Círculos de Fuego de los Ancianos. Existen un número limitado sobre la Tierra. Nuestra conciencia, en este momento, decidió de manera colectiva, en el seno de nuestras diversas comunidades, de permanecer sobre la Tierra, escondidos a vuestra vista, invisibles en cierto modo pero sin embargo activos, con el fin de preservar a nivel de algunas zonas, en ciertas arquitecturas, la memoria de la Luz y la memoria del Fuego Primordial.
En estos tiempos, el Príncipe de la Luz o portador de Luz llamado Lucifer, encerró este Fuego. Decidimos entonces de común acuerdo de permanecer eternos y presentes aquí sobre esta Tierra, en lugares donde no éramos perceptibles, invisibles e inapreciables. Por supuesto, muchas tradiciones recurren a la mitología de los dragones. Nuestra presencia se revela, entonces a la humanidad, presentes sobre la Tierra en el momento de los espacios de resolución posible del regreso de la Luz.
Estamos entonces directamente relacionados, incluso si no tenemos ni la misma apariencia ni la misma función, a los Nephilim, a los Gigantes. Y estamos también, por nuestra constitución y no por nuestra conciencia, hoy, ni entonces además, en resonancia y en relación de filiación en alguna parte con los Arcontes. El humano preso, en aquella época de la Tierra, o después, en las diferentes civilizaciones cuyos nombres llegaron hasta vuestros oídos como la Atlántida o la Hiperbórea.
Hemos mantenido la Conciencia de fuego intacta para estos momentos. Entonces os aseguro, el tiempo para nosotros no pasa del mismo modo que para vosotros, 320.000 años para el soplo de un dragón es una chispa de tiempo pues dominamos el tiempo y actuamos también sobre las estructuras de la Tierra. Somos efectivamente los que podrías llamar organizadores y planificadores, pero respetando íntegramente y totalmente la Libertad, y procurando que la Inteligencia de la Luz esté en acuerdo con la disposición misma de la materia.
Por este lado organizador, por este lado dedicado a la organización de la vida, tenemos efectivamente una resonancia, y diría que hasta esta época de 320.000 años hacia atrás, una afinidad con los Dracos. Aquellos de entre vosotros que hoy, en estos tiempos de la Tierra, vivís contactos, y resonancias con nosotros, que esto sea en nuestras comunidades o en vuestra propia casa, estáis directamente en resonancia con lo que fue llamado en la época « linaje u origen reptiliano ». No vean allí una noción negativa de encierro cuando hoy decimos reptil.
En el seno de la Libertad, hemos respetado la Libertad y nos hemos quedado escondidos a vuestros ojos sobre esta Tierra desde tiempos muy lejanos para vosotros. Y hoy algunos de entre vosotros hasta nos acogen sin buscarlo, en sus casas, allí donde vivís. Salimos pues de nuestras comunidades pero no olvidéis que somos multidimensionales, lo que puede explicar nuestro cambio de apariencia, de forma y nuestro don de ubicuidad, es decir de ubicarnos en múltiples lugares de esta Tierra desde ahora, sin estar localizados específicamente en un lugar. Podemos estar a la vez en múltiples lugares, no uno ni dos, como en los casos de bilocación de vuestros santos, tampoco hasta el infinito, pero a veces, según nuestra antigüedad, en diez o hasta quince lugares diferentes.
Aquellos de vosotros que están en resonancia, que nos acogen entre ellos, nuestra presencia específica en vosotros o nuestra resonancia en el momento de vuestro acercamiento a nuestras comunidades está directamente relacionada a la falsificación misma de vuestro ADN.
Tenemos en efecto una forma de responsabilidad en cuanto a la eliminación en vuestras estructuras, que sean las más densas o ligadas a vuestra eternidad, de reparación de las anomalías reptilianas. Sean conscientes que incluso si no tenéis ni origen ni linaje reptiliano, vuestro ADN es sin embargo portador de esta vibración de encierro, responsable de lo que es llamado el miedo. Ningún dragón puede conocer el miedo; es a la vez un inconveniente y a la vez una ventaja. Y en preparación, nos hemos quedado hasta la fecha, a fin de que los de entre vosotros que tienen, más allá del ADN, un linaje u origen reptiliano, puedan transfigurar esta herencia a la luz del Amor y de aquel que llamáis Cristo.
No veáis allí ni ventaja, ni maravilla, ni inconveniente, es solo una reparación y una retribución que no tiene nada que ver finalmente con vuestra conciencia de eternidad, si no es a través de vuestros orígenes o linajes, que vienen a conjugarse al ADN humano.
Hoy, independientemente de nuestra presencia ante algunos de vosotros, hay posibilidad, como para nuestros amigos los Elfos, de encuentro. Este encuentro no tiene este dulce aspecto tal como lo encuentran entre los Elfos, sin embargo el Elemento privilegiado de nuestro encuentro no es el Fuego sino el Aire, dándoles a vivir, cuando os tocamos en conciencia, de sentir nuestro soplo. Nuestro soplo puede ser manifestado a lo más íntimo de vuestra Presencia, durante vuestro sueño o descanso, pero también en el momento de vuestras actividades exteriores, como una masa de aire invisible que se desplaza de modo inesperado. Esto es para el primer contacto y nuestros primeros encuentros.
Tenemos pues, en cierto modo, el cargo de reparación y de facilitación de rebasamiento del engrama reptiliano, por si fuera inscrito en vuestro ADN – y lo está de todos modos al nivel de vuestro cerebro - y también y sobre todo para los de vosotros que tienen un origen o linaje reptiliano. Pero estamos abiertos, si puedo decir, a todo encuentro. En este momento, vivificamos el Fuego en vosotros.
Si estáis mezclados de un modo u otro a la historia de esta Tierra, respecto al encierro y a vuestros orígenes, actuamos transmutando en resonancia en vosotros con lo que lleváis como ADN o memoria galáctica.
Así que nos presentamos de nosotros mismos a vosotros, permanecemos en vuestras casas, y preciso, respetando vuestra libertad, es decir no como nuestros primos Arcontes que vendrían a contaminarles y alterarles, velamos justamente para que esto no pueda ocurrir nunca más. Es para eso por lo que estamos en cierto modo, para algunos de vosotros, de forma permanente, pero respetamos vuestra integridad. Estamos aquí para quemar, por el soplo del dragón, estos engramas de miedo.
… Silencio…
Somos pues participes como regidores, si se puede decir, de la Vida y de la Creación. Quedamos al servicio de la Fuente, al servicio de la Luz y al servicio del Fuego Original. Es en este sentido que ejercemos, para algunos de vosotros, una presencia de reparación, permitiéndoles de dejar evacuar lo que todavía podría frenaros, por los engramas que acabo de describir.
Recuerden así como contrariamente a los Elfos, nuestra forma es mutable y reproducible hasta unas diez veces, para los más jóvenes de entre nosotros. Nuestra presencia en vuestro entorno o los encuentros en nuestros lugares pone fin en cierto modo al miedo pero también a las fuerzas de predación, no necesariamente las vuestras, sobre todo si estáis despiertos, pero las todavía presentes sobre la Tierra, y procuramos particularmente que el despliegue final de la Luz, que está en curso, no active nada más que la Alegría y el Amor. Intervenimos además regularmente, unos y otros, para estabilizar diría yo, las capas geológicas de la Tierra que responden al impulso del núcleo central de la Tierra y a las diversas radiaciones galácticas, que conocéis. Estabilizamos en cierto modo la Vida, dejándola totalmente Libre.
Nuestra potencia es la del Fuego, ella se manifiesta en el seno del Aire. Y venimos entonces literalmente a quemar lo que es falso, de manera colectiva a la humanidad, y como lo expliqué, de manera más específica a algunos de entre vosotros. Porque nuestro papel, así como pueden llamarlo, desde siempre - contrariamente a nuestros primos, los Arcontes - es de velar por el respeto de la Libertad de la Conciencia en experimentación en todos los planos carbonados.
Así pues, que nos hagáis una visita en nuestras comunidades o que nos instalemos en vuestra casa, nuestra presencia no está allí para aportarles cualquier poder o reivindicación, sino que estamos aquí más bien para ayudarles a trascender, por nuestra presencia y nuestra vibración, que está presente en vosotros, por vuestro origen o linaje reptiliano, a ayudarles a recobrar vuestra vibración original anterior a toda predación.
Por supuesto, incluso los de entre vosotros que no tienen origen o linaje reptiliano pueden también entrar en contacto con nosotros, pero en este caso nuestra función no es la misma. Es la de reforzar el Fuego de la Alegría y el Fuego del Amor, o si quieren el Fuego vibral. Pero entre aquellos de vosotros, los humanos, que no tienen ni linaje ni origen reptiliano, confirmamos y estabilizamos el Cristo, permitiendo en cierto modo a vuestras estructuras físicas y efímeras de disolverse de manera inopinada y anterior a lo que fue llamado, la Liberación colectiva.
Somos unos guardianes. Nuestro don de ubicuidad, nuestro don de mutabilidad, aquí mismo sobre esta Tierra, se revela a vosotros de diferentes modos. Vivificamos el Fuego y vivificamos también vuestros cuatro Triángulos elementales - y vuestro Corazón. Respetando por supuesto, siempre - y sistemáticamente - vuestra libertad, incluso en los casos donde nuestro deber nos impone de quedarnos a vuestro lado, en vuestra casa. Hacemos acto de presencia por el hecho mismo de la codificación reptiliana presente en vosotros.
Obramos entonces, en un caso como en otro, sobre lo que es llamado el Fuego del Amor, pero de diferente manera según que seáis portadores o no del linaje u origen reptiliano. Les recuerdo que hubo una forma de carácter mixto entre las madres genetistas de Sirio y los Arcontes de la Osa Mayor o de Orión. Los Nephilim, entonces, anticiparon los diferentes ciclos que iban a producirse, y construyeron unas estructuras particulares antes de regresar a sus moradas, siempre en la constelación de Orión pero con otro Sol. En un caso u otro, os aportamos el Fuego, el Fuego de la Libertad, el Fuego de la Inteligencia, el Fuego de la Visión, y el Fuego de la Verdad. Es una vez más nuestra última responsabilidad y compromiso.
Contrariamente a los Elfos que están estabilizados en lugares, en sus pueblos, reinos que son unos puntos de encuentro, ellos se lo dijeron, entre lo efímero y la Eternidad, puedo decir que nosotros, ponemos fin a lo efímero. A lo efímero de lo que está ligado a la codificación reptiliana o arcóntica, por nuestra simple presencia. Esto necesita, en términos terrestres, de un tiempo más largo que el simple encuentro como con los Elfos, porque hay necesidad ahí también de estabilizar y de dejar organizarse la Luz sin alteración y sin posibilidad de vuelta atrás.
Actuamos sobre el manto de la Tierra estabilizándolo. Somos aquellos también, que con nuestro soplo, construimos pilares de estabilización y que hacemos aparecer también hoyos sobre esta Tierra, para estabilizarla en el momento de su Ascensión. Lo que veis, en lo que vuestras imágenes os presentan de estos hoyos, la regularidad de estos hoyos, su aspecto sin fondo, resulta de la acción de nuestro soplo a fin de preparar la Tierra, ya nacida además, y de poner en adecuación la Tierra de 3D y de 5D en su nueva dimensión de Vida. Obramos de manera cada vez más extensa sobre esta Tierra pero también dentro de vuestras estructuras morando en vuestra casa.
Recuerden que a menudo el primer contacto con nosotros, si no lo vivisteis en nuestras comunidades, se producirá durante vuestro sueño o durante los momentos en que estáis ocupados con la materia, que esto sea una creación artística, que esto sea la jardinería, o en todo caso una actividad en relación directa con la tierra ella misma o el Elemento Tierra, como un soplo llegando hasta vosotros, correspondiendo al desplazamiento de nuestra masa, incluso invisible a vuestros ojos, en el aire, o durante vuestros sueños.
Nuestro calificativo no es la dulzura, sino la fuerza del Fuego. No todos estáis concernidos por nuestra relación o comunión, sino que podéis entrar en contacto en los casos donde estabilizamos la Tierra cerca de vosotros, que esto sea por nuestro soplo que crea pilares de solidificación o cuando ahuecamos el manto terrestre. Además pienso, si puedo expresarme así, que en estos lugares donde ahuecamos la Tierra, o estabilizamos la Tierra, más allá del efecto visible sobre las zanahorias del manto terrestre o sobre las cenizas que aparecen en los lugares estabilizados, vuestros medios modernos podrán pronto vernos en obra, y algunos de ustedes también, de manera directa, que estéis en resonancia por las explicaciones que acabo de dar o simplemente por vuestra presencia en estos lugares donde debemos intervenir.
Veis entonces a través de lo que acabo de decir que nuestra función, en estos tiempos de la Tierra, no es totalmente la misma que la de los demás pueblos elementales. No es opuesta, solo es diferente. Somos en parte el fuego purificador que precede lo que el Comendador de los Melchizedec había llamado el asa-planeta final. Es por eso que nos revelamos ahora cada vez más, porque las circunstancias de la Luz lo permiten. Salimos en cierto modo - desde vuestro punto de vista, de vuestro pensamiento - de un estado de éxtasis o de letargo para recobrar el conjunto de nuestros potenciales y de nuestras acciones, en vosotros como para la Tierra, que tengáis o no la codificación reptiliana.
Somos en cierto modo unos agentes y unas fuerzas de reconciliación. De manera sensiblemente similar a los Arcontes, fuimos capaces de mantener nuestra presencia sobre planos intermedios donde la vida no es posible normalmente como expresión de la conciencia, es decir la 4ª dimensión. Estando situados allí, y saliendo de nuestro letargo, podemos actuar por nuestra Presencia también sobre vuestra estructuración mental de pesaje, diría, del bien y del mal, entonces el acceso a la Unidad y el rebasamiento del bien y del mal. Quemamos lo que es superfluo y reforzamos lo que debe ser reforzado.
… Silencio…
Ayudamos tanto de manera colectiva, y no solamente en el manto de la Tierra o en vosotros, a la disolución ya bien adelantada del cuerpo causal de la Tierra. Ayudamos también al Fuego de la Tierra a canalizarse en las zonas volcánicas donde hay peligro para hacer menos daños por el momento. Estamos ligados por supuesto a este fuego, que es el Fuego Original de la Tierra y el Fuego Primordial también. Asistimos, de manera colectiva y no más particular, a la disolución del alma colectiva de la Tierra.
En estos tiempos de la Tierra, nuestro posicionamiento es esencial pero no necesita de ser reivindicado porque estamos más allá de todo halago. Nuestra vigilancia interior es tal que mantuvimos el Fuego sagrado intacto. Concebimos no obstante que algunos entre vosotros puedan estar impresionados, y al mismo encantados, de nuestra presencia y de nuestros encuentros.
Nuestro soplo viene también a sostener lo que ahora emerge, el Verbo. Y procuramos también, de manera colectiva y no individual, a que el Verbo reencontrado no pueda arrastrar cualquier pérdida de Libertad. En este sentido también somos guardianes. Del mismo modo que los pueblos intra-terrestres guardaron algunas puertas inter-dimensionales y el núcleo cristalino de la Tierra, realizamos la misma cosa en lo sucesivo, sobre el mundo de superficie.
… Silencio…
Si no se sienten concernidos por nuestros encuentros, y si no obstante os agrada llamarnos, no olvidéis que el Verbo de la co-creación se vuelve activo en vosotros. Así que podéis llamarnos, sin tener necesariamente la obligación de llamarnos. En este momento estaréis puestos en resonancia con el colectivo de los dragones y no con un dragón específico. La resonancia de lo que somos con el Fuego llama a vuestro Fuego del Corazón y también al Triángulo de Fuego de vuestra cabeza, puesto en resonancia sincrónica por el Triángulo de la Nueva Eucaristía, como lo llamáis, y por vuestro Triángulo elemental de Fuego al nivel de vuestra cabeza. La alquimia y el encuentro del Triángulo de la Nueva Eucaristía y del Triángulo elemental del Fuego se realiza en vuestro pecho y realiza la llamada de la energía dragón que amplifica, como dije, el Fuego vibral y el Fuego del Amor, que se opone naturalmente al fuego vital, al ego y al fuego del ego.
Es en este sentido que nuestra ayuda, para los de vosotros que no tienen codificación reptiliana, pueda hacerse en este período importante, ayudándoles a ver lo que tenéis que ver, a arder lo que debe arder y ayudarles en el camino de la Libertad, limitando los efectos del miedo en cualquiera que sea la circunstancia. Y retengan también, como dije desde el principio, que nosotros formamos parte de vuestra historia pero que somos anteriores a la historia de este mundo y entonces a la historia de la falsificación. En este sentido unimos la acción de las últimas llaves Metatrónicas comunicadas, por una presencia que, incluso si es colectiva o ligada a nuestra desmultiplicación unida a nuestra ubicuidad, aporta específicamente un elemento que va a ayudar a disolver vuestras últimas resistencias, vuestras últimas barreras y vuestros últimos temores.
… Silencio…
Nuestra polaridad está directamente en resonancia con lo que llamáis o podrían llamar el Masculino Sagrado donde no existe más la menor fuerza de predación y de encierro. Nuestra acción finalmente prepara, y de manera activa desde hace dos años, la llegada de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres sobre este planeta. No intervenimos entonces de manera directa en vuestra libertad de Liberación, sino desde ahora en adelante, más allá de vosotros y de vuestra historia, sobre la historia futura o del campo de experimentación de la Tierra en su nueva dimensión.
… Silencio…
Creo que mis palabras y mis explicaciones son ampliamente suficientes para vivir lo que tenéis que vivir en un caso u otro, pero en cambio permítanme hacerles vivir lo que yo llamaría con vosotros, el Aliento del Dragón, que está relacionado por supuesto al Verbo, al Espíritu del Sol, al Coro de los Ángeles, al Fuego Original, la primera manifestación de Conciencia, vuestra llama Eterna, que tengáis la codificación reptiliana o no. Esto será mi modo de mostrarles y de vivir tal vez el Fuego del Corazón.
… Silencio…
Concluiré con estas palabras. Vais tal vez a tener la oportunidad de verificar lo que se celebra cuando modificáis vuestro propio soplo, el de vuestra respiración, tal como se lo preconizó uno de Melchisédech. Sepan que en este momento, codificados reptilianos o no, nuestra codificación vibratoria está presente.
Que la Paz, la Libertad y el Amor sean restituidos a vuestra Llama Eterna.
… Silencio…
Erelim saluda vuestro Fuego. Hasta la vista.
HERMANO K
Audio
Soy Hermano K. Comulguemos juntos antes de que me exprese para concluir los encuentros que hemos tenido.
… Silencio…
Intervengo pues, más allá de la noción de Hermano K, por la Gracia del Espíritu del Sol, el Coro de los Ángeles y el conjunto de lo que os ha sido transmitido como palabras, como vibraciones, como frecuencias, como experiencias.
En el conjunto de los encuentros que se han celebrado en estos tiempos de la Tierra, habéis recibido, puedo decir, las últimas explicaciones alimentando, no la mente, sino lo que puede quedar de historia de esta Tierra.
Me hago también el enlace, por lo que he podido ser anteriormente en este mundo como Alfa y Omega, para entregaros, por el Verbo y por el silencio, una forma de conclusión del progreso que ha sido vivido durante este encuentro, pero también anteriormente, desde la emergencia de las Bodas Celestiales donde poco a poco os ha sido desvelado y donde habéis realizado la Verdad, con el fin de que podáis decir como he podido decirlo hace más de 2000 años: « Soy la Vía, la Verdad y la Vida. ».
Más allá de todas las explicaciones y de todas las experiencias que habéis vivido, sólo quedará el Amor y la Eternidad. Así, marcada con el sello del Amor y con el sello de la Libertad, está a punto de vivirse la última de las revelaciones, que nadie podrá ignorar ni frustrar.
Acordaos que sea cual sea la circunstancia que tengáis que vivir desde ahora, la alineación a la Gracia y el estado de Gracia os son accesibles sin moderación, que sea por la respiración, que sea por la Pequeña Vía, que sea por las últimas explicaciones del rol tenido por los pueblos de la Tierra.
Es tiempo ahora de manifestar sobre este mundo vuestra total Autonomía y vuestra total Libertad, con el fin de realizar y de concretar que no dependéis de nada más que de lo que sois, de ninguna historia, no dependéis de ninguna condición ni de ninguna explicación, con el fin de ser finalmente la totalidad de vosotros mismos por encima de todas las historias, de todas las vibraciones y de todo lo que os haya podido ser transmitido desde hace muchos años.
En resumen, es tiempo ahora de disolver, por un último acto de Abandono a la Verdad, todos los apoyos y todos los soportes que os fueron entregados y que apuntaban a vuestra salvación.
… Silencio…
Así, como Alfa y Omega, ya es hora de vivir la Verdad, aquella que no necesita de ninguna historia, de ninguna explicación y sobre todo de ninguna persona.
A la escucha o a la lectura del conjunto de lo que llamamos « En estos tiempos de la Tierra », viene el tiempo, no sólo del balance, sino de la materialización del Amor incondicionado, por la alineación a la Gracia, por el aliento, por vuestra Presencia y por vuestra Ausencia.
El Corazón Ascensional puede ahora expresarse libremente y haceros saborear o instalaros de manera permanente en el Fuego del Amor. Porque ya nada más se podrá oponer o confrontar al Fuego del Amor, en estos tiempos de la Tierra.
Cuanto más dejéis el Amor que sois aparecer y crecer, tanto en manifestación como en disolución, más seréis vosotros mismos despojados de todo lo que no es Eterno. Porque la verdadera Autonomía, ahora viable, es de no depender ya de ninguna historia ni de ninguna condición de vuestra persona. Así es la espontaneidad del Espíritu. Así es la Inteligencia de la Luz.
Aquí mismo, acabando vuestra escucha o vuestra lectura, se instala el tiempo del balance, el tiempo de la Libertad.
En mi silencio como en vuestro silencio, se juega la Libertad. Aquí, donde no hay ninguna necesidad de nombre, de forma, de historia o de cualquier justificación, ni de ninguna condición.
Estáis invitados a la Libertad.
… Silencio…
En la certeza del Amor y la evidencia del Amor, la Luz y el Verbo os pide que seáis la totalidad de lo que sois, dejando de dar vida al menor espacio de miedo, de duda o de incomprensión.
Afirmándoos y estabilizándoos en la Eternidad, dejando que siga subsistando lo que sólo pasa y desaparece, porque nunca más desapareceréis de vosotros mismos. Ahí esta la verdadera Libertad. Y para aquellos de entre vosotros, humanos de la Tierra, hermanos y hermanas, ya nada podrá entorpecer vuestra elección de expresión o de no expresión en cualquier mundo, universo, multiverso o dimensión que sea, porque desde ahora el Coro de los Ángeles canta con total libertad, al limite de vuestra conciencia y en el Corazón del Corazón.
… Silencio…
Es tiempo ahora de dejar evacuar los males y las palabras. Le toca al Verbo. Le toca al Amor.
… Silencio…
Así se sella en vosotros la Resurrección y el Fuego Primordial ya que desde ahora no habrá nada más que transmitir, sólo este Verbo de Fuego que compartimos ahora.
… Silencio…
Ninguna palabra será suficiente para vivir y ser lo Indecible. Porque alineados a la Gracia, sois la Gracia e incluso estáis más allá de este calificativo. Es el momento en el que el Amor ya no necesita ningún soporte, ningún blanco. Es el momento en que el Amor toma todo el espacio y toda la manifestación y donde nada más puede subsistir.
Entonces concluyo mis palabras y me quedo aquí, en vosotros, en el silencio.
… Silencio…
Recubiertos del Espíritu de la Verdad, os digo a cada uno de vosotros: « Ama a cada uno como te amas. ».
Porque ya ninguna palabra podrá expresar lo inefable.
Entonces en la Gracia del Espíritu del Sol, os lo digo en el silencio.
… Silencio…
Los tiempos llegaron y están cumplidos.
… Silencio…
Él viene a llamar a vuestra puerta. María os llama.
Abrid lo que os pueda quedar por abrir, sin frenos, sin límites y en la más grande de las alegrías.
… Silencio…
Por dondequiera que tu mirada se ponga, dondequiera que mires, hay eso.
… Silencio…
Porque sólo puedo amarte, como tú sólo puedes amarme. Porque ya no pueden existir ni la menor reticencia ni el menor obstáculo. ¿Lo ves?
… Silencio…
Yo y la Fuente somos Uno, como tú y la Fuente sois Uno, entonces escucha, mi Amigo, mi Amado, el Alfa y la Omega de mi corazón, te entregas a ti mismo.
… Silencio…
En la vida Una, en la Gracia del Espíritu del Sol, te bendigo en la Eternidad.
… Silencio…
Y te amo.
… Silencio…
Dígnate en recoger este Amor que eres.
… Silencio…
Así, para saludarte una última vez, se une a mí Teresa. Así es el Amor.
… Silencio…
Concluyo así y te digo, hasta siempre en la Eternidad. Adiós.
… Silencio…
todo es..maravillosamente luminosos y esperanzador
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