domingo, 1 de mayo de 2016

MADRE DIVINA ABRAN LA PUERTA MENSAJE CANALIZADO POR SELÉN

  

Saludos amadas flores de mi jardín. Desde el corazón cristalino de este planeta, que no es otro que su propio corazón, mi voz se eleva y se expande, envolviendo a todos ustedes en el amor inmaculado de nuestra esencia, mi Sagrado Corazón Ardiente.

Estas palabras se las envio como una carta de una madre a sus hijos. No porque estemos distantes, es porque mis hijos a veces se encierran en sus habitaciones y la única forma de comunicarme es enviándoles cartas por debajo de la puerta. Lo que sea que ellos estén viviendo y experimentando, encerrados en su cuarto, yo les recuerdo que hay vida, vida muy rica, para allá de las paredes.

Mis amados niños, hoy, soplo sobre ustedes, brisas de curación y pacificación. Abran, un poco la puerta de sus habitaciones y sentirán la frescura que esa brisa trae, impregnada de fragancias de levedad y de libertad. Encerrados en sus cuartos, que son sus creaciones individuales y colectivas – los pocos rayos de luz que consiguen atravesar las pequeñas endiduras, en ves de traer claridad, crean sombras. ¿Y ustedes hacia dónde mirarán? ¿Dejarán caer su atención sobre las formas fantasmagóricas proyectadas en las paredes, o volverán su atención hacia la fuente de luz, atendiendo entonces mi pedido para que abran las ventanas y puertas y contemplen?... La vida palpita más allá de sus pensamientos.

Esta metáfora del aposento, hijos míos, es muy semejante en varios aspectos a lo que están viviendo, y si el contexto considerado es planetario - en este caso el aposento es el mismo para todos los aquí presentes y cada uno proyecta sus sombras en sus paredes y las interpreta y juzga a su modo, tanto las proyectadas por si mismo, como las sombras de los otros, o aun contextos más particulares, como por ejemplo, sus naciones, sus círculos sociales, sus núcleos familiares, hasta llegar a la piedra angular que sostiene, de cierta manera, todas las otras estructuras anteriormente citadas, su mundo interior.


Rayos de luz de mis ojos, en este aposento es en el cual, en verdad, mis palabras quieren llamar su atención. Hay vida palpitante, vida rica y gloriosa, hay paz y bienaventuranza, más allá de su mundo enclaustrado por sus conceptos, formateado por sus pre-conceptos, emitidos por sus creencias.

Mi voz pulsa cada vez con más fuerza, sacudiendo todas las estructuras de este planeta – sin importar su ámbito, para llamar su atención hacia el horizonte que se descubre. Mi cuerpo, este planeta, gradualmente desde hace años, décadas ya, viene tranformando progresivamente su nivel vibratorio. Corrientes de fuego cósmico tocan mi cuerpo cíclicamente trayendo impulsos necesarios para el establecimiento de mi forma planetaria en su próxima etapa de aprendizage y desarrollo que en él se da como campo de experiencia para innumerables chispas divinas, reflejos del Fuego Primordial.

Así como es arriba, es abajo – dice un bello axioma hermético - y les recuerdo que el mismo proceso toca a cada uno se ustedes. Por más compleja que sea la traslación dimensional, para ustedes ella puede resumirse en retomar el hilo de contacto de su propio corazón y sincronizar su ritmo con el del corazón de la Tierra, mi cuerpo; en otras palabras: unir su corazón ardiente a mi corazón Ardiente: su Madre Divina.

Los ajustes magnéticos, eléctricos y vibratorios en general, que resultan de esta transformación mayor, continuarán intensificándose. Son los rayos de luz, que entran por las rendijas del aposento, de manera que si la atención estuviera presa de las fantasmagorías de las esquinas oscuras de sus cuartos, ustedes, en lugar de percibir mayor claridad, se aterrorizarán con el aumento aparente de la sombra.

Pero sepan, hijas e hijos, que la sombra que ustedes ven en el mundo son sus sombras proyectadas en las paredes del aposento colectivo. En lugar de fijarse en ellas, lo que solo aumentará el estado de miedo y tensión, busquen la fuente de luz que permite esa proyección. Siguiendo el rayo de luz, giren la manija y la cerradura y abran sus habitaciones a la luz balsámica que yo emano para ustedes y que el Cosmos derrama sobre ustedes continuamente.

Pero principalmente, mis pequeños, quiero llamar su atención sobre el juego de sombras en su proprio mundo interno – su espectro psíquico, mental, emocional. Es ahí que el juego que ustedes perciben o manifiestan externamente tiene sus raíces. ¿Cuántas veces ustedes se oprimen y se rinden luchando contra las fugaces sombras de su mundo interior, sofocándose y violentándose en sus impulsos de querer controlar y tener poder sobre estas sombras? 

Mis amados, amados niños míos, cuánta energía es desperdiciada en estas envestidas y cruzadas imaginárias! Pues la sombra es sin forma e insubstancial como las nubes, y ustedes las manipulan, dan forma, sentido, historia y incluso intención. Pero allí solo hay expresión distorcionada de la misma luz que palpita en el interior de sus átomos, físicos y espirituales.

En lugar de dejarse llevar por la multitud enloquecedora de sus suposiciones y proyecciones, volteen sus ojos hacia el eje luminoso de su silenciosa presencia, allí donde yo y el Padre aguardamos el momento de nuestro reencuentro, allí donde ustedes se reconocen como los ungidos, verdaderos Cristos de Luz.

Toda la manifestación planetaria y solar se dispone en estos días de manera, para facilitar este proceso de reencuentro y despertar. Este evento está marcado por una transformación mayor a nivel de expresión consciente de mi cuerpo planetário. Como vuestra Madre abro las puertas para que me acompañen, como co-creadores conscientes, mis auxiliares en el propósito de mi manifestación en este ciclo galáctico. 

Todos ustedes son libres en su camino y no impongo a ninguno continuarlo en este orbe planetario. Pero dondequiera que su corazón los lleve, que la marca del reencuentro sea indeleble, que su naturaleza y su propósito en esta encarnación cósmica se tornen más claras para ustedes.

Es con este fin que yo elevo mi canto, invitando a todos al despertar y al momento, del Reencuentro que se aproxima, el Reencuentro en el no-tiempo-espacio del Punto Cero.

Recíbanme en su cuerpo, acojánme en su presencia, en espíritu y en verdad. El Amor de mil soles palpita en nuestros canales energéticos, míos y suyos, que en este amor nos deleitemos en silencioso diálogo místico.

Los amo.

Transcripción hecha por colaboradores de la ELV. Mensaje canalizado por Selén -http://www.escolaluzviva.com.br
Traducción: H. N.


Todo lo que se presenta aquí es para tu discernimiento, nada es verdad absoluta. Discierne con tu corazón, con tu dios interno. Aquello que te resuene en hora buena y que te enriquezca, si así lo sientes, lo que no te resuene hazlo a un lado.

1 comentario: