sábado, 31 de julio de 2021

BIDI - PARTE 1. 22 DE JULIO DE 2021. A TRAVES DE AYOUN JEAN-LUC


Vacaciones (21 al 27 de julio de 2021

ANIMACION ELISA BERNAL

 Bueno Bidi está contigo, y te saluda.

Y, si lo deseas, pasaremos un momento juntos respondiendo a tus preguntas, y permitiéndote encontrarte en la Verdad que eres y que nada puedes discutir.

Así que escucho lo que tienes que decir, lo que tienes que cuestionar, y te invito, como siempre, a ir más allá del significado de mis palabras, a dejarte penetrar y a redescubrirte en cada instante.

Podemos empezar.

...silencio...

- Elisa: Voy a ver si hay algo. Voy a ir en directo.

- Elisa: En el público también se puede comentar el chat. Si tiene alguna pregunta, la atenderé por teléfono.

- Elisa: Siempre cuesta acostumbrarse. Si queréis, me quedo con la primera pregunta que he visto, ahí, en el descanso, que seguía saliendo, porque ahora hay noticias en este caos, donde hay posibilidades quizás de imponer lo que aquí llamamos la “pinchazo”, y para nosotros sería algo terrible para la gente que está un poco despierta. Así que la gente está dando vueltas a eso, y la duda está ahí. En todos los países del mundo hay noticias constantes sobre la presión para “pincharse”. Así que esto es un poco lo que está, digamos, a la orden del día en este mundo.

Te dejaré traducir primero.

Todo lo que se te propone, todo lo que se te impone en el escenario del teatro, en última instancia, sólo está ahí para someterte e imponerte una elección ilusoria. No tienes elección de rechazar o aceptar, y todo lo que ocurre, en cualquier aspecto, sólo está ahí para imponer tu Autonomía y tu Libertad. Todo lo que se está desarrollando y lo que está sucediendo tiene el único propósito de demostrarte, contra todo pronóstico, que la única solución es encontrar primero tu Autonomía y Libertad. No la libertad de ir y venir para no estar nunca más sujeto a ninguna autoridad o decisión externa.

Este es el precio de la Libertad y el precio de la Verdad para ti hoy. No se trata de decir no a nada, salvo decir NO a la mentira y SÍ a lo que eres. No puede haber ningún compromiso, ningún compromiso de ningún mandato externo que provenga de la ilusión de la vida. Siempre estás pensando en términos de una posible solución en este mundo, y hoy descubres que no puede haber ninguna solución que pueda ser proporcionada por una decisión de este mismo mundo. Lo que parece injusto, lo que puede parecer dictatorial, es una invitación formal del propio escenario a encontrarse.

No busques una solución para enfrentarte a esta escena teatral, no busques una solución al caos que tienes delante, sino mira dentro de ti, mira que no hay nada que ver, que no hay nada que aceptar o rechazar. Lo único que hay que hacer, como dije hace años, es refutar esta escena teatral y el teatro desaparecerá por sí mismo. No te dejes seducir por ningún mandato. No dejes que te impongan nada, ni por compromiso, ni por sumisión, sino porque eres el Soberano. A ti te corresponde reconsiderar lo que piensas en relación con lo que te quiere imponer la ilusión y la mentira.

Entonces, el SÍ a la VIDA, el SÍ a la Verdad, será el fundamento en ti de la disolución total del escenario mundial y del escenario del caos. Todo esto no es real. Todo es una película. Es el momento de encontrar la palabra FIN y el fin no puede ser otro que la inefable Alegría de encontrarse a sí mismo. No esperes nada de este mundo. No esperes nada del teatro y deja que los gladiadores luchen entre sí. El escenario del teatro está lo suficientemente iluminado como para permitir su propia autodisolución, y encontrarse en lo que uno es, y no proyectar nada más, en ningún rol o función.

Hay, sobre todo, a través de este mandato fatal, un mandato de encontrarse a sí mismo, un mandato de no establecer más compromisos, un mandato de no establecer más ningún contrato con el caos ilusorio que está en este mundo. Es hora de decir BASTA. No se trata de una lucha o de una reacción, sino de una entrega total de todo deseo y función, que te permitirá no alimentar más, no iluminar más, no dar tu poder a lo que sólo es un fantasma. Todos los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos días no son sino una forma de revolución interior, una forma de insurrección del Yo Eterno contra la mentira de la conciencia.

Así siempre acaba adhiriéndose a la ilusión que se autodestruye en su auto confrontación. No tienen que llorar por nada en este escenario, sino simplemente llorar de alegría por encontrarse como están. El único apoyo, la única fuerza, y lo que es cierto, lo que siempre ha estado ahí, es ver realmente esto y vivirlo. En otras palabras, las circunstancias de esta escena siempre tendrán la misma resolución, encontrarte. No encontrarán nada fuera que los colme, que los satisfaga, excepto a sí mismos.

La simple aceptación de que esto es así asegura tu regreso a la Verdad. No hay nada que juzgar. No hay nada que condenar. Simplemente, no hay forma de salir de este teatro a partir de ahora. Es hora de dejar el espectáculo. No tienes que reaccionar a ello, no tienes otra opción, sino simplemente volver a entrar en ti mismo. Ahí está el verdadero alimento. Ahí está la inefable Verdad que pone fin a la estafa de la forma, a la ilusión de todo deseo en este mundo y de este mundo. La facilidad con la que aceptes esto te conducirá naturalmente a la facilidad con la que lo vivas. Jamás ha habido un teatro. La creación es pasajera.

Esta es la mejor oportunidad para que descubras que jamás pasarás. Es muy simple. Di SÍ a lo que Es, y la aceptación abrazará la ilusión de una autoridad externa, pues todos los elementos perturbadores que vivirás y observarás en la superficie de este mundo, serán todos y cada uno de ellos, una oportunidad de ser verdad. Mientras haya alguna esperanza en ti de esta etapa final, no puedes reclamar la Verdad y la Libertad. Cada uno de ustedes tiene la única responsabilidad de vivir esto.

La única insurrección no es ni la insurrección de la conciencia, ni la insurrección del personaje, sino la insurrección del Yo Eterno, finalmente obligado a revelarse a la faz de este mundo. Ha llegado el momento de poner fin al despliegue del tiempo, no por una acción externa, sino por una acción interna de Silencio, de Interioridad. Es hora de apartar la mirada de las circunstancias alucinantes de esta pesadilla y ser verdaderos. Nada es cierto en lo que se ve. Nada es cierto de lo que ocurre en este escenario.

No tienes que juzgarlo, no tienes que condenarlo, sino que tienes que alejarte de verdad de él a partir de ahora. No es una huida, ni una resignación, ni mucho menos una reacción, sino el restablecimiento de lo Real en toda su pureza, en toda su autenticidad. Cada elemento de esta escena teatral te muestra que ninguna autoridad puede ser aceptada, que ningún personaje, ni siquiera el tuyo, tiene que ser aceptado. La aceptación de lo que es, es la aceptación de lo Real. No vivas en la esperanza ni en la expectativa, sino en el Aliento de la Verdad. ¡No tienes nada que hacer! No tienes nada que decidir porque la Verdad no es una decisión.

La verdad no es una acción. La verdad es lo que eres, más allá de toda apariencia, más allá de toda percepción y contradicción. Y es ahora, en cuanto la decisión que tomas es precisamente eso, es ahora. No hay un momento futuro, no hay algo que tengas que cambiar. Es la aceptación definitiva, incondicional, sin ninguna transacción, de que sólo eres ese desconocido, fuente de Amor y Luz, procedente del Yo Eterno, y simplemente por su aceptación, resuelve la ilusión de la elección, la ilusión de la desesperación o la esperanza.

Te invito firmemente a que vayas a tu interior, pues así es como superarás lo que se te quiera imponer de cualquier manera. Ha llegado el momento de decir SÍ a la Verdad y DETENER la mentira. Este es el único acto que tienes que hacer, que es un acto de Silencio que permitirá que la Verdad acabe con este mundo. Ocurre tanto si lo aceptas como si no. Está más allá de cualquier deseo, más allá de cualquier historia e incluso más allá de cualquier decisión externa. En otras palabras, no hay mejor lugar que el lugar en el que estás exactamente, a la edad que tienes, en el lugar en el que estás, para hacer esta elección que no es una.

Ya he dicho que cuando es el momento en el que te das cuenta de que ya no tienes elección, que te estás descubriendo, que te estás encontrando a ti mismo, ya no estás alimentando ninguna interacción en este mundo. Y me gustaría señalar que lo que hoy puede parecerles inalcanzable se irá aclarando para todos a medida que pasen los días en el escenario. Tú eres el Soberano Integral. Tú eres la Verdad indecible, la Belleza indecible que no es de ningún mundo.

Lo que se desarrolla en este escenario es simplemente lo que pasa, simplemente lo que ha sido decidido por el juego de la Conciencia Una en todos los mundos y universos, para recordar quién eres, donde no hay elección, donde no hay movimiento, donde sólo la Beatitud pura es verdadera. Si mis palabras no les hablan hoy, las circunstancias de sus cuerpos, las circunstancias de su familia, las circunstancias de su país, así como las circunstancias del cosmos, les obligarán. De hecho, estás obligado a la Libertad, estás obligado a la Verdad, digas lo que digas, cuestiones lo que cuestiones.

No hay nada más que decir que encontrar el Silencio de la Verdad. Y todo está hecho por lo que ustedes llaman inteligencia para permitirles ir más allá de los hábitos y de cualquier adhesión a lo que se agita en el escenario mundial. Deja que los combatientes luchen, ellos también se despertarán así. Tú eres el Amor, y así es como el personaje atravesará todo. Esto no es más que un sueño pasajero. Esto no es más que una ilusión en su forma más pesada, en su forma más engañosa. Y eso es lo que está ocurriendo ahora. No hay nada que se interponga en el camino de la Verdad, ni dinero, ni situación, ni conexión. Acéptalo dentro de ti, y se convierte en la Verdad.

Ya es hora de dejar de intentar componer o negociar en la superficie de este mundo. ¡El rol termina! Compréndelo viviéndolo, aceptando la Verdad, aunque hoy te parezca tan lejana. Esto no es cierto. Es sólo porque de alguna manera u otra, en alguna esperanza oculta, en alguna perpetuación de alguna ilusión de la conciencia, que todavía no lo estás viviendo.

Tienes innumerables hermanos y hermanas, innumerables ellos mismos finalmente, que han aceptado. No tienes que manifestar ningún miedo, porque lo que eres en la Verdad, no conoce el miedo. Lo que eres en la Verdad no conoce el sufrimiento. Lo que eres en la Verdad no conoce elección. Acéptalo y vívelo.

...silencio...

- Hermano: Entonces tengo una pregunta Bidi. Dado que en el escenario no tenemos elección, y no podemos cambiar el guion, ¿Qué motiva a Bidi, ¿qué impulsa a Bidi a intervenir en nosotros?

Como he dicho, para pulsar el botón que llamaba FIN, que el comendador podría haber llamado, "acelerar la película". En realidad, no puedes cambiar nada en el desarrollo de la escena teatral, pero tu aceptación de la Verdad consume literalmente la ilusión. Esto significa que, fundamentalmente, a nivel colectivo de cada uno de ustedes que es el Todo, tenderían espontáneamente a presionar Stop, en lugar de Fast Forward.

Hoy es tu aceptación de lo Real que eres lo que es el botón de FIN, realmente. Mientras haya alguna esperanza de continuar el sueño, no tienes la mano libre para pulsar Fin, el final de la mentira de tu personaje como de cualquier personaje. Y lo que me impulsa hoy, de manera diferente a mi anterior intervención, es lo que vemos claramente, la aceleración de la mentira, la aceleración de la película, y que ahora es el momento de vivir por sí mismos y en sí mismos, que jamás hubo un teatro.

Termina el bobinado y no lo detengas. Todo depende de este posicionamiento interior. Y aunque hoy no vivas lo Desconocido y la Verdad, el simple hecho de decidir lo que acabo de expresar, pone fin a este espectáculo morboso. No sé si el ejemplo es claro, pero cuando digo que eres el Soberano Integral, es que real y concretamente, la palabra final o el botón final no está en ningún otro lugar más que en ti.

Si la escena teatral se desarrolla de esta manera, cada vez más dictatorial, es porque en realidad y concretamente, no se ha atrevido a pulsar el botón de fin o de avance rápido, y que el comportamiento colectivo de todos los soñadores de este mundo ha consistido más bien en pulsar la pausa o el stop. ¡Sabéis perfectamente que el conjunto de la Confederación Intergaláctica, que el conjunto de los pueblos del sueño, que el conjunto de los cetáceos que les entregaron hace poco tiempo el canto de la Libertad y de la Liberación, así como el conjunto del Cosmos y de la Creación, sólo esperan vuestra buena voluntad, real y concreta!

Eso es lo que tienes que entender, eso es lo que tienes que ver, ese es el único sentido de mi discurso. ¿Está claro?

- Hermano: Sí, muy bien. Gracias Bidi.

Repito que no hay mejor lugar que donde estás, en el personaje que se cree, en la conciencia que se cree iluminada, o en el miedo y el sufrimiento que pueda quedar en ti. Es precisamente un pretexto para decir sí, SÍ a la Vida y no al simulacro, sí a la Sacralidad de tu Presencia, sí a la Sacralidad de tu Ausencia. No hay retraso, no hay distancia. Simplemente hay un punto de vista a nivel colectivo que cree en algún lugar que hay una solución en el escenario del teatro. Repito, no hay ninguna.

Esto va a ser cada vez más evidente para ti y más fácilmente. Esto es lo que la creación entera está esperando, esto es lo que ustedes llaman Nibiru está esperando, esto es lo que su personaje está esperando, detengan la pesadilla, detengan las mentiras, detengan la creencia, detengan la esperanza, el hombre no tiene que vivir de la esperanza o de la esperanza, tiene que vivir de la verdad. ¡Ustedes mismos son el botón final!

...silencio...

Podemos continuar.

- Elisa: Tengo otra pregunta, pero va en la misma línea. Así que tal vez lo deje. Hay otro que dice, en resumen... Este podría preguntarlo, también está en la línea de lo que has contestado, pero quizás hay algunos (...)

- Elisa: A pesar de que sabemos, y se nos dice constantemente, que no somos nada en este juego y que nada existe, es muy difícil asimilarlo, e incluso poder escucharlo. ¿Por qué?

Porque hay costumbre, porque el hombre es un ser de costumbres. Porque tanto el personaje como la conciencia tienen miedo a lo desconocido. Acepta que eres lo desconocido, ve más allá del hecho de conocerlo, no es un problema de conocimiento, es un problema de convicción o simplemente de adhesión a este desconocido. Este desconocido que otros han llamado Tiempo Cero o el Momento Presente, realmente no conoce ningún mundo, no sufre ninguna circunstancia.

No hay nada difícil, simplemente hay hábitos, simplemente hay inconscientemente el miedo a lo desconocido. Crea sufrimiento, crea una distancia que no existe. No hay que esforzarse, es mucho más del orden de la liberación de una convicción que va más allá de cualquier fe, que va más allá de cualquier creencia. Es un mecanismo íntimo para aceptar que eres lo desconocido con sinceridad. Tú eres el Soberano, tú eres lo Real, y no eres la realidad de ningún mundo.

Sólo tienes que poner eso, como diría una ecuación que poner, pero no eres tú quien resuelve la ecuación, sino precisamente la incógnita que eres. Y también te repito que mientras te parezca difícil, mientras te parezca como se dijo "tener dificultad", mientras te resulte difícil, no hay que mentirte, simplemente sigue siendo que crees, por mandato inconsciente o por adhesión, en alguna solución en el escenario del teatro.

Ninguna verdad puede salir del escenario. Ninguna verdad puede salir de tu conciencia. La única Verdad es el Yo Eterno que no puedes buscar, pero que simplemente puedes aceptar allí también. La aceptación de lo desconocido acaba con toda duda, acaba con todo miedo y sufrimiento. Si eres honesto, si eres completamente sincero, entonces lo vives. No puede ser de otra manera.

No te culpes, no culpes a tu conciencia, porque no eres nada de eso. Es una decisión que acaba con la distancia, es la aceptación de la misma la que acaba con todas las mentiras, y es una resolución cada vez más natural y espontánea. Y repito firmemente, que mientras tengas alguna esperanza, alguna expectativa por alguien en este mundo, no eres libre. Estás creando resistencia y distancia.

Acepta lo desconocido y lo conocerás. Sumérgete en esta incertidumbre que estás viviendo, sumérgete en lo que parece desconocido, y te encontrarás a ti mismo. Es una certeza total. Es en esta acción final donde reside la única certeza. Cuanto más inseguro parezcas, cuanto más liberes la presión sobre ti mismo y sobre este mundo, más te acercarás a la Verdad.

De hecho, jamás se ha separado de ella. De hecho, jamás ha estado ausente, es simplemente una omisión, un descuido. Recuerda que no hay ningún esfuerzo, es lo más simple, es lo más natural, y cuando lo sepas, aparecerá tal cual. Ya no podrás ignorarte a ti mismo, ya no podrás dudar, ya no pondrás ninguna esperanza en este mundo, ya no temerás nada, estarás en una pureza y alegría inefables.

Esto ya está dentro de ti.

...silencio...

¿Cómo?

- Hermano: Tengo otra pregunta.

Vamos.

- Hermano: Nos damos cuenta de que en este mundo los acontecimientos no se desarrollan de la misma manera de un país a otro. ¿Por qué?

Porque cada país tiene una historia diferente, porque cada país pasa por una programación astral y telúrica, que determina las condiciones colectivas de la gente de un determinado país. El escenario, como usted dice, puede ser efectivamente diferente en los distintos países, pero el propósito es exactamente el mismo. Y que, si estás en un país, que puede parecerte más fácil o más difícil que otro, no hay necesidad de huir a ese otro país más fácil. Es también la aceptación de que estás exactamente en el país adecuado, en el momento adecuado, a la edad adecuada y en las circunstancias que te corresponden.

Todo esto sirve a la Verdad, y así como lo que se te impone también sirve a la Verdad. No confíes en las apariencias, no confíes en las circunstancias de tu país y de tu vida. Cuestiónate y afirma lo que eres, esa incógnita que tal vez aún no estés viviendo y que sólo te espera. Ante la Verdad, ningún vínculo, ninguna nacionalidad, ninguna edad puede sostenerse.

Pero las circunstancias del sueño que te son propias, según el estado de tu cuerpo, y el estado de tu personaje, repito, son las condiciones más favorables para el Yo Eterno que eres. No juzgues nada, no sopeses los pros y los contras, y lánzate a lo desconocido. Es la única solución, ¡no hay otra! Y cada vez lo verás más claro. Depende de ti.

Todos los mundos están ahí, en medio de tu pecho, listos para aparecer en el escenario del teatro, en el cosmos. Por muy incongruente o imposible que te parezca hoy, eres tú el que tiene la última palabra. Nadie más, ninguna jerarquía, ninguna dimensión, ningún padre, ningún hijo, ninguna sociedad y ningún país, no depende de eso, sólo depende de ti. Acéptalo y vívelo sin discutirlo.

...silencio...

No hay tiempo, no hay espacio, no hay dimensión, no hay mundo. Sólo existes Tú y no eres nadie, eso es lo Desconocido, eso es la Verdad Absoluta. Jamás pasarás.

...silencio...

- Elisa: Tengo una pregunta más tarde.

...silencio...

Antes de dejar la siguiente pregunta, voy a aprovechar lo que Abba te dijo esta mañana en una vivencia conmigo.

Mientras Abba recorría las dimensiones, me aparecí para decirle que esto también era un cine y le dije que no necesitaba cine ni escenografía, que no había nada que saber ni ver, que no había nada que demostrar, sino simplemente estar en el instante y que los resultados aparecerían por sí solos.

Aquí es donde aparecieron y se extendieron las resonancias de Ágape, sus realizaciones naturales sin intención y sin nadie. Es este ejemplo el que debes aplicar en la escena teatral, todo esto se hace sin ti dejando este personaje falso, dejando esta conciencia mentirosa, y precisamente aceptando que no tienes nada que hacer, que no tienes nada que emprender en relación con esta escena teatral o en relación con esta conciencia.

Permanezca en silencio, acepte lo desconocido y el botón de fin o avance rápido se activará solo. Lo desconocido se volverá conocido para ti, recordarás inmediatamente quién eres y será lo mismo para cada parte de ti. Cada parte de ti es cada parte de este mundo, pero también cada otro mundo.

Esto se ha llamado el fin del mito de la creación, el fin del sueño y de la ilusión, que en realidad jamás comenzó. No hay tiempo, ni espacio, ni dimensión, no hay nadie. No eres absolutamente nada de lo que se desarrolla, no eres absolutamente nada de lo que sucede, eres el Yo eterno y Absoluto. Afirma esto y lo conocerás inmediatamente. No podrás olvidarlo y verás cómo se derrumba este mito. Se consumirá por completo por lo Real que eres. El mundo se mantiene unido sólo por su adhesión a esta propia ilusión, a esta propia pesadilla. Sé honesto para reconocerlo viviéndolo.

...silencio...

¿Tenías otra pregunta?

- Elisa: Sí. La gran mayoría de las personas en este mundo, digo la gran mayoría, eso es lo que pienso, viven el mundo ilusorio y quieren vivir este mundo ilusorio y están cómodos en este mundo ilusorio. No viven en una pesadilla, tienen proyecciones y son felices, quieren seguir en este mundo, no les preocupa en absoluto lo que estamos hablando. No quieren oírlo porque no se sienten así. ¿Cómo será?

- Elisa: Lo digo en español.

(Bidi responde gritando fuertemente)

Pero no hay nadie, ¿Qué estás haciendo?

Los otros son sólo destellos de ti mismo. ¿Por qué te preocupan los demás? ¿Por qué te importa lo que piensen o sueñen los demás? No tienes que decidir por ellos. Decide por ti mismo y ya está. Esto es aun considerando que hay otros. Deja que los soñadores sueñen, ellos también vivirán la última palabra.

En cuanto aceptes que no estás en oposición ni en contradicción, acepta que todos los demás son sólo tú y que simplemente te están mostrando que tú también estás soñando. No hay nadie a quien convencer, no hay nadie a quien despertar. Mientras exista esta visión o este pensamiento, puedes esperar mucho tiempo.

No te pido que te ocupes de eso. No te hagas una pregunta estúpida, mira hacia atrás y verás que todos los demás que ves hoy sólo eres tú. Es tu propia procrastinación, tus propias suposiciones que llamas pensamientos lo que te impide vivirlo correctamente.

Yo lo llamo Indiferencia Divina, el comendador te ha dicho desde el principio y aún hoy, " Ocúpate de tus asuntos". No hay nadie. Por qué te empeñas en ver a los soñadores, eso sólo demuestra que no has entendido lo que eres.

- Elisa: Esa era una pregunta (Risas).

(Risas)

Y que todavía hay muchos que se distancian haciendo este tipo de preguntas. No hace falta que conozcas a los demás, pero en cuanto lo sepas, como en la pregunta anterior, no te preocupes por nada más que por ti, no tienes a nadie a quien salvar. Despierten y todo lo demás vendrá por añadidura.

Pero mientras estés en este tipo de cuestionamiento significa que dentro de ti sigue existiendo la necesidad de experimentar la conciencia y de soñar. Todo lo que ves es sólo tú. No hay otro. Estás en los demás, eres todos los demás, incluso los que quieren limitarte, eres tú. No busques los entresijos, pulsa el botón.

- Elisa: Bidi te paso las preguntas.

¡Pero lo comprendió!

- Elisa: De acuerdo.

Pero esto es para todos nosotros. No hay particularidades ni animosidad personal. Deja de pensar, deja pasar los pensamientos, no des crédito a lo que ves. Tú estás más allá de todo eso. No hay ningún verdugo. Eres tú propio dictador. Acepta eso.

Cuando duermes, ¿te planteas algún pinchazo o alguna dictadura? No. Bueno, duerme todo el tiempo, y te despertarás. No es una imagen. Estás buscando en el lugar equivocado. El dictador eres tú, la picadura eres tú, y no hay nadie, imagínate. Es un juego de tontos, un juego de espejos. Todos olvidamos que pusimos los espejos ahí.

- Elisa: ¿Tienes alguna pregunta?

-Hermana: Hola Bidi.

Hola.

- Hermana: Cada uno de nosotros sigue teniendo un trabajo, más o menos.

¿Cuál es el trabajo? (¡Hablando aún más fuerte!)

- Hermana: No hago más preguntas.

¿Te refieres a una actividad?

- Hermana: Sí.

Y luego.

- Hermana: Y qué: Mientras tengas esta actividad sin demasiada resistencia, mientras todo vaya bien, ¿significa eso que tienes que seguir estando ahí, en ese lugar?

 ¿Y qué le impide pulsar el botón? ¿Actividad o no actividad?

- Hermana: Bueno...

Pues sí, no hay respuesta.

- Hermana: Siempre puedes pulsar el botón. Pero creo que es más una preocupación del personaje por no...

Es sólo eso.

- Hermana: No poder pagar el alquiler, no poder, es que todavía es una cuestión un poco abierta para mí. Quizá también para otras personas. Todavía hay que trabajar, pero sí, puedes pulsar el botón.

Cuando descubras rápidamente que ya no hay nada que alimentar, que ya no hay nada que servir, que no puedes comprar ni vender, porque simplemente no habrá nada que comprar ni nada que vender, entonces te darás cuenta.

Las obligaciones de este mundo formaban parte de la aceptación del aquí y ahora, de tu rol o función que era tu adhesión a los escenarios del teatro, de tu teatro. Pero lo que digo hoy no es lo contrario ni una contradicción, sino una adaptación para que te des cuenta de que depende de ti presionar hasta el final.

No les queda más que alimentar lo Real, y que llegarán los momentos para cada uno donde aparecerá la palabra fin, y vuelvo a decir que, para cada uno de ustedes que es lo mismo, que ha llegado el momento de la palabra fin. Que ya no hay necesidad de alimentar nada más que lo Real. Cuanto más estés en lo Real, cuanto más penetres en el Yo Eterno que siempre has sido, menos podrás involucrarte en cualquier lucha o perpetuación de algo.

Este momento ha llegado, compruébalo, vívelo. No hay coartada que valga ni siquiera la de cumplir con su tarea sea cual sea. Dicho de otro modo, este es realmente el final del escenario de todos. Y lo que llamas el momento colectivo es sólo la comprensión de eso. Es en esto que digo una y otra vez que eres el Soberano Integral. No hay coartada, no tienes nada que preservar.

Hay que ser hoy, auténtico, no con el personaje o el escenario, sino con la aceptación de lo que se es, de ese desconocido que sólo pide ser conocido y vivido. Todo lo demás se alejará entonces y el momento colectivo se acercará, y todo lo que aparentemente todavía experimentas como limitaciones no es más que una pesadilla que se alejará de ti, que ya no tendrá razón de ser, igual que el mundo, igual que la creación.

Tú eres el Presente Eterno, eres la Presencia Indescriptible, y si se nos permite decirlo, aún más la Ausencia Indescriptible. Ya no es tiempo de contarse historias. Ya no es el momento de decirse nada. Es el momento de la completa actualización de lo Real, piensen lo que piensen, digan lo que digan las leyes de esta comedia y las órdenes de esta dictadura, que les recuerdo que son sólo ustedes mismos.

Acepta que no decides nada, y así decidirás el momento colectivo. Amor o sufrimiento, la Verdad del Amor o la ilusión del sufrimiento y la mentira. Todos lo sienten, ya ha pasado bastante tiempo.

...silencio...

- Elisa: Necesito un poco de pis.

- Hermana: Lo entiendo, Bidi, gracias.

Aprovecho para terminar su pregunta. Elisa: ¿Hola? No tienes que decidir nada en el escenario del teatro. Hay que decidir por dentro, porque tal y como has formulado la pregunta, se podría pensar que el personaje decide soltar esto o aquello.

 - Hermana: Un poco más.

Eso sería un malentendido. Me refiero a lo que no es una elección, sino a lo que es interior, si se prefiere una decisión interior. Pensé que lo había dejado claro y que lo que te preocupa hoy se desvanecerá, se agudizará y desaparecerá por sí solo. No es una decisión del personaje, porque como siempre he dicho, no me dirijo al personaje, no me dirijo al observador o al testigo, me dirijo al Yo Eterno que está en todos. Es el Yo Eterno el que finalmente decide revelarse. Ignora las gesticulaciones de tu personaje, ignora las gesticulaciones de tus pensamientos porque no eres nada de eso.

Esto es lo que digo.

...silencio...

Mis palabras de hoy, la Intensidad con la que me dirijo a tu Yo Eterno, destruirá cualquier sueño que pueda quedar, cualquier creencia en la realidad del escenario del teatro, es imparable. No se puede discutir y hay que vivirlo.

...silencio...

Me dices cuando te he destrozado demasiado los oídos.

- Elisa: No, me gustaría orinar.

Entonces hagamos silencio durante dos minutos. Sólo hasta que vuelvas. Aprovecha este pis para unirte al Silencio.

...silencio...

- Elisa: He vuelto. He vuelto.

Continuemos, entonces.

...silencio...

- Elisa: Sí, hay una pregunta.

- Hermano: Sí, tengo una pregunta Bidi. ¿Podemos considerar que el momento que estamos viviendo ahora, en estos cuestionamientos con Bidi, son también una proyección que estamos haciendo en la ilusión para hacernos despertar?

Su pregunta ha sido respondida. Cuando he dicho que no me dirijo al personaje, que no me dirijo al escenario, sino al Yo Eterno que siempre ha estado presente, mis palabras no son simplemente lo que se oye, no son simplemente lo que se percibe, no son sólo lo que se proyecta en la ilusión, sino que llega a tocar lo Real, que es lo que tú eres.

...silencio...

Esta es la respuesta.

Todo lo que hemos intercambiado hoy era sólo para la misión final de sacudir al Yo Eterno, de despejar su camino. Mis palabras no son para ser entendidas, son para ser vividas. En este sentido, atraviesan cualquier proyección, atraviesan cualquier personaje y se dirigen directamente a lo Real.

...silencio...

- Elisa: ¡Es una locura para el personaje!

Cuanto más loco sea, más se moverá.

...silencio...

Dije cuando me encarné, que la búsqueda de la Verdad acabará con tu mundo. Y digo, hoy, que la vivencia de la Verdad pone fin a toda la creación, a toda ilusión al mito de la creación y desvela lo Real en su totalidad. Es mucho más que una gran alegría o un gran silencio. Es pura felicidad y también alivio. Por lo que queda del personaje, por lo que queda del soñador, he venido a consumir tus últimos deseos, tus últimas esperanzas o desesperaciones, exponiéndote al Real puro de lo que jamás pasará.

...silencio...

- Elisa: ¿Sí?

- Hermano: Una pregunta para Bidi. ¿Tiene sentido invitar a Bidi a nuestra propia hoguera del Sagrado Corazón?

Sí, porque entonces habrá una fusión, y verás que eres tanto Bidi como tú mismo. Esto participará en el fin de la ilusión de la distancia, la ilusión de cualquier personaje o conciencia. En efecto, ha llegado el momento en que el fuego del Sagrado Corazón hace arder el teatro. También es una forma de pulsar el botón de finalización, para comprobar que tampoco hubo jamás un botón. Es una fusión total en lo Real. Así que incluso las Resonancias de Ágape, como las denomina Abba, ya no son sólo una Resonancia, ya no son sólo Ágape, sino una Fusión Total con lo Real.

Este es también el hecho, por la misma razón, de pulsar el botón FIN. El momento, si quieres, de anunciar la Buena Nueva a cada uno de los demás, de vivir la Buena Nueva en el escenario del teatro de este mundo, así como en el escenario del teatro de cualquier dimensión. ¡Eres el Maestro!

- Elisa: Entonces, la misma persona que hizo la pregunta anterior, dice: "Entonces, hasta el Ágape es parte del juego. Nada existe, somos anteriores a Ágape".

Por supuesto, acabo de decir eso. La Resonancia Ágape te ha hecho vivir el Amor, Ágape, pero incluso el Amor es una proyección. Tú eres lo indecible. Tú eres el Todo. Y tú eres la Nada. Eres anterior a la Luz. Eres anterior al Amor. Y lo serás después de la muerte. Tú eres el Yo Eterno que jamás ha aparecido y jamás desaparecerá. Tú eres el Inefable sin forma, sin mundo y sin conciencia. Esa es la única Libertad y la Verdad última. Es absoluto. Es indeleble. Es impresentable. Y es indisoluble. Así es la fusión de lo Real y la Ilusión.

Así es la Libertad que no conoce ni el interior ni el exterior, que conoce a todos los personajes y que, en última instancia, no es ninguno de ellos. El "pinchazo", como tú lo llamas, es el último acto de tu Despertar. Abba dijo que, en última instancia y desde el punto de vista de lo Absoluto, "pinchazo! o Nibiru, es la misma palabra FIN. Pero como también te ha dicho, estar sano es más cómodo que tener dolor. Pero la salud y el sufrimiento forman parte de la misma ilusión. Todavía tienes que vivirlo. Y eres tú quien lo decide.

...silencio...

- Hermana: Es la única manera de tener razón es permanecer...

¿Puede repetir en francés, al margen?

- Elisa: Lo único correcto ahora es abandonarse en nuestro Corazón de Corazones.

Esto se puede conseguir a través del Silencio. En ciertos momentos se te ha dicho que busques la naturaleza, la compañía de la naturaleza. Hoy te digo que el Estado Natural es el Gran Silencio.

...silencio...

¿También es hora de que me calle?

- Elisa: Sí, llevamos aquí casi dos horas.

Así que propongo que nos reunamos de nuevo...

- Elisa: Hay una pregunta más.

Así que, vamos.

- Hermano: Es realmente una curiosidad.  ¿Estará Bidi en la escena final?

En el momento del Paraíso Blanco, en el momento de la Boda Definitiva, verás por supuesto, sin pesar y sin deseo, que has sido absolutamente todos los personajes de la creación, sin excepción. Verás todos los mundos, en el tiempo de un instante inmutable. Verás todos los mundos y toda la creación y lo dejarás sin ningún remordimiento. Forma parte del proceso. Forma parte de la Paz Indecible. Y es parte del Último. Verán por sí mismos que jamás ha habido tiempo, jamás ha habido espacio, jamás ha habido creación y jamás ha habido destrucción y disolución.

Así es la Fusión Total con lo Real. Verás el sueño como lo que es. Y verás que eres el Yo Eterno, Absoluto, Indescriptible, que jamás nació ni murió. Esta es la Felicidad del Momento Presente, la Felicidad del Tiempo Cero, donde Nada contiene a Todo y Todo contiene a Nada.

...silencio...

Terminaré esta primera parte con estas palabras:

Ha llegado la hora del Tiempo Cero, ha llegado la hora de lo que jamás tiene que llegar, porque siempre está presente y siempre está ausente.

Les doy la Bendición de lo Real y les digo, hasta la última parte.

¡Nos vemos luego!

- Todos: ¡Hasta luego!

***

A través de Jean Luc Ayoun

Con: Elisa Bernal

Transcripción al francés: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr-

Traducción al español: LMF

https://apotheose.live/

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