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lunes, 6 de octubre de 2025

Encuentro íntimo de Ma Ananda Moyi (Nabeul, Túnez) 5 de octubre de 2025

Soy MA. En el Amor del Uno, en el Amor de lo Real, aquí estoy con ustedes, en este grupo y para este grupo, pero también más adelante para quienes escuchen y oigan lo que tengo que decir, y también los silencios que experimentaremos.

He venido a consolarte más allá de las palabras y los discursos, en la Realidad que somos. Todo mi Amor está en ti y todo tu Amor está en mí.

Juntos, nos instalaremos en la Gracia, en el Silencio. Mis palabras solo estarán ahí para acompañar este Silencio, para acompañar tu presencia, para acompañar tu ausencia, para acompañar lo que eres.

Lo que manifesté en mi encarnación, accesible a todos, es accesible a vosotros hoy a través de mi Presencia pero también, como dije hace unos días, en mi representación pictórica.

Lo que vengo a transmitir es mucho más que palabras, mucho más que un discurso, mucho más que una vibración, mucho más que cualquier hectárea de consciencia. Por lo tanto, los invito, sencillamente, a decidir aceptar ser lo que son sin cuestionar, sin sentir.

Os invito a estableceros allí donde nunca os habéis movido, y a permanecer así unos con otros y unos en otros, en la Verdad de aquello que es sin forma, sin mundo y sin persona.

Mi voz hoy es simplemente una resonancia del Gran Silencio, una primera emanación y también la última emanación, donde se encuentran el Principio y el Fin, donde se encuentran todas las posibilidades, pero también todos los sueños.

Eres lo que Yo Soy y Yo Soy lo que Tú Eres, más allá de cualquier persona o forma. He venido a invitarte a permanecer aquí, Aquí y Ahora, en este espacio de Gracia, que no depende de ninguna consciencia ni de ninguna visión, sino simplemente de la Evidencia del Silencio mismo, este Silencio que pone fin a todas las preguntas sobre lo que eres o lo que crees ser.

Y allí, en este espacio y en este lugar, vine a fusionar lo que era y lo que soy, con lo que eres y lo que serás, más allá de la experiencia y de toda percepción. Estás ahí y yo estoy ahí, simplemente, sin palabras ni historia. Es el momento en que nuestra Presencia Única e Indivisa se une a la Ausencia. El momento en que todo y nada, lo falso y lo verdadero, lo grande y lo pequeño, se resuelve en la misma alquimia, donde la más mínima diferencia no puede subsistir, donde la más mínima pregunta no puede existir.

Vine a compartir esto con ustedes, porque dentro del sueño, compartir es la mejor enseñanza, compartir la Verdad, compartir el Silencio.

Cada uno de nosotros aquí presentes, así como aquellos que escuchen los silencios y las palabras que pronuncio, también seremos llevados a experimentar la unión de la Presencia Última como tú la has llamado, hasta el Absoluto como tú lo has llamado.

Esta es la Gracia que ya no es solamente un estado de Gracia, sino yo diría incluso que es exclusivamente la Gracia de la Evidencia, donde la Presencia Infinita se convierte en Pura Ausencia, donde ya nada importa, excepto lo que está ahí en este momento.

No tienes nada que hacer. No tienes nada que esperar. Simplemente estás ahí, en esta Bienvenida. Simplemente estás ahí, en esta apertura a lo Desconocido, en esta apertura a lo Real, donde los sueños ya no tienen asidero, donde el tiempo y el espacio se aniquilan y desaparecen en esta Gracia de la Evidencia.

De esta Presencia Infinita surge, por así decirlo, una Presencia Diminuta, una consciencia que se encoge hasta ocupar un punto. Este punto no solo está en el centro de tu pecho, sino en cada punto de tu cuerpo y de tu consciencia, donde la verdadera memoria, aquella que no es histórica, ocupará todo el espacio y todo el tiempo.

Lo que acogemos aquí, juntos, te lleva a aceptarte tal como eres, sin importar los filtros de tu carácter, sin importar el peso de la historia, sin importar los miedos del mañana o del día siguiente. Estamos aquí, en este espacio, que no es solo este espacio, sino que contiene el espacio de todas las posibilidades, todas las posibilidades del sueño que te llevaron, y que nos han llevado a alejarnos de la Realidad, para jugar a creernos separados, a creernos divididos, a tener tal edad, tal sexo, tal país, tal identidad.

Tu nombre y apellido son solo excusas que te dieron tus padres. Hoy es momento de rendirse a ti mismo. No necesitas tiempo. No necesitas espacio. Solo tienes que estar ahí. Solo tienes que, en realidad, acogerte a esta parte que te parece desconocida, y sin embargo, que te parecerá tan real que incluso el mundo de los sueños, con sus alegrías y sus penas, ya no será ligero ni pesado, allí donde todo es sin causa, donde todo es sin razón, donde todo es sin explicación.

Yo hubiera podido decir de mi Corazón a tu Corazón y de tu Corazón a mi Corazón, pero allí donde me expreso, hay un solo Corazón, el Corazón del Uno, el que hizo posible soñar, el que hizo posible también creer en lo que no se podía creer, creer también en la ilusión del espacio, la ilusión del tiempo, la ilusión de la forma y la ilusión del mundo.

Uno de los más grandes maestros del siglo XX, pues aún eran necesarios en aquella época, les repitió una y otra vez que no eran este cuerpo, que no eran su historia, que no eran el resultado de un pasado y menos aún sujetos a un futuro. Ahí reside la Libertad a la que ningún mundo puede garantizarles acceso, porque todo mundo, dondequiera que se encuentre, opera según el principio de la forma separada.

No hay forma, no hay separación en la Realidad de la Presencia Infinita que te une a la Ausencia Infinita. Es allí, y solo allí, donde te reconoces en tu totalidad. Este es el lugar de la auténtica memoria, no la de tus orígenes, sino la de Quién Eres, antes del origen y después del fin, de lo que solo pasa, de lo que solo aparece y desaparece.

…Silencio…

No busques significado en mis palabras; no son conceptos. Son lo que emana directamente del Corazón del Silencio. Simplemente permanece presente. Simplemente permanece ahí sin esperar ni temer nada, sin anhelar nada. Simplemente tu presencia desnuda, tu presencia pura, esta Presencia Infinita que es solo un puente hacia la Ausencia Infinita.

Así es como os ofrecéis la resolución de la memoria que quedó enterrada en lo profundo de vuestros constituyentes oníricos, tanto en vuestro cuerpo de carne como en todos los cuerpos más sutiles.

No hay nada que adorar. No hay nada que rechazar. Simplemente tienes que reabsorberte, de alguna manera, más allá del tiempo y el espacio. No tienes nada que mover, nada que pedir; seas lo que seas, ahora es el momento adecuado.

He tenido la oportunidad de manifestarme a través de este canal con frecuencia durante los últimos años, a menudo acompañado de la manifestación de los elementos. Hoy, los elementos están tranquilos y estabilizados, al igual que tu Corazón, tu cuerpo y tu Presencia.

Lo que yo soy, tú lo eres.

Todo lo que ves fuera de este espacio es solo una parte de ti mismo. El mundo, el universo, la Tierra, la conciencia atómica, así como la conciencia personal de un grano de arena, una roca, un animal, una planta, un ser humano o un ángel, son solo sueños, fantasías que nosotros mismos hemos creado para imaginar la sensación de separación.

Y esta separación no es real. Es solo una apariencia. Es fugaz. Dura solo el tiempo de una vida, solo el tiempo en que tomas forma y el tiempo en que abandonas tu forma carnal, pero sabes que, incluso en los cuerpos sutiles, todo es solo un sueño. Ya sean seres de Luz, ya sean lo que llaman jerarquías angélicas o también jerarquías demoníacas, solo expresan el juego de la consciencia, porque en verdad te digo que eres amo y esclavo de la consciencia.

En verdad, no hay amo ni esclavo. Simplemente hay algo que debe reconocerse, ya sabes, donde no hay concepto, donde no hay historia, donde no hay tú, donde no hay yo.

Más allá de la relación y del Corazón a Corazón, hay Silencio; de Silencio a Silencio, surge el Silencio, donde nada puede llamarse luz u oscuridad, amor o miedo, nada puede ser... (inaudible)... calificado, sin referencia a ninguna experiencia. Estamos juntos por esto, por todos los que estamos aquí y por todos aquellos que escuchen estos silencios y estas palabras.

…Silencio…

No te dejes perturbar por los movimientos de tu consciencia, ni por percepciones energéticas ni de ningún tipo. Estás más allá de eso. Recuerda, eres solo aquello que nunca pasa, nunca has fallecido, nunca has muerto, nunca has nacido, no eres ninguno de los mundos que has recorrido, no eres ninguna dimensión que hayas explorado.

Eres esta Presencia Infinita, este estado de conciencia que yo llamaría "máximo" y que te lleva más allá de lo que se llamaba Supramental, más allá de la Luz, más allá de la forma, más allá del Amor. Porque aquí ya no hay palabras, ni siquiera las más sublimes como Ágape, como Unidad, pueden interferir. Estás ahí donde no hay necesidad de calificativos, donde no hay necesidad de juicios, donde no hay necesidad de experiencia de ningún tipo, simplemente estar ahí.

…Silencio…

Aquí y Ahora, cada uno en el otro, cada uno en el otro, donde cada uno es idéntico y, sin embargo, tan diferente en apariencia. Pero allí, donde estamos, ninguna apariencia ni interferencia puede existir. Así, la Presencia Infinita es una entrega total y completa a lo que siempre ha estado ahí y que quizás ha sido sepultado por los velos del sueño.

…Silencio…

Ahora mismo, tu respiración se ralentiza o tu cuerpo se aquieta, allí, en el centro de tu Corazón, donde ya no hay movimiento y, sin embargo, donde se crean todos los movimientos. Eres el eje de la rueda que permite que gire, Samsara, la ilusión, pero tú, tú nunca te has movido porque eres el eje de la rueda. Eres la Fuente de la Vida, eres el lugar de la Vida, eres todas las posibilidades dentro del sueño. Pero en lo Real, eres solo una cosa, allí donde ya no hay calificativos, donde nada se puede cuantificar, donde nada se puede dividir.

…Silencio…

…y el Silencio te susurra: “Recuerda”.

…Silencio…

Donde yo me olvido de mí mismo, donde tú te olvidas de ti mismo, donde cada uno de nosotros se olvida de sí mismo en el otro, mucho más allá de la Fusión, mucho más allá de la Comunión.

…Silencio…

Cada uno de ustedes es esto. Cada uno de ustedes lleva su huella. Cada parte del sueño, cada mundo onírico, ha conservado la Verdad enterrada en su interior.

…Silencio…

Y cada mundo creía liderar, coordinar y actuar sobre el mundo superior o inferior. Nosotras, las Madres Genéticas, desempeñamos este papel en el Juego de la Creación. Mis Hermanas Estelares, que fueron todas Madres Genéticas, o al menos la gran mayoría, lo recuerdan hoy. Más allá del camino de Santidad recorrido, habíamos olvidado que esta Santidad siempre ha estado ahí, que esta Santidad nunca ha desaparecido.

Y no es una Santidad que se define por acciones, ni por funciones, sino que se sostiene simplemente por la Evidencia de sí misma.

…Silencio…

A menudo, cuando estaba encarnado, los llamaba mis hijos. Hoy, honro lo que Son. Ya no hay espacio para una madre, ya no hay espacio para un hijo. Espero que para ustedes el juego de roles y funciones termine hoy, no para liberarlos de sus obligaciones dentro del sueño, sino para liberarlos de creerse un sueño.

…Silencio…

Tú estás aquí. Yo estoy aquí.

…Silencio…

Deja que esta Presencia, que esta Resonancia, se extinga ante la Realidad. Solo tienes que acogerla. Solo tienes que dejar que surja el Primer Aliento, el de la Libertad, el del sueño de la creación.

En el principio era la Palabra, pero había un Antes del principio. No eres ni el principio ni el fin. Eres el Receptáculo de la totalidad de la Realidad, esta Realidad que se revela enteramente solo en el Silencio, en la ausencia de propósito, en la ausencia de deseo, en la ausencia de voluntad.

…Silencio…

En este momento que estamos viviendo juntos, y que otros vivirán, escapamos, juntos, de toda condición y de todo condicionamiento.

…Silencio…

Es el Silencio el que obra. Es el Silencio el que se extiende, como un fuego abrasador que solo quema lo falso, y que te devuelve a lo que eres. No es una meta. No es una esperanza. No es el mañana. No es karma. Tampoco es una recompensa. Es simplemente lo que eres, donde ninguna definición puede limitarte ni definirte. Allí, en el corazón de esta forma transitoria, en la que estás y en la que yo he estado durante tanto tiempo, no hay más que apariencias.

Pero esto no es un error, porque el mundo de lo Real conlleva necesariamente una sed de lo Real. Ya sea a través del éxito, del amor, de la devoción, de algún elemento que te atrae en tu vida, todo esto es solo un reflejo, un reflejo cada vez menos opaco o turbio, de lo que eres.

…Silencio…

Estamos allí donde nada se puede definir, donde nada se puede compartimentar, donde ningún minuto puede imponerse. Y es allí donde recuerdas y es allí donde recuerdas Quién Eres, donde nada se puede nombrar.

…Silencio…

Esta es la Dicha en la que me sumergí en mi encarnación. Hoy, lo que estaba inmerso en lo profundo de mí emerge en cada uno de ustedes, al borde del sueño, en el límite de su cuerpo, pero también en su totalidad, alrededor de su consciencia.

…Silencio…

Tú estás aquí. Yo estoy aquí.

…Silencio…

Aquí, nada puede alcanzarte porque estás en todas partes. Ya no hay distancia, ya no hay cuerpo. Solo existe lo que es.

…Silencio…

Aquí es donde la vida toma su fuente y su impulso, la vida de un átomo así como la vida de un universo.

…Silencio…

La ilusión de la falta, la ilusión de la separación, se resuelve en presencia de lo inefable. Así, no hay presencia ni ausencia, donde presencia y ausencia ya ni siquiera son una diferencia, sino una fusión.

…Silencio…

Escúchate y escúchate, escucha el Silencio, escucha lo Real. Ocupa todo el espacio. Se lleva el tiempo. Se lleva la idea de ser una persona dentro de un cuerpo.

…Silencio…

Quedémonos ahí contigo. Quedémonos ahí conmigo. Quedémonos ahí el uno en el otro y el uno para el otro. Donde entendamos que el otro, que cada uno, no es nada más que sí mismo.

…Silencio…

El silencio lo permite. El silencio es evidencia.

…Silencio…

El Silencio que hay consume la última reticencia a ser lo que eres.

…Silencio…

Lo natural no se puede desear ni rechazar. Solo se puede reconocer.

…Silencio…

La ausencia y la presencia podrían ser como dos caras de una moneda que nunca se ven y, sin embargo, están vinculadas. Tú eres eso. No solo una imagen reflejada, no solo una imagen opuesta, sino que eres precisamente la resolución de cada imagen. La imagen de un mundo como el tuyo es un juego de magia, un juego de ilusiones que te hace adherirte a un mundo, una forma, una identidad y una función.

Por supuesto, esto debe aceptarse dentro del sueño, pero aceptarlo no significa someterse a ello, no significa someterse a lo que no es uno mismo. Sin embargo, no se trata de rechazo. Tampoco de separación, sino de reintegración. Esta reintegración ocurre a pesar de uno y, al mismo tiempo, gracias a uno.

Silencio, el Silencio es este espacio de resolución que vivimos.

…Silencio…

Escucha, no hay nada que oír. Escucha, no hay nada que escuchar.

En lo que eres, no hay distancia. En lo que eres, no hay forma. En lo que eres, no hay mundo. En lo que eres, no hay consciencia de ser. En lo que eres, Yo Soy. En lo que Yo Soy, Tú Eres.

…Silencio…

Nos hemos reunido en el lugar que nunca abandonamos. Nos hemos fusionado en el lugar que conocemos desde la eternidad.

…Silencio…

Es mucho más que alegría. Es el Silencio de la Gratitud. Es el Silencio de la Belleza. Es el Silencio de lo que Eres, que se encuentra en la intersección del Ser y el No Ser.

…Silencio…

Entonces el Silencio se impone, se vuelve cada vez más denso y, al mismo tiempo, cada vez más ligero, porque ningún parámetro puede medir el Silencio. Nada de lo que eres puede medirse. Nada de lo que eres puede juzgarse. Nada de lo que eres puede dejarse de lado. Porque ha llegado el momento del Recuerdo, accesible a todo aquel que aún se cree una persona, una función o un rol.

Porque para muchos de vosotros, después de múltiples peregrinaciones del alma, del cuerpo, de la conciencia, habéis sido los Peregrinos de la Eternidad, hoy sois la Verdad.

Hoy, lo que eres no puede desaparecer. Simplemente se revela. Simplemente se experimenta a través del cuerpo, a través de la consciencia misma.

…Silencio…

Estamos juntos para celebrar, para celebrar lo que eres, para honrarlo, para que lo Real venga a hacer visible lo irreal, el sueño de la forma, el sueño de la creación, el sueño de la evolución, el sueño del amor como pesadilla del sufrimiento.

…Silencio…

La mayoría de ustedes ya saben que evito hablar de acontecimientos mundanos. Pero hay UN acontecimiento que estamos viviendo ahora mismo que no se puede ignorar ni ocultar.

…Silencio…

El silencio sigue fluyendo a través de mis pocas palabras, a través de tu presencia.

…Silencio…

Cada respiración te conecta con el Silencio. Cada movimiento de tus pensamientos o percepciones te acerca al Silencio.

…Silencio…

Este Silencio es el espacio, el lugar y el momento donde todo puede ser transformado (alquimia), donde el propio sueño te dirige hacia lo Real.

…Silencio…

Estamos en este momento, aquí en este grupo, como para cualquier hermano y hermana que escuche estas palabras, es también este Gran Silencio el que se acerca a todas las esferas de la vida del sueño, a todos los lugares del sueño y a todos los espacios del sueño.

…Silencio…

Así es como cada uno de nosotros ha creado las condiciones para acceder a la Realidad. Recuerda: no hay nada que condenar ni juzgar. Solo hay que aceptar lo que es, incluso si no lo sabes. Inevitablemente lo experimentarás desde el momento en que no pidas nada, desde el momento en que estés totalmente disponible. Así pues, recuerda la primera emanación del Silencio, llamada Luz, llamada Amor.

…Silencio…

Luz y Amor, para muchos, es lo que han estado buscando, incluso sin admitirlo, incluso sin decirlo. Esta profunda sensación de que algo faltaba fue la ilusión suprema que les hizo creer y aceptar que se habían perdido. Pero en verdad, nunca se perdieron. Solo escribieron sus sueños. Solo los vivieron. Crearon absolutamente todo. Incluso nosotras, las Madres Genéticas, desde tiempos inmemoriales, sabíamos que la Tierra era el Repositorio y la Fuente de la Verdad, inscrita en el Cristal Azul, del cual un ser llamado Ramatan les habló hace mucho tiempo.

…Silencio…

Acepta encontrarte a ti mismo. Acepta no buscar lo que Eres. Acepta que no todo lo que parece puede ser verdad. Acepta lo inaceptable. Acepta incluso un elemento, el más devastador, porque tú lo escribiste. No hay castigo. No hay recompensa. Solo existe la Verdad.

La verdad no es una recompensa. La verdad no es un castigo. La verdad es tu derecho. La verdad eres tú. La verdad es silencio.

…Silencio…

Lo que se está desplegando es mucho más que una comunión. Lo que se está desplegando es mucho más que una experiencia o un estado de Gracia. Lo que se está desplegando es la manifestación de la Realidad, aquello que más se acerca y se asemeja a ella.

…Silencio…

Tu Corazón respira Realidad. Cada célula de este cuerpo onírico respira Realidad.

…Silencio…

Mira las cosas como son y vívelas como son. Porque en verdad no puedes cuestionar y vivir al mismo tiempo lo que vives. No puedes clasificar ni categorizar lo que vives y vivirlo al mismo tiempo.

…Silencio…

No puedes sentir lo que está más allá de la sensación. No puedes percibir, de ninguna manera, lo que se experimenta. Y, sin embargo, se experimenta.

…Silencio…

Tu consciencia es, en última instancia, solo un puente que conecta las orillas de lo conocido y lo desconocido, pero solo es un puente. Una vez cruzado, lo olvidas; ya no tiene ningún interés. Así es con tu consciencia. Así es con todos los sueños. Conocerlo, vivirlo, aunque a veces fuera un sueño, te hizo comprender que solo era un sueño.

A partir de ese momento, el tiempo del sueño, cualquier evento de creación que esté en progreso, ya no puede ser afectado, porque tú eres anterior a la creación, anterior a la conciencia.

… Silencio …

Quédate aquí conmigo. La intensidad del Silencio parecerá crecer aún más, pero en realidad no crece, no se mueve. Son simplemente tus últimos velos desapareciendo en relación con la historia, en relación contigo.

Vuestra gracia del Silencio se convierte en la Realeza del Silencio, como una coronación, porque debéis encontrar imágenes que no tengan nada que ver con el Silencio, pero que sin embargo puedan permitiros acercaros a él.

Tú que me escuchas, tú que me acoges, la Majestad del Silencio se hace más grande. Siempre ha estado ahí, pero eres tú quien pierde tus últimas ilusiones, en cuanto a tu forma, tu nombre y tu mundo.

… Silencio …

Estás aquí, yo estoy aquí. Estamos aquí en todo el espacio, estamos aquí en el tiempo que parece fluir. Pase lo que pase, simplemente sucede, pero tú no eres un producto, no eres un resultado, ni siquiera eres una causa. Estás mucho más allá de todo eso.

En este estado de lucidez y claridad, ningún concepto puede aplicarse, ninguna referencia puede aplicarse a él, ninguna palabra puede glorificarlo, pero sabes que eres Tú, íntimamente, en lo más profundo de ti. Pero es hora de que esto emerja ahora, en cada parte de tu mundo, en cada parte de cada mundo, en toda la conciencia.

… Silencio …

Sé que estás ahí, como sabes que cada uno de nosotros está ahí, reunidos, donde nada une ni separa, donde todo es más que perfecto, donde nada se puede decir, donde la perfección de lo Real se manifiesta incluso en tu consciencia y tu cuerpo. No retengas nada, no detengas nada.

… Silencio …

En el principio era la Palabra. Antes del principio, estabas Tú. Siempre has estado ahí, y te ignoraste para encontrarte mejor, por así decirlo. Sea cual sea la pérdida que hayas experimentado, sea cual sea el sufrimiento que hayas padecido o que estés padeciendo hoy, no olvides que todo esto es solo un guion que escribiste para que finalmente pudieras experimentar la alegría de este reencuentro, para comprender que nunca desapareció, que siempre ha estado ahí, ya sea en este cuerpo de sueño, en un cuerpo de Luz o en un cuerpo intermedio.

Eran diferentes disfraces a los que te adherías, solo ropas que usabas para sofocar tu esplendor y enmascarar lo que eres, simplemente para vivirlo, simplemente para experimentarlo, pero era solo una experiencia, no era lo Real. Hoy tu cuerpo onírico lo sabe, cada parte de tu consciencia lo sabe, o empieza a sospecharlo. Eres mucho más de lo que puedas creer, y para eso, debes ser mucho menos de todo lo que has creído.

Estás aquí, yo estoy aquí. Mi presencia, tu presencia, mis palabras, tus silencios, nos llevan a lo Real. No hay desplazamiento, no hay movimiento, solo el restablecimiento de lo que siempre ha estado ahí, de lo que te habías ocultado.

En quien eres, no puede haber carencia. En quien eres, no hay lugar para el sufrimiento. En quien eres, no hay lugar para la separación.

A pesar de todas las apariencias que hemos construido, a pesar de todas las distancias que en definitiva no son, a pesar de todo el tiempo que parecía pasar y fluir, nunca has abandonado el tiempo sin tiempo, el tiempo Cero de tu presencia y de tu ausencia.

Y donde estamos ahora, incluso mis palabras se vuelven superfluas. Así que sugiero que continuemos este momento sin palabras, solo en silencio, por unos instantes, por unas cuantas respiraciones de tu aliento y unos latidos de este corazón de carne.

Soy Ma y dejo que el Silencio ahora sea lo que es… unas cuantas respiraciones…

… Silencio …

… Silencio …

Ahora te dejaré volver a habitar plenamente este cuerpo en el que te encuentras. Por supuesto, para el beneficio y la alegría de todos, en unos momentos volveré a compartir contigo lo que hemos experimentado, tanto tú como yo.

Mientras tanto, que la Paz, la Alegría y la Verdad se sellen en tu Corazón. Es el sello de la Libertad, el sello de lo Real.

Yo soy Ma y te dejo habitar nuevamente este cuerpo de sueño en su totalidad.

Regresaré en unos momentos, esta vez para compartir tu experiencia.

Soy Ma y nos vemos en unos momentos. Agradezco tu presencia, tu bienvenida y su disponibilidad.


Muchas gracias a Jean-Luc Ayoun,
así como a todo el equipo de transcripción (Les petites mains).

https://apotheose.live/blog/2025/10/05/ma-ananda-moyi-rencontre-intimiste-nabeul-tunisie-5-octobre-2025/

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