jueves, 18 de junio de 2020

OMRAAM MIKHAEL AÏVANHOV 17 de Junio de 2020




Queridos hermanos y hermanas, reciban un cordial y amistoso saludo de vuestro servidor, Omraam Mikhaël Aïvanhov. Reciban todo el Fuego y las bendiciones del Cónclave de los Melquisedec, como siempre acompañándome y formando la síntesis de todos los elementos. ¡Es una dicha venir entre ustedes después de este intenso mes de mayo!


Para comenzar, haremos nuestra comunión habitual. Acojan el Fuego Divino, encendiendo el Fuego Sagrado del Amor, encendiendo el Altar del Corazón a toda potencia. ¡Ahora es el momento! Vamos unos instantes…



¡Qué Luz! ¡Qué Amor! ¡Qué Fuego que están viviendo! ¡Qué Fuego que está llegando a la Madre Gaia, válgame Dios! Prepárense porque, si ya durante estos meses han tenido la historieta del coronavirus, que como saben bien, es en realidad la Gran Luz que se enciende en la Corona, el Espíritu Santo que los viene a bautizar, durante los próximos días, con la llegada del solsticio, llegaremos al clímax del descenso que han vivido esta mitad de año. ¡Y ya verán que las cabezas comenzarán a explotar en todos los sentidos!


Algunas cabezas explotarán de gozo, de Luz, iluminando el Corazón, dando la claridad y una paz intensa, haciendo bajar las corrientes del Espíritu con una fuerza inaudita. Para otros, la cabeza explotará haciendo caer muchos tornillos y clavos, ¡y eso provocará más bien situaciones delicadas y extravagantes!


Y sí hermanos y hermanas, ya lo había expresado bien el Cristo. El vino nuevo no se puede poner en las botas antiguas, por lo tanto, los que no se hayan preparado mínimamente, los que no hayan puesto en su lugar todas las cosillas del Templo, no podrán recibir bien la Luz que llega ahora con una fuerza máxima, y entrará por los malos circuitos y provocará estas explosiones peligrosas que les digo.

La bota nueva es la que puede acoger directamente, sin ninguna resistencia, integrando en totalidad las nuevas frecuencias. En cambio, la bota vieja no puede aceptar apropiadamente la Luz que ahora mismo se vive en la Madre Gaia con la Red Crística en plena acción. Por tanto, las botas viejas recibirán la Luz, pero la Luz no irá a los buenos lugares del Templo y tendrán que pasar por los procesos de fermentación, es decir, de descomposición en el negro, y posteriormente, de reconstrucción.

No es en vano que durante todos estos años os hemos ido transmitiendo yogas y herramientas para ir preparando el Templo, porque llegado el momento, que es ahora, pudieran acoger la Luz con precisión, con tranquilidad, con eficacia eh! Sin embargo, aún estáis a tiempo de poneros las pilas!

La Luz no puede hacer nada si ustedes no dan la autorización. Es el momento para que se decidan finalmente a salir del libre albedrío y a entrar en la Acción de Gracia. Esta es la manera de pasar de las leyes limitadas y efímeras, a las Leyes Universales y Divinas. Ahora tiene la ocasión, todo el colectivo humano, de hacer un gran salto, un gran salto de langosta! Así que aprovéchenlo. Como decía mi querido maestro, ¡el Tren Divino pasa puntual! ¡No se despisten, velen, estén vivos en el Amor, vivos en el Fuego Divino! Esta es la llamada ahora mismo.


Atrévanse a despojarse y a ser la Consciencia Pura, el Espíritu Santo dirigido por la Acción de Gracia, actuando con la Inteligencia de la Luz que es la Voluntad del Padre. Por eso, tienen que permitir la reconstrucción del Cuerpo de Eternidad hasta el Triángulo del Sacro. Muchos están abiertos a la Luz por la Corona de la Cabeza y la Corona del Corazón, pero el Triángulo del Sacro es el reto más complicado para la mayoría de las almas y Espíritus que viven este proceso en la materia.


La reconstrucción final del Cuerpo de Eternidad se hace en el Triángulo de Fuego del Sacro, en los puntos que se encuentran alrededor del coxis y la parte baja de la columna. Aquí es donde se sintetiza finalmente la estructura del Cuerpo de Eternidad con la del cuerpo etérico, que recubre vuestro cuerpo físico, permitiendo la resurrección total de la materia en esta dimensión.


Para hacerlo, tienen que haber dejado limpia la antigua base, es decir, la sefirot que en el Árbol de la Vida se denomina iesod, la parte astral y lunar, que necesita ser totalmente purificada. ¡Volverse tan blanca como la luna llena! Ya que si bien es posible vivir la nueva fundación del Corazón y conectar con la Luz, finalizar el proceso alquímico requiere el descenso hasta el Triángulo del Sacro. Este también es uno de los peregrinajes que los llamamos a hacer, los peregrinajes interiores, adentro vuestro. Hay muchos lugares interesantes todavía para visitar amigos y amigas eh!


Vamos, haremos unos instantes de comunión, dejando que el Fuego Divino baje como un agua desde el 13avo cuerpo situado sobre la cabeza, uniendo la Cima de la Cabeza con el Corazón, haciendo bajar esta agua que libera los pies, las manos, el plexo solar, el cuello... ¡Abriendo la Luz en vuestra cabeza y el Fuego Divino en vuestro Corazón! Acojamos unos instantes, acompañados del Cónclave de los Melquisedec, de la Ronda de los Arcángeles participando activamente ahora mismo en numerosas efusiones por todo el sistema solar…

Como les decía el Arcángel Uriel, están viviendo la reversión de la consciencia. La interiorización de la consciencia para pasar a un nuevo estado de vida, a un nuevo estado de vibración. Interiorización enormemente facilitada por el estado actual del mundo, que los invita, una y otra vez, a ir hacia adentro, a vivir la dicha interior. Y como muchos saben, hermanos y hermanas, ¡esto todavía no es nada! Esto sólo es el aperitivo. Así que fortalezcan el estómago para cuando lleguen los primeros platos.


El Espíritu es una gran fuerza que trasciende todas las debilidades de la personalidad y del alma inferior. Este es el Espíritu del Cristo que viene a reinar entre todos ustedes, para celebrar la Dicha de la Vida Divina. Y para sostener el Amor en estos momentos de derrumbe de la antigua dimensión.


Es crucial que todos aquellos que dudan, que están a medio camino, ¡que se decidan de una vez! Todavía tienen opciones eh, hagan el paso ahora! Porque las estructuras mentales y emocionales que sostienen la antigua dimensión se van derrumbando, van desapareciendo, se van volviendo cada vez más inestables tal como les pasa a la magnetósfera y a las capas aislantes.


Por lo tanto, ¡están llamados a pasar a la Nueva vida para estar Vivos! Porque en la antigua vida ya no encontrarán la vida, ¡sean conscientes de eso! Es un proceso único, especial y en buena parte nuevo para toda la Galaxia; vivir la ascensión con la humanidad encarnada  en el mismo momento que lo hace el planeta. ¡Todo va sobre ruedas! Y estamos observando cosas que nunca antes habían pasado!
Así que para todos, tanto para ustedes como para todos los que los acompañamos desde numerosos lugares de la Galaxia, y este Universo, es un gran crecimiento, una gran promoción eh! Y esta es la promoción para todos ustedes, no es ninguna oferta ni ningún 2x1, es la promoción de la Vida Divina, ¡aquella que siempre ha sido vuestra residencia! ¡Ya están más que graduados!


Vamos, haremos un último instante de comunión, antes de despedirnos, dejando bajar el Fuego Celestial, dejando subir el Fuego del Corazón Cristalino de la Tierra, uniéndose a la altura del plexo solar, del pecho y del timo. Encendiendo el Corazón Ascensional, el Corazón que se eleva con las Alas Divinas…


Estas próximas semanas implicarán un momento máximo de descenso del Fuego Celestial, por lo tanto estén preparados a acogerlo, a integrarlo hasta el tuétano con una entrega total a los Corazones de Fuego que son. El Fuego Blanco viene a brillar, a quemar y a vestiros de blanco, a casaros con el Esposo Divino. Entonces resucitarán en el Alma y el Espíritu Divinos, desconocidos todavía  para muchos de ustedes, que están más allá de lo que han conocido como la manifestación en la Tierra, la cual había sido enormemente limitada a los cuerpos emocionales, mentales y ocasionalmente el causal.


Por lo tanto, ábranse, sigan creciendo día a día, estén vivos de pies a cabeza, expresen todo lo que venga de vuestras profundidades, no dejen nada allá abajo. ¡Sean como los volcanes que expulsan y propulsan la lava hacia arriba! Se acercan los momentos donde desapareciendo, donde haciéndose más pequeños que una hormiga, vivirán la Revelación actual, la de los Niños Divinos, la de los Niños de la Luz.


Como siempre les damos todas nuestras bendiciones desde el Cónclave de los Melquisedec. Acojan  a todos los reinos, los reinos de la naturaleza, los reinos angélicos, los Arcángeles, los Elohim, los Ancianos de los Días… ¡Son un pequeño grano de arena en el Universo, y a la vez son la totalidad del Universo!
Así lo descubrirán, reconociendo en todos y en cada uno la chispa del Amor, la perfección de la Verdad que no se mide con ninguna percepción exterior.


Muy bien hermanos y hermanas, reciban un caluroso abrazo de Omraam Mikhaël Aïvanhov, y de todos los Ancianos. ¡Estamos entre ustedes! Estos meses que vienen serán muy intensos. Estaremos cerca de todos y cada uno, siempre que ustedes estén abiertos, siempre que pidan la presencia de las Fuerzas del Cielo.


Llamen al Cristo, abran la puerta y dejen que haga, giren la llave y dejen a la Luz que haga.

Que sean todos iluminados, encendidos y embriagados por el Amor Divino que les da la claridad y la certeza absoluta.

¡Hasta muy pronto hermanos y hermanas!



Transmitido por Silah Pere Sicart


Traducido por Amparo Iribas


Revisado por Silah Pere Sicart