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domingo, 7 de diciembre de 2014

MARIA – 6 diciembre 2014 “Diciembre, tiempo de la integración”

  

Mis queridos Hijos, vengo en este día para hacer vibrar y difundir, más en Profundidad todavía, todo mi Amor, todo mi Amor por lo que ustedes Son, todo mi Amor por todos los seres vivos, todo mi Amor por todo lo que es, todo mi Amor por toda esta Creación.

Mi Amor es vuestro Amor, no el amor que ustedes conocen a través de la búsqueda apasionada del amor al exterior de ustedes, sino el Amor que está ahí, independientemente de toda manifestación, y que acaricia a través de su dulce Presencia vuestra Tierra interior, y todo ese Templo que los recibe y los lleva sobre este mundo de la manera más magnífica.

Este Templo, verdadero milagro de lo Vivo, los llama cada vez más fuertemente a escucharlo, a depositarse dentro de sus redondeces, las redondeces de sus Tierras acogedoras y dulces cuyo Llamado, en este período del mes de diciembre, es este fin de año que comienza a desvanecerse en lo que ella había venido a proponer realizar en ustedes.

Este mes de diciembre es un mes, como lo hemos dicho, que les permite detener lo que es todavía es tiempo de detener, de alimentar. Y que les hace consumir toda vuestra energía de Amor al exterior de ustedes, impidiéndoles entonces dejarla, volviéndose a ustedes, para esculpirlos, para forjarlos a través de esta gran Alquimia –que está en camino, desde luego, para cada uno-, pero cuya aceleración que hemos puesto en marcha les hace vivir esta Fuerza de la Llamada de manera mucho más intensiva, de manera mucho más insistente.

La Tierra los llama al descanso. La Tierra los llama a cuidarse, el más gran cuidado de vuestro Jardín interior. Y ustedes han tenido la ocasión, a lo largo de este otoño, de dejar las Aguas limpiar esta Tierra, mis Aguas de Amor que hemos derramado sobre vuestro mundo en gran cantidad, y que han venido a hacer remontar de las Profundidades todas las aguas desde abajo, acarreando toda clase de historias pertenecientes a los velos, a los diferentes velos de la conciencia, en lo que ella se vive todavía como una conciencia separada.

Esta Tierra ahora tiene necesidad de respirar. Esta Tierra ahora puede abrirse. La apertura de esta Tierra, la más grande posible, es a lo largo de este invierno lo que vuestra Naturaleza profunda los invita a seguir como movimiento –esta Tierra que ha vuelto y se vuelve una y otra vez- para liberarse de todo lo que es pesado, para liberarse de todas esas aguas que forman el lodo que los hace deslizarse de vuestra Rectitud.

Esta Tierra es llamada por el Fuego a abrirse y volverse enteramente, con el fin de recibir en sus Profundidades la semilla, las semillas que son accesibles y elegidas muy precisamente para que esta Siembra ofrezca, a través de diversos potenciales y posibles, los más bellos Frutos que esperamos poder recolectar con ustedes durante vuestro año 2015.

Esta Tierra los llama a levantar el pie, a levantar el pie de toda esta actividad exterior que vuestra sociedad occidental tienta, a través de lo que ustedes llaman las fiestas, de atraerlos en la emboscada de todo lo que constituye las fiestas llamadas de Navidad.

El mes de diciembre es el mes de la Tierra que se da vuelta, y que tiene necesidad de hacer ayuno de los alimentos que la vuelven pesada. O también, ustedes pueden ver, y ya lo saben, que estas fiestas les proponen un movimiento totalmente contrario, a través de esta abundancia de alimento, de alcohol y de consumo de energía a través de lo que ustedes llaman dinero, en esas obligaciones de hacerse regalos materiales, poniendo así a la gente en gran dificultad. El mes de diciembre es el mes que permite esta Paz, que le permite ser vivida en este levantamiento de paso que entonces coloca ese paso dentro. Este mes de diciembre lleva, desde luego, la Presencia de CRISTO, del Padre y de mí misma, y los invito y nosotros los invitamos a vivir estas Presencias en ustedes. Y para eso, levantar el pie y colocar vuestro pie en los pasos, en el paso de CRISTO, es el momento perfecto, en este mes de diciembre que permite eso con gran facilidad.

Este mes de diciembre es la ocasión perfecta de dejarse pues Sembrar, y de cuidarse de la integración –y la totalidad, si ese es vuestro deseo- de lo que hemos venido a ofrecerles, a través de diferentes voces, los mensajes esenciales portadores de Vibraciones esenciales, que les han sido dados estos 3 últimos meses, y los 6 últimos igualmente.

No es más tiempo de alimentar, como les hemos dicho y repetido a través de diferentes voces, una vez más, el consumo de mensajes. Y les pido que se miren bien de frente, que escuchen dentro de ustedes lo que vuestra propia guía les dice y les indica con respecto a los mensajes para releer muchas veces –no en una forma de comprensión del mental, sino para vivir y probar lo que se dice allí, lo que se vibra allí-. Ya que no hay nada que decir más que lo que les hemos dado, y depende de ustedes entregarse, a través de esta Tierra que se vuelve y que se abre plenamente, en una gran respiración, para dejarse penetrar por las diferentes vibraciones nuevas del 12, como nosotros se las hemos venido a hacer vibrar.

Este mes de diciembre es pues el tiempo de tomar el tiempo para la integración, de cuidar de ustedes. Y de mirar lo que está verdaderamente integrado, y lo que tiene dificultades para ser integrado, sin juicio, pero aplicando en ustedes, en una forma de constancia, de volver a lo que les hemos dicho, de re escucharnos, de escuchar en diferentes modos de comprensión, y de dejarse penetrar cada vez más profundamente por nuestras Presencias.

Este tiempo que ustedes otorgar a este descanso de actividades exteriores, comenzando a levantar el pie –desde luego, al ritmo que les es posible acompañar- con el fin de que esta Tierra, en la inmovilidad que ella ofrece, pueda ser desposada plenamente y encontrada, depositándose ustedes en esa cama que ella ofrece, mullida, cálida, y en la cual nuestros brazos los acunan, y en la cual nuestras caricias diversas se sienten.

Esta Tierra entonces, que los recibe, podrá entonces llevarlos a lo largo del invierno, y más precisamente en el período a veces un poco delicado del comienzo del mes de enero. El mes de enero ya les ofrece, para los que son sensibles a eso, el olor de un aire nuevo, el olor de la primavera nueva que viene hacia ustedes, el olor de diferentes posibles –pero que no se les pide anticipar, ni proyectar lo que sea-, sino aceptar recibir todavía en ustedes un cierto tiempo de gestación.

Cada tiempo, a través de cada mes, cada estación, lleva los movimientos precisos de la Danza de la Inteligencia Viva. Y que en esta reconexión de la Verdad que ustedes Son por dentro, sus ciclos, sus movimientos, sus tiempos los toman todos enteros, ya que la escucha entonces de los movimientos de la Creación se integra y se encuentra plenamente en ustedes. El Femenino Sagrado lleva eso.

Hay un tiempo para desposar ese Femenino Sagrado, y un tiempo para dejar emerger el Masculino Sagrado, a lo largo de esta gestación. Acompañando entonces la savia y su Danza perfecta, que circula en movimientos de arriba y de abajo, a lo largo de vuestra Rectitud, volviéndola ligera, verdaderamente.

Esto es lo que quería decirles a través de este mensaje simple, tan simple, que les recuerda la evidencia de la Naturaleza que ustedes Son. Y que es, en resumen, muy divertido incluso absurdo tener que recordárselos, ya que solo la cabeza es la que no sigue esos movimientos y estos tiempos. Ya que vuestro cuerpo, lleva esta Inteligencia, sino no podría estar presente llevándolos sobre este mundo.

Entonces redescubran vuestra Naturaleza, y desposen la naturaleza en sus movimientos. E integren los Frutos que les hemos dado, las Perlas que han encontrado a través de todos las liberaciones que han vivido, y cuiden que eso se imprima y encuentre su lugar en ustedes.

Entonces cuiden de la semilla que ustedes Son, y que la Presencia de CRISTO ilumine en ustedes esta Tierra profunda donde Yo Soy.

Reciban todo mi Amor, reciban todo mi Amor, cada día y cada noche de este gran invierno, ahí donde Yo Soy, ahí donde yo los espero, para que finalmente ustedes abracen vuestra humanidad. Ya que solamente abrazando vuestra humanidad encuentran quienes Son, verdaderamente.

Entonces Ámense como yo los Amo.

Y Ámense los unos a los otros, no por no sé qué concepto de Amor del Corazón, no auténtico, sino simplemente recibiendo ahora que el otro –más allá de las apariencias, recibiendo su humanidad que es la misma que la vuestra- es CRISTO mismo, encontrado o por devenirlo. Y que es solamente la ignorancia y la mirada enferma que pone todavía una separación entre ustedes y el otro.

Entonces recíbanse en vuestra humanidad, y que mi ternura sea la vuestra, en la recepción de la imperfección de la personita, y detener de alimentar lo que ella les dice de lo que ustedes deberían ser o no ser. Ya que ustedes no Son nada de esta personita, como lo han oído, y oído y oído… sino que es tiempo ahora, por los Actos, de probarlo y de vivirlo de verdad.

Entonces, estas fiestas de fin de año se transforman en verdaderas Celebraciones de los Seres de Luz que ustedes Son, y los regalos que se ofrecen los unos a los otros son la calidad de Ser que manifiestan de vuestra Verdad que se ha liberado de todas falsas apariencias. Entonces, la Fiesta es verdadera y nosotros Estamos con ustedes en esta Trinidad que se encuentra al Centro de vuestro Ser.

Entonces mis Hijos, oigan bien mis palabras, y óiganme hablarles a través de este cuerpo incluso. Y ábranse a lo que mis brazos sean los vuestros. Y que ahí donde yo los recibo en todo lo que ustedes son, ustedes puedan simplemente hacer lo mismo.

Ámate mi Hijo, y Ámense.

Hasta pronto.



Fuente : www.accordanceaucoeur.com
Transmitido por Sève

Traducido por A.I.

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