sábado, 25 de junio de 2016

EL IMPERSONAL Preguntas y Respuestas Sexta Intervención Junio 2016



En tu Corazón estoy y te escucho, habla...

Pregunta: Estoy muy desanimado, porque siento en vuestras palabras una exigencia a la cual no puedo responder, concretamente en convertirnos en Cristos. Hasta ahora sólo hubo uno, como hacerlo por nosotros mismos.

Mi hermano, no falta nada; todo ya está aquí. Incluso sin verlo, incluso sin aceptarlo, debes despojarte. Esto no es un esfuerzo, y jamás será un esfuerzo. Ahora, hablando del Cristo, hablas del Cristo histórico. Él dijo: “Lo que yo hago, vosotros lo haréis, y mucho más aún”. Eso no es esfuerzo. Esto será imposible para la persona, pues sólo en la desaparición o el sacrificio de la persona que el Cristo es revelado.

La Vida es Amor; la tuya como toda vida, aquí abajo como en lo más alto de los Cielos. El Amor, no lo olvides, no es una búsqueda, es una rendición sin condición a lo que Eres. Debes cambiar, no de punto de vista ya que esto te parece difícil, sino más bien cambiar de perspectiva, en un primer tiempo, es decir sugerirte a ti mismo, que eso es evidente. Digas lo que digas o que resistas, no es importante.

No olvides tampoco que al final de la historia, de toda historia; cada uno de ti esta liberado. Sólo hay una forma de ajuste a realizar. Este ajuste no se realiza por la voluntad ni por una decisión personal. Diría incluso que cuanto más duro te parezca, más alcanzas la meta. Cuando no hay nada que percibir, cuando hay la impresión de una distancia inconmensurable, entonces, tu desesperación, tu desánimo, te conducirá a soltar, al momento llegado, a la Llamada de María.

No busques, no hagas esfuerzo. No hay nada a ascender, nada a conquistar, sólo hay, como he dicho y se ha repetido, en numerosas ocasiones. La Gracia está omnipresente. La Luz adamantina, que la percibas en sus vibraciones, en tus Puertas, en tus Coronas o que no sientas nada de eso, no cambia nada a la realidad del Amor.

Entonces en tu caso personal, no busques más, ama, y lo que es lo mismo, vive. Cambiar de perspectiva no significa cambiar de punto de vista, si te sientes incapaz, pero acepta ya esta verdad, no como una creencia, como he dicho, sino como un posible que sólo pide aparecer en el umbral de tu conciencia. Nunca la conciencia rebota más alto que en el punto más bajo que ha tocado. Es en la desesperación y no solamente en el desaliento, que la Gracia de María actúa.

Hasta ahora - como se ha dicho - hayáis vivido lo que hayáis vivido, habéis sido los ancladores y sembradores de la Luz. Independientemente de lo que haya sido vuestra persona y de las zonas de sombras que hayáis tenido, eso no impidió que la Luz os penetre, os atraviese y que actúe para la Liberación de la Tierra. Dichosos los simples de Espíritu, porque el Reino de los Cielos les pertenece. Entonces, ser simple es justamente no preocuparse ya de lo que duda. Abandonar la búsqueda, abandonar la aspiración, es sin duda, el elemento más duro de lograr, porque la persona no puede entender ni comprender, lo que es el Abandono a la Luz. Hay que aceptar, una vez más, de perder todo: “Padre, pongo mi voluntad en tus manos”.

Convertirse en el más pequeño, no significa desaparecer de la vida ni desaparecer ante el que considera como el otro, sino olvidarse de si mismo. El Amor ya está aquí; siempre ha estado aquí, y diría que las circunstancias de la Tierra, hoy, son las más adecuadas para realizar eso.

No alimentes lo que no debe ser alimentado: las dudas, la incertidumbre, la búsqueda, la aspiración. Sitúate, tanto como te sea posible, en la actividad presente, cualquiera que sea. Que esto sea tu jardín, que sea unas pinturas, que sea incluso estar absorbido en algo que no tiene nada que ver con la Luz, permite a la Luz actuar en ti e independientemente de ti. Y ahí encontrarás lo que eres, en el instante presente.

La Liberación colectiva es un hecho adquirido que está en curso de actualización y de terminación o de finalización si lo prefieres. Si esto te parece árduo, entonces es aún más simple.

Ejerce sobre ti mismo, una tensión extrema hacia la Luz. No intentes definirla, no intentes verla, no intentes interpretarla ni incluso  sentirla, para que lo efímero se tienda sin limite hacia la Luz que no conoces. Vuélvete en este momento obsesionado por la Luz. No en el sentido de buscarla, no en el sentido de un movimiento, sino como una intención que permanece secreta en la intimidad de tu persona, y se revelará la intimidad de tu Corazón. Porque ahí te demostrarás a ti mismo, así como a la Luz - que no necesita pruebas -, que no buscas entender nada, ni apropiarte, nada a demostrar, sino que sólo te tiendes hacia lo que eres, aunque no percibas nada.

Si la palabra “Amor” te molesta, por falta de Amor de ti mismo, entonces piensa en la palabra “Luz” - nada más -, y que este pensamiento desecha todos los demás pensamientos. En cada circunstancia de tu vida, en cada pregunta sobre lo que sea, incluso relativa a este mundo, tiéndete hacia la Luz. Porque el Amor, cuando empleas esta palabra estando condicionada, estando en el miedo y a la falta de Amor de ti mismo, evidentemente la única referencia es este amor condicionado y esta falta de Amor que te impedirá encontrar el Amor verdadero. Entonces emplea este tipo de estrategia que te dará sus frutos.

O entonces, descansa y espera con fe, de la fe más pura, la Llamada de María. No lo conviertas en una creencia, no busques una fecha, sino ve la evidencia que ya está inscrita en ti. Porque esta evidencia de la Llamada de María corresponde a la revelación de la Llamada de María, a la revelación de María ella misma, que como se ha dicho, ya está en vosotros por supuesto, en lo más intimo de la carne de cada uno de ti, en lo que es llamado el A.D.N. Eso basta; no hay que torturarse, sólo hay que tenderse. Esta tensión extrema, que puede acompañar efectivamente la desesperación y el desaliento, implica necesaria y automáticamente, de por tu estructura efímera, la resiliencia y la capacidad a vivir eso.

Entonces, no puedo proponerte, por supuesto, que vayas más y más en el desánimo o la desesperación, sino de apoyarte justamente en ese desánimo, esta desesperación, que sólo refleja lo que te he dicho: la falta de Amor hacia ti mismo. Entonces en ese momento, tendiéndote hacia la Luz, te darás cuenta rápidamente que esta misma desesperación es una fuerza sobre la cual puede apoyarse el Amor, pero no tú.

El Amor incondicional no pone ninguna condición a su aparición. Eres tú quien pones condiciones, en el sentido que quieres tener la prueba y apropiártelo, cuando el Amor no puede ser una prueba, ni puedes apropiártelo. Sólo la persona puede apropiarse por si misma, en el miedo, en la desesperación y el desaliento o la enfermedad, pero el Amor no puede ser detenido de ningún modo.

El Amor incondicional, será siempre desconocido por la persona. Por eso ha habido tantas confusiones y tantas apropiaciones del concepto de Amor. El Amor no puede ser parte de tu persona, está inscrito en esta carne y en tu Templo. Entonces, simplemente sustituye, “Amor” por “Luz”. No la luz que ves, tanto con los ojos abiertos como cerrados, sino la Luz que no conoces. Acepta que no la conoces, y tiéndete hacia lo desconocido. No hay dirección que tomar o camino que seguir; es una actitud interior donde la Luz debe estar en todas partes en tu mental, en cada pensamiento, en cada emoción, en cada sufrimiento del cuerpo, y en cada desesperación también.

Atrévete. Atrévete a ser eso. No te preocupes de nada más. Vive tu vida en sus pruebas y en sus alegrías, acepta todo lo que la vida te propone, aunque te parezca injusto, aunque te parezca muy difícil. Responde a lo que la Vida te pide, pero al mismo tiempo, y sobre todo al principio, tiéndete hacia la Luz con toda la conciencia, con todo tu cuerpo, con todos tus pensamientos y emociones.

Pero recuerda que es siempre el miedo o el Amor. Y la insuficiencia del Amor de sí, cualquiera que sean los motivos, las causas, las circunstancias, te impiden por él mismo encontrar lo Incondicionado. Por las experiencias de tus vidas, del posicionamiento de tu conciencia, eso de momento no te es accesible, pero solo es un instante. La promesa de la Resurrección como de la Liberación está adquirida. Mira alrededor de ti, mira lo que pasa en la Tierra. Mira todo lo que puedas ver. Aunque efectivamente esto no te concierne como persona, pero todo lo que observes al exterior está también en ti, te lo recuerdo. Las guerras, las carencias, afectan a todas las personas de la Tierra porque no hay salida en la persona.

Entonces, si quieres que tu alma se vuelva ella misma hacia el Espíritu, haz lo que tengas que hacer. No retengas nada, no busques nada, obedece a lo que la Luz te pida, abandónate a ella, aunque no sepas lo que es. Más allá de la fe, hay la confianza que no puedes expresar, hacia ti mismo, debido a las heridas, ni hacia el otro del hecho de tus dudas, y eso basta para fijarte en el amor condicionado y en sus límites de expresión. Entonces cambia de registro, toca otra partición. No contemples incluso la Libertad o la Liberación, sólo la Luz; no la que ves aquí cuando meditas, sino la Luz que no conoces. No trates de conocerla, no trates de saber dónde está, sino tiéndete hacia ella, hacia ese concepto únicamente, en cada circunstancia y en cada ocasión de tu vida...

Como tú mismo has dicho, en tu pregunta, sabías pertinentemente lo que iba a responderte. Pero debes oírte también tú mismo en esta respuesta; por lo tanto, déjame situarme en tu Corazón y escucha tu propia respuesta que es la misma que la mía, porque no puedes tener otra. No hay elección, si no es en seno de la persona.

La verdadera Libertad, nunca dependerá de un conocimiento, porque aunque hables el lenguaje de los Ángeles y de los hombres, si te falta el Amor, no ganarás nada con ello. Porque aunque tuvieras el conocimiento de todos los Misterios, aunque tu fe moviera montañas, si no tienes el Amor, no ganarás nada con ello. A ti te atañe verlo. ¿Qué persigues? ¿Qué quieres reparar de la persona?

¿Quieres ser un címbalo resonante que se agita por nada? ¿O quieres ser algo que no conoces, cuyo efecto será colmarte de Gracia, llenarte de perdón frente a ti mismo y a todos los que te han ofendido, y a todos los que tú has ofendido? Esto es un juego; no hay nada serio en esto. El Amor no es serio, ¿cómo podría serlo? La seriedad es propia del hombre, en su lógica, en su razón, en su vida en este mundo. Pero el Amor no tiene nada que hacer de todo esto.

No pongas más distancia, no tengas más dudas, Entonces, poner fin a las dudas, es sobre todo, no recordar lo que te hace dudar, entonces habla de Luz, porque ahí no puedes dudar. ¿Cómo puedes dudar de algo que no conoces? ¿Cómo puedes dudar de lo que no has experimentado o vivido? Te cierras tú mismo las puertas a lo nuevo, a lo desconocido, a la dicha, y a lo que Eres.

Habla...

Pregunta: Acaba de decir que antes de que este mundo desaparezca, podremos hacer lo que hizo Cristo y mejor todavía.

Mi hermano, cada uno de ti habéis podido ver el efecto de la Luz que habéis sembrado y anclado, incluso sin ser todavía unos Cristos. Es ya mucho más que lo que hizo el Cristo. La Liberación se a logrado.

No te preocupes de saber cuáles serán tus dones, si no te alejas del Amor. No te preocupes de lo que no es Amor. Esto corresponde al Juramento y a la Promesa, devolviéndote a lo que Eres; esto ha sido anunciado. Algunos de entre vosotros lo habéis vivido por la Liberación de la Onda de Vida o por el sacrificio; otros se han instalado en el Sí, y otros aún no viven nada. Y todo el sentimiento de espera, de esperanza, de proyección de un evento colectivo, ha permitido hacerte crecer a ti y en ti la evidencia de lo que ocurre ahora. El objetivo no es de colocaros en la esperanza o en la espera, sino de tenderos hacia, fueran cuales fueran los miedos, los enemigos, cualesquiera que sean las iras.

El Impersonal sabe dónde vas, desde el principio, mucho antes que pusieras los pies sobre la Tierra, pero hemos respetado la libertad de cada uno de ti. No puede ser de otra forma para la Luz. Es como el niño al que se le regaña,y se le dice de no hacer eso; mientras no lo haya hecho, no estará satisfecho. Así respondo a tu otra pregunta. La Luz solo puede dejarte libre, sean las que sean tus elecciones. Independientemente de lo que has destruido en ti o alrededor tuyo, en esta vida o en otras vidas lejanas, ¿qué importancia tiene para el Amor, para la Libertad? Ninguna. A ti de verlo, a ti te toca lanzarte. De todas formas, no tienes otra opción, aunque lo creas. No tienes más opción que tu Eternidad en cualquier forma que sea, manteniendo esta forma o cambiándola; en cualquier dimensión que sea, sólo puedes ser Libre...

Pero, sobre todo, no escuches lo que te digo. Entralo en ti, déjalo que se expanda en el Corazón del Corazón. Aunque no sepas donde es, deja. Deja ser, no retengas nada.

Aquí y Ahora. Es lo que te entregas a ti mismo. No hay más bello don de la Gracia que este Don. No hay nada más inefable que eso, todo lo demás no representa más que unos sucedáneos, unos paliativos, unas soluciones de sustitución que te han permitido jugar en cualquier conciencia que sea.

Ama, todo el resto deriva de allí, hasta tus vidas pasadas. Y esto te aparecerá en la Claridad, en la Precisión, en la evidencia que incluso no hay escena de teatro, que incluso no hay teatro del todo, que incluso no hay ni observador ni testigo.

Habla... Pregunta... Osa mostrarte, incluso en la persona; el Amor lo acepta todo...

Pregunta: Bidi dijo esto, más o menos: “si no soy nada, es sabiduría; si soy todo, es Amor; y mi vida transcurre entre los dos”. ¿Es así de simple?

Es todavía más simple, mucho más simple. En el Absoluto, en la Infinita Presencia, en el Corazón del Corazón, las palabras salen, expresan la justeza y la verdad. No veas sólo el significado, sino lo que viene a socavar las certezas de la persona.

La vida transcurre libremente. Ella terminará cuando tenga que terminarse, no eres tú quien lo decide - en este mundo. Apareciste en este mundo, obligado a reaprender a caminar, a desplazarte, a adaptarte a la densidad. Está inscrito en cada uno de ti la pérdida de tu esencia que es buscada permanentemente a través del Amor del otro, a través de las relaciones, a través de las ocupaciones, a través de las posesiones.

Son simplemente errores de posicionamiento, unos hábitos que se adquieren por la educación, por las circunstancias de este mundo, a las que cada uno se conforma lo mejor que puede, esperando sacar éxito del juego. Te recuerdo que no hay más juego que el que juegas, y que todo está en ti.

Entre la nada y el todo, sólo está la vida efectivamente y como sabes, efectivamente esta vida fluye y se agota un día; el saco de carne vuelve a la tierra. Y tú, ¿recuerdas ese momento. No de tus vidas pasadas, sino de lo que eres entre dos vidas? No, eso te está ocultado, porque si sabes la verdad, nunca aceptarías reencarnarte - porque nadie te obliga. Es en este sentido que de vivir, estando encarnado, la Llamada de María, la apertura del Sí, la Liberación, permite no ser más engañado por lo que sea.

Si aquellos que han vivido estas experiencias que les han permitido tocar la muerte aparente, supieran que habría sido suficiente, en ese momento, para ser liberado instantáneamente, de no ser detenidos por los propios miembros fallecidos de la familia, por los pseudo-seres de Luz que te acogen, y si te hubieras interesado (para los que lo han vivido) por la Luz que hay detrás, la que se te impide tocar, si no habría ese asombro y esa emoción, vinculada a lo que se ve y percibe en ese momento, estarías Liberado instantáneamente.

Como se ha dicho en las grandes tradiciones, la forma en que mueres, hasta ahora, condicionaba tu regreso. El simple hecho del Juramento y la Promesa, de la Llamada de María, evita toda posibilidad de regreso, no para privarte sino para que veas la inutilidad, la futilidad, con respecto a la grandeza de lo que Eres. No hay nada más grande que tú, ni hay más pequeño que tú. Ahí está el más grande de los misterios para la persona.

Esta muerte, el final de este tiempo y de este mundo no es vuestro final. Es vuestra Resurrección y vuestro renacimiento en vuestra Libertad. El juicio llamado “Juicio Final”, no es un juicio, es ante todo, la expresión de tu Libertad. Libre a ti, pero dudo mucho que el que ha vivido la Llamada de María, que vive el Sí, que vive el Absoluto, dudo mucho que tenga ganas de volver a esta prisión, en este cuerpo de carne, porque digas lo que digas, aunque la Vida es omnipresente e incluso en este cuerpo de carne, para el que ha salido y vuelve en este cuerpo, dondequiera que haya salido además, que sea en el astral o en la Eternidad, eso no cambia nada, y al volver, experimentas pertinentemente la compresión y el hecho de entrar en un cadáver. Entonces lo que ve la Vida, no es este saco de carne, sino tu conciencia, aunque la Vida esté presente en cada átomo de este cuerpo. ¿Captas la diferencia?

Cada uno de ti se reencuentra, porque no hago más que hablar de ti, no en tu persona, sino en tu intimidad. Cualesquiera sean las palabras, los sinónimos, no tienen ninguna importancia, esto va más allá del significado. Soy de alguna manera, tu Corazón que te reconforta tu mismo. Soy la respuesta audible de tu Corazón, que no está obstruido por nada. Soy la Libertad que habla en ti.

Además, lo sabes. ¿Quién habla? ¿Es aquel que transmite las palabras? ¿Es aquel que las escucha o las oyen? Sin embargo esas palabras están bien aquí, ya que en otras partes no hay necesidad de palabras. Todo está en la instantaneidad, todo está en la intención de la misma conciencia. Las palabras no son más que disfraces. Entonces, por supuesto, está el Verbo, pero el Verbo no es audible a través de las palabras; se apoya en esas palabras, cualesquiera que sean las palabras…

…que suenan en tu intimidad.

Vivas lo que vivas o digas, lo que puedas decir o juzgar, sólo puedes aceptar la evidencia porque lo que se expresa no tiene principio ni fin, ni leyenda personal, ni vida, ni encarnación, ni dimensión, ni Fuente, ni Absoluto. Nada de todo eso. Lo que da cierta forma de eficacia, porque no depende de ninguna historia, de ningún concepto, de ninguna forma, de ninguna búsqueda ni de algún tiempo, y sin embargo todo está ahí. Y como tú no puedes personalizarme, esto te despersonaliza también, no para llevarte a otras partes, solo a ti.

Te aparezca o no, eso no cambia nada a la realidad de lo que se produce. Porque ninguna conciencia en una forma, puede oponerse o contradecir. Por supuesto puedes rehusar, puedes no estar de acuerdo, pero eso no cambia nada. Lo que esta dicho, esta dicho, y lo importante, no es lo que se dice, sino los resultados. Y aunque digas que no hay resultados, aunque digas que no hay más confusión, eso no importa.

Porque cuando el Amor fluye libremente, no puede apagarse y deja una marca que es indeleble, al igual que el Juramento y la Promesa, al igual que el reconocimiento de María como Madre de cada carne y de cada conciencia, en todo caso en manifestación en la superficie de vuestro mundo

Habla, habla mientras puedas.

Pregunta: Nos dice que lo que ocurre en el exterior, pasa también en el interior, pero yo no siento la agitación actual del mundo, las catástrofes naturales, etc... en el interior ¿Hay algún problema?


Al contrario, la catástrofe es aceptada. ¿Cuál es la catástrofe? La desaparición de la materia tal y como la entendéis, cada uno de ti. No hay pues problema; al contrario. La disolución se hace sin problemas para el que la asume, pero es más difícil para el que no la asume. Si no lo experimentas, si tienes la impresión de no sentirlo, se lleva a cabo de la misma manera. ¿Por qué quieres vivir los dolores si has asumido a tu propio nacimiento? Pero todo lo que veis, tiene lugar en vosotros.

Todas las barreras caen. La organización de lo efímero a nivel social, a nivel colectivo, no tiene más razón de ser, porque todo el mundo sabe - y cuando digo todo el mundo, hablo de la conciencia colectiva -, que todo esta trucado, incluso en el aspecto social, que todo está falseado. Eso se ve ante vuestros ojos, lo mismo que este cuerpo no es verdadero. Entonces ¿por qué quieres que eso pase mal? Lo que se ve al exterior, se produce en el interior, pero como bien dices, en ti eso no hace ruido. Lo que no significa que no se produce. Quiere decir simplemente que o bien esto ya ha ocurrido, o bien sucede en este mismo momento en el Amor, y el Amor borra todo lo demás, como he dicho - lo mismo que el Amor borrará también todo lo demás sobre mundo.

La vida, en la Ilusión, en lo denominado mundo encerrado o falsificado, sólo ha sido posible porque habéis dado vuestro pleno acuerdo y vuestros propios poderes, no a la sociedad, no a los que os enseñan, no a vuestros padres, no a vuestros impuestos. Es un acuerdo tácito. En este mundo, ni vuestro nombre, ni vuestro apellido, os pertenecen; pertenecen al colectivo humano en su falsificación.

Vosotros sólo pasáis y quedáis atrapados en el camino. Entonces no te sorprendas si el caos del mundo no se experimenta en ti. Ya ha sido vivido, o entonces, no hay necesidad de vivirlo porque el Corazón ha tomado todo el espacio. No se trata de egoísmo, no se trata de egocentrismo. Recuerda que hay cinco etapas en el proceso de la disolución, en el Choque de la humanidad. Aquel que ha asumido no tiene necesidad de debatir, de negociar o de probar.  Al contrario, él entra todavía más íntimamente en su Corazón, en la evidencia de la fluidez de la Luz y de la Unidad.

Así que todo es justo. La pérdida sólo concierne a lo efímero. En cuanto en que tu Eternidad se revela, de la manera que sea, no hay obviamente pérdida, sino más bien reencuentros, y el Amor entonces está en primer plano, que lo percibas en vibraciones, a través de las Coronas o no, incluso.

Volviendo a ser como un niño, cualquiera que sea el sufrimiento, pasado, presente o por venir, no es nada, El Amor, nunca puede perder, si no es en la apariencia y en la ilusión del tiempo, pero solo es temporal en la linealidad del tiempo. En el Absoluto, en la Última Presencia como en el Sí establecido, no hay nada más que Amor y nada más.

En cuanto en que no hay resistencia u oposición, no hay ya fricción entre el fuego vital y el Fuego Vibral; entonces el Fuego Ígneo restaura la Paz, restaura la Verdad. Entonces el caos, no puedes más que verlo, y efectivamente en ese caso, no tienes nada que vivir interiormente, aunque esté presente en ti, porque el Corazón ha tomado todo el lugar o está en curso de tomarlo.

Habla...

Pregunta: No tenemos más preguntas; le agradecemos de vuestra presencia en estas cinco jornadas.

Silencio, ahora...

Hasta siempre en el Amor, en cada uno de ti...


Al Amor y en el Amor, de cada uno de ti...


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O. M. AÏVANHOV - Introducción - LINK

Primera Parte

EL IMPERSONAL
Primera Intervención LINK
Segunda Intervención LINK
Tercera Intervención LINK


EL IMPERSONAL Preguntas y Respuestas Primera intervención LINK
Segunda intervención LINK
Tercera intervención LINK
Cuarta Intervención LINK
Quinta Intervención LINK
Sexta Intervención LINK






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