miércoles, 30 de marzo de 2016

MARÍA Marzo 2016



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Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Niños bien-amados, dígnense en acoger el Manto Azul de la Gracia y reciban mis bendiciones.
… Silencio…


Vengo después de mis hermanas Estrellas, Ma y Gema, a completar lo que ha sido dicho respeto a la Tri-Unidad del femenino sagrado. Mi presencia y mi acción pretenden estabilizar y apaciguar lo que deba serlo, en el proceso que describieron mis hermanas.

… Silencio…


Es la hora en que muchos de entre vosotros, despiertos o aún en el sueño, presienten la inminencia de la llegada del Cielo sobre la Tierra, hay, como lo comprobáis, una Paz cada vez más grande que está presente – no en este mundo, desde luego - sino en lo más íntimo vuestro, y que es perceptible en vosotros.

Todo lo que se celebra en vosotros como todo lo que se celebra en vuestra vida, concurre a crecer, si puedo decir, en Paz y en Amor.

… Silencio…


Mis palabras también serán pocas en este día, porque no es más el tiempo de ser abrevados de palabras o vibraciones, sino más bien de alimentaros por vosotros-mismos, por vuestra Eternidad que está aquí, por vuestra Presencia, y por el conjunto de vuestros sentidos, como persona o más-allá de toda persona. Es el momento de la evidencia de lo que ya se produce en vosotros.

Desde hace numerosos meses, fue explicado y desvelado, de que estamos en vosotros, y de manera visible al exterior, para aquellos que todavía están separados de lo que son, estamos también lo más cerca posible de vuestra dimensión, manteniéndonos preparados, como vosotros, para lo que está por vivir.

Cada vez más, lo comprobáis, por vosotros-mismos, como por el conjunto de mis niños, dondequiera que estén, que me hayan reconocido o no, que sólo queda el Amor o el miedo. El miedo sólo es, y aún más ahora de hecho, la resultante de la incertidumbre del Amor hacia vosotros. La Tri-Unidad del femenino sagrado pretende alumbrar estos últimos miedos, que sean los del mundo, de vuestros cercanos, de las situaciones o los vuestros propios.

No olvidéis - y eso se ve y se vive - que la Inteligencia de la Luz está cada vez más activa, cada vez más presente, cada vez más manifiesta; incluso si para vosotros esto se traduce por el miedo, poco importa. No os detengáis, dejad eclosionar lo que quiere eclosionar en vosotros, porque lo que florece en este mundo, puede ser a veces doloroso, antes de la Salvación. Pero cualquier dolor que sea, no es nada delante de lo que llama a la amplitud y a la intensidad del Amor.

Vuestras vestiduras Eternas de Luz, os cubren cada vez ahora con más facilidad, vuestra Eternidad se manifiesta cada vez más en vosotros, cualquiera que sea el resultado para vuestra persona, incluso que os reconozcáis realmente en lo que Sois, más que en toda apariencia, o juego al que todavía os adherís.

Así como mis hermanas dijeron, no hay realmente una conducta particular, no hay una técnica, no hay nada más que la rendición de todo lo que resiste, no luchando, no oponiéndoos, sino realmente capitulando a toda resistencia y oposiciones que no son vuestras. Lo mismo ocurre en la sociedad y en el mundo. Todo lo que está caduco y que no es verdadero, se desintegra bajo vuestros ojos con una intensidad cada día más grande. El miedo o el Amor, al grado de cada uno, como a escala del mundo, es lo que vuestros ojos y vuestros sentidos observan en estos momentos.

Lo desconocido está a vuestras puertas, a la puerta de vuestro Corazón como a la puerta del mundo. Los reajustes necesarios se hacen por sí mismos, escapando en cierto modo a toda voluntad y a todo control, pudiendo dar a priori la impresión de caos. Pero este caos sólo es el nacimiento de vuestra Eternidad, la memoria que se despierta de lo que nunca pudo desaparecer, incluso si no lo veis, incluso si no lo percibís, incluso si no lo vivís todavía. Vuestros sueños, las modificaciones de vuestra persona misma lo traducen.

Puedo decir entonces que todo se adecúa, que todo se prepara, y todo está ya listo, todo está en orden. No existe ningún error, ninguna falta, ninguna confusión, excepto para lo que ya está muerto y que desaparece.

Muchos de entre vosotros están más que preparados para vivir mi Anuncio. Incluso aquellos de entre mis niños, que se oponían de manera tal vez más virulenta a lo ineluctable, dudan delante de la evidencia; incluso si todavía hay una negación o una cólera, incluso si tenéis la impresión de que se pueda negociar, la aceptación colectiva está lista para ser desvelada y vivida.

Unos elementos precisos os fueron comunicados por los Arcángeles y Ancianos; yo misma intervine antes de la Navidad. Vais a comprobar cada vez más a menudo que todo se resuelve en el Silencio de vuestro Ser, en el Silencio de vuestra persona.

No estáis más ni en la preparación, ni en los preparativos, como ha dicho el Comendador, estáis en lo que yo llamó la actualización, es decir la precipitación de manera visible de todo lo que fue anunciado por los místicos y profetas en los siglos pasados. Todo esto se celebra bajo vuestros ojos, incluso si todavía lo negáis. Las señales abundan en cada rincón de este mundo.

Puedo decir, para recuperar la expresión del Comendador, que la mariposa sale de la crisálida y seca sus alas para tomar su vuelo en la Eternidad. Hicisteis todo y nosotros hicimos todo, unos y otros, dondequiera que estemos, para que esto pase de la manera más fácil que sea. Siempre lo dijimos - y además lo vivís - que todo será retrasado, hasta el extremo límite, a fin de que el máximo de mis niños tenga la oportunidad de vivir, con toda tranquilidad lo que ya está aquí.

El Manto Azul de la Gracia, el Manto Azul de Mikaël, el conjunto de las estructuras víbrales, dejan lugar en cierto modo, a esta vacuidad que os puede a veces desconcertar o sorprender. Así como dijo Gema, y como todos lo hemos repetido, cada cosa está muy precisamente en su justo lugar, en función del respeto de la Libertad e incluso, para aquellos que así lo creen, al libre albedrío.

La Luz es Amor, y el Amor se queda y permanece Amor incluso delante de lo que podría parecer a vuestros ojos como terrible. Muchos de entre mis niños salen en cierto modo de la linealidad del tiempo y se maravillan de lo que viven, tanto en la naturaleza como entre ellos o en ellos-mismos. La Gracia y los milagros son cada vez más abundantes.

Muchos de entre vosotros, como dijo Gema, perciben y sienten en ellos - que esto sea en sueños, que sea por premonición o sensación - la llegada de la Señal Celestial. Pero esto sólo es una apariencia, lo sabéis, que es un marcador para vosotros, pero que es mucho más que esto. Así como dije, el conjunto de las naves de la Confederación Intergaláctica, el conjunto de vuestras vidas y vuestros sistemas presentes sobre la Tierra, son ya bañados, si puedo decir, en lo nuevo y la renovación. Sean indulgentes, con vosotros primero y con cada uno de mis niños.

El perdón, como ha sido dicho, es fundamental porque es el único modo, en lo que todavía pueda resistir, para ver la realidad de uno de mis niños que se opondría a otro niño pero que es vosotros-mismos. No os quedéis en las apariencias, no os quedéis en las reacciones que eran lógicas hasta ahora. De hecho, no adoptéis ningún punto de vista, ni el vuestro ni el de otro. Entrad en la evidencia, la Luz os llama, de manera a veces virulenta, ahí también, pero todo lo que se celebra en este mundo como en cada uno de vosotros, es sólo la finalización de vuestra Liberación. Que tengáis un devenir o no en los Mundos Libres, en el seno de la Fuente, en el seno del Absoluto, esto no hace ninguna diferencia. No hay nadie ni nada a quien envidiar o temer. Más que nunca, y de manera flagrante ahora, todo está en vosotros.

El mejor acompañamiento sólo puede venir ahora de vosotros-mismos, incluso si estamos aquí, e incluso si estáis ahí, porque vosotros-mismos sois nosotros y sois la Luz. ¿Lo veis? No es más tiempo de jugar los juegos de las apariencias, los juegos de la búsqueda. No es más tiempo de comprender, sino que es hora de conocer el interior. El requerimiento de la Luz os lleva a eso.

La llamada de los Arcángeles, en el orden que ha sido dado, y presentada por ellos mismos, prepara a su manera a la Tri-Unidad del femenino sagrado. Aunque estéis preparados, aunque todo esté terminado y cumplido, quedan todos mis niños que están todavía dormidos, pero no temáis, porque cada uno de vosotros pasará por la Verdad, y por el ojo de la aguja.

Si hay un consejo que puedo dar a mis niños que todavía tienen miedo o que podrían desesperarse por no vivir ciertos estados, os digo: «Aliviaos». Alíviaos de lo que os choca, de lo que no tiene ninguna sustancia comparado con la Eternidad. A menudo mis hermanas Estrellas os dijeron, hace varios meses, de Amar y de Vivir.

Sé pertinentemente, contrariamente, tal vez, a los Arcángeles que nunca pusieron los pies sobre esta Tierra, lo que es de dar a luz, lo que es sufrir, pero también conozco la Eternidad, y conozco la Fe, porque la viví. Lo que viví en el sentido de la historia incluso ilusoria de este mundo, a través de la separación con mi hijo, es en este sufrimiento terrible que os forjáis. Porque algunos de entre vosotros que están todavía dormidos necesitan de este fuego purificador y de este sufrimiento para ver más-allá y superar todo lo que se padece en el conjunto de este mundo.

Algunos de entre vosotros descubren, más recientemente que otros, la Verdad. A veces con ira, a veces con soltura. Así como también ha sido dicho, poned siempre, sin excepción alguna, el Amor por delante. Hacedlo lo mejor que podáis. Incluso si este amor está condicionado, ponedlo por delante a pesar de todo, esto siempre será mejor que nada.

Allí donde estáis es exactamente lo que os hace falta, no para vuestra persona, no para la satisfacción de vuestros placeres, de vuestros deseos, o la sedación de vuestros sufrimientos, sino que todo concurre para el establecimiento de la Verdad. Mi hijo lo dijo, antes de su Regreso, que los tiempos serían abreviados - las tribulaciones - y cada día que pasa sin que nada sea todavía visible en vuestro cielo, concurre a acortar los tiempos y a abreviar los sufrimientos para el período que se extenderá entre mi Llamada y la disolución final.

Experimentéis lo que experimentéis, viváis lo que viváis, la Vida Una, es mucho más importante que vuestras preocupaciones, que vuestras obligaciones, que vuestras esperanzas o dudas. Todo lo que se celebra en vuestra vida forja vuestra Eternidad, incluso si lo dudáis. No olvidéis, como dijeron mis hermanas antes de mí, que el Amor borra toda duda y toda cólera. El Amor es el único bálsamo, y es ampliamente suficiente diría, para vivir lo que tenéis o que tengáis que vivir.

Es realmente el tiempo de acoger y de recoger lo que llamaría los frutos de vuestra Eternidad en este mundo. Mi hijo os lo había dicho: «Ámense los unos a los otros» así como él os ama, sin discriminación ni favoritismo, sin exclusión. Y decíos bien, hoy más que nunca, no podéis pretender encarnar el Amor que sois cuando rechazáis algo de vuestra vida, o de lo que la vida os proponga. Id más allá de todo lo que pueda parecer oponerse, frenar, o bloquear lo que Sois. Os recuerdo que la Luz y el Amor son y siempre serán simples. No necesitáis de ninguna explicación sobre vuestra vida en este mundo, o de vuestra persona en este mundo.

Sois los Hijos del Amor, porque toda Creación es el resultado del Amor, incluso aquí en este mundo. La Libertad que se os ofrece, sólo necesita que dejéis morir lo que no es Amor, sin rechazar nada, ni renegar de nada. Así que estad seguros de que, si adoptáis estos preceptos, la Alegría será palpable y visible en toda cosa, como en cada uno de vosotros.

Todo está preparado, como dije, así que aprovechad cada minuto y cada aliento para estar todavía más en el seno de vuestra Eternidad, para estar todavía más en lo que el Amor os pide, sin esfuerzo, ni de comprensión, ni de actitud, ni de acción, porque incluso si no lo veis claramente, el Amor es evidencia y todo concurre, sin excepción, a vuestra Liberación. E incluso diría: sobre todo si os puede parecer, desde vuestro punto de vista personal, ir en contra de ello. No saquéis conclusiones precipitadas, no proyectéis ninguna interpretación. Decid «Sí» a la Vida, «Sí» al Amor, y «Sí» a la Luz. Este «Sí» no viene de vuestra persona, es un «Sí» que debe venir de lo hondo de vuestro Corazón. Aceptad de no siempre comprenderlo todo, y aceptad también de no siempre vivirlo todo, sobre todo si no vivís lo que os explicó mi hermana Gema. Porque incluso para vosotros, esto se realizará en el último momento, cuando os llame.

No olvidéis tampoco, diría, en cada día que vivís, de estar en la Luz antes de ir a dormir. Ocupándoos de vuestros hijos, de vuestro trabajo, del esposo o esposa, tened un pensamiento de Amor, no para proyectarlo, sino más bien de iluminadlo desde dentro por vosotros-mismos. Porque el cuerpo inmortal está ahora lo más cerca posible a vosotros. Algunos de entre mis hijos están ya Liberados, lo sabéis, durante diferentes ocasiones - en el nacimiento de la Onda de Vida, durante algunos encuentros entre vosotros - y otros todavía no lo están, ni lo saben.

Sed indulgentes y buenos con todos ellos, intentando no hacer alguna diferencia o alguna distinción. En cierto modo, si puedo decirlo así, cultivad el Amor que sois, dejadlo florecer, sean cuales sean los esfuerzos para que florezca, sean cuales sean los sufrimientos. Acordaos también, en cada circunstancia, de lo que es esencial y lo que no lo es. Lo que no es esencial, es lo que pasa, lo que nunca dura, como una emoción, como los pensamientos, un traumatismo, o sufrimiento; inclinaos hacia la Alegría, la Verdad, no la que pensáis comprender o ver, sino la que se vive.

Aprovechad los lugares donde la Luz es omnipresente, en vuestro Corazón, en la naturaleza, hasta en las relaciones afectivas sean las que sean. Sed espontáneos. De hecho, lo observáis, para muchos de vosotros, que las cosas ocurren a menudo en cuanto las pensáis, sin emprender nada, que sea para un encuentro, que sea para un acontecimiento de la índole que sea. Debería demostraros que lo que está en acción no sois vosotros, sino la Inteligencia de la Luz y la acción de Gracia.

Aprovechad estos tiempos que tenéis para afinar cada vez más lo efímero y Eterno. No hay mejor manera de escapar de vuestra propia persona, de la influencia del tiempo, de la influencia de la sociedad, de la influencia de los condicionamientos ligados a los modos de vida. Lo dijimos de muchas maneras. Averiguadlo por vosotros-mismos.

Como también se dijo, sea lo que sea lo que la Vida os ofrece o quite, no hay ninguna diferencia porque siempre habrá la Inteligencia de la Luz y la revelación del Amor que crece día tras día. Puedo deciros también: hacedlo lo mejor que podáis. No se os pide lo imposible, se os pide simplemente ser justos y claros con vosotros-mismos, la iluminación de la Luz os ayuda a ello. Las resistencias que se muestran o que se vuelven a manifestar, os ayudan también a ello y a nada más. No hay ningún castigo, hay sólo el establecimiento total de lo que Es.

No os hablo siquiera de fe o de oración, os hablo de la evidencia de lo que está aquí. Así que, si la Gracia os inunda, rendid Gracia a la Vida, y a vuestros enemigos, a las circunstancias dolorosas como a las felices. En definitiva, detrás de los velos de la persona que queda, no hay ninguna diferencia. No olvidéis tampoco, como os dijo el Comendador hace casi un año, que todo lo que veis al exterior, todo lo que os parece externo, sólo puede ser visto porque está presente en vosotros. No hay culpables, ni víctimas, sólo hay unas circunstancias que no siempre son vistas en su finalidad y en su belleza. Pero nada de lo que está oculto referente a vosotros, como referente a este mundo seguirá en la sombra, ni seguirá oculto. Es eso lo que se produce en vosotros.

Lo veis en la naturaleza, lo veis a través de los encuentros que vivís con los pueblos de la naturaleza, lo veis también en vuestras plantas que se transforman, lo veis en las nubes que ya no son iguales, lo veis y lo vivís con la irradiación del Sol que no tiene nada que ver con lo que era, lo veis en los cambios que ocurren en vosotros como alrededor vuestro. Por supuesto, hay también muchos de mis hijos que parecen a priori hundirse en los meandros de la materialidad. No juzguéis, porque sólo expresan inconscientemente el miedo de la pérdida de sus ilusiones, de sus sueños.

No os inquietéis porque todo es perfecto para cada uno de vosotros. Todo está ajustado, todo está en orden, incluso en el aparente desorden. Id, pues, más allá de toda apariencia.

Entrad, como se dijo, cada vez más profundamente en vuestro Corazón del Corazón, ahí donde todo se celebra. Porque si esto se produce en vosotros, entonces comprobaréis que en definitiva nada se produce al exterior, sino la desagregación y la desaparición de lo que fue alterado.

Confiad, no en vuestra persona ni en nosotros, sino confiando en el Amor que Sois. Aunque alguna vez no lo sintáis, o no lo creáis porque vuestra vida es difícil, no os quedéis allí. Porque si estáis realmente en el Corazón del Corazón, no tenéis nada que esperar, porque no hay ni pasado, ni presente, ni futuro, el tiempo ya no existe más para vosotros en estos casos.

Así y como mis hermanas antes dijeron, incluso las necesidades fisiológicas se modificarán todavía más. Acordaos que lo que fue anunciado por los profetas, aunque reducido en términos temporales, es ineluctable e irreversible. Habéis obrado por ello. En definitiva, los acontecimientos os invitan a veros sin juicio alguno, sin prejuicio alguno, porque es lo que habéis elegido, incluso y, sobre todo diría, si todavía no entendéis nada de lo que ocurre hoy.

No juzguéis. Acordaos, como dijo también mi hijo, y muchos otros después que él: «Con el juicio con el que juzguéis, os juzgaréis». No hay ningún castigo. Incluso para aquellos que el Comendador llamaba los chicos malos, porque también son mis hijos - aunque no lo hayan visto. Han edificado alrededor suyo, unas paredes por culpa del miedo a lo desconocido, el miedo a fallar, la necesidad de controlar, de apropiarse.

Incluso ellos - y sobre todo a ellos -, no los juzguéis. Porque sea cual sea vuestra Eternidad vivida, no estáis todavía liberados de esta carne, aunque seáis Liberados vivientes, y todo lo que ahora se revela será todavía más evidente después de la estasis, después o durante mi Llamada. Porque incluso el acto más opuesto al Amor, que sea de un hombre, de una sociedad o de un grupo de hombres, sólo es una experiencia que está aconteciendo, permitiendo el nacimiento del Amor, pero no podréis verlo mientras no estéis Liberados interiormente. Incluso eso no hay que juzgarlo.

Es por esto también que mis hermanas Estrellas, así como los Arcángeles y el Comendador, os hablaron de las virtudes del perdón durante este período, el perdón ante todo a vosotros mismos, el perdón ante todo a los que se oponen a vosotros, a los que están en la negación, a los que quieren perpetuar la ilusión.

Os volvéis unos héroes del Amor. No requerís de ningún esfuerzo, al contrario de los esfuerzos que necesitáis cuando resistís, aunque sea inconscientemente. Concibo que todavía para algunos de mis hijos - incluso para muchos -, el mundo de las emociones, el mundo del mental, el mundo de la ilusión, sea la única realidad que conozcan. Pero incluso en esto, no podrá haber ninguna incomprensión de nuestra parte, ni por ellos, llegado el momento.

No tengo más palabras que añadir. El Fuego del Cielo se une al Fuego de la Tierra y lo transmuta. Esta alquimia sucede en vosotros. Es vuestra Resurrección. Es vuestra Liberación; dejadla que sea. La Tri-Unidad del femenino sagrado no tiene que ser llamada, al igual que la Tri-Unidad arcangélica, está allí desde el momento en que soltáis - instantáneamente. No hace falta siquiera formular una petición, o rezar una oración, sólo hay que dejarla nacer en vosotros, para que aparezca en vuestro verbo, en vuestros ojos, en vuestros gestos, y en la realidad de vuestro perdón. Acordaos de que no hay ningún culpable, porque toda vida es Amor, incluso en este mundo - y sobre todo ahora.

Así que permitidme, aquí y donde estéis, de hacer Silencio ahora y de comulgar en el Corazón de Cristo, en el Espíritu del Sol y en el Coro de los Ángeles.

…Silencio…


Quedémonos así, en el infinito de la Verdad. Si me habéis escuchado o si me habéis leído, deteneos, quedaos tranquilos y acoged.

…Silencio…


Os dejo ahora en este Corazón del Corazón, en la Paz de la Eternidad, y permanezco en vosotros. Estéis donde estéis, quedaos así el tiempo que queráis y mientras el tiempo no exista. Alimentaos de ello, es lo que Sois. Y a cada uno os abrazo, con el abrazo de una madre que solo ama, y que siempre perdona a su hijo, porque esa es la regla del Amor. Os amo a todos, sin condición, dondequiera que estéis.

…Silencio…


Id en Paz. 

…Silencio…


Estoy con vosotros por la Eternidad. Seáis quienes seáis, o quienquiera que creáis ser, o en lo que os convirtáis, porque Sois la Vida, Sois la Verdad y Sois el Camino.


Hasta pronto.

…Silencio…

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Igual te resuena e igual no te resuena la verdad de alguien o el mensaje de alguien, está perfecto lo importante es el mensaje y no el mensajero....y repitiendo si te resuena tómalo si no déjalo pasar... no es para ti... mas también justo es a esto que se nos invita a no tener ningún ídolo, ningún Avatar, nadie a quien seguir... solo sigue tu propio corazón… justo de esto habla de los falsos profetas marcando a alguien en particular... pues todos somos maestros y alumnos a la vez y no en si el vehículo llamado cuerpo, y no la personalidad, sino el mensaje que llega a través nuestro o a través de los otros.


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