miércoles, 14 de marzo de 2018

ENCUENTROS FEBRERO 2018 BIDI PARTE 10




Eh bien Bidi está de vuelta con vosotros para la décima sesión. Entonces te escucho.

Pregunta: En mi deseo de liberación interior, me siento encadenado por la estructura de una comunidad de vida, de la cual soy responsable actualmente. La pregunta es: ¿debo retirarme de la estructura o de la responsabilidad de la estructura, o encontrar la libertad interior en mí, sean cuales sean las condiciones de vida?

Pues, no cuentes conmigo para decirte qué elegir. Pero hazte realmente la pregunta: ¿necesitas huir del entorno y de la función que sea, para girarte hacia el interior? Creer que porque vas a tener todo tu tiempo y toda tu libertad exterior, facilitará la libertad interior, esto no lleva a ninguna parte.

Si la vida te ha puesto allí salvo, por supuesto, si la Luz te lo pide y ella te lo pedirá sin equívoco, sin que tengas la elección. No tienes que cambiar nada para encontrarte. Te incumbe verlo, te incumbe decidirlo, pero no existe ningún obstáculo, ningún estado de salud, ninguna edad que sea un obstáculo. El único obstáculo, vosotros lo sabéis, es la creencia que sois este cuerpo y este mental. Si salís de esto, no quiere decir salir de lo que hacéis en la vida, quiere decir mirar en el interior, sobre todo en estos momentos. No se necesita nada más.

Hasta diría, al contrario. Retirarse de la vida, de la ilusión de la vida, para esperar encontrar la Verdad en una cueva, no sirve de nada. Os aleja. Excepto para algunos seres que han tenido esta orden de la Luz. Ninguna gravedad de este mundo, puede molestar lo que sois. Si no, son unos pretextos.

Decís que no tenéis tiempo, que vuestro marido o quien sea os quita la energía, os ocupa la conciencia. Pues este Vuelco Interior, del exterior al interior, antes de ver que no hay ni exterior ni interior, necesita simplemente el giraros dentro de vosotros mismos. Todo lo demás sale de ahí. Pero no pongáis ninguna condición previa, unos pre-requisitos para esperar encontrar quiénes sois. La gravedad es sentida por la persona, no por el observador ni por el «Yo Soy», ni por el Absoluto.

Creer hoy que tenéis que comprender algo, que tenéis que estudiar algo, no os será de ninguna utilidad para encontraros. Ya estáis ahí, ¿qué más queréis? Son unos pretextos. Estáis allí donde estáis, pero lo que sois es independiente de allí donde estáis.

Lo dije: no existe ninguna condición previa ni ningún pre-requisito, es imposible. Si no es que estáis situados en una distancia, os proyectáis en un fin que está lejos, en una ascesis y creéis que tenéis que transformar el exterior, con el fin de estar disponible para el interior. No funciona así. Podéis giraros hacia dentro, hagáis lo que hagáis, sean cuales sean vuestras actividades. Tenéis a innumerables buscadores que se han aislado, que han meditado, que han rezado durante años, decenas de años, decenas de vidas: no se han movido ni un ápice, no se han encontrado.

Mientras vuestra atención, vuestra conciencia, incluso la efímera, piensa, cree que necesita un marco, no estáis ahí y no estaréis ahí. El mecanismo de esta intimidad, de este a solas, de este cara a cara, no depende de ninguna circunstancia de vuestro cuerpo, de este mundo. Antes, las creencias podían hacer pantalla. Pero ahora, ni siquiera. Es en el interior que esto ocurre. Durante todos estos años, los Ancianos lo han explicado. Todo lo que es pesado exteriormente, no tenéis que ocuparos de ello. No es esto lo que molesta; no es esto lo que fija e impide lo que sea. Es vuestra disposición mental: creéis que no se realiza porque no sois libres exteriormente. Pero es falso. Son unas estrategias del ego, de la persona. Tanto más que allí, si lo he entendido bien, se trata bien de la responsabilidad de una comunidad, ¿es esto?

 Pregunta: Sí.

Da lo mismo. Al contrario, cuando hablas de la comunidad de la que te ocupas, entonces, justamente, sea cual sea la pesadez, ejercítate, incluso en la relación exterior, en ir más allá de cualquier exterior; evocando ya el hecho de hablar de conciencia a conciencia, y no de persona a persona.

Basta con sentir, con percibir, en ese momento, desde la Resurrección, unos fragmentos de esta Evidencia, para que la Última Reversión se enganche y todo cambie. Eso es todo. Y puede hacerse en un instante, en un soplo.

Sobre todo para aquellos que han buscado, y buscado, y buscado, desde tiempos inmemoriales, en otra parte que en ellos, encontrando una justificación según lo que habían visto en este mundo, según lo que habían estudiado en este mundo. Pero sabéis que cualquier conocimiento de este mundo, sólo es ignorancia. El verdadero conocimiento no está fuera, está dentro. Y mientras vuestra conciencia no se interese por lo de adentro, y busca encontrar unas circunstancias exteriores, no podréis ser libres.

Pero ahora, la manera en la que formulas la pregunta, tienes tu respuesta. Basta con releerte. Pero no cuentes conmigo para decirte si hacer esto o hacer aquello. Te expongo simplemente que no necesitas estar tranquilo exteriormente: la tranquilidad es interior. Y podéis estar desbordados de actividades, de obligaciones, y estar tan disponibles para lo que sois. Os digo: es una coartada, un pretexto y nada más.

...Silencio…


Entonces, ¿alguien aquí quiere intercambiar, preguntar, testimoniar?

... No hay más preguntas escritas.

...Silencio…


... Las preguntas no vienen.

De todos modos, todas las respuestas están ahí, por vuestra Presencia.

...Silencio…


Incluso este Silencio es Evidencia.

…Silencio…


Entonces, ¿habéis agotado todas las preguntas, todas las interrogaciones, todos los testimonios?

...Aparentemente, sí.


Entonces si preferís permanecer en silencio, ¡quedémonos ahí!

...Sí, todo el mundo está de acuerdo.

Entonces nos quedamos en Silencio. Una ola de Luz, y no soy yo, debería llegar en dos o tres minutos. Y en ese momento, me juntaré a vosotros, en esta fusión en Eternidad. Vamos a sincronizarnos con lo que va a llegar, por la cabeza o por los pies, será según.

…Silencio…


Eh bien BIDI se junta a la llamada al orden de la Luz en cada uno de vosotros.

…Silencio…


¿Percibís esta densidad del Silencio y de la Evidencia?

...Sí.

…Silencio…


Pregunta: Me parece a mí, cuando la ola llega, que oigo como si rodaran unas grandes piedras, o como si hubiese un trueno a lo lejos.

Es un zumbido, más bien.

...Sí.

Es normal, no es el sonido cristalino. Pero en las primeras etapas cuándo, cómo decir, el complejo cuerpo  mental afloja la presión sobre el Sí, hay, como en las salidas fuera del cuerpo, este zumbido. Pero se afinará muy rápidamente.

...Gracias.

…Silencio…


¿Seguís sin querer preguntar nada? ¿Decir algo?

...No.

Eh bien entonces, acabaremos esta sesión en el Silencio y la Evidencia, del Amor, de la Sabiduría, de la Verdad.

…Silencio…


Eh bien, ahora BIDI va a retirarse, pero vosotros, os quedáis ahí. Porque como la llamada al orden de la Luz está parándose, también voy a dejaros a solas, y vais a ver que tenéis la misma intensidad, la misma calidad, de Silencio, de Evidencia.

Sobre todo no habléis.

BIDI os saluda. Y os dice… cómo dicen los Ancianos… «Hasta siempre».
    
Y quedaos así, vais a ver…


*   *   *   *   *
A través de JL
Traducci+on:  equipo de traductores