Bueno, Bidi está
contigo y te saluda.
- Hola, Bidi. Buenas,
Bidi.
Por tanto sigo al
Comendador, para continuar con sus preguntas y testimonios, e intento, a través
de nuestros intercambios, más allá de mis palabras, más allá de toda
comprensión, como lo estoy haciendo desde hace varios meses, a las veintitrés
horas, vivir directamente el Fuego del Corazón
Sagrado, a través de las palabras y los intercambios mismos.
Entonces, ¿quién
quiere empezar a cuestionar, a decir, a hablar? Te estoy escuchando.
¿Es el Comendador
quien los ha ablandado a todos?
(Risas)
Mientras tanto, me
gustaría aprovechar esta oportunidad para saludar a todos los que aún no he
tenido la oportunidad de conocer directamente, en persona, podría decirse, en
todo caso, por ustedes.
¿Quién se atreve a
hacer la primera pregunta?
- Voz: Así que surge una primera pregunta
- Hermana: ¿Qué significa, cuando te escucho, querer saltar
con los dos pies, en mi sala de estar o en otro lugar? A diferencia de escuchar
a los otros oradores, escuchar a Bidi me pone en un estado de extrema
excitación.
Es muy simple, es una
cuestión de afinidad. A menudo me han preguntado por qué hablaba tan alto, es
precisamente para contrariarte, y que no estás congelada en ninguna comprensión
intelectual, sino que vives la realidad de lo que digo más allá de todo
intelecto.
Así que por supuesto,
y ya lo saben desde hace muchos años, algunos de ustedes huyeron cuando llegué,
porque no podían tolerar la intensidad. No estoy hablando de lo correcto, o de
la no-exactitud, pero también es una cuestión de afinidad, resonancia, y
también de una habilidad para desvanecerse, no antes de mis palabras, sino
antes de nuestra Presencia Una.
El rol, la función
pedagógica de la manera en que intervengo, desde mi primera irrupción en el
escenario bien establecido de la ascensión hasta hoy, obedece por supuesto a
una lógica que es sólo la de la verdad y nada más.
Como dije cuando
estuve encarnado, cualesquiera que sean tus preguntas, y cualesquiera que sean
mis respuestas, preguntas y respuestas sólo pasan a través de ellas, y más allá
de dejar una comprensión, dejan una huella vibratoria de nuestro encuentro,
marcada por el sello de la unidad, de la ley de Uno como tú dices, pero también
de la verdad.
Es mucho más que
comprender mis palabras o cualquier volumen de sonido, incluso si el volumen de
sonido realmente te ayuda a dejar que la verdad que estás pasando a través de
ti, y ya no sólo para interceptar por la comprensión de mis palabras lo que
digo. Lo importante no es sólo lo que digo, incluso en la estructura de una
frase, sino lo que transmite mi presencia conjunta y la de ustedes.
No puedo dejarte en un
estado de tibieza, o aceptas o rechazas. Pero, por supuesto, la indiferencia
ante lo que digo, tan pronto como me escuchas, tan pronto como me oyes, va
mucho más allá de las preguntas y respuestas, pero es el juego de la vida, el
que no se preocupa por la persona, el que no se preocupa por las circunstancias
que pasan a través de ti, y el que marca la diferencia en algún lugar.
La marca de qué, de la
verdad y del tiempo cero, habiéndoos preparado ya, durante mi encarnación, y
más aún desde 2012, por lo que dije, cuando estuve encarnado como vosotros, que
mis palabras no podían fallar. Y añadiré hoy, sean cuales sean esas palabras,
lo importante no es la palabra, lo importante es el Verbo, lo importante es lo
que pasa a través de ti, cualquiera que sea el idioma, y cualesquiera que sean
los discursos que hagas o que yo haga, no son más que pretextos, básicamente,
para permitirte que te ayudes a atravesar el orden de la persona y atravesar el
orden de la ilusión.
Así que, en efecto,
hay rechazo y desaparición de los personajes, o aceptación, aunque todavía no
seas libre, porque más allá de mis explicaciones, te hace pasar y te ayuda a
estabilizar el tiempo cero.
Es así cuando estaba
encarnado y es así cuando me expreso a través de Abba, es lo mismo.
El propósito no debe
confundirse con los medios. Los medios son las preguntas y las respuestas, pero
la finalidad jamás será la respuesta a tus preguntas, sino algo que actúe, yo
diría sin el conocimiento de la conciencia, para resituarte en la verdad. Me
gustaría señalar que, lo aceptes o no, eso no cambia nada. Ya sea que me hayas
escuchado, rechazado o aceptado, el efecto es exactamente el mismo, a través de
ti y sin que tu conciencia lo sepa, te guste o no.
Sólo traduces a través
de lo que llamas excitación una forma de exaltación de la verdad, tal como la
expresas, por lo que has aceptado el Verbo, más allá de mis respuestas y más
allá de las preguntas.
Evidentemente, hay
diferencias muy profundas en aspectos, en las palabras mismas, entre mi
discurso, mis palabras, mi presencia y las palabras de, por ejemplo, Ma Ananda
Moyi. La misma verdad te es servida de muchas maneras, y el propósito, ya sea
en las llamadas enseñanzas estructuradas y pedagógicas, o en mi libertad de
tono, es permitirte, sin comparación alguna, guiarte más allá de toda voluntad,
e incluso más allá del entendimiento, hacia la verdad.
Y esta misión se
cumple, por supuesto. Así que sí, muchos de ustedes me escuchan sólo a mí, pero
igual que muchos de ustedes escuchan a todos menos a mí.
(Risas)
Eso no cambia nada. Es
como lo que decreté a las 23 horas de la noche, hora francesa, pero también en
Canadá, en Quebec, a su propia hora, lo mismo. Es una capacidad de entrar en
resonancia, fusión y disolución de la conciencia, para vivir la verdad desnuda
con el menor esfuerzo, las menores preguntas, y yo diría, en cierto modo, con
una certeza inquebrantable.
El poder de las
palabras, en su volumen, en su apariencia a veces abrupta, sólo están ahí para
despertarte. Las preguntas y respuestas, como cuando estaba encarnado, van y
vienen. Lo importante no es el contenido de la pregunta, ni siquiera el
contenido de mi respuesta, sino el juego de preguntas y respuestas en sí mismo,
que desenmascara de alguna manera las zonas grises, las zonas de resistencia,
pero también para muchos de ustedes, la capacidad de aceptar la verdad en estos
momentos, sin cuestionarse a sí mismos, sin cuestionar su posición.
Vives en ese momento,
tal como lo expresaste, en el instante presente. En cierto modo soy la música
de las esferas aplicada al ser humano, que te acerca a lo que llamas el paraíso
blanco, el Brahman, pero también el Parabrahman, todo esto individual y
colectivamente, ya sea que me escuches o no, no cambia nada el asunto, me
aceptes o no me aceptes o no cambias nada en mi presencia y en tu presencia.
Es nuestra presencia
Una en estos encuentros la que crea un acceso cada vez mayor, cada vez más
abierto, si se me permite decirlo, a la verdad, al Absoluto. Y aunque aún no
estés allí, como dice el liberado, el hecho de reaccionar y acompañar así mis
palabras, suscita en ti dudas, lo que es pesado, y como dices, te exalta, te
eleva y te excita. Esta excitación no es una excitación del ego, sino una
conmoción interior, ligada a la confrontación de las palabras, el Verbo, el
Silencio y la Presencia.
Están hechas, estas
palabras, estas respuestas, para atravesar a la persona, no sólo para ser
comprendidas, no sólo para ser aceptadas o rechazadas, sino mucho más como un
elemento impulsor y fundamental para vivir el tiempo cero con más facilidad,
con más rapidez y con más sencillez.
Cuando vine a
sacudirlos, para los que estuvieron allí durante el 2012, fue evidentemente
para completar, en todo el sentido de la palabra, el trabajo de los ancianos,
de las estrellas y de los arcángeles, que condujo a la vivencia de lo invisible
en la tierra, que muchos habían vivido, con lo que llamaron los pueblos de la
naturaleza, lo cual no fue un fin en modo alguno, sino un medio para acercarles
más, si me permiten la expresión de la realidad, del "instante cero"
y de la verdad.
Eran pretextos, pero
no un fin en sí mismo, y ya fuera con los pueblos de la naturaleza, ya fuera
conmigo o con otros que vinieron y siguieron, que no portaban una forma, el
Paráclito, el Espíritu del Sol, el Coro de los Ángeles, el Eynolwaden, el
Impersonal, todo esto los acostumbraba a que no identificaran una forma a
través de la voz, ni a través de un canalizador ni de una entidad
identificable.
De alguna manera les
ha facilitado la desidentificación en cualquier forma, y esto ha sucedido y ha
ocurrido, incluso diría que a pesar de su aquiescencia o rechazo. Que me hayan
oído hablar o no, no cambia nada, y hay muchos de ustedes, en el momento que
les he indicado, viviendo algo que no comprenden, ya sea que duerman o no, pero
no es importante que se identifiquen. Lo importante es vivirlo, no saber de
dónde viene, ya que al final sólo viene de ti, ya que sólo estás tú.
Todos los demás son
otros ustedes, y cuando aceptan eso, ya no hay espacio para la distancia, para
el sufrimiento, para la separación, y cada vez menos para la ilusión.
¿Está satisfecha con
la respuesta?
- Hermana: Sí.
Muchísimas gracias.
- Hermana: Gracias.
Siguiente pregunta.
- Voz: Ya viene.
- Hermana: Hola Bidi.
Hola.
- Hermana: No te he escuchado desde el 2012, no te he estado
escuchando por mucho tiempo, porque de hecho, antes de que yo estuviera en
resistencia con este lado brutal, digamos (Ríe), pero por otra parte a las
veintitrés horas de la noche te llamo a ti, no me cabe duda, y al mismo tiempo,
no tengo la sensación de que algo está sucediendo.
También es porque he tenido resistencia hasta ahora cuando el
proceso está comenzando, o....
Deja de confundir
sentimientos, percepción con realidad. Puedes sentir mi presencia, incluso
puedes verla, pero si no nos fusionamos en el Uno, es inútil.
Otros entre vosotros,
ni me ven ni me sienten, sino que notan los cambios. Lo importante no es sólo
el sentimiento o la percepción, que pertenecen a la ilusión, lo Absoluto es
imperceptible, la inconsciencia, y eso es lo que te penetra, me sientas o no,
aunque sean muy numerosos de verme, muy numerosos de recibirme, de sentirme,
pero no confundas el momento de la vivencia y de los resultados.
Todos tendemos a creer
que si percibimos algo, lo vivimos, pero todos sabemos que la percepción pasa y
la vida permanece.
Así que no confíes en
sentir o no sentir, pero por otra parte, puedes responder a una pregunta, ya
que te conectas conmigo, que no sientes o percibes, ¿has notado algún cambio en
ti mismo?
- Hermana: No es tan obvio.
¿Cómo?
- Hermana: No es tan obvio.
Así que, a persistir.
Pero todo lo que
haces, ya sean las citas que he hecho, las resonancias de Ágape, tomar a un
hermano o hermana en tus brazos, escucharlos, darles la acogida, todo esto son
sólo experiencias que pasan, ¿estás de acuerdo? Es el resultado lo que es
importante, y puesto que este resultado no es necesariamente inmediato, se
pierde de vista el elemento causal, se pierde de vista el hecho de que este
cambio proviene de una causa, y mucho mejor.
No confíes únicamente
en cómo te sientes. Lo que sientes está de paso. Tus percepciones, si están
presentes, sean las que sean, también están de paso. Tú, tú jamás pasarás. Eres
inmutable.
Así que detente, si no
te importa, siempre tratando de asimilar el sentimiento o la percepción a la
verdad. La verdad no se percibe ni se siente. Sólo se puede vivir, y es
independiente de cualquier percepción, independiente de cualquier sentimiento.
El sentimiento y la
percepción sólo se refieren a la interfaz entre lo efímero y lo eterno, si lo
prefieres, tu cuerpo vital. La alegría que vives cuando te liberas de ti mismo,
no necesariamente tiene percepciones. Tienes hermanos y hermanas que viven esta
alegría, y que no entienden nada, o que no sienten nada, o que no perciben
nada.
Lo importante no es el
sentimiento ni siquiera la percepción, lo importante es lo que sucede en el
umbral, diría yo, infraconsciente, en la unión del inconsciente y el
subconsciente, en la unión del inconsciente y el consciente. Esto ya se lo
hemos explicado.
Incluso el cuerpo de
eternidad pasa, pero se le llama cuerpo de eternidad, pero son anteriores a la
eternidad. Cuando hablas de la eternidad, te opones a ella, la comparas, y es
lógica y normal a lo efímero. Pero la eternidad no es verdad, la verdad es lo
Absoluto y el Ágape, el Amor, que no depende de nada.
Así que dejen de
asimilar sus percepciones a la verdad, estos son elementos que pueden o no
llevarlos a la verdad, pero en última instancia sólo los atraviesan. Percibes,
sientes, después de que ya no percibes, ya no sientes, pero ¿qué haces con el
resultado? Porque si comprendes en tu cabeza y en tu experiencia que todo debe
ser sentido y percibido, pondrás el dedo en tu conciencia, si no en otra parte.
(Risas)
Confundes causa,
manifestación y realidad. Nada de lo que se manifiesta es real. Si eres
anterior a cualquier manifestación. Es el único lugar donde eres libre, y está
dentro de ti, y no depende de ningún pre-requisito, no depende de ninguna
conciencia, entonces la meta es hacerte vivir y descubrir por ti mismo que la
conciencia es una enfermedad y no una evolución de lo que sea.
Cómo lo que es
perfecto en el principio podría caer y debería encontrar la misma verdad. ¿De
qué diablos se trata esto? Existe sólo en la cabeza, existe sólo en la forma,
pero el Amor no tiene ningún uso para tu forma ni para ninguna forma. ¡Lo es!
Y en este mundo
ilusorio y encerrado, esto les ha sido explicado por los ancianos, hoy se vive
lo desconocido.
Pero ninguna
percepción, ningún sentimiento, es la verdad. La verdad es percepción y
conciencia. Es lo que realmente son más allá de cualquier forma, más allá de
cualquier sueño, más allá de cualquier mundo, más allá de cualquier historia.
Es inmutable. No es una percepción, no es un sentimiento, es una vivencia. Eso
no tiene nada que ver.
Y sé muy bien que, en
general, todavía hay muchos entre los que llaman los despiertos, los vibrantes,
que aún no viven la verdad, porque precisamente, están parados por sus
sentimientos y sus percepciones. Crees que es la verdad. No, es algo que pasa,
es una interfaz, es una franja de interferencia, es el lugar donde se
encuentran el sueño y la verdad, que se refleja en esta interfaz que percibes y
sientes, pero no es la verdad.
Sentimiento y
percepción, tan pronto como lo vivas, cualquiera que sea el sentimiento o
percepción, observa cómo lo recupera tu propia mente, la cual hará
comparaciones, confrontaciones que no tienen cabida en ella.
Lo que quiero decir
con eso es que incluso tus mejores y más precisas percepciones no son la verdad
porque pasan. Percibes en un momento, ya no percibes en otro. Sienten en un
momento tal energía, tal presencia, tal conciencia, pero quién puede decir que
percibirá, en el canal mariano, la presencia de un ser de luz permanentemente,
veinticuatro horas al día, no existe.
Son sólo
demostraciones y todo lo que se manifiesta, sea cual sea la escala temporal
aparente, sólo pasa a través de ellas. Un sistema solar aparece y desaparece.
Sus científicos le dicen eso. Incluso si no está en la escala de una vida
humana, es la misma cosa.
Tienes innumerables
rastros en este cosmos ilusorio de antiguos planetas que han explotado,
cinturones de asteroides. Todo esto es parte de la historia. Me parece que los
planetas giran alrededor de los soles, así como los electrones giran alrededor
del núcleo. Incluso si un sistema solar nace y muere, se concluye que sólo está
de paso. No es la verdad, es el marco para la expresión de una cierta forma de
manifestación.
Lo mismo es cierto
para el ser humano, para la célula, para un animal, para una planta. No todo lo
que sucede es cierto. Sólo lo que no pasa es cierto.
Ágape no está en
ningún otro lugar. Si te dejas detener, si te dejas seducir por sentimientos y
percepciones, es lo mismo que en el 2012 con la mente. No se atraviesa, se
congelan las cosas. Estar disponible para el movimiento, para todos los
movimientos, para todas las manifestaciones, sabiendo muy bien que todo esto
sólo es pasajero, incluso en otra escala de tiempo.
El tiempo es una
ilusión total, como lo es el espacio. Todo esto pertenece al sueño, a la
pesadilla de la conciencia, que cree que debe ir a otro mundo, que cree que
debe vivir lo que no ha sido vivido. Pero tú lo has vivido todo, absolutamente
todo, te lo ha dicho Abba, y te lo ha demostrado de todas las maneras posibles.
Todo está escrito,
todo ha sido escrito, y no puedes cambiar una coma del contenido del sueño,
porque sólo irás de experiencia en experiencia, de sentimiento en sentimiento,
de percepción en percepción. Y va a durar unas horas, unos días, y luego
cambiarás tus sentimientos, cambiarás tu percepción.
No se trata de
reemplazar la mente con sólo sentimiento o percepción. Se trata de vivir lo que
es verdad, lo que jamás sucede. Eres lo que jamás pasa. Pero si se sienten
atraídos más de lo necesario, y que se ha vivido durante treinta años, ya que
también las bodas celestiales, lo vibral, sino lo vibral, lo ven bien, los
ancianos, todos los Melquisedek que son, también han sido engañados por sus
percepciones, sus visiones, han proyectado un futuro, han proyectado una nueva
raza raíz, han proyectado una nueva era.
¿Quién dice la verdad?
El que vive la verdad. No el que sueña. Porque lo que él sueña, como todo lo
demás, sólo pasa.
Todas mis palabras,
todas mis frases, todas mis citas de hoy y de cuando estaba encarnado, tienen
el único objetivo de hacerte pasar por todo esto, y no detenerte en los
sentimientos, en una percepción ni en nada. No seas esclavo de tus sentimientos
y percepciones.
Y yo diría que hoy en
día es mucho más fácil para aquellos que jamás han percibido nada, nunca han
sentido nada, ser libres que para todos aquellos que están saturados de
visiones, percepciones, sentimientos. El sentimiento se adapta a tu persona, se
adapta a los circuitos comunes, lo que llamas la corona ascendente del corazón,
por ejemplo, las puertas, las estrellas, pero tú no eres ninguna de ellas.
Lo sientes y no eres
nada de lo que sientes, no eres nada de lo que ves, no eres nada de tus
visiones, y no eres nada de ningún futuro ni de ningún pasado.
¿Cómo quieres salir
del sueño? ¿Cómo quieres despertar, vivir la verdad, si te basas sólo en uno,
en tu historia, que de nuevo es entendida por muchos, pero si sigues pensando
que sólo el sentimiento y la percepción te llevarán a la verdad, te equivocas,
ya que la a-consciencia es evidentemente la a-percepción? (Ndt: previo a la
consciencia, previo a la percepción).
No hay nada, no hay
nadie, sólo tú, no tú a través de tu identidad presente, pasada o futura, sino
tú más allá de la forma.
Vivir esto es estar
verdadera y concretamente liberado de todas las historias, de todas las
percepciones. No significa que ya no percibas nada, al contrario, sino que
percibes tantas cosas que no te importan.
No se dejen arrastrar
por sentimientos, percepciones o visiones. ¿Es una visión permanente? Por
supuesto que no, claro que no. ¿Es una energía permanente? Por supuesto que no,
claro que no. ¿Es un proceso vibracional permanente? No, absolutamente no. La
única permanencia está en el no-ser, en la a-percepción y en la a-conciencia,
(Ndt: previo a la percepción, previo a la consciencia), no hay felicidad, en
ninguna otra parte.
Todo lo que sucede,
tanto agradable como desagradable, siempre termina en un final. La verdad no
tiene fin, ni principio. Lo es. Eso es lo que eres.
Entonces, entiende bien
que lo que te ha servido, si es la mente, si son las energías, si son las
vibraciones, si es en un sentido más amplio la percepción o el sentimiento, hoy
son obstáculos al vacío, obstáculos a la plenitud. Es lo que se detiene,
congela tu conciencia y te impide ver que es una enfermedad total.
No hay nada que puedas
hacer al respecto. Es precisamente cuando te das cuenta de que no puedes hacer
nada sobre lo que eres libre, porque allí experimentas el no-ser, la fusión del
paraíso blanco y el Absoluto. Aquí es donde te reconoces a ti mismo, no en una
percepción, ni siquiera en la más exacta.
Es en el silencio que
la verdad está, en la inmutabilidad, no en la manifestación.
La manifestación,
cualquiera que sea, y aquí en este caso el sentimiento y la percepción, son un movimiento, un desplazamiento del
equilibrio. No confundas la demostración con el resultado. La demostración
jamás será el resultado, es una interferencia.
De la misma manera que
Abba te explicó en sus palabras que habías pasado de la red de resonancia de
Ágape a la red de resonancia de Ágape y al Fuego del Corazón Sagrado, él incluso te detalló todo el
escenario para que te reconocieras a ti mismo, tal vez, pero la única verdad es
que tú eres tú. No es la radiación desconocida la que ha aparecido en lo
conocido. Simplemente te permite despertar, simplemente te permite dejar el
sueño y comprobar que no eres la conciencia.
Y si no eres
consciente, no eres tus sentimientos y percepciones, ni tus visiones. Esto es
absolutamente evidente. Es el único lugar donde puedes reconocerte, todo lo
demás está de paso.
El universo pasará,
toda la creación pasará, y siempre estarás allí, Tú. Pero no en una forma, ni
en un marco, ni en una dimensión, sino en
todas partes. Es decir, en ninguna parte. Así que tratar de entender que en
todas partes y en ninguna parte es lo mismo, ¿cómo quieres comprenderlo? Por
una percepción, por un sentimiento, es imposible. Sólo a través de la vivencia.
Sólo atravesando todas estas resonancias externas.
No te congeles en nada
de lo que pasa, sistema solar, día, noche, tu vida, nacimiento y muerte, en
este mundo como en todas partes.
No te estoy diciendo
que niegues tus percepciones, que niegues tus sentimientos, ni que los refutes,
sino simplemente que aceptes que no es algo que sea permanente. Es algo que
pasa, no importa en qué escala de tiempo. Y me parece que tu vida, nuestra vida
humana, dura más que el sentimiento, que dura unos segundos o unos minutos, y
que cambia según las circunstancias, según tu marco de referencia mental y
energético, y tu marco de referencia incluso de la percepción misma.
Les repito, aquellos
que hoy no perciben ni sienten nada, asentados en su humanidad más simple que
no hacen preguntas de ningún tipo, pero que están plenamente presentes en sus
vidas, cualquiera que sea su vida, están mucho más cerca de la verdad que
aquellos que todavía están inscritos en una espiritualidad que es un puro y
simple fraude.
La mente es inmutable,
no tiene nada que ver con la conciencia. Hay un solo espíritu. Entonces decimos,
hay una conciencia, sí, en el primer sueño, en la primera emanación que es la
emanación final, el momento inicial es igual al momento final. Y sales de todo
ciclo, de toda percepción, de toda forma, de todo mundo, de todo arreglo, de
todo marco. Eres libre, a pesar de la presencia de este cuerpo, a pesar de la
presencia de este mundo, a pesar de la presencia de pseudo jerarquías, a pesar
de la presencia de todas las dimensiones.
¿Cómo explicas que
todos los hermanos y hermanas que viven concretamente Ágape, no se preocupan
por ningún futuro, ninguna dimensión, ningún salvador, ninguna entidad?
Realmente lo viven.
Eso no significa que
nieguen que hay naves, que existe María o que existe Buda o que existen todos
estos seres. Pero son ellos mismos, se han reconocido a sí mismos. No es la
percepción lo que les ha permitido reconocerse a sí mismos, ni el sentimiento,
ni la mente, ni las emociones, sino el silencio.
Tuviste la danza del
silencio hace años. Todo se ha desarrollado sobre el silencio, sobre la
humildad. Acepta no ser nada en absoluto, y serás todo y nada, y serás
verdadero.
¿Crees que nada
percibe una forma, percibe una energía, percibe una conciencia? Son incontables
los que se acercan más allá del paraíso blanco, esta oscuridad que no es sombra,
sino que está en el origen de la luz, en el origen de la vida. Es Amor, es
Ágape, es lo que está en todas partes.
Pero Ágape no es sólo
sentir el aliento del corazón, es sobre todo un estado de lucidez, donde te has
reconocido a ti mismo, independientemente de tu identidad, de tu historia, así
como de cualquier historia e identidad. Ya no estás sujeto a una forma, una
dimensión, ni siquiera a este mundo. Todos ustedes son mundos, todos ustedes
son sueños, sin excepción, lo acepten o no, no cambia nada. Es demasiado tarde,
ya has pasado.
Así es con cada una de
mis intervenciones. Están en el tiempo de la verdad, no están en el tiempo del
sentimiento o de la percepción, que los ha ayudado tanto, están en el tiempo de
la verdad que ha sido llamada desnuda, de la conciencia desnuda, del Amor
desnudo, que no depende de nada.
La a-conciencia no es
una percepción, es imposible. Es una vivencia indescriptible. Es el único lugar
donde estás pleno. Es el único momento en el que te encuentras bien. No es un sentimiento,
ni una percepción, ni una energía, ni una vibración, incluso si hay testigos
vibratorios, que se les han explicado.
Pero nadie tendría la
idea de decir: ¡después de todo, yo soy mi corona ascensional! Nadie tendría la
idea de decir: Yo soy mis alas, o aún hoy decir: ¡Yo soy mi cuerpo de
Eternidad!
Descubrir la verdad a
todos los niveles es no ser nada. No es reclamar una postura, un rol, una
función, no es sentir, no es percibir, es quedarse quieto, inmóvil, en
silencio, acogiendo, aceptando, siendo perezoso. Significa aceptar ver al ser
sensible que lo percibe. Ceder a lo que no percibe, a lo que no siente, y sin
embargo sólo puede satisfacerte, y lo que realmente te despierta.
No te quedes quieto
con nada de lo que pase. ¿Un amor humano? Pasa, incluso si dura toda tu vida,
se acaba muriendo, te guste o no. Y cuando eres viejo, dejas bien a tus hijos.
Dices que es normal, que es lógico. Pero todo esto no es más que juegos de rol,
funciones, ocupaciones y todo lo que pasa.
No todo lo que sucede
puede ser cierto. La verdad no puede pasar. Es inmutable.
Por supuesto, nosotros
hablamos y ustedes hablan del tiempo cero, del instante presente, pero cómo
quieren vivir en el instante presente, si tienen emociones, que conocen. ¿Cómo
quieres vivir en el instante presente si tu mente está girando constantemente?
Yo añadiría hoy, ¿cómo
quieres vivir el instante presente, a través de algunos sentimientos, o de
cualquier percepción? Eso no es verdad, es imposible.
Tienes hermanos y
hermanas que viven en el instante presente, que jamás han sido atraídos por la
espiritualidad, la energía, la búsqueda, y que dan testimonio de la verdad, y
cuando les preguntas sobre lo que sienten, no sienten nada, están libres de
todo lo que sienten.
Y sin embargo, son
humanos, totalmente humanos, totalmente simples.
No todo lo que sucede
es real; no todo lo que aparece y desaparece es más real. Así que, por
supuesto, el ego espiritual ha concebido el karma, impuesto por los arcontes,
para decir que lo harás mejor la próxima vez, o que pagarás por lo que has
hecho.
Pero date cuenta de
que eres la verdad. Cómo la verdad puede ser alterada, por cualquier bien o
mal, por cualquier manifestación.
Ya sea que aceptes mis
palabras o las rechaces, no importa. Hay suficientes de ustedes en la tierra
para ser verdaderos, miren los testimonios, escúchenlos, léanlos. ¿Crees que
habría tantos locos o chiflados que tendrían el mismo delirio al mismo tiempo?
No, son verdaderos.
Lo que es una locura
es la conciencia, no es Ágape. Lo que es una distorsión es percepción, no
Ágape.
Así que por supuesto
es importante aferrarse, ser guiado al principio, a las percepciones, pero te
repito, tú con hermanos y hermanas que no han pasado o no han sentido ninguna
energía, ninguna apertura de chakras, ninguna vibración, y que de la noche a la
mañana están libres.
No puedes entenderlos.
No puedes seguirlos. Sólo se puede resonar con quienes son, no con lo que
dicen, no con lo que han vivido.
Realmente necesitas
deshacerte de todo lo que te ha sido útil hasta ahora, se vuelve totalmente
inútil ante la verdad. La progresión, la transformación, concierne a la
persona, no a la verdad. Así que, por supuesto, todo se hace en este mundo, en
este mundo, por la sociedad, por relaciones de cualquier tipo, para llevarte a
una apreciación, a un sentimiento, a una percepción, que corresponden al
instante. Pero este no es el instante presente.
A la verdad del
instante presente no le importa ninguna entidad, ni siquiera la más
prestigiosa. Él es él mismo. El que es verdadero es él mismo, sabe que todo lo
manifestado viene realmente de lo que es, por su presencia en este mundo, por
su abandono, por su sacrificio. Vive la libertad, las sonrisas, la alegría
desnuda, la ligereza.
Pero puedes ver por ti
mismo que en los tiempos en que llegan grandes cantidades de percepciones, ya
no te trae nada, sólo está destinado a distraerte. Te permitía aferrarte a
conceptos, a cosas que pasaban, que te permitían podar el suelo, dibujar un
pseudo camino más fácil.
La verdad no puede
percibirse. No puede sentirse como una energía o vibración. Sólo se puede
vivir. Insistimos repitiéndoles constantemente que la vivencia era de
comprensión. Nunca dijimos que el sentimiento o la percepción era la verdad, en
ningún momento.
Y como he dicho y
repito, tienen suficientes hermanos y hermanas que viven la verdad hoy. En mi
época, encarnado, estaba solo. Hoy, hay muchísimos de ustedes. Sólo necesitas
conocer una vez a un hermano o hermana que vive Ágape, para apreciar, no una
energía o un sentimiento, ni siquiera si es real, en el instante, sino
sobretodo para ponerte en la presencia del tiempo cero.
El tiempo cero no es
un discurso, no es una forma. La mejor definición es el instante presente, nada
más.
Sólo puedes notar que
todo lo demás está pasando, tus amores, tu vida, los días, las noches, los
sueños, tu profesión, tu trabajo, tu escuela, tu enfermedad. Estos son eventos.
No eres un evento, porque eres la fuente de todos los eventos, aquí y en todas
partes.
No en vano hemos
utilizado expresiones como el corazón del corazón, el punto cero. No es por
nada que te tenemos a ti, no a mí en todo caso, sino que los ancianos contaron
la historia de la tierra. No era para adherirse a la historia, sino para
encontrar el hilo del origen, el primer aliento, la primera enfermedad, es
decir, la primera conciencia. Eso es todo. Eso es todo.
No te sometas a nada
ni a nadie. Tú eres tu propia autoridad, tú eres tu propia verdad. No todo lo
que sucede es cierto. Todo lo que aparece desaparece.
La verdad no aparece,
siempre ha estado ahí, todos los que la viven te lo dicen. Simplemente lo
habían olvidado.
Todo lo que está
fuera, en este mundo o en otro lugar, es ilusorio. Sólo lo que no puedes ver,
que es de todas partes y de ninguna parte, sino en este cuerpo, en esta bolsa
de carne, en este templo sagrado, está todavía ubicado en el centro del
corazón.
El centro del corazón,
como el cubo de la rueda, no se mueve, pero permite que la rueda gire. No eres
la rueda que gira, eres el centro que permitió que la rueda girara, en todo
cuerpo, en toda forma y en todo mundo.
Tú eres lo que ha
permitido que todo pase, la emanación del sueño, la manifestación misma, la
conciencia misma. No puedo probártelo, no puedo demostrártelo, pero puedes
vivirlo. Pero para eso, no debes poner nada delante de ti, ninguna petición,
ninguna esperanza, ninguna desesperación, ninguna emoción, ningún concepto,
ningún pensamiento, ninguna percepción, sea lo que sea.
Sin embargo, tienen
incontables hermanos y hermanas que hoy viven la verdad, sin saber de dónde
vino, cómo sucedió, cómo apareció, o de hecho cómo se encontraron.
Cuando te decimos que
sólo puedes Reconocerte a ti mismo, mira los testimonios, léelos, escúchalos,
intercambia con los hermanos y hermanas que son libres. Se ve que son
terriblemente humanos, terriblemente sencillos, pasan por todos los
sentimientos, por todas las experiencias, como lo que son: cosas que pasan.
Nada más.
Y tú, tú crees de
manera general, y todos nosotros lo creímos encarnados, incluso yo cuando era
joven, cuando nos apoderamos de algo que pasa, no liberamos nada, lo
convertimos en un recuerdo, en algo congelado, y queremos revivirlo en el
presente.
Pero así no es como te
pones a disposición de la verdad, al contrario, te alejas de ella. La verdad
está ahí, en ti, eso es lo que eres. Eso no significa que no puedas vivir tu
vida, pero como se ha dicho, te conviertes en la vida que acompaña a tu vida. Y
tu vida sólo puede ser perfecta en todo lo que sucede.
Los que viven esta
libertad la conocen, la viven todos los días, pase lo que pase, pasa, con o sin
ellos, pero saben que no son ellos. Es una gran libertad, una gran sonrisa, y
tal reconocimiento, es total y pleno.
¿Cómo quieres
reconocerte a ti mismo, a través de una visión, sea cual sea? ¿Cómo quieres
reconocerte a través de un sentimiento o percepción, ya que eso es lo que te
congela?
De la misma manera que
la mente te había congelado, que no la viste entonces, en su mayor parte, hoy,
¿quién puede decir que no ve su propia mente, aunque no esté libre de ella?
Será lo mismo, muy rápidamente, para lo que ustedes llaman sentimiento y
percepción. Estos son elementos que pasan. No eres nada de lo que está
sucediendo y no eres nada de lo que está pasando.
No puedo probártelo,
pero puedes probártelo a ti mismo, muy rápido e instantáneamente.
Comprende que más allá
de historias, heridas, recuerdos, hábitos, algunos están literalmente
congelados en el descubrimiento de sí mismos, por sentimientos, percepciones y
visiones, por la conciencia misma.
Siempre les hemos
dicho, incluso antes que yo, los
ancianos les dijeron, la conciencia es vibración. Pero tú eres la inmutabilidad
del tiempo cero. Todos son manifestaciones, y sin embargo, al mismo tiempo, no
lo son en absoluto, desde el instante en que viven la verdad.
Una pregunta más.
- Voz: Una pregunta que viene.
- Hermano: Hola Bidi. Bueno, entonces, no puedo dejar de
pensar en mi futuro material, y eso es todo.
Significa que aún
crees en ti mismo. Significa que en algún lugar existen los miedos, lo dices tú
mismo. No hay espacio para la solución desde este punto de vista. Creer que con
tu persona, puedes arreglar esto, es una ilusión. Sólo soltando a la persona
puedes reírte de ella.
Todo lo que crees que
tienes te retiene, el futuro te retiene. Significa que en algún lugar todavía
estás en una perspectiva lineal, creyendo que vienes de un pasado y vas hacia
un futuro.
Por supuesto, al igual
que las percepciones y los sentimientos, este comportamiento que no puedes
superar te congela literalmente. Así que no intentes deshacerte de ningún
comportamiento, sino deshacerte de ti mismo por encima de todo. Todavía te
adhieres al personaje, te adhieres en alguna parte a tu propio escenario, pero
ya no es el momento para cualquier trabajo llamado personal, que está condenado
al fracaso. Sólo lo estás viendo.
Acepta que eres la
verdad, y que nada de lo que suceda o de cualquier mañana te afectará. Es que
en alguna parte, y de manera flagrante, todavía crees que eres una persona,
todavía crees que eres este cuerpo, esta vida, y de hecho te está matando.
Liderar significa ser pesado. Liderar significa no aceptar la ligereza. Pero la
ligereza no es el mañana según tu seguridad. Repito, sólo está en el instante.
Así que, sean cuales
sean las causas, sean cuales sean las razones, todo esto no es cierto. No
tienes nada que hacer, pero dilo tú mismo, no es verdad. Quienquiera que sea
Ágape no conoce el mañana, no puede tener la más mínima aprehensión del mañana,
pase lo que pase.
Se puede ver que hay
una cierta distancia, entre un posicionamiento personal, y un posicionamiento
de la permanencia del ser y del no-ser, donde la vida es fluida, la vida es
fácil. Se graba completamente en el instante presente.
No puedes estar
pensando en el mañana hoy, y viviendo en el instante presente. No puedes ser
libre aceptando la vivencia de la persona.
No tengo otra solución
que ofrecerte que decirte: olvídate de ti mismo. Te hablé de la ligereza o de
la densidad, es exactamente eso, una invitación a ser más ligero, una invitación
a sumergirse en la plenitud del instante. No necesitas meditar para eso, no
necesitas orar o pedir, tú eres la solución, verdadera y concretamente, de una
forma verídica.
Hoy todos ustedes lo
verifican, si dependen de la energía, de la vibración, de los discursos, si
dependen de los sentimientos o de las percepciones, bueno, sólo pueden
encontrar que no son libres. Mientras que aquellos que ya no dependen de las
percepciones, los sentimientos, incluso si están presentes, están totalmente
disponibles por el instante. Estos son libres.
No puedes ser mañana y
hoy. No tiene sentido rebelarse contra tu personaje, no tiene sentido
maltratarlo. Acepta que no eres ninguna de estas cosas, que eres alegría
desnuda, que eres felicidad, algo que tu personaje jamás alcanzará, nunca tu
persona. En ese momento, sólo puedes ser auténtico, aunque no lo vivas, porque
es la única cosa verídica y verdadera, y sólo puedes vivirlo.
No le des más peso a
lo que ya tiene una cierta densidad, sino que le des más tiempo y espacio a lo
que es luz. Quiero decir, todavía estás viendo demasiado lo que pesa.
¿Cómo quieres vivir la
libertad y la verdad si siempre miras lo que está mal, en el mundo o en ti? A
lo que prestas atención se está fortaleciendo. A lo que tu te opones es a lo mismo. Se ha explicado en
todos los sentidos, es el principio de aceptación.
Acepta este miedo,
acepta que es el juego normal de la conciencia, te permitirá vivir que no eres
la conciencia, ni esta forma, ni este cuerpo, ni este mundo, ni ningún otro
mundo. Hay alegría, no está en la búsqueda de un objetivo, y menos aún en la
necesidad de aliviarte de algo, porque sólo estás manteniendo el juego, el rol,
la ilusión, especialmente ahora.
Abba te ha dicho
durante meses que el tiempo cero es accesible para todos. No tienes que hacer
ningún esfuerzo, todo lo contrario. Hay que dejar de dar el más mínimo crédito
a lo que está sucediendo, a lo que está pasando, a lo que es pesado.
Creo que el Comendador
lo dijo, ¿cómo puedes estar bien si sólo miras lo que está mal? Eso es
imposible. Te dijimos que dejaras de mirar tu ombligo, que miraras tu ombligo y
miraras tu corazón, no es realmente lo mismo. En un caso, hay sufrimiento, el
personaje estrecho de su vida, feliz o infeliz, y en el otro, la verdad.
Es una cosa o la otra.
Y la actuación de la escena teatral que ustedes llaman ascensión, liberación o
lo que sea, está ahí sólo por esa razón. Está sucediendo ahora, no está
sucediendo mañana, no sucedió ayer. Está sucediendo ahora mismo, si lo aceptas.
Pero no alimentes lo
malo, no mires lo malo, no es una negación, ni una refutación, es aceptar
alimentar la verdad más que la ilusión. Si alimentas la verdad, incluso sin
vivirla, incluso sin conocerla, sólo puedes vivirla y reconocerla.
Nadie puede escapar de
esto, por la densidad, por la atención que le prestas al personaje que
interpretas, te atrapas a ti mismo. Te estás poniendo en dolor. No hay
culpable, no hay verdugo y no hay víctimas. Sólo están ustedes consigo mismos,
total y enteramente.
Y cuando te digo a ti
mismo, no estoy hablando de tu forma, no estoy hablando de tu vida, estoy
hablando de la Vida.
Recuerden, y todos lo
verificarán, todo a lo que se oponen sólo puede ser reforzado. El tiempo cero
implica necesariamente, cuando está presente, aunque no lo vivas, que todo lo
que se refiere a lo lineal, todo lo que era lógico, todo lo que era
acción-reacción, ya no puede mantenerse.
Una vez más,
acción-reacción, o acción de gracia. Tú decides, de verdad. Pero si le das
crédito a un miedo, a una emoción, a una historia, creas eso, creas muros, y
entonces te sorprende no vivir la verdad.
A la verdad no le
importan tus miedos, tus llagas, tu vida, tus historias. Todo es hoy sólo un
pretexto para rendirse a la libertad que eres. Pero si le das peso al sueño,
sigues siendo un fantasma, que cree que está sujeto a condiciones, emociones,
al mañana. La verdad no es mañana, así que no es verdad.
Todo el miedo que
manifiestas en el presente sólo se relaciona con hábitos, recuerdos o
proyecciones, con nada más. Y tienes todas las habilidades, como cualquier otra
persona, para verlo y vivirlo. No hay diferencia, se ha dicho una y otra vez.
Tanto el santo como el asesino sólo juegan roles, a los que se les han
atribuido valores, según las leyes de acción-reacción, según la justicia.
Cómo puedes ser justo
en lo que es totalmente injusto, creer que tienes este cuerpo, esta vida, tener
hijos, tener padres, tener un hogar, donde está la libertad. Piénsalo durante
dos minutos, pero piénsalo de verdad. La libertad es un don, y el don es el
mismo para todos, para cada soñador.
¿Por qué insistimos
tanto en la diferencia entre la vivencia del Amor y el sufrimiento? Porque sólo
puedes verlo en ti como en todas partes a tu alrededor. El que es libre, puede
perder su cuerpo, puede perder este mundo, permanece libre. No depende de las
circunstancias, no depende de nada de lo que se manifiesta, pero acepta la
manifestación.
Recuerda, todo lo que
con razón crees que tienes que oponerte, o al menos comprender, sólo puede
reforzarse. Puede desaparecer de tus preocupaciones mentales, de tus emociones,
pero no desaparece de tu cuerpo, por el contrario, son vasos comunicantes y
cuando estás en estos vasos comunicantes, tienes la impresión de que al vaciar
un nivel, liberas todos los niveles, no hay nada más erróneo. Cuando vacías un
nivel, pasa a otro nivel.
Esa es la ley de
acción-reacción, nada que ver con la acción de gracia. Todavía no ves el rol
que juegas de una manera muy profunda. Confundes el rol con la verdad. El actor
que interpreta un rol, cuando sale del teatro, del escenario o del juego, como
diría Abba, del vídeo, entiende que era un juego, que era un rol. Aún así,
aceptas ser el personaje o el juego.
No hay nada real en lo
que está sucediendo. La única seguridad verdadera es la verdad, no una
seguridad ilusoria de tu cuerpo o de este mundo. Todos los místicos les han
dicho que esta sed de Amor debe ser más fuerte que cualquier otra cosa. Debes
estar sediento de verdad, sin manifestación, sin percepción. Debes estar
sediento de lo Absoluto, alcanzando a este extraño, totalmente, y las gracias
lloverán.
Si las gracias no
llueven, es porque te preocupas por ti mismo en el rol, te preocupas por el
personaje, te preocupas por la historia, te preocupas por el placer, por el
deseo. Todas estas felicidades no son ciertas. Todo deseo necesita ser
reproducido, ser re-contenido, a cualquier nivel, como ustedes saben, ya sea un
placer alimenticio, un placer emocional, un placer sexual. El placer de Ágape
no tiene nada que ver con esto, es una satisfacción permanente y duradera, que
jamás fluctúa, pase lo que pase.
No puedes mantener el
personaje, fingir que lo cambias y ser verdadero. Es un señuelo total que todo
lo que ustedes llaman sutil ha mantenido deliberadamente. Las energías, el
karma, lo invisible, al final sólo han respondido a sus peticiones y a sus
propios sueños dentro del sueño.
Vivir en el verdadero
estado pone fin a todo lo que está en el orden de la persona. La persona no
desaparecerá, pero cualquier deseo, cualquier impulso, de cualquier tipo, es
reemplazado en Ágape por la satisfacción. Estás contento con todo.
Así que por supuesto,
desde el punto de vista del ego, puede parecer una fanfarronada, una ilusión.
Desde el punto de vista del ego, siempre será falso, pero es la verdad inefable
por la que viven millones de hermanos y hermanas. No tienen más capacidad que
cada uno de ustedes, no tienen más potencial que cada uno de ustedes, no están
adelante, son los mismos, son ustedes.
Entonces, ¿qué prefieres,
si necesitas identificarte con algo, prefieres a tu personaje que tiene miedo
del mañana o que sufre de sus recuerdos, o prefieres ser el hierro que vive
Ágape? Depende de ti.
Como dices en el
lenguaje popular, honestamente, no hay foto. Es incomparable, no es en absoluto
superponible. Y no hay distancia para ser así, ustedes son los que están
distantes de la verdad.
Acepta las cosas como
son, no las juzgues, no las condenes y pasa por ellas.
Tú eres la llave.
Acepta que no hay nada más que tú, pero ¿qué defines como tú? ¿El personaje, la
identidad pasajera o la verdad inmutable? Y estoy hablando de una decisión, de
ti, de tu persona, de tu conciencia misma, no es una elección, es un acto a
adoptar.
¿Entiendes la
diferencia entre tener una opción o tomar acción? La elección es el resultado
de una vacilación, de una comparación. La acción de gracia es la lógica de la
luz, que no tiene nada que ver con la más mínima pretensión de cualquier forma,
que no tiene nada que ver con nada, incluso si está presente desde todas partes
de este mundo, sin ella no habría vida, no habría manifestación posible,
siempre ha estado allí.
Tú eres lo que siempre
ha estado ahí, no en esta forma pasajera, ni siquiera en tu a-consciencia, sino
en lo que he llamado el Soy Eterno, o como dice Abba, el Soy Absoluto, es la
misma cosa.
Una vez más, no es una
elección, es un acto que haces en tu privacidad o que no has hecho,
simplemente. Pero no puedes negociar con eso. Si inconscientemente, o
subconscientemente, te dices a ti mismo: Vale, acepto si..., se acabó, esta vez
has perdido la oportunidad.
El amor es una entrega
incondicional del personaje, de la historia, de los apegos, de las ataduras, de
todo. Pero no estoy diciendo, no malinterpreten, que deben cortar los lazos con
los padres, los hijos, la familia, la profesión, es en la situación en la que
se encuentran, precisamente en lo que están viviendo, en medio de la ilusión,
en la que la verdad está enterrada.
Déjala estar.
La luz jamás te pide
que renuncies a tu vida, ni siquiera en sacrificio, sino simplemente que
renuncies a tus pretensiones, sean cuales sean. Hoy eres tú quien pone
distancia, cuando dices: no lo vivo o lo vivo a veces. Tú eres el que se está
privando de su libertad. Ninguna circunstancia en este mundo, ni siquiera la
tortura, puede privarte de la libertad que eres.
Nada en este mundo,
nada en ningún mundo puede impedir que vivas la verdad, excepto lo que crees de
ti mismo, excepto los límites que te impones a ti mismo al creer que eres una
historia. Todo vuelve a ti, absolutamente todo.
Y recuerden esa frase
que Abba repitió, y que yo dije cuando estaba encarnado: La búsqueda de la
verdad terminará con su mundo, lo que significa que la verdad no está presente
en este mundo. Sólo está presente en un lugar, en un espacio dado, que es aquí
y ahora, hic et nunc como diría el arcángel.
Todo lo demás pasa,
todo lo demás no es verdad, todo lo demás te aleja de la verdad, todo lo demás
te desvía, te obstruye, te entorpece. No es por nada que hablamos al principio
del Amor Desnudo, la Alegría Desnuda y la Conciencia Desnuda. Estas no son
palabras que se utilizan aunque sean decoraciones, sólo para lucir bonitas. De
alguna manera, resuenan más allá de la comprensión, e incluso más allá del
significado común de la palabra, para acercarte cada vez más al tiempo cero
allí también.
Hablo mucho. ¿Hay
alguna otra pregunta?
- Voz: Son más de las siete y media.
Entonces es hora de
dejar de hablar. Gracias por estar aquí, y Bidi dice que nos vemos esta noche,
como siempre. Nos vemos muy pronto.
... Nos vemos esta
noche Bidi en la noche, gracias.... Nos vemos esta noche Bidi, gracias....
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Entrevistas de julio
de 2019 (Figueres)
Publicado por :
Apotheosis apotheose.live
A través de Jean Luc
Ayoun
Les Transformations.
Transcripción del
francés: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr-784909108558566/
Traducción al español:
LMF
revisión y corrección abt.