domingo, 8 de febrero de 2015

No importa lo que otros quieren de ti. No importa lo que digan. No importa lo que piensen que sea o no mejor para tu vida.



No importa lo que otros quieren de ti. No importa lo que digan.


No importa lo que piensen que sea o no mejor para tu vida.

Las almas no se miden por apariencias. Las edades espirituales pueden hablar a través de los sentidos y eso es lo más importante. No importa lo que sueñen o anhelen contigo. Solo tú puedes elegir tu ruta. Si tomas el camino inapropiado, si elijes la ruta errada, sabrás por qué lo haces. Estás acá para equivocarte, no para vivir evitando crecer.

Si observas el paisaje exterior y has decidido ser de una manera, puedes aceptarlo. Cada quien elige lo que anhela para sí mismo. Nadie puede interferir. Interfiere quien tuerce el destino. Quien aún no ha tomado el suyo en sus manos.

Elige encontrarte. Hoy elige ser quien eres. No importa lo que suceda más adelante. No importa el tiempo que sientas has derrochado. Porque nunca será en vano. Quizá hoy sientas la pérdida de tu poder personal, ya que no hay personalidad ni creencias donde afirmarte. Porque ya no te importa lo que otros quieran o esperen de ti. Lo importante es lo que tú desees.

Atraviesa la suave niebla, que pasa frente a ti sin ser brusca, porque pasará para dejarte algo.

Debes recordar para lo que has venido, y para ello, a veces debes pasar por una crisis existencial. Mira el horizonte sagrado por donde aparecerá el nuevo estado.

No importa cuánto tiempo tardes en capitalizar el mensaje de los astros. Lo importante siempre es llegar más sabios. No puedes terminar de atravesar la niebla y ser peor, porque entonces, todo el escenario montado se habrá esfumado.

No importa que sueñes con un mañana mejor si hoy no estás listo/a y no ves lo que necesitas aprender. Nada servirá y todo será en vano si no detienes tu instinto precursor y observas cada detalle.

Porque la vida pasa tan rápido que a veces no nos deja tiempo para meditar ciertas cosas. Pero al final de todo es una elección que haces en el momento presente.

El presente es un regalo que los astros nos han brindado para experimentar y no importa que hoy no veas nada, tarde o temprano verás. En esta o en la próxima vida. Tarde o temprano la vida te dará la oportunidad. Porque siempre lo está haciendo, solo que a veces no nos damos cuenta. Porque siempre nos muestra una ventana de luz para llenar sublimemente nuestras alas y volar.

No importa que hoy te sientas vencido/a por algún cambio, fracaso, pérdida, desamor... Permítete meditar sobre lo que está pasando.

Materializa el cambio y la solución. Aprende el lenguaje universal del amor y viértelo en el desafío para hacerlo claro. Tampoco importa si lo intentas y hoy no lo ves. El tren volverá de nuevo, con otro ropaje, con otro color, para que puedas verlo desde una nueva perspectiva.

Después de un tiempo de estar parados en la arena caliente, la piel de los pies ya no siente más calor. Pero al llegar la noche, darte un baño y quietar las capas endurecidas, te encontrarás con algo suave y blando. No importa las corazas que hoy estén presentes, podrás quitártelas cuando tu decidas y te encuentres preparado/a.

No importa cuántas veces digas te quiero. Lo importante siempre es decirlo desde el corazón. Si no lo sientes, si no lo escuchas en tu alma abierta, aun no estás listo/a para expresarlo. Solo haz las cosas cuando nazcan de tu profundo corazón, porque allí llegan todas las gotas de amor que necesitan salir afuera.

No importa que hoy no puedas contemplarte y contemplar a alguien. No importa que no puedan verte. Siempre habrá un mago interior, dispuesto con una galera, listo para desplegar los nuevos trucos que sorprenderán al público presente.

No importa cuánto tiempo hayas dejado de soñar en lo que viene. Hoy tienes la oportunidad de retomar la agenda galáctica para programar las fechas en que ocurrirá.

No importa que a veces no importe nada. Son solo esos momentos en que te permites sentir en libertad. Dejar que el vacío intenso planifique una brecha entre lo que hoy es y será mañana.

Un barco debe ser manejado para tener un sentido claro donde arribar. Navegarás por el camino corto o por el camino largo, pero finalmente llegarás. El capitán puede perder el sentido por momentos, pero cuando llegue la tormenta tendrá ganas de llegar a alguna parte, y gracias a ella, comenzará a buscar.

No importa si buscas y no encuentras en el primer intento. Habrán más tormentas, más formas, nuevas ideas que emergerán.

No importa cuando todo es así y nada se hace claro. Las horas traerán certezas. Probarás algunas olas, te caerás al intentar surfearlas. Volverás a intentarlo. Nuevamente la ola te tirará. Pero de algo estoy segura: No lo hará mil veces, y en cada una te volverás a levantar. Porque si en la primera no has aprendido podrás volver a experimentar el movimiento de la segunda hasta que finalmente logres vencer la inercia que te atraía.


Hoy descubro la certeza en este mensaje, porque también sé que no importa cuán cierto sea. Lo importante es expresar y seguir despiertos, esperando esa intimidad productiva en la que surgen las palabras.

El sonido del océano resuena en mi alma y no importa cuánto tiempo más pase en este estado. Porque si mañana elijo volverlo a ver, siempre estará esperándome.

María José Bayard

Web Oficial: 
http://simboloscuanticos.com/

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