domingo, 20 de agosto de 2017

MADRE DIVINA PORTAL ARANDUH 21 de Julio de 2017 SHYLTON DIAS.

                     Desde el corazón cristalino de la Tierra, mi voz resuena, mi voz se eleva, mi voz se expande. Mi cuerpo vibra, mi cuerpo canta, mi corazón pulsa y una chispa se enciende. Mi canto penetra la creación, mi voz se oye en los cuatro rincones y más allá. Mi corazón pulsa en el tremolar de las hojas en los bosques,  en el gorjear de las aves, en la melodía de las olas y en el dulce y suave toque de la brisa. Desde el corazón cristalino de la Tierra, yo que soy la Madre del mundo, la Gran Alma viviente, el aliento y el soplo de vida, me dirijo a ustedes en lo sagrado de nuestra comunión.

El templo de nuestro encuentro, el eslabón inquebrantable, es la naturaleza que ustedes son. Pues yo no soy otra que la naturaleza en todo y todo lo que es naturaleza. Yo soy la Gran Madre que da nacimiento a todas las formas. Yo soy la Gran Madre que reduzco a polvo todas las formas. En este baile, mi amor y mi poder se manifiestan. En este baile, para ustedes, está la puerta de la sabiduría.

Una vez más, simbólicamente, vengo a abrir para ustedes una puerta, un portal de sabiduría. La sabiduría que es el propio fuego de mi alma, oculta en todas las cosas. En todos los tiempos y por diferentes voces fui llamada de diferentes formas; el fuego de la Presencia recibe diferentes nombres, de acuerdo con los modos y los tiempos de los hombres. El portal que vengo a abrir en este día, en esta coyuntura tan especial, en este espacio sagrado creado por la naturaleza que yo soy en ustedes, es también un portal de sabiduría.

Aranduh, la sabiduría antigua.
Aranduh, la sabiduría que vibra más allá de la palabra.
Aranduh, la conciencia despierta, el testigo silencioso en mí, de mi danza, de mi creación.
Aranduh, el Fuego presente en la memoria que está más allá del cuerpo.
Aranduh, la memoria del alma.

Aranduh, este es el portal, más en un  medio hacia tantos otros, que les puede acercar más a mi corazón, si ustedes se vuelven hacia su propio corazón.

El portal Aranduh representa este espacio sagrado en el cuerpo, en vuestra conciencia, donde ustedes se encuentran con la naturaleza allí presente. El portal Aranduh es su propio cuerpo. El portal Aranduh es el calor de su sangre, es el aire de sus pulmones, es la textura de su piel, es la fuerza de sus huesos, es el brillo de su intelecto, es el ardor de su alma.

Todos estos elementos son yo, yo misma, su Madre habitando este templo, la forma pasajera de este cuerpo. Todos estos elementos ocultan, al mismo tiempo que pueden revelar, las joyas preciosas de la naturaleza absoluta que es el espacio incondicional, campo-luz-sabiduría, la esencia, lo incognoscible más allá de mí misma que sólo soy su cara revelada en el corazón de lo Manifiesto.

Yo soy la Madre Divina cuya presencia llena el espacio más allá de tu mundo, más allá del alcance de tu percepción; tan grande y tan vasto, tan trascendental. Yo soy la Madre Divina, sencilla, suave y humilde: el prana en tus canales, el soplo de vida en tus narinas, el calor del sol besándote la cara, el suelo firme bajo tus pies y el amor pulsando en tu pecho.

En esta unión magnífica, en este encuentro - este encuentro improbable de la belleza de lo infinitamente grande y de lo infinitamente pequeño- en este encuentro, de este encuentro; nace el portal Aranduh. En este encuentro, desde este encuentro, se abren las puertas de la sabiduría trascendental y simple, como es la respiración.

Muchas intenciones luminosas fluyendo de puntos distintos de este planeta, e incluso más allá, darán nacimiento a esta semilla que con ustedes será llamada Portal Aranduh. Esta semilla engendrada en mi útero cristalino, conectada a los planos más allá de la forma, donde es alimentada por un grupo de conciencias.

Esta semilla la entrego en sus manos hoy, para que la coloquen en el  corazón y alimenten con su aspiración, devoción y servicio. Nutran esta semilla con su compasión, y que el fuego de la compasión haga que esta semilla rompa su cáscara y produzca frutos no sólo para ustedes, sino para todos aquellos que se acerquen a este árbol. Les entrego esta semilla como un regalo. Un regalo que pueden transformar en una bendición para sí mismos, así como para sus hermanas y hermanos, porque si en vuestro corazón se abre este portal, ustedes solo serán bendición.
De hecho, no importa, no importa si están cerca o lejos, no importa si creen que pueden estar cerca o lejos de mí, no importa dónde, qué camino, de qué manera caminan sobre este mundo; para cualquier persona y para todos, la simple sabiduría, la sabiduría de la simplicidad es siempre una joya de extremo valor.

A pesar de que en ese espacio sagrado yo nombre esta joya como Portal Aranduh, esta joya no pertenece a nadie, pues es la joya de todos. Esta sabiduría de la simplicidad se encuentra en cada respiración. Los nombres no la pueden limitar, los libros no la pueden describir, las palabras no pueden agotar su profundidad. Pero, por la fuerza de la intención que crea este momento, el portal Aranduh es la llave para aquellas almas que oirán estas palabras y que recordarán, para aquellas almas que oirán el sonido de mi voz y sabrán que este portal es su camino, y que atravesando este portal, no solamente encontrarán la verdad de sí mismos, sino, se encontrarán conmigo, que soy la verdad en sí.

Desde el corazón cristalino de la tierra, mi canto resuena. Pero es en la brisa que balancea las hojas de los bosques, s en la brisa que mi bálsamo se derrama tocando todas las almas que deben ser tocadas. A cada una de las formas, de la forma más apropiada, resonando esta joya, la joya de la simple sabiduría, la joya de la sabiduría de la simplicidad.

Yo los bendigo, los envuelvo en mi amor y los invito a que se acerquen a este portal. En el espacio de su naturaleza, recuerden: yo soy la Madre Naturaleza. Encuentren en sí mismos la naturaleza que son. Este es el templo, este es el espacio sagrado de nuestro encuentro y es ahí donde está el Portal Aranduh. Vengan, atraviesen esta puerta. En la sencillez de la respiración encuentren la presencia y derramen sobre el mundo la bendición de vuestra luz.

Yo sello y abro esta casa, este hogar temporal, esta ronda, pues esta celebración es una forma adecuada de describir este portal en medio del bosque, este claro bañado por la luz del sol y la de luna, donde formas de vidas tan distintas, tan diferentes, en este crepúsculo se encontrarán y danzaran al sonido de la unidad.

Esta es mi profecía. Y ella ya se cumplió. A ustedes corresponde encontrar el claro. Corresponde a ustedes hacer la prueba. Paz y Luz, chispas de mi corazón y de mi hoguera eterna.

Transcripción hecha por colaboradores del Portal Aranduh – www.portalaranduh.blogspot.com

Traducción: H. N.