Amado Padre Divino, fuente infinita de la abundancia de toda la creación… en
estos momentos de grandes cambios internos, los humanos, unidos por tu Santo Espíritu
nos abrimos a recibir todas las energías que traes a nosotros para nuestra
evolución.
Damos gracias a la luz Eterna y Divina que ilumina nuestras mentes y trae nuevas formas de pensamientos, para que nosotros que somos tus representantes en el plano terrenal, hagamos realidad la creación de tu reino, en este hermoso mundo el cual honramos como nuestro hogar.
Bendecimos en este momento a todos los seres vivos del planeta, agradecemos su servicio y honramos su existencia… reconociendo la hermandad que tenemos con todos los reinos de la tierra…
A nuestra alma, nuestro Santo Espíritu y Presencia Divina, agradecemos su compañía y su presencia con nosotros en cada momento…
Agradecemos
la oportunidad de poder servir en este plano de la tercera dimensión, para la
evolución de los mundos y el establecimiento de más moradas de luz en la
creación…
A nuestros cuerpos biológicos, que nos permiten vivir esta maravillosa experiencia humana les damos las gracias y manifestamos nuestro más profundo amor, pues juntos como espíritu y materia traemos a la tierra el plan de Dios.
A nuestra familia de luz en la infinidad del cosmos, damos gracias por su asistencia y apoyo amoroso e incondicional, reconociendo que nuestra experiencia humana es honrada por todos, como parte primordial en la evolución de todos los universos…
Y a ti amada madre tierra, que con tu abundancia y amor nos has albergado en tu cuerpo planetario durante todo este tiempo, te damos gracias por sustentar nuestra vida sobre tu suelo… te pedimos perdón por la forma como hemos retribuido todos tus cuidados, y prometemos asistirte y honrarte en el presente contínuo, elevando nuestra consciencia, elevando nuestra frecuencia y sanando nuestra existencia, para así poder llevarte al lugar que te corresponde junto con todos nosotros en el reino de la quinta dimensión….
A todos nuestros hermanos humanos, compañeros de viaje en esta experiencia tridimensional, damos gracias por su compañía, como familia, como amigos, como compañeros, como hermanos, pues reconocemos que hemos sido, somos y seguiremos siendo una sola familia que habita en la diversidad de la tierra, y aunque en ocasiones no nos reconocemos, a pesar de haber compartido tantas vidas juntos, nuestros lazos continúan uniéndonos…
Ahora, como una humanidad unificada, abrimos nuestros corazones, nuestras mentes, toda nuestra consciencia y toda nuestra energía para recibir con regocijo la frecuencia de los cambios, para que juntos en fraterna unión divina, continuemos trabajando para traer el cielo a la tierra, exclamando en unísono:
“ Padre Nuestro, muéstranos aquello que debemos conocer, más hágase tu voluntad”
Feliz alineación cósmica para todos!!!!
Kadoish, Kadoish, Kadoish Adonai Tsebayoth
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