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domingo, 4 de septiembre de 2016

EL PUEBLO DE LOS CABALLOS



 

¡Saludos! ¡Somos el pueblo de los Caballos y hacemos UNO con el Viento! 

De todos los animales terrestres, no encontrareis un animal más conectado que nosotros al elemento aire porque cuando galopamos, nos hacemos una parte integrante del viento.

¿Sabíais que el viento estaba vivo, sabíais que hay seres que viven en el viento? Estos seres se llaman los windwalkers*, y son nuestros aliados y nuestros guías. Son ellos los que murmuran a nuestros oídos, y que nos advierten de los cambios de temperatura, de los movimientos de la tierra y del peligro, incluso lejano. Son ellos que nos guían a través de la obscuridad, la de la vida y la de la noche... son los que también nos mantienen conectados al alma colectiva de nuestros antepasados-caballos.

Los windwalkers son unos mensajeros, unos Ancianos también. ¡Somos el pueblo de los Caballos, y nuestro más grande regalo a la humanidad es la enseñanza de lo que es la verdadera libertad! No la libertad «desenfrenada» que hierra sin meta y se deja distraer por el menor soplo de aire... La verdadera libertad es la que está basada en el equilibrio de las decisiones interiores.

Nosotros, los caballos, estamos siempre conectados con la inmaterialidad del alma y sabemos que la vida terrestre constituye una evolución en movimiento, un regreso hacia lo que sois desde siempre. Desde este punto de vista, la libertad es un atributo divino porque descansa en vuestro derecho, y vuestra obligación de tomar decisiones conscientes, y de tomar la responsabilidad en calidad de creador.

¡La Libertad os exige que siempre seáis congruentes con lo que sienten! Es actuando con coherencia y responsabilidad que un Ser evoluciona y pueda, un día, conectar con la gran Verdad: ¡estamos encarnados, deidades en la materia, y que la muerte es una ilusión, un transito, la última transformación!

Cada Ser necesita de esta Libertad interior, porque la única razón por la cual estáis sobre la tierra, es la de recordar y conectaros a lo que ya Sois: unos Seres de luz y de puro Amor que viajan en la materia en calidad de Creadores. Creéis tal vez que estáis sobre la tierra para ganar dinero, tener una familia, cumplir una función, viajar, etc... Todo esto no es un fin sino una herramienta, un espejo que os devuelve vuestro origen de Creador divino. Porque los Seres humanos están atrapados en la ilusión de la separación desde hace mucho tiempo, muchos de entre ellos tienen miedos de este regreso hacia el Amor porque muchos están convencidos que son profundamente malos, impuros y sucios. Sólo hay un único fin, pero lo concedemos, varios modos de alcanzarlo. ¡De hecho, hay tantos modos de alcanzarlo como seres encarnados! De ahí la importancia de comprender bien lo que es la verdadera Libertad.

Nosotros, el pueblo de los Caballos, somos Seres de gran Libertad, tanto a nuestro Amor por los grandes espacios como a nuestra capacidad de aceptar la 'domesticación' tal como lo llamáis. ¡Esto no lo entendéis en absoluto que es para nosotros aceptar vuestra presencia sobre nuestro lomo y en nuestras vidas, es una elección tomada de una gran libertad! 

Escogimos de serviros de este modo y de compartir nuestros dones psíquicos, nuestra fuerza de vida así como nuestra libertad con vosotros. Elegimos hace mucho tiempo, y en su ignorancia el humano muchas veces ha abusado de esta decisión. A veces, somos realmente apreciados, amados y comprendidos; a menudo somos maltratados y utilizados. 

Comprendemos que los Seres humanos sean muy a menudo ciegos de lo esencial en su propia vida y les perdonamos, pero nuestro sufrimiento es muy real, en el plano material …

¡Ya observaron que raros son los animales que os autorizan a subir sobre su espalda! ¡Hay nuestros hermanos los camellos y dromedarios, así como los elefantes, que a veces se dejan montar, pero esto no es tan corriente o común como el caballo! Hay una razón a esto y grandes revelaciones están escondidas en la aparente inocencia de la relación entre humanos y caballos. Es para nosotros una gran alegría cuando llegamos a establecer un contacto real con la persona que sube sobre nuestra espalda o que se nos acerca con sinceridad y apertura. Nosotros, los caballos, tenemos también como misión de ser los puentes, los mensajeros entre dos mundos. Enseñamos muy bien la telepatía a los y las que están listos y abiertos. ¡Somos maestros a este nivel y uno de los lugares privilegiados para aprender este «lenguaje Universal» se encuentra justamente sobre nuestra espalda! En efecto, el sistema de los chacras* de los caballos facilita la conexión al don de telepatía inherente a todos, así como la transmisión consecuente de mensajes. Por supuesto, podemos hacer todo esto incluso si no están sobre nuestra espalda, pero digamos que esto facilitan las cosas cuando estáis montados… pues tenemos un muy ancho chacra en el pecho y otro sobre la espalda, allí donde colocáis la montura.

Cuando están activados, estos dos chacras se conectan por el interior y actúan como amplificadores. Captamos la energía ambiente y le transmitimos a la persona sentada en nuestra espalda lo que percibimos, con el fin de que esta última pueda ser UNO con nosotros, captar la información y guiarnos en una alianza. Ser uno con nosotros conscientemente, he aquí el verdadero jinete. El ser sobre nuestra espalda no siempre lo entiende, sino que siente generalmente una sensación de euforia, de fuerza y de unión, cuando logra abrirse.

Por otra parte, los 2 chacras que mencionamos anteriormente nos permiten también sentir muy precisamente el estado de alma y las emociones de la gente que se nos acerca o que nos monta. Las personas que viven emociones de bajas frecuencias, unas emociones vinculadas al miedo, nos ponen incomodas ya que, por nuestra naturaleza vamos a captar estas emociones y a intentar transmutarlas. ¡A veces, cuando un humano esta con sus miedos y sobre todo cuando es inconsciente de eso, nuestro sistema de chacras se cierra porque estamos abrumados por las emociones de bajas frecuencias! ¡Es entonces cuando reaccionamos con nuestros instintos primarios de supervivencia y huimos, o intentamos hacer caer a la persona sobre nuestra espalda! Somos muy sensibles. ¡El pánico, los miedos inconscientes de la gente nos hacen entrar en pánico! Es por esta razón que es importante acercarse a un caballo en conciencia, con honradez y, si es posible, abiertamente y en paz.

Es importante que sepáis que todos los animales que viven aquí sobre la tierra están confrontados con una naturaleza doble: sus instintos físicos o, si prefieren, sus programaciones genéticas frente a su conciencia, sus atributos divinos. Las personas que nos estudian científicamente a menudo sólo ven el aspecto instintivo, genético de nuestro ser. Ya que sólo están abiertos a este aspecto, son por consiguiente ciegos en nuestra dimensión espiritual y a menudo incapaz de ver que tenemos una consciencia. ¿No es allí de todos modos, un espejo de la humanidad entera? Los animales encarnan diferentes atributos divinos, diferentes energías necesarias para el equilibrio terrestre y necesario para efectuar nuestro regreso hacia nosotros-mismos. Contrariamente a la mayoría de entre vosotros, vivimos conscientemente la dualidad de nuestro ser. ¡Aceptamos, cualquiera que sea la especie, de ser los guardianes de vuestras memorias ancestrales y de los atributos divinos que antaño escogieron olvidar! Nosotros, los animales, somos unos espejos de estas cualidades y guías que procuran haceros re-conectar conscientemente a vuestra dualidad a fin de que puedan elegir ir más allá de esta dualidad. Es lo que vinisteis hacer sobre la tierra; ¡vinisteis para cabalgar los mundos físicos y los mundos sutiles qué os rodean, alimentan y animan! Estos mundos son iguales en su valor intrínseco, y la jerarquía que existe es llamada a desaparecer. Nosotros, el pueblo animal, vivimos muy bien sin culpabilidad o juicios, nuestras dos realidades en apariencia contradictorias...

Nuestra facilidad a vivir armoniosamente estas dos realidades contrarias cuenta entre las razones que os atraen hacia nosotros. Sabéis que poseemos una suerte de secreto y que somos seres fundamentalmente equilibrados y apacibles. Los más sensibles de entre vosotros son a menudo atraídos por nuestro modo de ser. En vuestra mitología, el caballo es a menudo representado como el mensajero alado de los dioses y esta imagen constituye un reflejo real de la verdad. Aunque consideramos a todos nuestros hermanos animales como mensajeros o si prefieren, a representantes por su presencia aquí, los caballos tienen un mandato particular ante los humanos. Todas las especies que aceptaron la “domesticación” en su plano de vida tienen un papel aumentado, es decir que somos como embajadores del pueblo animal, ante los seres humanos. No porque somos superiores a otro pero porque nuestros atributos han sido programados en función a esta tarea. Estar cerca de los humanos implica un tipo de mandato diferente que de ser un animal “salvaje”. Este mandato no es mejor o peor; es diferente. ¡Estar domesticado quiere también decir que escogimos acercarnos a la conciencia humana por curiosidad, por deseo de sanación o para nuestra propia evolución!

Hemos hablado un poco antes de nuestro gran regalo: ¡la Libertad! ¡Este atributo divino es gravemente amenazado sobre vuestro planeta! ¡Algunos países más favorecidos se consideran libres pero esta ilusión os juega muchas malas pasadas!... ¡Y para la mayoría, no sois libres en vuestro ser y hace tanto tiempo que no lo fueron que ya no saben más a qué eso se parece! 

Los caballos aceptaron la domesticación en masa, en el momento histórico en que comenzaron a perder esta libertad de modo más violento. La disminución drástica del número de caballos salvajes desde el último siglo es un espejo de vuestra propia pérdida de libertad y esto coincide con la subida fulgurante de lo que llamáis la industrialización.

Así como ya lo mencionamos, la libertad de la que hablamos aquí constituye un atributo divino que no tiene nada que ver con la libertad física, incluso si ésta es a pesar de todo importante. Es un estado interior de lealtad hacia vosotros-mismos y vuestra alma. La lealtad es otro regalo que os ofrece el pueblo de los Caballos... Vuestra sociedad no anima la lealtad hacia el alma o hacia vosotros mismos en calidad de individuo único. Ella anima la conformidad, la sumisión, la jerarquización y la pasividad. Muchos de entre vosotros proyectan estos modos de ser hacia nosotros pretendiendo que los animales vivan también de este modo, lo que es a la vez verdad y falso. Una vez más, los animales actúan en calidad de espejos para los humanos. Consecuentemente, ellos adoptan unos comportamientos que imitan a los humanos y sus costumbres de vida. ¡Dejarnos a nosotros-mismos, sin el estrés causado por la presencia invasora de los humanos, muchos de entre nosotros tendrían comportamientos radicalmente diferentes!

Sí, es verdad que para vivir aquí en reagrupación, necesitamos de algunas directivas para evitar el caos. Pero no hay allí ni vergüenza, ni juicio, ni de opresión en nuestra organización. Sí, es verdad también que hacemos frente a peligros, que estamos heridos, enfermos y moriremos, matados por un depredador cuando vivimos en la naturaleza... No obstante, gracias a nuestra conexión consciente y constante con nuestra propia divinidad, nos acercamos y vivimos el tránsito de la muerte de un modo muy diferente que los humanos. Porque vosotros estáis desconectados, vuestra necesidad de seguridad les hizo aceptar leyes y sistemas sociales que no están acordes con vuestra verdadera naturaleza divina. Por miedo, por culpabilidad, aceptaron entregar vuestra libertad, y vuestro poder, en las tristes manos de seres que no les importa vuestra felicidad... La libertad y la real decisión interior crean espacio en vosotros y alrededor vuestro, y por consiguiente representa uno de los poderes más grande que un ser encarnado pueda tener. Cuando hay espacio, hay fluidez, movimiento, expansión, del amor. No olvidéis en absoluto lo que acabamos de deciros, porque esto es una llave para vosotros.

Actualmente, sobre la tierra, los animales demuestran comportamientos muy agresivos y jerarquizados. Lo más loco, es que algunos de entre vosotros creen que es entonces normal que los humanos hagan lo mismo pues, es bien conocido: «son los más fuertes que sobreviven»¡ ! Así que adoptaron masivamente esta creencia, y están justificando las peores abominaciones hacia la tierra, los animales, las plantas y los demás humanos. ¡Os decimos esto, a fin de que efectúen nuevas decisiones y no para justificar vuestras acciones crueles y violentas! Mientras que los seres humanos queden cerrados a la telepatía y a los numerosos mensajes que intentamos enviarles por nuestras acciones, nuestros comportamientos quedarán tal como lo están actualmente: infanticidios, canibalismo, guerra de territorio y violencia de toda clase.

Imaginad por un instante que vuestras sociedades sean edificadas sobre valores de cooperación y armonía. Imaginad que estáis todos conectados conscientemente a la naturaleza y a vuestra propia divinidad. Imaginad que sentís de manera tangible vuestra conexión profunda a cada ser que vive en este planeta. ¿Creéis realmente que los animales que os rodean actuarían como ellos ahora lo hacen? ¡La respuesta es no, y confiamos que el futuro os hará a vivir conscientemente en un mundo mucho más armonioso, si es vuestra elección! ¡Cuanto más gente escoge vivir así, más la relación entre humanos y animales se transformará espectacularmente! 

¡Algunos animales podrán dejar este lugar (Por ejemplo las vacas, cerdos, rinocerontes, ballenas, elefantes y algunos grandes gatos) y de nuevo llegarán, fieles a los nuevos paradigmas encarnados por los humanos! En cuanto a nosotros, el pueblo de los Caballos, nosotros deseamos cumplir nuestro papel de educadores y para los que quedarán compañeros conscientes en la creación de una tierra de armonía y de equilibrio. Esto es nuestra verdadera naturaleza y la de vuestra tierra también. La competición, la supervivencia, la jerarquización, la polución, la falta de espacio, de energía y de alimento, son unos malos sueños que aceptaron cuando ESCOGIERON experimentar la ilusión de la separación. Todos somos UNO. Lo repetimos sin cesar a fin de activar esta memoria en vosotros, a fin de provocar un cambio en vuestras elecciones y acciones diarias. El verdadero cambio ha comenzado sobre vuestro planeta desde hace varios años ya. ¿Qué vais a escoger, la nueva o la antigua energía? Cuando una masa crítica sea alcanzada, los velos de la ilusión de la separación desaparecerán …

Nosotros, el pueblo de los Caballos, somos vuestros guías a través de estos tiempos tumultuosos de cambios. Con la apertura telepática, podremos comunicaros todo lo que hemos aceptado de guardar en nosotros esperando vuestro despertar. Las comunicaciones que leen actualmente ya son un primer paso, no muy poderoso pero hay matices, variaciones y frecuencias que no pueden ser transmitidas por palabras, deben seres transmitidas por telepatía, con el lenguaje Universal.

Gracias a nuestros ojos y gracias a nuestra conexión telepática con los windwalkers, nosotros los caballos vemos muy bien en la obscuridad. Esta capacidad constituye otro atributo divino. Esta facultad nos permite ayudaros a atravesar los períodos difíciles y a reencontrar vuestro camino en la noche oscura del alma. Llamennos, busquen nuestra presencia y si, se atreven, vengan sobre nuestro lomo con apertura y respeto…

Nuestro sistema de chacras nos permite activar energías poderosas en vosotros y de calibrar las emociones difíciles que vivís. Es una de las razones por la que muchos seres humanos de sexo femenino les gusta subir tanto sobre nuestra espalda: su realidad emocional está más presente o viva que la de los seres de sexo masculino, de modo general. Venid a nosotros y recibid el regalo de la verdadera Libertad interior. Venid a nosotros para reactivar en vosotros el lenguaje universal de la telepatía. Solo queremos ayudaros a fin de poder encarnar nuestra misión de embajadores ante los humanos. En cambio, os pedimos conciencia y respeto hacia nosotros. El trabajo que nosotros efectuamos para la humanidad se hace a menudo en la sombra y nuestra proximidad más o menos voluntaria con vosotros es a menudo demasiado una fuente de sufrimiento para nosotros – espejo absoluto de vuestro propio sufrimiento… 

Nosotros, el pueblo de los Caballos, deseamos ser considerados y tratados como seres individuales y únicos, algunos entre nosotros estamos dispuestos a ser domesticados y montados; ¡otros están destinados a una más grande libertad física o psíquica! ¡Además necesitáis de esta misma visión, de esta misma permisividad hacia vosotros-mismos!

Para todo aquellos y aquellas que desean alinearse en su poder, nosotros el pueblo de los caballos, nos gustaría transmitirles esta verdad: la libertad es vuestro derecho divino y la elección consciente es vuestra palanca hacia la libertad. La coherencia entre lo que creéis, lo que decís y lo que hacéis, es el motor que os permite experimentar vuestra decisión en la materia. Experimentando conscientemente su elección en la materia, os acordareis de QUIÉN sois realmente.

En el respeto y el Amor total de vuestra individualidad, nosotros el pueblo de los caballos os saludamos y os agradecemos por habernos escuchado.

Caroline Leroux

1 comentario:

  1. Maravilloso! Adoro a los caballos, siempre aha sido asi y siempre intuí su naturaleza divina así como relacionarlos con la plena libertad.
    Y por cierto,Él viento tmb me habla...

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