14 de Abril de
2018
Saludos!
Participantes: Saludos!
Participantes: Aní
Maritumi!
Nosotros somos el Círculo y me gustaría saludarlos en su propio lenguaje
místico: Aní Maritumi!
Participantes: Aní Maritumi!
Estamos reunidos en esta oportunidad para dar continuidad a un ciclo de
enseñanzas sobre las Llaves de la Alquimia Ascensional. Las enseñanzas de hoy
serán transmitidas por esta red de conciencias que ustedes denominan como
pueblo estelar de Lira. Yo, unido a este grupo de conciencias representando al
pueblo estelar de Lira, en medio del Círculo, transmitiremos algunas
visiones, perspectivas, también herramientas útiles para el proceso de trabajo
que desempeñan de transmutación y alquimización de su sistema energético y
también de sus cuerpos. El proceso alquímico se produce en estos tres niveles:
conciencia, energía y forma. Desde luego, estos tres niveles pueden ser
abordados en otras perspectivas, aplicar una visión séptuple, una visión
décupla y por ahí va. Son muchas las formas de abordar la comprensión y la
categorización de los aspectos de la constitución humana y son estas
perspectivas que determinan expresiones, símbolos y dinámicas de trabajo dentro
del proceso alquímico.
Alquimia quiere decir transmutación. Alquimia es la esencia, la
naturaleza misma de la expresión fenoménica, es el proceso de interacción de
fenómenos y está en la base del proceso, surgimiento, permanencia temporal y
disipación de los fenómenos. Esto quiere decir que alquimia es otra forma de
hablar de vida. Por lo tanto, alquimia es tan vasta como la propia vida, tan
compleja y tan simple como la propia vida.
Hoy hablaremos sobre el proceso alquímico del elemento Éter. En este
ciclo de enseñanzas la perspectiva abordada y usada está calcada en dos
elementos principales, mejor, tres elementos principales:
- El primer elemento lo describí aquí cómo el enfoque trino de la
constitución humana: conciencia, energía y forma, o Campo, Información, Luz.
Este es un primer pilar de la perspectiva y de la visión alquímica que
abordamos y abordaremos con ustedes;
- El segundo pilar de este enfoque de trabajo alquímico son los cinco
elementos, que serán la base metafísica y filosófica de la enseñanza
transmitida, de los procesos alquímicos del Éter, del Fuego, del Agua, del Aire
y de la Tierra;
- Y el tercero es un pilar psicológico, un pilar psíquico que también es
conciencial. Ese pilar fue transmitido por nuestro hermano Gyuan-Ami -que
tuvieron, el placer de conocer -este pilar se refiere a la posición de la
conciencia particularizada, la posición del que llaman percibidor como el
contador de historias.
Antes de tratar esta visión acerca de la alquimia del Éter, necesitamos
establecer esos pilares de manera clara. También necesitan ajustar su visión
para que la comprensión que les llegue no sea demasiado distorsionada, ya que
es esencial que estos tres pilares estén bien establecidos, bien comprendidos
como cimiento de ese proceso alquímico. Porque sólo la contemplación de estos
tres pilares, el esfuerzo y el proceso que ustedes deben hacer para
comprenderlos y para establecerlos en su conciencia, en su dinámica
intelectual, eso ya es un trabajo alquímico. Veamos por qué: Expandir la
comprensión de sí mismo más allá de la visión limitada de ser un cuerpo y
comprender la dinámica más amplia, que como seres humanos manifestamos, un
cuadro físico (formal), energético (sutil) y uno de conciencia, que es
subjetivo. Esto es extender la visión, es expandir los horizontes para
comprendernos a nosotros mismos y a los demás de forma más amplia y menos
mezquina.
Es importante, que mientras ustedes se dedican al trabajo alquímico,
expandan la visión acerca de sí mismos, de lo que es un ser humano, la visión
de lo que cualquier expresión de vida es. Es necesario expandir esa visión y
que ustedes comprendan la urgencia, la necesidad de expandirla, de establecerla
en la vida diaria. Comprender también la dinámica de manifestación como la de
interacción de elementos y de la misma manera expandir su visión. He integrar
también una comprensión más compasiva, más lúcida, más inteligente de cómo los
fenómenos están interactuando para tejer la manifestación.
El segundo pilar del trabajo alquímico, es la base metafísica y
filosófica, la dinámica de los elementos, les permite penetrar, al menos en
alguna profundidad, la apariencia de la manifestación, la apariencia de la
realidad con la que ustedes interactúan. Porque un condicionamiento muy fuerte
en los seres de tercera densidad, seres tridimensionales, en cualquier lugar
del universo, es una tendencia muy grande a tomar la apariencia como sólida y
concreta. Esto es la causa de mucho sufrimiento y de muchos problemas, también
refuerza las raíces y las causas del sufrimiento por esos problemas. Tomar la
realidad, la apariencia percibida como siendo sólida y concreta es un campo de
proliferación de los venenos de la mente, porque no hay flexibilidad, no hay
suavidad, ni receptividad, no hay apertura. Por otro lado hay resistencia, hay
rigidez, hay cristalización. Estar atento en su día a día... Estos elementos
deben ser integrados en su vida diaria. Estar atento en el día a día para
comprender la realidad que están percibiendo, con la que están interactuando
como siendo la dinámica de interacción de elementos, les permite penetrar la
naturaleza no sólida, no concreta, no sustancial de la realidad percibida.
Estos dos pilares son pre-requisitos para que ustedes accedan a su
propio poder como contadores de historia, para que puedan modificar la historia
que viven y puedan contarla de manera diferente. Esto tiene repercusiones dentro
de la propia historia. Sí, porque por más que ésta sea un sueño y que la
historia sea impermanente, ella es real para quien la vive. Los elementos de
esta historia no pueden dejarse vagando a su gusto, porque ese gusto es
ignorancia, por ende, producción de más sufrimiento, e intensificación de los
estados perturbados de la mente.
Y el tercer pilar es reconocer lo que en usted es el contador de
historias, eso necesita silencio, necesita soltura, relajación, necesita
abandono. Abandono de la autoimagen, de las historias subjetivas que
usted cuenta sobre sí mismo, abandono de la imagen creada y adoptada como
"yo". Estos tres pilares los habilitan para utilizar la enseñanza
transmitida de forma sana, eficaz, de forma práctica. También, debidamente
orientados, puede abrirles las puertas para progresar e ir más allá en su
proceso de liberación y de despertar definitivo.
Aquí tenemos, entonces, dos dimensiones de todo el trabajo alquímico,
dos. Una dimensión es mundana, otra es supra-mundana. La dimensión mundana
abarca todo lo que ustedes conocen, todo lo que puedan denominar. Y esto es
importante que entiendan, que lleguen a aceptar para que no crear visiones
distorsionadas, visiones mezquinas respecto al espíritu. Todo lo que ustedes
conocen, todo lo que pueden describir, lo que pueden denominar, todo aquello
que está al alcance de los sentidos, sean físicos, sutiles o subjetivos como
son las potencias de la mente, todo eso es el plano mundano de la experiencia.
Por supuesto, la alquimia actúa en él y, pueden o se beneficiarán grandemente
del proceso alquímico en el nivel mundano. En eso está la curación del cuerpo
físico, de sus males psíquicos, la pacificación de la intelectualidad,
del propio percibidor que es la historia del alma y las llagas reencarnatorias.
Pero todo eso es mundano, es del escenario de la experiencia. No importa que la
historia esté sucediendo en las zonas más luminosas, más sutiles, más refinadas
y elevadas de este escenario de la experiencia, es aun mundano. Hay que aceptar
que en lo mundano no está la solución definitiva.
Esto no quiere decir que van a rechazar o negarse a trabajar en estos
niveles porque eso sería completa tontería, ya que como seres dormidos, ustedes
existen consciente o subconscientemente en estos planos. Pero, asignarles,
atribuir a esta historia, a estos elementos una función, un papel y una
expectativa que no les corresponde es tontería, cuyo precio es muy alto y no es
un precio que se pagará aquí en ésta o en cualquier vida en particular, es un
precio a ser pagado viviendo. Es decir, atribuir la solución definitiva del
sufrimiento a las esferas mundanas es no encontrar solución, es permanecer
engañado, girando la rueda una y otra vez, indefinidamente sin encontrar
solución.
Pero, el proceso alquímico abre también las puertas, indica el camino a
la trascendencia del sueño, a su sacralización, para la purificación de la base
de la mente conceptual, que les permite reconocer la naturaleza incondicional,
atemporal de la mente. Y la alquimia les permite este camino, ella trabaja en
el nivel supra-mundano. Este trabajo es silencioso, es extremadamente simple y
no está implícita ninguna noción de gloria, o noción de complejidad. Por el
contrario, este camino implica un soltar más profundo, una relajación cada vez
más profunda de sus visiones personales y el sentido de existencia personal.
El enfoque de nuestras enseñanzas en este ciclo son: las Llaves de la
Alquimia Ascensional, es la alquimia mundana - seamos claros en cuanto a eso.
Huken fue clara en cuanto a esto cuando presentó la introducción de estas
enseñanzas. Como humanidad en este planeta, ustedes viven un período de ajustes
energéticos, ajustes psicológicos, incluso, civilizacionales, muy toscos y
concretos, ajustes tecnológicos y culturales. Todos estos ajustes en el campo
de las formas son reflejos de los ajustes en el campo energético. En el nivel
energético, son reflejos de ajustes profundos ocurriendo en el plano de la
conciencia.
Aprender alquimia, trabajarla conscientemente no es un lujo, es una
necesidad para la humanidad de hoy, es una necesidad de supervivencia. No estoy
diciendo que estas Llaves de Alquimia Ascensional sirvan para todos ustedes, o
para todos los seres del planeta, porque hay muchas formas de trabajarla,
muchos conocimientos y grupos trabajando, ayudando a la humanidad a recordar su
conocimiento alquímico, a re despertar su sabiduría alquímica. Porque la
alquimia es vivir, mientras se vive se practica alquimia. Usted puede practicar
alquimia de forma ignorante, inconsecuente y, tener resultados
desastrosos. Puede practicar alquimia de forma consciente, atenta y
producir resultados satisfactorios, eficaces, benéficos, que promuevan el
orden, el bienestar del mundo y el desarrollo sano dentro de una historia, que
por su naturaleza impermanente, permita. Los dramas sucederán, las
dificultades harán y formaran parte de la historia mientras la conciencia esté
ignorante. El drama hará parte de esa historia. Pero curar y limitar la acción
de la ignorancia, de sus venenos, les permite vivir la propia historia de
manera menos nociva.
Déjeme darles un ejemplo: me imagino en el pasado de ustedes que están
oyendo esta transmisión, o en el presente de muchos otros seres del planeta, en
la habitación donde se prepara el alimento, que llaman cocina y es donde está
el fuego de la casa, ¿no es así? Ahi tienen el fogón. Cuando el fuego está
controlado y, cualquiera que sea el contexto, ustedes saben que ese fuego,
tiene el potencial maravilloso de calentar su alimento, de preparar la
nutrición para los cuerpos de toda la familia, puede ser incluso utilizado para
calentar la vivienda. Pero si ese fuego no es controlado, si no se mantiene en
sus límites, puede destruir toda la casa y puede herir a sus habitantes. Éste
se llama fuego del deseo sensorial, que se expresa en el ser humano tridimensional,
de tercera densidad, especialmente como deseo sexual y deseo por el alimento.
Estas dos expresiones ocultan más aspectos psicológicos de lo que aparentan:
son dos fuerzas la auto-preservación y autosatisfacción. El deseo por alimento,
el deseo sexual mantienen la continuidad de la forma, ustedes pueden
concordar con esto, para el contexto de vida que experimentan aquí. Pero saben
que si este fuego se deja descontrolado, puede traer gran sufrimiento. El deseo
por lo que es sabroso, por aquello que les satisface los sentidos, sea
objetivamente o subjetivamente, es un fuego que consume, un fuego que nunca
puede ser satisfecho. La alquimia mundana les permite reconocer la naturaleza
de ese fuego y controlar su potencialidad destructiva. Esto es lo que quiero
decir con la alquimia que puede ser usada a nivel mundano por ustedes para
promover el orden del mundo, la armonía en él.
Aparentemente todavía no entré en el tema de esta noche, la alquimia del
Éter. Sin embargo, es de esto que he hablado hasta el momento. Todo esto es la
alquimia del Éter. El proceso de reflexión, de cuestionamiento, el proceso de
investigación de sus bases psicológicas y de conciencia son la propia alquimia
del Éter. Por supuesto, esto se refleja en aspectos más burdos y por lo tanto
más cercanos a su experiencia cotidiana.
Vamos a remontarnos a la historia contada por Gyuan-Ami. El éter,
la doncella -como él ejemplificó el Éter-, la doncella es acometida por el
deseo de saber. Tenemos aquí la clave psicológica de la dinámica del Éter en la
constitución y la experiencia humanas. El elemento Éter se expresa en la
constitución humana como el propio percibidor.
Pido a ustedes que cierren sus ojos por un instante, y que repitan
mentalmente: yo, yo. Busquen en su cuerpo hacia dónde está esa sensación: yo,
yo. Dejen que el flujo de sus pensamientos se silencien mientras ustedes
buscan: yo. Sientan: yo. Silenciando todo lo demás: yo. Esta voz que le llega a
los oídos... pregunten: ¿quién la oye? Yo, yo, yo...
A medida que ustedes practican ese simple ejercicio, tocaran el estado
de percepción. Está más allá del cuerpo, de las emociones momentáneas,
más allá de los pensamientos pasajeros; es una suave presencia observando y
registrando todo. Pero este "yo", esta presencia suave es el contador
de historias. Esta suave presencia, este "yo" es la doncella
acometida por el deseo de saber. ¿Y qué hace que este "yo" raramente
descanse en el estado de silencio y suavidad? La fuerza de este deseo. La
fuerza del deseo de saber continuamente desplaza la atención de este
"yo", del percibidor, del contador de historias para tejer historias.
Así, toda historia que este "yo" puede llegar a conocer, a saber,
debe ser contada por él mismo.
¿Logran comprender aquí la dinámica de la simbología con este ejemplo?
¿Vamos de nuevo? Este "yo", esta presencia suave que es
"yo", sabe el punto central de su rueda, el mundo entero está a su
alrededor, casas, edificios, seres y usted aquí en el centro, yo, yo en el centro
de todo lo que percibo. Todo lo que existe en el universo, existe a mí
alrededor, yo soy el centro de un círculo que no tiene circunferencia. Usted es
el centro de un círculo que no posee circunferencia! Alquimia práctica: usted está en el centro del
universo, todo lo que existe es la historia que está contando. La presencia
silenciosa, la presencia pura en su aspecto cognitivo es acometida por el deseo
de saber, y al serlo, lo que pueda saber sólo ella misma puede contarlo, porque
esta presencia no tiene segundo. Usted es único, es el único contador de
historias, es el único pilar de este sueño. Acometido por el deseo de saber,
usted necesita oír historias, ¿quién las contará sino usted? Usted tiende el
universo y teje la realidad. Acometido por el deseo de saber, usted cuenta
historias para sí mismo. Y en esas historias que cuenta, su poder es tan grande
que usted se transforma en ellas, porque el deseo de saber implica ser algo.
Sólo se sabe verdaderamente lo que se transforma. Usted se transforma en la
historia contada como forma de saberla. Este deseo de saber, no es de
conocimiento intelectual, comprendan, ese es el deseo básico que da surgimiento
a la existencia samsárica, el deseo saber de la conciencia.
Veamos que es el fuego del deseo de saber y aquí no hablamos del Fuego
elemento, hablamos del Fuego como dinámica alquímica - también representado
como amor, Eros, cupido y kama, la primera fuerza, la fuerza básica de la
manifestación. Citando sus místicos, uno de ellos en particular, porque
"el amante amando se vuelve semejante al Amado", tienen ahí la clave
alquímica del proceso que lleva al percibedor, transformado en el contador de
historias, convertido en la propia historia que cuenta. Y esta es la dinámica
del elemento Éter, de cómo la conciencia viene a convertirse en la historia que
cuenta. Cuando usted se vuelve algo, está separado del resto. Y si está aquí,
no puede estar allá. Y cuando usted es esto, no puede ser aquello. Si se
convierte en algo, usted da surgimiento espontáneo, automático y simultáneo al
otro. En cuanto el percibedor se vuelve "yo", inmediatamente en su
mundo surge el no-yo, el otro. Esto es ignorancia y por eso el veneno ligado a
la alquimia del Éter, en la experiencia ignorante, es la propia ignorancia. Es
la ignorancia de creerse algo, de creerse "yo".
Cuando esta ignorancia se experimenta de esta manera, ella genera un
sentimiento, porque esta ignorancia es un proceso mental, que genera un
sentimiento y éste es el veneno mental miedo. Entonces el veneno mental ligado
al Éter es el miedo. La dinámica de percepción es la ignorancia. La ignorancia
generará todos los venenos mentales, todos los estados psicológicos
experimentados en el samsara, ella viene acompañada casi simultáneamente con el
miedo. "Es que si yo soy esto, no soy aquello, como no soy aquello, eso me
puede herir". Tenemos en el miedo una condición muy primitiva, la
experiencia del contador de historias. Y un pilar muy básico de la estructura
psicológica del ser humano, aquí y en cualquier lugar. Por eso estas enseñanzas
acerca de la Alquimia Ascensional son en cierta medida universales, algunos
términos aquí fueron adaptados, esa misma enseñanza puede ser transmitida en
casi cualquier lugar del cosmos, para seres humanos, claro, y puede producir
efectos muy positivos y eficaces.
Trayendo entonces, esta comprensión a su dinámica cotidiana. No
investiguemos cómo ese miedo básico llega, y que sienten siempre, hablemos del
miedo cotidiano. Es interesante percibir: como los humanos del planeta Tierra,
poseen una inclinación, una tendencia y constitución muy fuerte de la matriz
etérica terrestre, ese veneno es particularmente fuerte y condicionante de su
conciencia colectiva.
Otros mundos, otros pueblos estelares pueden no estar sujetos al miedo,
o tan condicionados por él, pero si por otros venenos de esos cinco elementos.
Pero la humanidad, así como las humanidades de matriz etérica, son naturalmente
susceptibles al condicionamiento del miedo. Por contener su constitución una
cierta dinámica etérica más intensa, ese veneno predomina. No es que sea
percibido conscientemente, pero él determina subconscientemente la historia que
el contador está tejiendo.
Miren a la humanidad, percibirán allí todos los venenos mentales, los
cinco principales y una infinidad de otros: su prole. Si ustedes analizan con
cuidado, percibirán que en cada acto movido por el deseo, por el odio, por el
orgullo, o por la envidia hay una motivación básica, que es miedo. ¡Una
motivación básica! ¿En su día a día, cuánta tensión ustedes acumulan por un
miedo que ni siquiera reconocen conscientemente? ¿Cuánto de su comportamiento
está siendo determinado por miedos inconscientes o subconscientes que cargan?
Miedos que ustedes contaron en sus historias y que permanecen, como nosotros en
esta historia, determinando las líneas hacia donde esta historia está
caminando. Ven que este miedo está calcado y enraizado en la ignorancia del
percibidor, de su estado suave y tranquilo, de simple testigo de la historia
que se desenrolla.
Bueno, para no extenderme más, tendremos la oportunidad de profundizar
estos temas a través de sus preguntas, no quiero hacer la enseñanza más
extensa, vamos a pasar a la parte práctica. Voy a dejarles dos ejercicios para
hacer, éstos deben ser practicados diariamente, con el máximo de frecuencia que
puedan, porque a lo largo de toda la enseñanza sobre la Alquimia Ascensional
están siendo habilitados para manejar una técnica de curación, una técnica de
servicio que se llama: Las Frecuencias Cristalinas.
Yo sé que algunos de este grupo ya recibieron las transmisiones de
enseñanza e iniciaciones y han sido habilitados para esta práctica. Y el
público general que nos está oyendo, será habilitado para practicarlas oyendo
estas enseñanzas y dedicándose con ahínco a la práctica diariamente. Entonces
quienes están acompañando, estén ahora atentos a las instrucciones prácticas,
de la alquimia del Éter.
El primer ejercicio es psicológico, es simplemente el mismo que he
conducido con ustedes. Investiguen "yo", durante algunos momentos
paren todo lo que estén haciendo y silenciosamente, con los ojos cerrados,
repitan: yo, yo. Incluso, ustedes pueden señalar, hacer gestos en su cuerpo,
tóquenlo, sientan dónde está el "yo" en ese momento. ¿Está en
la cabeza? ¿Está en el vientre? ¿Está en el pecho? ¿Dónde está el
"yo"? ¿Dónde lo siente en el cuerpo en ese momento? Y a medida que
profundiza esta investigación... Y esa investigación no es intelectual, ¿está bien?
No entran en discursos intelectuales, es simplemente la repetición de
"yo" e intentar sentir donde "yo" está. Percibirán que este
sentido de ‘yo’ comenzará a concentrarse en su corazón, en la región del pecho.
No en el corazón físico necesariamente, sino en la región del pecho. El
ejercicio es ése, es saborear esta paz, saborear la suave presencia del
contador de historias, es desligarse un poco de la historia que usted es para
aquel que cuenta la historia. Bien, este es un ejercicio.
El otro ejercicio es energético y práctico. En algún momento del día van
a hacerse la pregunta: "¿de qué tengo miedo?". Por favor, cierren los
ojos ahora, vamos a practicar juntos aquí. Cierran sus ojos y se preguntan:
"¿de qué tengo miedo?" El primer miedo que les viene a la cabeza,
pregúntense y oigan lo primero que viene. "¿De qué tengo miedo, en este
momento, a qué?". A medida que usted se pregunta esto, quiero que
intente sentir en qué zona de su cuerpo ese miedo está. ¿Ese miedo afecta
su estómago? ¿Éste afecta a sus intestinos? ¿Produce aprensión en el corazón?
¿Él produce tensión en la cabeza? ¿En los hombros? ¿Duelen los pies, las
piernas o las manos? ¿Es qué tiemblan los ojos? ¿Es la respiración que se
vuelve más acelerada? ¿En qué zona de su cuerpo ese miedo se manifiesta de
manera orgánica y energética?
Y aquí vamos a la clave alquímica. Usted va a hacer esta primera
exploración, ese primer diagnóstico y va a llevar la conciencia hacia el centro
del pecho. Toda esta técnica - es el manejo de las frecuencias cristalinas a
través de las Llaves de la Alquimia Ascensional- está presente en su tronco.
Ella es una estrella de cinco puntas que comienza en el pecho, en un punto
debajo de su garganta al final del hueso, baje algunos dedos, en ese hueso más
levantado, ahí está el primer punto del pentagrama de las Frecuencias
Cristalinas en su cuerpo. Esa estrella desciende por el lado derecho del cuerpo
hacia el abdomen, no es en la ingle, “es más arriba”, en el abdomen. La
estrella continúa hacia la región izquierda debajo de la costilla, y de allí al
cuarto punto debajo de la costilla en la región derecha del hígado, y baja
hacia la parte inferior del vientre por el lado izquierdo y sube cerrando el
eje en el punto inicial. Así estamos trabajando la clave alquímica del Éter, o
sea, todo nuestro trabajo va a partir de ese punto.
El primer ejercicio es psicológico, es la investigación del contador de
historias, usted necesita lograr acceder a ese estado de suave presencia, desde
donde inconscientemente está contando sus historias. El segundo ejercicio es
energético y práctico, usted va a hacer un diagnóstico del miedo en su cuerpo,
porque este punto está ligado con la ignorancia y el miedo. Claro que la
ignorancia no es algo alcanzable por esta práctica, pero el miedo sí. La
ignorancia es la madre de todos los venenos, trabajar cualquier punto por
separado no va a resolverla, pero podemos resolver sus hijos. La alquimia
mundana puede disiparla, aunque temporalmente, resolverla en esta vida pero
ella puede surgir en la próxima, si no matan a la madre de los venenos, que es
lo que para la rueda de la existencia, resolverlo en esta vida no es garantía
de que en la próxima ese miedo no resurja. Eso debe quedar claro.
Entonces, todo bien, va a explorar su cuerpo, investigar el miedo. ¿De
qué tengo miedo en ese momento? Y usted sentirá en su cuerpo en qué zona el
miedo se manifiesta. A continuación, lleva su atención en ese punto, usted va a
entonar la siguiente clave mántrica: ANG, ANG, ANG. Usted va a hacer ese sonido
vibrar. ...
Aaannnngg...
Usted sentirá la vibración en el pecho, a medida que hace esa clave,
hace el sonido vibrar en su estructura y llevará la energía desde este punto a
las zonas de miedo en su cuerpo. De este punto llevará la frecuencia cristalina
a las zonas de miedo y va a disolverlas. Usted puede utilizar una visualización
como un fuego, como una luz, como agua... Yo sugiero que ustedes lo hagan
con visualización de luz, para que a lo largo de las próximas enseñanzas puedan
trabajar cada punto utilizando el elemento de cada uno. Como este elemento es
el Éter, nos relacionamos con él a partir del símbolo de la luz. Visualicen una
luz blanca emanando de este punto y disipando las zonas de miedo en su cuerpo.
Esta es una técnica de curación psicológica que puede promover la cura
física también. Ustedes respiran, entonan el mantra y pasan a purificar su
cuerpo del miedo. ¿Hagan eso, está bien? Y a medida que vayan practicando y
surjan preguntas, envíelas para que sean respondidas en el próximo encuentro,
en la próxima etapa de las Llaves de la Alquimia Ascensional. Tal vez sea
necesario que establezcamos un período un poco más largo que solo una semana,
para que practiquen. Ésto será determinado junto al Círculo.
Estas son las orientaciones, tenemos algunos minutos sólo para confirmar
la comprensión de estas instrucciones. ¿Se entendieron? ¿Quién está oyendo las
instrucciones de práctica, lo entendió? ¿Sí?
Participante: ¿Cuándo empieza la práctica del movimiento de la
recitación del ANG, es necesario centrase un poco en el percibidor? Para que
esas prácticas estén juntas, ¿o no?
Usted no tiene que hacerlas juntas, pero es importante que antes de
cualquier práctica... No he hablado de eso, porque creo que es un tema tratado
con recurrencia en este grupo, pero déjeme hablar de los preámbulos y epílogos
de cualquier práctica. Antes de cualquier práctica usted tiene que establecer
la motivación y el propósito. ¿Cuál es su motivación y cuál es su propósito? Su
motivación debe ser altruista y de traer beneficio para todos los seres…
Su propósito y dónde quiere llegar con esta práctica, debe estar
establecido. ¿Es, disolver el miedo? ¿Disolver la ignorancia? ¿Despertar
definitivamente? ¿Promover la curación? Bueno, usted establece su propósito,
pero la motivación debe ser lo más pura posible. Este alineamiento es
suficiente, alinear su motivación y su propósito antes de cualquiera de las dos
prácticas es suficiente. Usted puede hacerlas juntas, o hacerlas separadas,
puede practicarlas repetidas veces a lo largo del día y de los días siguientes,
simplemente debe iniciarla y terminar con el alineamiento de su motivación y
propósito, eso es suficiente.
Participante: Alguien pidió repetir el circuito de la estrella.
El circuito de la estrella no es interesante en este momento, porque van
a trabajar sólo con este punto. La estrella se trabajará como un todo en cada
uno de sus puntos a lo largo de las enseñanzas, entonces no tienen que
preocuparse por eso ahora, Trabajaremos primero el punto del Éter, vamos a
enfocar nuestras energías en el punto del Éter.
Es importante que ustedes estén conscientes de que si establecen la
relación con esta práctica, estarán conectados automáticamente en la malla de
conciencia del Círculo. El Círculo está compuesto por 24 grupos que representan
a 24 familias estelares. Incluida, por supuesto, la Fraternidad Espiritual de
su planeta, o sea, 24 fraternidades espirituales de esta galaxia están
conectadas en la malla de conciencia del Círculo.
Con certeza, hay más de un grupo que tiene fuertes conexiones kármicas
con ustedes, por lo tanto, al involucrarse en esta práctica, automáticamente se
conectan en la esfera de influencia del Círculo y pasan a ser acompañados en su
práctica diaria por algunos o varios de los equipos del Círculo, ¿está
bien?
Yo les digo eso, para el caso de tener experiencias nocturnas, o a nivel
de vigilia, percepción de presencias, sensaciones energéticas en su cuerpo,
porque si ustedes están haciendo un llamado y dando pasos en dirección de la
práctica de alquimia, los maestros alquimistas responderán y se acercarán para
ayudarles en sus esfuerzos por mejorar, por servir, por traer orden al mundo y
promover la armonía en él, porque esa es nuestra intención secundaria en toda
la galaxia. La Fraternidad Espiritual Cósmica tiene como segunda prioridad,
establecer la armonía en el mundo. La primera es liberar a los seres de la
ignorancia. ¿Está bien?
.
Entonces, agradecemos su acogida, fue óptimo el momento de estar aquí
con ustedes. Espero que la interacción interplanetaria se establezca con más
solidez, con más facilidad y que pronto nuestro contacto pueda ser más cercano
y con menos vestimentas y máscaras. Hago votos también porque ustedes caminen
rápidamente hacia su definitiva y suprema realización y liberación de todo
sufrimiento.
Gratitud, yo les saludo una vez más en su lenguaje místico: Aní
Maritumi.
Participantes: Aní Maritumi.
Mensaje canalizado por Shylton Dias. Transcripción hecha por
colaboradores del Portal Aranduh -portalaranduh.blogspot.com
Traducción: H. N.