lunes, 30 de abril de 2018

LLAVES DE LA ALQUIMIA ASCENSIONAL (EL CONTADOR DE HISTORIAS PRIMERA PARTE.




       
10 de Abril de 2018

Saludos! 

Participantes: Saludos!

Me disculpo por la interrupción del programa original para el ciclo de estas enseñanzas, pero la oportunidad que se presentó en un momento no podría dejarse de lado, debe ser aprovechada, para traer a la luz ciertos aspectos importantes, tanto de los condicionamientos psicológicos que actúan en el consciente colectivo de los seres del  planeta, así como para traer cierta luz acerca de la vida en su ámbito más amplio, en su ámbito cósmico.

Tengo tres objetivos esta noche, el primero es presentarme, presentar a mi familia. El segundo es contarles una historia como base mítica, cosmológica, metafísica de todo ciclo de enseñanza que ustedes recibirán en los próximos encuentros y también,  conversar un poco acerca de cómo ser y que significa ser un contador de historias, de cómo ustedes pueden ser contadores de historias.

Ustedes tuvieron el placer de conversar en el último encuentro con una maestra siriana que se llama Huken. Yo sé que esto puede parecer una ruptura de protocolo que fue establecido para la interacción del Círculo con ustedes, pero yo presenté un pedido y que fue considerado sensato a aquellos que son responsables de organizar y coordinar las actividades del Círculo, y que conocen como, Munih, Isilda y Kinah. Ellos consideraron pertinente mi petición y, aunque públicamente estos mensajes deben ser compartidos bajo el sobrenombre del Círculo, cada uno de los intervinientes se presentará con su clave y con el nombre genérico del equipo, así como la familia a la que pertenece.

Mi nombre es Gyuan-Ami y soy representante del equipo draconiano vinculado a este Círculo. Esto cumple la parte de presentación.

En la noche del tiempo, cuando el alma del mundo dormía envuelta en la eternidad, la historia era silencio y los personajes eran espacio, como el espacio vacío de cualquier atributo, prácticamente no existentes. Entonces el alma del mundo se movió, el Akasha despertó, al menos en esta parte del espacio sin fin que vino a ser conocida como la Vía Láctea, este universo local. Cuando el alma de este universo local despertó hubo movimiento y el Akasha, que es sólo un término para alma del mundo, al moverse se movió simultáneamente en cuatro formas, en cuatro dinámicas. Digamos que el Akasha al despertar bailó en cuatro ritmos.

Esta es la primera escena de la historia: la bella doncella virgen, oculta por el velo negro de la eternidad, pronta a iniciar la danza del tiempo y del espacio. Es ella que se refleja de cuatro formas en las aguas infinitas del espacio primordial. La doncella fue acometida por el deseo de saber y éste deseo se reflejó en el espacio como Fuego. Al desear saber la doncella fue acometida por el deseo de moverse, de comunicar, de cantar el saber, y en el espacio primordial fue reflejado el Aire. Al ser acometida por el deseo de moverse, de comunicar, el deseo de dar forma y modelar, así en el espacio se reflejó el elemento Agua. Al dar forma, fue acometida por el deseo de experimentar, generar y reposar, la Tierra entonces surgió como reflejo directo de la propia doncella. Luego de reposar por un tiempo, fue acometida nuevamente por el deseo de saber un poco más, de saber otras cosas y este deseo la lleva al movimiento, al moverse desea dar forma y al dar forma ella desea experimentar una vez más y luego descansar.

Esta es la base mitológica, es la base mítica del conocimiento que les será transmitido  por el nombre elegido, como Llaves de la Alquimia Ascensional. Este mito se desdobla de varias formas. Como todo mito sagrado, como todo emblema simbólico de la sabiduría ancestral, ese mito puede ser leído por el iniciado al menos desde siete perspectivas. Este que les presenté tiene inferencias de una perspectiva metafísica y psicológica. Usted puede deducir de ese mito la constitución y el condicionamiento de la conciencia, porque el Akasha, que es el alma del Éter, no es otra cosa dentro de la historia, que el percibidor, la conciencia que posee la semilla de la individualización y está destinada a romper la cáscara de ésta y florecer como universalidad.

Cada elemento es el arquetipo primordial de un modo de expresión de la conciencia, o  de un punto en que la conciencia asume diferentes personajes. Puntos desde los cuales ella construye su historia en ese sueño reflejado en el espejo siempre puro, del propio espacio. También este mito puede ser usado para enseñar a las humanidades infantiles acerca del origen de la vida en su universo, de ahí que podemos deducir que la vida manifiesta, la vida consciente manifiesta, autoconsciente en este universo, posee cuatro arquetipos básicos cuando el Akasha toca el Éter, el espacio – entendiendo aquí, espacio como la sustancia primordial. Cuando el Akasha toca el espacio o se refleja en el -como quieren comprender esas minucias filosóficas- la vida autoconsciente surge a partir del Fuego, he ahí el arquetipo draconiano. La matriz galáctica de vida autoconsciente draconiana es el resultado de la interacción de Akasha con el Fuego. Claro que el Fuego interactúa con los demás elementos y, al interactuar con ellos, la familia draconiana o esta matriz draconiana, los dragones primordiales, generan infinitos números de civilizaciones a lo largo de la galaxia.

Cuando el Akasha tocando el aire se refleja en el espacio (es decir, en la galaxia), surge la matriz de la vida autoconsciente de los seres alados. Un ejemplo de estos seres son las águilas de Altair. No las águilas que ustedes conocen en su mundo, que son una sombra minúscula en la vida biológica de la matriz de vida autoconsciente, que es preeminente a la forma biológica. Esta gran matriz de vida autoconsciente, interactúa con los demás elementos, y esa interacción produce una infinidad de formas de vida autoconscientes, cuya matriz central es la del Aire.

Cuando el Akasha al interactuar con el agua se refleja en la galaxia, esto genera la matriz primordial de la vida autoconsciente acuática. Un ejemplo de esto es... Ah, déjenme encontrar una raza conocida para que tengan una referencia

Participante: ¿Los delfinoides?

No. Los delfinoides son la interacción del agua con la Tierra. Yo no creo que exista ninguna raza con la que ustedes hayan entrado en contacto... Sí, Tau Ceti! Tau Ceti, es una representación de esta matriz, al menos en algunos planetas. Eso es la matriz acuática, la conciencia se desarrolla en su nivel autoconsciente, posee una preponderancia para la dinámica metafísica del Agua.

Estamos hablando aquí mucho más que de aspectos biológicos, tengan siempre eso en mente.

Cuando el Akasha interactúa con la Tierra surge la matriz primordial de la vida autoconsciente terrestre. Cuando el éter interactuando por estas cinco matrices se refleja en el espacio de la galaxia, esto genera una quinta matriz que no posee casa propia, sin embargo, tiene toda la galaxia como su casa. Y esa es la matriz humanoide, porque es la mezcla y puede ser la síntesis de todas las matrices.

Estoy contando ahora esta historia porque, como dije, mi propuesta es aclarar ciertos puntos y mover ciertos condicionamientos en su aspecto psicológico.

Estas matrices son las primeras formas de vida autoconsciente en el planeta, este planeta es la galaxia. Son las primeras formas de vida autoconsciente, cinco grandes matrices. Podríamos decir que estas matrices son puras. Podríamos (pero) no es verdad, ya que estas matrices surgen de la interacción de la única cosa que es pura, el Akasha, con sus movimientos. Sin embargo, vamos a considerar que estas matrices son las originales de la vida en esta galaxia.

Bueno, estas primeras humanidades, claro, surgen como surgen todos los seres: ignorantes, ya que ellas son hijas del deseo. No importa que estas matrices que se manifiesten en la galaxia, su nacimiento sea en cuna espléndida, en condiciones casi inimaginables de esplendor, gloria, poder y conocimiento. No importa, esas  humanidades son fruto del deseo y, por lo tanto, de la ignorancia, son fruto de la mácula imaginaria del Akasha cuando interactúa, se identifica y es llevada por el deseo.

Como dije, el mito contado al principio de la historia guarda mucha información. Ustedes pueden meditar profundamente en él, sin agotar la capacidad de ese mito de traerles  visiones y conocimiento acerca de sí, del mundo y de la galaxia.

Estas humanidades infantiles, aunque espiritualmente elevadas, comienzan entonces cada una a tejer su historia. Ellas proliferan, manifiestan sus potenciales, ellas construyen su historia, construyen su realidad. En este momento, en este tiempo, sólo tres de esas matrices originales todavía se manifiestan en el plano objetivo de la galaxia: la matriz ígnea (es decir, la draconiana), la matriz de la Tierra y la humana (la humanoide, la matriz etérica). Sólo estas tres matrices, porque la matriz del agua y la del aire -las matrices originales, hablamos de la primera humanidad en esta galaxia de hace mucho, mucho tiempo- ya se recogieron a los aspectos subjetivos de esa galaxia. Cuando esto ocurrió hubo tensión entre el Fuego y la Tierra.

Recuerden que les dije que la matriz etérica no tiene morada, por lo tanto, la Tierra, es su morada prestada, ya que el Éter tiene esa conexión con la Tierra, el Éter es sólo la Tierra purificada de sus elementos burdos. Así como el Éter es la base para la manifestación de la conciencia, la Tierra lo es para la manifestación de la forma, del cuerpo. Entonces al hablar de la matriz terrestre, a partir de ese momento nos relacionamos con la forma que ustedes llaman seres humanos, para diferenciar de las otras matrices.

Hubo tensión entre el Fuego y la Tierra cuando esas otras dos matrices se recogieron. Hubo guerra, hubo conflicto. Este conflicto no se generalizó, no involucró a todas las formas de vida de esas diferentes matrices, fue una tensión a nivel energético, que fue contada como una historia en el plano objetivo. Es ese momento que se imprime, en el ámbito de la conciencia colectiva humana, la tensión entre esas dos matrices - eso en  las dos matrices. Y todas las formas menos desarrolladas espiritualmente reproducen esta tensión a través del conflicto y el intento de dominación mutua.

No vengo aquí a defender el comportamiento de algunas civilizaciones de la matriz draconiana, no. Yo vengo aquí a recordar que hay mucho más en esta galaxia que la historia que llega hasta sus oídos, así como nosotros no podríamos culpar a los liranos (que representan la matriz original humanoide) por el comportamiento de la humanidad terrestre, no es justo responsabilizar o colocar en un mismo grupo toda la expresión de la matriz draconiana por el comportamiento de una pequeña civilización en la galaxia, que se remonta hasta esta matriz.

Un gran programa de marketing y propaganda fue hecho en su planeta, uno que busca reforzar y construir la idea de un imperio draconiano domina gran parte de la galaxia. Hasta el momento tanto la Fraternidad Galáctica, como la Fraternidad planetaria han tolerado esa propaganda, e incluso la utilizaron para sus propósitos pedagógicos, espirituales y políticos; pero la transformación que se opera y, en este caso particular, la receptividad de este canal y de este grupo permite que este punto sea colocado bajo otra luz. Esto es necesario si ustedes desean acceder al poder oculto en los elementos que los constituyen, porque la tensión cósmica -que se quedó muy atrás en el tiempo- entre las matrices ígneas y terrestres, todavía existen como un eco en su constitución, el Fuego todavía lucha con la Tierra en su cuerpo y en su alma. Y a no ser que luz sea llevada, conducida para esclarecer y resolver esa tensión, el poder que la Tierra oculta en ustedes, así como el Fuego, jamás serán accedidos en su totalidad.

Cuando algunos de nuestros sabios, y ahora hablo en nombre del Círculo, les dicen que en la humanidad de la Tierra más de un enlace kármico está siendo resuelto, no es otra cosa que eso lo que queremos: es en el drama de su vida,  la historia que ustedes están tejiendo y contando, que tienen la oportunidad de resolver, para las matrices cósmicas de la vida galáctica, historias que subsisten solo como ecos aun no rectificados. Esto nos lleva, al papel de la conciencia como la contadora de historias, porque ella (el percibidor, el Akasha caída en la manifestación llevada por el deseo) es una gran contadora de historias, cada uno de ustedes, como punto central de su existencia, la teje como alguien que cuenta una historia. Es necesario reconocer el poder que ustedes poseen como contadores de historias, los papeles que asumen, las posiciones que deciden, conscientemente o no, interpretan la trama que crearon y continúan creando. ¿Qué rumbo está tomando la historia que ustedes cuentan? ¿A dónde los lleva la historia que están tejiendo? ¿Acaso ustedes conocen los hilos que componen el tejido de la existencia? Toda historia es la sombra de la verdad sin cuerpo, sin nombre, desnuda, sin rostro y, sin embargo, toda historia es un hilo en la tapicería de la existencia. Al entrar es imposible deshacerlo. Yo quisiera que ustedes contemplaran esa frase e intentaran resolver ese paradigma y axioma.

Vivir es contar una historia y contar una historia es tejer la existencia. Vivir es contar una, contar una historia es manifestar existencia. Vivir es contar una historia y al contar una historia da vida a la existencia. ¿Su historia en qué dirección le lleva? Su deseo, su movimiento, su pensamiento, su emoción, todas son elementos que cuentan una historia y pueden estar reafirmando, transformando o reorientando esa historia; jamás  disolviéndola. Una historia que se cuenta busca siempre perpetuación y el fin de una historia es siempre una farsa. El fin aparente de una historia es sólo la pausa que el contador de historia hace para tomar aliento y seguir contando, porque la historia como no tuvo comienzo no tiene fin. ¿Y cómo resolver el drama del contador? ¿Quién es usted? ¿Será que al contar su historia, usted olvidó que es quien cuenta y está perdido en las escenas paradisíacas o tenebrosas de sus cuentos, completamente dormido y sumido en el sueño de ser el protagonista? Porque el protagonista, usted-protagonista existe como la historia, en la historia y para la historia.

¿Logran comprender? Yo no iré más profundo en esto. Aquí les dejo la sugerencia para el contador de historias. Como protagonista, sin embargo, ustedes también están contando historias. Porque el protagonista al moverse en la historia está transformándola, está fortaleciéndola, puede transformar la historia reorientándola; pero su existencia es la propia historia. Aun así, en este ámbito hay mucho espacio para curación, hay mucho espacio para la transformación y la ligereza. Y es con esa intención primaria -como la hermana que vino antes en el último encuentro- es que estamos compartiendo con ustedes tanto el mito y el conocimiento, como la  herramienta.

Es necesario que ustedes despierten al hecho de que siempre están en el centro de su propia historia. Ustedes nunca son coadyuvantes o figurantes de su vida, son siempre protagonistas de un drama. Reconocer esto es ya recobrar un poder perdido, un poder negado, un poder prostituido y vendido de forma muy barata. Por supuesto, reconocer esto es también cargar con el peso de la responsabilidad y el terror de una relativa libertad, porque al asumir y reconocer que son el centro de su propia historia es innegable que su movimiento determina el flujo y la modulación de esa historia. ¿Dónde se colocan hoy? ¿Cómo víctima? ¿Cómo verdugo? ¿Cómo prisionero? ¿Cómo lo llaman el que guarda la prisión?

Participante: Carcelero. ...

¿Cómo carcelero? Ustedes son la doncella en la torre o el caballero que va a enfrentar al dragón para liberarla? ¿Ustedes son el mago? ¿O son la madrastra? ¿Quiénes son en la historia que cuentan? A cada momento ustedes están asumiendo uno y otro personaje, el que más conviene para perpetuar la historia. Pero existen formas más inteligentes de perpetuar la historia, formas que incluso les acercan al pozo secreto donde el contador puede ser visto como un reflejo en el agua!

Yo sé que todo esto puede parecer muy misterioso, muy subjetivo, puede parecer muy metafísico, pero estamos de acuerdo en que la psicología es de hecho un mar muy profundo.

Soy un contador de historias, no soy un profesor. Yo di elementos, está a cargo de ustedes meditar sobre ellos. Pero antes de retirarme me gustaría abrir un espacio para nuestra interacción y me comprometo a hacer lo mejor que puedo para ser más didáctico. Esta es la oportunidad que ustedes tienen para escanear secretos, misterios y puntos confusos en su cabeza, en la historia que oyeron y en lo que he contado. Entonces, por favor, aprovechen, aprovechen esta oportunidad.

Participante: ¿Es una historia sin fin o podemos dar un final a esta historia?

Muy buena pregunta! ¿Es una historia sin fin? Una historia que no comenzó que no puede terminar. Cuando el Akasha es acometido por el deseo de saber, eso no sucede en el tiempo, el tiempo pasa a existir cuando el Akasha se mueve. El resultado del deseo de saber, es acometido por el deseo de moverse, de comunicarse, pero el deseo de saber no sucede dentro del tiempo, se necesita movimiento para que haya tiempo. La historia no tuvo un comienzo, la historia comienza antes del tiempo, inmediatamente antes del tiempo. Claro que el fin de la historia tampoco ocurre en el tiempo, entonces la existencia (que es temporal) no tiene fin.

En un trecho del mito les dije que el protagonista existe para la historia, en la historia, por la historia. El protagonista sostiene la existencia, la alimenta, la perpetua. Existir es contar una historia. Como protagonista no hay posibilidad de desvincularse de ella, porque el protagonista existe en la historia, para la historia y por la historia. El contador de historia, sí, éste nunca estuvo en la historia, él puede confundirse con un personaje u otro y así asumir el papel de protagonista en ella. A partir del estado de confusión, la mejor oportunidad que ustedes poseen es de tejer la historia de modo que en lugar de intentar salvar a la doncella, de mantener la vigilancia sobre el prisionero, de lamentarse por la prisión, ser el mago que aconseja al caballero, o la madrastra que trama la prisión de la doncella, se dirijan al lago donde puede ser que la cara del contador de historias se refleje. Y el contador viendo la historia a través de los ojos del protagonista, mirando en el lago, vea su verdadera cara, y pueda despertar. ¡Esa es su mejor oportunidad!

¿Qué es el lago? ¡El lago oculto, el lago secreto, aquel lago de Viviane! ¿Qué lago es aquel guardado por la gran sacerdotisa? De donde sale la espada, y hacia donde retorna. Este lago cuyas brumas ocultan y revelan el templo de la sabiduría. ¿Qué lago es ese? Este lago es la base de la mente conceptual. Y contar la historia para llevar al protagonista al lago, es meditar. Simple! ¿Ahora, meditar no es exactamente eso? ¿Relajación momentánea del apego a todos los papeles? Dejar que el percibidor olvide la historia, olvide su papel como protagonista y sea conducido a mirar el lago de la propia conciencia, el lago de la propia presencia. ¿Meditar no es eso? Meditar es su mejor oportunidad, entre todas las posibilidades la única que realmente puede liberar al contador de la historia. ¡Porque el protagonista, ese no tiene ninguna salvación! No es para eso que existe, su función es mantener la historia. Si no hay historia no hay protagonista, ¿Lo ve? Y si no hay existencia, no hay yo.

Participante: ¿Lo que seguimos repitiendo es ese conflicto entre el Fuego y la Tierra?

Sí. Eso es una alegoría y una metáfora para una dinámica psicológica, ¿no es así?

Participante: Entre la serpiente y el pájaro?

Si, de forma cierta.

Participante: La cuestión aquí, me gustaría hacer una pregunta, por favor. Que no sé si entendí bien. Cuando habla que cuando contamos nuestra propia historia, somos contadores de historias, de nuestra historia. Siendo nuestra historia, nosotros también somos protagonistas en ella. Mi pregunta es la siguiente: ¿es a través de la desidentificación que conseguiremos despertar? Y esa desidentificación se hará a través de la práctica meditativa, donde yo, el contador de historias se desidentifica del protagonista. ¿He entendido bien o no?

Entendió perfectamente.

Hay una pregunta, usted podría leer, por favor?

Participante: El mecanismo que hace que la gente despierte no está bajo nuestro control, a menos que se use un despertador. ¿La meditación es ese despertador?

De cierta forma.

Participante: [inaudible].

Participante: Está oyéndome ahora.

No lo estoy oyendo, lo siento.

Participante: ¿Me oye ahora?

Sí.

Participante: Usted habló en un conflicto entre la Tierra y el Fuego, que existe en nosotros y, por lo que he entendido, está siendo curado. ¿Esa forma de curación de ese conflicto puede estar también en la meditación, en la medida en que ella disuelve al protagonista? ¿Cómo se está manifestando la curación de ese conflicto?

Primero, no dije que esa curación estaba sucediendo; yo dije que esa cura puede suceder. Ustedes son los contadores de sus historias, y determinan lo que sucede en ellas. Al hablar de la tensión entre la matriz del Fuego y la matriz de la Tierra, me refería primero a un drama cósmico. Un drama cósmico que ocurrió en el escenario de la existencia objetiva hace mucho, mucho, mucho tiempo atrás, en la adolescencia de esas humanidades, cuando ellas aún estaban muy asidas al orgullo de su gloria y el deseo de conquista. Lo que existe en ustedes es el eco de todo eso, como una dinámica psicológica que, lleva a la repetición del mismo patrón en un ámbito local de  tensión entre esas matrices de vida. Aquí está nuevamente la humanidad y una civilización draconiana manifestando una tensión. Ahora, ese drama externo refleja el drama psicológico que existe en cada draconiano y en cada ser humano. Este conflicto entre el deseo de saber y el deseo de descansar.

Ustedes van a comprender la naturaleza de esas polaridades a lo largo de las enseñanzas, mi función aquí no es adelantarme. En cada uno de los próximos encuentros van a serles presentados los condicionamientos, venenos que surgen de la dinámica de cada uno de los elementos en su constitución psicológica. Y eso va a ser acompañado, con las herramientas prácticas, para aportar curación a cada uno de estos patrones distorsionados, elementales en su constitución. Por supuesto, todo esto tiene que ver con la meditación. Sí! Todo tiene que ver con la meditación.

Participante: El mecanismo que hace que la gente despierte no está bajo nuestro control, a menos que se use un despertador. ¿La meditación es ese despertador?

No, la meditación no es el despertador. La meditación es el mecanismo que puede despertar. No hay un despertador. Me imagino que la pregunta se refiere al objeto, al  que ustedes usan para despertar cuando están descansando el cuerpo. No, la meditación, es eso. La meditación no es un objeto externo a ustedes. Ella es una forma de contar la historia que aleja momentáneamente la atención de los personajes interpretados.

Mensaje canalizado por Shylton Dias.

Transcripción hecha por colaboradores del Portal Aranduh - portalaranduh.blogspot.com

Trducción: H. N.