miércoles, 1 de noviembre de 2017

ANDROMÉRID Octubre 2017


AUDIO

Soy Andromérid, representante de los Arcturianos, y rindo gracia a los hermanos y a las hermanas aquí presentes, y en otras partes, y a cada presencia en la verdad del corazón.

Acojámonos, acojamos a cada uno de nosotros en esta Verdad, en esta Unidad, y quedemos unos instantes en silencio con el fin de que se viva y se instale, se revele y emane, la verdad de cada uno en la Felicidad, en el Amor que somos.

…Silencio…


Representante de los Arcturianos, algunos ya han venido a verme, así como con otros de mis hermanos en este lugar. No entraré en detalles ni daré ningún funcionamiento acerca de nuestro pueblo, simplemente unas precisiones sobre lo que pasa en este instante, en este período, en este lugar por lo menos, como en otros lugares donde trabajamos, en cierto modo, con los gnomos, sobre el eje Fuego-Éter, como lo hacen ahora también los elfos con las ondinas sobre el eje Aire y Agua. Esto, no con el fin de reajustar algo, ni siquiera para curar algo a nivel de la persona, sino simplemente por la vibración de esta vivencia, pudiendo ayudar simplemente a la relajación y al relajamiento de lo que puede impedir, en cierto modo, vivir vuestra total verdad en el centro del centro.

Os es posible también, donde se encuentren los gnomos, constatar nuestra presencia con el fin de poder vivir este estado en cualquier parte, no solamente aquí, y esto no requiere vivirse muchas veces, eventualmente una única vez. Esto, le incumbe a cada uno averiguarlo.

Que sea con los elfos o que sea con las ondinas, con los gnomos, con los Arcturianos, lo importante no es buscar ni pedir nada, ni hacer intervenir la voluntad, simplemente seguir el impulso y dejar vivir lo que se vive en vuestro corazón.

Nuestra intervención está aquí para ayudar al desapego y al relajamiento de las últimas costumbres, de las últimas creencias, permitiendo así un ajuste natural a lo que sois.

Pues lo repito, en nuestros lugares no es necesario pedir, simplemente emitir una intención y dejar obrar, dejar fluir así la Vida que se vive, regresa a su centro.

No hay que hacer nada, dejarse llevar, en cierto modo, por la Vida que sois, permitiendo así a la conciencia poder regresar con facilidad y ligereza a su centro, si ninguna intervención vuestra es emitida. No hay otra explicación ni ninguna búsqueda que realizar. No tenemos nada que enseñar hoy, sino es simplemente permitirnos, a nuestra manera, de participar en vuestro reconocimiento definitivo.

Algunos nos conocen, algunos nos han encontrado, pero este proceso que es transmitido y que se vive en este instante, puede ser vivido por todos, en cada uno, sean cuales sean los orígenes, sean cuales sean los linajes, sea cual sea la vivencia de la persona, da lo mismo. Esto sólo tiene un único fin, en cierto modo, permitiros reencontraros e instalaros en definitiva en el centro del centro, en esta Felicidad inconmensurable, y permanecer ahí.

Hasta ahora se han vivido unas Teofanías, pero hoy os es posible vivir la Endofanía en cada instante ahora. Todos nosotros hemos estado ahí para acompañaros, que sean los pueblos de la naturaleza, los Ancianos, las Estrellas.

El fin no fue el darnos a conocer o interesaros por nuestra vida, por nuestros funcionamientos, sino más bien llevaros ahí, a lo que somos y a lo que sois, reconociendo así este Único, mucho más allá de cualquier forma, más allá de cualquier juego, de cualquier dimensión, simplemente la presencia de este último Amor, de esta última Felicidad que os invade totalmente, con amor, que os lleva ahí donde no hay nada más, ahí donde por fin todo se asienta, ahí donde todo se serena.

Os hemos acompañado hasta este Desconocido que sois. Sean cuales sean las técnicas que fueron utilizadas, sean cuales sean los encuentros que hubieron, todo esto, en definitiva, sólo existió para este instante, este instante que para nosotros ya se ha vivido, por eso nos regocijamos, este instante que os deja a vosotros mismos en esta Unidad, en lo Único, donde en cierto modo la última elección os pertenece, el último relajamiento, el último salto, viniendo así a animar y a rendir gracia, a lo que fue cualificado como un paso, pero que no es uno, a este último sacrificio que no es uno. Es simplemente el reconocimiento y la inmersión total en la Verdad que sois y que siempre fuisteis.

Así que mis palabras tienen poca importancia, y nuestra Presencia puede volverse silencio en cada uno que así lo haya aceptado, para reencontrarse en definitiva solos, y a la vez con todos nosotros. Entonces no voy a prolongar estas pocas palabras, sino proponeros simplemente vivir esta revelación con vosotros mismos y hacia vosotros mismos, pues no es una Teofanía lo que os propongo sino una Endofanía, dejando así vivirse, en el silencio del corazón, la joya que siempre ha estado ahí, en el testigo del Amor y de la Felicidad emanando libremente y sin límite, más allá incluso de toda palabra, más allá incluso de toda explicación.

…Silencio...


Queridos hermanos y hermanas, soy Andromérid, representante de los Arcturianos, y rindo gracia a los pueblos de la naturaleza, a los pueblos intergalácticos, a los Ancianos y a las Estrellas que hoy me han permitido dirigirme a vosotros.

Todos nosotros nos juntamos para bendecir y saludar en cada uno, su verdad y su eternidad.

…Silencio...



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