Soy RAM. Recibid mi paz. Recibid mis bendiciones. Hace ahora algunos meses de vuestro tiempo terrestre que intervengo. Intervengo esencialmente como Maestro de Aire e instructor, en las dimensiones del corazón. Os he comunicado ciertos elementos relativos a vuestra evolución y transformación. Os he dado algunos útiles que permiten, de manera simple y eficaz, acercaros a vuestro santuario interior. He insistido, igual que han insistido ciertos intervinientes, sobre el hecho de que vosotros solos y solamente vosotros, podéis franquear el paso y abrir vuestro corazón. La Luz no se impone jamás desde fuera. La Luz espera, de manera indefectible, en los momentos que vivís actualmente. Algunas modificaciones ligadas a las propias estructuras energéticas y fisiológicas de este sistema solar, han cambiado de manera efectiva, de manera concreta. Trato de participar lo mejor que puedo, en mostraros los caminos que llevan a vuestro centro, para vivir la vibración y la apertura del corazón. Con mi última intervención, he insistido sobre el hecho de que la apertura del corazón no sea un concepto situado en la cabeza, no sea una Luz en la cabeza, sino una Luz y una vibración en el centro del pecho. La apertura del corazón no es una utopía, no es un concepto, sino una realidad y una Verdad de la consciencia.
La mayoría de vosotros estáis en el umbral de lo sagrado y, sin embargo, en el umbral de eso sagrado, en definitiva, solo sois vosotros los que podéis franquearlo. No insistiré esta tarde, sobre la vertiente de la consciencia y la vibración del corazón, sino que quisiera daros, con algunas palabras, lo que os espera una vez que hayáis franqueado ese umbral. Esto está destinado a vuestra personalidad, para que empuje con un irresistible impulso, con una tensión extrema hacia la Unidad, aceptando así, franquear ese umbral. No hay puerta de salida de la dualidad, ni de la experiencia de la encarnación, en ninguna otra parte sino en el corazón. Podréis vivir cierto tiempo utilizando la herramienta mental o la herramienta de vuestra propia experiencia de la vida, pero con la experiencia o con el intelecto, no podréis llegar al corazón. Se han manifestado en muchos de vosotros ciertas señales que hacen que estéis hoy, en el umbral de lo sagrado. Han aparecido en vosotros algunos apoyos por parte de la Luz, por algunas Presencias y por cierto número de radiaciones y, no obstante, solo vosotros podéis franquear el umbral de lo sagrado, a través de algunos elementos que se han mencionado ampliamente, no yo, sino el Arcángel Anael, sobre la necesidad imperiosa de abandonarse a la Luz.
No volveré sobre esto, pero voy a daros otro acercamiento, no tanto en cuanto a la realidad de este proceso vibratorio que ya ha sido enunciado, no tanto sobre conceptos que os permiten, a nivel de la personalidad, poneros en camino hacia un Si Unidad y hacia la Unidad de Sí, sino más bien, por los procesos que se ponen en marcha a partir del momento en que habéis franqueado el umbral sagrado. En ese momento, ocurren ciertos fenómenos en vuestra vida encarnada que van a cambiar vuestro punto de vista y vuestra relación con el mundo. Antes de franquear este umbral sagrado en vuestra dimensión disociada, habéis concebido y aprehendido el mundo siempre, con la noción de distancia, distancia entre vosotros, observador y lo que es observado. Cuando franqueáis el umbral de lo sagrado, sea por las diferentes vías posibles ya enumeradas, sea por el descenso del Espíritu Santo, sea por la subida de la Kundalini, sea por la efusión nueva de la energía del Ultravioleta, poco importa.
Al franquear el umbral de lo sagrado, vuestro punto de vista cambia porque en ese momento, se manifiesta un elemento muy importante, este elemento tan importante, en sí mismo, es la Fuente de manifestación de la Unidad dentro de la dualidad, este elemento que se descubre una vez franqueado el umbral sagrado, antes incluso de penetrar y vivir el Amor en Verdad, es la manifestación de la Alegría. No en vano algunos seres que han franqueado este umbral, han manifestado en grados diversos, un estado de completitud, un estado de Unidad, un estado de Alegría, llamado en ciertas tradiciones: Samadhi.
Al franquear el umbral de lo sagrado, vuestro punto de vista cambia porque en ese momento, se manifiesta un elemento muy importante, este elemento tan importante, en sí mismo, es la Fuente de manifestación de la Unidad dentro de la dualidad, este elemento que se descubre una vez franqueado el umbral sagrado, antes incluso de penetrar y vivir el Amor en Verdad, es la manifestación de la Alegría. No en vano algunos seres que han franqueado este umbral, han manifestado en grados diversos, un estado de completitud, un estado de Unidad, un estado de Alegría, llamado en ciertas tradiciones: Samadhi.
Ciertamente, existen muchas manifestaciones de éxtasis y de instáis, pero se resumen todas en una Alegría irrefrenable, una Alegría sin objeto, una Alegría inconmensurable que encuentra su Fuente en la propia Fuente y en la propia Unidad. Vivir en el corazón es, entonces, vivir y participar de la Alegría de la Unidad. Después, al cruzar el umbral sagrado, el punto de vista cambia. Vuestro punto de vista ya no es el de vuestro ser limitado, sujeto a un cuerpo, sujeto a una mente, sujeto a un destino, sujeto a una historia, o sujeto a un karma. Sino que os hacéis todo lo creado, en su totalidad. Participáis, al cruzar el umbral sagrado, de la Unidad de los mundos y de la realización del mundo.
Una vez franqueado el umbral sagrado, no hay más barrera, no hay más límite, la Alegría se expande al infinito, permitiendo así, comprender que lo que se ha buscado, lo que se ha esperado o temido está ahí, desde la eternidad, esperando solo vuestro despertar a la Verdad. Una vez franqueado el umbral sagrado, tomáis conocimiento literalmente del Sin Nombre, del Principio que no puede ser nombrado sin estar limitado. Al conocer al Sin Nombre, la Alegría se expande todavía más, los límites y barreras de esta dualidad disociada os parecen ser vividos como en un sueño. Por otra parte ese umbral, al ser la puerta de salida, podéis experimentar algunos fenómenos a los que no tenéis acceso. Tomáis consciencia entonces, de que vivís aquí y ahora, en esta realidad disociada pero que existe también otra parte de vosotros, presente desde la eternidad que evoluciona en otro espacio, en otro cuerpo, en otra densidad. Os hacéis lúcidos, sois capaces de franquear las puertas que os conducen a la eternidad de vosotros mismos. Sin embargo, cualquiera que sea la descripción que yo pueda hacer en palabras, cualesquiera que sean los ejercicios que yo os pueda comunicar, solo podría acompañaros al umbral de ese umbral sagrado, como todos los Cónclaves, los Concilios, las entidades espirituales lo hacen desde la eternidad. Pero la adhesión y el abandono a la Luz debe venir de lo más profundo de vuestro ser, de lo más profundo también de vuestra personalidad, solo vosotros podéis decidir sobre esto. Una vez franqueado el umbral sagrado, os dais cuenta de que no estáis solos, de que no estáis aislados. Os haréis en ese momento, exactamente como os ha dicho el Arcángel Miguel, los Portadores y los Transportadores y los Transmisores de la Luz. El corazón se caracteriza por un estado de Verdad, por un estado de simplicidad y por un estado de Amor. Sin embargo, para esto es necesario tender a un abandono hacia la Fuente.
Debéis ignorar la dualidad inexorable de vuestra condición en esta dimensión, esta es la única forma de penetrar en vuestra eternidad, ahí donde no hay más cuestión, donde solo hay efusiones, Bodas, Alegría permanente y también capacidad de vivir y manifestar en consciencia la vibración de las otras dimensiones que hasta ahora, os eran ocultadas, enmascaradas. La época en que vivís (más allá de un cierto número de fenómenos astronómicos, astrológicos o planetarios, poco importa), vuestra consciencia de humano encarnado en esta densidad siente gradualmente una llamada. Cualquiera que sea la forma que pueda tomar esta llamada, os hace poner en movimiento y os hace buscar otra cosa que la condición en la que vivís. Más allá de las historias, más allá de las religiones, más allá de vuestras creencias, esta llamada es a veces, una conminación a ir hacia esta Verdad, hacia esta simplicidad. Entonces, en toda búsqueda de este umbral sagrado, porque el umbral sagrado no está inscrito en el movimiento, no está inscrito tampoco en la experiencia, no está inscrito tampoco en una técnica, está inscrito únicamente en la Presencia, en el “Yo Soy” (poco importa el nombre que le deis) y esta es la capacidad grabada en todo ser humano, la de revelar su Deidad. Como han dicho muchos intervinientes, sois los hijos de la Unidad, hijos de la Luz, Miguel os llama “los Maestros de la Luz”. En vosotros están todas las virtudes, sin excepción, todas las características sin excepción, de la Deidad. Vosotros sois los únicos que podéis revelar esto. Solo la presión de esta civilización en la que vivís, en esta época os aleja de esta Verdad esencial. No es cuestión por el momento, de excluirse, de encerrarse, el corazón es el principio mismo de lo contrario: principio de apertura, principio de inmanencia, principio de presencia del Yo Soy. Toda la sabiduría del mundo se fuga a este lugar, todo el conocimiento de los mundos está también inscrito de manera directa en este lugar. Sin esfuerzo, sin pasar por el filtro de la mente o del intelecto, el conocimiento está en vosotros, la Deidad está en vosotros, la sabiduría está en vosotros, no hay nada que sea exterior a vosotros y que no sea externo a lo que vosotros sois. Así, franqueando el umbral sagrado, penetráis un nuevo espacio de vida, un nuevo espacio de manifestación.
Con respecto a un proceso que habéis llamado ascensión, muchas cosas han sido soñadas, esperadas imaginadas, creadas totalmente por la mente o por la Luz en la cabeza, que no es la Luz en el corazón. Para saber donde ascender, necesitáis abrir la puerta. Iréis ahí donde la vibración de vuestro corazón os lleve. Una manifestación, una forma de manifestación se extingue mientras que otra está naciendo. Cuando nazcáis totalmente a vuestra Verdad, a la Unidad, cuando estéis en esta Alegría irrefrenable, percibiréis en vuestro interior, que nos estáis solos, que desde la eternidad había una Presencia eterna que os conoce mejor que vosotros mismos, individual y colectivamente. Tomar consciencia de esto favorece el amplificar la Alegría. No podéis ya, estar separado cuando la vibración del corazón está activada y habéis franqueado el umbral sagrado de todos los planos de creación, de todos los planos de manifestación. Todo esto es vuestro reino. Pasar de la dualidad a la Unidad, mientras seguís participando en este mundo, es una gracia inestimable, querida y dirigida por la Fuente central, derramada, repito, por muchísimos seres (desde los planos más etéreos hasta vuestros planos más densos) que trabajan para abrir el plano de la consciencia, dentro mismo de esta humanidad. Esto está en curso. No puedo sino animaros a ir hacia este estado de tensión extrema que es, lo repito, en definitiva, el abandono a la Luz. Vuestra mente, vuestra personalidad, se deben poner al servicio de esta tensión que es el cumplimiento de un deseo último, que no es más un deseo, sino el acto de fe de realizar esto.
La meditación sobre el corazón está más próxima a vosotros, la radiación y la efusión de la presión del ultravioleta, ya permite en vosotros una revolución de la consciencia que os prepara para vivir en los mundos ilimitados donde el miedo no puede existir, donde el deseo mismo no existe más, donde solo la Presencia y el acogimiento de la Unidad que sois permite realizar lo que habéis venido a hacer aquí, desde hace mucho tiempo.
Descendiendo a esta densidad, habéis ocultado el principio de la Unidad. Ese sentido de sacrificio estaba acorde con un juramento que era reabrir la vía de la Unidad, la puerta del umbral sagrado. Lo que habéis realizado, hace de vosotros seres de experiencia, seres de responsabilidad. Sin embargo, las contingencias de este mundo de tercera dimensión, llamada disociada, crea frenos y barreras reforzadas por ciertas cosas que vosotros conocéis ya. Hoy, ha llegado el momento de imaginar incluso, que un día hicisteis un juramento. En respuesta, la Fuente os ha hecho la promesa de esperaros. Así, esta Fuente siempre ha estado ahí, en el centro del ser, esperando pacientemente vuestro despertar y vuestro desvelo. Estos momentos mayores, aunque por el momento solo sentís la presión, la urgencia, requieren de vosotros un coraje que es el de osar batir vuestra Vida en eternidad. No se os pide nada que abandonar, si no es la parte ilusoria de vosotros mismos, la parte fragmentada, la parte que tiene miedo de volveros y revertiros hacia lo que hace de vosotros, seres de pura Luz, de pura radiación y de pura eternidad. Pasar el umbral sagrado es por tanto, una tensión al abandono y sobre todo es hacer acto de Verdad, de simplicidad y de humildad. Solo a ese precio encontraréis vuestra Alegría interior, ese estado en que el reír es permanente. En relación a estos pocos elementos (con las palabras que os he dado, concernientes a lo que ocurre), una vez que la vibración del corazón está activada, una vez que os habéis abandonado a la Luz, si tenéis preguntas, quisiera intentar aportar una aclaración con palabras y también con la vibración.
Pregunta: ¿podría explicar lo que llamáis el abandono de Sí a la Luz?
En encarnación, muchos seres humanos afirman querer buscar la Luz. Esta búsqueda es frecuentemente, una búsqueda externa, a través de sistemas de conocimiento, sean los que sean. Esta búsqueda puede ser más o menos rápida, más o menos ávida. El abandono a la Luz es un acto en que decidís, como ser humano, someter vuestro propio gobierno en cuanto a vuestro destino, no ya en relación a la ley de acción/reacción (kármica o presente) sino a aceptar que la Luz guíe vuestros pasos y os ilumine. La Luz os quiere enteramente y en totalidad. No podéis, en esta época, participar en la Luz y participar en la dualidad. Hay compromisos, hay elecciones para las que habéis tenido todo el tiempo libre para plantear desde tiempos inmemoriales, pero hay elecciones, acciones que hay que plantear ahora, porque la Luz os pide, pero no puede obligaros. Ella os propone, viene hacia vosotros, viene a intentar recordaros en consciencia, vuestro juramento. El abandono a la Luz es someterse totalmente a la Luz, a lo que ella decida. Ella es inteligente en lo que quiere para vosotros y no lo que vosotros queréis. La Luz es, de nuevo, un sacrificio pero un sacrificio invertido que requiere sacrificar vuestro ego, vuestra personalidad, no para hacerla morir, evidentemente, sino para dejarla impregnarse, embeberse literalmente, de Luz, para que vuestra vida, vuestro destino, no sea más un destino personal, sino un destino de Luz. Debéis aceptar que la Luz dirija vuestra vida y no que vosotros mismos dirijáis vuestra vida. Esto también, representa un sentido de sacrificio, pero que conduce en definitiva, a la única Alegría verdadera y, no obstante, no podéis acceder a esta Alegría verdadera mientras que en vosotros haya el mínimo deseo personal. Este compromiso no es una montaña que hay que ascender en otro sitio que en vuestra cabeza. Este compromiso promete, de manera indefectible, la realización de la Alegría pero para esto, necesitáis dejar los mundos de la dualidad, de la tristeza, los mundos de la ilusión, el mundo de las emociones, el mundo de las construcciones ligadas a la mente. Necesitáis de alguna forma, parar el movimiento porque vosotros no sois el movimiento, tenéis la ilusión, la habéis creado vosotros. El abandono a la Luz, también es abandonar su propia voluntad a la voluntad de la Luz.
La Luz no podrá, por otra parte, establecerse totalmente hasta que hayáis cruzado el umbral sagrado. Cruzar el umbral sagrado marca el abandono también de la dualidad. Abandonarse a la Luz es penetrar los dominios de Sat Chit Ananda, es decir, en términos occidentales, penetrar las moradas de Paz suprema, los dominios de la Alegría eterna tal como han realizado muchos seres en esta tierra. La diferencia hoy, tiene la tonalidad colectiva del proceso, aunque no entendamos por colectivo la totalidad, porque la Luz no se impone jamás. Sin embargo, el abandono a la Luz es el principio fundador de vuestra nueva realidad. En ciertos mundos llamados multidimensionales (en los Multiversos, más allá de esta dimensión disociada en la que vosotros vivís y evolucionáis), el abandono a la Luz es la regla, concierna a las dimensiones antropomorfizadas o a dimensiones muy superiores o a la dimensión misma de la Fuente. Todo es Alegría. Todo es Luz. Todo es gracia. Conjunto de calificativos que no parecen participar hasta el presente, de esta dualidad, sin embargo necesaria por deseada por todos vosotros que habéis aceptado el principio. Sin embargo el principio mismo de la precipitación en esta densidad, se acompañaba de un principio inverso de retorno a la Unidad. Lo que sentís en el interior de vosotros, sea a nivel de la cabeza o en otros lugares de vuestro cuerpo, las circunstancias que se os proponen hoy por la vida, son un desafío a vuestro abandono a la Luz. Sin embargo vosotros solos y una vez más, esto es importante, solo vosotros podéis franquear este umbral. Sean los que sean los reencuentros, la Luz no puede imponerse, es por eso que ella os pide el abandono. Dirigirse hacia el abandono a la Luz no es una utopía o imaginación, es un sentir del corazón y únicamente esto. Respuesta de la Vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta : ¿Paris es un lugar propicio para la ascensión o se debe dejar este lugar?
Una vez franqueado el umbral sagrado, no hay más barrera, no hay más límite, la Alegría se expande al infinito, permitiendo así, comprender que lo que se ha buscado, lo que se ha esperado o temido está ahí, desde la eternidad, esperando solo vuestro despertar a la Verdad. Una vez franqueado el umbral sagrado, tomáis conocimiento literalmente del Sin Nombre, del Principio que no puede ser nombrado sin estar limitado. Al conocer al Sin Nombre, la Alegría se expande todavía más, los límites y barreras de esta dualidad disociada os parecen ser vividos como en un sueño. Por otra parte ese umbral, al ser la puerta de salida, podéis experimentar algunos fenómenos a los que no tenéis acceso. Tomáis consciencia entonces, de que vivís aquí y ahora, en esta realidad disociada pero que existe también otra parte de vosotros, presente desde la eternidad que evoluciona en otro espacio, en otro cuerpo, en otra densidad. Os hacéis lúcidos, sois capaces de franquear las puertas que os conducen a la eternidad de vosotros mismos. Sin embargo, cualquiera que sea la descripción que yo pueda hacer en palabras, cualesquiera que sean los ejercicios que yo os pueda comunicar, solo podría acompañaros al umbral de ese umbral sagrado, como todos los Cónclaves, los Concilios, las entidades espirituales lo hacen desde la eternidad. Pero la adhesión y el abandono a la Luz debe venir de lo más profundo de vuestro ser, de lo más profundo también de vuestra personalidad, solo vosotros podéis decidir sobre esto. Una vez franqueado el umbral sagrado, os dais cuenta de que no estáis solos, de que no estáis aislados. Os haréis en ese momento, exactamente como os ha dicho el Arcángel Miguel, los Portadores y los Transportadores y los Transmisores de la Luz. El corazón se caracteriza por un estado de Verdad, por un estado de simplicidad y por un estado de Amor. Sin embargo, para esto es necesario tender a un abandono hacia la Fuente.
Debéis ignorar la dualidad inexorable de vuestra condición en esta dimensión, esta es la única forma de penetrar en vuestra eternidad, ahí donde no hay más cuestión, donde solo hay efusiones, Bodas, Alegría permanente y también capacidad de vivir y manifestar en consciencia la vibración de las otras dimensiones que hasta ahora, os eran ocultadas, enmascaradas. La época en que vivís (más allá de un cierto número de fenómenos astronómicos, astrológicos o planetarios, poco importa), vuestra consciencia de humano encarnado en esta densidad siente gradualmente una llamada. Cualquiera que sea la forma que pueda tomar esta llamada, os hace poner en movimiento y os hace buscar otra cosa que la condición en la que vivís. Más allá de las historias, más allá de las religiones, más allá de vuestras creencias, esta llamada es a veces, una conminación a ir hacia esta Verdad, hacia esta simplicidad. Entonces, en toda búsqueda de este umbral sagrado, porque el umbral sagrado no está inscrito en el movimiento, no está inscrito tampoco en la experiencia, no está inscrito tampoco en una técnica, está inscrito únicamente en la Presencia, en el “Yo Soy” (poco importa el nombre que le deis) y esta es la capacidad grabada en todo ser humano, la de revelar su Deidad. Como han dicho muchos intervinientes, sois los hijos de la Unidad, hijos de la Luz, Miguel os llama “los Maestros de la Luz”. En vosotros están todas las virtudes, sin excepción, todas las características sin excepción, de la Deidad. Vosotros sois los únicos que podéis revelar esto. Solo la presión de esta civilización en la que vivís, en esta época os aleja de esta Verdad esencial. No es cuestión por el momento, de excluirse, de encerrarse, el corazón es el principio mismo de lo contrario: principio de apertura, principio de inmanencia, principio de presencia del Yo Soy. Toda la sabiduría del mundo se fuga a este lugar, todo el conocimiento de los mundos está también inscrito de manera directa en este lugar. Sin esfuerzo, sin pasar por el filtro de la mente o del intelecto, el conocimiento está en vosotros, la Deidad está en vosotros, la sabiduría está en vosotros, no hay nada que sea exterior a vosotros y que no sea externo a lo que vosotros sois. Así, franqueando el umbral sagrado, penetráis un nuevo espacio de vida, un nuevo espacio de manifestación.
Con respecto a un proceso que habéis llamado ascensión, muchas cosas han sido soñadas, esperadas imaginadas, creadas totalmente por la mente o por la Luz en la cabeza, que no es la Luz en el corazón. Para saber donde ascender, necesitáis abrir la puerta. Iréis ahí donde la vibración de vuestro corazón os lleve. Una manifestación, una forma de manifestación se extingue mientras que otra está naciendo. Cuando nazcáis totalmente a vuestra Verdad, a la Unidad, cuando estéis en esta Alegría irrefrenable, percibiréis en vuestro interior, que nos estáis solos, que desde la eternidad había una Presencia eterna que os conoce mejor que vosotros mismos, individual y colectivamente. Tomar consciencia de esto favorece el amplificar la Alegría. No podéis ya, estar separado cuando la vibración del corazón está activada y habéis franqueado el umbral sagrado de todos los planos de creación, de todos los planos de manifestación. Todo esto es vuestro reino. Pasar de la dualidad a la Unidad, mientras seguís participando en este mundo, es una gracia inestimable, querida y dirigida por la Fuente central, derramada, repito, por muchísimos seres (desde los planos más etéreos hasta vuestros planos más densos) que trabajan para abrir el plano de la consciencia, dentro mismo de esta humanidad. Esto está en curso. No puedo sino animaros a ir hacia este estado de tensión extrema que es, lo repito, en definitiva, el abandono a la Luz. Vuestra mente, vuestra personalidad, se deben poner al servicio de esta tensión que es el cumplimiento de un deseo último, que no es más un deseo, sino el acto de fe de realizar esto.
La meditación sobre el corazón está más próxima a vosotros, la radiación y la efusión de la presión del ultravioleta, ya permite en vosotros una revolución de la consciencia que os prepara para vivir en los mundos ilimitados donde el miedo no puede existir, donde el deseo mismo no existe más, donde solo la Presencia y el acogimiento de la Unidad que sois permite realizar lo que habéis venido a hacer aquí, desde hace mucho tiempo.
Descendiendo a esta densidad, habéis ocultado el principio de la Unidad. Ese sentido de sacrificio estaba acorde con un juramento que era reabrir la vía de la Unidad, la puerta del umbral sagrado. Lo que habéis realizado, hace de vosotros seres de experiencia, seres de responsabilidad. Sin embargo, las contingencias de este mundo de tercera dimensión, llamada disociada, crea frenos y barreras reforzadas por ciertas cosas que vosotros conocéis ya. Hoy, ha llegado el momento de imaginar incluso, que un día hicisteis un juramento. En respuesta, la Fuente os ha hecho la promesa de esperaros. Así, esta Fuente siempre ha estado ahí, en el centro del ser, esperando pacientemente vuestro despertar y vuestro desvelo. Estos momentos mayores, aunque por el momento solo sentís la presión, la urgencia, requieren de vosotros un coraje que es el de osar batir vuestra Vida en eternidad. No se os pide nada que abandonar, si no es la parte ilusoria de vosotros mismos, la parte fragmentada, la parte que tiene miedo de volveros y revertiros hacia lo que hace de vosotros, seres de pura Luz, de pura radiación y de pura eternidad. Pasar el umbral sagrado es por tanto, una tensión al abandono y sobre todo es hacer acto de Verdad, de simplicidad y de humildad. Solo a ese precio encontraréis vuestra Alegría interior, ese estado en que el reír es permanente. En relación a estos pocos elementos (con las palabras que os he dado, concernientes a lo que ocurre), una vez que la vibración del corazón está activada, una vez que os habéis abandonado a la Luz, si tenéis preguntas, quisiera intentar aportar una aclaración con palabras y también con la vibración.
Pregunta: ¿podría explicar lo que llamáis el abandono de Sí a la Luz?
En encarnación, muchos seres humanos afirman querer buscar la Luz. Esta búsqueda es frecuentemente, una búsqueda externa, a través de sistemas de conocimiento, sean los que sean. Esta búsqueda puede ser más o menos rápida, más o menos ávida. El abandono a la Luz es un acto en que decidís, como ser humano, someter vuestro propio gobierno en cuanto a vuestro destino, no ya en relación a la ley de acción/reacción (kármica o presente) sino a aceptar que la Luz guíe vuestros pasos y os ilumine. La Luz os quiere enteramente y en totalidad. No podéis, en esta época, participar en la Luz y participar en la dualidad. Hay compromisos, hay elecciones para las que habéis tenido todo el tiempo libre para plantear desde tiempos inmemoriales, pero hay elecciones, acciones que hay que plantear ahora, porque la Luz os pide, pero no puede obligaros. Ella os propone, viene hacia vosotros, viene a intentar recordaros en consciencia, vuestro juramento. El abandono a la Luz es someterse totalmente a la Luz, a lo que ella decida. Ella es inteligente en lo que quiere para vosotros y no lo que vosotros queréis. La Luz es, de nuevo, un sacrificio pero un sacrificio invertido que requiere sacrificar vuestro ego, vuestra personalidad, no para hacerla morir, evidentemente, sino para dejarla impregnarse, embeberse literalmente, de Luz, para que vuestra vida, vuestro destino, no sea más un destino personal, sino un destino de Luz. Debéis aceptar que la Luz dirija vuestra vida y no que vosotros mismos dirijáis vuestra vida. Esto también, representa un sentido de sacrificio, pero que conduce en definitiva, a la única Alegría verdadera y, no obstante, no podéis acceder a esta Alegría verdadera mientras que en vosotros haya el mínimo deseo personal. Este compromiso no es una montaña que hay que ascender en otro sitio que en vuestra cabeza. Este compromiso promete, de manera indefectible, la realización de la Alegría pero para esto, necesitáis dejar los mundos de la dualidad, de la tristeza, los mundos de la ilusión, el mundo de las emociones, el mundo de las construcciones ligadas a la mente. Necesitáis de alguna forma, parar el movimiento porque vosotros no sois el movimiento, tenéis la ilusión, la habéis creado vosotros. El abandono a la Luz, también es abandonar su propia voluntad a la voluntad de la Luz.
La Luz no podrá, por otra parte, establecerse totalmente hasta que hayáis cruzado el umbral sagrado. Cruzar el umbral sagrado marca el abandono también de la dualidad. Abandonarse a la Luz es penetrar los dominios de Sat Chit Ananda, es decir, en términos occidentales, penetrar las moradas de Paz suprema, los dominios de la Alegría eterna tal como han realizado muchos seres en esta tierra. La diferencia hoy, tiene la tonalidad colectiva del proceso, aunque no entendamos por colectivo la totalidad, porque la Luz no se impone jamás. Sin embargo, el abandono a la Luz es el principio fundador de vuestra nueva realidad. En ciertos mundos llamados multidimensionales (en los Multiversos, más allá de esta dimensión disociada en la que vosotros vivís y evolucionáis), el abandono a la Luz es la regla, concierna a las dimensiones antropomorfizadas o a dimensiones muy superiores o a la dimensión misma de la Fuente. Todo es Alegría. Todo es Luz. Todo es gracia. Conjunto de calificativos que no parecen participar hasta el presente, de esta dualidad, sin embargo necesaria por deseada por todos vosotros que habéis aceptado el principio. Sin embargo el principio mismo de la precipitación en esta densidad, se acompañaba de un principio inverso de retorno a la Unidad. Lo que sentís en el interior de vosotros, sea a nivel de la cabeza o en otros lugares de vuestro cuerpo, las circunstancias que se os proponen hoy por la vida, son un desafío a vuestro abandono a la Luz. Sin embargo vosotros solos y una vez más, esto es importante, solo vosotros podéis franquear este umbral. Sean los que sean los reencuentros, la Luz no puede imponerse, es por eso que ella os pide el abandono. Dirigirse hacia el abandono a la Luz no es una utopía o imaginación, es un sentir del corazón y únicamente esto. Respuesta de la Vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta : ¿Paris es un lugar propicio para la ascensión o se debe dejar este lugar?
La única ascensión pasa por la puerta del corazón, no hay otra. No hay lugar, no hay otro espacio, no hay otro tiempo, para eso que es la apertura del corazón. La traslación dimensional (tal como nosotros preferimos, en las palabras que hemos encontrado) es un proceso que consiste en desplazar el punto de vista del exterior hacia el interior. El Arcángel Miguel, el amadísimo, después del inicio ha afirmado que solo el interior era importante. La deconstrucción del mundo podrá ser Fuente de conflictos, de miedo, pero en esta deconstrucción, brilla la más grande de las Luces, ella está ahí, solo os espera a vosotros. Esto es totalmente independiente de las circunstancias externas de una vida o de otra. El principio del corazón es realizar la Unidad, esta Unidad, una vez que es franqueada a nivel del umbral, permite estar totalmente ambientado en lo que debe ser. Ciertamente, una vez que hayáis emprendido y percibido la vibración del corazón, ciertas cosas se impondrán a vosotros, esto concierne tanto a los lugares, los espacios, las personas y el devenir mismo de vuestra vida. Sin embargo, querer plantear ciertas elecciones antes de haber vivido la vibración del corazón no sirve absolutamente de nada porque os aleja aun más del corazón que buscáis. No hay nada que salvar. No hay nada que perder, solo hay que realizar lo que vosotros deseáis y lo que ansiáis. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta: ¿no sería más simple vivir en la Alegría, aquí y ahora y no dejarse llevar por teorías?
¿Quién habla de teorías? El aquí y ahora, la Alegría del aquí y ahora ¿es permanente? Si lo es, es independiente de las circunstancias externas, si es independiente de los sufrimientos ocasionados por la dualidad, entonces, bienvenido al aquí ya ahora. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta: puesto que vivimos en la dualidad ¿cómo hacer para alcanzar la unicidad, o se trataría solo de un simple soltar la presa?
Esto es mucho más que soltar la presa. La dualidad está hecha para encontrar la Unidad, no tiene otro fin que ese. Encontrar la Unidad corresponde a ciertos mecanismos fisiológicos, vibratorios y de consciencia de lo que ya he hablado, y también esta tarde. No hay paradoja en estar en la dualidad y vivir la Unidad, pero hay una diferencia fundamental entre el aquí y ahora, o una teoría y la realidad de lo que se vive en el corazón. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de palabra. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de confrontarse. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad del sufrimiento. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de enfermedad. Lo que se vive en el corazón escapa a la dualidad. La translación dimensional es ese principio que permitirá pasar del mundo exterior al mundo interior. Es difícil explicar en palabras lo que es el corazón porque, a partir del momento en que se pronuncia una palabra, en ese momento se aleja del corazón. El corazón no habla en palabras. El corazón vive en vibración y en presencia. El corazón habla amor. El corazón habla el lenguaje de la Unidad. La palabra misma que se pronuncia, sea yo o vosotros, pone instantáneamente en la dualidad por el filtro que utiliza el intelecto. No podéis comprender el corazón mediante el intelecto. No podéis vivir el corazón. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta: el abandono a la Luz supone, previamente, el abandono del ejercicio de elección que habíais preconizado ante cada acción últimamente, la elección por el corazón?
Esta es una forma, efectivamente de poneros en situación, de hacer elecciones que vayan en el sentido de la Luz, más que en el sentido de la dualidad. Las pocas palabras que he expresado esta tarde estaban sobre todo, destinadas a haceros presentir lo que ocurre en estado de Unidad. Las palabras oídas que he pronunciado son oídas, evidentemente por el cerebro y también por la consciencia. Las únicas palabras del corazón que hubiera podido pronunciar son resonancias que conocéis todos, sean los que sean los modelos, las tradiciones o las religiones que hayáis seguido. Y por tanto esas palabras simples, tienen un poder de resonancia enorme, no basta porque las palabras no bastarán jamás. El acercamiento al umbral sagrado, así como he dicho ya, se hace a través del silencio, silencio de las palabras, silencio de los sentidos, silencio de todo lo que no es Unidad. Esto es abandono del ruido, abandono de la duplicidad, abandono de la mentira, abandono de la complejidad, abandono de teorías, abandono de las palabras para entrar al fin, la esencia de la vibración. He aquí por otra parte, la respuesta del silencio.
…Efusión de energía…
Como sabéis, incluso si he preferido que vosotros no conocierais el nombre real de mi última encarnación, me presento con un nombre, ese nombre mismo es una distancia para vosotros, por mi coloración. Por mi rol en la dimensión en que yo evoluciono, hay ya una distancia. Sin embargo esta distancia debe ser la más pequeña posible, porque es de esta distancia de donde nace la confusión, la ilusión de la separación. He aquí la respuesta de la Luz.
…Efusión de energía…
Pregunta: en las enseñanzas Crísticas, el deseo es considerado como emanando de la Fuente. Ahora, luego habéis dicho que, para alcanzar ese umbral de lo sagrado, convenía superar los deseos. ¿No es contradictorio, cómo se pueden articular los dos?
La Fuente se ha exteriorizado ella misma, por el deseo. Vosotros os habéis manifestado, en esta dualidad, por el deseo. Qué hay más normal que expresar un último deseo que es el retorno a la Unidad, a condición de que ese sea el único deseo. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta: ¿cuál es el lugar de la sexualidad en el proceso de ascensión?
En el propio proceso de la ascensión, ninguno. La sexualidad, tal como se vive en este mundo disociado y sea la que sea el contenido (de la más elevada a la más baja), recorre todas las gamas de lo posible, en el sentido de la relación entre los dos seres. La apertura del corazón se traduce por algo que deja en vosotros, en relación a la sexualidad, cualquiera que sea el nivel, un sentimiento, una percepción de un regocijo mucho más allá de cualquier cosa ligada a una función, por seductora como pueda ser. No reniego por eso, de la sexualidad, habiendo sido en mi última encarnación, casado. Digo simplemente que la sexualidad, incluso la más sagrada, es la expresión de una forma de búsqueda de completitud, lo que hace pensar que en esa sexualidad, se expresa también la noción de dualidad, por la propia presencia de los dos intervinientes. El paso al corazón no es una negación de la sexualidad, se acompaña de un cambio de punto de vista. El fuego inicial es transmitido, de la esfera pelviana a la esfera cardíaca. La coexistencia de los dos fuegos es posible pero, al llegar a la apertura del corazón (que corresponde a un cierto número de elementos más místico de los que no he hablado esta tarde, llamados fusión de los linajes, fusión espiritual, reconexión a la Fuente, al Cristo o a otro nombre, si lo preferís), viene acompañada de una modificación fundamental de las prioridades de los impulsos, desde la esfera pelviana hasta la esfera cardíaca. Esto es una realidad. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…
Pregunta: ¿es verdad que seremos llevados a beber agua en botella, de Fuente, en lugar de beber agua del grifo. ¿Es esto exacto y si lo es, por qué?
No estoy seguro de haber entendido el sentido de la pregunta. Existen muchísimas aguas en este planeta. El agua (sin entrar en detalles que conocéis ciertamente a nivel simbólico y a nivel de la función de este elemento), de una manera general es el reflejo, tanto propio como figurado, de las intenciones del Espíritu humano. Os remito a la primerísima frase de uno de los Libros sagrados llamado Antiguo Testamento, donde se dice: “el Espíritu de Dios flotaba sobre las aguas”. El Espíritu del hombre flota sobre el agua, la suya pero también las aguas. El agua, las aguas, son el reflejo de las vibraciones que se graban en relación con las vibraciones que animan y manifiestan al hombre en esta dualidad. Así, el agua puede estar contaminada de diferentes forma, puede ser también descontaminada por el Espíritu.
La cuestión que concierne al agua embotellada o al agua del grifo, no aporta por mi parte, una respuesta clara y neta. El agua es diferente tanto en botella como del grifo, según los lugares del planeta, según las vibraciones que capte esta agua, que no son únicamente las del Espíritu del hombre, sino también un cierto número de radiaciones particulares asociadas a la Luz y no únicamente al juego de la sombra asociado a la dualidad y al miedo. Comprended que el agua no puede ser totalmente manchada porque es el principio fundador de la vida, seguirá siendo siempre una parcela luminosa. El hombre no puede vivir sin agua, está constituido de agua, esto lo sabéis. Lo que está en el exterior está también en el interior, lo que quiero decir con esto, es que no hay agua que pueda ser peligrosa, todo es peligro en la dualidad, todo es felicidad, efímero. Solo la Alegría, solo la vibración del corazón os permitirá transcender todos esos límites impuestos por el hombre o por la dualidad. El abandono a la Luz hará que la elección no pueda ser mental ya, entre el agua del grifo y el agua embotellada, sino que resultará de la manifestación tangible de vuestra Verdad en relación a tal agua o tal otra. He aquí la respuesta de la Luz.
…Efusión de energía…
No tenemos más cuestiones, os damos las gracias.
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No tenemos más cuestiones, os damos las gracias.
Entonces, amadísimos Maestros, amadísimos niños de la Unidad, os transmito una vez más, mi paz, mis bendiciones y mi apoyo personal a que vayáis hacia lo inefable, hacia la Alegría. Las condiciones no han sido nunca tan propicias como en este periodo particular, para que podáis ir hacia la esencia. Sed bendecidos.
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Canalización Jean-Luc Ayoun
Transcripción : Veronique Loriot
Traducción : S.M.
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Abrí un nuevo grupo donde compartiré mensajes espirituales y otros de interés. Este grupo reemplaza al grupo anterior que fue hackeado
https://groups.google.com/forum/#!forum/ha-llegado-la-luz-ii
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