lunes, 2 de febrero de 2015

MARIA – 31 enero 2015 La Paciencia, virtud ineludible (2do día de las Celebraciones)



Bueno, mis Niños, vengo a agregar algunas palabras a lo que acaba de ser transmitido por el Pueblo de la Intra-Tierra en lo que concierne a esta virtud principal que es la Paciencia, y a la cual todos y todas vosotras estáis evidentemente enfrentados en vuestras vidas en un momento o en otro. Así, como podéis verlo, esta Paciencia -y como vosotros decid en casa, esta santa Paciencia- os hace la vida imposible, sobre todo en estos tiempos.

Así sabed, aunque ya lo sabéis, que esta Paciencia es lo que vosotros habéis venido a encontrar aquí sobre este mundo, si miráis en todos los sectores de vuestra vida, en diferentes tiempos de vuestra vida, e incluso a cada momento del día, el número de veces que esta Paciencia viene a encontraros.

Así, esta Paciencia es simplemente la ciencia de los pasos de la Danza de la Gracia, pasos que no son para aprender, sino simplemente para encontrar y desposar en el instante. Esta Paciencia puede surgir en momentos muy diferentes: en momentos donde vosotros sentís que las cosas no avanzan, pero también en momentos donde las cosas van demasiado rápido y vosotros podéis sentir una especie de impaciencia para que las vacaciones o el reposo lleguen.

Así, esta Paciencia, en la impaciencia que ella os propone igualmente, os hace dar vueltas en círculos. Esas vueltas que ella viene a haceros vivir solo son vueltas para invitaros a integrar la inmovilidad al centro del movimiento. Como para la música, el silencio está presente entre cada nota, si puedo decir, la inmovilidad igualmente está ahí en el movimiento.

Así, vosotros habéis venido especialmente a experimentar y encontrar esta Paciencia, esta Paciencia de Ángel, en esta dimensión de Ángel que se encuentra a través de la llamada de este despertar y de este despertar ligado a esta Ascensión de esta Tierra.

Así mis Ángeles, esta Paciencia es vuestro aliento y vuestra respiración natural y divina, y el aliento es la llave que permite penetrar el mundo de la Paciencia.

Como vosotros lo sabéis en este mundo a través de las tentaciones locas, si puedo permitirme, desviar permanentemente el ser de esta Paciencia y de esta inmovilidad que lo acompaña pues en su Centro, como se ha dicho, todo debe ir rápido, todo debe ser recibido rápidamente. Y qué tiempo bendito se os ofrece simplemente en una fila en la cual vosotros os colocáis, en una tienda por ejemplo. Este tiempo es un tiempo bendito para el que lo desposa. Tomar el tiempo de una pausa permite vivir esta Danza de la Gracia mucho más ligeramente.

Todo esto vosotros lo sabéis, todo esto vosotros lo experimentáis puesto que la Paciencia forma parte, si puedo decir, del estudio que vosotros habéis venido a encontrar sobre este mundo, en esta experimentación de 3era Dimensión disociada.

En los tiempos que se presentan a vosotros en este Nuevo Ciclo, así como acaba de ser abordado, vosotros podéis vivir en relación con el tiempo impresiones muy diferentes, incluso totalmente contrarias. Algunos seres pueden vivir el tiempo como acelerándose fuertemente, otros, encontrarlos cada vez más largos. Y otros todavía comenzando a vivir, en el Ser de Verdad que se encuentra, esta intemporalidad del Ser que él es, viéndose simplemente borrar en esas sensaciones de tiempo lineal, y colocándose entonces en el Tiempo sideral que vuelve plenamente sobre vuestro mundo para llevar.

Así este tiempo y estas tendencias diferentes os permiten vivir las danzas pues, bien diferentes en un mismo día incluso. Así, no es más posible y no será más posible de encontraros allí, tanto este tiempo y esos tiempos se mezclan y se entremezclan en esas disoluciones y deconstrucciones planetarias.

Así este tiempo no podrá y ya no puede más para ciertos seres, ser una referencia como lo era todavía hace algún tiempo. Como podéis entonces verlo, esta Danza de la Gracia os invita entonces y os empuja, sin que tengáis más demasiada elección ahora, simplemente a encontrar esta flexibilidad del ser en vosotros que suelta pues todo control, todo deseo a llevar el ritmo a su manera.

Y en esta flexibilidad entonces es que encuentra, en el aliento que él desposa y que se ve obligado a desposar, entonces sus pies simplemente, en los pasos que utiliza, se levantan uno después de otro en lo Desconocido, no pudiendo proyectar en el tiempo que viene, ahí donde el pie será puesto.

No es más posible quedarse quietos los pies juntos, sin levantarlos, y sin entrar en esta y esta cadencia, que para vosotros, se redescubre.

Por lo tanto el ser que se apoya en el corazón del Corazón, como os invitamos nosotros de manera urgente ahora, entonces él solo, al corazón de las referencias del tiempo que se van a perder, continuará simplemente levantando un pie luego el otro siguiendo la manera del Amor Divino –que lo abraza y que lo desposa entonces en toda Libertad, en toda Alegría y en toda serenidad- en la confianza plena y entera que no tiene más necesidad de ver dónde pone sus pasos a partir de ahora.

El aliento es el hábito de la Paciencia. Y cuando todo en vosotros, o alrededor de vosotros, perturba, se tambalea, cae, explota, solo existe el aliento que se ofrece a vosotros como guía. La Paciencia pues se encuentra instantáneamente cuando la conciencia, simplemente, sigue los movimientos y las caricias del aliento, mientras que ella lo deja penetrarla totalmente.

Así, la Paciencia es la que abre la puerta de esta inmovilidad y esta Eternidad del Ser, que está justo ahí desde siempre y para siempre.

La Paciencia invita, en vosotros, a integrar el Femenino y el Masculino en lo que ambos, se ofrecen precisamente en su complementariedad al Espacio que ofrece pues esta Paciencia.

Esta Paciencia, es la llave pues y la virtud principal que la Danza de la Gracia os pide para seguirla y desposarla, os obliga a estar a la escucha, a estar en la más grande de las escuchas, a volveros incluso la escucha, a volveros el oído que recibe los murmullos de esta Danza de la Gracia, en los Cantos que llevan esta Danza.

Esta escucha ofrece toda esta cualidad femenina del ser, en tanto él se abre y recibe lo que se emite. Así, está abierto totalmente y totalmente disponible a lo que está ahí. Así, como partenaire de la Gracia, la Gracia en este ser, encuentra un partenaire que está Presente y ofrecido a la guía, plenamente abandonado en los brazos del Amor, en esta receptividad de la energía femenina que se coloca en el primer plano para el que dice sí a la Danza del Amor y a ser danzada por Él.

A esta escucha se agrega, y viene a colocarse al corazón de esta escucha, la cualidad de la Presencia del ser que está parado, plenamente centrado, anclado entre Tierra y Cielo. Y que ofrece entonces a esta Danza del Amor, no un ser que se abandona débilmente, ofreciendo entonces demasiado peso a la Danza de la Gracia para ser guiado graciosamente, sino por esta cualidad de Presencia al corazón de la escucha, entonces el ser responde directamente a los pasos y a los movimientos que la Danza de la Gracia le ofrece seguir.

Así en esta Presencia vertical y plenamente integrada entre Cielo y Tierra, la energía masculina desposada a la energía femenina hace entonces de este Bailarín un partenaire perfecto para esta Danza de la Gracia. El aliento está presente en sus diferentes ritmos y diferentes movimientos, al corazón del Bailarín que escucha y no pierde un instante de lo que se le ofrece seguir. Ahí, la Paciencia no está más ya que el Bailarín, totalmente tomado por la Danza de la Gracia, la conciencia totalmente inmersa y girada hacia esta Danza, no está más atravesada por ninguna preocupación de tiempo. Aspirando, descubriendo y respirando, en su partenaire perfecto que es el Amor, el Éxtasis incluso de este Encuentro.

Vosotros me diréis por supuesto que esto es muy fácil, en algún lugar, en esta metáfora, entregar, pero que es diferente por supuesto vivirlo – y más particularmente en los momentos donde el dolor aparece, en el corazón o en el cuerpo. Pero ahí también, mis Niños, sed vosotros hombre o mujer, tuviste que vivirlo, que solamente el aliento os guíe en ese momento. Y que os permite entonces contactar un espacio donde respirar el Amor, la Paz, al mismo tiempo que vivís el dolor. Pero más vosotros guardáis ese aliento como guía, entonces ese espacio se agranda en vosotros, y la Paz y la inmovilidad os ganan, incluso os hace desaparecer totalmente de la conciencia misma.

Así mis Niños, lo que vengo a ofreceros como otra resonancia viene a revelaros, por supuesto, que en los tiempos en los cuales estáis, tened necesidad, urgentemente, y la vida se os ofrece de toda manera ella misma para vivir, de este aliento, esta Paciencia, y estos espacios que se abren entonces a vosotros en la Eternidad que sois. Y que se viven más a menudo emergiendo de un momento de dolor o de sufrimiento intenso, como una buena cantidad de seres sabios que han venido a guiaros sobre este planeta han testimoniado que en su vida, el dolor y el Amor se viven al mismo tiempo, las lágrimas y los gritos se mezclan con las risas y las sonrisas, y las lágrimas de alegría de lo que por último esas contracciones anuncian la verdadera Liberación – y el Parto que se os ofrece a vosotros mismos, siendo la Madre de vosotros mismos que pare al Niño que vosotros sois, al mismo tiempo alentado y llevado, y rodeado por la Presencia del Padre que no os deja un solo instante, Padre que por supuesto en ese momento está en vosotros.

Y la Verdad que esta Tri-Unidad que es lo que vosotros Sois solo es vivida y probada en el corazón de la experimentación misma. No puede ser encontrada más que viviendo este pasaje que libera entonces, simplemente, el mensaje anclado desde siempre en el corazón de este Corazón eterno en el cual vosotros os bañáis.

Entonces, mis Niños, que la santa Paciencia encuentre en vosotros todo el espacio del Júbilo, que existen tiempos diferentes en esta Danza que acompaña esta disolución y esta de-creación. Invitándoos, una vez más, a abrir vuestra mirada sobre la evidencia que esta Danza ha descendido realmente sobre vuestro mundo ahora. Para el que encuentra la Mirada del Amor, no cabe ninguna duda.

Entonces sí, vosotros sois probados.

Entonces sí, las dificultades suben en intensidad.

Entonces sí, es el momento para vosotros de pasar sobre las Orillas, del otro lado del velo, donde Estamos.

Entonces, que esta Fraternidad os lleve, a unos y otros. Y que en estas diferentes pruebas y pasajes, vosotros podáis simplemente sosteneros por la calidad de la Presencia que ofrece directamente ese Silencio, esta inmovilidad y la dulzura de esta Paciencia confiada. Y pues el aliento, simplemente, ofrece la certeza que el Regreso a la Casa, para todos los que lo desean, es para pronto.

Entonces, no retengáis el aliento, dejadlo circular, dejadlo espirar, inspirar, y luego simplemente permitiros vivir la Plenitud del Aliento inmóvil. Ahí, la carne y este cuerpo os parecen tan poco importantes, pero su Belleza, en el Templo sagrado que él propone y que él Es, os hace vivir el Éxtasis de ese Aliento divino que os lleva más allá de todo.

Entonces, como dicen en casa, en los tiempos donde esto puede ser vivido como difícil, entre vosotros, no os impide entregar lo que vivís. Simplemente porque juntos, os dais cuenta que se viven las mismas cosas y que efectivamente, lo que se os pide es un poco rudo a veces, y que es mejor reír que llorar, en este Amor que se redescubre y que es reír. Pero, hay que decirlo bien, que está en pleno redescubrimiento en esta transición que vosotros vivís, y que de los llantos a las risas, eso oscila evidentemente todavía mucho.

Pero la risa se comunica, y os ofrece entonces los rebotes, los resortes que os permiten entonces encontrar, si puedo decir, un segundo aliento, con el fin de proseguir, un pequeño paso tras otro pequeño paso, la posibilidad que cada instante os ofrece vivir.

Entonces aquí estáis todos en la misma enseñanza, mis Niños: esta virtud es ineludible y solo puede ser pasada viviéndola plenamente.

Yo os amo, y yo soplo en vuestros Corazones. Y este aliento sonríe al corazón incluso del dolor ya que lo que vosotros vivís, yo lo he vivido, y en esto, estamos plenamente con vosotros. Entonces coraje, y dejad obrar lo que tiene que ser obrado, paso tras paso, en el Aliento divino que está ahí y que os acompaña.

Cuidad bien de la integración que vivís en estos dos días, cuidad bien del reposo, cuidad bien del silencio, si esto es pedido desde luego por vuestro cuerpo mismo. Y si es el movimiento y la risa, es perfecto igualmente.

Os abrazo y os abrazo con todo mi Amor, y os digo hasta mañana, en vuestro tiempo.


Fuente : 
www.accordanceaucoeur.com

Transmitido por Sève
Traducido por A.I.

1 comentario:

  1. Agrade emos enormemente esta publicacion de este mensaje de luz a Alicia Botero hoy que tanto necesitamos estas orientaciones de la estrella Severine quien merece todo crédito por su trabajo en la Luz Primordial. Namaste

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