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«En
un futuro bastante próximo, vuestro sistema solar será totalmente diferente en
cuanto al número de vuestros planetas y a su posición en relación al Sol. El
gran arquitecto del Universo, la Fuente, está modificando muchas cosas, no sólo
en el sistema solar sino en el conjunto de vuestro Universo.
Os
habíamos advertido hace mucho tiempo que el período actual sería un período
decisivo, un período como nunca ha existido antes sobre esta Tierra, un período
de inmensa mudanza para la vida, en el curso de la cual la Fuente está a punto
de reconstruir su propia creación. Pensáis: pero si deben haber tantos
trastornos, esto va a ser terrible para el sistema solar, terrible para el universo
y terrible para la humanidad!
Diremos
esto: para el Creador la vida es preciosa, que sea vuestra vida, niños de la
Tierra, o la de vuestros hermanos de otros planetas y demás sistemas solares;
entonces si el Padre transforma un poco su creación, Él tomará mil y una
precauciones.
Vuestro
sistema solar es frágil. Guardadas todas las proporciones, es posible desajustarlo tan
fácilmente tanto como un reloj. Es por eso que con la ayuda de las grandes
Jerarquías de Luz y de los dioses creadores, todo deberá hacerse con una
extraordinaria precisión, en una inmensa dulzura.»
¡Ellos
me muestran una imagen magnífica! Veo una gigantesca Mano de Luz que deposita
un planeta en nuestro sistema solar y otra Mano que protege todas las demás
esferas, para que esta aportación no perturbe demasiado su funcionamiento. Veo
una Mano que coloca con una inmensa dulzura este nuevo planeta, como un nuevo
peón en un juego, pero protegiendo todos los demás planetas de las turbulencias
magnéticas y electromagnéticas que podría aportar este nuevo globo en el
sistema establecido.
El
ser de Luz me dice:
“Esto
os puede parecer insensato, fuera de vuestras posibilidades de imaginación,
pero la Fuente puede transformar todo sin destruir nada. La relojería
celestial, por muy preciosa que pueda ser, puede ser transformada sin que todo
sea revuelto.”
¡No
sois consciente de lo qué pueden representar un sistema solar, una galaxia, un
Universo! ¡Para vosotros, esto se queda fuera de vuestras posibilidades de
investigación, de pensamiento, porque sois demasiado limitados! ¡Para la
Fuente, todo es simple! Es como si aportabais en su vida una transformación sin
que esta transformación influya en la vida de los demás. ¡Para la Fuente, es
tan simple como eso!
En
cambio, lo que pasará obligatoriamente en vuestro mundo, son muy grandes
cambios, transformaciones geológicas, grandes transformaciones a nivel
vibratorio, grandes transformaciones al nivel de la conciencia de los seres
humanos, la vida, la relación con lo que pueden tener con Dios o la Fuente. ¡No
podrán evitar estas transformaciones! Podemos no obstante deciros que podéis
alegraros de ello.
Vuestro
mundo está al borde del caos, está en el paroxismo de la ignorancia. Es por eso
que el Padre, con Su Mano maravillosa de Luz, va a venir a transformar lo que
debe ser transformado sobre este mundo con muchas precauciones, con mucho Amor.
No olvidéis que para la Fuente, para las Jerarquías de Luz, para vuestros
hermanos galácticos, la vida es preciosa. ¡Pase lo que pase sobre vuestro
mundo, la vida permanecerá en su centro y al exterior! Desde que el planeta
Tierra se densifico, hubo diferentes humanidades, y aunque esto deba ocasionar
desapariciones, la vida continuará bien después esta transformación.
La
vida sobre este mundo, como sobre muchas otras esferas, es eterna. ¡Aunque no
lo podáis aprehender, que sea en Marte, sobre la Luna, sobre Venus, sobre todos
los planetas de vuestro sistema solar, la vida existe! Sin embargo vuestros
ojos no están adaptados, capaces de percibirlo bajo otras frecuencias
vibratorias. ¡Vuestra vista sólo está adaptada a la percepción de la tercera
dimensión! A poquitos, ella se desarrollará con el fin de que percibáis vuestra
nueva dimensión de existencia.
Os
pedimos prepararos en vuestro corazón para ayudar a todos vuestros hermanos a
darse cuenta de lo que es realmente la vida, a ayudar a vuestros hermanos a
aniquilar este miedo tan poderoso en ellos y lo que les desestabiliza muy
profundamente, a ayudarles a abrir sus conciencias y a prepararse para la
transformación de la ascensión primero en la cuarta y luego en la quinta
dimensión.
Vosotros os hacéis siempre la pregunta
siguiente: «¿Estoy listo? ¿Estoy en la buena dirección?» ¡Basta simplemente que
se den cuenta de la serenidad que crece cada vez más en vosotros, de la
maestría que tenéis cada vez más sobre vuestro emocional, de la alegría que se
manifiesta y del Amor que tenéis ganas de dar incondicionalmente a los que os
rodean!
Todo
esto os permitirá comprender mejor; no sólo vuestro adelanto, sino la
preparación que sufrís en vista a la transición.
¡Si
vuestro emocional os desestabiliza, si un miedo os aterra, si estáis tristes o
totalmente enviscados en la materia y completamente dominados por vuestro ego,
si vuestros deseos más queridos son unos deseos temporales, sabed que tenéis todavía
mucho camino por recorrer! ¡Sabed sin embargo que nada está perdido, ni para
vosotros ni para los demás! El camino puede ser recorrido muy rápido, el clic
puede hacerse instantáneamente, basta estar simplemente en la escucha de la
Vida en el interior y exterior de vosotros.»
¡Veo
ahora mucha actividad por encima de nuestro planeta, como si hubiera una
urgencia de la que no me dan razón! Tengo la impresión que todas las flotas que
están en la cuarta dimensión, alrededor de nuestro mundo están en alerta. Veo
miles y miles de naves y escucho miles y miles de voces, unos intercambios. No
son órdenes, sino más bien consignas.
Estas
miles de naves forman una inmensa corona alrededor de la Tierra. Lo que escucho es divertido y bello a la vez: ellos
ayudan al renacimiento, asisten al parto de la humanidad y de la Tierra. Ellos
están dispuestos a intervenir al segundo, si el parto debe hacerse con
dificultades.
¡La
imagen que ellos me muestran es magnífica!: Veo a todos estos seres muy atentos
al devenir de la Tierra y a nuestro propio devenir, tal como miles de madres
atentas. Son maravillados por el renacimiento de la Tierra y de la humanidad,
porque para ellos, para nuestra galaxia, para el Universo, sucede algo precioso
en esta pequeña Tierra. Es como si una experiencia acabara, es como si ellos
debieran ver nacer el fruto de millones de años de experiencia.
Siento
un gran regocijo, ninguna tristeza pero mucha actividad. No estoy entre ellos,
los veo solamente; todavía no tengo acceso a este cordón de Luz que forman
alrededor del planeta, pero tengo la profunda impresión que miles, millones,
mil millones de madres atentas y llenas de Amor nos asisten para nuestro propio
nacimiento, y asisten también a nuestra Madre la Tierra a su propio nacimiento.
Ahora
veo acercarse una esfera de luz muy blanca, muy luminosa. La encuentro muy
grande. ¡Ahora veo a través! Es una nave maravillosa, magnífica en su pureza, en
la belleza de todo lo que está al interior. Hay cuatro o cinco individuos también
muy luminosos. Algunos son ligeramente azulados, otros están envueltos de un
aura dorada. Ellos son diferentes en su aspecto pero similares en la energía de
Amor que emana de ellos.
Uno
de ellos me dice:
“¡Somos
felices de venir a anunciaros la buena nueva!” ¡Para vosotros el tiempo parece
largo, las pruebas son a veces terribles! ¡Pero el tiempo es tan corto para
nosotros! ¡La buena noticia, ello es que estáis en la transición, en el
renacimiento! ¡Muy pronto, los velos os serán quitados! La buena noticia, ello
es que el gran sufrimiento que vivió este planeta será limpiado, barrido por el
Soplo Divino. La belleza, la perfección nacerán sobre este mundo, todos los
seres que allí podrán vivir, sólo trabajarán para la belleza, para el Amor,
para la perfección, para homenajear permanentemente a la Fuente.
¡Este
planeta, vuestro pequeño mundo, será una joya en un estuche! ¡Es por esa razón
que la cuidamos! ¡Antes de que ella se vuelva esta joya, todavía habrá un poco
de sufrimiento, de pulimento! No obstante ignorad ese sufrimiento, ignorad todo
lo que todavía podrá sufrir este mundo durante un período muy corto. No podemos
precisarlo en el tiempo terrestre, pero si podríamos hacerlo en el tiempo
universal, digamos: ¡el punto cero ya se alcanzó!
Somos
felices porque hemos acabado nuestra misión, nosotros fuimos y lo seremos hasta
el último momento, muy activos sobre este mundo. Hicimos todo lo que pudimos
para ayudar a los humanos, para informarles de mil y una maneras. Muchos de
nuestros hermanos se manifestaron a tal o tal canal, muchos de nuestros
hermanos dejaron balizas, os informaron.
Sabemos
ahora que estáis listos. Aunque lo ignoréis, sabemos que estáis preparados,
sabemos que podéis dar, que podéis amar, que podéis calmar. ¡Aunque lo
ignoréis, lo sabemos!
El
cielo está en efervescencia, la inmensa flota de vuestros hermanos galácticos
están muy cerca a vosotros, todos vuestros hermanos os quieren, os ven y
ayudan. ¡Sed simplemente conscientes de esta ayuda gigantesca qué será dada a
vuestra humanidad, a vuestro planeta, a toda vida! ¡Hasta si deben haber muchas
partidas, eso no es grave en sí! Lo más importante, es la joya que se volverá
este mundo y la vida maravillosa de los humanos que podrán vivir en ella.
Tal
vez formaréis parte de eso, tal vez decidiréis venir a trabajar con nosotros en
el advenimiento de las demás transformaciones, porque la transformación de
vuestra pequeña esfera no será la única. No obstante ella es muy importante
debido a lo que representa; ella representa un inmenso saber, una inmensa
experiencia de dos energías que se afrontaron: la Energía de la Luz y la
energía de la Luz Obscura.
De
este enfrentamiento nacerá algo maravilloso, otra conciencia, la nueva
conciencia de la Tierra que será adulta, y la nueva conciencia de los seres
humanos que también van a volverse adultos. Vuestra Tierra era todavía una
niña, la humanidad que acogía también sólo podía ser una humanidad de niños.
Ahora
y muy rápido, la infancia se acabará y dejará sitio a la belleza y a la
frescura de la adolescencia, una adolescencia que se dará cuenta no sólo de su
papel, sino también de sus
responsabilidades, una adolescencia que aportará la sabiduría a vuestra madre
la Tierra y a todas las vidas que están sobre ella y en ella.»
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http://elishean-portesdutemps.com/larrivee-de-nibiru-dans-notre-systeme-solaire/
Traducción Pierre Díaz
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