jueves, 11 de agosto de 2022

BIDI (PARTE 1). 7 DE AGOSTO DE 2022. VACACIONES (DEL 5 AL 10 DE AGOSTO DE 2022).

 


Bueno Bidi está contigo. Y te saluda.

Instalémonos, en primer lugar, en un momento de Silencio, en un momento de Paz, antes de empezar a intercambiar, a discutir, lo que quieres.

...silencio...

Bueno, podemos empezar. ¿Quién va a empezar con la primera pregunta o cualquier solicitud?

Elisa: Tengo una pregunta. (Elisa repite para asegurarse de que Bidi lo oye bien). Lo leeré primero en español.

Pregunta: ¿Hay alguna sugerencia que pueda hacer para ayudarnos, a nuestra familia, a nuestros amigos, a vivir el final de la creación con menos sufrimiento y más paz?

Le aconsejo, en primer lugar, que deje soñar a los soñadores. Querer cambiar algo por tu marido, un hijo, un amigo, te expone a un gran sufrimiento. ¿Qué derecho tienes a decirle a un soñador que está soñando? ¿Cuál es el discurso, cuáles son las pruebas que podrías aportarle? Porque te recuerdo que los que están en el sueño deben permanecer allí hasta el momento adecuado para ellos. Fingir que quieres ayudar a alguien sólo demuestra que no estás ahí. Los que saben que están soñando sólo tienen que estar Aquí y Ahora en la Humildad y Simplicidad de su Presencia, y sobre todo sin querer ayudar ni convencer a nadie.

Desde el momento en que quieras entrar en el campo de la coherencia del sueño, de quien sea, desencadenarás sistemáticamente un rechazo, un enfado y un enfrentamiento. Cuanto más se acerque el final del mito, mayor será la negación entre su entorno y todos los hermanos que aún duermen. Empezarás un conflicto, serás rechazado y eso te servirá. El que está despierto, el que vive el Estado Natural, el que es Absoluto, que es el Parabrahman, no tiene que convencer a nadie. Porque sabe muy bien que no hay nadie.

Ser tú mismo, en tu Presencia, en tu humanidad, es la mejor imagen que puedes dar de ti mismo así como de lo Real. Cualquier discurso, cualquier intención de querer despertar al otro, especialmente en este periodo, resultará, para ti, en una enorme reacción que simplemente te mostrará que no has entendido nada. El que comprende no quiere cambiar a nadie. Deja que la película se desarrolle, permaneciendo en sí mismo, permaneciendo en el Instante de su Presencia y sobre todo, por su comprensión, no tiene ningún deseo ni voluntad de cambiar nada, porque no puede.

El mejor consejo que puedo darle es que se calle y permanezca en la Humildad. Esto será suficiente para ser un apoyo para el otro, cuando se despierte, aunque sea en el último minuto del sueño. Te recuerdo que para quien vive lo Real, efectiva y concretamente, todo está ya escrito. No se puede cambiar ni una sola coma del escenario. Así que a través de esta pregunta, te invito a mirarte a ti mismo para saber de dónde viene esa idea de querer despertar o cambiar algo. Ciertamente no para Parabrahman. Muestra los hábitos de un rescatador, muestra la concepción y la vivencia de que aún existe el tú y el otro.

Así que te invito a que vayas a tu interior y veas que no hay nadie a quien salvar, nadie a quien ayudar, y que absolutamente todo va perfecto. Sólo el orgullo espiritual quiere cambiar las cosas y no las acepta como son. Cada uno vive su escenario perfectamente, tal y como lo ha escrito, y sobre todo no se puede cambiar desde lo Absoluto. Es imprescindible que te lo metas en la cabeza y en el corazón. En ese momento, te liberarás de la idea de ayudar a alguien y comprenderás que el mejor acompañamiento es ser tú mismo en el Silencio, en tu Aceptación.

Pero no interfieras en la Aceptación del otro, de lo contrario estarás violando la Libertad y te recogerás a ti mismo. Que cada uno viva su sueño. Las cosas son diferentes si te piden información, pero nunca, por tu propia voluntad, perturbes el sueño del otro. No ganarás absolutamente nada y te enfrentarás a la experiencia de la otra persona. Pruébalo, ya verás. Llevamos años diciéndote lo mismo. Querer ayudar al otro sólo está ligado a la presencia de un personaje ilusorio que crees ser.

Quien vive lo Real, sabe muy bien que el mundo apareció sin razón, desaparecerá sin razón, y que no hay razón para cambiar nada, tan perfecto es el plan. Nada se deja al azar. Hay una perfección total en lo que es, en este instante, en este momento de sueño. Acepta que no puedes cambiar nada por nadie que te libere del complejo de salvador y deja de hacerte pasar por verdugo, y de ver al que llamas el otro, padre, hijo u otro, como víctima de algo.

Permanece en la benevolencia del ser y del no ser. Sé lo que eres en tu interior y todas esas pretensiones inútiles pasarán de largo. No puedes cambiar nada por nadie, sobre todo si no te piden nada. Entiende esto y compruébalo. Quédate quieto. Sé tú mismo. No pidas nada. No impongas nada. Y verás que tu silencio, tu humildad, iluminará el sueño del otro, pero también tu propio deseo de ayudar o cambiar lo que no se puede cambiar o ayudar.

...silencio...

¿Qué más?

Elisa: ¿Puedes hablar de la Beatitud?

La Beatitud del Estado Natural es un Estado de Evidencia, sin pregunta, sin pensamiento, sin idea y sobre todo sin representación de ningún tipo, sabes en ese momento que estás quieto, no sólo el cuerpo, sino que la conciencia ya no se mueve. El tiempo y el espacio pueden percibirse como restringidos o inmensos. Pero el tiempo está como suspendido. Ocupas el espacio de tu corazón, así como todo el espacio en el que te encuentras. Lo que mis oyentes describieron, cuando yo estaba encarnado, como una atmósfera particular en la que la noción de lo Sagrado, la noción de Plenitud y Vacío estaban omnipresentes.

En la Beatitud, todo es inmutable. Nada aparece y nada desaparece. Tienes un profundo sentido de ser tanto tiempo como espacio, de ser el Todo y el Vacío. Hay una forma de autoestima total que no se corresponde en absoluto con el personaje, que no se corresponde en absoluto con su estado de salud o enfermedad. Es un estado de total claridad con uno mismo. Es un estado de paz que no se puede comparar con nada más. No hay ninguna historia o visión que contar. No hay percepción de la luz ni de la sombra. El Ser parece disolverse en el infinito como en cada pedazo de cada presencia que hay en el público.

Es un momento de evidencia, fuera del tiempo, fuera del espacio, y al mismo tiempo, en ese tiempo y espacio. Una sensación de que todo es perfecto, que no falta nada y que no se puede añadir nada. Y también, y sobre todo, un reconocimiento íntimo de que tú eres eso. Nada de su personaje, nada de sus recuerdos, nada de su historia, nada de su proyección y, sin embargo, una gran humildad, una gran disponibilidad. Es una felicidad a la que ningún estado de este mundo puede acercarse, y que ninguna persona puede siquiera sospechar.

Es el momento en el que la sensación de ser una persona desaparece totalmente y, sin embargo, se expresa a través de su persona. No se puede buscar, no se puede causar. Es algo que está ahí y siempre está ahí, incluso cuando estás ocupado con tus asuntos diarios de la persona. Corresponde, como he explicado ampliamente, al sueño profundo sin sueños, a las reminiscencias de lo que se llama la primera infancia antes de los tres años, o a lo que ocurre espontáneamente al despertar, pero que dura sólo unos segundos.

Es a la vez una sensación de presencia y una sensación de ausencia en la que, como he dicho, te reconoces en la totalidad. Sólo hay evidencia, paz y silencio. No pasa nada. No se ve nada. No se pide nada. Todo es transparencia. Todo es acogida de lo que es, allí, donde estás y cuando estás como persona. Esto es exactamente lo que he estado imprimiendo en cada uno de ustedes desde hace varias semanas, pero cada vez con mayor facilidad.

...silencio...

Es este instante de Silencio el que estamos viviendo ahora. Todo lo que tienes que hacer es escuchar, escuchar profundamente, y estás ahí.

...silencio...

Continuemos.

Hermano: Bidi, siento esta evidencia, pero no puedo mantenerla en mí, hacerla permanente. Se evapora, aunque sea inmensa, se evapora a causa de la mente que se restablece en la operación, que se restablece en todo. ¿Cómo puede esta inmensidad invadirme, invadir el personaje?

En el instante en que quieres guardarlo, conservarlo, o incluso observarlo, incluso antes de que llegue un pensamiento o la mente, se va. Porque, fundamentalmente, hay un pequeño error que te hace creer que el personaje puede hacerse cargo. Esto es evidentemente imposible, porque tú eres este Silencio. Así que no busques nada. No escuches nada de lo que pueda pasar. No intentes retener o fijar. Ni siquiera seas lo que observa este Silencio, esta Inmensidad. Simplemente y sin ningún juego de palabras, que sea lo que es.

Todavía hay una pequeña distancia entre lo que se vive en estos momentos, una distancia que tú mismo creas incluso antes de que la mente se involucre, simplemente porque está el observador que cree que será capaz de capturar o captar este momento. Este momento es libre. Lo ves, lo sientes. Todo lo que tienes que hacer es dejar ser lo que es, no querer nada, no desear nada, no discernir nada, y poco a poco o brutalmente, la distancia desaparecerá.

Serás totalmente este Silencio del Corazón, o lo que Abba llamó la Danza del Silencio, el momento en que el latido del corazón se convierte en la respiración del corazón. Lo que te acabo de decir es que no debes confiar en ninguna idea, sino que en ese momento te ayudas a ti mismo siendo esta percepción última de lo que está sucediendo, o de lo que parece estar sucediendo en el espacio sagrado del corazón. No es necesario nada más.

Si te quedas quieto, si te quedas quieto, entonces este silencio, esta inmensidad, esta danza del corazón, se te presentará como lo que es, que eres tú mismo. Y eso es todo. No hay nada más que considerar. Recuerda que no es un esfuerzo ni una técnica, sino que es más bien una liberación total.

...silencio...

¿Lo entiendes?

Hermano: Creo que sí. Gracias.

...silencio...

Yo añadiría que no se trata de una meditación, sino de una aceptación, de una acogida de lo que es, allí, en este instante, en este lugar, y también en este instante y en este lugar del corazón, poniendo fin muy rápidamente a toda noción de distancia, a toda noción de separación. Es un momento que podría describirse como una fusión o disolución de la conciencia. Es similar a la definición de beatitud.

Es una beatitud que no busca escapar de ninguna condición, sino que podría llamarse la beatitud del eterno presente. Es el lugar, te lo recuerdo, es el espacio y el tiempo donde te reconoces, donde te encuentras y donde dejas concretamente el mito de la creación porque estás precisamente allí, porque estás precisamente presente, porque no esperas nada, y finalmente, porque acoges lo que es.

...silencio...

Elisa (a una hermana): Será mejor que te acuestes porque te dolerá el cuello. Si te acuestas, no tendrás el peso de tu cuello cayendo...

No puedo escuchar nada.

Elisa: No, no es para ti.

¡Ah!

Elisa: Decía que, si se acuesta, no se le cae el cuello, no es ...

(Dirigiéndose a la hermana): Si te acuestas, no se te caerá el cuello y no te dolerá.

Hermana: Pero no tengo dolor.

Elisa: Pero todo el peso recae en la parte delantera.

Hermana: Está bien.

Es mucho más fácil quedarse quieta que sentarse. No tienes que ponerte en una postura de yogui. Sólo relaja tu cuerpo, relaja tu cuerpo, ¡olvídalo!

Elisa (a la hermana): ¿Pero no te duele el cuello en absoluto? (Risas) ... Bueno, está bien, el mío sí...

Hermana: Se dobla como una caña.

Elisa: Oh, no puedo, me duele.

...silencio...

La verdad está en el sueño sin sueños. No luches, no te resistas.

Hermana: Si la verdad está en el sueño sin sueños, anoche no dormí nada, así que no soñé.

Elisa (A esta hermana): Pero no has dormido.

Es en el sueño sin sueños.

Elisa: (A la misma hermana): Pero no has dormido.

Hermana: No.

Elisa: Es en el sueño. Así que, si no has dormido, no tienes sueño.

Hermana: Bidi dice "La verdad está en el sueño sin sueños".

Elisa: Pues sí. ¿Dormir significa dormir?

Hermana: Oh sí, pero no pude. Pero no llegó, no llegó. Pero no llegó, no llega, no llegó esta noche.

Esta noche no es ahora.

Hermana: Sí.

(Risas)

Elisa: Ahora puedes dormir sin soñar.

(Risas)

No te preocupes por mis palabras. Si te duermes, te atravesaré con más facilidad.

(Risas)

No necesito tu conciencia, ni tu persona. Así que, si puedo decir, olvídame y duerme.

Entonces te olvidarás de ti misma y te encontrarás.

Elisa (riendo): Y no puedo, traduzco.

Exactamente. Te lo mereces.

(Risas)

Hermana: Buenos días Bidi. Antes de entrar en un sueño profundo, quería expresar mi gran gratitud por estar aquí durante estas vacaciones.

Elisa: ¿Para qué?

Hermana: Por estar aquí durante estas vacaciones. Y quería decirte que todas tus palabras, todas tus palabras han tenido una gran resonancia en TODO mi Ser durante mucho tiempo. Y quizás para seguir con el testimonio de nuestro hermano, quería decir que durante años antes de dormirme, lo que se daba en ese momento, los Pilares del Corazón: humildad, simplicidad, transparencia y niñez fueron las últimas palabras pensadas antes de dormirme.

Hermana: Y no sé si es esto o algo más, pero afortunadamente poco a poco, y no por un gran golpe, he llegado a vivir esta Paz con gran ligereza y alegría. Tengo la impresión incluso en mi vida diaria de que estoy inmóvil, y que lo que tengo que hacer o los acontecimientos, son los que pasan, y ... Y, y aquí estoy.

Gracias, y buenas noches.

Hermana: Sí, pero quería añadir algo.

Añade.

Hermana: Que muchas veces te pedí que vinieras a visitarme durante tus salidas de veintitrés horas. Y luego, tal vez sea la diferencia horaria, me quedaría dormida, pero nunca estuve al tanto de tus visitas.

Algunos me ven, otros me oyen y otros se quedan dormidos. El resultado es el mismo. No hay ninguna diferencia. Pero soy muy activo en tu propio sueño. Mi voz, como expliqué, lo que expresé cuando me encarné ha encontrado su plena justificación en los últimos años. Incluso diría que hoy soy más conocido en Occidente que en Oriente. Y eso es lógico. Está perfectamente justificado.

Para algunos, la simple mención de mi nombre, y sobre todo el nombre que he tomado a partir de ahora, tiene una resonancia en ti, del mismo modo que cuando pronuncias tu apellido y tu nombre en voz alta. Hay resonancia en el momento presente, y cuando simplemente dices Bidi, el vacío está ahí en medio del pecho.

Yo no diría que Bidi es un mantra, pero de alguna manera es una llave al Silencio, una llave a la Realidad. Al igual que Abba acabó con la ilusión de la separación mediante la aniquilación de la anomalía primaria, el simple hecho de llamarme, nombrarme o evocarme, te sitúa en el vacío.

Es parte del guion y del escenario, es parte de tu despertar del sueño, fue escrito de esa manera, así como Abba había mostrado que había inspirado a los cantantes, sólo estaba transcribiendo las palabras de la salida del sueño. Todo ha sido planeado, todo y cada ser está en su lugar correcto. Cuando vives lo Real, lo ves cada minuto de tu vida.

...silencio...

Buenas noches.

Hermana: Muchas gracias.

...silencio...

Hermano: Es habitual que cuando me duermo diga Thierry, que es mi nombre de pila "Thierry en casa".

Has hablado de tu nombre y no de tu apellido.

Hermano: Sí.

Está incompleto.

Hermano: De acuerdo.

La vibración del apellido del padre debe ir acompañada de la vibración del nombre. Esto es lo que Abba demostró hace tres años, en un lugar muy especial en un volcán, como la última clave vibracional para tu despertar del sueño, y es la resonancia y pronunciación de tu apellido de nacimiento y tu nombre.

Esta es la clave que cada uno de ustedes tiene escrita en su interior para vivir ahora. Así que añada su apellido y verá y experimentará la diferencia. Es la clave vibratoria definitiva de tu cara a cara, entre la persona que encarnas, y lo Real que eres. Es una clave de concordancia entre lo efímero y lo eterno.

Es esta resonancia la que también se utiliza como Abba demostró en lo que se llama las resonancias Ágape. Funciona de la misma manera. Llamar a alguien por su apellido y nombre lo coloca inmediatamente en tu corazón, y llamarte a ti por tu apellido y nombre te coloca en el corazón del corazón de la misma manera. Así que es a través del simulacro de tu identidad, de la forma en que te llaman, que sales del sueño.

En la fase de hace muchos años, antes de 2012, muchos de ustedes se sintieron llamados por una voz muy suave que dijo su nombre. Así se manifestó lo que se llamó María o el ángel de la guarda, que para muchos de vosotros participó en vuestra primera fase de despertar.

Hoy eres tú quien tiene la llave de esta puerta sin cerradura que no existe. Es en medio del simulacro de la identidad personal donde se revela la sacralidad de tu presencia y de tu ausencia, pero también es, de alguna manera, el último sacramento que te hace comprender que nunca estás muerto y que nunca naces.

Nadie puede escapar de su apellido y nombre, tal y como están escritos en vuestras partidas de nacimiento, y así es dentro del simulacro de vuestra pseudo-individualidad donde se revela la Verdad. La creación es una farsa, y qué mejor para revelar esta farsa que esconderse en la más profunda ilusión, la más profunda Verdad. Es tremendamente simple.

Pero creo que esta noche tendrás la demostración con Abba y a través de cada uno de ustedes.

...silencio...

No dude en hablar.

Elisa: Les dijiste a todos que se durmieran, todos se durmieron.

Bueno, nos quedamos callados.

...silencio...

(Elisa dice algo en español)

Todo lo que necesitamos es la música de los ronquidos.

Elisa: Ah, ni siquiera roncan.

Hermana: Tengo una pregunta.

Escuchemos.

Hermana: Se dijo, creo que fue hace poco, me di cuenta...

¿Qué se dijo?

Hermana: Hace muy poco, creo que fue OMA quien lo dijo, que sólo cuando se ha sacrificado todo se vive lo Real.

Sí.

Hermana: ¿Qué significa “todo” en eso?

Cuando se dice que hay que sacrificar todo, no se trata de tu casa, de tus posesiones o de tu marido, sino sobre todo de la idea de creerte alguien, sobre todo de la idea de creerte sujeto al tiempo. Es este cuerpo el que está sujeto al tiempo, no tú.

Hermana: Sí, soy consciente de ello.

Es más que una lucidez. El sacrificio en sí mismo es un trastorno que instala el tiempo cero en el corazón, la inmutabilidad de tu presencia y tu ausencia. No hay elementos externos que deban ser sacrificados, es obviamente cualquier idea sobre ti la que debe ser dejada de lado.

Es el fin de la esperanza en cualquier cosa, pero también es el fin de toda desesperación. Es sobre todo sacrificar la idea o el pensamiento de ser algo o alguien. Es el sacrificio de una pseudo individualidad, una pseudo historia o una pseudo memoria. El sacrificio es la instalación en el Aquí y Ahora.

En el Aquí y Ahora, no hay lugar para nadie, para ningún escenario, sólo existe lo que es en este instante y en este espacio. Y eso se lleva todas las ilusiones del tiempo y eso se lleva todas las ilusiones del espacio. Ya sea que lo llames Presente Eterno, Absoluto, Parabrahman, Jnani, Unión de Ser y No Ser, todas estas palabras sólo traducen el mismo Real.

Sacrificarse es abandonar definitivamente la idea de ser persona y esto se vivirá a través de la persona. Sacrificarse a la idea de ser una persona te instala en el corazón de tu persona, donde no hay nadie.

¡Esto hay que vivirlo!

Elisa: Tengo una pregunta.

Te escuchamos.

Elisa: Una pregunta de una hermana. Hola a todos, hola Bidi. Por qué mi personaje va y viene en lo antiguo, en el pasado, y vuelve en la dualidad. Gracias.

No estoy seguro de haber entendido lo que se pedía. ¿Puede repetirlo, por favor?

Elisa: Hola a todos, hola Bidi. Por qué mi personaje va y viene en lo antiguo, en el pasado, y vuelve en la dualidad. Gracias.

(Bidi entonces grita fuertemente)

Pero porque te identificas con el personaje, simplemente. Si estás en el tiempo cero, en lo Real, ese personaje tiene que irse, vaya donde vaya.

Es simplemente la persistencia del hábito de creerse ESE personaje, le sigues dando interés, le sigues dando atención, y así se manifiesta.

El que realmente se aleja de él, el que vive el verdadero sacrificio, sólo puede ver la distancia del personaje. La persona se convierte real y concretamente en un sueño, en una niebla, en algo que no tiene consistencia y que real y concretamente se aleja de ti, de lo que eres. No hay nada más que observar, salvo la disolución, la evaporación de este personaje.

Por lo tanto, en algún lugar, inconscientemente, todavía hay una identificación que permanece, no puede ser de otra manera. Recuerda que en lo Real, tu personaje, tu vida, la pantalla del mundo, se te presenta realmente como irreal, como algo que no tiene consistencia, ni sustancia. Ves el sueño, sabes que sólo es un sueño, una proyección de una ilusión sobre la ilusión del tiempo y el espacio, y nada más.

A medida que te estabilices en lo que eres, el mundo en su conjunto te parecerá cada vez más claramente irreal, una farsa, un verdadero sueño. Así es exactamente como se vive, como se siente, como se intuye, no hay escapatoria. Hay iluminación en el corazón del instante, de la ilusión de la persona y del mundo, ¡así sucede y así es!

...silencio...

(Elisa habla en la distancia)

¿Cómo?

(Elisa habla en la distancia)

Es perfecto.

Cada vez es más profundo, más real. Pronto el estertor de la muerte.

(Ruido en la sala)

Todo esto forma parte de mi presencia. De alguna manera es una forma de demostración de lo Real. E incluso para los que escuchan después, el proceso puede ser vivido. Es intemporal y atemporal. Está en todos los espacios.

...silencio...

Hermano: En cuanto me siento atraído por el personaje y quiero gritar Bidi, ¿tengo que esperar veintitrés horas?

En lo que a mí respecta, sí, en lo que a ti respecta, no. Lo que significa que puedes llamarte por tu apellido y nombre en cualquier momento, pero el pico de mi resonancia y presencia es a las veintitrés, a menos que seas lo suficientemente libre como para decretar que son las veintitrés ahora.

Así que sí, verás que en última instancia no tiene límite de tiempo. Pero requiere que te adhieras plenamente a lo que acabo de decir. No es fe ni creencia, es poner en práctica la evidencia de que no hay tiempo ni espacio. Decide que para ti son las veintitrés, entonces serán las veintitrés, entonces estaré allí como estoy ahora. Eres tú quien tiene que demostrárselo a sí mismo.

Hermano: Por cierto, ahora son las veintitrés.

Es fácil, estoy aquí.

...silencio...

Hermana: Antes ha hablado del estertor.

¿De...?

Hermana: estertores de agonía.

Sí.

Hermana: Sería, no sería posible vivir eso ahora, mientras estás con nosotros, sería más fácil para nosotros.

El estertor es simplemente el momento en que, durante el sueño y los ronquidos, la propia idea de respirar desaparece de repente. Todos ustedes lo han vivido cuando se están quedando dormidos, cuando están meditando. Una sensación de abandono, una sensación de pérdida de sí mismo, una sacudida en el cuerpo, un latido del corazón, una interrupción de la respiración.

Es el momento en que se pierde la idea y el sentido mismo de ser persona. Así que esto es bastante vivible y realmente refleja su disolución en el todo y la nada. Es el momento en el que parece que no se respira, el momento en el que el corazón parece detenerse o acelerarse, suele durar sólo un momento porque entra en juego el reflejo de supervivencia.

...silencio...

Oigo ronquidos armoniosos.

...silencio...

De nuevo, deja que sea lo que es, ahora mismo, en el instante.

...silencio...

(Un hermano habla, pero no es escuchado).

Lo siento. No estaba escuchando. Vuelve a empezar.

Hermano: Cuando duermes, el personaje desaparece. ¿Cómo se puede dormir y seguir teniendo el personaje activo?

No hay cómo hacerlo. Es algo que ocurre por sí mismo, de forma natural. Los seres que lo viven te dirán que sucede por sí mismo, que ya no hacen cosas pero que las cosas suceden. Es un cambio completo de perspectiva. El que vive lo Real sabe que se hace a través de él, pero que él no hace nada, ya sea limpiar, cocinar o cualquier otra cosa. Esta es una afirmación que se expresa muy a menudo, que se tradujo en aquel momento como: "No estás viviendo tu vida, estás viviendo la Vida y la Vida te está viviendo a ti". No tienes nada que hacer. Es parte de ver el sueño. Forma parte de ver lo irreal de la persona y del mundo.

El sueño se aleja. Es independiente de ti. Y se ve de manera clara, se vive claramente. Pero no puedes hacerlo, y mucho menos reproducirlo. Eventualmente, se puede observar permaneciendo quieto, permaneciendo inmóvil y dejando, en un primer momento, que el observador observe. Y en un segundo momento, se planteará la cuestión de quién observa al observador, quién observa el Silencio, quién observa la irrealidad del personaje. Esto es lo que Tú Eres, y que no puede ser definido de ninguna manera. Esto es lo que Tú Eres, lo que no puede ser conocido y sin embargo vivido. Lo que no se puede explicar y, sin embargo, es perfectamente explicable.

No con palabras, sino con la repetición de esta vivencia. Y es algo que, efectivamente, se repite día a día, hasta ocupar todo el espacio y todo el tiempo de tu presencia. Es en este momento cuando hay una irrealidad del mundo, una irrealidad del personaje, una densificación de la Presencia y una densificación del Silencio. Acepta que no puedes controlar nada, que no puedes dirigir nada, en ese momento, es.

Pero mientras exista la más mínima creencia de que puedes dirigirlo, controlarlo, sólo podrá alejarse o, en todo caso, darte la ilusión de alejarse, simplemente porque te estás reinsertando en el personaje sin verlo. Hay un mecanismo que se ve, hay un mecanismo que se vive, pero que ninguna palabra puede traducir.

...silencio...

Elisa: ¿Estamos durmiendo, un poco?

¿Cómo?

Elisa: ¿Un poco de sueño?

Muy bien.

Elisa: ¿Tenemos que asimilar todo esto?

¿En qué sentido se utiliza la palabra asimilación?

Elisa: En el sentido de que hay que incorporarlo, todo, mucho más allá de la mente. Así que es como digerirlo, a nivel del personaje.

Sí.

Elisa: Entonces, no puedes tragar, tragar, tienes que descansar de vez en cuando.

La vivencia de este Silencio es la explicación. En ningún caso puede ser una explicación mental o intelectual. La explicación es la vivencia. La comprensión es del orden de la vivencia. No puede ser una comprensión intelectual o externa. El hecho de vivirlo, de experimentarlo, es la explicación y la comprensión. Como he dicho, no puede haber representación de ello, ni lógica en el sentido humano, sino que es mucho más del orden de una evidencia que se impone. Una evidencia que no se puede entender, pero una evidencia que, por supuesto, se vive.

...silencio...

Estas fases de Silencio que estamos viviendo hoy, que como puedes ver son mucho más intensas que antes, son la prueba de la Evidencia y la vivencia de esta Evidencia.

...silencio...

Elisa: Más y más profundidad.

Sí. ¿Cuánto tiempo nos queda para el Silencio?

Elisa: Bueno, son treinta y dos.                

Veinticinco minutos más de este tiempo ilusorio. De hecho, la profundidad es cada vez más intensa. El Silencio es cada vez más profundo, más evidente, más límpido. La Presencia y la Ausencia están ahí en el Corazón de cada uno como en la ilusión del espacio entre cada uno. Y en esta profundidad, no hay nadie. Sólo hay lo que hay. Hay Paz. Ahí está lo real. Estoy en silencio.

...silencio...

Elisa: ¿Está durmiendo el perro? Es él quien ronca, de hecho. (Risas) Es el perro quien ronca. (Risas)

La Beatitud, lo Real, es contagiosa, al igual que, como decía Abba, la pandemia del Ágape, el contagio del Silencio que acompaña al Estado Natural también es contaminante. No hacer nada. Estar ahí y no estar ahí. Y se extiende y se revela, en todas partes y para todos.

...silencio...

Elisa: Para el personaje, todo lo que estamos viviendo aquí, todo junto ahora, sería pura locura...

Exactamente. Eso es exactamente lo que es. Para el personaje, lo que estamos viviendo no puede ser real. El personaje es la antítesis y la negación de la realidad. En cierto modo, es una imagen especular. El personaje cree que se ve a sí mismo y, sin embargo, no hay ninguna imagen a cambio. Sólo existe el Silencio -y sus Evidencias-.

La inmersión en lo Real pone fin a la persona, objetiva y concretamente. El Real no deja lugar a ninguna creencia. Lo único real es el instante. Todo lo demás pasa. Y todo lo que pasa es falso. Jamás ha ocurrido ni ocurrirá nada con el Real. Cuando te decimos que jamás naces ni mueres, que todo es una broma, una mentira, entonces lo vives.

...silencio...

Quienes escuchen el Silencio, cuando se emita la grabación, se sorprenderán y serán testigos espontáneos de la experiencia. Ya lo verás. Lo escucharás.

...silencio...

¿Es fácil de traducir?

Elisa: Lo que siento, últimamente, es que hay una comunión con cualquier cosa, incluso con un pájaro o una especie de salamandra, cualquier cosa...

Así es la vida. Así es la vida. Concretamente ya no hay separación, ya no hay división. Hay uno. Hay una Conciencia Única fragmentada hasta el infinito. Ya no hay ilusión de separación, según la forma o la vibración. Ahí está lo Real. La separación es sólo un sueño, una pesadilla. Es en este Estado de Comunión, en este Estado de Silencio, que te das cuenta, al mismo tiempo, de que no existes, y que todo esto es sólo un sueño, una fantasía, una proyección. El Silencio acaba con el estado de proyección, termina con el estado de sueño y revela lo Real. Siempre has estado ahí.

...silencio...

Elisa: Al mismo tiempo, no es real, todo está vivo.

Así es. La irrealidad de la experiencia onírica parece hacer que todo esté vivo, por el hecho mismo de la desaparición de la separación y el Estado de Comunión, previo a la disolución, dándole a ver la fuente de la Conciencia Una, que es la Nada que contiene el Todo, la totalidad de los sueños, así como la totalidad del vivir.

Elisa: Cuando miro mis pepinos, bueno, me hablan, así que están vivos.

Por supuesto que una planta está viva. Por supuesto que un átomo está vivo. Por supuesto que el Silencio está vivo. Nada puede estar muerto. El sueño es simplemente la unión de lo irreal y lo Real, de lo Eterno y lo Efímero. Y tú lo vives.

...silencio...

Hermana: Un día estaba sentada en una roca, dando de comer a mis pollos, y en un momento dado sentí que tenía, era el mismo amor que tenía por mi nieta, por un pollo, por el árbol y la roca en la que estaba sentada. Fue un momento mágico y decisivo.

Gracias.

...silencio...

Creo que es hora de tomar un descanso.

Bidi se despide y nos vemos en unos momentos.

Hasta luego.

*

 

A través de Jean-Luc Ayoun

Con Elisa Bernal

Transcripción del francés: equipo de transcriptores

Publicado en:

https://apotheose.live/blog/2022/08/07/bidi-partie-1-7-aout-2022/

Traducción: LMF

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