martes, 3 de febrero de 2015

INTRA-TIERRA Los ritmos de la Creación y la Paciencia (Segundo día de celebraciones.) 31 de enero 2015 con audio, compartir




                INTRA-TIERRA
      Los ritmos de la Creación y la Paciencia

(Segundo día de celebraciones.)

31 de enero 2015

Queridos, somos los Pueblos de la Tierra Interna y venimos efectivamente a entregarles un mensaje. Este mensaje se refiere principalmente a la virtud de la Paciencia.

Esta virtud en efecto es muy familiar para nosotros, porque, es el papel de guardián que nos ha sido asignado, hemos tenido que esperar por mucho tiempo (y que nos ha parecido, hay que decirlo, infinitamente largo), antes de que se presentaran, en este tiempo bendito de cambio de Ciclo y de Liberación de Gaïa, las condiciones propicias para esta Liberación. Fue necesario para nosotros esperar tiempos inmemoriales, como la expresión lo dice, antes de recoger y comenzar a cosechar muy Recientemente, los primeros frutos de nuestros esfuerzos.

El ego espiritual dirá que el tiempo no existe, colocándose con arrogancia por encima del flujo natural que es el tiempo y que anima lo Viviente en los engranajes de la Creación. Pero simplemente formular tal opinión sobre lo que es el tiempo - como si uno pudiera liberarse por una pirueta del mental, siendo que este pertenece, por su funcionamiento intrínseco, a la temporalidad - es ignorar la Vida y la manera cómo ella se anima en función de los diferentes Ciclos, y diferentes tiempos, de diferentes intersecciones espacio-temporales y diferentes alineaciones, movimientos de balance y trayectorias espiraladas, que danzan y se animan en diferentes tiempos y estadios de la Creación.

Por lo tanto, la conciencia que recorre los Mundos Libres, vive diferentes tempos y se aclimata a diferentes circunstancias portadoras de diferentes ritmos, requiriendo a veces de una mayor Paciencia, o de entrar a un ritmo frenético, corriendo detrás de la Gracia, que a veces invita a lapsos de tiempo más breves, para desmontar, reemplazar o modificar tal mecanismo sosteniendo el curso del tiempo y la disposición de los mundos. Donde simplemente, en ciertos momentos, la conciencia se ofrece a experimentar el staccato (destacado), el largo, el allegro ma non troppo (alegre pero no demasiado) - diferentes ritmos de historia vividas como ilusorias en diferentes planos orquestados en función de ciertas reglas del tiempo.

Por lo tanto, la conciencia que se ha habituado a ciertos ritmos rápidos se puede encontrar, como en una de vuestras sinfonías, inmersa en el corazón de un ritmo progresivo y requiere desatar el mecanismo a través de Ciclos a veces extremadamente largos antes de poder enganchar el siguiente movimiento que desea vivir.

En el caso y el contexto de la reclusión de este mundo, de la importante ruptura, digamos, con La Fuente, del saqueo y el sabotaje causados de distintas formas a la conciencia Terrestre (a sus rejillas magnéticas, por ejemplo), no sólo la conciencia se ve enfrentada a la exigencia que presenta esta Creación con relación con esta agilidad consistente en casarse con ritmos a veces muy largos y lentos, tanto como más cortos o muy rápidos, en la agilidad total del Danzante que es invitado a casarse con todas las Danzas del Amor, pero esta dificultad se ve además alimentada por una forma de frustración, relacionada con la sensación de encierro - vivida al menos en ciertas etapas de ser, ya que se trata en sí, de integrar bien este alineamiento armonioso, y experimentado como tal, en todas las etapas de la conciencia.

Así, la virtud de la Paciencia es una virtud cardinal en la Creación, y aquí en este tiempo, ella toma un significado muy especial. Porque no hay que creer que las cosas son fáciles, hay simplemente que aceptar, reconocer e integrar que la Creación, todo es asunto de ritmo y todo se ordena según los Ciclos, en esta gran Relojería suya.

En esta aceptación, para el ser que está en el corazón del momento presente, en Bailarín de Eternidad trabajando en la Gracia, la Paciencia se experimenta, se adquiere y se desarrolla naturalmente. Simplemente aceptando que no podemos ir más rápido que la música que se toca y se orquesta por el Gobierno divino, a través de los Ciclos y diferentes Movimientos.

Y que en el fondo, solo es desposar, y experimentar es si, ese sentir muy lento (o para algunos muy rápido), simplemente aceptando proseguir la Danza viviendo ese incomodidad pasajera, si bien ella pueda ser vivida intensamente, el tiempo que se hace la re -aclimatación a ese nuevo ritmo más lento que es dado a vivir.

En la superficie de este mundo, los árboles, están ahí evidentemente, para enseñarles la Paciencia. En su inmovilidad aparente, que es solo como ustedes lo perciben, en su parte de una Danza, que boga y se despliega con el tiempo, las posibilidades de la inmovilidad de conciencia son casi desconocidas, en la hora actual por la humanidad.

Los árboles no aprenden eso, ellos viven el ritmo natural de su programa de vida sin ningún impulso para cambiar cosa alguna, en el Abandono total a la Gracia que les es propia, manifestando la Esencia especial y única que como árboles, ellos son en conciencia.

El árbol saca esta fuerza de la Paciencia y la inmovilidad tranquila por sus raíces profundamente ancladas en la tierra, dejando que el agua corra a través de ellas. El aire, y el viento cuando juega en sus ramas, no tiene nada que ver con la mente humana que en ocasiones transporta incesantes e implacables ráfagas de proyecciones, pero ese viento viene simplemente, este aire que circula, a hacer crujir las hojas y disfrutar de un movimiento más rápido, que se vive en conciencia por el fuerte anclaje del árbol, en la Tierra interna.

Este asiento interior que el árbol no deja jamás, sea cual sea el tiempo exterior y el movimiento en la proximidad, es como el árbol muestra su majestuosa Paciencia, que él vive simplemente deposando la Esencia de lo que él es - en la Tierra y el Agua fértil donde crece disfrutando de la experiencia, del crecimiento, de la floración, la fructificación prometidas a vivir por la Creación, por su Esencia de árbol.

El ser que se impacienta, tiene, una forma de reconocimiento para operar en él, y trata con esfuerzo, que las cosas vayan al ritmo que él proyecta, mientras que el único esfuerzo que requiere en una forma de, sentimiento de esfuerzo y una flexibilidad a las molestias que esto ocasiona, con el fin de casarse con ritmos que puedan efectivamente ser muy diferentes.

Por lo tanto no hay una receta para la Paciencia, sino una forma más de aceptación tranquila y gozosa de todos los ritmos de la Danza, y de la perfección total de los ritmos propuestos y lo que ellos vienen a forjar como virtud en vuestra conciencia.

He aquí, amados, lo que quería entregarles, desde donde estamos, en esta, nuestra paciente obra, y no es el objetivo revelar en este mensaje, sino simplemente reconocer que en el corazón de esta Tierra se forja esta virtud - allí donde se re-informa, desde las entrañas de esta Tierra, que la voluntad de La Fuente sigue cursos misteriosos que forman como toboganes, pareciendo a veces muy empinados o verticales, a veces horizontales, donde la sensación del lugar puede alcanzar al ser que no abarque totalmente esta Sabiduría profunda e innata de la cronología de las cosas.

Y no hay nada que forzar, que en al fondo, nada crece ni acaba, demasiado rápido o demasiado lento, y que cada cosa llega a su debido tiempo.

Así que, el ser que se impaciente se siente simplemente al pie de un árbol. Y que no olvide que en el corazón de esta Tierra, donde el árbol planta su raíces se encuentra nuestra Morada, nosotros que somos sus hermanos quienes velamos porque esta Tierra pueda guardar un mínimo de integridad, a pesar de las locuras resultantes en parte, de la impaciencia de esta humanidad, que querría ver las cosas producirse y suceder a la velocidad que ella desee, descuidando encontrar e integrar el ritmo natural de lo Viviente.

Entonces paciencia, el tiempo de nuestro Reencuentro se acerca, no hay que precipitarse hacia una línea de llegada proyectada, ya que los Reencuentros, en Verdad, ya se están produciendo. Y la Creación invita siempre a festejar los sabores y delicias que ella prepara, antes de servirlos, para saborearlos.

Hasta pronto.

Fuente: www.accordanceaucoeur.com

Publicado por Marc.



Traducción: H. N.




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