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sábado, 28 de abril de 2018

BIDI 1 - Abril 2018






Bidi está con vosotros y os saluda.

… Silencio…


Entonces hoy, voy a seguir con la continuación lógica del proceso de evidencia de vuestra resurrección, recordándoos no obstante, de que hay hoy sobre la Tierra, innumerables líneas temporales que se superponen y sobreponen tanto en las relaciones como en vosotros mismos.

Esto también quiere decir; que algunos de entre vosotros viven la Resurrección sin saber incluso de que se trata, sino que estos individuos viven la Dicha sin igual que no corresponde a ninguna circunstancia, ni a alguna percepción de energía o vibración.

Como constatáis, la trama temporal que concierne a la gran mayoría de individuos sobre la Tierra es de la confrontación. Esto lo observáis en y alrededor de vosotros, pero también a escala de los países, estados, agrupamientos, asociaciones. Todos los sectores de vida de lo efímero desde ahora en adelante son impactados por este proceso de la Resurrección.

Incluso oponiéndose, hasta ignorándolo porque la persona y el individuo a través de su ego, de su sueño de individualidad, estará siempre en resistencia, en confrontación respecto a sus deseos, sus deseos y proyecciones en el seno de lo efímero.

Dicho esto, el desarrollo de la Resurrección para muchos de entre vosotros, menos importante que aquellos que descubrieron la Resurrección sin saber de qué se trataba, comienzan a vivir la finalidad del proceso de la Resurrección que finaliza, como lo expliqué aquí mismo en este mundo, por la presencia más o menos constante del conjunto de lo que constituye la conciencia Una y Desnuda.

Es decir que, en el seno del teatro de vuestra propia conciencia, hay únicamente la conciencia del ego, y donde la trama temporal será el conflicto, interior como exterior, particular como general y global. Hay aquellos, entre la humanidad, que siguen la trama temporal de los acontecimientos, comprobando por su sentir, por la medida, y la observación que hay un inmenso cambio sin tener por eso bastante interioridad, por ahora, que llevar a cabo la finalización de la Resurrección y de la Evidencia, allí donde no puede haber conciencia Pura, y donde se manifestarán con intermitencia, los impulsos de la persona. Porque la persona, con sus modos de funcionamientos habituales, aún no ha terminado el proceso de Resurrección.

Para aquellos, cuya trama temporal, es de finalizar la Resurrección antes de la Llamada de María o antes del evento, viven desde ahora una forma de completud, de culminación que es mucho más que la Evidencia y la Dicha, pero que es el funcionamiento de manera simultánea de los diferentes fragmentos de la conciencia.

Y es el funcionamiento simultáneo de estos diversos aspectos de la conciencia que desembocan ineluctablemente en esta finalidad que es la conciencia Una y Desnuda. Allí donde todo lo que tuvo relación con vuestra historia, incluso personal, ya no os puede afectar más, ni cualquier acontecimiento acaecido alrededor vuestro, como sobre el mundo, sólo puede llenarles de Alegría. Porque como veis en este momento, más allá de las apariencias, detrás de las apariencias, lo que se juega en vosotros como alrededor vuestro.

Esto ha sido ampliamente explicado por el Comendador de los Ancianos. Así que hoy para esquematizar, cualesquiera que sean las innumerables líneas temporales, o las principales líneas que acabo de describir, pueden mezclarse en partes iguales o desiguales, fluctuar algunos días.

Recordad que las primeras tramas de las que hablé sólo son la traducción de la Resurrección, sino por la razón que es propia del individuo, no puede acabarse de momento. Otros entre vosotros finalizáis la resurrección y la descubrís viviendo la conciencia Una y Desnuda que reagrupa, os lo recuerdo, en el mismo lugar, es decir vuestro cuerpo perecedero de carne, recubierto del cuerpo de Eternidad, como a nivel celular, y a todos los niveles, la capacidad de ver con claridad y evidencia allí también, lo que son estas diferentes conciencias, no por su análisis, sino por su modo sucesivo de manifestación e interacción, dándoos siempre más a instalar el punto de vista del observador magnificado que, en resumen, no está más concernido por la forma, por la persona ni por la historia, y que sin embargo asume la historia, su persona y las relaciones, sostenido, si puedo decir, por la nueva realidad instalada, como lo comprobáis, antes incluso del evento o la resolución final en el plano dimensional donde estáis.

Retened bien que cuanto más numerosos seáis a tomar esta última trama temporal, – la de la finalización de la Resurrección y del establecimiento permanente de la conciencia Una y Desnuda a través de vuestro cuerpo y de vuestra persona – permite ampliar y multiplicar a la vez la concienciación colectiva de la presencia de la Luz, pero también la activación del evento.

Además, cualquiera que sea la trama temporal que vivís, que sea por los requerimientos de la Luz, por la vibración o a través del contacto con la conciencia Desnuda, todos ellos sin excepción se dirigen hacia la realidad y la finalidad de la Resurrección.

En este mismo momento, vivís realmente y concretamente que sois pura Luz a pesar de la presencia del cuerpo opaco y denso de esta dimensión y de la presencia más o menos residual de vuestra conciencia corporal y de la conciencia efímera. Así es como la Ligereza, la Alegría, la sonrisa, la ausencia de dudas, la evidencia de cada minuto de vuestra vida, viváis lo que viváis, sólo os puede llenar de satisfacción, de paz, de ausencia de preguntas, de interrogantes, donde dejáis realmente la vida vivir más que de vivir vuestra vida.

Tocando esta trama temporal y viviéndola, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestro efímero, os ilustrará a título personal lo que había dicho el Comendador: el caos de lo efímero arrastra la serenidad de la Eternidad, aunque este caos le concierna a vuestro cuerpo, a vuestras problemáticas u otro problema que afecte lo que sois y lo que vivís.

Hoy, no es una cuestión de resistencia, de castigo, de llamamiento al orden, sino en cuanto  vosotros franqueasteis un cierto número de requerimientos o llamadas de la Luz, que es variable para cada uno, desembocáis inexorablemente en la finalización de vuestra Resurrección y la aparición completa de lo que he llamado la conciencia Desnuda dándoos a comprobar las múltiples transformaciones y no simplemente cambios sobreviniendo a todos los niveles allí donde estáis desde lo efímero, las costumbres, las memorias hasta vuestra Eternidad.

Hay ahora realmente para aquellos que finalizaron la Resurrección por el sacrificio consciente y lúcido de cada instante como persona, hay la evidencia: os volvéis entonces en cierto modo no solamente el testigo de la Luz, sino el testigo de la Resurrección y de su finalidad. En este momento y más allá de la transustanciación que ha comenzado, afectando evidentemente no solamente vuestra conciencia, sino incluso vuestra estructura de carne, aportándoos la prueba para vosotros como para vuestra entorno, la realidad de la Luz y de la Eternidad, y ante todo la realidad del Amor que sois, sin esfuerzo, sin actitud, sin reacción, liberado de todo pasado, de todo acondicionamiento como de todo porvenir.

Esto no es una palabra vana, sino la verdad estricta que los requerimientos de la Luz os conducen o conducirán a vivir con cada vez más certeza, Ligereza, sonrisa y Alegría. Hay pues, podemos decir, cualquiera que sea su trama temporal, individual como colectiva, que existe sobre la Tierra, una forma de convergencia clara, nítida y precisa que hasta os es dado de observar, no solamente en vuestra vivencia, sino también en la pantalla de este mundo que concierne a la acción de lo que fue nombrado los Elementos, los cambios, los trastornos ocurriendo en todos los grados de la vida. Es en ese momento que hace falta recordar que, lo que la oruga llama la muerte, la mariposa lo llama Resurrección.

De la cualidad de vuestra presencia en conciencia Desnuda, de vuestra cualidad de ser más allá de toda proyección y de toda historia como de toda persona sienta en vosotros como también alrededor vuestro, de manera próxima como de la más alejada a vosotros en términos de distancia o de relación el mismo efecto, aquel de la amplificación de la resurrección.

Y además si observáis, cualquiera que sea donde miren vuestros ojos, cualesquiera que sean las imágenes que ven en las noticias de vuestro mundo, sólo podéis comprobar la progresión del desorden. Recordad además lo que llamé en la época, los chicos malos os hablan también de lo nuevo. Pero este nuevo en la continuidad no es algo nuevo. Es la inversión del principio mismo de la Ascensión. Crear un mundo sin guerra donde la predación permanece en la textura y la estructura misma de quienes sois, en este saco de carne no puede ir  de la mano.

Constatáis, en diferentes estadios y estratos, que hay en vosotros y sobre todo diría yo en las últimas fases, si puedo llamarlos así, de vuestra resurrección, que cualquiera que sea lo que se manifiesta en vuestro cuerpo, en vuestra vida, lo más a menudo, la sonrisa y la Ligereza permanecen. Así es como aportáis la prueba, no solamente a vosotros mismos, sino también a toda mirada exterior, de la realidad de vuestra vivencia y de vuestra transmutación.

La conciencia Desnuda está instalada más allá de todo proceso vibratorio por una aptitud natural desde ahora de no expresar la menor duda respecto a la dualidad, bien/mal, al Amor o no amor, a lo verdadero o falso.
Porque sabéis para vivirlo, en este caso, que todo lo que es llamado "verdadero" o "falso" sólo es relativo a la situación efímera. Hay sólo una verdad. es la Verdad absoluta que pone final a todas las verdades relativas así como el Arcángel Anael lo había explicado largamente en la historia de vuestra liberación.

Cada uno de vosotros, cualquiera que sea el estrato que explora, está totalmente en condiciones de comprobar, no el proceso de la resurrección sino su finalización desde ahora en adelante. Y en este momento, la Alegría y el Amor se hacen tan habituales como no los observáis más. Pero en cambio, comprobáis una forma de ligereza nueva, la transustanciación de vuestro cuerpo, la desaparición de diferentes maneras de los apegos, costumbres y de todo lo que hacían vuestras referencias antes.

No necesitáis más referencia, ni  marco porque el Amor y la Libertad os proporcionan la última referencia y el último marco. Os puede parecer por otra parte, a veces, sentir una forma de irrealidad o de ilusión real de este mundo en cuanto la conciencia Desnuda no está enclavijada más, es el caso de decir, a este cuerpo pero vive la Libertad en este cuerpo pero también fuera del cuerpo. No se trata aquí de salida o experiencia fuera del cuerpo a nivel astral, sino más bien de traslado de las conciencias que fueron separadas en el seno de esta conciencia Desnuda, allí donde todo problema no es más un problema.

La misma noción de problema ya no puede existir más pase lo que pase, hasta si es un problema, no es visto como el problema que llega, sino como la solución que está detrás. Es una actitud de la conciencia, una actitud de funcionamiento que se hace naturalmente. No tienen que forzarlo, no sirve para nada de hacer o de practicar un positivismo mental, sino simplemente de ser lúcido, honrado y claro consigo mismo.

Hoy, es simplemente aceptar lo que la vida os presenta sin restricción alguna incluso si a veces puede ser necesario actuar a nivel de lo efímero. Pero sabéis pertinentemente en este momento, por vivirlo en cada circunstancia, que la Eternidad toma realmente todo el sitio. Recordad que esta nueva ligereza al mismo tiempo que el sentimiento de perder los límites del cuerpo, – no hablo aquí de lo que había evocado, a saber la percepción del segundo cuerpo más o menos móvil, es decir el cuerpo de Eternidad –, sino más bien la liberación cada vez más amplia respecto a este cuerpo de Eternidad. La conciencia se vuelve realmente desnuda, independiente de vuestra forma actual como independiente incluso de vuestra futura forma. Allí está la verdadera Libertad, cualquiera que sea su trama temporal, cualquiera que sea vuestro emplazamiento, cualesquiera que sean vuestras elecciones.

La evidencia de la Luz, la evidencia de la Gracia, la evidencia de vuestra resurrección debe ocupar vuestro tiempo, vuestra conciencia, vuestros días y vuestras noches, que lo queráis o no. Este proceso es normal, aunque esto acaba desde ahora, ya no a unos requerimientos de la Luz para aquellos que están más avanzados en esta trama temporal, sino más bien la capacidad a no estar más fijo en un marco, en una forma, en una definición, en las costumbres de este mundo o en algún elemento que concierne a un futuro.
Porque para estos individuos, estos hermanos y hermanas en cierto modo, si puedo decir, el evento ya ha tenido lugar. Él es quien es responsable de esto. Pero recordad que son tramas temporales y que algunos tienen, en estas tramas temporales, algunos soplos de anticipo sobre la realidad colectiva. Para aquellos que viven la finalización de la Resurrección, y cuya sonrisa es omnipresente, diga lo que diga el cuerpo, el mundo, la sociedad y lo que digan las costumbres, sois realmente no solamente liberados, sino franqueados de la forma.

El proceso que se celebra se hace posible, y cada vez más posible, más los días van a pasar hasta el momento del evento. No voy a decir un plazo o una duración, sino simplemente apoyándoos en la preeminencia de vuestra vivencia de la Eternidad, cosa que os pide la Luz que cada vez más, comprobareis, que cuando la Eternidad se vuelve mucho más importante en todos los sentidos del término que vuestra conciencia efímera, que todo se resuelve definitivamente.

El sentimiento de libertad, el sentimiento de ser libre de la forma, como de la historia os hace el Cristo vivo, donde nada más puede estar efectivamente separado en este mundo como en todo mundo. Sois entonces en aquel momento liberados de la persona, liberados de la historia y de toda forma ya que en este momento sois capaces, aunque no lo experimentéis, de ser toda forma, que ella sea humana, extraterrestre o que sea una forma de conciencia rudimentaria en este mundo.
Pero lo más a menudo, no hay necesidad, excepto petición particular de la Luz, de repetir estas experiencias. Porque aunque se repitan ellas mismas, comprobáis que el lugar, si puedo decir, donde está más en armonía, en lucidez y en verdad es el silencio y la inmovilidad. Es decir que hoy, os podéis alimentar no sólo de la Luz y de la Eternidad, sino diría yo que este alimento os puede efectivamente y concretamente reemplazar efectivamente todos los demás alimentos.

Así es la resolución del a solas donde tenéis en cierto modo concienciado y vivido que sólo hay una conciencia, que el sueño de individualidad es una pesadilla, y que más allá de la conciencia hay un origen de la conciencia misma, lo que sois, anterior a toda historia, a todo escenario, a toda toma de forma o juego de la conciencia misma en los mundo libres.

Viviendo aunque sea sólo una vez, la noción de carencia no puede existir nunca más. Estáis saturados de Alegría, de Luz y Verdad. Cómo, en eso, podría haber la menor incertidumbre, la menor duda, el menor sufrimiento. No obstante, si todavía no vivís la trama temporal y que, de una manera u otra, habéis vivido el inicio de la Resurrección, no os debéis preocupar, ahí tampoco, de lo que sea, por supuesto desempeñar lo que hay a hacer en lo efímero, que esto sea vuestro trabajo, vuestra relación afectiva, vuestra relación con vuestro cuerpo que necesita aunque el alimento se vuelve cada vez más sutil un mínimo de atención y de cuidado. Pero más allá de la rutina del mantenimiento del cuerpo, comprobáis que más dejáis la Eternidad tomar todos los espacios y tiempos, más esto es fácil y más os vuelve ligero.

De la misma manera que en la confrontación de lo efímero y del Eterno y de su ajustamiento, de su sintonización y de su armonía, el mismo proceso se celebra desde ahora en adelante en todos los sectores de vuestra vida. Y si resulta que en vosotros como alrededor vuestro, en cualquier dominio que sea, que sea el cuerpo, las relaciones, el ánimo, vuestra relación con el mundo en vuestra aceptación más amplia, estáis completamente aptos a ver,   por el testigo magnificado, si sois ligeros o no, 
Independientemente de lo que se celebre, así es la Eternidad cuando toma todo el espacio, cuando sois liberados, no solamente interiormente sino también exteriormente.

Es decir, cualquiera que sea vuestra trama temporal, y esto ya ha comenzado, cuanto más vais a asentir, más vais a estar disponibles, como diría uno de los Ancianos: más vais a ser holgazanes respecto a este mundo, pero acogiéndolo a pesar de todo, más estaréis disponibles para la Ligereza, no solamente la Evidencia y la Dicha, sino que sobre todo la permanencia de esto. De allí provienen todas las satisfacciones. Y estas satisfacciones vienen de la conciencia. Ella es mucho más superior, para aquellos que dudarían de eso, según las satisfacciones de los sentidos, de las relaciones o de alguna satisfacción de cualquier naturaleza que sea de este mundo. Y es viviendo esto que acogéis cada día un poco más la verdad de vuestra Resurrección, y sobre todo su finalidad.

Lo que acabo de decir son datos generales y globales. Interrumpo mi exposición unos minutos para preguntaros: ¿Esta bastante claro?

- Sí.

Recordad la importancia de la Verdad absoluta, que hace que incluso las verdades relativas de vuestra vida en este mundo en todos sus aspectos, va a representar cada vez menos cosas importantes respecto a la Eternidad que se instala definitivamente, incluso antes del evento o durante el evento, ya que estáis en los tiempos. Así que, cualesquiera que sean vuestras responsabilidades en este mundo, los pesos de vuestro cuerpo y las dificultades de las relaciones, cada día desde ahora más que la víspera, vais a comprobar también la preeminencia de la acción de la Luz sobre toda acción personal ligada a vuestro individuo. Más allá de la Evidencia y de la Alegría y del Silencio, la Ligereza, esta Ligereza se viene por supuesto del posicionamiento de vuestra conciencia pero también de la superposición de vuestro cuerpo sin costura, o cuerpo de Luz, sobre vuestro cuerpo físico. Os habíamos explicado, unos y otros, desde hace algunos años, que percibirían este nuevo cuerpo, más allá de los procesos vibratorios, más allá de las Puertas y de las Estrellas. Es exactamente lo que ha ocurrido.

Desde ahora en adelante, es el mismo proceso respecto a la escena de teatro de este mundo. El observador magnificado está tan presente que se acostumbró a la escena de teatro y tiene cada vez menos gusto. Él tiene gusto para la Eternidad, para lo Vivido que no existe ninguna escena de teatro, y que todas las escenas de teatro en definitiva, incluso en los mundos libres, sólo son unos juegos de la conciencia, totalmente libres como ya sabéis.

Y sois libres, justamente, porque vivís que estáis encarnados, precisamente el proceso de la Resurrección. En cuanto el Juramento y la Promesa este completamente actualizado de manera individual y se produzca en muchos de entre vosotros, entonces diría que el proceso colectivo también puede activarse o si preferis pasar a una velocidad superior, como lo comprobabais si tenías una mirada lúcida sobre la evolución de la sociedad, de la Tierra, del clima, de los Elementos, e incluso vuestras relaciones, todo está en fase de reajuste, transformación, incluso de desaparición.

Y no tenéis ningún medio para oponeros. Sólo podéis, tal vez demasiado instalados en las costumbres cualesquiera que sean, a causa de las extensivas encarnaciones en este mundo, y en cuanto el Juramento y la Promesa, es decir a la vez de la Resurrección, y sobre todo su finalización se producen, entonces estáis despiertos. Sabéis que no sois de este mundo porque lo vivís. Sabéis que no sois este cuerpo, sino que estáis dentro pues lo vivís. Y que sobre todo, lo repito, como la conciencia de Eternidad, la conciencia Desnuda aparece en primer plano en este mundo, cada día os aportará una prueba más de la verdad de vuestra vivencia, de la verdad del Amor y de la Luz, y de la ilusión total de este mundo.

Paradójicamente, el descubrimiento del Juramento y de la Promesa individual, realizado por las circunstancias y los diferentes factores que componen esta circunstancia del final de los tiempos, lo permite, antes del momento colectivo, dándoos a actualizar, según diferentes modalidades, los carismas del Espíritu, que no son los carismas del Corazón, que no son la compasión humana, sino más bien la irrupción de lo sensacional, de lo que  vosotros podrías llamar lo maravilloso, lo extraordinario en el seno mismo de este mundo a pesar de vuestra forma. Y recordad que esto se ve en vosotros cada día y es percibido también en todas partes alrededor vuestro, pero incluso hasta el otro lado del planeta. Esto no hace por eso un maestro o un gurú, sino mucho más importante que eso, un ser liberado y libre.

Si vivís esto, la satisfacción es total. No puede faltar nada, ya no puede haber la menor pregunta, ni la menor duda. La Paz y la Dicha toman todo el espacio pase lo que pase. Es una Alegría indestructible. La expansión o la retracción de vuestra conciencia se vuelve aparente, como vuestra respiración, es decir que podéis pasar de la conciencia limitada de la persona a la conciencia más amplia posible, hasta la Fuente de la conciencia. Y todo esto en el cuerpo de carne mismo, en el mismo instante, en el mismo espacio.

Viviendo e instalándolo, independientemente de vuestro deseo, de vuestra voluntad, sólo podéis asentir y agradecer lo que sois. Sólo podéis rendir gracia y distribuir las gracias. Porque vuestra simple mirada, dondequiera que la llevéis, se vuelve la Gracia, que lo quieran o no.

El campo de energía que os rodea ya no es simplemente vuestra aura, que sea astral o causal, ya que la resurrección se acompaña de la disolución del cuerpo causal. Entonces, lo que emana de vuestra radiación, es el alma y el Espíritu, y no más de vuestra persona. Entonces por supuesto, en el entorno cercano, para aquellos que antes os conocían, no hay ningún punto de comparación posible. Porque lo que antes estaba allí, a pesar de la persistencia de la forma y de la conciencia efímera, no existe más, y es literalmente reemplazado por la Dicha, la Libertad, la Lucidez y la Ligereza.

Pero dondequiera que esté allí hoy, entended bien que cada día que pasa y que tiene la oportunidad de pasar antes del evento os acerca inexorablemente, inevitablemente a esta Ligereza, a la Dicha. Es mucho más que la evidencia de la resurrección, es realmente la preeminencia de la Eternidad antes de que lo efímero haya desaparecido definitivamente.

Por vuestra presencia, por vuestra vibración, por el brillo de vuestra alma, o de vuestro Espíritu y ya no de vuestra individualidad, magnificáis el mundo. He dicho, en mis primeros encuentros de esta nueva serie, que haría cada vez menos referencias a la historia, que sea de mi país, de mi cultura o de la vuestra. Pero no puedo evitar acercar esto de la resurrección del Cristo y de su ascensión. Es exactamente lo que vivís. No importa que seáis cristiano, indio o ateo. Es el mismo proceso para todo el mundo. Él conduce inevitablemente al mismo objetivo, cualquiera que sea la trama temporal que habéis tomado, que estéis en resurrección, o que la hayas acabado.

Aprovecho para precisar que en el desarrollo de la finalización de vuestra resurrección, podéis asistir esta vez a unas eliminaciones violentas y fuertes a nivel de vuestro cuerpo como de vuestra conciencia efímera pero enseguida magnificadas por la Alegría, por la Ligereza. No se trata aquí de resistencia. No se trata aquí de karma sino simplemente, visto la preeminencia de la Eternidad, todo lo que era efímero y cristalizado, ligado por ejemplo a las costumbres, estalla de golpe, mientras que van aparecer dolores fulgurantes, no en periferia sino más bien cerca del tronco, que sea el muslo arriba, abajo de la espalda, que sea un órgano, con manifestaciones que pueden ser muy inquietantes para la persona, son sólo la traducción de la eliminación violenta, de los últimos obstáculos a la culminación de vuestra Resurrección.

Y además lo comprueba, para aquellos que viven estos dolores, que no os pueden afectar como antes, es decir modificar de modo duradero afectar el ánimo, poner en marcha al mental o el sufrimiento. El sufrimiento es real pero es apaciguado por el bálsamo de la Ligereza. Entonces no  os inquietéis si durante las últimas fases del proceso de vuestra resurrección se producen eliminaciones fulminantes. Lo importante es no quedar en esta eliminación fulminante, aunque sea que para esto sea necesario tratarlo químicamente simplemente. La presencia de la Luz es tal que hasta un elemento químico no puede ocasionar daños por el hecho mismo de la presencia de la Luz. A lo largo de estas formas particulares de eliminaciones, que no son indispensables, ni extremadamente frecuentes, pero si se producen, no se paren sobre la explicación o sobre la comprensión, sois lo suficientemente lúcidos para tratarlo, sino atravesad esto porque son elementos que se liberan a nivel de las costumbres.

Por otra parte, en cuanto puedan producirse este tipo de cosas, de inconvenientes, esto significa que la báscula esta del lado de la Eternidad y no de lo efímero. Recordad esto. E independientemente tal vez, de la acción química o material, si es un sufrimiento físico, recordad que más allá de esto, que es a veces necesario, ya tenéis en vosotros la Resurrección que está presente, y que sólo hay pues a dejarla concluir.

¿Cómo podéis saber que la resurrección está acabada? Por supuesto, hay Evidencia y Dicha, pero además hay Ligereza. Además, hay estos mecanismos de respiración de la conciencia que son el testigo de la conciencia Desnuda. Vuestra conciencia se estrecha y se expande al infinito, todo esto desde vuestro pecho. No es el chakra del Corazón, no es una Corona radiante, no es la Lemniscata sagrada, es la traducción de la alquimia y la culminación de vuestra Resurrección.

Hay en este momento a nivel del pecho una percepción de olas que se acompañan al mismo tiempo de un sentimiento de retracción y extensión que es la respiración de la conciencia Desnuda y Una. Esto os pone evidentemente, en un estado de Alegría y sobre todo, os hace vivir real y concretamente el Juramento y la Promesa y la finalidad de vuestra Resurrección.

Hoy también, la diferencia respecto al principio de la resurrección iniciada hace unos meses, comprobáis que el estado de ser en el que estáis, puede a veces, activar al exterior, pero que es también al interior, una forma de resentimiento, no de vosotros mismos hacia vosotros mismos, sino de todos los buscadores que están encerrados en su cabeza, y que ven bien la realidad de vuestra resurrección, aunque no pueden poder explicarlo. Y veis que, en vuestro entorno, en vuestro trabajo, en vuestra familia, en vuestros círculos amistosos o fraternales, a veces molestáis. Porque hay una sorpresa cuando los elementos habituales de la persona a través del físico, la fisonomía, lo gestual, el comportamiento, las palabras y el brillo ya no se pueden comparar con lo que eran antes.

En resumen, esto quiere decir que os podéis volver un perfecto desconocido para el que comparte vuestra vida, que sea un niño o un pariente. No os alarméis por eso, si es que todavía tenderíais a alarmaros, esto es estrictamente normal. Ha sido dicho de no evocar alrededor vuestro el final de los tiempos o el proceso que está en curso para no provocar reacciones. Pero hoy vuestra simple presencia en la Ligereza puede provocar entre los que siguen diferentes tramas temporales una denigración, una acusación o una inquietud. Porque efectivamente, para aquel que no vive nada, él estaba con una persona dada en un momento dado, en un tipo de relación dada, y allí hay algo más. No es más la misma persona, ni la misma fisonomía, ni el mismo temperamento, ni el mismo carácter, ni los mismos potenciales, y esto puede destabilizar a aquel que no vive nada.

Entonces retened que si esta situación os pasa, porque va a ser cada vez más frecuente, que el único recurso es el silencio y no las palabras, ni las justificaciones, ni las demostraciones, pero permaneced justamente en estos momentos en el silencio más perfecto y la inmovilidad más perfecta, sin intención, ni deseo. Y más allá de la reacción inicial de una situación dada, comprobareis que más allá del temor, de lo desconocido en el otro, hay a pesar de todo una curiosidad. Porque la conciencia es atraída hacia  el nivel efímero, por esta ruptura de continuidad entra antes de la Resurrección y después de la Resurrección. Como dije: es visible en la fisonomía, en los gestos, en las palabras y en el aura, que no es más el aura de una persona sino que es el aura del Cristo, puramente y simplemente.

Así es como en todas las tradiciones y en todas las corrientes, algunos seres vivieron la identificación a Krishna, a la Luz, a la Fuente, al Sol, al Cristo, y fueron realmente iluminados desde adentro y no en la cabeza. Ahora, la respiración del Corazón y de la conciencia, porque se trata de la respiración del Corazón y no del latido del corazón. La respiración del Corazón aporta modificaciones más allá de la ondulación de lo que llamé contracción-expansión, es del movimiento de la conciencia Desnuda. No es más la vibración de la Supra-conciencia, a nivel de la Corona del Corazón, o de la Corona ascensional, ni es  la Lemniscata sagrada, es mucho más que eso.

Es decir que os es dado, por las interacciones que suceden a nivel colectivo, la posibilidad de vivir desde ahora, a través y a pesar de este cuerpo, y de la presencia todavía de una conciencia efímera, la totalidad de que Sois, no en las formas u orígenes dimensionales, que desde ahora ya no os sirven para nada, sino en lo que sois en realidad, más allá de todo personaje y de toda historia. Y es lo que os vuelve cada vez más ligeros y que os da a vivir, no el latido del corazón, sino la respiración del Corazón y del pecho.

En ese momento, sabéis que, cuando esto se contrae, cuando esto se reajusta, no sois nada. Y que cuando la expansión, en fase de expansión de la respiración del Corazón, entonces sois todo. Es decir que, incluso en el cuerpo físico, para aquellos que siguen y que seguirán esta línea temporal ineluctable, lo vais a vivir, a la vez todo y a la vez nada. Ninguna ilusión de ser una persona puede entonces subsistir, cualquiera que sea por supuesto lo que la Luz os permite y os pide hacer en el seno de lo efímero. Os volvéis vosotros mismos. El inspirar y expirar del Corazón, ya no se trata de una vibración, ni se trata del Fuego del Corazón, ni una Corona radiante, es la conciencia Desnuda.

El inspirar-expirar, es el primer movimiento de la manifestación de la conciencia, y lo mostráis a través del cuerpo, cosa que aún era imposible antes del evento, hace dos años. Y allí es posible, es cada vez más extensivo a pesar, del momento, del no-evento colectivo.

Sois cada vez más numerosos, contrariamente a lo que los Ancianos, Estrellas y Arcángeles pudieron prever, a saber que el momento colectivo, por supuesto vendrá, pero para algunos de entre vosotros, el evento ya ha ocurrido. Esto os garantiza que, pase lo que pase a este mundo y a este cuerpo, que fallezcáis mañana o al instante, que seáis rico o pobre, joven o viejo, hombre o mujer, no tiene ninguna diferencia. Esto os prueba, de manera indiscutible, que el evento ya ha llegado a título individual. Y que estáis en el mejor posicionamiento posible, para vivir el momento colectivo, sin estar impactado en el plano físico y la conciencia. Sois pues, para aquellos que siguen la trama temporal, realmente, concretamente y definitivamente Libres.

Entonces por supuesto constatáis que, en la trama temporal que está justo al lado de aquellos que vivieron las vibraciones y modificaciones de la conciencia en la Resurrección, incluso en sus primeros estratos, aquí es posible vivir la misma cosa, aunque sientan tal vez, de manera más importante que antes, la sensación de estar enviscado en este cuerpo, y de ver las famosas ataduras en los tobillos.

Las ataduras se refuerzan antes de soltarse. No es paradójico, es decir que antes de que la respiración de vuestro Corazón y de la conciencia Pura se haga, pueden haber momentos de intensas contracciones o expansiones. Pero uno de los movimientos como el otro, centrífugo o centrípedo, se auto-conversa y pasa de uno al otro, como la respiración del aire, pero ahí es la respiración de la conciencia Desnuda, que no está más sometida a vuestra forma o cualquier forma que sea, es decir incluso vuestro cuerpo de Eternidad, que está presente. No es más que el Juramento y la Promesa, que no se había anticipado a nivel individual, y que sin embargo se realiza.

Sólo os puedo indicar a través de esto, que vivís esta trama, dondequiera qué estéis, justo al lado o incluso alejado esta trama última, si puedo decir, sólo os puedo incitaros a dejar el tiempo obrar, es decir de no tener prisa, de no hacer comparación, sino simplemente y lo repito, respecto a la espiritualidad, a la energía y a la vibración, de ser lo más holgazán posible.

Hoy tenéis más posibilidad de finalizar vuestra Resurrección si ya ha empezado, yendo a ver un espectáculo cómico más que meditando, porque hay que dilatar. La dilatación permite la contracción, el Corazón del Corazón, como la periferia, el centro como todas las periferias. Es un movimiento, lo que llamé respiración del Corazón, esta ondulación que recorre vuestro Corazón y que concurre a establecer, y de hecho lo es, es la Ligereza, la Sonrisa permanente, la Sonrisa del alma, del Espíritu, aunque vuestra cara esté crispada por el sufrimiento. Estáis real y concretamente, cada vez más desacoplados, si puedo decir, a todo lo que pertenece a este mundo, como a vuestro cuerpo de carne, que sólo le pertenece, os lo recuerdo, a este mundo. «Polvo eres, y polvo te volverás.»

Entonces el Espíritu se revela por la respiración del Corazón, por la inmovilidad, por el silencio, por la mirada, por todos los sentidos. Allí también, este proceso le concierne a cada vez más individuos, hermanos y hermanas. Recordad que no hay que esperarlo, ni incluso esperarlo. Porque la Inteligencia de la Luz, como sabéis, digáis lo que digáis, os pusieron exactamente en las circunstancias corporales, familiares, emocionales, mentales y causales más adecuadas para vosotros, cualesquiera que sean las apariencias, para vivir la Resurrección en su totalidad, que esta acabe ahora, o durante el evento, o el asa-planeta final.

Podéis decir, para algunos de  vosotros, a pesar de la persistencia de este cuerpo, que habéis ascendido, aunque este mundo siga todavía ahí. Ya no sois el mismo, no sois más la persona que dirige sino el Amor. Y en el Amor, no hay sitio para la persona, cada vez menos, se vuelve cada vez más estrecho. La Eternidad, el Amor, la conciencia Desnuda lo toma todo. Y cuanto más avanzáis hacia ella, menos puede haber temor, menos pueden haber allí interrogantes o dudas. Aunque esto pase efectivamente por dolores fulgurantes, por ánimos que se invierten de golpe y sin razón o con razón. Nunca estuvieron tan cerca, sobre todo para aquellos que vivieron el descenso del cubo Metatrónica al Corazón.

No os alarméis en lo sucesivo de las heridas del cuerpo, de los azules del alma que se evacuan, es sólo pasajero. Pero evidentemente es vosotros, en estos momentos precisamente que veis lo que alimentáis: ¿Qué alimentáis, a la persona o al Amor? Y dejad obrar el Amor. Cada vez más vais a asistir en vosotros, a milagros. Estos milagros van a volverse cotidianos, para algunos de vosotros, que os dan y os sitúan en las mejores condiciones, no para vosotros ya que finalizaron, sino para el conjunto de la humanidad, en las condiciones más óptimas del Cristo viviente.

Y recordad que no pueden hacer trampas. Recordad que no pueden mentirse más a vosotros mismos, no hay ninguna excusa que valga, ni alguna ocupación de este mundo que valga. No sois quienes lo deciden, siempre lo dijimos, pero cuanto más la Luz progresa, más la Eternidad se manifiesta, y más soltáis, ya no podéis mantener más lo que mantenías en la historia de este mundo. Y cuanto más soltáis, más la respiración del Corazón se intensifica, más os volvéis ligeros. Y si miráis atrás o con reflejos que os llevan atrás en el mecanismo antiguo de funcionamiento de la persona, más vais a sentirlo pasar.

Entonces, no tengáis ninguna culpabilidad si al día de hoy, en las semanas pasadas o en los días venideros, se manifiesta algo violento a cualquiera nivel que sea. Recordad que sólo es la instalación de la respiración del Corazón, es decir la finalidad y la finalización del proceso que se ha iniciado hace cuatro meses. Todo se acelera, lo veis por todas partes. Y cuanto más se acelera, más permanecéis inmóviles, en la Evidencia y en el Silencio.

Hoy hablo menos de la Dicha, porque esta Dicha se ha vuelto habitual; entonces no necesitáis más atraer la conciencia. Es la famosa Ligereza de vuestros pensamientos, de vuestra fisonomía, vuestras actividades cualesquiera que sean. Y sobre todo este estado, no es un sentimiento, de la libertad incluso estando en una forma, que no es comparable a nada más. La ausencia de preguntas, la aceptación incondicional de todo lo que se presenta, aunque haya que reaccionar o actuar. Cada uno de vosotros, respecto a mi discurso de mi primera intervención, es capaz de orientar y de situaros con evidencia. Lo que acabo de decir no tiene ninguna excepción, dondequiera que estéis hoy.

Antes de que siga, si hay preguntas precisas sobre lo que acabo de expresar, pueden hacerlas antes de que continúe.


Pregunta: ¿Qué es exactamente la dilatación y la expansión?


Es algo que sienten. Cuando mueven el brazo, y que lo ponen en alto, sienten que está en el aire. Cuando el Corazón respira, no es la respiración del aire en los pulmones. De hecho, es la interacción del corazón-órgano con el Corazón de Eternidad, el Corazón del Corazón, que da esta respiración. Es sentido evidentemente en medio del pecho. Esto toma toda la caja torácica. Es independiente de la respiración aérea. Aquí es la respiración de la conciencia. La conciencia inicial esta ligada al Fuego, la primera emanación del Absoluto, en la Fuente. Es lo que viven. Entonces es un sentir real de algo que no son los pulmones, pero que está a nivel orgánico, y que respira.

   
No es un latido, o lo que llamáis contracción-dilatación, es una expansión. Y es percibido directamente por la conciencia, por el sistema nervioso. Es decir que esto da a nivel del pecho e independientemente de la respiración aérea, incluso sentidos vibratorios de los chakras, de las Coronas, del Triángulo de la Eucaristía, de la Nueva Eucaristía, eso no tiene ninguna importancia. Porque lo que se presenta arriba o delante de esto, es esta respiración. No pueden haber preguntas sobre esto. Saber si lo vivís o no; porque cuando lo vivís, lo sabéis, es instantáneo. Tenéis la sonrisa en los labios y nunca más os podrá dejar.

El testigo es la aparición de esta respiración particular de vuestro Corazón, que no es la contracción del corazón, ni la ritma de los latidos habituales del corazón. De la misma manera que hace numerosos años, con el descenso del Espíritu Santo, vuestro cerebro cambió de conformación, hoy vuestro corazón cambia de conformación. No es una vista del espíritu, de hecho los signos a nivel de vuestro cerebro son localizables con los exámenes que conocéis, de la misma manera que a nivel del corazón, el elemento que llamé respiración, y no latido cardíaco, va a aparecer también en los registros eléctricos. Porque hay dos nudos de estimulación a nivel del corazón. Hay sin entrar en los detalles, la orden del corazón de latir que, por supuesto, es inconsciente, que hace latir vuestro corazón, pero hay también detrás del corazón lo que se ha llamado la gota roja y la gota blanca, el alma espiritual y el alma divina, ilustradas por los chakras del alma y del Espíritu, o si preferís las Puertas AL y Unidad que están presentes detrás del corazón. Y cuando el cuerpo causal esta consumido por la resurrección y que renacéis en Eternidad, entonces el latido cardíaco ya no es más el mismo, porque el segundo hogar toma el relevo. Y es el alma entonces, y el Espíritu – y no la fisiología – que imprime su marca y que hace latir el corazón de modo diferente.

Además, todas las sensaciones que tuvisteis, no solamente desde el principio de la resurrección, sino desde hace muchos años para algunos, que sean las Coronas de las que hablé, los dolores sobre las Puertas en este momento, son ligados al mismo proceso. El mismo proceso ha comenzando desde hace unas semanas. Esto no estaba presente en el momento de mis nuevos encuentros hace más de un mes, pero está presente ahora.

Hay lo que se produce aquí, hay la Ligereza. Hay mucho más que la fe o la certeza de la Eternidad, hay vivencia real de la Eternidad, anulando todos los planos intermedios, todos los linajes, los orígenes e imágenes de cualquier mundo que sea, para poneros en el silencio y la inmovilidad, o si preferis la vacuidad total de vuestra persona. Es allí dónde la respiración del Corazón sobreviene, y no puedes hacerte la pregunta. No es una irregularidad del corazón, ni una constricción, ni los dolores de las Puertas, ni la Corona radiante, es una respiración. Imaginas cuando respiras conscientemente con tus pulmones que esta respiración se produce también en el corazón.

El corazón pasa de un movimiento binario, que llamáis cístole-diástole, pero pasa a un ritmo unitario. Evidentemente en este cuerpo de carne, no irá hasta la modificación física del órgano corazón, pero veréis las modificaciones de la conducción nerviosa en el corazón.

Del mismo modo que cuando habéis vivido el descenso de la Luz en la cabeza, hubo una reorganización eléctrica de las corrientes de la cabeza, pero allí también en el cerebro, una reorganización de la estructura misma del cerebro donde algunas zonas se activaron y otras zonas se apagaron. Todo lo que tenía relación con el mito, lo llamaron creo, mito de inmortalidad del ego, en el sentimiento de ser un individuo con un límite, no existe más. No puede existir más en el cerebro, ni en el corazón el sentimiento de ser una cualquier individualidad, ya que estáis relacionados efectivamente, concretamente a todas las conciencias ya que lo sois. Y lo notáis porque lo vivis.

Entonces la respiración del Corazón puede producirse, y de hecho es lo que describís, cuando vengo a verles en lectura de conciencia, que sea la primera o posteriormente. Podeis sentir esta Ligereza nueva, aunque no se instale. Hoy me es posible iniciar esto en vosotros para que lo reconozcáis. Os basta con pensar en eso, no tenéis nada más por hacer, de rememorar esto para reproducirlo casi instantáneamente. No les remito al pasado, sino a un estado que ha sido vivido en nuestro encuentro íntimo y que tenéis la posibilidad de hacer revivir a cada minuto. Como dije: estoy en vosotros como estáis en mí, sin excepción alguna, que lo aceptéis o no, eso no cambia nada, que lo sentíais o no. Entonces servíos de esta resonancia real permitida por la resurrección para vivirla.


No necesitáis nada exterior, ni alguna circunstancia previa. Solo necesitáis que vuestra conciencia corporal no envíe más señales a vuestra cabeza, entonces la inmovilidad del cuerpo cuando lo podáis, el silencio de las palabras, el silencio de los sentidos crea las condiciones propicias no para iniciar, –sí, por supuesto iniciar o empezar la Resurrección–, pero aún más para finalizarla. Porque no sois quienes la finalizan, es si estáis, como persona, en la inmovilidad del cuerpo y en el silencio. Y no hablo aquí de meditación, porque hay que ser lúcido en la persona, sino de no tener más información que sube del cuerpo. Esto se produce en todo el mundo, que tengáis la costumbre de meditar o no, aunque sea difícil en algunos momentos. Pero aprovechad un momento cuando esto se produce para observar esta respiración. Ella está allí. Sólo pide ser consciente. Sólo pide emerger, a condición que no pongáis a nadie por delante, ni vuestras preguntas, ni vuestras dudas, ni vuestra necesidad de comprender, ni vuestros deseos.


Entonces en aquel momento os volveréis ligeros y sonreiréis. No puede ser de otro modo. De la misma manera que dije cuando estaba encarnado, que mis palabras no podían fracasar, hoy os digo a cada uno, cualquier energía, experiencia y vibración que hayas vivido, que allí tampoco puede haber fracaso. Hay tal vez aplazo, el tiempo que aceptéis estar inmóvil y en silencio, un minuto, una hora, un día, poco importa. No hay nada más por hacer.

Ya lo he dicho en los nuevos primeros encuentros: es terriblemente simple. Mientras veáis algo como complicado es que, es la persona que se expresa y que bloquea lo que es infranqueable, lo que es imparable y lo que sólo puede llevar dolores, llamamientos al orden. Y desde ahora en adelante pueden decir que, ahora la Eternidad en algunas tramas temporales tomó la mayor parte de vuestra vida, de vuestra conciencia efímera, que esto irá a su término.


Pero para aquellos que todavía están en las dudas e interrogantes, en la necesidad de medir, de confirmarse, de evaluar en cierto modo. El simple hecho de evaluar, prueba que no sois libres. Porque, en este momento, si sois libres. No necesitáis ninguna referencia exterior. ¡Volveos, real y concretamente, porque se celebra aquí en medio de vuestro pecho y eso basta! Pero esto parece tan simple para el ego que siempre va encontrar unas estrategias, de los "sí pero", de las dudas, y necesidades de comparación que impiden vuestra Libertad de ser aparente y cada vez más presente. Si entendéis esto, entonces es fácil.

Y recordad que no hay ningún obstáculo, ni de edad, ni de karma, ni de situación cualquiera que sea. El único obstáculo son las costumbres de vuestra persona, y sobre todo tomadas a nivel espiritual y no únicamente en lo efímero. Si aceptáis soltar esto, y humildemente y totalmente, de poneros en medio de vuestro pecho, entonces esto sucederá.

Lo habíamos dicho, el Comendador también, que había que golpear el pecho, pero hoy no necesitáis más esto. Sólo debeis decidir en vuestra cabeza de ver vuestro Corazón, no para ver allí flores, sino simplemente para estar allí real y concretamente. No necesitáis visión, ni más vibraciones, ni de la energía. Necesitáis sólo de vuestra conciencia efímera.

Y cuando comprobareis que cuando os ponéis en el Corazón la Ligereza está allí, la Dicha y la Evidencia por supuesto también pero que además esto crece, esto es cada vez más poderoso, entonces soltareis las últimas armas del ego, de las costumbres, convenios sociales y morales de este mundo. No necesitáis salvaguarda porque si el proceso ha empezado, que sea ahora o hace unos meses, de la resurrección, entonces no teneis realmente y concretamente que hacer nada, solo ser, si es posible inmóvil y silencioso, y de una postura interior; no es cuestión de ponerse en la cama sin moverse durante las 24 horas. Es cuestión de perseguir lo que estáis siguiendo en las obligaciones de este mundo y pensando en esto, a vuestro Corazón. Y la respiración se va a establecer. Vais a finalizar muy rápidamente.

Sólo os quedará después probar permanentemente  esta felicidad y esta beatitud sin esfuerzo, sin meditación, sin alineación, sin momento más privilegiado que otro, que esto sea por las inyecciones y requerimientos de la Luz, o por vuestras propias disponibilidades. Esto se producirá hagáis lo que hagáis, y también lo que no hagáis. Es así como la báscula se inclina del lado de la Eternidad, y no deja ningún espacio para lo efímero. Y de hecho constatareis viviendo este proceso y su finalidad que lo que ayer todavía parece superior, fundamental a nivel del mundo no se aguanta más delante del Amor que sois. En aquel momento, veréis los pormenores. Viviréis realmente que este mundo es una total ilusión, un sueño, una pesadilla y nada más. Y que todas las estrategias espirituales de querer mejorar algo son un engaño del ego.

En resumen os puedo decir, todas las religiones sin excepción alguna son útiles al principio de un camino, pero allí donde estáis hoy, – ya ha sido dicho por el Comendador y lo repito yo –, todas estas espiritualidades, todas estas religiones no están hoy más que antes unos obstáculos a lo que sois. No les pido por ahí salir de toda religión, sino de verlos por lo que son, del mismo modo para las energías, las vibraciones que eran las interacciones de vuestra conciencia efímera de la oruga con las vibraciones y las energías de la Luz de la mariposa, como decía el Comendador.

Hoy, ya no necesitáis marcos. Hay que atreverse a abandonar los marcos. No digo de abandonar vuestra vida o familia, sino dejar de pensar que puede haber un comportamiento, una actitud, una capacidad de la persona a vivir esto, es imposible. Mientras que vuestra espiritualidad sea vivida en la persona y por la persona no podéis ser libres, aunque tengáis la certeza de ser libres. En el momento colectivo, y que el Comendador dijo, a través de estas tramas temporales y el camino individual que tendrían que recorrer entre la resurrección y el asa-planeta final, no son en absoluto los mismos. Y que cada cosa está perfectamente en su sitio, si no es para haceros vivir la Resurrección ahora, para estar seguro de vivirlo en el momento final. Y ya durante la Llamada o del evento inicial.

Si aceptáis este mecanismo de la conciencia y la energía, podemos decir, no podéis fracasar, es imposible. Ni retractaros. Todo esto pasa en el instante y sólo depende de vosotros, este instante, cualesquiera que sean los requerimientos de la Luz, cualquiera que sea vuestro marco de vida, edad, cuerpo, o qué sé yo. Olvidad definitivamente todas las referencias de este mundo. Esto no quiere decir dejar este mundo antes que los demás, esto simplemente quiere decir ser lúcido, ver claro y no apoyarse en suputaciones, en energías y percepciones. Los sentidos, las percepciones, las energías y las vibraciones sólo son interfaces entre lo efímero y el Eterno. Y es todo. Pero nunca una vibración que es una extensión de la conciencia podrá permitir la desaparición de la conciencia, es decir este movimiento de alternación de la respiración del Corazón.

Esto quiere que hoy más que nunca no es vuestra vida ni vuestra edad lo que es un obstáculo, ni vuestras creencias, ni vuestras adhesiones, sino el hecho que estas creencias y estas adhesiones os encierran literalmente en la persona, bajo coartadas espirituales. No podéis vivir el Amor, sólo podéis vivir las experiencias de Amor, momentos fulgurantes de este Amor, pero no seréis Amor mientras exista un punto de referencia en lo conocido de vuestro personaje, de vuestra historia o de cualquier referencia a lo que sea conocido. Más que nunca hoy las puertas están abiertas de par en par, pero no las cerréis con vuestras actitudes y costumbres.

Entonces la Liberación, la Libertad, la Ligereza y la sonrisa serán permanentes. No puede haber ninguna duda. No puede haber ninguna incertidumbre. No puede haber ningún error en lo que os digo.  Id a la fuente de que sois, no a través de las historias, mundos, dimensiones, linajes o orígenes, todo este aspecto de enseñanza debe ser desechado. No os sirven de nada en vista de las circunstancias de este mundo, y yo tampoco además os sirvo de nada, ni vosotros-mismos os servís más.

Id francamente. No necesitáis ni paracaídas, ni cuerdas, ni medios de seguridad, diga lo que os digan vuestro ego y diga vuestra historia. No hablo de tirarse al vacío, sino de tirarse en el Corazón, cuerpo, alma y Espíritu.

¿Hay otras preguntas?

Pregunta: ¿acaso la respiración es rítmica?

No, son olas que no tienen periodicidad conocida como la respiración o los latidos del corazón. Esta expansión y esta contracción que no es una, un reajuste si preferís, tienen un ritmo que no es constante; oscila. Pero va a hacerse si aun no es el caso, constante a su manifestación. Aunque efectivamente la amplitud y la frecuencia varían, y cada tiempo también puede variar, entre la expansión y la contracción, o el reajuste si preferís.

Pero todo esto se hace naturalmente. Solo podéis llevar vuestra atención si esto se produce en la respiración del Corazón. Y en este momento, vais a comprobar, no siempre pero a menudo, que sois esta conciencia Desnuda que no depende, ni es afectada, ni por alguna forma, ni dimensión alguna. Sois anterior a la primera forma, anterior al primer mundo. Sois mucho más que la conciencia Una. Estáis vosotros-mismos en la fuente de la conciencia. Sólo hay una conciencia. Está la difracción de la Luz según las dimensiones, o el encerramiento en vuestra dimensión, que crea la ilusión de la separación o de distancia, o de progresión, o de evolución.

En resumen, todas las reglas de este mundo y todas las leyes llamadas espirituales de este mundo sólo son disfraces que os impiden hoy  ser Libres. No puede haber ninguna libertad interior y exterior mientras existan unos condicionamientos ligados a las costumbres físicas como espirituales. Y sólo depende de vosotros y solamente de vosotros. No hay ningún obstáculo del cuerpo, de la edad, de la familia, del país o de este mundo que pueda ser un obstáculo. Es que vuestra mirada lo ve como un obstáculo.

Como dije: las puertas están abiertas, pero no podéis llevar nada, ni equipaje, ni historia, ni memoria. Es ese el sacrificio desde ahora en adelante. Es un mecanismo íntimo del juego de vuestra conciencia. Cuando digo que sólo depende de vosotros, no quiere decir que podéis actuar encima, sino que es simplemente el emplazamiento de vuestra presencia en este mundo que resiste.

No es una costumbre únicamente, es diría yo de manera mucho más general, la creencia en este mundo, es decir que no veis realmente en conciencia que es ilusorio, que no existe. Mientras que en conciencia Desnuda, aunque el cuerpo está presente, veis claramente por la esencia espiritual, que esto no existe, que sólo es pasajero y ahora se desvanece.

Pregunta: creo que viví esta respiración. Era una tarde, estaba tranquilo en la butaca, había una ola de luz. Tuve de golpe la sonrisa en los labios y tuve una respiración diferente con una impresión de vacío y debí abrir la boca para continuar respirando y encontrar mi ritmo normal.

Pero por supuesto que ya lo vivisteis. Sois innumerables a haberlo vivido, pero eran experiencias. Hoy es un estado. No es porque lo vivisteis una vez, ciertamente es maravilloso, pero hoy es algo que se vive permanentemente. Entonces por supuesto, habiéndolo vivido una vez, o muchas veces en el pasado en calidad de experiencia, quizá te sea más fácil reencontrarlo.

Y aún así, no es seguro, porque harás, allí también, una comparación. En cuanto quieres comparar, ya no estas más en el Instante presente. Pero sí, fueron innumerables a vivirlo, incluso al principio de las Bodas Celestiales, pero no tenías la misma consciencia como hoy. Y además hoy hablé de un estado que se instala de modo permanente. No es una irrupción de la Luz que podía efectivamente aportar esta respiración diferente. Y me parece que el Comendador ya habló de eso hace muchos años, antes que yo estuviera presente.

Hay que diferenciar bien la experiencia que permite tocar algo y lo vivido, cuando ese algo que ha sido tocado está instalado permanentemente, aunque fluctúa. Pero sí, efectivamente ya eran las primicias de la Resurrección, pero que no era posible entonces.

Lo mismo que, es diferente de vivir unos estados y experiencias de Amor, que sea con los pueblos de la naturaleza, que sea con vuestro enamorado, pero sabéis muy bien que estos momentos no duran. Sólo son pasajeros. Son el testigo de la realidad del amor, pero todavía no es el Amor.

Es lo que os permitió acercaros a él. En este momento reconocéis el Amor a través de una mirada, a través del sexo, a través de una caricia, a través de palabras. Pero cuando la caricia se para, esto se para también. Allí es sin juzgar y sin objetivo, y sobre todo esto va hacia una permanencia y no una experiencia que pasa. Entonces es otra intensidad, otra cualidad, y es a pesar de todo diferente. Los efectos son diferentes porque la experiencia vivida, que sea durante las Bodas Celestiales, o durante estos años, os da sed de esto. Cuando allí, si lo vivís, nunca más tendréis sed de experiencias o de estados. Sois inmutables. La Evidencia es tal que no puede existir el menor intersticio para la duda, para la dualidad en la comparación. Y no tenéis otra opción.

Y si lleváis vuestra atención y vuestra conciencia en la zona del pecho, y que permanecéis inmóvil en silencio, lo vais a notar. Os lo dije, en las lecturas de conciencia esto se produce, en los momentos de fusión silenciosa eso se produce. El hecho que se instale, sólo depende de vuestro sacrificio real. ¿Aceptaste no ser nada en absoluto? ¿Consideraste que no eras nada? Porque hay que primero vivir la nada para vivir el todo. Porque vivir el todo sin vivir la nada forma parte de la ilusión. Y los riesgos de inflación del orgullo están muy presentes.

Creo que en numerosas ocasiones el Comendador de los Ancianos ha evocado a algunos hermanos y hermanas en sus bicicletas, en sus vaivenes, en sus necesidades de reconocimiento, de rol y de función; pero esto es el ego, no es ciertamente el Amor. Cuando vivís el Amor que sois, no podéis reivindicar nada, esto incluso ni se os ocurría. Y sobre todo no una forma, un rol o una función, sobre todo en este mundo. Mientras exista una reivindicación de este tipo, no sois libres, no totalmente. Vivís tal vez vuestra resurrección pero os queda soltar todo. Y cuidado, cuando digo "totalmente" esto pasa adentro, no pasa en las circunstancias de vuestra vida. Excepto si por supuesto los requerimientos de la Luz os impiden hacer, pero nunca sois quien decide.


Pregunta: ¿Esto se siente hasta bajo las axilas y afuera del cuerpo?

Lo que se siente afuera del cuerpo y bajo las axilas es otra cosa. Cuando hablo de respiración mostré aquí y no bajo las axilas, ni delante ni detrás. Mostré el cuerpo de carne a nivel del pecho. Hablé de la caja torácica. Lo que pasa bajo las axilas está conectado, pero no es una respiración, es una vibración.

Pero no voy a volver ahí, porque esto concierne al cuerpo de Eternidad. Como dije la última vez, podríamos darles, explicarles como la anatomía humana la anatomía total del cuerpo de Eternidad, pero no es algo a aprender, ni a saber. Esto no es de alguna utilidad mientras no lo viváis, y no es porque sabéis la constitución del cuerpo de Eternidad en todos sus detalles que lo vais a vivir. Así como dicen: ¿no hay que confundir el territorio y el mapa del territorio, cierto? Sólo la vivencia os libera y no los conceptos, ni las energías.

Es la conciencia que libera la conciencia. Ni vosotros, ni la vibración que os da la certeza de estar liberado efectivamente totalmente, sino tomando tramas temporales que no son las mismas. Pero es vuestra elección. Nada puede ser impuesto del exterior aunque no lo veáis, y sobre todo si no lo veis. ¿Y si no lo veis qué hacéis? Todos lo hacemos mientras no somos libres, acusamos las circunstancias, el exterior; siempre viene del exterior. Pero para que esto venga del exterior hace falta que ya haya una resonancia en nosotros, en cualquier propósito, en cualquier energía. ¿Mientras no hicieron definitivamente esta reversión, cómo queréis ser libres?

Y como dije, cuando finalizáis la Resurrección, si ocurre que salgan de vuestra boca o vuestra cabeza unos pensamientos de dualidad cualesquiera que sean, no sois libre. Sois libre de la persona, pero no de la historia.

Cuando vivís la culminación de la Resurrección, aunque queráis pensar mal, en negativo o en dualidad, ya no lo conseguís más. Entonces es simple de ver si lo estáis o no. Y si no lo estáis, no hay que hacer nada. Lo comprobáis con lucidez y honradez, y eso es todo. No necesitáis de nada más. La lucidez, la honradez y la verdad son esenciales. Entonces no busquéis con vuestros conocimientos si lo vivis o no, porque si esto se produce, simplemente quiere decir que todavía no lo viven. Y una vez más, hasta a través de las diferentes tramas temporales, incluso a través de la secuencia de vuestra Resurrección, nadie es superior o inferior. Esto todavía es una visión del ego.

En la Verdad, en la finalidad de vuestra resurrección, más allá de la Evidencia, hay una perfección total, y eso lo ven. No es algo que es pensado, imaginado o soñado. La ven realmente, no a través de los ojos de carne, pues ellos sólo ven el caos de este mundo, sino a través de los sentidos espirituales activos. El que vive esta finalidad no puede pensar más, sombra o Luz, ni pensar más en dualidad, ni juzgar más.

No es un requerimiento exterior que os dice de no juzgar más, es requerimiento interior de vuestro propio estado. Y no hay de "sí, pero"', es decir que, debéis comprobarlo de modo lineal. No es, una vez más, algo que viene y que se va. Si lo estáis, es ligero, no hay solamente la Evidencia del silencio y de la Resurrección, hay la Ligereza, ya no hablo más de Dicha, ni incluso de Paz, porque estáis incluso más allá de estos estados.

Os digo: la única conciencia que ha vivido esto hasta el final, no hubo muchos. Hubo el Cristo. No hablo de aquellos que se llevaron su cuerpo. Y hoy, hay cada uno de vosotros. Pero es, o bien uno, o bien el otro.

Hasta ahora, el a solas, era la conjugación y la borradura del uno o del otro, era una alquimia, y ahora realmente y concretamente, si el efímero ha sido reabsorbido íntegramente en la Eternidad, finalizaron vuestra Resurrección y hay esta respiración, y hay la misma imposibilidad total de pensar adentro, en la sombra, en cualquier sombra que sea. Porque sólo veis la Luz, que está más allá de este plano y de vuestra dualidad.

Ya no podéis estar más sometidos a una apreciación el bien-mal. Ni podéis juzgar a nadie. Al extremo, esto sería como Sri Aurobindo por ejemplo, o Rûmî, que han sido exaltados en el Fuego del Amor, y que lo describieron y lo testificaron. Es decir que lo veis a través de sus escritos: el Amor toma todo el espacio. Hay una sed total de Amor, donde todo lo demás no es descuidado, sino trascendido, todas las necesidades. El Amor toma toda vuestra conciencia. Y cuando lo eres, eres ligero y estás en ese estado particular del que acabo de hablar largamente.

- Llegamos al tiempo concedido.

Entonces Bidi os va a dejar descansar y hasta dentro de poco para nuestro segundo encuentro.


Hasta ahora.



A través de Jean Luc Ayoun

Traducido por grupo de traductores voluntarios.