2 de julio de 2014
Audio
Saludos amados, Soy el Arcángel Uriel, vuestro amigo y hermano que los acompaña en este momento particular de reversión y transición de un estado a otro, en su trayectoria sobre este planeta.
Unido al Logos Solar, el Fuego,mi Presencia envuelve este planeta. Unidos al Logos Solar, entonamos un canto que es común a todas las almas unidas al Espíritu Planetario de la Tierra. Entonemos juntos este Canto.
... Efusión vibratoria...
Amados, yo les pido, de no comprender mis efusiones solo como una radiación material, una radiación que viaja a través del espacio de este sistema solar y alcanza la Tierra. Es cierto que hay un movimiento que encapsula el potencial de nuestra comunión y fusión y lo transporta en el nivel molecular y celular e incluso atómico, en lo concerniente a la organización de las partículas físicas, pero la verdadera naturaleza de nuestras efusiones está más allá del movimiento temporal y espacial. Una efusión, a pesar de la idea de movimiento que esta palabra transmite, es verdaderamente un acto concomitante, donde todas las chispas en el Gran Árbol de la Interdependencia vibran al unísono, vibran simultáneamente. Un acto donde no se puede distinguir actor y objeto.
Mi Presencia está instalada en los niveles subjetivos de la materia solar, mi cuerpo engloba todo este sistema, pero mi Atención esta fijada en la humanidad de este planeta en un acto de fusión, un acto que podaríamos llamar, Casamiento Místico. De manera que no están ustedes ahí, sobre la Terra y yo aquí, en el Sol. La distancia simplemente no existe para la Chispa Divina y, por tanto, no la condiciona o la influencia.
Con dulzura y con el Amor del Padre, rostro de la Vida Una, que yo ahora encarno, les transmito tales palabras para disipar de sus mentes cualquier noción de distancia o jerarquía. Yo soy ustedes, mi cuerpo se mezcla a su cuerpo en estos días de forma muy íntima, en un abrazo ardiente para conducirlos a la realización del éxtasis e instase de la Unidad.
Si representásemos nuestro Canto en estos doce días, sería un coro sin director. Pues ustedes no están ahí y yo aquí, en un lugar cualquiera imaginado o proyectado por la mente. De hecho, yo me encuentro en medio de ustedes, pues su Presencia también se halla unida al Espíritu flameante del Sol, al Logos Solar. Yo soy aquel hermano que entona la primera nota, seguido por el conjunto de todos ustedes y, en coro, resonamos para todas las consciencias hermanos de los demás campos de experiencia de este sistema solar, el canto de la Unidad y del retorno cada vez más consciente a la Vida Cósmica.
Así que, yo les pido, eleven sus pensamientos a las alturas de su cielo interior. Cuando sea que sientan ahí el llamado, ofrezcan su mente para ser el receptáculo del Pensamiento Divino. Déjense atraer y ser llevados por el Amor que pulsa en la atmósfera de esta Tierra, pues mi voz encuentra eco en el murmullo del viento que baila en medio de las hojas de los árboles, y mi olor de devoción se viste con el dulce aroma que las florestas exhalan. En las cosas simples mi rostro se revelará a ustedes, al mismo tiempo que en lo que sagrado de su Corazón, ustedes percibirán la veracidad de la gran máxima mística: Om Tat Tvam Asi - Yo Soy Aquello.
Hijos e hijas benditos, ábranse al rocío del amanecer de una nueva vida. La Esencia es la Gracia que se derrama en este rocío y junto con él, yo les transmito todo mi Amor. Unámonos una vez mas en este Canto.
... Efusion vibratoria...
Traducción: H. N.
http://www.escolaluzviva.com.br/2014/07/arcanjo-uriel-020714-carta-ii.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario