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“En el transcurso de los tiempos, la consciencia del hombre atravesó un período muy largo de obscuridad. Esta fase, que los hindúes llaman “Kali Yuga” está a punto de terminarse. Nos encontramos hoy en la frontera entre dos épocas : la del Kali Yuga y la de la Nueva Era en la cual estamos entrando. Una mejora gradual se está produciendo desde ya en los pensamientos, los sentimientos y los actos de los humanos, pero todos van a ser sometidos dentro de poco al Fuego divino, que los purificará y los preparará para la Nueva Época. Así, el hombre se elevará a un grado superior de consciencia, indispensable para su entrada en la Nueva Vida. Es eso lo que se entiende por “la Ascensión”.
Varios decenios van a pasar antes de que el Fuego llegue, que va a transformar al mundo al traer una nueva moral. Esta inmensa ola llega del espacio cósmico e inundará a toda la Tierra. Los que intenten oponerse van a ser llevados y transferidos a otro lado.
Aunque los habitantes de este planeta no se encuentren todos en el mismo grado de evolución, cada uno va a sentir la nueva ola. Y esta transformación afectará no sólo a la Tierra sino también al conjunto del Cosmos. Lo único y lo mejor que el hombre pueda hacer ahora, es tornarse hacia el Señor y, mejorándose conscientemente, elevar su nivel vibratorio con el fin de encontrarse en armonía con esta ola poderosa que lo va a sumergir dentro de poco
El Fuego del que hablo, que acompaña las nuevas condiciones que se ofrecen a nuestro planeta, renovará, purificará, reconstruirá todo : la materia será afinada, vuestros corazones serán liberados de la angustia, de las perturbaciones, de la incertidumbre y se volverán luminosos ; todo será mejorado, elevado ; los pensamientos, sentimientos y actos negativos serán consumidos y destruidos (…).
La Tierra está siguiendo ahora un movimiento ascendente y cada uno tendrá que esforzarse para armonizarse con las corrientes de la Ascensión. Los que se nieguen a someterse a esta orientación perderán la ventaja de las buenas condiciones que les serán ofrecidas a partir de ahora para elevarse. Quedarán en la retaguardia de la evolución y tendrán que esperar decenas de millones de años la llegada de una nueva ola ascendente. Las terribles predicciones del profeta Daniel, escritas en la Biblia se refieren a la época que se está abriendo. Van a producirse inundaciones, huracanes, incendios gigantescos y terremotos que van a barrerlo todo. La sangre se va a derramar en abundancia. Habrá revoluciones ; explosiones terribles resonarán en muchas regiones de la Tierra. Donde hay tierra llegará el agua, y donde hay agua llegará la tierra… Dios es Amor ; y sin embargo se trata ahí realmente de un castigo, de una respuesta de la Naturaleza contra los crímenes perpetrados por el hombre desde el comienzo de los tiempos contra su Madre, la Tierra.
Después de estos sufrimientos, los que serán salvados –los elegidos- conocerán la Edad de Oro, la armonía y la belleza ilimitadas. Guarden pues su paz y su fe cuando llegue el tiempo del sufrimiento y del terror, pues está escrito que ni un solo cabello caerá de la cabeza del justo. No se desanimen ; prosigan sencillamente con su trabajo de perfeccionamiento personal.
No tienen ni idea del porvenir grandioso que les espera. Una Nueva Tierra va a nacer dentro de poco. Dentro de algunas decenas de años, el trabajo será mucho menos penoso y cada uno tendrá tiempo para dedicarse a actividades espirituales, intelectuales y artísticas. El asunto de las relaciones entre el hombre y la mujer habrá sido por fin resuelto con armonía : uno como otro tendrán la posibilidad de vivir sus aspiraciones. Las relaciones de las parejas estarán basadas en la estima y el respeto recíprocos. Los humanos viajarán a través de los diferentes planos y atravesarán los espacios intergalácticos. Estudiarán su funcionamiento y en poco tiempo serán capaces de conocer al Mundo Divino, de fusionar con la Cabeza del Universo.
La luz, el bien y la justicia triunfarán ; es sólo una cuestión de tiempo. Las religiones tienen que ser purificadas. Cada una encierra una partícula de la Enseñanza de los Maestros de la Luz, pero están obscurecidas por los aportes incesantes de las desviaciones humanas. Todos los creyentes tendrán que unirse y que ponerse de acuerdo sobre un principio, el de colocar al Amor como base de todas las creencias, sean las que fueren. Amor y Fraternidad, ¡ésa es la base común!
Dentro de poco la Tierra va a ser barrida por las ondas extraordinariamente rápidas de la Electricidad Cósmica. De aquí a unas decenas de años, los seres malos y extraviados no podrán soportar su intensidad. Serán absorbidos por el Fuego Cósmico que consumirá el mal que los posee. Después se arrepentirán, pues está escrito que “cada carne glorificará al Señor”.
Nuestra madre, la Tierra, se sacará de encima a los hombres que no aceptarán la Nueva Vida. Los tirará como frutos echados a perder. Y en poco tiempo ya no podrán reencarnarse sobre este planeta ; los espíritus criminales tampoco. Sólo quedarán los que posean el Amor dentro de ellos (…).
Es el fin de una época ; un nuevo orden va a substituirse al antiguo, un orden en el que reinará el Amor sobre la Tierra[1].”
Estas palabras resumen perfectamente el conjunto de las profecías conocidas hasta hoy así como las observaciones astronómicas. La fecha anunciada por Peter Deunov coincide con la de los astrólogos indios que la sitúan al final del Kali Yuga lo que correspondería al principio del XXI siglo. Peter Deunov anuncia que una inmensa “ola” vendrá del espacio cósmico que lo barrerá todo en la Tierra purificándola. Se abrirá entonces una nueva era para los humanos, basada en el amor y la fraternidad. Pero esta ola no afectará sólo a la Tierra, sino también al cosmos entero… que pasaría también a esta nueva era.
[1] Peter Deunov – Propos sur l’avenir de Peter Deunov (1944) adaptación por ‘Olivier de Rouvroy – septiembre 2003 - http://laboitatoits.over-blog.com/article-26440378.html
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