viernes, 29 de abril de 2016

MARIA - Abril-2015 - RECORDEMOS

 

Soy María, Madre de los Cielos y de la Tierra. Vengo, Aquí y Ahora, en estos tiempos, acompañada por el Espíritu del Sol y los cuatro Jinetes. Estamos muy felices de estar en vosotros y entre vosotros aquí en este lugar como en todo lugar, pues es lo mismo, todos unidos en este Fuego que arde y consume, no para quemar, sino realmente para amaros.

Vengo, acompañada del Espíritu del Sol coronado, coronado como también vosotros lo estáis en estos tiempos. No del coronamiento que se puede entender, del falsificado de este mundo, sino realmente el Coronamiento de vuestra Eternidad.

A través de mis palabras, a través de la vibración, vengo a sostener la Obra de los Jinetes. Vengo a bendecir a todos mis queridos hijos, vengo a invitaros a aún más a la presencia y la aceptación. Si quedan algunos miedos, algunos apegos, os vengo a ofrecer mi Gracia para que la podáis a su vez, ofrecer enteramente al Cristo, o Espíritu del Sol, poca importa el nombre.

Veo en este mundo pronto la resolución, de vuestro Regreso en su totalidad. Estamos muy felices y queremos celebrar con vosotros esta unión, celebrar este Coronamiento, no solamente en vuestra cabeza, sino también en vuestro Corazón.

Si así lo deseáis, os vengo también a recubrir de mi manto de Amor, a bañaros en el Agua lustral del Fuego solar. Cualesquiera que sean mis niños, cualquiera que sea el lugar donde os encontréis, estoy aquí, en vosotros.

Mi Llamada está cerca, entonces aprovechen el tiempo necesario que os es dado para afinar y situaros allí donde ninguna duda permite el error de quien Sois.

Los Jinetes en acción acompañan el despliegue final de la Obra del Padre. Él espera con júbilo el abandono total de lo que todavía pueda quedar, a fin de que podáis estableceros, en definitiva, en el seno del seno de lo que siempre fuisteis.

El gran Azul aparece no solamente sobre la Tierra, sino en la inmensidad Eterna. Ya todos celebramos nuestros reencuentros. Ya todos nos regocijamos de este próximo final, vengo a buscar a todos mis hijos. Me acerco más al lado de los que todavía puedan tener resistencias. De mi Gracia os envuelvo, en mi Gracia os acojo.

Permitidme vibrar con vosotros, permitidme bailar con vosotros, rodeados del Espíritu del Sol... Unificándonos a él, abandonando vuestros últimos velos, vuestros últimos apegos, vuestros últimos miedos. Dejaros recorrer por todo este flujo de Amor que no es nada más que lo que Sois. Dejaros tocar, dejaros penetrar, dejaros llevar y olvidad todo lo que no es Luz, todo lo que, en realidad, no sois. Los Jinetes pueden sacudir y revelar lo que es efímero, pero no es más que la revelación de lo que Sois. Entonces olvidad la pequeña persona y ved la grandeza de lo que Sois, olvidad vuestra persona y vivid lo que Sois. Esto se os es dado, Aquí y Ahora.

Mis hijos, una y otra vez vendré, en vosotros y alrededor vuestro, a vibrar en vuestras células hasta que no pueda existir más un solo ápice de duda, porque el Padre os quiere despojados, y ahora ya se puede hacer. ¿Así que para qué esperar?

Poco importan los dolores y los sufrimientos que todavía puedan aparecer, porque esa es la palabra “aparecer”, y todo lo que aparece, desaparece, y después sólo queda la Eternidad, solo queda ese Amor, sólo queda lo que siempre fue, y es lo que vengo a buscar, y afinar en vuestro Corazón, esta resonancia total, allí donde no hay ya apariencias, sino nada más que Luz, Luz destellante y radiante de Amor.

Os propongo, si lo deseáis, de tomar unos instantes a fin de vibrar en el Corazón Unido, en un único sonido, en una única forma; os propongo danzar la Vida.

...Efusión vibratoria...


Mis niños, vengo a fusionar en vosotros, a fundirme y desaparecer; venid a su vez a fundiros y a desaparecer. ¿Por qué continuar aún estas idas y venidas? ¿Por qué perderse aún en lo afectivo, en los miedos, cuando el Amor que Sois os tiende los brazos? ¿Para qué resistir? Así que, los Jinetes actúan ahora cada vez más. No veáis esto como una catástrofe cuando los acontecimientos lleguen, permaneced simplemente en el Amor, aceptad simplemente dejar pasar, sin implicaros. Así como dije, esto sólo aparece. ¿Dónde está vuestra confianza, y vuestra fe, si a cada momento la duda aparece? Aceptar y abandonarse; es dejar pasar todo lo que sucede, en vosotros y a vuestro alrededor, la única finalidad es el establecimiento de vuestro Ser.

Estamos con vosotros desde todo este tiempo para haceros vivir estos estados de Amor y de desaparición. Estos van a ser cada vez más fuertes, pero esto sólo es para vuestra instalación definitiva en lo que Sois.

Cubro a todos mis niños, a vosotros que estáis aquí, y a todos los que están en otros lugares, del Manto Azul de mi Gracia, vengo a mecer a vuestras células a fin de hacer vibrar en vosotros esta Gracia, esta Paz y este Amor.

El Espíritu del Sol, en vosotros, irradia.

... Efusión vibratoria...


En la Dicha estamos infinitamente presentes, y nos regocijamos de vuestra presencia. Vamos a retirarnos, pero recordad, suceda lo que suceda en vosotros, - Que lo que yo Soy, y lo que nosotros Somos, también lo Sois.

Mis hijos, os digo: Hasta pronto, en la Gracia, en el Amor y en el Corazón.

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