Nuestra mónada (nuestra envoltura energética que contiene todos nuestros cuerpos ligados con nuestra encarnación) está constituido de varios elementos de Vida del cual tenemos un boceto por los chakras que son también las puertas hacia las dimensiones donde existimos simultáneamente.
Somos un amalgama. Representamos la alianza de múltiples dimensiones en el seno de las cuales se desarrollan una parte de nosotros consciente. No somos únicos. Y esta frase tiene múltiples repercusiones vibratorias.
No estamos solos por el hecho de la existencia de los seres estelares en nuestro universo, pero también en otros multiversos.
No estamos solos con los campos energéticos que componen nuestro planeta donde viven muchos otros pueblos.
No estamos solos porque estamos en relación simultánea y perpetua con las encarnaciones que sentimos nuestras sobre este planeta y en otras partes (vidas simultáneas).
No estamos solos ya que no somos el cuerpo, que nos acogió, pero un compañero en simbiosis con él. Y el cuerpo él-mismo llama al reconocimiento de capas dimensionales variadas.
Somos el resultado: de la alianza del Sí y de un alma.
Somos el resultado: de la materialización del deseo del Uno de contemplar la Creación.
Somos el resultado: el oro obtenido por la transustanciación de varios campos de existencia.
Cada chakra de nuestro cuerpo es el punto de contacto con una personalidad propia. Así, vivimos con una familia completa que nos guía íntimamente hacia la expresión de nuestra plenitud. Y esta familia se despliega en los cuerpos energéticos: etérico, emocional, mental, causal, Crístico, divino. Todo cuerpo energético se arraiga en una dimensión precisa, y evoluciona ligado con otros según nuestro programa de despertar general. Todo cuerpo energético dispone en su entorno, de sus experiencias y de una inteligencia. Lo que es la definición de una Conciencia. Porque todo cuerpo energético sólo es la materialización de una personalidad consciente: sois múltiples.
Vuestra aura etérica, emocional, mental, causal, Crística y divina es la puerta de entrada hacia un mundo completo donde existe una parte vuestra en correlación con esta dimensión. El Universo esta diseñado como un milhojas. Lo sois igualmente. Vuestro despertar apela al respeto de las personalidades que os componen, en el Amor. Así, vuestro ego, vuestro mental son unos individuos de pleno derecho que responden a un papel definido por vuestra alma. No duales, conocen el bien y el mal. Ellos os aportan lo que les pidieron.
El mental es una pantalla cuya función se evidencia a la puesta en la Luz de lo que llama a la puerta de vuestra conciencia. Cada frase, pensada es transcrita en vosotros, a fin de que os podáis preguntar: ¿Esta frase es mía o de otro? corresponde a ¿Quién Soy y Quien Quiero Ser? ¿Me ayuda a evolucionar o a limitarme?
El ego es el caballero que protege a su princesa (usted) de la inseguridad y de los sufrimientos. Él apunta su espada hacia lo que considera como un peligro.
Cada uno es una personalidad interconectada con el conjunto, tal «matriochkas», estas muñecas rusas maternales encajándose una en otra. Ellas intercambian continuamente sus creencias y sus experiencias con un único fin: protegeros – y con una única razón: por Amor hacia vosotros.
Desde vuestro nacimiento, cada cuerpo se alimentó de lo que vuestra familia, vuestros amigos, vuestro entorno cultural y social os aportaron. Ellos se estructuraron sobre esquemas establecidos y reconocidos por todos. Y aceptaron esta programación de tan buen grado que esto ponía en marcha en vuestra infancia y vuestra adolescencia las semillas de vuestra futura conciencia, vuestro progreso hacia vuestra Liberación y vuestro desarrollo.
Y hoy, estáis dispuestos para abriros a un paradigma que os parecía inimaginable hace unos años, incluso unos meses. Vuestro Atención no esta más desviada hacia el exterior, pero todo os incita a volver a vuestra interioridad. Por vuestras partes que necesitan vuestra ayuda.
Considerad que vuestro ego, y vuestro mental progresaron y experimentaron esquemas que antes funcionaban perfectamente, y sobre numerosas vidas. Se apoyan pues en reflejos ratificados y útiles para vuestra protección. Porque vivían la mayoría del tiempo en modo de supervivencia: encontrar alimentos, protegerse del frío, de los demás. Habéis sido traicionados, heridos, desposeídos, humillados, asesinados. Y el aspecto de la experimentación divina encontraba sentido sólo en su espacio Cristico y divino, lejos del mental y del ego. Sin embargo hacen parte integrante de Vosotros, de vuestra mónada, de vuestro Ser. Y es por eso que ellos merecen vuestra gratitud y vuestro respeto.
La Unidad de vuestro Ser esta basada sobre el Amor incondicional de todas vuestras partes. Mientras que coloréis lo que se compone de juicios o depreciaciones, os alejarais de vuestra Transparencia. El Centro es la apertura, la acogida de Todo Lo Que Es, incluso de vosotros mismos. El ego y el mental sienten sus bases perderse, y no encuentran ninguna referencia estable en la cual agarrarse. Ellos os necesitan.
Os necesitan para calmarlos sobre su papel: ellos conservan su función de puesta en luz y de protector. Os quedáis a su escucha. Simplemente, son liberados de la carga aplastante que les había sido confiada. Adquirieron autonomía y confianza en vosotros. Hoy es Paz, Fe y Alegría.
Ellos os necesitan para guiarlos: su sitio está alrededor de una mesa redonda en vuestro palacio interior, allí están sentados todas vuestras partes bajo la guía de vuestra alma. Cada una tiene tanta importancia como la otra, en la equidad y el respeto.
Os necesitan para sentirse amados: ningún juicio, ningún replanteamiento de su existencia. Sólo el Amor de vuestra alma los alimenta. Y ellos formarán parte vuestra eternamente, siguiéndoos en vuestra evolución interior.
Id al encuentro de vuestras múltiples facetas hacia una efusión de Amor. El Amor unido en la Armonía. Y nada desaparece, todo se transforma.
Fuente: http://groupemiriadan.blogspot.fr
Somos un amalgama. Representamos la alianza de múltiples dimensiones en el seno de las cuales se desarrollan una parte de nosotros consciente. No somos únicos. Y esta frase tiene múltiples repercusiones vibratorias.
No estamos solos por el hecho de la existencia de los seres estelares en nuestro universo, pero también en otros multiversos.
No estamos solos con los campos energéticos que componen nuestro planeta donde viven muchos otros pueblos.
No estamos solos porque estamos en relación simultánea y perpetua con las encarnaciones que sentimos nuestras sobre este planeta y en otras partes (vidas simultáneas).
No estamos solos ya que no somos el cuerpo, que nos acogió, pero un compañero en simbiosis con él. Y el cuerpo él-mismo llama al reconocimiento de capas dimensionales variadas.
Somos el resultado: de la alianza del Sí y de un alma.
Somos el resultado: de la materialización del deseo del Uno de contemplar la Creación.
Somos el resultado: el oro obtenido por la transustanciación de varios campos de existencia.
Cada chakra de nuestro cuerpo es el punto de contacto con una personalidad propia. Así, vivimos con una familia completa que nos guía íntimamente hacia la expresión de nuestra plenitud. Y esta familia se despliega en los cuerpos energéticos: etérico, emocional, mental, causal, Crístico, divino. Todo cuerpo energético se arraiga en una dimensión precisa, y evoluciona ligado con otros según nuestro programa de despertar general. Todo cuerpo energético dispone en su entorno, de sus experiencias y de una inteligencia. Lo que es la definición de una Conciencia. Porque todo cuerpo energético sólo es la materialización de una personalidad consciente: sois múltiples.
Vuestra aura etérica, emocional, mental, causal, Crística y divina es la puerta de entrada hacia un mundo completo donde existe una parte vuestra en correlación con esta dimensión. El Universo esta diseñado como un milhojas. Lo sois igualmente. Vuestro despertar apela al respeto de las personalidades que os componen, en el Amor. Así, vuestro ego, vuestro mental son unos individuos de pleno derecho que responden a un papel definido por vuestra alma. No duales, conocen el bien y el mal. Ellos os aportan lo que les pidieron.
El mental es una pantalla cuya función se evidencia a la puesta en la Luz de lo que llama a la puerta de vuestra conciencia. Cada frase, pensada es transcrita en vosotros, a fin de que os podáis preguntar: ¿Esta frase es mía o de otro? corresponde a ¿Quién Soy y Quien Quiero Ser? ¿Me ayuda a evolucionar o a limitarme?
El ego es el caballero que protege a su princesa (usted) de la inseguridad y de los sufrimientos. Él apunta su espada hacia lo que considera como un peligro.
Cada uno es una personalidad interconectada con el conjunto, tal «matriochkas», estas muñecas rusas maternales encajándose una en otra. Ellas intercambian continuamente sus creencias y sus experiencias con un único fin: protegeros – y con una única razón: por Amor hacia vosotros.
Desde vuestro nacimiento, cada cuerpo se alimentó de lo que vuestra familia, vuestros amigos, vuestro entorno cultural y social os aportaron. Ellos se estructuraron sobre esquemas establecidos y reconocidos por todos. Y aceptaron esta programación de tan buen grado que esto ponía en marcha en vuestra infancia y vuestra adolescencia las semillas de vuestra futura conciencia, vuestro progreso hacia vuestra Liberación y vuestro desarrollo.
Y hoy, estáis dispuestos para abriros a un paradigma que os parecía inimaginable hace unos años, incluso unos meses. Vuestro Atención no esta más desviada hacia el exterior, pero todo os incita a volver a vuestra interioridad. Por vuestras partes que necesitan vuestra ayuda.
Considerad que vuestro ego, y vuestro mental progresaron y experimentaron esquemas que antes funcionaban perfectamente, y sobre numerosas vidas. Se apoyan pues en reflejos ratificados y útiles para vuestra protección. Porque vivían la mayoría del tiempo en modo de supervivencia: encontrar alimentos, protegerse del frío, de los demás. Habéis sido traicionados, heridos, desposeídos, humillados, asesinados. Y el aspecto de la experimentación divina encontraba sentido sólo en su espacio Cristico y divino, lejos del mental y del ego. Sin embargo hacen parte integrante de Vosotros, de vuestra mónada, de vuestro Ser. Y es por eso que ellos merecen vuestra gratitud y vuestro respeto.
La Unidad de vuestro Ser esta basada sobre el Amor incondicional de todas vuestras partes. Mientras que coloréis lo que se compone de juicios o depreciaciones, os alejarais de vuestra Transparencia. El Centro es la apertura, la acogida de Todo Lo Que Es, incluso de vosotros mismos. El ego y el mental sienten sus bases perderse, y no encuentran ninguna referencia estable en la cual agarrarse. Ellos os necesitan.
Os necesitan para calmarlos sobre su papel: ellos conservan su función de puesta en luz y de protector. Os quedáis a su escucha. Simplemente, son liberados de la carga aplastante que les había sido confiada. Adquirieron autonomía y confianza en vosotros. Hoy es Paz, Fe y Alegría.
Ellos os necesitan para guiarlos: su sitio está alrededor de una mesa redonda en vuestro palacio interior, allí están sentados todas vuestras partes bajo la guía de vuestra alma. Cada una tiene tanta importancia como la otra, en la equidad y el respeto.
Os necesitan para sentirse amados: ningún juicio, ningún replanteamiento de su existencia. Sólo el Amor de vuestra alma los alimenta. Y ellos formarán parte vuestra eternamente, siguiéndoos en vuestra evolución interior.
Id al encuentro de vuestras múltiples facetas hacia una efusión de Amor. El Amor unido en la Armonía. Y nada desaparece, todo se transforma.
Fuente: http://groupemiriadan.blogspot.fr
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