Queridos Hijos de la Luz, yo soy el Arcángel Gabriel. Arcángel
de la Buena Nueva y Arcángel de la Fuerza del Espíritu. Hoy vengo entre ustedes
trayéndoles la alegría, trayéndoles la dicha del nacimiento del Niño Divino.
Para comenzar mi intervención, les ofrezco un baño de Luz en una mezcla
particular de color naranja y azul cielo.
Acojámonos mutuamente unos instantes, reconociéndonos como la
Única Consciencia que somos, bañándonos en esta luz naranja y azul cielo…
El manto multicolor que se crea a vuestro alrededor los lleva a
la Luz Blanca, en la inmaculada pureza del nacimiento a la Vida Divina, a la
Vida Eterna, en el Origen de la Vida más allá de todo espacio y tiempo, que es
el Amor Inmaculado.
La Ronda de los 7 Arcángeles que guiábamos hasta ahora el desarrollo
de este espacio de la galaxia se ve ampliada a 12 Arcángeles. Recuperando de
esta manera en ustedes y en el sistema solar los 12 Sentidos Divinos. Los 12
Sentidos les devuelven la capacidad vibratoria, la capacidad de Luz Original
que les permite desplegar la Conciencia a través de las múltiples dimensiones y
a la vez, restaurar y reconciliar la herida de la dualidad de la Tierra con el
Origen de toda vida y toda consciencia que son las Aguas Primordiales.
Así como les dijo Orionis, el Anciano de los Días responsable de
la finalización del experimento dual y de la reconciliación de la Luz y la
sombra, ahora se realiza en ustedes la “Nueva Alianza del Cordero”. La Alianza
que restaura en una sola carne y en un solo Espíritu el Amor sin medida y sin
límite, la Luz sin medida y sin límite. Uniendo y sintetizando los extremos más
alejados del Árbol de la Vida, desde donde están ahora hasta más allá de la
corona de este Universo manifestado.
Las condiciones excepcionales de la Madre Gaia nos han dado la
posibilidad de realizar la redención de múltiples mundos en su superficie.
La prórroga que viven del proceso ascensional ha permitido
integrar en el proceso de redención de la Tierra a los otros planetas y
sistemas solares que todavía estaban sometidos a la ley de la dualidad y
aislados de la Luz Viva.
Por lo tanto, ahora estáis viviendo la redención colectiva de toda una parte de la galaxia que se volverá a unir a las Ruedas de la Luz Viva y del Amor Divino.
Estas son mis palabras de hoy. Coronando a ustedes con la Fuerza
del Espíritu, coronándolos con la Vida que viene del Padre Absoluto y del Padre
Fuente. Fecundando con la Fuerza del Espíritu las Aguas de la Tierra.
Yo soy el Arcángel Gabriel y los invito antes de retirarme a
unos instantes de recepción de la Fuerza del Amor, de la Fuerza del Espíritu…
Los dejo en la Luz Blanca que se despliega en vuestro Cielo.
Abriendo las Puertas de vuestro Cielo y celebrando la llegada de las Fuerzas de
la Luz.
Los bendigo y los santifico con la Dulzura de mi Verbo.
Yo soy el Arcángel Gabriel. Arcángel de la Buena Nueva, Arcángel
de la Fuerza del Amor y la Verdad.
Transmitido
per Silah Pere Sicart
Traducido
por Amparo Iribas
Revisado
por Silah Pere Sicart